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Rotaciones y Carbono Orgânico do Solo

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“Latinoamérica unida protegiendo sus suelos” 
XIX CONGRESO LATINOAMERICANO DE LA CIENCIA DEL SUELO 
XXIII CONGRESO ARGENTINO DE LA CIENCIA DEL SUELO 
 
Mar del Plata, Argentina – 16 al 20 de abril de 2012 
contribuciones@congresodesuelos.org.ar
 
 
ROTACIONES Y CARBONO ORGANICO PARTICULADO DEL SUELO EN 
SIEMBRA DIRECTA CON RIEGO 
Sánchez, M.C.1,2,*; Fraño, A.3; Azar, A.E.1; Galizzi, F.A.2 ; Mondino, M.H.1,2 
1 INTA EEA Santiago del Estero. GT Recursos Naturales; 2 Facultad de Agronomía y Agroindustrias. UNSE; 
3 Estudiante de la carrera de Agronomía. Facultad de Agronomía y Agroindustrias. UNSE. 
* Autor de contacto: mcsanchez@santiago.inta.gov.ar; INTA EEA Santiago del Estero. Jujuy 850. 4200. Santiago del 
Estero. Teléfono: +54-0385-4224730/4430 
RESUMEN 
La habilidad para alcanzar manejos productivos sustentables depende parcialmente del 
conocimiento de su impacto sobre las fracciones orgánicas del carbono del suelo (COS). La 
fracción lábil del COS, denominado carbono orgánico particulado (COP), es mas sensible a los 
cambios inducidos por manejos que el COS. Este trabajo se plantea como objetivo: evaluar el C 
total (COT), el C particulado (COP) y el C asociado (COA) en diez rotaciones agrícolas que 
incluyen Fases de 1 año agrícola (T1 a T4), Fase de 2 años (T5 a T9) y de 3 años (T 10). Las 
mismas incluyen monocultivo de algodón y soja (T1 y T2), y combinaciones de éstos cultivos con 
trigo, sorgo y maíz (T3 a T10). Al cabo de 3 años de iniciado el ensayo, se tomaron muestras de 
suelos en dos niveles de profundidad: 0-10 y 10-20 cm. Se analizaron COT, COP y COA. Las 10 
rotaciones no influyeron significativamente en los cambios registrados de COT y COA (P<0,05) 
mientras que si lo fueron para COP y relación COP/COT en ambas profundidades. Se observó 
que el contenido de COP en los tratamientos con menor aporte de biomasa en los 3 años (T1, T2 
y T3) disminuyó en forma altamente significativa (P< 0,008) respecto de T4 (Maíz/Soja 2º). A 
similares aportes de biomasa aérea en las fases de 2 años, el T9 presentó mejor relación 
COP/COT que el T6 (P<0,05) favorecido por la diversidad de cultivos en el mismo ciclo. Se 
concluye que el tipo de rotación afecta significativamente al COP y la relación COP/COT en cortos 
períodos para sistemas de siembra directa con riego en el semiárido. 
PALABRAS CLAVE 
COP; siembra directa; rotaciones 
INTRODUCCIÓN 
La materia orgánica del suelo (MOS) es el componente de suelo considerado clave para la 
fertilidad del suelo por su influencia en la mayoría de las funciones que éste desarrolla en un 
ecosistema (Weil y Magdoff, 2004; Galantini y Suñer 2008) 
Los niveles de MOS son afectados por las prácticas agrícolas y complejos procesos donde las 
labranzas (Dominguez et.al., 2009) y las rotaciones de cultivos (.Karlen et.al., 2006; Sánchez 
et.al., 2006) tienen una importante influencia en su estratificación y evolución (Hernanz et.al., 
2002). La MOS alcanza un nuevo equilibrio con las condiciones ambientales inducidas por el 
manejo al cabo de décadas o centurias donde los aumentos o disminuciones del stock de carbono 
son estadísticamente difíciles de distinguir en el análisis del contexto general de la MOS que no se 
ve afectada (Leifeld y Kôgel-Knabner,2005) .Esto es porque la MOS se halla constituida en mayor 
proporción por fracciones orgánicas de ciclado lento por lo que se requiere varios años para 
detectar modificaciones. El otro componente de la MOS es la fracción lábil, sensible a los cambios 
