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Enfermedades No infecciosas Oscar Peña

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República bolivariana de Venezuela
Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales
Ezequiel Zamora - UNELLEZ
Programa: Ciencias del Agro y del Mar
Sub programa: Medicina Veterinaria
Enfermedades Virales 
No Infecciosas
 
Profesora: Integrante:
 M.V Marcelo Becerra Oscar Peña C.I: 25.908.792
Apure-2023
Definición de salud
Se define salud como el estado en que el organismo ejerce normalmente todas sus funciones naturales. Así, en producción animal, el término nos refiere al bienestar fisiológico de un animal, concepto amplio que no sólo remite a la presencia o ausencia de enfermedades infecciosas, sino que comprende también a las enfermedades no infecciosas, al hacinamiento, al stress, el cansancio, la nutrición, la disponibilidad de agua, temperatura, limpieza, atención y cuidado, al abrigo y a cualquier otro factor que altere dicho bienestar fisiológico.
Por ejemplo: Un animal que goza de buena salud está contento, alerta y produce eficientemente. Así, un vacuno saludable en una pastura, comerá tranquila e intermitentemente, estará alerta, tendrá el pelo suave y brilloso, su mirada será vivaz, sus mucosas y conjuntivas estarán húmedas, se desplazará con facilidad y permanecerá junto a sus congéneres en el rodeo. Un cordero saludable mamará agresivamente, jugará, correrá y saltará con otros corderos. Un caballo de silla sano, en fin, mantendrá la cabeza erguida, estará alerta, buscará afecto y se desplazará al trote o al galope con soltura.
Por lo tanto, cualquier desviación en el aspecto y el comportamiento (apatía, pelo hirsuto, cabeza gacha, ojos hundidos, lomo arqueado, movimientos lentos y torpes, separación del rodeo) nos indicará que la salud está quebrantada.
No obstante lo detallado, existen enfermedades subclínicas (que no tienen manifestaciones externas), como ser los bajos niveles de infestación parasitaria, que sin embargo se expresan en la práctica con bajas ganancias diarias de peso y en consecuencia ocasionan importantes pérdidas económicas.
Definición de Enfermedad
Ahora bien, el término “enfermedad” puede ser definido como un deterioro de la salud o una alteración más o menos grave en el normal funcionamiento del organismo.
Existen diferentes tipos de enfermedades. Así, las enfermedades infecciosas son causadas por agentes patógenos específicos: virus, bacterias, hongos. Algunas de éstas, son a su vez contagiosas, o sea que pueden ser trasmitidas a otros animales, directa o indirectamente. Las enfermedades parasitarias son causadas por parásitos externos, internos o protozoos. Ciertas enfermedades infecciosas y parasitarias, a su vez, pueden ser trasmisibles, esto es, comunes al hombre y a los animales, encontrándose entre éstas las zoonosis propiamente dichas, que son las que se trasmiten de los animales vertebrados al hombre. (Brucelosis, tuberculosis, leptospirosis, hidatidosis, triquinosis).
Por otro lado, tenemos las enfermedades no infecciosas, que por su parte, se refieren a aquellas enfermedades causadas por ciertas anomalías genéticas (hermafroditismo, síndrome de stress porcino), deficiencias alimentarias (hipocalcemia, hipofosfatemia, hipocuprosis), enfermedades metabólicas (toxemia de la preñez), o tóxicas, por ingestión de determinados agentes tóxicos inorgánicos y/u orgánicos (envenenamiento por plomo, ácido cianhídrico, etc).
Lengua Azul
Es una enfermedad viral no infecciosa de la oveja, vaca, cabra, y rumiantes salvajes transmitidas por insectos. La enfermedad en gran parte del continente africano y en menor medida en Norteamérica, Asia, Europa. El virus ha sido aislado de insectos (especies Culicoides) y vacunos en Australia pero no indicios clínicos de que la enfermedad exista en los rumiantes de islas del Caribe y de algunos países de Sudamérica pero no se ha confirmado clínicamente la existencia de la enfermedad.
