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1 UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN LUIS FACULTAD DE PSICOLOGÍA Asignatura: PSICOLOGÍA EDUCACIONAL Carrera: PROFESORADO DE EDUCACIÓN ESPECIAL Autoras: FERNANDEZ, Stella Maris IBAÑEZ PAEZ, Teresa Beatriz TECNICAS DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA La modificación de conducta tiene como objetivo promover el cambio a través de técnicas de intervención psicológicas para mejorar el comportamiento de las personas, de forma que desarrollen sus potencialidades y las oportunidades disponibles en su medio, optimicen su ambiente, y adopten actitudes valoraciones y conductas útiles para adaptarse a lo que no puede cambiarse. El área de la modificación de conducta es el diseño y aplicación de métodos de intervención psicológicas que permitan el control de la conducta para producir el bienestar, la satisfacción y la competencia personal. Recorrido histórico de las Técnicas de Modificación de Conducta El desarrollo histórico se divide en tres periodos: Antecedentes (1896-1938). Este periodo se caracteriza a nivel teórico por el desarrollo de las leyes del condicionamiento clásico, por Pavlov, y la formulación de la ley del efecto de Thorndike, lo que constituirá el marco de referencia teórico sobre el que posteriormente se desarrollará la modificación de conducta. El objeto de la psicología es la conducta y la forma de estudiarla sigue los pasos desarrollados por Pavlov y Thorndike. Surgimiento (1938-1958). En este periodo tiene lugar en el contexto teórico el desarrollo de las grandes teorías neoconductistas del aprendizaje: Hull, Mowrer y Tolman. De todas ellas sobresale el modelo de trabajo de Skinner, que supone el desarrollo de leyes específicas del comportamiento sobre las cuales asentar las directrices de la intervención. De acuerdo con Skinner, la conducta debe ser explicable, predecible y modificable atendiendo a las relaciones funcionales con sus antecedentes y consecuentes ambientales. La modificación de conducta surge como una alternativa innovadora, válida y eficaz, fundamentada en un cuerpo teórico sólido, capaz no sólo de explicar los trastornos del comportamiento sino de presentar soluciones eficaces para ellos. Consolidación (1958-1970). En los años 70 la modificación de conducta se aplica con gran éxito a problemas que hasta ese momento eran refractarias al tratamiento Las técnicas operantes se aplican con éxito a la implantación del lenguaje, retraso mental, autismo, y delincuencia, al igual que se aplica a problemas en el aula y trastornos de la conducta en niños normales; se desarrollan nuevas técnicas como la economía de fichas y se mejoran los procedimientos existentes. Además en este periodo se desarrollan técnicas de entrenamiento en aserción y habilidades sociales, inundación y prevención de respuestas y se mejoran las técnicas de alivio de aversión y técnicas aversivas. El 2 énfasis en esta fase se centra en el campo de la aplicación, no en el teórico. En estos momentos hay una disociación entre la investigación básica en psicología y la aplicación de la modificación de conducta. La psicología experimental pasa de centrarse en el aprendizaje y en los modelos de condicionamiento a dirigirse a procesos cognitivos (memoria, percepción, atención). Los modificadores de conducta están centrados en las demandas del trabajo aplicado sin prestar mucha atención a la investigación básica. ¿Qué?, ¿Por qué? y ¿Para qué? la modificación de conducta En Educación Especial debemos reflexionar sobre la importancia de la aplicación de las Técnicas de Modificación de Conducta porque habitualmente tanto docentes como padres de familia aplican a los niños técnicas sin darse cuenta que estas tienen una base teórica correspondiente a las teorías y enfoques conductuales. Nuestro propósito es dar a conocer las distintas técnicas o procedimientos que se pueden utilizar para disminuir o eliminar conductas así como para desarrollarlas o aumentarlas. Es importante conocer que la modificación de conducta en la Educación Especial más que verse como un “QUE”, se convierta en un “COMO”, para lograr la utilidad que este enfoque nos pueda brindar. Los programas de modificación de conducta (PMC) son aquellos que están orientados tanto a la adquisición o el incremento de comportamientos adaptativos, como a la extinción o disminución de aquellos que no lo son. Se entiende como comportamientos