inducidos por los sistemas de manejo (Galantini y Suñer 2008). La fracción lábil de la MOS se la 
denomina materia orgánica particulada (MOP) y la fracción mas estable se halla asociada a la 
fracción mineral del suelo inferior a 53 µm (COA) (Camberdella y Elliot, 1992). A la MOP se la 
define como la fracción transitoria de MOS que se encuentra en un estado intermedio entre la 
materia orgánica fresca y la humificada (Videla et.al., 2008) Por este motivo, que esta fracción 
puede ser utilizada como indicador temprano de efectos producidos por rotaciones, labranzas y 
fertilización (Galantini y Suñer, 2008). 
Entre las prácticas conservacionistas que permiten mejorar e incrementar el carbono orgánico del 
suelo son adecuadas secuencias de cultivos en la rotación (cantidad y calidad de residuos 
agrícolas) y la siembra directa donde los cambios mas importantes de la MOS ocurren en la capa 
superficial de suelo (Eiza et.al., 2005). Quiroga et.al. (2001) evaluaron el indicador COP/COT en 
diferentes manejos resultando una herramienta útil para conocer, a un mismo nivel de MOS, el 
grado de intensidad de cambio en la fracción lábil de la MOS (COP). 
En los suelos de la región semiárida del NOA, se han realizado estudios sobre el efecto de 
diferentes manejos en la MOS que corresponden a prácticas de manejo de monte (Gonzalez 
et.al., 2002) y de agricultura en secano (Albanesi et.al., 2003; Sánchez et.al., 2006). Para el área 
de riego del Río Dulce (ARD), la de mayor potencial productivo de la provincia (Prieto D. com. 
Personal.), se registra escasa información sobre el efecto que producen diferentes rotaciones 
agrícolas en siembra directa con riego. Ramsperberg (1992) registró una disminución del 70 % en 
la MOS a un año de iniciada la actividad agrícola con riego y al cabo de 5 años se registraba un 
valor sostenido de carbono sin mayores disminuciones. De esta forma, la pérdida de materia 
orgánica del suelo y su posterior mantenimiento o mejora es posible mediante determinadas 
prácticas agrícolas conservacionistas que incluye labranzas como siembra directa y adecuada 
selección de cultivos (Farage et.al, 2007). La disminución del COS en los suelos desencadenan 
una serie de procesos de degradación como la pérdida de estabilidad estructural y erosión eólica 
(Lal 2003), aspectos críticos para suelos limosos del área de estudio. 
Se plantea como objetivo de este trabajo evaluar el C total, el C particulado, C asociado y relación 
COP/COT en diez secuencias de cultivos en condiciones de manejo con siembra directa y riego, 
sin fertilización para proponer rotaciones agrícolas que resulten sustentables para zonas 
semiáridas 
MATERIALES Y MÉTODOS 
El trabajo de investigación se desarrolló en el campo Experimental “La María” de la Estacion 
Experimental Agropecuaria del INTA Santiago del Estero, entre las coordenadas 28º 05’ Latitud 
Sur y 64º 05’ Longitud Oeste. El suelo se clasifica como Haplustol torriorténtico, Serie La María, 
franca-gruesa-mixta, hipertérmica, de escaso desarrollo con secuencia de horizontes A-AC-C 
(Angueira et.al., 2007). El clima es semiárido, con precipitaciones medias anuales de 550 mm y 
temperatura media anual de 20,6 ºC. 
Las rotaciones agrícolas evaluadas comprenden diez tipos de secuencias con la combinación de 
los siguientes cultivos: algodón (Alg) (Gossypium hirsutum), maíz (Mz) (Zea mays), soja (Sj) 
(Glycine max), sorgo (Sg) (sorgum bicolor) y trigo (Tr) (triticum aestivum) combinados como se 
indica en la Tabla 1. Los tratamientos con fases de 1 año tuvieron 3 repeticiones en el tiempo 
mientras que el de 3 años completó un ciclo. Los tratamientos con fase de 2 años, al momento del 
muestreo completó 1,5 ciclos. 
 
