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Educación Parvularia 1º y 2º NT Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas Núcleo de aprendizajes Convivencia Unidad de Educación Parvularia División de Educación General Ministerio de Educación www.mineduc.cl Cuadernillos de Orientaciones Pedagógicas Educación Parvularia – 1º NT y 2º NT Núcleo de aprendizajes Convivencia Agradecemos la colaboración de la Unidad de Transversavilidad Ministerio de Educación Diseño Atria y Asociados Ltda. www.atriayasociados.cl Ilustraciones: Vivian Naranjo Nº ISBN: 978-956-292-313-2 Registro de propiedad intelectual: 956-292 Ministerio de Educación Alameda 1371, Santiago Primera edición: Agosto 2011 Segunda edición: Octubre 2014 Núcleo de aprendizajes Convivencia Educación Parvularia 1º y 2º NT Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 4 Núcleo de aprendizajes Convivencia 5 Índice 1. Ámbito de experiencias para el aprendizaje Formación personal y social .................. 9 2. Núcleo de aprendizajes Convivencia ................................................................................................................... 13 2.1 Contextualización......................................................................................................................................................... 13 2.2 La comunidad escuela como fuente de aprendizajes de convivencia ........................... 16 2.3 La educadora/or de párvulos como agente facilitador y modelo de convivencia ................................................................................................................................................................ 17 2.4 El ingreso a la escuela .............................................................................................................................................. 21 3. Ejes de aprendizaje ................................................................................................................................................................. 23 • Interacción social ......................................................................................................................................................... 25 • Formación valórica ...................................................................................................................................................... 25 4. Estrategias de aprendizaje para favorecer el Núcleo Convivencia ...................................... 29 4.1 Ejes orientadores ......................................................................................................................................................... 29 4.2 Estrategias para favorecer Núcleo de aprendizajes Convivencia ....................................... 31 4.2.1 “Tejer vínculos” en la escuela ............................................................................................................... 31 4.2.2 Establecer consensos y negociaciones ....................................................................................... 40 4.2.3 Ofrecer instancias de intercambios ................................................................................................ 43 4.2.4 Desarrollar juego colaborativo ........................................................................................................... 44 4.2.5 Lectura y/o narración de cuentos: “Había una vez”: otra manera de aprender a con-vivir. .................................................. 46 5. Ejemplos de experiencias de aprendizaje del Núcleo Convivencia .................................... 49 5.1 Experiencia de aprendizaje 1º NT “Consensuando normas de convivencia”..................................................................................................50 5.2 Experiencia de aprendizaje 1º NT “Negociando con otras/os”...................................................................................................................................52 5.3 Experiencia de aprendizaje 1º NT “Conversando”. ................................................................................................................................................................54 5.4 Experiencia de aprendizaje 1º NT “Encuentro de cursos”. .............................................................................................................................................56 5.5 Experiencia de aprendizaje 1º NT “Recordemos celebraciones familiares”. ..................................................................................................58 5.6 Experiencia de aprendizaje 2º NT “Colaborando entre todas/os”. ..........................................................................................................................60 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 6 5.7 Experiencia de aprendizaje 2º NT “Lo que me gusta de mi compañera/o”. ....................................................................................................62 5.8 Experiencia de aprendizaje 2º NT “Construyendo con otras/os”. .............................................................................................................................64 5.9 Experiencia de aprendizaje 2º NT “Comamos un curanto” ............................................................................................................................................66 5.10 Experiencia de aprendizaje 2º NT “Respetando los turnos”. ........................................................................................................................................68 6. Referencias ...................................................................................................................................................................................... 71 Formación personal y social Educación Parvularia 1º y 2º NT Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas Ámbito de experiencias para el aprendizaje Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 8 Núcleo de aprendizajes Convivencia 9 1. Ámbito de experiencias para el aprendizaje Formación personal y social En relación a la formación personal y social de las niñas y niños, las Bases Curriculares para la Educación Parvularia señalan que “es un proceso permanente y continuo en la vida de las personas, que involucra diversas dimensiones interdependientes. Estas comprenden aspectos tan importantes como el desarrollo y valoración de sí mismo, la autonomía, la identidad, la convivencia con otros, la pertenencia a una comunidad y a una cultura, y la formación valórica”.1 De tal modo, este proceso de desarrollo humano “se construye sobre la seguridad y confianza básicas que comienzan a consolidarse desde el nacimiento, y que dependen en gran medida del tipo y calidad de los vínculos afectivos que se establecen con los padres, madres, la familia y otros adultos que son significativos.”2 Por tanto, este ámbito de experiencias para el aprendizaje es fundamental de propiciar en la Educación Parvularia, como primer nivel educativo, más en complementariedad con los primeros educadores, es decir, la familia, como la base del vínculo del apego de los párvulos. A medida que este vínculo se fortalece, y en la medida en que los párvulos van creciendo, se establecen vínculos con otras personas significativas que interactúan en su entorno, por ejemplo, la educadora/or de párvulos y las demás niñas y niños del curso. Por ello, en los niveles de transición, el rol que desempeña la educadora/or es fundamental, ya que actúa como mediador de los aprendizajes, apoyando a las niñas y niños en su autodefinición y en la resolución de problemas de forma autónoma; incentivándoles a aprender confiadamente en forma activa; orientando las relaciones de las niñas y niños entre sí, cuando es necesario; ofreciendo oportunidades para elegir, expresar sus ideas y manifestar sus inquietudes y preferencias, en el marco de una valoración permanente por una educación queconsidera lo lúdico como un sello metodológico. Al respecto, está ampliamente reconocido que el juego, entre los cuatro y seis años, es marcadamente colectivo, más estructurado y de mayor duración que en edades anteriores. Las niñas y niños se encuentran más integrados socialmente, crean sus propios juegos, se dan y respetan reglas, observan e imitan, como una manera de aprender quiénes son y quiénes son los otros. Es, por tanto, la instancia en que la comprensión y aceptación de todos los jugadores es un requerimiento fundamental, de manera de regularse a través del diálogo y la comprensión recíproca. 1 Mineduc. (2001). “Bases Curriculares de la Educación Parvularia”. Pág. 36. 2 Ídem. Pág. 36. Ám bi to d e ex pe rie nc ia s p ar a el a pr en di za je Fo rm ac ió n pe rs on al y so ci al 1 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 10 Además de basarse en el juego, una pedagogía para la formación personal y social supone una didáctica que se hace cargo de buscar distintas formas de expresar en la práctica, los principios y valores que son parte del proyecto educativo, y, por tanto, supone definiciones curriculares posibles de planificar, organizar, llevar a cabo y evaluar, en espacios reales, con personas y tiempos precisos para aprender. Entonces, una escuela en que se promueve “un clima de interacciones positivas...el respeto y la comunicación, la aceptación de las diferencias, la solución creativa de problemas, y en el que se crean vínculos sólidos, se presenta como un escenario favorable para el aprendizaje de las niñas y niños”3, pues valorando y promoviendo estas características de interrelación, al mismo tiempo se promoverá la autoconfianza, la solución creativa individual y colectiva de problemas, la comunicación fluida y la expresión de sentimientos. Otro aspecto esencial a considerar es reconocer que “cada uno de los actores de la comunidad educativa es sujeto de derecho, con potencialidades y experiencias propias que lo hacen único y perfectible. Lo anterior “implica reconocer sus derechos individuales y también sus deberes. Los derechos son inherentes al ser humano y le permiten vivir como tal. Se fundamentan en la dignidad humana, esto es, reconocer y respetar las máximas posibilidades de desarrollo dentro de un sistema social orientado al bien común”4. Asimismo, como modelo de vinculación con otros, es necesario que la escuela cree instancias y espacios de encuentro con la familia, que promuevan la información y consistencia entre ambas institucionalidades, favoreciendo de esta manera que la educación para la formación personal y social sea una temática relevante, tanto para las niñas y niños, como para sus educadoras/es y sus familias, como parte de una comunidad educativa que converge en el maravilloso desafío de formar personas. 