Etiología y tansmisión: El agente etiológico es un orbiviruz, miembros de la familia Reoviridae. Se han identificado 24 serotipos antígenos en el mundo, cinco de ellos en EUA. Bajo condiciones naturales, el virus es transmitido por insectos del genero Culicoides. El vacuno constituye un reservorio importante para la oveja y otros rumiantes susceptibles; algunas de las especies de los rumiantes salvajes también pueden servir de reservorios
Hallazgos clínico: El la oveja el periodo de incubación generalmente es de 5 a 10. En orden cronológico de aparición, los signo clínicos incluyen la disnea y el jadeo; hiperemia del hocico, labios, y orejas; pirexia (hasta 42°C [107.5f°F]) ; depresión; inflamación, ulceras, erosión y necrosis de la mucosa oral, especialmente de las encías, Según la severidad, puede observarse hinchazón y menos frecuentemente cianosis de la lengua, cojera por coronitis, torticolis, vomito, neumonía, conjuntivitis y, a veces, alopecia. En la oveja, la enfermedad es mucho menos severa en EUA que en África, con mortalidad entre 0% 30%. Frecuentemente el ganado bovino presenta signos clínicos similates a los observados en las ovejas infectadas. Si la vaca se infecta durante la gestación puede abortar o parar terneros con anomalías (artrogriposis, hidroencefalia y atacia). Además, se ha demostrado la presencia del virus en el semen de toros infectados, pero generalmente en número bajo y solamente durante la fase viremica de la infección. En el ciervo de cola blanca y el antílope americano el virus frecuentemente provoca una enfermedad hemorrágica peraguda, fatal.
Diagnóstico: El diagnóstico clínico puede confirmarse por cultivos directo del virus en embrión de pollo inoculado extravascularmente, ciertos cultivos de células, o en ovejas susceptibles. El virus puedes también cultivarse (con menos facilidad) en ratones y hámster lactantes, por inoculación intracerebral. Los virus asi aislados pueden ser identificados con prueba de inmunofluorescencia o de neutralización sérica. Pueden hacerse unos diagnósticos presuntivos indirectos determinando el aumento de anticuerpos al virus en los animales que han sanado. Las pruebas serológicas incluyen fijación del complemento, difusión en agar-ger y neutralización sérica
Leucosis bovina
La viremia está asociada principalmente con eritrocitos y el virus puede coexistir en los animales infectados con concentraciones elevadas de sus anticuerpos neutralizantes específicos. En consecuencia, frecuentemente es necesario recurrir al lavado de los eritrocitos para aislar el virus.
Según la especie, el diagnostico frecuentemente es erróneo, atribuyéndose la enfermedad a fotosensibilización, estomatitis “micótica”, diarrea viral del ganado bovino , rinotraqueitis infecciosa bovina, la forma mucosa de la diarrea viral bovina, fiebre catarral maligna, estomatitis vesicular, enfermedad hemorrágica epizoótica del ciervo, ectima contagioso, larvas en la cabeza, así como fiebre aftosa
Profilaxis y control: En EUA se encuentra disponible una vacuna monovalente (serotipo 10) elaborada a partir de virus vivo y cultivo de las células. Se están desarrollando vacunas de virus vivo de otros serotipos existentes en EUA así como vacunas de virus inactivado. La vacuna de virus vivo no debe utilizarse en regiones no endémicas durante la estación del vector, ya que este puede infectarse con el virus de la vacuna y se ha determinado que este pasaje a través de los insectos aumenta la patogenicidad del virus en la oveja. La oveja preñada no debe ser vacunada al principio de la gestación ya que ello frecuentemente resulta en hidrocefalia y en otras deformaciones en el cordero. En el cordero, la inmunidad pasiva dura unos 6 meses. Y la vacunación durante este periodo puede interferir con el desarrollo de inmunidad activa. En el caso de un brote epidémico, la decisión de recurrir o no a la vacunación dependerá de las circunstancias. Las medidas dirigidas a reducir las picaduras por insectos de los rumiantes susceptibles, mediante la reducción de la poblaciónde los insectos, constituyen a reducir la extensión de la enfermedad.
Papilomatosis.
La Papilomatosis Cutánea Bovina es una enfermedad infectocontagiosa, de origen viral, crónica, de carácter tumoral benigno y de naturaleza fibroepitelial, caracterizándose por tumores localizados en la piel y en las mucosas. Se ha reportado la asociación de un tipo de verruga en la Hematuria Vesical Enzoótica Bovina (“orina con sangre”), enfermedad no-infecciosa producida por el consumo del Helecho común conocido como “Shapumba” (Pteridium aquilinum) (Wosiacki SR et al. 2008).
El agente etiológico: de esta patología son los Papillomavirus (virus de familia Papovaviridae), que se excretan en células descamadas de la epidermis de animales infectados y se transmite por contacto directo con estos o con objetos inanimados contaminados (sogas, agujas, instrumental veterinario), manos del ordeñador y hasta por la acción de vectores artrópodos (garrapatas, moscas, tábanos, etc.), siendo la vía de ingreso del virus las pequeñas lesiones que pueden generarse en la piel del animal sano. Existen evidencias recientes de que el virus podría incluso transmitirse por semen, embriones, óvulos fertilizados in vitro y transmisión vertical de la madre al feto.
