La Imaginación Sociológica

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Introducción a la Investigación Científica	Antropología
Wright, Charles: La Imaginación Sociológica 
(Resumen)
Se explica la transición entre la simple necesidad de información hacia la comprensión y análisis más sofisticados propios de la actualidad (Edad del Dato), asimilación conocida como la Imaginación Sociológica.
La Imaginación Sociológica capta la relación entre historia y biografía, permitiendo – inicialmente – examinar desde el punto de vista del individuo – a través de su vida cotidiana – su posición social en base al conjunto: Psicologías diversas enfocándose en cuestiones e inquietudes explícitamente públicas, pasando la propia indiferencia del mismo público.
En otras palabras: Dentro de la sociedad, el hombre se desarrolla en una visión individual de sus propios problemas, los limitados a su entorno inmediato (hogar, familia, trabajo, etc…); pero, intuye a la vez las modificaciones y amenazas más allá de este. Estas alteraciones “ajenas” a si mismo son el constante cambio de la estructura social, a la que él pertenece aunque no lo comprenda producto de su propia indiferencia o apatía.
Uno de los primeros puntos de la Imaginación Sociológica señala que, para evaluar su propia experiencia y/o destino, el hombre no puede sino ubicarse en el periodo histórico al que pertenece: Las biografías se entrelazan e interpretan como sucesiones históricas, dado que – por el solo hecho de vivir – todos contribuimos algo al flujo de la sociedad.
Preguntas como “¿Cuál es la estructura de esta sociedad en su conjunto?”, “¿Qué lugar ocupa esta sociedad en la historia humana?”, o “¿Cuál es el significa de ‘naturaleza humana’ en estas sociedades?” son comúnmente formuladas en investigaciones sociológicas clásicas. Así mismo, como los hitos conductores que son, estas preguntas pueden aplicarse tanto en el análisis de un Estado, familia, movimiento literario o incluso una prisión.
La distinción más notoria que efectúa la Imaginación Sociológica es la de “inquietudes personales del medio” contra los “problemas públicos de la estructura social”: Una inquietud es un asunto privado, inherente al individuo en cuestión y a su propio pequeño mundo. En cambio, un problema es asunto público, pues se amenaza un valor o concepción sostenida por la gente en pleno.
¿Para identificar actualmente los más apremiantes problemas públicos y las más relevantes inquietudes particulares? Primero debe definirse los valores más importantes, los favoritos pero amenazados, y cuáles son los más acorde con nuestro tiempo. En cualquier caso, deben definirse las contradicciones de la estructura involucradas.
Bienestar, crisis y pánico. Todos presentes en la vida cotidiana. Pero, al no experimentar ninguno, las personas tienden a descender hacia un estado de apatía (sin estimación de valor o amenazas percibidas).
Finalmente, la tarea del científico social actual es política e intelectual: Ellos deben ilustrar – los a menudo no enteramente identificados – elementos del malestar e indiferencia en la sociedad contemporánea.