3 Mineduc. Unidad de Educación Parvularia. (2002). “La Reforma Curricular de la Educación Parvularia; aportes para mejorar la calidad de los contextos de aprendizaje”. Pág. 7. 4 Mineduc. (2010). “Conviviendo mejor en la escuela y en el liceo. Manual sobre Convivencia Escolar dirigido a todas y todos los integrantes de la Comunidad Educativa”. Pág. 18. Núcleo de aprendizajes Convivencia Educación Parvularia 1º y 2º NT Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 12 Núcleo de aprendizajes Convivencia 13 2. Núcleo de aprendizajes Convivencia 2.1 Contextualización La Ley General de Educación, en su artículo 2, explicita: “La educación es el proceso de aprendizaje permanente, que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas. Se enmarca en el respeto y valoración de los derechos humanos, y de las libertades fundamentales, de la diversidad multicultural y de la paz, y de nuestra identidad nacional capacitando a las personas para conducir su vida en forma plena, para convivir y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y activa en la comunidad, y para trabajar y contribuir al desarrollo del país”5. De tal modo, una práctica pedagógica, en cualquier nivel educativo, requiere considerar aprendizajes relacionados con este núcleo, de manera de ofrecer las oportunidades necesarias y pertinentes para enfrentarse a un entorno social lleno de desafíos que exigen convivir con otros, en el marco de una interrelación positiva. En este sentido, el Ministerio de Educación concibe a la convivencia como “la potencialidad que tienen las personas para vivir con otras en un marco de respeto mutuo y de solidaridad recíproca”6. Ello implica considerar principios fundamentales, como el respeto a las ideas, tolerancia, aceptación y valoración de la diversidad, solidaridad, entre otros. Para responder a este gran propósito, las escuelas cuentan con documentos e instrumentos curriculares para todos los niveles educativos, que en el caso de los niveles de transición están constituidos por las Bases Curriculares de la Educación Parvularia, los Programas Pedagógicos para Primer Nivel de Transición (1º NT) y Segundo Nivel de Transición (2º NT) y los mapas de progreso del aprendizaje, en que se presentan los Aprendizajes esperados para este núcleo, organizados en torno a dos ejes: Interacción social y Formación valórica. 5 Diario Oficial de la República de Chile. (2009). En http://productos.diariooficial.cl/diariooficial/lpext.dLL/DO/CL_DONGR/CL_ DONGR2009. 6 Mineduc. (2010). “Conviviendo mejor en la escuela y en el liceo. Manual sobre Convivencia Escolar dirigido a todas y todos los integrantes de la Comunidad Educativa”. Pág. 14. Nú cl eo d e ap re nd iza je s C on viv en ci a 2 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 14 Las Bases Curriculares de la Educación Parvularia y los Programas Pedagógicos para los niveles de transición, definen la convivencia como el establecimiento de “relaciones interpersonales y formas de participación y contribución con las distintas personas con las que el niño y la niña comparte, desde las más próximas y habituales, que forman su sentido de pertenencia, hasta aquellas más ocasionales, regulándose por normas y valores socialmente compartidos”7. La convivencia se constituye por tanto, en un aprendizaje esencial en esta etapa de la vida, pues “aprender a convivir es un proceso interactivo en el que confluyen un conjunto de elementos y factores que se relacionan fundamentalmente con el conocer, disfrutar y estimar a los otros, en un contexto de respeto y mutua colaboración”8. En este sentido, la comunidad educativa se transforma en un espacio de formación que ha de favorecer el aprender a vivir con otras personas, por tanto, la convivencia se aprende y prepara a las niñas y niños para el diálogo social, cultural y político indispensable para desenvolverse en el mundo actual; al mismo tiempo es un espacio donde se aprende la convivencia ciudadana. Es en la escuela donde se pueden crear instancias para que las niñas y niños puedan vivir y aprender a convivir en forma democrática, entendida como “una oportunidad para construir nuevas formas de relación inspiradas en los valores de autonomía, diálogo, respeto y solidaridad. Es decir, si pensamos en una escuela que brinda a sus alumnos y alumnas, a sus docentes y apoderados, oportunidades para expresarse, participar, decidir y ejercer responsablemente su libertad, dispondremos de una plataforma de formación de extraordinaria potencialidad, que estará apoyando a los estudiantes en su búsqueda de identidad e integración social, en la definición de sus proyectos de vida, en el logro creciente de su autonomía y en el desarrollo de actitudes democráticas, a través del ejercicio de la ciudadanía”9. Para favorecer este Núcleo de aprendizajes (Convivencia) desde la Educación Parvularia, se han de consideraralgunas características que son propias del ser párvulo, que pueden influir en su desarrollo y aprendizaje. Por ejemplo: El interés innato por explorar el entorno y las personas que lo componen, aprehendiéndolo y desafiándolo en forma creativa y dinámica. La sociabilidad manifiesta desde que nacen. El uso de distintos lenguajes para comunicarse con los demás. 7 Mineduc, UCE (2001). “Bases Curriculares de la Educación Parvularia”. Pág. 51. 8 Cordua, Adela. (2009). Transcripción de entrevista en el programa “Una belleza nueva”. TVN. 9 Mineduc (s.f), Pág. 29, extraído desde http://www.mineduc.cl/biblio/documento/Politica_Convivencia.pdf Núcleo de aprendizajes Convivencia 15 De tal modo, toda educadora/or requiere recordar que “la convivencia se traduce en un proceso ...multidireccional que dura toda la vida,... y que es necesario aprender desde el momento del nacimiento”10, tanto en el seno familiar como en la escuela, y que, por tanto, la institución educativa pasa a constituirse en un contexto amplio, complejo y diverso, que propicia nuevas formas de relacionarse y que exige normas que pueden ser muy desconocidas para la niña y el niño. Por último, el aprendizaje de la convivencia implica vivir y aprender a vivir las prácticas y valores del ser ciudadano, es decir, aprender a comportarse como una persona comprometida con los valores del respeto, la tolerancia, la no discriminación, la igualdad y la democracia, ya que “el sistema escolar tiene la responsabilidad de promover aprendizajes para una convivencia armoniosa y democrática”11. En este sentido, es importante connotar que las niñas y niños son ciudadanos desde el nacimiento, la participación de la infancia es un medio imprescindible y necesario para ejercer la ciudadanía. Esta participación implica dos aspectos esenciales: contribuye a empoderar a las niñas y niños para tomar conciencia de cuáles son sus necesidades y, por otro lado, promueve una nueva visión sobre la ciudadanía, es decir, no solo se es partícipe en la etapa adulta sino también en la infancia. Al respecto, el año 2006 el Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación aseveraba: “La educación nos prepara para vivir y compartir con otros; nos ayuda a respetar y valorar a los integrantes de los diversos grupos sociales y culturales que confluyen en la escuela; permite cultivar las virtudes que hacen posible el diálogo y la cooperación; y, así, transforma nuestras diferencias en riqueza compartida”12. 10 Mineduc/Unicef. (2002). “Cuadernillos de Reflexión Pedagógica: Convivencia”. Pág. 5. 11 Mineduc. (2007). “Planificación en el Nivel de Transición de Educación Parvularia”. Pág. 119. 12 Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educació.n (2006). Extraído desde http://www.consejoeducacion.cl/articulos/ Informefinal.pdf. Pág. 49. Nú cl eo d e ap re nd iza je s C on viv en ci a 2 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 16 PARA REFLEXIONAR De acuerdo a la experiencia profesional como educadoras/es de párvulos: ¿Cómo definirían y describirían la convivencia que viven a diario las niñas y niños de los cursos de transición, en la escuela? ¿Cuáles son los criterios que las educadoras/es aplican para determinar que están en presencia de una situación que altera la convivencia en su grupo curso? ¿Cómo se enfrenta, y qué acuerdos previos se han establecido, para prevenir y ayudar a solucionar estas problemáticas que se presentan? 