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Módulo 3 Comunicación Interna. 1 ORIENTACIÓN DE LA COMUNICACIÓN INTERNA. VECTORES Lic. Roberto Utrera Si una empresa u organización cuenta con canales efectivos de comunicación entre los diferentes niveles operativos de la misma, ya sean ascendentes, descendentes, horizontales o transversales, la posibilidades de que se produzcan distorsiones y malos entendidos por parte de los miembros de la organización es menor. Debido a que en la actualidad las la gestión interna de las empresas es compleja, los canales y medios de comunicación deben responder a estas complejidades y brindar soluciones y soporte como una forma de favorecer la adaptación a los cambios que la organización necesita y como apoyo hacia los objetivos estratégicos de la organización. La estrategia que debe liderar el desarrollo de la comunicación interna de la organización se identifica, para Villafañe, con el conocido principio de marketing interno que considera a los miembros de la organización como clientes internos. Desde esta mirada, los medios de comunicación interna incluyen vehículos y acciones de todo tipo que promuevan la motivación y la cohesión del personal y que buscan lograr el apego a los objetivos de la corporación, confluyendo todos en la satisfacción de los “objetivos compartidos.” “Conviene, en consecuencia, ordenar estos soportes de acuerdo con el sentido direccional de la comunicación – descendente, ascendente, horizontal y transversal -, dado que el grado de inclinación del vector 2 define el qué y el para qué de los medios, vehículos y actuaciones y esto permitirá diseñar el cómo, y digo diseñar porque la comunicación interna debe estar organizada a partir de una estructura multidireccional y multiforme de tal manera que sea un mecanismo vertebrador e integrador de la actividad humana en la empresa”. (Villafañe, J 1998: 254). Vector descendente La comunicación descendente permite a los directivos aplicar las decisiones que han tomado e influir en los empleados de los estamentos inferiores de la jerarquía de la empresa. Esta comunicación vertical descendente está compuesta por el grupo de mensajes que la dirección desea enviar y comunicar a sus empleados, como por ejemplo: calendarios laborales, jornadas abiertas, beneficios sociales, convenios, entre otros temas que se pueden comunicar por canales descendentes previstos para tal fin. A este vector le corresponde contar “la historia económica de la empresa” y “la historia del colectivo humano”. Siguiendo a Villafañe (1998), se vislumbra que los fines específicos del vector son los de fortalecer la cultura organizacional y reducir la incertidumbre que genera el rumor, asegurando que todos los miembros estén informados y comprendan los principios y metas de la organización. A partir del trabajo con canales de comunicación internos que responden a este vector se puede: • Alcanzar mayor credibilidad y la confianza. • Amplificar y fomentar la idea de participación. • Activar los canales y medios de transmisión de la información más adecuados. • Fortalecer los roles de la dirección. • Facilitar y hacer operativa la comunicación. En el sentido del vector descendente, las comunicaciones orales se presentan con la ventaja de ser más económicas, más eficaces y eficientes para los casos en que hay que tomar decisiones apremiantes, ya que permiten corroborar que el receptor ha interpretado o comprendido adecuadamente el mensaje transmitido; sin embargo el uso de los medios escritos permiten dejar asentado y con la posibilidad de ser revisado 3 nuevamente las tareas, actividades, comunicados o información, que sean necesarias para los procesos de producción de la organización. Siempre es importante tener en cuenta que en general, las comunicaciones de una organización tienden a ser descendentes, ya que las jerarquías laborales y el poder son barreras para la comunicación y por ello es más factible transmitir información hacia abajo que comunicar hacia arriba. Vector ascendente La comunicación ascendente permite al personal de los niveles más bajos de la empresa comunicar sus ideas y sentimientos a las personas que desde el punto de vista de la estructura y funciones de la organización, están situadas en niveles superiores. La comunicación ascendente puede tener diferentes orígenes en distintos niveles, pero siempre va dirigida a instancias de mayor jerarquía de aquella en la cual tuvo su origen. En algunas ocasiones la misma dirección genera los espacios para que se produzcan estos flujos de comunicación de abajo hacia