 
 
 
 
 
Tabla 1. Esquema de las rotaciones. Cara rotación es considerada un tratamiento. 
3 años
Años T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 T8 T9 T10
2005‐06 Alg Sj Tr/Sj 2º Mz/Sj 2º Alg Sg Sj Mz/Sj 2 Tr/Alg 2 Sj
2006‐07 Alg Sj Tr/Sj 2º Mz/Sj 2º Mz Alg Alg Alg Mz/Sj 2 Alg
2007‐08 Alg Sj Tr/Sj 2º Mz/Sj 2º Alg Sg Sj Mz/Sj 2 Tr/Alg 2 Mz
Fase 1 ñao Fase de 2 años
 
 
Todas las secuencias recibieron riego a demanda y no se aplicó fertilizante. El ensayo de 
investigación se implementó en Noviembre de 2005 previa nivelación y preparación del lote en 
Abril de 2004. Las muestras de suelo se extrajeron en el 3to año agrícola, a la siembra del 
siguiente años agrícola (octubre de 2008). 
El diseño experimental corresponde a un diseño en bloques completos al azar con 4 repeticiones 
La dimensión de laparcela es de 50 m x 50 m. En cada parcela, se sacaron muestras 
compuestas de los las profundidades 0-10 cm y 10-20 cm.(n=80 para cada tratamiento). Se 
analizaron COT (Nelson y Sommers 1982), COA, COP y relación COP/COT donde el COA se 
evalúa en la fracción mineral de suelo menor a 53 μm y el COP se obtiene por diferencia entre 
COT y COA (Cambardella y Elliot 1992). 
Los datos fueron analizados mediante análisis univariado (ANVA) y se utilizó el test LSD para 
análisis de significancia en la diferencia entre medias.. 
RESULTADOS Y DISCUSIÓN 
La producción de biomasa aérea (Kg.ha-1) para los 3 años fue de 14.514 (T1); 10.352 (T2); 9919 
(T3); 18.467 (T4); 20.596 (T5); 24.229 (T6); 14.052 (T7); 26860 (T8); 20583 (T9) y 21.174 (T10) 
para cada tratamiento en orden creciente de T1 al T10. 
Al cabo de 3 años de rotación, el contenido medio de COT y COA, en las 10 secuencias no 
mostraron diferencias significativas (P< 0,35 y P<0,19 respectivamente (Tabla 2). En cambio la 
fracción lábil presentó valores significativamente menores (α=0,05) en las rotaciones 
correspondientes a los tratamientos T1, T2 y T3 respecto al T4. De esta forma, la secuencia con 
50 % de maíz combinado con soja mejoró en forma importante la concentración de COP en los 20 
cm de profundidad respecto a la combinación Trigo/soja y los monocultivos. El cultivo de maíz ha 
sido reportado como un cultivo importante en el mantenimiento de la fertilidad de los suelos (Gale 
et.al., 2000). Para este caso, todos los tratamientos que combinaron 2 o 3 cultivos en fases de 2 y 
3 años resultaron con tendencia a mejorar la concentración de COP respecto del monocultivo y de 
la combinación Trigo/Soja. Karlen et.al, (2006) han observado que el índice de calidad de suelo 
era inferior en 20 años de monocultivo de maíz respecto a la rotación con al menos 3 años de 
otros cultivos con maíz. Concluyeron que cuanto mas diversificada es la rotación, mejor es la 
calidad del suelo en el tiempo. 
En cuanto a la concentración de COA, los valores encontrados son similares a los publicados por 
Sánchez et.al., (2006) en un trabajo sobre estos mismos suelos en rotaciones maíz-algodón-
alfalfa (COA entre 7,5 - 6,3 g.Kg-1). Los autores encontraron disminución significativa del COA en 
la rotación Maíz-Algodón al cabo de 6 años. En este trabajo, ninguna de las rotaciones influyó 
significativamente sobre el COA aunque se observa una tendencia de menor valor en el T9, 
correspondiente al uso más intensivo del suelo (4 cultivos en 2 años) a pesar de registrar uno de 
los mayores aportes de biomasa (20583 kg.ha-1). Este resultado no coincide con los encontrados 