2.2 La comunidad escuela, como fuente de aprendizajes de convivencia La escuela comúnmente planifica celebraciones, aniversarios, competencias, exposiciones, entre otros, todas situaciones muy favorables para la puesta en práctica de principios y valores como el respeto, solidaridad, bienestar y cooperación, por lo que podríamos considerarla como una institución privilegiada para que las niñas y niños aprendan a convivir y convivan para aprender. Pero sabemos que estas situaciones no son suficientes y no son parte del diario vivir de todas las escuelas; se dan en tiempos determinados; son generalmente planificadas por los adultos y muchas veces pensadas por los adultos (autoridades, padres, madres y apoderados, sostenedores, etc.). Es necesario considerar, entonces, que una pedagogía favorecedora de la convivencia se basa en principios y valores que asume la comunidad educativa en pleno, en forma autónoma, permanente y con distintas expresiones en la práctica. A su vez, necesita definiciones curriculares ante el desafío de planificar, organizar e implementar experiencias pedagógicas, cuidando especialmente de favorecer los ambientes humanos apropiados, así como también los modos posibles de evaluar a partir de la reflexión. Sin embargo, el trabajo pedagógico a desarrollar en la escuela no se restringe a esta formulación de objetivos, métodos o tiempos determinados, conformándose en un conjunto de experiencias y prácticas que operan como un sistema, en todo momento y diversos contextos, ya sea dentro o fuera de la escuela, en pro de favorecer el bienestar de todos los miembros de su comunidad. Núcleo de aprendizajes Convivencia 17 Por tanto, muchos de estos aprendizajes se ejercitan en la convivencia del día a día, en situaciones que “emergen” y al ser detectadas la educadora/or las puede planificar, enseñar y aprender. La enseñanza de la convivencia pasa por la práctica de interacciones de calidad distintas, más fáciles y más difíciles, más simples y más complejas, que deben estar instaladas en las educadoras/es y en todos los agentes de las escuelas, como habilidades y actitudes que fluyen adecuadamente cuándo y cómo corresponde. Por último, el trabajo conjunto y agradable en la escuela, es una de las estrategias más potentes que transmite la importancia de la cooperación, del hacer juntos y de la solidaridad, en un entorno cada vez más amplio para las niñas y niños. La forma en que los miembros de la comunidad escolar se interrelacionan, comparten, expresan las diferencias de opinión, cooperan y resuelven sus diferencias, es percibida y recibida por las niñas y niños de manera directa y muchas veces tiene más fuerza que las palabras. Al observar constantemente estas actitudes en personas que los guían, que están ahí para orientarlos, aparecen la admiración y el cariño, aprenden valores, actitudes y pautas sociales, como modelos a imitar. 2.3 La educadora/or de párvulos como agente facilitador y modelo de convivencia Como parte de una comunidad escuela, las educadoras/es se constituyen en mediadores sociales y culturales para una convivencia sana. Por ello, tanto al diseñar como al desarrollar experiencias de aprendizaje, las educadoras/ es de párvulos deben considerar los Principios Pedagógicos de las Bases Curriculares de la Educación Parvularia, los que se traducen en que las experiencias pedagógicas planificadas, al menos: Favorezcan los vínculos afectivos sanos, fuertes, estables, basados en valores, de la educadora/or con cada niña y niño, de las pequeñas/os entre sí y con los adultos que participan de la experiencia. (Principio de bienestar) Propicien una comunicación de calidad entre las niñas y niños y la educadora/ or, en términos integrales, es decir, que incluya el pensar, y actuar, considerando especialmente el emocionar que se está facilitando, en especial respecto de resolver conflictos. (Principio de integralidad) Incluyan actividades con sentido lúdico, propio de las niñas y niños pequeños, de manera de que se experiencien en un ejercicio gozoso y libre de establecer acuerdos con otros. (Principio del juego) Nú cl eo d e ap re nd iza je s C on viv en ci a 2 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 18 Esto significa, en la práctica, que complementariamente a la intencionalidad que la educadora/ or le dé a una experiencia de aprendizaje, durante la experiencia debería también modelar y favorecer que las interacciones entre todos se caractericen por vínculos afectivos libres de amenazas,recriminaciones, críticas veladas, anticipaciones negativas o descalificaciones, partiendo por su propio ejemplo, pues “Nadie puede enseñar lo que no ha aprehendido como valores para su propia vida”13. En este marco, existen algunas consideraciones para que la educadora/or favorezca una pedagogía para la convivencia, en que se releve la participación, respeto y valoración por las opiniones de todos: adultos y las niñas y niños: Las normas de convivencia consensuadas se practican todos los días, en todo momento y en todo lugar. Las normas, límites y exigencias tienen valor formativo y educativo positivo cuando se dan en un contexto de afecto, respeto y claridad, y cuando se basan en principios y valores compartidos. El participar activamente en la generación de normas que regulen las actuaciones, contribuye a que cada niña o niño aprenda a actuar reflexivamente, según normas y derechos que todos y todas comprenden, comparten y les hacen sentido. Promover entre niñas y niños la organización de juegos de carácter simbólico, a través de expresiones y de experiencias concretas, puede favorecer de manera importante el ejercicio de interacciones positivas y el progresivo manejo de resolución de conflictos. Las situaciones con clara intencionalidad pedagógica en que las niñas y niños evalúan sus acciones, opinan y aprecian resultados, son favorecedoras del respeto, aprecio hacia las compañeras/os y la empatía. La convivencia comprende un conjunto de aprendizajes transversales e integradores, que se manifiestan y fortalecen en distintas situaciones de la vida diaria y en distintos entornos sociales y culturales. Las niñas y niños de nivel transición tienen suficientes condiciones lingüísticas, emocionales, cognitivas, sociales y culturales, para avanzar en los aprendizajes que se requieren para convivir sanamente (pueden responsabilizarse de sus actuaciones, adoptar y respetar acuerdos, participar con respeto en grupos de juego y de trabajo, entre otros) y estas condiciones se verán potenciadas en la medida en que sean guiados y acompañados por una educadora/or y demás adultos que consideren los puntos anteriormente expuestos. 13 Urbano, Cristina. (2010). “La enseñanza en valores. Un saber que se transmite en la escuela infantil”. Extraído desde www.infanciaenred. com. Dilemas. OMEP. Núcleo de aprendizajes Convivencia 19 Por otra parte, aprender a construir acuerdos es un aprendizaje relevante para la vida en la sociedad democrática de hoy; llegar a acuerdos no es tan difícil de aprender si el ambiente emocional y la metodología utilizada por la educadora/or es apropiada. Desde el punto de vista educativo, no basta con declarar buenas intenciones, establecer adecuadas normas y hábitos sociales, sino que es necesario instalarlas como aprendizajes habituales y cotidianos, de modo que se manifiesten tanto en la escuela como fuera de ella. En general, la principal tarea de las educadoras/es para la educación emocional y la formación personal de las niñas y niños, es sostener un ambiente afectivo-social de acogida, estabilidad, seguridad, cariño y confianza, que facilite sus procesos de identificación y de pertenencia. Es importante que considere también que los conflictos son parte del desarrollo del ser humano y están siempre presentes en el ciclo vital. Además, se debe recordar que en la infancia surgen los sentimientos y emociones que nos van a acompañar durante toda la vida y que dan origen a conflictos subjetivos e interpersonales que deberemos aprender a manejar, para alcanzar armonía y una buena calidad de vida. Crear las condiciones para que las niñas y niños puedan resolver adecuadamente sus conflictos significa, en primer lugar, tomar conciencia de que cada uno posee una manera particular de procesar sus experiencias y su mundo interno. En este proceso, nada de fácil para la educadora/or, es esencial que las familias conozcan la forma en que se tratan los problemas grupales en la escuela, informando, compartiendo, testimoniando y discutiéndolas en las reuniones de padres, madres y apoderados. Especial atención merecen las situaciones que presentan los padres o madres que expresan que sus hijas e hijos no son tomados en cuenta o que son castigados o agredidos en la escuela. Siempre corresponde acogerlos y agradecer la información que ellas/os entregan, e informarles que la situación planteada será conversada con las niñas y niños buscando, si es necesario, apoyo complementario de otros profesionales del establecimiento. Los familiares son más colaboradores cuando saben que los conflictos que tienen sus hijas e hijos en la escuela son tomados en cuenta, cuando saben que se los escucha sinceramente y cuando sienten que cada niña y niño es importante para la educadora/or y para todo el grupo. Ayudar a enfrentar los conflictos personales como una manera de crecer y desarrollarse es la tarea de una educadora/or. Estar dispuesta/o a acompañar a las niñas y niños en su vida cotidiana en la escuela, observar sus manifestaciones y desarrollar la capacidad necesaria para intervenir acertada y oportunamente, es clave. Nú cl eo d e ap re nd iza je s C on viv en ci a 2 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 20 Esto implica a la educadora/or mantener una actitud de atención constante y disponibilidad para acompañar a cada niña o niño en su largo recorrido, ofreciéndole oportunidades para que se exprese libremente, en una atmósfera de seguridad y confianza, y ofreciendo un tiempo y un espacio donde se sientan escuchados, respetados y comprendidos, aunque no siempre se puedan descubrir las causas invisibles que generan sus tensiones y sus angustias. En el medio escolar, la interrelación constante constituye una gran parte del universo social de la niña o niño y es donde se manifiestan sus dificultades. Es en ese mundo relacional donde la educadora/or cumple y ejerce su rol en el sentido más