arriba, por lo que la política de comunicación contempla la visión de los estamentos inferiores como esencial para el management de la empresa. La gestión de una comunicación ascendente es la última etapa de una política de relaciones internas, que aporta certeza a las personas y las estimula a participar. “Cuando los altos directivos son receptores fáciles de los mensajes de sus empleados, la comunicación interna alcanza su verdadero valor del aparato homeostático, capaz de anticipar las crisis y neutralizar potenciales situaciones conflictivas. La comunicación ascendente aduce una gestión inteligente porque, además, permite compartir una buena parte del saber y de la experiencia, que, con frecuencia están al lado de los que trabajan al pie de la obra. La comunicación ascendente satisface como ninguna otra la necesidad de estima y es un indicio claro de calidad en la gestión del activo humano, porque se trata a cada persona como un sujeto de valor”. (García Jiménez, J; 1998: 72). 4 Al respecto, Villafañe expresa que, el objetivo de este tipo de comunicaciones es favorecer el diálogo social de la empresa para: • Que todos se sientan protagonistas de la actividad y de los objetivos de la organización. • Que emerjan energías y potencialidades ocultas. • El máximo aprovechamiento de la ideas. • Facilitar el autoanálisis y la reflexión. • Provocar el consenso. Para que los objetivos sean cumplidos se debe dar una base sólida que favorezca y optimice el diálogo entre los diferentes niveles y que esta situación sea contemplada por todos los miembros como una oportunidad de expresar opiniones y contribuir al desarrollo organizacional. Vector horizontal Este vector implica la participación de los miembros en un mismo nivel pero de diferentes áreas de trabajo, lo que permite un intercambio informacional interdepartamental, una cultura de participación, mejorar la cohesión interna y el desarrollo organizativo. Los vínculos entre pares y entre personas de distintas áreas pero que tienen relativamente la misma jerarquía es esencial para lograr coordinación e intercambios horizontales que muchas veces si no se propician desde la gestión especifica de este vector, resulta complejo que se den estas relaciones de la manera más fructífera. Villafañe (1998: 257) sostiene que el objetivo de este vector es implicar al personal para: Favorecer la comunicación de individuos entre los distintos departamentos en el interior de éstos. • Facilitar los intercambios interdepartamentales. • Hacer posible un proyecto de empresa basado en la participación. • Mejorar el desarrollo organizativo. • Incrementar la cohesión interna. • Agilizar los procesos de gestión. 5 Siguiendo al mismo autor, en este vector horizontal la figura del emisor adquiere naturaleza de pedagogo, ya que este tipo de comunicaciones se basa principalmente en dos aspectos esenciales: • La noción de los procedimientos y procesos tanto de gestión como productivos o de servicios por parte de los clientes o proveedores internos. • El aprendizaje de técnicas que faciliten la comunicación interna de los miembros de la organización.Los canales y medios más utilizados para el desarrollo de la comunicación horizontal son: las reuniones, las charlas informales, lo eventos y encuentros, que facilitan el dialogo y el intercambio informacional. Desde esta perspectiva son de gran ayuda, lo que autor llama, las sesiones informativas o sea, encuentros diseñados para presentar alguna información del contexto o del sector económico, en el que participa un grupo de personas conformado por personal de las distintas áreas o departamentos, a los fines que se dé un intercambio de opiniones y puntos de vista. Estas reuniones deberán ser planificadas y estructuradas, para obtener de ellas resultados que favorezcan el crecimiento de la organización. Vector transversal La comunicación transversal o diagonal, como la llaman algunos autores, hace referencia a los flujos de comunicación que se da entre las distintas áreas y niveles dentro de la organización al mismo tiempo. Este tipo de comunicaciones debe superar algunos obstáculos un tanto difíciles, ya que en ocasiones los directivos de las empresas no suelen aceptar de buen grado, ni la injerencia de otras jerarquías sobre sus propios empleados, ni la actitud de sus subordinados cuando tratan de puentear su autoridad y competencia. Estas barreras pueden ser superadas a través de una gestión en la cultura organizacional y apoyando la idea de que el intercambio libre y espontáneo de las comunicaciones transversales es consecuencia de