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Final Fundamentos II 2021 - Andrea Perez

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Unidad I. Las Técnicas Proyectivas (TP). Supuestos teóricos que las fundamentan. 
Objeto de estudio. Integración de estas técnicas al proceso de Evaluación psicológica. 
 
 
Abt, L. (1967) Una Teoría de la psicología proyectiva. 
 
El término Psicología proyectiva (PP) se refiere a un conjunto más o menos común de 
supuestos, hipótesis y proposiciones que, si bien no han alcanzado aún la etapa de for- 
malización, están encontrando su expresión especifica en manos de los clínicos que utili- 
zan los métodos proyectivos de una u otra clase, en el estudio y diagnóstico de la perso- 
nalidad. La matriz conceptual del punto de vista proyectivo en psicología consiste en una 
serie de conceptos, tanto implícitos como explícitos, sobre la personalidad, así como en 
algunas concepciones relativas a la naturaleza y la tarea de la ciencia en general. 
La estructura de esta joven ciencia descansa sobre una base de conceptos bastante 
firmes, de amplia generalidad e importancia teórica y considerable aplicación, que han 
surgido en los últimos años, sobre todo dentro de las ciencias de la conducta. Dada la 
falta de una teoría realmente útil de la personalidad, del tipo que la PP necesita, sólo 
puede sugerir los lineamientos generales de una teoría de la PP. 
 