amplio y profundo de la palabra. La mirada de la educadora/or, su comprensión y su intuición son claves para encontrar el modo de actuar y convertir cada vivencia, cada dificultad, en una oportunidad para hacer avanzar a la niña o al niño hacia actuaciones cada vez más conforme a los valores que impone la vida en relación. Por ello, las oportunidades que la educadora/or de párvulos planifique y desarrolle para propiciar la sana convivencia de las niñas y niños, debiesen manifestarse después en comportamientos adecuados y lograr que las mismas niñas y niños sean quienes expresen sus conflictos no resueltos. Para ello, es necesario que promueva el encuentro entre los mismos niños/as y, entre ellas/os y sus educadores14. Esto puede concretarse a través del compartir materiales, experiencias, decisiones, lugares, proyectos, y “grupos de trabajo y juego para lograr un propósito común”15. Por último, y como la prevención, es parte de la formación, es importante que las niñas y niños, con el apoyo de un adulto, aprendan a reflexionar y a asumir una actitud crítica frente a sus propios comportamientos, lo que a largo plazo puede traducirse en cambios duraderos que favorecerán un desarrollo personal y social armónico y estable. PARA REFLEXIONAR ¿De qué manera las Bases Curriculares y los Programas Pedagógicos de 1º NT y 2º NT, aportan a las educadoras/es orientaciones para definir criterios que les permitan crear un buen clima para los Aprendizajes esperados del Núcleo Convivencia? ¿Cómo influirían los demás Principios Pedagógicos de las Bases Curriculares (además de los tres ya expuestos) en las prácticas pedagógicas favorecedoras de una sana convivencia? 14 Se consideran educadoras/es a: Educadora/or de Párvulos, Técnico en Educación Parvularia, monitores u otros agentes educativos de la escuela. 15 Mineduc, UCE. (2008). Programa Pedagógico 2º NT, Tramo IV. Pág. 51. Núcleo de aprendizajes Convivencia 21 ¿Qué otros referentes tiene disponible el Mineduc para que las educadoras/es de párvulos se orienten enel diseño y desarrollo de estrategias pedagógicas favorecedoras de aprendizajes para la buena convivencia? Acorde al contexto sociocultural de las niñas y niños que asisten al curso actualmente, ¿qué Aprendizajes esperados sería necesario enfatizar para favorecer una mejor convivencia? 2.4 El ingreso a la escuela La entrada por primera vez a la escuela es para las familias una experiencia nueva y, para algunas, inquietante. Son muchas y variadas las emociones y sentimientos que las madres, padres y familiares más cercanos experimentan en este sentido. Desde la mirada de la convivencia, este proceso de transición entre el hogar y la escuela o el jardín infantil y la escuela, no puede ser entendido como un proceso en que un grupo humano impone a otro someterse a las nuevas circunstancias. La escuela, como espacio abierto y favorecedor de la convivencia, debiera promover un proceso de transición que se oriente a la integración humana, en que las pautas y normas preestablecidas necesitan un tiempo para su comprensión y aceptación. Por ello, la comunidad de la escuela debe preparase para este proceso de “adaptación”, de modo que se transforme en una instancia de apertura hacia las niñas y niños pero también hacia sus familias, de manera que éstas mantengan su responsabilidad como primeras educadoras y puedan establecer vínculos estables y de confianza con educadoras/es, directivos, y demás apoderados. Es importante recordar que para los adultos, familiares y educadoras/es que ya forman parte de la comunidad escolar es también un proceso de cambio y ajuste, un periodo especialmente importante para determinar y sumarse a los cambios y comprender las nuevas condiciones, cautelando por sobre todo el bienestar de toda la comunidad y especialmente de cada uno de las niñas y niños. PARA REFLEXIONAR ¿De qué manera la transición entre el hogar o el jardín infantil y la escuela puede ser un proceso favorecedor de aprendizajes de convencía sana entre las niñas y niños? ¿De qué manera la transición que viven las familias al llegar a la escuela puede ser un proceso favorecedor de espacios de convivencia sana entre ellas? Nú cl eo d e ap re nd iza je s C on viv en ci a 2 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 22 Ejes de aprendizaje Educación Parvularia 1º y 2º NT Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 24 Núcleo de aprendizajes Convivencia 25 3. Ejes de Aprendizaje En el Núcleo Convivencia se presentan, como énfasis, dos Ejes de aprendizaje: Interacción social “Se refiere a la capacidad de interactuar y establecer relaciones de confianza y afecto con adultos y pares, compartiendo, participando y colaborando en actividades grupales”16. Formación valórica “Se refiere a la capacidad de apreciar y adquirir gradualmente valores y normas socialmente compartidos que contribuyen a la sana convivencia entre las personas. Implica reconocer y apropiarse de normas sociales que regulan el funcionamiento de juegos y actividades cotidianas e incorporar valores esenciales como la solidaridad, la verdad, la paz y la justicia, en un marco de respeto por la diversidad y por la resolución pacífica de conflictos”17. 16 Minedu, UCE. (2008). “Programa Pedagógico 2º NT”. Pág. 49. 17 Ídem. Pág. 49. Ej es d e ap re nd iza je 3 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 26 Estrategias de aprendizaje para favorecer el Núcleo Convivencia Educación Parvularia 1º y 2º NT Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 28 Núcleo de aprendizajes Convivencia 29 4. Estrategias de aprendizaje para favorecer el Núcleo Convivencia 4.1 Ejes orientadores de las estrategias Se hace necesario establecer ideas centrales a considerar en cualquier propuesta educativa referida a este Núcleo de aprendizajes: La escucha, o el valor de reconocer al otro. La empatía. La relación del emocionar, el razonar y el hacer en la cotidianidad de la escuela. La educación en valores. La escucha: hace posible que las niñas y niños se “vean” y sean reconocidos; cuando son escuchados, especialmente por los adultos y por sus pares, se sienten “pertenecientes a”(…); van descubriendo y aceptando su identidad, y fortalecen su autoestima positiva. De tal modo, las niñas y niños aprenden a comprender, compartir y darles sentido a las normas, valores, deberes y derechos, en cualquier contexto social y cultural donde se encuentren. Este encadenamiento sistemático de prácticas en el convivir va provocando que cada uno, y todos, vayan escuchando a los demás y solicitando que le escuchen, valorando actitudes de colaboración y empatía. La empatía: es la capacidad que todas las personas necesitamos desarrollar para entender el mundo desde el punto de vista de otras personas y tener la motivación de tratar a los demás amablemente, entendiendo sus emociones y sentimientos. Es una actitud fundamental que hace posibles la negociación, la co-construcción del mundo social y la democracia. La empatía está a la base de valores como la tolerancia, el respeto y aceptación de la diversidad. El desarrollo de la empatía que surge espontáneamente en las niñas y niños pequeños, puede verse favorecido en la medida que tengan variadas oportunidades para descubrir las propias emociones y sentimientos y, a la vez, descubrir las emociones y sentimientos de los demás. Las niñas y niños expuestos constantemente a muchas emociones, a estrés, a situaciones difíciles, o cuando están en situaciones de vulnerabilidad, necesitan especial cuidado y atención, ya que tienen dificultades para descubrir sus emociones, pueden llegar a ignorar sus sentimientos y aminorar su capacidad de empatizar. 4 Es tr at eg ia s d e ap re nd iza je p ar a fa vo re ce r e l N úc le o Co nv ive nc ia Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 30 Lo mismo ocurre a las niñas y niños que solo han sido educados para ser exitosos, a quienes se les enfatiza el competir y ser socialmente destacados en desmedro de los otros. Por demás, la empatía requiere de práctica y de un estado de ánimo afectuoso, donde la competencia consigo mismo es más importante que la competencia con los otros; de lo contario, la empatía se debilita. Por último, la empatía significa: “Escuchar las emociones” de los demás. Intentar entender cómo se sienten los otros. Comunicar que interesa saber cómo se sienten. Explicar lo que uno mismo siente. La relación entre el emocionar, el razonar y el hacer: El doctor Humberto Maturana (1995) sostiene que las niñas y niños se forman según la experiencia que hayan vivido en la convivencia; que aprenden a vivir en convivencia fundamentalmente con sus madres, padres, familiares; Luego o al mismo tiempo, con las educadoras/es, personas cercanas y significativas; aprenden a pensar, a reaccionar, a mirar lo que viven, configurando su espacio psíquico y, a veces, rechazando lo que algunas personas adultas quieren que aprendan. Si las niñas y niños conviven con una educadora/or y con sus compañeras/os, que disfrutan (emocionalmente) durante el tiempo en que se encuentran juntos, viviendo el respeto y la colaboración, cada uno incorporará en su propio vivir estas experiencias, a través de las cuales se irán formando como personas socialmente integradas, con confianza en sí mismas, sin miedo a cometer errores, dispuestos a rectificar, sin perder su conciencia social y ética. Educar en valores: La educación en valores es parte del currículo y atraviesa todas las actuaciones de las personas que comparten en la escuela cada jornada de trabajo. Las actitudes y valores están presentes en el diario convivir; las niñas y niños los aprenden principalmente de las prácticas y actuaciones de las personas que les son significativas; por ejemplo al trabajar en el huerto, al apreciar y disfrutar producciones artísticas conjuntas; al comunicarse con otros, en