Recomendaciones para el control de la papilomatosis:
· Para evitar que la Papilomatosis ingrese a un establecimiento ganadero, lo mejor es tener “hatos cerrados” es decir no comprar animales de otros establos, porque podrían estar infectados.
· En el caso de que el animal problema ya esté instalado en el plantel, la primera medida es identificarlo, aislarlo e inmediatamente iniciar el tratamiento para combatir los papilomas.
· De acuerdo a informaciones técnicas recientes, sobre la transmisión de las verrugas en el bovino, nunca se deben usar para el empadre toros reproductores que hayan tenido historial de verrugas y estén “aparentemente sanos y limpios” de verrugas.
· Como existen reportes que aseveran la posibilidad de la transmisión de verrugas vía Inseminación Artificial, Transferencia de Embriones y Fertilización In Vitro, (Carvalho et al 2003, Freitas et al 2003), se recomienda pedir información sanitaria sobre esta patología a las centrales de I.A. y T.E o proveedores de este material genético.
· En este mismo sentido, como ya se mencionó se debe pensar dos veces antes de introducir animales de otros establos al hato, tomando en cuenta el riesgo de la transmisión vertical madre – cría (Stocco dos Santos R.C., et al. 1998).
· Se debe efectuar un buen programa sanitario, incidiendo mucho en la suplementación mineral.
· Hacer un buen control de moscas y garrapatas en el establecimiento.
· Desinfectar rigurosamente el equipo e instrumental veterinario a usarse en los animales, con solución de formol al 2 %
Leucemia felina
La leucemia felina, una enfermedad crónica que puede afectar a los gatos, está provocada por un retrovirus y puede provocar algunos efectos graves para la salud del animal. El virus de la leucemia felina, al infectar las células del sistema inmunitario del animal, puede dañarlas e incluso destruirlas. Esto deja el sistema inmunitario del gato muy debilitado, dejando al animal expuesto ante cualquier otra infección o enfermedad secundaria.
A pesar de que cualquier gato puede verse infectado por el virus de la leucemia felina (FeLV), el riesgo de infección es mayor si el animal es anciano, cuenta con malos hábitos alimenticios o su estado de salud no es bueno. En cuanto a su transmisión, aunque no es común su contagio entre animales y humanos, sí que puede transmitirse a través de heridas por mordeduras o en el acicalamiento de la madre a los gatitos. Hay que tener en cuenta que el virus no es capaz de sobrevivir fuera del cuerpo del felino, por lo que para una infección es necesario un contacto estrecho entre el animal infectado y el animal sano.
Normalmente, la leucemia felina puede contagiarse entre un animal infectado y otro no infectado a través de la saliva o de secreciones nasales. Por ello, su contagio suele sucederse en situaciones como el acicalamiento, al compartir comedero o al lamer una herida causada por una mordedura. El contagio también puede tener lugar por el contacto directo con orina o heces que contengan el virus. En ocasiones también puede pasar el virus de la madre a los gatitos a través de la leche materna.
Prevención: La mejor cura para la leucemia felina es la prevención. Por ello, algo tan sencillo como evitar el contacto con otros animales infectados o la vacunación puede suponer el mejor remedio ante esta enfermedad. Hoy en día existen múltiples vacunas con las que proteger a nuestro gato para que no quede expuesto ante la posibilidad de verse infectado por dicho virus. Aunque la vacuna no siempre puede garantizar el 100% de protección, su uso continúa siendo la mejor forma de prevenir y reducir el riesgo de exposición al virus.
Si la infección del felino ya se ha producido, los síntomas pueden tardar en aparecer desde pocos meses hasta años. La calidad de los cuidados y medicación que se le proporcione al animal puede ser indispensable para mejorar el estado de salud y bienestar del felino.
Virus de la Inmunodeficiencia Felina (FIV)
La infección por el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) es una enfermedad importante en los gatos de vida libre. Se descubrió por primera vez durante la investigación de una epidemia, en una colonia aparentemente sana de gatos recogidos de la calle en América. Estos gatos presentaron signos clínicos similares a los de los humanos con SIDA, enfermedad causada por la infección del virus de la Inmunodeficiencia humana (VIH). Aunque estos dos virus (VIH y FIV) son muy similares, los virus son específicos de especie, lo que significa que el FIV sólo infecta a gatos y el VIH solo infecta a humanos. Por eso no hay riesgo de infección para las personas que estén en contacto con gatos positivos a FIV.
El virus de la inmunodeficiencia afecta a las células del sistema inmunológico (glóbulos blancos o leucocitos) destruyéndolos o dañándolos. Esto causa un deterioro gradual de la función inmunológica del gato. En la fase temprana de la infección puede no causar signos aparentes de enfermedad. El sistema inmune es muy importante en la lucha frente a las infecciones y el control del cuerpo sobre las células cancerosas. Así los gatos infectados por FIV presentan un alto riesgo de enfermedad y de infecciones por otros virus, bacterias y parásitos como Toxoplasma gondii o hemoplasmas(parásitos sanguíneos que causa anemia).