por Galantini (2001) en su estudio de fracciones de carbono en rotaciones con trigo. En este caso, 
se menciona la disminución significativa de la fracción estable del C al cabo de 9 años de 
agricultura en el monocultivo de trigo atribuido a las labranzas continuas y el bajo aporte de 
residuos. La tendencia observada en este trabajo de mayor concentración de COA en los 
tratamientos de menor COP, es coincidente con lo encontrado por Cambardella y Elliot (1992) 
quienes afirman que ante situaciones de agricultura es posible una redistribución del CO entre las 
fracciones pero que al pasar a formas mas estables, es posible una disminución en la 
disponibilidad de nutrientes para cultivos subsiguientes. 
La relación COP/COT en T9 y T4 fueron significativamente (α=0,05) a los tratamientos T1, T2 y 
T3. Esto significa, por un lado, mejor calidad de MOS en cuanto a disponibilidad de nutrientes 
(Cambardella y Elliot 1992) y por otro lado, que cuanto mas diversificada es una rotación y mejor 
calidad en aporte de residuos, mejores son las condiciones edáficas en cuanto a MOS (Bremer 
et.al., 1995) y los índices de calidad de suelo (Karlen et al 2006). 
La fracción de COP fue significativamente afectada por el tipo de rotaciones al cabo de 3 años. El 
COP fue menor en los tratamientos T1, T2 y T3 respecto al T4 donde la diferencia claramente 
distingue los grupos conformados por rotaciones sin maíz (T1, T2 y T3) con el resto que contiene 
maíz o sorgo en su rotación. Estos resultados coinciden con lo registrado por Gale et.al (2000) 
quienes observaron incremento de la fracción de COP en sistemas con cultivo de maíz indicando 
que la fuente principal del C en las fracciones son las raíces y no lo residuos cobertura. En este 
trabajo se observó que los cambios producidos en el COP son independientes a los registrados en 
COT en coincidencia con lo encontrado en otros trabajos (Bremer et.al., 1995; Sánchez et.al., 
2006).. 
La estratificación del COT fue importante para todos los casos (Tabla 3). Las diferencias en la 
concentración de COT y COP entre las 2 profundidades fueron altamente significativas (P<0,001) 
al igual que la relación COP/COT. Estos resultados coinciden con otros anteriores a este trabajo 
para el mimo suelo (Sanchez et.al., 2006) donde se investigó comportamiento de fracciones de 
COT en secuencias maíz-algodón-alfalfa para diferentes sistemas de labranza en condiciones de 
secano. Por otro lado, el COA se mantuvo estable entre profundidades y por lo tanto menos 
afectada por las rotaciones agrícolas dado su mayor resistencia a la descomposición por la 
protección física de microagregados. 
 
Tabla 2. Concentración de las fracciones de la materia orgánica en 20 cm de profundidad para cada tratamiento al final 
de campaña agrícola 2007/2008 
ROTACION COT (g.Kg-1) COP (g.Kg-1) 
COA 
(g.kg-1) 
COP/COT 
(%) 
T1 12,72 5,09 A 7,61 41 A 
T2 11,68 4,24 A 7,5 37 A 
T3 11,5 4,48 A 7,03 40 A 
T4 13 6,65 B 6,35 51 BC 
T5 13,75 6 AB 7,75 43 AB 
T6 11,5 4,7 AB 6,8 39 A 
T7 11,38 5,36 AB 6,01 46 ABC 
T8 13,13 6,2 AB 6,93 47 ABC 
T9 11,63 6,21 AB 5,41 52 B 
T10 12 5,54 AB 6,46 45 ABC 
Letras mayúsculas diferentes indican diferencias significativas entre rotaciones (P<0.008 para COP y P<0,02 para 
COP/COT). Las variables COT y COA no presentaron diferencias significativas entre tratamientos (p<0,35 y P<0,19 
respectivamente) 
 