las conversaciones decada día; al ponerse en el lugar de las compañeras/os cuando necesitan ayuda, cuando hay que compartir un juguete, cuando ocurre un problema familiar, cuando una compañera/o se enferma, entre otros. Núcleo de aprendizajes Convivencia 31 La educación en valores requiere mucha paciencia, escucha y tolerancia de parte de las educadoras/es ya que las actitudes no se forman ni construyen rápidamente, necesitan de mucho “·ejercicio” y puesta “a prueba” en distintas circunstancias y, por sobre todo, que se respeten los tiempos individuales para obtener logros. En un contexto mayor, se requiere de una Comunidad Educativa que haya compartido y construido con cada uno de los actores los valores que en definitiva guiarán la convivencia al interior del establecimiento. En la medida que las educadoras/es acojan las expresiones infantiles y las de las familias de estos párvulos, contarán con los elementos necesarios para tomar decisiones de cómo abordar esta enseñanza, mejorar la calidad de los vínculos y llevar, al respecto, una tarea conjunta con las familias. PARA REFLEXIONAR Tomando como referencia los ejes antes propuestos: ¿Qué relaciones se pueden establecer entre estos ejes orientadores y los Aprendizajes esperados del Núcleo Convivencia, propuestos en los Programas Pedagógicos de 1º NT y 2º NT? Considerando estos criterios ¿cómo describiría la calidad de la convivencia que viven a diario las niñas y niños que asisten al curso? De acuerdo a la experiencia profesional: ¿cómo se da o expresa la empatía entre las niñas y niños de transición?, ¿hay diferencias entre los grados en que manifiesta?, ¿de qué cree usted que pueden depender estas diferencias? ¿Cómo se expresa la empatía en las relaciones familiares de las niñas y niños? 4.2 Estrategias de aprendizaje para favorecer el Núcleo Convivencia 4.2.1 “Tejer vínculos” en la escuela A comienzos del año escolar, cuando los párvulos ingresan a la escuela, es fundamental crear un proceso para “tejer vínculos”. Este es un periodo en que el cuerpo directivo y las educadoras/es de los cursos de transición de la escuela promueven prácticas pedagógicas orientadas a la integración, que han sido planeadas en conjunto y que pueden ser parte, por tanto, del proyecto educativo institucional. 4 Es tr at eg ia s d e ap re nd iza je p ar a fa vo re ce r e l N úc le o Co nv ive nc ia Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 40 Es, además, un periodo que podría incluir al barrio y vecinos de la escuela, para realizar actividades en conjunto con estudiantes, madres, padres y apoderados, que integren y hagan de la escuela un lugar inclusivo, colaborativo y participativo, donde se desarrollan actividades interesantes, divertidas y alegres, porque la llegada de nuevos miembros a la comunidad escolar es un motivo de fiesta. De acuerdo a la experiencia, es recomendable que las niñas y niños de transición que ingresan por primera vez a la escuela, lo hagan dos o tres días antes que los cursos mayores, especialmente cuando la escuela es grande y tiene muchos estudiantes. Esto posibilitaría que las niñas y niños tengan las posibilidades de observar bien los espacios, ubicarse en ellos, identificar a las personas a las que pueden acudir y que los acogerán cuando lo necesiten, etc. Para esto se necesita un cierto ambiente “ordenado” y “organizado”, donde hay muchos adultos atentos y acogedores que facilitan a las niñas y niños sentirse ubicados, acogidos e integrados por toda una comunidad y en todo el espacio escolar, y no sólo por su educadora/ or o su aula. Otro elemento importante a considerar en este periodo es que el cambio que experimentan las niñas y niños en sus rutinas, relaciones, espacios, objetos y actividades, en este nuevo proceso de integrarse a un mundo tan distinto, significa pérdidas y nuevas oportunidades a la vez. Es responsabilidad de la educadora/or, por tanto, que las niñas y niños vivan esas “pérdidas”, con apoyo, por ejemplo, a través de objetos que les dan confianza y soporte afectivo al ser objetos propios y de gran significado para ellas/os, ya que los vinculan con personas, objetos espacios y/o situaciones gratificantes y aseguradoras. Permitir a las niñas y niños llevar esos objetos a la escuela es de gran apoyo para facilitarles su integración confiada en la escuela, los que deberán ser respetados y cuidados por todos. Luego, y acorde al ritmo del proceso de adaptación propio de cada niña o niño, progresivamente esos apoyos puedes ser obviados. 4.2.2 Establecer consensos y negociaciones Cuando la escuela se propone orientar y enseñar a sus niñas y niños por qué, para qué y cómo convivir sanamente en la escuela y en la sociedad, una herramienta posible de utilizar, entre otras tantas, es elaborar un reglamento coherente con el proyecto educativo institucional, en el que participen también las familias y las niñas y niños. Desde el punto de vista educativo, pensando en las niñas y niños que asisten a nivel transición, el proceso de elaboración de un reglamento del curso es más importante que el producto mismo. Núcleo de aprendizajes Convivencia 41 En la medida que este proceso sea vivido por cada niña o niño, podrá comprender y aceptar mucho mejor las normas que se establezcan en conjunto, además de favorecer que vaya aprendiendo y asumiendo, progresivamente, las normas sociales a las que adscribimos. Si, por ejemplo, las niñas y niños están de acuerdo en que las basuras se botan en un artefacto especial que está en la sala y en los distintos espacios de la escuela, estarán mejor dispuestos a no botar basuras en la vereda, en la plaza o en la calle, y buscarán donde hacerlo correctamente. Algunas claves metodológicas para facilitar que las normas sean asumidas autónomamente son: Crear un clima de trabajo placentero y creativo, para establecer el consenso. Escribir las reglas y dibujarlas, si es necesario, en un panel o afiche. Ubicar el panel o afiche, en acuerdo con las niñas y niños, a la vista de todas y todos. Hacer alusión al panel o afiche cada vez que sea necesario. Establecer, en el mismo momento del acuerdo, que las normas se pueden cambiar cuando sea necesario. Determinar pocas normas, que sean generales, flexibles y aplicables a variadas situaciones. Recordar que cada vez que alguna niña o niño trasgrede una norma, es preciso recordarla y no “calificar” y “enjuiciar” a la niña o niño que la trasgredió. Por ejemplo, en vez de decir “Bernardita, eres desobediente porque no te quedas callada”, es mejor decir “Bernardita recuerda que hemos acordado trabajar en silencio”. Las niñas y niños que evaden sistemáticamente las reglas. Es habitual tener en el curso una o varias niñas y/o niños que no se incorporan o no participan rápidamente de los acuerdos grupales. Muchas veces se “separan” del resto de las niñas y niños y obstaculizan el funcionamiento del grupo. 4 Es tr at eg ia s d e ap re nd iza je p ar a fa vo re ce r e l N úc le o Co nv ive nc ia Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 42 Para la sana convivencia, es importante que estas niñas o niños sean vistos y comprendidos por la educadora/or y sus familias, desde los conflictos internos que probablemente no han sabido resolver. Como se ha dicho antes, generalmente a la base de estos conflictos hay historias personales y familiares que ellas/os no saben expresar adecuadamente y que están manifestando necesidades o deseos de sentirse reconocidos como integrantes del grupo, considerados y queridos. Cuando la educadora/or así lo entiende y trata el tema grupalmente, con prudencia y sin identificar a las niñas y niños, muchas veces entre ellas/os mismos se colaboran para que todos sean incluidos en juegos, trabajos y proyectos. Al respecto, el tratar de que se interesen por la tarea y ponerles límites claros, firmes, a su alcance, y que dicen relación con las normas establecidas (que no rigen sólo o especialmente para ellas/osda buenos resultados a largo plazo, a pesar de que al inicio no se observan grandes cambios. Tal como se asevera en el texto “Convivencia Escolar”, elaborado por el Ministerio de Educación (2004), también es efectivo realizar una “negociación”, en la que “las personas dialogan cara a cara y llegan a un acuerdo; de tal modo, que cada una expone su punto de vista, escucha a la otra parte y llega a acuerdo cediendo en algunos puntos18. En esta situación, la educadora/or está a solas con la niña o el niño, o con quienes están en conflicto, les demuestra afecto, el deseo sincero de comunicarse, de establecer un vínculo personal con ella/él o ellas/os. Con la conversación debe quedar muy en claro para todos cuál es la emoción que está a la base del conflicto y el hecho de no cumplir con las pautas de convivencia establecidas entre todos. De esta manera pueden surgir una variedad de soluciones para llegar a acuerdos. Raramente los acuerdos tomados a través de la negociación son desconocidos u olvidados y siempre aportan al cambio más permanente, ya que entregan otras alternativas de comportamientos, que pueden no practicarse en el ámbito familiar, social y cultural más cercano o de referencia. Para ello, la educadora/or, en algunas condiciones, debe detener lo programado y conversar tranquila y sinceramente acerca de lo que está pasando con los involucrados, dándoles espacio para buscar soluciones entre todos en forma inmediata: “¿qué nos está sucediendo?”, “¿qué podríamos hacer?”, “¿qué es necesario que hagamos?”, son preguntas claves a responder por las niñas y niños, para iniciar la resolución de un conflicto a través de la negociación. Esta opción sin duda implica la atención completa de la educadora/or, por lo que es necesario preveer u organizar que las demás niñas y niños continúen con el desarrollo de la experiencia en que se encontraban, si es pertinente. Si existe un equipo pedagógico a cargo del curso, compuesto también por una/un técnico en educación parvularia, esta labor se facilita. 