adaptativos aquellos que le van a permitir al niño integrarse a ciertos grupos sociales, ya sea en el ámbito educativo, social, afectivo o emocional. Estos comportamientos se regulan de acuerdo a las reglas tanto implícitas como explicitas que marca la sociedad como buenos o malos. Técnicas de Modificación de Conductas en el Aula Procedimientos Operantes Los procedimientos operantes se preocupan por aumentar, disminuir o mantener la conducta en situaciones particulares. La conducta se define como algo que hace un individuo y que puede –al menos en principio- medirse y, por tanto, verificar tras la intervención el posible éxito de la misma. La mayoría de los programas de condicionamiento operante, en general, se componen de los siguientes pasos: 1º- Identificar la conducta objetivo que ha de aumentar o disminuir 2º - Registrar la conducta tan objetivamente como sea posible, estableciendo una línea base con respecto a la cual evaluar los efectos del procedimiento. 3º- Introducir un programa creado para producir el aumento o la disminución deseados en la conducta. 3 4º- Modificar el programa si no ocurre el aumento o la disminución deseados en la conducta. 5º- Asegurar la generalidad del cambio de conducta; es decir, que el cambio ocurra en el lugar escogido, que se generalice a otras conductas deseables y que continúe o se mantenga después de la terminación del programa. Un programa operante implica el aplicar procedimientos que la investigación y la teoría indican que probablemente serán efectivos. La mayoría de estos programas, tanto en el ámbito clínico como en el escolar, comprenderán una combinación de los procedimientos que se detallan a continuación, de manera que se adapten de la forma más eficaz para tratar con el problema a que nos enfrentamos ya sea un individuo o un grupo. Podemos agrupar los diferentes procedimientos en dos grandes grupos: Procedimientos para aumentar la conducta Procedimientos para disminuir la conducta Procedimientos para aumentar la conducta El uso de Reforzadores: Por reforzador positivo entendemos cualquier estímulo que aumente la probabilidad de una conducta o respuesta a la que le sigue temporalmente. Se trata, pues, de aumentar conductas positivas o deseadas (estudiar, obedecer al maestro, no hablar en clase...). En clase, la entrega de reforzadores debe estructurarse ya que se suelen introducir para controlar a los niños más problemáticos pero es todo el grupo el que debe tener acceso a ellos. Una forma de hacerlo es mediante la Economía de Fichas. Existe también el denominado reforzador negativo. Se trata de cualquier estímulo cuya eliminación después de una respuesta aumenta la probabilidad de esa respuesta. Normalmente se trata de un estímulo aversivo o no deseado que no se presenta si se produce la respuesta adecuada. Procedimientos para disminuir la conducta La Extinción: Es probablemente el método operante más utilizado para disminuir la conducta. El procedimiento pasa, en primer lugar, por averiguar qué es lo que está reforzando a la conducta objetivo y luego eliminar ese reforzador. El Castigo: Probablemente el castigo es uno de los métodos tradicionales que antes asoman en la mente de personas que tienen ante sí la necesidad de reducir o eliminar conductas en niños. Se trata de un método controvertido que tiene defensores y detractores pero que,sin duda, debería estar en la cola de las diferentes posibilidades de respuesta ante conductas disruptivas. A pesar de 4 ello, parece haber algunas situaciones en las que tiene que recurrirse al castigo, ya que otros procedimientos no funcionarán con la suficiente rapidez. Es el caso de conductas que cursan con violencia, agresividad verbal o física hacia otros compañeros o maestros. En estos casos necesitamos de procedimientos inmediatos y contundentes. Ámbito de aplicación: Comprenden un conjunto de técnicas que utilizadas individual o colectivamente pueden aplicarse en gran diversidad de situaciones y trastornos. Se ha utilizado ampliamente en educación, en trastornos graves de conducta (autismo, retraso, esquizofrenia, etc.) y también en el mundo de la salud y el deporte, entre otros. Edad: Abarcan todos los niveles de edad y cursos escolares. Especialmente útiles en el ámbito de la educación especial. Puntos fuertes: Técnicas muy concretas, centradas en el aquí y ahora. Basadas en el análisis funcional de la conducta y su modificación. Ideal para entornos