La forma más corriente de transmisión del virus es a través del mordisco durante una pelea. Por esta razón, los gatos machos sin castrar corren mayor riesgo de contagio y la prevalencia se incrementa con los gatos con acceso al exterior, gatos callejeros y extraviados. Cualquier gato puede ser infectado a cualquier edad pero a menudo pasa bastante tiempo entre la infección y el desarrollo de los síntomas y por eso la aparición de la enfermedad es más común en gatos adultos y mayores. El mordisco está considerado el método de transmisión más importante. La saliva de un gato infectado contiene gran cantidad de virus y un solo mordisco puede desencadenar la transmisión de la infección. La infección se produce también por un contacto social cercano, entre un grupo de gatos donde no haya agresiones, a través del acicalamiento o de compartir el bebedero y el comedero. Algunos gatos que nacen de hembras infectadas con el virus pueden llegar a infectarse durante la gestación o a través de la leche materna. La infección en los cachorros es difícil de confirmar por la presencia de anticuerpos maternos, ya que estos duran bastantes meses. Se piensa que la transmisión sexual no es significante. No se sabe si los parásitos hematófagos como las pulgas pueden diseminar la infección por eso es mejor mantener un control regular de las pulgas.
Los signos de la infección por FIV son altamente inespecíficos. Durante la primera fase de la enfermedad (los primeros 2-4 meses) los gatos pueden mostrar signos durantecorto tiempo incluyendo malestar, fiebre (temperatura alta) y un posible aumento de tamaño de los ganglios linfáticos o linfadenopatía (las glándulas que filtran la sangre del cuerpo para comprobar si hay infección o células tumorales). La mayoría de los gatos se recuperan de esa fase temprana y entran en la segunda fase en la que están aparentemente sanos. En la tercera fase de la infección se desarrollan otros signos por el efecto directo del virus (por ejemplo, puede infectar el tracto gastrointestinal lo que causa diarrea) y por la depresión del sistema inmunológico y la incapacidad del gato para luchar contra otras infecciones, haciéndole propenso a otras enfermedades o infecciones secundarias. Estos estados pueden tomar diferentes formas y por tanto los signos clínicos ser muy variables. Sin embargo la presencia de una enfermedad persistente o recurrente en el gato, indica una posible inmunodeficiencia.
Los signos más comunes son; malestar, pérdida de peso, inapetencia, fiebre, linfadenopatía y gingivitis (encías inflamadas). Otros signos adicionales son rinitis (inflamación del tejido interno que recubre la nariz causando estornudo y descarga nasal), infección de piel, anemia, conjuntivitis (inflamación de la zona interna del párpado), uveítis (inflamación de las estructuras internas del ojo) y enfermedades del sistema nerviosos que causan cambios de comportamiento y convulsiones (ataques). Las madres infectadas pueden abortar la camada.
Existe una vacuna registrada en Estados Unidos para FIV pero no hay datos sobre su eficacia. La vacuna produce anticuerpos frente al virus que se detectan por la mayoría de los test diagnósticos disponibles para el veterinario clínico. El uso de la vacuna en este país invalida el uso de esos test.
Si en una casa con varios gatos se detecta un caso positivo el gato infectado debe ser aislado o extraído de la casa. Sin embargo como el riesgo de infección a través del contacto directo y compartiendo comederos y bebederos es muy bajo, muchos propietarios eligen que el gato se quede en casa. Es muy útil que los gatos usen comederos y bebederos separados por la gran cantidad de virus que se encuentra en la saliva. La bandeja y los comederos deben desinfectarse después de su uso para eliminar el virus. Una vez fuera del gato el virus muere en unos minutos, por eso es difícil infectarse a través de las ropas u otros objetos.
Astrovirus
Los astrovirus pertenecen a la familia Astroviridae. Los miembros de esta familia de virus infectan mamíferos y aves. Tienen un genoma de ARN monocatenario positivo y por lo tanto se incluyen en el Grupo IV de la Clasificación de Baltimore. Tienen una apariencia de estrella con 5 o 6 puntas y su nombre se deriva de la palabra griega "astron", que significa estrella. Estos virus fueron descubiertos en 1975 mediante el microscopio electrónico durante un brote de diarrea. El genoma no es segmentado y la cápside es icosaédrica sin envoltura.
Referencia Bibliográfica
Carvalho et al (2003) Bovine papillomavirus
Anni (2022) leucemia felina
Cat Care(2023) (FIV)

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