Logo Studenta

4 HISTORIA MODERNA (6)

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

- La crisis social, muchas huelgas.
- La idea de una “victoria mutilada”. Italia está del lado de los victoriosos al
haber ingresado por el frente de los aliados, pero luego del tratado se
esperaba recibir más territorios.
- Empieza a crecer el temor a una revolución proletaria, teniendo en cuenta las
distintas experiencias occidentales. Se forma el partido comunsita.
En este contexto, nos enfrentamos con grandes cambios hacia 1920, pero
que ya habían iniciado tiempo antes.
En el umbral de 1920
Momentos para tener presentes en el ascenso del fascismo:
Fasci di Combatimento-Squadre d’azione, escuadras fascistas integradas por
excombatientes de la 1ra guerra mundial que empiezan a integrarse bajo la idea de
luchar en nombre de la nación.
Grupos con experiencia en la guerra que alimentan la actividad heróica de la
violencia y que empiezan a practicar el terrorismo fascista. Realizan ataques a
locales partidarios socialistas y empiezan a reprimir las huelgas que se producen.
En 1921, se fundó el Partido Comunista Italiano, diferenciándose del partido
socialista.
Se producen elecciones para el parlamento que son falseadas, se produce
fraude y donde logran entrar diputados fascistas al parlamento, uno de ellos es
Mussolini.
El origen está en los cuerpos de los combatientes y recién luego se forma el
Partido Nacional Fascista en noviembre de 1921.
Los simbolismos dentro del partido fascista. La concepción del poder imperial
va a ser clave en el liderazgo de Mussolini, quien será llamado “Duce”.
El ascenso del fascismo se va a dar con la marcha sobre Roma (planificada
por Mussolini), en un escenario donde hay muchos levantamientos. Mussolini
planteaba que su partido pondría orden a esta Italia revolucionada. Usa la acción
para tomar el poder por la fuerza y así forzar al rey para que lo llame a formar un
nuevo gobierno. Presiona al rey que lo llame para formar un gobierno porque sino
de otro modo no podía llegar al poder.
LA VÍA ITALIANA AL TOTALITARISMO
La propuesta de análisis que hace el autor es la de pensar al fascismo como
la vía italiana al totalitarismo.
Hace referencia a construir un totalitarismo particular, donde había que tomar
el poder de modo que el mismo esté legitimado por la monarquía y no hacerlo en
nombre de la soberanía popular. El fascismo no llevaba a cabo una retórica de
igualdad, sino que se legitimó con el apoyo del Rey.
La construcción está alejada de la idea de la soberanía popular, sino que es
“autoritario”, el Estado aspira a subordinar a la sociedad y, este Estado, es un
único partido.
Mussolini va a ser la figura de “pleno poder”, el parlamento le otorga esos
poderes. Se funda la Milicia Voluntaria para la Segunda Guerra Mundial, que va a
responder únicamente a Mussolini, es decir, por fuera del control del Rey.
En 1924, se produce el asesinato del diputado socialista Giacomo Matteotti,
donde, tiempo después, Mussolini admite haber sido quien lo ideó. Este fue uno de
los hechos que marca fuertemente el autoritarismo, ya que Matteotti había
denunciado al fascismo.
En este contexto, se promulgan las leyes de excepción, cediéndole poder a
Mussolini. Estas milicias que plantean las violencias no ven la existencia de la figura
del Rey, no tienen en cuenta su poder.
EL ESTADO FASCISTA TOTALITARIO: ENTRE MOVIMIENTO Y RÉGIMEN
- Régimen que moviliza las masas frente al liderazgo del “Duce”.
- Mussolini se presenta como el conductor de las masas.
- La relación con el Rey, que es quien tiene el poder de posicionar a Mussolini.
- La relación con el Papa, el pacto de Letrán donde se crea la Ciudad del
Vaticano, una ciudad soberana en el propio reino de Italia. Bajo el gobierno
de Mussolini se cierra la tensión con la Iglesia al definir la Ciudad del
Vaticano.
- La relación con la Iglesia, hay tensiones, disputa por el monopolio simbólico.
- El Estado Corporativo. Dos corporaciones: el capital y el trabajo, el Estado
va a prohibir las huelgas, pero a la vez se muestra como un regulador, un
árbitro, entre los trabajadores y empresarios.
- La importancia de la persecución política (policía al mando del régimen,
OVRA) y la conformación de una lista única. Las elecciones eran simbólicas,
ya que el partido fascista era el único. También se restaura la pena de
muerte.
- Se elimina la Cámara de Diputados y se crea la Cámara de Fascios y las
Corporaciones.
- Se produce la unificación de mando partidario y estatal, es decir, quien
tiene las riendas del partido, tiene las riendas del Estado.
Entonces tenemos un control autoritario del Estado, una identificación entre
Estado y Partido y un armado corporativo.
La construcción de un Estado totalitario. En este contexto, más de 5 mil
personas son condenadas por la oposición al régimen, 10 mil son desterradas y 15
mil deportadas, demostrando el totalitarismo del régimen.
El fascismo es el gran ejemplo contemporáneo al cuál está mirando Hitler.
LA SACRALIZACIÓN DE LA POLÍTICA: EL MITO Y LA ESTETIZACIÓN DEL
PODER
El modo en que el fascismo convoca a las masas, en que piensa a la
construcción de la política en Italia, supone una sacralización política.
Hay tres grandes partes del “mito del fascismo” para movilizar a las masas
y la estetización del poder,
● DUCE
● PARTIDO
● ESTADO
Mussolini, una persona con clara vocación por la acción, él estaba
convencido que la política como “acción” plantea la construcción de un hombre
nuevo concebido como un ciudadano soldado. Provocando así la militarización de la
cultura política, dando cuenta de un armado político por fuera de la institucionalidad
italiana del momento.
El partido fascista lo podemos describir como un partido militar. La idea de
un ciudadano militar y de un partido que quiere militarizar la política y subordinar las
masas al Estado, nos pone frente a un Estado totalitario. Lo que ocurre es que la
sociedad pierde autonomía frente al Estado totalitario.
El mito del Estado Nuevo, el Estado como solucionador de los problemas de
la sociedad, solucionar lo privado en espera de lo público.
Es el partido el que está a la cabeza de las movilizaciones del Estado.
El fascismo emerge como una religión política donde en definitiva hacemos
énfasis en que la política no es un espacio de debate y, por lo tanto, la política se
vuelve irracional. Se apela a las emociones y hay una idea de anti-ideología, la
experiencia de la 1ra GM fue clave para la construcción de este mito de idea
nacional.
El mito se va a encarnando en la praxis del Estado fascista, y se intenta
sistematizar a la fe, hay una cuestión clave que es la educación, el fascismo se
vuelve un maestro de las masas, es un gran pedagogo.
Fusión entre el líder y las masas, si pensamos en la mitología fascista, el mito
viviente es el propio Mussolini, no solo dirige a las masas, sino que las encarna.
El totalitarismo aparece como un experimento continuo, no tiene un fin, se
concibe como un esquema constante, la relación de ida y vuelta entre el mito y la
organización.

Continuar navegando