Orígenes de la Psicología proyectiva. 
La PP es producto de la escena psicológica contemporánea. Desde un punto de vista 
metodológico y conceptual, representa una revuelta contra muchas de las principales 
corrientes de la psicología académica; es opuesto a la tradición norteamericana del 
conductismo. Dentro de toda ciencia podemos discernir quizá dos tipos distintos, pero en 
buena medida complementarios, de investigación científica que cabe llevar a cabo. El 
primer tipo es conductista, el segundo, principalmente funcional. En un estudio 
funcional, en oposición de la investigación conductista, se investiga la estructura 
intrínseca y las propiedades internas del sistema mismo. en ese tipo de estudio, input y 
output sólo se utilizan para arrojar luz sobre el carácter del sistema que los vincula. 
La psicología proyectiva se ocupa de un estudio funcional del individuo. 
Una evaluación funcional de la personalidad siempre debe expresarse en términos 
dinámicos, y el punto de vista proyectivo en psicología está comprometido con un 
enfoque dinámico y no estático de la conducta. Un punto de vista dinamico para la PP 
exige que consideremos a toda conducta como activa e intencional, porque el individuo 
tiende a desarrollar una relación con el mundo de la realidad física y social, e intencional 
o funcional en sentido de que la conducta del individuo apunta a una meta. Dentro del 
marco de la PP, la conducta siempre está dirigida hacia una meta y busca eliminar 
o reducir la pauta de estimulación que la provocó. Entonces, no se ocupa de 
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segmentos aislados de conducta, sino de las técnicas importantes y más complejas por 
medio de las cuales el individuo busca organizar su experiencia con el ambiente físico y 
social y adaptarla según sus singulares necesidades. El punto de vista proyectivo utiliza 
un criterio holista por el que la conducta en una modalidad particular de expresión, 
se estudia dentro de la matriz de la personalidad total, y debe ser comprendida en 
relación con todas las otras expresiones de la conducta del individuo. Las 
producciones proyectivas de los individuos deben considerarse como meras partes de 
un todo. Es este enfoque del estudio y diagnóstico de la personalidad, más que las 
limitaciones específicas de los diversos tests, lo que explica la necesidad de utilizar 
diversos métodos proyectivos, así como técnicas no proyectivas para la evaluación y el 
diagnóstico de cada personalidad. 
Los elementos dinámico, funcional y holista en la PP pueden rastrearse hasta ciertos 
desarrollos holísticos dentro de las ciencias de la conducta. En primer lugar, el desarrollo 
y elaboración de las proposiciones psicoanalíticas con su insistencia en el carácter 
motivado de toda conducta y su dedicación a una visión histórica (genética) y longitudinal 
de la personalidad. Un segundo desarrollo es la psicología de la Gestalt. Los criterios del 
psicoanálisis y de la p. de la Gestalt concuerdan en muchos puntos esenciales: 
1. Acuerdo respecto a la estructura y desarrollo de la personalidad. El self freudiano de 
estructuración múltiple no es esencialmente distinto desde un punto de vista conceptual 
de la división de la persona en regiones (Lewin). Los intercambios dinámicos y económic- 
os que postula el psicoanálisis (tienen lugar respecto al yo, ello y superyó), encuentran 
una expresión paralela en el sistema de barreras y los movimientos a través de ellas. 
2. La Gestalt insiste en la totalidad del organismo y afirma que el todo tiene prioridad 
sobre las partes. De un modo organísmico, considera al individuo como un sistema de 
autorregulación. Además, los cambios y modificaciones del organismo se logran de 
acuerdo a leyes económicas. El enfoque psicoanalítico es básicamente el mismo. 
3. El psicoanálisis postula una relación operativa íntima y esencial entre mecanismos y 
dinamismos psicológicos que funcionan dentro del individuo y la cultura y el ambiente 
socio-antropológicos de que siempre forma parte. Las contribuciones de Lewin señalan 
una congruencia de criterios. 
4. Ambas utilizan un enorme número de construcciones independientemente derivadas, 
que sus creadores pueden emplear como eficaces herramientas interpretativas en la 
descripción de la personalidad. El método hipotético-deductivo fomenta el desarrollo y 
utilización de construcciones operativamente derivadas, que son similares a los 
conceptos de persona, vector, valencia, dimensión de realidad (Gestalt) y a los conceptos 
de yo, libido, entre otras, en el pensamiento psicoanalítico. 
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En cada uno de estos dos puntos de vista sólo la conducta del individuo se observa en 
un amplio contexto de situaciones distintas. En ambos, los datos de conducta se 
organizan según la teoría general del punto de vista particular mediante conceptos 
similares a los señalados. En ambos casos, el resultado suele ser una integración de las 
formulaciones descriptivas e interpretativas relativas al individuo, su conducta y el campo 
en el cual aquella tiene lugar. 
5. Ambas comparten la creencia del determinismo psíquico y la uniformidad y continuidad 
de la naturaleza psicológica. Sostienen que los fenómenos psíquicos tienen una causa y 
significado, y una función económica con respecto a la psico-biología del organismo. 
La insistente exigencia de validación experimental de cada concepto dentro del encuadre 
más amplio de la teoría encontró expresión en la PP en gran parte como la necesidad 
de someter los datos provenientes de la aplicación de tests proyectivos en el estudio y 
diagnóstico de la personalidad, a alguna clase de análisis formal1. El psicoanálisis ha 
requerido dentro de la PP el desarrollo de tendencias a un análisis del contenido de los 
datos proyectivos2. Cada uno de estos métodos analíticos tiende a complementar al otro; 
pero el desarrollo y empleo de procedimientos analíticos relativos al contenido de los 
datos proyectivos han demostrado un atraso con respecto al desarrollo y aceptación de 
métodos analíticos formales. Esta saturación ha sobrevenido porque gran parte del 
desarrollo y utilización de tests proyectivos ha estado en manos de psicólogos de 
laboratorio, saturados por principios y técnicas de la psicología experimental. 
Gran parte de la investigación llevada a cabo en PP ha seguido los lineamientos que 
Allport caracterizó como nomotéticos (cuantificables/medibles/ que buscan leyes genera- 
les ≠ idiográfico: cualitativo/contenido/subjetivo). El interés insólito por las producciones 
proyectivas constituye en sí mismo un gesto de irreverencia científica por parte de 
quienes no concuerdancon la abrumadora exigencia de la objetividad en psicología a 
cualquier precio. El autor afirma que es probable que un compromiso más decidido por 
parte de la PP, con un enfoque ideográfico para el tratamiento de los datos proyectivos, 
habría traído aparejado entre otras cosas un mayor énfasis en el análisis de contenido 
que en el análisis formal. La PP ha seguido, en realidad, ambas corrientes de 
investigación, pero se ha visto obstaculizada, en los casos en que se utilizó un enfoque 
ideográfico, por el hecho de que sólo se han dado los primeros pasos en la cuantificación 
 
1 Un análisis formal de un protocolo de un test proyectivo es un procedimiento que se basa en 
el deseo de expresar en términos matemáticos los distintos factores de clasificación en el 
protocolo, de forma que resulten evidentes las relaciones cuantitativas entre ellos. 
2 Un análisis de contenido del registro de un test está inspirado en el supuesto de que los datos 
proyectivos se prestan a un tipo de interpretación simbólica que es esencialmente distinta de 
una consideración del protocolo en términos de sus características estructurales, a veces más útil 
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y el tratamiento de los datos ideográficos. Quizá los tests proyectivos se prestan con 
mayor facilidad al tipo de investigación nomotética; de ser así, sólo se debe a que no se 
han realizado procedimientos proyectivos que no estén basados en un interés por 
establecer leyes generales de la estructura y el funcionamiento de la personalidad. 
La PP sostiene que la causalidad psicológica es siempre únicamente personal y nunca 
simplemente general; surge de la convicción de que hay justificación teórica para estudiar 
al individuo como tal y no como a un representante de una clase de individuos, cuyos 
miembros poseen un numero finito de rasgos determinables en cantidades variables. 
 
