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UNIVERSIDAD NACIONAL MICAELA BASTIDAS DE APURÍMAC FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA CURSO: PATOLOGÍA AVIAR TEMA: COLANGIOHEPATITIS DOCENTE: MVZ. HENRY APAZA AÑAMURO ALUMNO: TEJADA VERA BELTRAN INTRODUCCIÓN Las lesiones hepáticas representan un problema económico serio en la mayoría de las áreas productoras de aves, pues ocasionan pérdidas cuantiosas en la industria avícola, debido a que se comprometen desfavorablemente los parámetros productivos como son, mortalidad, descarte, tasa de conversión, peso promedio, etc. Además, las parvadas enviadas a sacrificio pueden sufrir decomisos hasta de un 43%, debido a la presencia de lesiones hepáticas. El hígado, por su localización intermedia en el drenaje venoso del aparato digestivo y por ser una glándula de funciones complejas y vitales para el organismo, como son la síntesis de sustancias esenciales, reserva y destoxificación, aunado a que recibe el drenaje venoso proveniente del tracto gastrointestinal, es muy vulnerable a sufrir cambios funcionales y morfológicos debido a la acción de un gran número de factores que pueden producir hipoxia, algunos materiales tóxicos absorbidos y la combinación de otros agentes etiológicos que llegan al hígado a través del sistema porta. Las lesiones hepáticas en pollos más comunes en nuestro medio son de etiología tóxica, por micotoxinas, medicamentos (sulfaquinoxalina, sulfamerazina), sustancias tóxicas como, pentaclorofenol, clorodioxin y plomo sustancias metabólicas (exceso de energía en la dieta), o por deficiencias de sustancias lipotrópicas como: colina, metionina, ácido linoleíco y selenio. La acción de toxinas bacterianas producidas por Clostridium sp., Escherichia coli, Salmonella sp., Pasteurella sp. OBJETIVOS Describir las características y formas de presentación de colangiohepatitis en aves. MARCO TEÓRICO La enfermedad de Colangiohepatitis en pollo de engorde está caracterizada por alteraciones necrobióticas inflamatorias, proliferativas y distróficas en los ductos biliares y en el parénquima hepático. Usualmente, no se observan signos clínicos. El incremento diario de la mortalidad es insignificante sin embargo en algunos pollos se presentan crecimiento retardado y deshidratación. Desde el punto de vista anatomopatológico el hígado está agrandado y de color amarillo pálido. En algunos casos ésta superficie tiene una apariencia de acinos característica y en otros está manchado con focos pequeños múltiples pardo blanquecinos o verdosos. Las paredes de la vesícula biliar se encuentran engrosadas en 5 a 6 cm y opacas. El estado se detecta en la última fase del periodo de engorde o en el matadero. Es posible observar CHA como una enfermedad independiente o asociada con enteritis necrótica, una sección transversal a través de la pared de la vesícula biliar engrosada. SIGNOS CLÍNICOS Depresión Tendencia a amontonarse unas con otras Diarreas Índice de crecimiento y el índice de conversión alimenticia afectados Depresión AGENTE ETIOLÓGICO Clostridium perfringens es una de las principales bacterias que encontramos en el intestino de los pollos, incluso cuando están sanos. DIAGNÓSTICO Y HALLAZGOS A LA NECROPSIA Alteraciones necrobióticas inflamatorias, proliferativas y distróficas en los ductos biliares y en el parénquima hepático. Desde el punto de vista anatomopatológico el hígado está agrandado y de color amarillo pálido. En algunos casos ésta superficie tiene una apariencia de acinos característica y en otros está manchado con focos pequeños múltiples pardo blanquecinos o verdosos. Las paredes de la vesícula biliar se encuentran engrosadas en 5 a 6 cm y opacas, una sección transversal a través de la pared de la vesícula biliar engrosada. En algunos pollos, la grasa subcutánea y corporal presentan un tinte ictérico. CONTROL Y PREVENCION Mantener los mínimos niveles de estrés en las aves. Evitar la coccidiosis. Alimentar adecuadamente. Aplicar probióticos, productos de exclusión competitiva o vacunas solamente. Usar estirpes genéticas confiables prolongar el tiempo de descanso de los galpones entre parvadas. TRATAMIENTO amoxicilina: dosis de 0,5 a 1mg por cada 1 Kg de alimento o 0,25 a 0,5 mg por cada litro de agua por 5 a 7 días. Oxitetraciclina a dosis de 0.25 ml / Kg de peso vivo (correspondiente a 50 mg/Kg de peso vivo) por vía SC. En animales menores de 1Kg de peso deberán administrarse a 0.25ml totales. BIBLIOGRAFÍA Dinev I. enfermedades de las aves Atlas a Color. CEVA. Segunda edición. Bulgaria, 2011. Zavala G. Clostridium, coccidias y salmonella desafían a los avicultores que producen pollo de engorde sin antibióticos. Intestinal Health. Latinoamérica. Tercera Edición 2008.