18 Mineduc. (2004). “Convivencia escolar. Metodologías de trabajo para escuelas y liceos comprometidos por la calidad de la educación. Material de apoyo”. Pág. 118. Extraído desde http://www.mineduc.cl/biblio/documento/934_CONVIVENCIA.pdf. Núcleo de aprendizajes Convivencia 43 En otras ocasiones, y de acuerdo a un diagnóstico preciso, la educadora/or de párvulos puede optar por detener el conflicto y propiciar que sean las mismas niñas y niños quienes resuelvan el conflicto, sin mediación de un adulto. Esto es posible cuando las niñas y niños participan efectiva y permanentemente en la revisión de sus comportamientos y en la re-elaboración de las reglas de convivencia, pues van evolucionando en su capacidad para reflexionar acerca de sus acciones; comprendiendo que a veces se puede dañar a otros, y comprendiendo progresivamente que modificar comportamientos implica la posibilidad de lograr relaciones más armoniosas con todos. PARA REFLEXIONAR De acuerdo a su experiencia en relación con el establecer las normas de convivencia para el curso, reflexionar respecto las siguientes aseveraciones: Las normas de convivencia y su aplicación deben ayudar a que las niñas y niños se sientan respetados. Tener procedimientos claros y conocidos por todos, ayuda a eliminar la arbitrariedad y una mejor resolución de conflictos. Las normas y procedimientos de convivencia orientan los aprendizajes, en la medida que responden a necesidades de la comunidad escolar y a valores compartidos por todos. La negociación con los párvulos es una estrategia que aporta a una convivencia positiva. 4.2.3 Ofrecer instancias de intercambios Son instancias de conversación para la puesta de acuerdo, para celebraciones especiales del curso o del nivel, para planificar en conjunto, compartir los logros o proyectos entre las compañeras/os, para recibir una visita, etc. Estas instancias requieren ser planificadas con anterioridad, explicitando sus objetivos, duración aproximada y estrategias a utilizar, tanto en períodos variables como estables. Si las niñas y niños cuentan con estas instancias, y con una mediación efectiva por parte de las educadoras/es del curso, tendrán oportunidades para ejercitar el cómo se respeta al otro, cómo se escucha a los demás, cómo es posible ponerse de acuerdo, etc., y de esta manera aprender habilidades de convivencia aún no conocidas. 4 Es tr at eg ia s d e ap re nd iza je p ar a fa vo re ce r e l N úc le o Co nv ive nc ia Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 44 Los intercambios son para las educadoras/es una oportunidad para escuchar a las niñas y niños y practicar con ellas/os a escucharse (empatía), a respetar y acoger distintas opiniones (democracia), a expresar y reflexionar sobre las propias emociones y las de los demás, etc.; es un espacio para que todos se sientan con derecho a defender su opinión (autónomos), sin que esto derive en agresiones (resolución de conflictos), entendiendo que lo que el otro dice puede ayudar a entender algo nuevo, a cambiar lo que se creía o a reforzar lo que se pensaba. La conversación inicial o final de la jornada: estos momentos pueden incluir una instancia en que se comparten las inquietudes, descubrimientos o comentarios que las niñas y niños deseen comunicar a los demás; una puesta en común con el curso respecto de lo que se realizará durante la jornada, o una apreciación de lo más relevante acaecido durante el día. El intercambio de ideas, experiencias y expectativas, apoya el crecimiento del sentido de pertenencia a un grupo y, por tanto, el compromiso con quienes lo integran. La colación: es otra oportunidad para que las niñas y niños aprendan a compartir y a solidarizar. Por diversas razones (entre ellas el individualismo), las niñas y niños comparten cada vez menos sus colaciones con sus compañeras/os. Este es un tema crucial a reflexionar con las familias y al interior de la escuela, ya que el periodo de la colación puede ser recuperado como un espacio educativo, donde se aprende a compartir, a distribuir entre todos lo que hay y a entender la cooperación como un “operar con…”. Trabajo en grupos: cuando se trabaja en grupos, ya sea pintando un cuadro gigante, preparando una obra de títeres, cocinando, construyendo, etc., se ponen en juego el respeto, la discusión de ideas y la necesidad de llegar a acuerdos. La educación en valores se puede favorecer durante toda la jornada diaria y es deseable que, con la participación de las familias, se continúe trabajando en los hogares, en la calle, el almacén, el supermercado, la plaza y, en general, en todos los contextos donde las niñas y niños se desenvuelven. Por ello, se hace esencial primero informar y luego coordinar con las familias los objetivos que se perseguirán en función de las opciones valóricas del curso, los adultos que son parte de este contexto, las familias y la comunidad del establecimiento en general. 4.2.4 Desarrollar juego colaborativo Muchos afirman que jugar es la manera como las niñas y niños se abren al mundo, es su forma de pensar, de elaborar conceptos y de sentir, es su forma de vivir. Por eso es tan importante que las educadoras/es aprendan a compartir el lenguaje infantil que se expresa en el juego y sepan acompañar a las niñas y niños en la tarea de solucionar los conflictos de desarrollo y de aprendizaje, a través de éste. Núcleo de aprendizajes Convivencia 45 En el juego libre y con otros (juego que el espacio escolar puede facilitar) se exige a los jugadores colaboración, empatía, superar la frustración que puede provocar el perder, respetar las normas libremente asumidas, aprender a expresar en forma apropiada la rabia o el miedo, aprender a discutir, a negociar y llegar a acuerdos, y aprender también a resolver problemas de convivencia, por lo que es importante favorecer su desarrollo en forma sistemática. De tal modo, la escuela asegura instancias dejuego a las niñas y niños, como una manera de facilitar aprendizajes emocionales y valóricos, pues: El juego cooperativo representa el nivel más elevado de madurez social. El juego cooperativo y el juego en equipo permiten descubrir la importancia de los acuerdos, de las relaciones, de ser tenidos en cuenta y valorados. Las niñas y niños, cuando toman parte de un juego con otros, aprenden a tener un objetivo común. A mayor edad y madurez social, puede aumentar el número de participantes del juego. Por ello, la educadora/or de párvulos, en la escuela: Propicia y modela el juego libre. Facilita la organización del juego, sugiriendo y/o comentando. En ocasiones, participa en el juego para encauzar y movilizar roles e incluir aspectos de la realidad que no están presentes. Puede cooperar marcando los tiempos del juego y/o recordando las reglas convenidas y establecidas por el grupo. Si es pertinente, ofrece nuevos objetos o instrucciones de juego. Evita hacer preguntas o dar órdenes e indicar cómo jugar, favoreciendo que las mismas niñas y niños dirijan su juego. 4 Es tr at eg ia s d e ap re nd iza je p ar a fa vo re ce r e l N úc le o Co nv ive nc ia Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 46 PARA REFLEXIONAR ¿En qué medida las experiencias de juego observadas en el último tiempo les han sido útiles para la “escucha atenta” de las necesidades, conflictos, intereses, conocimientos, fortalezas, etc. de las niñas y niños del curso? ¿Cuáles son las mayores dificultades que se enfrentan al momento de facilitar el trabajo colaborativo entre las niñas y niños del curso?, ¿cómo se podría mejorar esta mediación? 4.2.5 Lectura y/o narración de cuentos: “Había una vez”: otra manera de aprender a convivir 19 El cuento, como oportunidad para la enseñanza de la convivencia en la escuela, puede ser una invitación a mirar de una manera distinta lo que tradicionalmente y habitualmente hacemos, con el tratamiento pedagógico de la literatura infantil. Tal como lo afirma Zaina (2008), los textos literarios, entre los cuales se encuentra el cuento, son obras donde el lenguaje posibilita y compromete el pensamiento, la reflexión, las emociones, las sensaciones, la imaginación20 de todas las personas involucradas en la interacción. “El cuento contribuye al aprendizaje de la vida y al desarrollo de la comprensión de asuntos grandes y pequeños”21. De ahí la importancia de que la educadora/or seleccione muy bien la literatura que le va a ofrecer a las niñas y niños. Desde esta perspectiva, se propone que seleccione aquello que provoque una rica interacción, una intensa búsqueda conjunta, un viaje de placer individual y compartido a la vez; que les permita descubrir que la literatura nos une a todos -a grandes y chicos, ricos y pobres, hombres y mujeres, madre, hijas e hijos, educadora/or, estudiante-, a través de experiencias, sueños y visiones que nos ayudan a saber más de nosotros mismos y de los demás, y que nos posibilitan recorrer el camino del crecimiento22. 19 Para obtener precisiones respecto de la estrategia de lectura y/o narración de cuentos, remitirse al texto: “Plan nacional de fomento de la lectura: Guía para la Educadora de Párvulos del los niveles de transición,” Mineduc; División de Educación General; Octubre, 2010. 20 Zaina, Alicia. Compiladora. (2008). “Por una didáctica de la literatura en el nivel inicial”. En Malajovich, Ana, “Recorridos didácticos en la Educación Inicial”. 