educativos donde se necesiten respuestas inmediatas para controlar ciertas conductas. Limitaciones: Las técnicas actúan sobre la conducta manifiesta y no tienen en cuenta otros factores como los emocionales, genéticos o ambientales que pueden ser también origen de las conductas disruptivas. Economía de Fichas La Economía de Fichas en clase supone establecer un sistema reglado, con unas normas y consecuencias positivas para motivar a los niños en la ejecución de conductas deseadas. Se denomina "de fichas" ya que para conseguir el premio final los niños deberán recoger un determinado número de fichas o puntos. Su utilización prioritariamente es colectiva, por tanto, podemos aplicarla a todo el grupo de una clase o aula. Su objetivo será conseguir las metas que nos planteemos al inicio. Cada clase, cada grupo es un mundo y dependerá de sus propias circunstancias y peculiaridades el marcar unos u otros objetivos. En general podemos señalar dos grandes ámbitos en los que la Economía de Fichas puede ayudarnos: √ Elevar la motivación del grupo hacia determinados aprendizajes. √ Aumentar las conductas positivas y tratar de controlar y/o eliminar las disruptivas. 5 Ámbito de aplicación: Su principal objetivo es motivar al niño en la ejecución de determinados aprendizajes y también fomentar la aparición de conductas positivas, controlando o eliminando las disruptivas. Edad: Cambiando los reforzadores y adecuándolos a la edad evolutiva correspondiente, podemos utilizarlo en prácticamente todos los niveles de edad. Muy útil en Educación Especial y también en la escuela común para conseguir objetivos específicos. Puntos fuertes: Técnica simple, de fácil comprensión por los niños y altamente motivante (si se construye y utiliza adecuadamente). Limitaciones: Hay que saber escoger los reforzadores en función del niño o del grupo. Los niños que no alcancen el premio pueden frustrarse o desistir del método. Hay que asegurar, al menos al principio, unos primeros éxitos. Principio de Premack Se trata de un principio de reforzamiento formulado originalmente por Premack en 1.965. El enunciado literal nos dice: “Dadas dos respuestas en un procedimiento de condicionamiento operante, la respuesta más probable reforzará a la conducta menos probable; la respuesta menos probable no reforzará a la conducta más probable. Premack observo en una situación experimental las opciones naturales que los niños preferían al ofrecérseles dos opciones. La primera era jugar a maquinitas (en aquel entonces jugar al pinball, hoy podría ser cualquier tipo de juego en la computadora) y la segunda comer golosinas. En los niños que prefirieron jugar al pinball se estableció que esa era la respuesta reforzante, igualmente para los que prefirieron las golosinas, mientras que la otra opción pasaría a ser una conducta menos probable o apetecible en una situación de libre elección. Pero lo realmente interesante es que Premack verificó experimentalmente que podíamos utilizar la conducta más probable (la que le gusta al niño) para reforzar la ocurrencia de la menos deseada o probable. 6 Ámbito de aplicación: Su uso más común es para incrementar (reforzar) aquellas conductas deseables de baja ocurrencia: incrementar el tiempo de trabajo en clase, potenciar el aprendizaje de una materia concreta o, también, reducir conductas disruptivas en clase cuando éstas no son de excesiva gravedad. Edad: Puede aplicarse en todas las edades cambiando las formas y los refuerzos. Tanto en Educación Común como en la Especial. Puntos fuertes: Es una técnica poco intrusiva en la que es el niño el que tiene el propio control de las consecuencias. Es decir, si efectúa la conducta que le solicitamos tendrá contingentemente a su disposición la situación reforzante. Limitaciones: Para que funcione es necesario conocer cuáles son las conductas más reforzantes para cada niño. Su aplicación en grupo puede ser complicada debido a que las áreas de interés de cada alumno pueden variar. Estrategia Paradójica Esta técnica recibió la denominación de “paradójica” dado que los procedimientos se construyen para sorprender. Son contrarios a las expectativas de los pacientes, a sus propias expectativas de lo que se espera de ellos y, en definitiva, ocurre un cambio drástico en la forma de sentir y afrontar el problema. En general, las técnicas paradójicas en psicología, implican pedir al paciente que haga o aumente la frecuencia precisamente de lo