Tendencias conceptuales contemporáneas en la Psicología Proyectiva. 
Es posible discernir las siguientes tendencias significativas en la conceptualización de la 
conducta y la personalidad de la psicología proyectiva: 
1) La personalidad se considera un proceso, antes que un conjunto de rasgos relativa- 
mente estáticos que el individuo utiliza para responder a los estímulos. La esencia de un 
proceso es que recorre un curso dinámico en el tiempo. El resultado de considerar a la 
personalidad como un proceso es que el cuadro que surge de la aplicación de un grupo 
de tests proyectivos en el estudio de un individuo siempre está limitado por la exigencia 
de que la conducta proyectiva accesible al análisis represente sólo un corte transversal 
del proceso de la personalidad total. Al utilizar los datos proyectivos para la investigación 
el terapeuta debe estar dispuesto a ir más allá de la conducta proyectiva misma, median- 
te el proceso de deducción, para llegar a una concepción del examinado que abarque 
parte de su historia pasada y algunas de sus orientaciones con respecto al futuro cercano 
2) La personalidad estudiada por medio de procedimientos proyectivos es vista como 
un proceso constantemente sometido a la influencia de las interacciones del individuo 
con sus ambientes físico y social y del estado de intensidad de sus necesidades. Según 
este criterio, la personalidad es el proceso que el individuo utiliza para organizar sus 
experiencias en términos de un mundo cambiante de realidad física y social, y para 
adaptar esa realidad a sus propias necesidades y valores. Tanto la realidad física y social 
resultan modificadas para el individuo en la dirección determinada por sus sistemas de 
necesidades y valores, y lo que se vuelve importante es la concepción que el individuo 
tiene de su relación con los ambientes físico y social. Esta concepción de la relación 
única entre el individuo con el mundo de la realidad física y social es lo que Frank llama 
“mundo privado” de la persona. Necesidades y valores son determinantes en la 
conducta en tanto actúan para crear el mundo en que el individuo vive y hacen posibles 
las formas únicas en las que aprende, a través de la experiencia a llegar a un acuerdo 
con las exigencias que el ambiente físico y social le imponen. 
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3) Creciente tendencia a apoyarse en la Teoría del Campo como marco de referencia 
adecuado para organizar los datos proyectivos de la conducta3. La conducta se estudia 
siempre como una función de las relaciones persona-situación y los términos 
dinámicos utilizados para describir tales relaciones derivan de la Gestalt y del 
psicoanálisis. La cultura y la personalidad son continuas y deben ser tratadas como 
variables interdependientes. Los diversos tests proyectivos no estudian tanto el aspecto 
cultural del complejo cultura-personalidad como las formas altamente individuales en que 
la persona reacciona en el campo psicológico y repite o abandona las pautas y las 
prácticas recurrentes del campo cultural en que tiene lugar su conducta. 
4) Marcada tendencia a establecer dos clases de proposiciones sobre la personalidad: 
dinámicas (campo), genéticas (históricas y del desarrollo). La personalidad como proce- 
so es una entidad en continuo desarrollo que actúa desde el nacimiento hasta la muer- 
te. Se propugna el estudio y la consideración de la personalidad como una suerte de 
Gestalt temporal y afirman la necesidad de datos relacionados con un enfoque longitudi- 
nal de la personalidad. Los métodos proyectivos representan intentos analíticos de elabo- 
rar en sección transversal una serie más sustancial de deducciones, relativas a los 
factores genéticos significativos que han moldeado la personalidad tal como ésta se 
presenta en un momento dado de su historia. A través de un proceso de deducción 
clínica, el psicólogo proyectivo a menudo puede utilizar los hechos subjetivos y 
objetivos que la exploración de la personalidad le proporcionan, para establecer una 
serie de hipótesis dinámicas y genéticas sobre el individuo, que representan para 
el terapeuta una formulación de diversos grados de adecuación. 
5) Hay un creciente interés en la formulación de un cuadro de la “personalidad como 
un todo”. Las TP no apuntan a una formulación completa de la personalidad total, sino 
que intentan proporcionar una serie de formulaciones descriptivas significativas sobre la 
personalidad, que pueden resultar útiles para un propósito particular y limitado. 
6) Tendencia a construir un esquema conceptual en términos del cual puedan hacerse 
formulaciones de personalidades distintas con propósitos clínicos. Investigadores dentro 
de la PP parecen convencidos de que la solución radica en la construcción gradual de 
una serie lógica y psicológicamente congruente de conceptos y variables que puedan 
definirse operativamente y someterse al test crucial de la experimentación. Hasta que no 
 
 
 
3 La “teoría del campo” en psicología refiere al concepto de un sistema de variables 
independientes. La conducta del organismo se considera en cualquier momento de su historia 
como la resultante de la totalidad de todas las variables pertinentes que actúan dentro del campo 
y del organismo.

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