21 Pinkola Estés, Clarissa. (2001). “La medicina de los cuentos”. Prólogo de “Cuentos de los Hermanos Grimm”. Ediciones B. España. Extraído desde http://es.scribd.com/doc/50258176/La-medicina-de-los-cuentos 22 Ídem. s/p Núcleo de aprendizajes Convivencia 47 En los cuentos aparecen la bondad y toda una serie de cualidades humanas, como la compasión, la empatía, la justicia, la prudencia, la moderación, el respeto, la solidaridad, el valor ante situaciones límite, la amistad, que se manifiestan de una u otra forma, y, a la vez, aún en los más hermosos relatos en sus personajes aparecen las debilidades (humanas), que hacen sufrir dolores o pérdidas tanto a si mismos como a otros; el cuento hace que esas debilidades se transformen en fortalezas, con trabajo, esfuerzo y creatividad, y también muestran el lado maravilloso de la relación con otros, de la convivencia entre las personas y de cómo ésta mejora con la reflexión permanente del hacer y, luego, la puesta en práctica, para la mejora de la relación. 4 Es tr at eg ia s d e ap re nd iza je p ar a fa vo re ce r e l N úc le o Co nv ive nc ia Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 48 Educación Parvularia 1º y 2º NT Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas Ejemplos de experiencias de aprendizaje Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 50 Relacionarse con niñas y niños, manifestando disposición para respetar algunas prácticas democráticas que contribuyan al desarrollo de proyectos comunes (Nº 4)23 Relacionarse con niñas y niños, escuchando y proponiendo ideas para establecer las normas de convivencia del curso Recursos pedagógicos: pliego de papel, plumón/es, fotocopias para apoderados. Retome, explicando que consensuar las normas de convivencia, implica ponerse de acuerdo en los comportamientos que favorecen una buena convivencia y cuáles no. Pida que las niñas y niños comenten qué situaciones de la vida cotidiana les desagradan y qué consecuencias creen que pueden tener, mientras anota cada respuesta en el pizarrón o un rotafolio; luego, haga una síntesis, destacando las ideas que se repiten. Si es necesario, ocupe ejemplos observados en el quehacer diario: compartir la colación, botar la basura en el basurero, entre otros. 23 Numeración del Aprendizaje esperado en el Programa Pedagógico correspondiente. Formación personal y social Convivencia Interacción social Invite a niñas y niños a sentarse en semicírculo, para escuchar a un títere que les relata sobre un curso que no ha acordado normas de convivencia. Por ejemplo, las niñas y niños no recogen los delantales que se han caído al suelo desde el perchero, porque “no es el suyo”, y un día no encuentran ningún delantal, y cuando los encuentran están todos sucios, porque fueron pisados por todos, y ahora no pueden utilizar témperas, ni jugar con tierra, etc., pues se ensuciarían el uniforme. Durante o después del relato, deles la palabra para que opinen qué se podría hacer, cómo se podrían poner de acuerdo en lo que es mejor hacer y cómo podrían recordarlo permanentemente, sin decírselo un adulto. Escuche y recoja el máximo de opiniones, haga preguntas o comentarios, hasta que entre todos acuerden consensuar normas de convivencia. Experiencia de aprendizaje 1NT “Consensuando normas de convivencia” Inicio Desarrollo Ámbito de experiencia para el aprendizaje Aprendizaje esperado Programa Pedagógico 1NT Aprendizaje esperado específico Núcleo de aprendizajes Eje de aprendizaje Núcleo de aprendizajes Convivencia 51 Puede dar “pistas” respecto al comportamiento y al compromiso que implica, para que las niñas y niños lo reconozcan y lo dicten entre todos. Registre de una manera muy clara y precisa, en un pliego de papel de color, los comportamientos que se han consensuado (en positivo), por ejemplo: “solicitar a los demás, diciendo por favor”, “dar las gracias”, “pedir permiso para salir de la sala”, “decir al otro que no se está de acuerdo”, “recordar a las compañeras/os las reglas de los juegos”, entre otros. Una vez terminado esto, lea en voz alta cada una de las frases escritas, destacando los acuerdos tomados, y luego invite a que cada niña y niño “firme” los compromisos. Para finalizar, invite a las niñas y niños a buscar el lugar más adecuado para exponer estas normas en la sala. Si lo estima necesario, haga preguntas tales como ¿qué corresponde hacer cuándo…?, ¿qué podemos hacer si...?, etc. Al finalizar,lea los comportamientos positivos y haga una ronda de votación, para ver si todos o sólo algunos están de acuerdo con practicarlos. Si hay algunas niñas o niños que no están de acuerdo, inicie un diálogo en que propicie que las mismas niñas y niños conversen con aquellos que no deseen adherirse a las normas de convivencia. Una vez que han realizado este ejercicio, se vuelve a votar. Cuente y registre el número de niñas y niños que votaron estar de acuerdo. Para finalizar, invite a escribir en el afiche las normas de convivencia del curso. Evaluación de la experiencia • La historia relatada en la introducción, ¿fue útil como incentivo para acordar el consensuar las normas? • La forma en que se relató la historia, ¿fue incentivadora para las niñas y niños? • Con la mediación del adulto, ¿se logró incentivar a las niñas y niños que se mostraban reticentes o no participaban en la adhesión a las normas, en una primera instancia? Cierre Ej em pl os d e ex pe rie nc ia s d e ap re nd iza je Nú cl eo d e ap re nd iza je s C on viv en ci a 5 Trabajo con la familia: se expone, en un espacio visible para las familias, una copia del afiche de normas de convivencia, elaborado con las niñas y niños, enviando, además, una carta a cada familia con el listado de comportamientos a respetar. En la próxima reunión de apoderados se comentará la experiencia realizada; por qué, para qué y cómo se elaboró este acuerdo. Luego, en otra reunión, se comentan los progresos que ha tenido la experiencia para el desarrollo de una buena convivencia en el curso (cómo se ponen de acuerdo entre ellos, en las reglas de los juegos, qué pasa cuando alguien no respeta las reglas, etc.). Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 52 Aplicar estrategias pacificas frente a conflictos cotidianos con otras niñas y niños (Nº7) Aplicar la negociación con compañeras/os de curso, en conflictos cotidianos de la escuela Recursos pedagógicos: noticia del diario. Sala de computación o pc en aula, pizarrón, formato para el dibujo. Formación personal y social Convivencia Formación valórica Pida a las niñas y niños que se organicen en semicírculo para conversar. Luego, lea una noticia del diario, en que aparezca relevada la negociación como fuente de resolución de conflictos, por ejemplo: un problema en que había más de una exigencia de parte de alguno de los involucrados, y que luego de una negociación se solucionó, pero habiendo acogido algunas de las exigencias, no todas. La noticia debe seleccionarse con prudencia y considerando la pertinencia necesaria, tanto a la edad y nivel de aprendizaje de las niñas y niños como a su contexto. Acto seguido, invite a las niñas y niños a imaginarse qué hubiese pasado si no hubieran negociado la solución, anotando las ideas en el pizarrón. Durante la conversación, recalque el valor de la negociación como estrategia de resolución de conflictos y la generosidad necesaria para aceptar que no todo puede ser como uno quisiera. Experiencia de aprendizaje 1º NT “Negociando con otras/os” Inicio Aprendizaje esperado Programa Pedagógico 1º NT Aprendizaje esperado específico Eje de aprendizaje Núcleo de aprendizajes Ámbito de experiencia para el aprendizaje Trabajo con la familia: solicite a las familias que escriban en el cuaderno, libreta o agenda, una situación de negociación que hayan vivido, para que su hija o hijo la comente a su curso. Núcleo de aprendizajes Convivencia 53 Para ello, invite a las niñas y niños a dibujar un antes y un después de la negociación, en una hoja con formato para ello (dividida en dos, con espacio para que la niña o el niño anote nombre y fecha). En la mitad izquierda del formato, se dibujará la situación de conflicto y luego, los resultados de la negociación. Cada niña o niño colocará su dibujo en el laboratorio de computación, al lado del computador de la sala o el panel de exposición del curso, y a continuación, solicite a un par de ellas/os que comenten a los demás su dibujo. Puede mediar con preguntas tales como: ¿cuál era el conflicto que se enfrentó?, ¿cómo se resolvió este conflicto?, entre otras. Cierre Invite a niñas y niños a trabajar en el computador de la sala o en el laboratorio de computación, en parejas (dos párvulos por pc). La negociación será entonces, respecto de quién(es) ocupa el mouse cada vez. Consulte por ideas, velando por dar la palabra a diferentes niñas y niños, anotándolas en el pizarrón. Puede mediar a través de preguntas; por ejemplo: ¿cómo podríamos negociar este conflicto?, ¿qué idea aportan para negociar con los demás compañeras/os?, ¿cuál?, ¿cómo nos podríamos organizar para que todos queden conformes con la negociación? Luego entre todos, se votan las ideas más adecuadas. Se organiza la salida y asisten al laboratorio, recordándoles que es necesario poner en práctica los acuerdos alcanzados en la negociación. Una vez que han trabajado en el pc, invíteles a recordar el proceso de negociación y a elaborar un dibujo para recordarlo en otra ocasión. Evaluación de la experiencia • La noticia escogida, ¿fue pertinente? • Las preguntas de mediación, ¿cumplieron con su objetivo? • El formato utilizado para el momento de cierre, ¿era el que se requería? Desarrollo Ej em pl os d e ex pe rie nc ia s d e ap re nd iza je Nú cl eo d e ap re nd iza je s C on viv en ci a 5 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 54 Aplicar estrategias pacificas frente a conflictos cotidianos con otras niñas y niños (Nº7) Manifestar disposición por aceptar y respetar algunas normas de convivencia en diferentes situaciones Recursos pedagógicos: espacio apropiado, cd con música de relajación, repertorio de canciones, adivinanzas, juegos corporales musicales, adivinanzas, etc., colación, dependiendo de la conversación. Formación personal y social