una buena salud organizacional y cultural. Según Villafañe (1998: 259), el objetivo principal de este vector es el de conformar un lenguaje común y acciones afines con los principios, creencias y valores de la organización en todos sus miembros y grupos de la misma, con el fin de: 6 • Promover nuevas mentalidades. • Modificar ciertos comportamientos. • Elevar el espíritu de trabajo en equipo. • Hacer más visible la aportación de trabajo individual. • Aumentar el rendimiento. • Ganar en eficacia y satisfacción. • Incrementar la competitividad. • Dinamizar el potencial creativo y la innovación. La filosofía que cubre a la comunicación interna para lograr éxito debe trabajar, sobre la valoración y el reconocimiento de la participación individual y grupal, un sistema en el que quede demostrado que se valora las opiniones e intervenciones de los miembros de la organización, la flexibilización de los procesos de comunicación e información en los niveles de las jerarquías organizacionales y también la comunicación como una estrategia para la calidad de lo que hace la organización. 7 Los flujos de la comunicación interna La comunicación interna de la organización actúa en la conjunción de las actividades, las conductas sobre las tareas y sobre la redes de comunicación de las relaciones del personal; dentro de estas redes, la comunicación interna establece, alimenta y retroalimenta el circuito de comunicación y de información caracterizado en los siguientes flujos (García Jiménez 1998; 74): • Flujos de información: es lo que acontece al interior de la organización, las conductas de la tarea y las conductas de las 8 relaciones, en cuanto a actividades y comunicaciones, determinándose unas con otras. • Flujo de materiales: se podría traducir en las entradas (input) y salidas (output) • desde y hacia la organización desde el entorno y viceversa. • Flujo de dinero: lo que circula no es el dinero, sino su concepto que lo afirma y lo avala, el derecho al cobro y la obligación de pago. • Flujos de pedidos: se relaciona con la parte administrativa de una empresa u organización, que como sistema complejo, necesita establecer procesos de entradas y salidas, es importante en este punto destacar el sistema informativo que unifica y regula estos procesos. Gestión de la calidad “La gestión de la calidad supone la comunicación para escuchar las expectativas de los clientes, la voluntad de los directivos para convenir esas expectativas en normas de gestión y de actuación y transmitir el compromiso al conjunto de la organización a través de todos los hombres definiendo programas de innovación a corto, medio y largo plazo. Comunicación y formación son los dos ejes fundamentales para motivar a la participación en el proceso correctivo y continuo de mejora de la calidad, de modo tal que la información circule por toda la organización: comunicación interna vertical (descendentes y ascendente) y horizontal”. (García Jiménez J, 1998: 13). Lo relevante de la gestión de la calidad es que la misma solo se puede llevarse a cabo a partir de una comunicación interna que favorezca los flujos de información y la libre circulación de los vectores en sus distintas direcciones. La calidad de una organización ya sea en sus productos o servicios es importante y necesita ser gestionada, por lo cual se debe: planificar, atribuir responsabilidades, determinar recursos y por último realizar una evaluación. Esta gestión de calidad depende de la cultura organizacional, sin el apoyo de la misma no se podría lograr, ya que, responde a valores prácticos expresados, que se caracterizan en las siguientes propiedades según el mismo autor: 9 • Continuidad: debe establecerse una planificación que sirva como plataforma para que la calidad sea una razón para la mejora continua y se dé permanentemente. • Corresponsabilidad: se refiere a la necesidad de establecer responsables y personas específicas para llevar adelante la gestión con tareas puntuales asignadas. • Acción permanente: la calidad implica que las acciones sean implementadas siempre y exigen un cambio en la visión del trabajo que se debe adoptar en forma permanente. • Creatividad: para resolver problemas y para adaptar la gestión de manera que sea compatible con la organización y con los estándares de calidad que se persiguen. • Objetividad: permite dar un justo valor a los hechos y actuar en consecuencia. • Adaptabilidad: flexibilidad que se le exige a la gestión para poder modificarse y reverse en función de los objetivos que se persiguen.
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