Pensamiento Inductivo y deductivo

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2.1.5. Pensamiento inductivo y deductivo:
El pensamiento inductivo y deductivo son dos enfoques complementarios para el razonamiento lógico. El pensamiento inductivo se basa en la observación de patrones y casos particulares para llegar a conclusiones generales. Implica generalizar a partir de ejemplos específicos y establecer una inferencia probabilística. Por ejemplo, al observar que todas las manzanas que hemos visto son rojas, inducimos que todas las manzanas son rojas. El pensamiento inductivo nos permite extraer principios generales a partir de casos específicos.
Por otro lado, el pensamiento deductivo se basa en la aplicación de reglas generales para llegar a conclusiones específicas. Implica utilizar premisas y aplicar la lógica para llegar a una conclusión válida. Por ejemplo, si sabemos que todos los mamíferos tienen pelo, y un gato es un mamífero, entonces podemos deducir que un gato tiene pelo. El pensamiento deductivo nos permite aplicar principios generales a casos específicos y llegar a conclusiones lógicas.
Ambos enfoques son importantes en diferentes contextos. 
El pensamiento inductivo nos ayuda a generar hipótesis y a ampliar nuestro conocimiento a partir de la observación, mientras que el pensamiento deductivo nos permite aplicar principios generales y llegar a conclusiones específicas y precisas.