Convivencia Formación valórica Invite a niñas y niños a desarrollar al final de la jornada y en forma diaria, una instancia de conversación que sirva de soporte para avanzar en la aceptación de las normas de convivencia. Puede iniciarla con un recuerdo de lo que ha sucedido durante la jornada de trabajo, con voz muy clara y calmada, indicando que en este espacio todas y todos pueden decir lo que piensan, sienten o quieren y que la idea es hacerlo en orden, sin gritar, escuchando lo que dicen los demás, etc. Algunos días se pueden comenzar con un momento de contacto con la interioridad, muy tranquilo y personal, y otros incorporando, además, la expresión de los recuerdos en voz alta, mientras la educadora/or anota en el pizarrón lo que las niñas y niños dicen. Experiencia de aprendizaje 1º NT “Conversando” Inicio Ámbito de experiencia para el aprendizaje Núcleo de aprendizajes Eje de aprendizaje Aprendizaje esperado específico Aprendizaje esperado Programa Pedagógico 1º NT Núcleo de aprendizajes Convivencia 55 La conversación puede terminar comiendo o bebiendo algo juntos; con una canción, aplauso, baile, juego, adivinanzas, chistes, etc., dependiendo de lo que se haya conversado. Junto con ello, es importante mantener un registro de algunos hitos importantes de la conversación, por ejemplo: el logro de una niña o niño que antes no había participado, que dos párvulos se volvieran a poner de acuerdo, etc., lo cual se escribe y queda a la vista de todos en el panel: “Qué bueno que sucedió” Este momento se organiza para un tiempo breve de aproximadamente 10 minutos, en que se comparten situaciones que evidencian avances y dificultades en la convivencia del curso. Para ello, cree un clima especial, con música, olor y luz precisa, e invite a las niñas y niños a comentar entre todos las problemáticas que se desarrollaron, qué sucedió, cómo se resolvió, etc. Junto con poner atención a lo que las niñas y niños expresan, preste especial atención, y registre si es posible,a la emotividad de las expresiones. Oriente la conversación dando la palabra, pidiendo a las/los más participativos que escuchen lo que dicen los demás, destacando ideas importantes, complementando opiniones, haciendo preguntas si es necesario. Al inicio del año esta instancia puede ser más breve e irse prolongando durante los meses siguientes. Algunos días se podrá lograr que un grupo de niñas y niños se reconcilien entre ellos, se comuniquen lo que no han expresado antes y/o se expresen cariño. Para ello, destaque las acciones comunicativas apropiadas: que durante este momento fue posible opinar, decir lo que pensaban, sentían o querían, y que se escucharon, conociendo lo que los otros pensaban, etc. Evaluación de la experiencia • El recuerdo que se realiza sobre la jornada, ¿provoca comentarios por parte de las niñas y niños? • Mientras hacen sus comentarios, ¿se logra un clima de escucha a los demás? • La mediación de la educadora/ or, ¿provoca en la mayoría de las niñas y niños interés manifiesto (levantando la mano, expresándolo verbalmente o con gestos y ademanes) por comentar las dificultades y logros en la convivencia? Desarrollo Cierre Ej em pl os d e ex pe rie nc ia s d e ap re nd iza je Nú cl eo d e ap re nd iza je s C on viv en ci a 5 Trabajo con la familia: la educadora/or informa a la familia de esta instancia y de su objetivo. En alguna ocasión puede grabar las conversaciones para que las escuchen en reunión, las comenten, den sugerencias y practiquen en sus casas. Podría ser interesante hacerles escuchar una primera conversación y otras grabadas ya más avanzado el año, y comentar entre todos los avances. Invite para que en lo posible, en alguna ocasión, algún familiar participe de este momento. Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 56 Interactuar con otras personas fuera de su entorno familiar para ampliar sus prácticas de convivencia social, en contextos protegidos (Nº2) Interactuar con niñas y niños de otros cursos de la escuela Recursos pedagógicos: materiales para elaborar las invitaciones y distintivos, material didáctico y juguetes para el juego libre, pizarrón, plumón. Formación personal y social Convivencia Interacción social Presente en el teatro de sombras o un rotafolio una historia acerca de la llegada de una nueva familia al pueblo. Comente que provienen de otra cultura y que no necesariamente practican las mismas normas de convivencia, por ejemplo: no usan zapatos y se cuentan los sueños mientras desayunan juntos. Invite a niñas y niños a imaginar si a los habitantes del pueblo les gustará que sean diferentes, si adoptarán algunas de sus costumbres, etc., recalcando lo interesante que es conocer a gente diferente y que con ellas se pueden aprender nuevas formas de convivencia sana. Luego, y previamente en acuerdo con el otro/a docente, propóngales invitar a otro curso a la sala (por ejemplo, 2º NT o primero de EGB), y preparar el encuentro. Experiencia de aprendizaje 1º NT “Encuentro de cursos” Inicio Ámbito de experiencia para el aprendizaje Núcleo de aprendizajes Eje de aprendizaje Aprendizaje esperado específico Aprendizaje esperado Programa Pedagógico 1º NT Trabajo con la familia: se envía información a las familias respecto del encuentro que se realizará. Se les solicita que comenten a la niña o el niño una experiencia en que alguno de sus miembros haya conocido a alguien y le haya reportado satisfacción, para que la niña o el niño la comente al curso. Núcleo de aprendizajes Convivencia 57 24 Llamaremos juego libre a aquel en que el adulto ofrece espacios, implementos y/o juguetes, entre los cuales las niñas y niños eligen, desarrollando el juego sin dirección del adulto y sin programarlo a través de una planificación anticipada. Para finalizar, 5 o 6 párvulos pre- sentan a una compañera/o del otro curso y comentan las actividades que realizaron juntos y lo que les gustó de esta experiencia Medie, haciendo preguntas tales como: ¿Cómo se llama la niña o el niño que estuvo contigo?, ¿qué juegos realizaron juntos?, ¿qué fue lo que más te gustó de conocer a esta niña o niño?, ¿qué experiencias te gustaría realizar nuevamente con esta niña o niño? Invite a realizar un juego corporal musical y a despedir juntos a las compañeras/os del otro curso. Entre todos, dictan ideas para invitar, cómo recibir y qué actividades realizar con las otras niñas y niños. Escriba en el pizarrón, repita las ideas que escriba en voz alta y, luego, oriente con preguntas tales como: ¿Creen que les gustará una tarjeta de invitación?, ¿por qué?, ¿será importante saber cómo se llaman?, ¿qué juego creen ustedes que les puede entusiasmar? Una vez que se ha votado por cada una de estas opciones, se elaboran las tarjetas y los distintivos con diferentes materiales (reciclables, fungibles, etc), con los nombres de las otras niñas y niños, y se acuerda entre todos una lista de juegos para dar a elegir. Medie dando algunas sugerencias para el juego libre24: jugar al alto con la pelota; jugar canicas, bolitas o “polcas”; desarrollar algún juego simbólico (a las muñecas, peluquería, minería, chofer de micro, trasvasijar arena, entre otros). Se organiza la bienvenida y se recibe al grupo. La idea es que cada niña y niño o grupo del otro curso tenga una compañera/o o grupo con el que jugará todo el periodo de encuentro. Se desarrolla el momento de juego libre entre todos, para lo cual modele o sugiera actividades a realizar en conjunto. Los adultos o alguna niña o niño encargado pueden sacar fotografías del encuentro, las que luego se expondrán para que las vean los familiares de ambos cursos. Evaluación de la experiencia • La mediación de la educadora/or, ¿provoca participación de las niñas y niños (proponer actividades, cómo realizar las invitaciones, cómo recibir al curso)? • Los materiales para el juego libre, ¿fueron suficientes? • Todos los materiales ofrecidos para el juego libre, ¿fueron ocupados por alguna pareja de niñas y niños? Desarrollo Cierre Ej em pl os d e ex pe rie nc ia s d e ap re nd iza je Nú cl eo d e ap re nd iza je s C on viv en ci a 5 Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas 58 Identificar algunas prácticas de convivencia social de su entorno familiar (Nº 3) Identificar diferentes tipos de celebraciones como práctica de convivencia social familiar Formación personal y social Convivencia Interacción social Acorde al diagnóstico realizado al inicio del año, las familias del curso, en general celebran durante el año diferentes eventos (cumpleaños, aniversarios, día del padre, de la madre, de la niña o el niño, alumno/a), por tanto invite a las niñas y niños a conversar en sus casas sobre alguna de estas celebraciones: quién o quiénes están de cumpleaños y/o aniversario, en qué mes, cómo lo celebran, qué importancia tiene para la familia esta celebración, entre otras. Para ello, envíe una nota a las familias explicando esto y solicitándoles que elaboren, en conjunto con la niña o niño, un afiche con un breve relato al respecto. Se deben incluir también preguntas orientadoras para la conversación en familia. Para introducir, muestre a las niñas o niños, fotos, un afiche o un power point respecto de su propia familia y el tema. Solicite a las demás niñas o niños que planteen consultas al respecto y que comenten entre todos el valor de la convivencia familiar. Experiencia de aprendizaje 1º NT “Recordemos celebraciones familiares” Inicio Recursos pedagógicos: power point o fotos, afiches. Ámbito de experiencia para el aprendizaje Núcleo de aprendizajes Eje de aprendizaje Aprendizaje esperado específico Aprendizaje esperado Programa Pedagógico 1º NT Trabajo con la familia: solicite a los apoderados que comenten con las niñas y niños diferentes celebraciones que acostumbren realizar en familia y
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