La estratificación fue mas notoria en COP donde la disminución en la concentración en la 
profundidad 10-20 cm es 30 % inferior al valor de la capa superior, mientras que para COT lo es 
de 11 % (valores inferiores a lo registrado por Albanesi et.al. (2003) en suelos agrícolas bajo 
secano de Santiago del Estero) y en COP/COT del 20 %. 
 
 
Tabla 3: Estratificación de las fracciones de carbono en las rotaciones 
Profundidad COT (g.Kg-1) COP (g.Kg-1) COA (g.kg-1) 
COP/COT 
(%) 
0 - 10 cm 12,94 a 6,59 a 6,63 a 49 a 
10 - 20 cm 11,51 b 4,55 b 6,93 a 39 b 
 
Franzluebbers (2004, 2009) encontró que los suelos con bajos niveles de MOS, tienen una 
fracción lábil muy activa que determina una mayor funcionalidad del suelo cuando se introducen 
prácticas conservacionistas de manejo. Esta alta reacción de la fracción lábil permitiría observar 
cambios en las fracciones componentes de la MOS (Lugato et.al., 2006), que podrían ser 
importantes en los primeros 5 a 10 años de producido el cambio en el uso de la tierra (Puget y Lal, 
2005). 
CONCLUSIONES 
En el estudio de las secuencias de cultivos en siembra directa con riego superficial no mostraron 
cambios significativos de COT y COA entre monocultivos y rotaciones. Sin embargo, la fracción 
COP fue significativamente menor en los monocultivos de soja y de algodón al igual que la 
secuencia trigo/soja (en 1 año) ampliamente difundida en la provincia. A iguales contenidos de 
COT, la relación entre COP/COT es variable mostrando que la calidad de la MOS en cuanto a 
provisión de nutrientes se mantiene pero la cantidad puede disminuir favoreciendo procesos de 
degradación física como pérdida de estabilidad estructural y erosión eólica en el corto plazo. Este 
es un proceso de degradación física importante para estos suelos de texturas limosas y 
significativas amplitudes térmicas mensuales. 
 Las únicas variables que resultaron significativamente diferente entre las secuenciasfue el COP y 
la relación COP/COT, lo cual induce a pensar que a similares valores de COT la velocidad de 
descomposición de los residuos generan diferentes procesos de transformación y degradación del 
componente lábil, favorecido por las condiciones de humedad y temperatura en el suelo. 
La estratificación del COT y COP fue importante en todas las secuencias, destacándose el COP 
como el de mayor amplitud entre profundidades. Esto indica un importante aporte de C en la capa 
superficial que favorece la formación de agregados y la estabilidad de los mismos en caso que el 
COT no disminuya, relación no analizada en este trabajo. 
Por los resultados obtenidos es importante continuar con el monitoreo de las fracciones 
componentes de la MOS en las rotaciones para conocer la variabilidad de las mismas en el tiempo 
y su relación con otros parámetros de suelo y de cultivo. Esto resulta de importancia para 
seleccionar una combinación de cultivos que favorezca tanto la calidad como la cantidad de MOS 
en forma sostenida en el tiempo. Los procesos involucrados en las transformaciones de las 
fracciones componentes ameritan mayor estudio para comprender la dinámica entre ellas y su 
influencia en la estabilidad de la MOS. 
AGRADECIMIENTOS 
Este trabajo fue financiado con fondos del INTA correspondientes al Programa Nacional Cereales 
y Oleaginosos PNCER 022411: “Rotaciones, labranzas y otras estrategias de manejo de suelos y 
de cultivos para aumentar los rendimientos agrícolas en un marco de bajo impacto ambiental” y 
Proyecto Regional Llanura CENTRO de la EEA INTA Santiago del Estero. 
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