que se quiere evitar. Los mejores resultados se dieron en personas en las que asociados al problema que había de tratarse, presentaban ansiedad anticipatoria. Por ejemplo, a un niño que no podía dormir (insomnio), se le pidió que preparara su habitación para no dormir durante toda la noche. Así el niño disponía sus juguetes preferidos para entretenerse y eliminaba la tensión que le producía el hecho de pensar que se acercaba la noche y no podría conciliar el sueño. El resultado es que se quedaba dormido. Pero lo que nos interesa aquí de la técnica es su efecto sorprendente, novedoso, no esperado. Muchas conductas disruptivas, tanto en casa como en el colegio, tienden a cronificarse. Los mismos hechos se repiten una y otra vez en un círculo vicioso en el que los diferentes protagonistas ya conocen el final. Existe una especie de “acomodación” a los hechos y circunstancias pese a que sean dolorosas para todos. Estos episodios cíclicos pueden intentar romperse precisamente 7 con estrategias paradójicas, aprovechando su poder para cambiar las contingencias habituales y esperadas. Ámbito de aplicación: Estas técnicas se suelen utilizar puntualmente en casos concretos y especialmente cuando otros recursos más habituales no han funcionado. Puede utilizarse para contrarestar conductas disruptivas de desobediencia, negativismo o de tipo desafiante- oposicionista. Principalmente cuando estas conductas suponen además intentos para acaparar la atención de los demás sean compañeros o maestros. Edad: Puede utilizarse a cualquier edad con los ajustes pertinentes. En alumnos de escuela ordinaria y de educación especial que tengan el nivel cognitivo suficiente. Puntos fuertes: Supone un recurso alternativo cuando otras estrategias más convencionales no han acabado de funcionar. Introducen elementos nuevos no esperados en las consecuencias de las conductas disruptivas y provocan en los niños o jóvenes un cortocircuito en el círculo habitual acción-reacción. Limitaciones: No hay patrones fijos a seguir. Depende de la creatividad de la persona que lo utiliza y la elección del momento y la situación. Puede provocar, si no se utiliza adecuadamente, un efecto reforzador de la conducta que intentamoscontrolar. Una vez utilizada una estrategia determinada ésta deja de ser sorprendente y no tendrá un efecto tan contundente como cuando se utilizó por primera vez. Aportes de las Técnicas Operantes a la Educación Especial Sin duda, las más importantes son la posibilidad de aplicarlas inmediatamente para dar respuesta a conductas indeseadas o disruptivas. Son técnicas basadas en el aquí y ahora sin entrar en especulaciones acerca de los posibles orígenes de las mismas. Ello las hace especialmente interesantes para ser utilizadas en entornos institucionalizados (escuelas, centros de educación o asistenciales, talleres ocupacionales) El centro de atención se dirige hacia la conducta como elemento objetivo de cuantificación y susceptible de modificación. 8 Cuentan además con un amplio soporte experimental avalado por multitud de estudios en terreno de la Psicología del Aprendizaje y, en especial, de los derivados del Condicionamiento Operante (Pavlov) y el Instrumental u Operante (Skinner). Se pueden aplicar individualmente o en grupo. Es decir, podemos trabajar sobre toda una clase o sobre un niño. Son especialmente utilizados en el terreno del Retraso Mental, Autismo, T.G.D, Síndromes Genéticos y la Esquizofrenia, entre otros, para la instauración de hábitos y minimización conductas indeseadas. Aunque los métodos operantes no pueden modificar estos factores biológicos, sí que pueden mejorar sus efectos debido a la interacción que existe entre la biología y el ambiente con respecto a la conducta. Bibliografía: ARANCIBIA, Violeta, HERRERA, Paulina, STRASSER, Katherine: Manual de Psicología Educacional. Alfa Omega Grupo Editor. Sexta Edición. México, 2009 FALIERES, Nancy; ANTOLIN, Marcela: Cómo mejorar el aprendizaje en el aula y poder evaluarlo. Grupo Clasa. Buenos Aires, Argentina, 2005 GALINDO, Edgar y otros: modificación de la Conducta en la educación Especial: Diagnóstico y Programas. Editorial Trillas. México 1980 GISPERT, Carlos: Enciclopedia de la psicopedagogía. Pedagogía y Psicología. Editorial Oceáno Centrum. México 2007 LABRADOR ENCINAS, Francisco Javier: Técnicas de Modificación de Conductas. Editorial Pirámide. España 2008
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