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ZOILA GUZMÁN HURTADO INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA Unidad III La filosofía de la vida, filosofía de la esencia y la filosofía de la existencia. SEMANA 5: • Pragmatismo. • Neopragmatismo • El Historicismo • La Filosofía Alemana de la Vida. SEMANA 5 Pragmatismo EL PRAGMATISMO Es una escuela filosófica nacida en los Estados Unidos a finales del Siglo XX fundada por Charles Sanders Peirce y Williams James. La palabra pragmatismo (pragmatism) proviene del vocablo griego pragma que significa ‘acción’. Para los pragmatistas, la verdad y la bondad deben ser medidas de acuerdo con el éxito que tengan en la práctica. En otras palabras, el pragmatismo se basa en la utilidad, siendo la utilidad la base de todo significado. CARACTERÍSTICAS: • La insistencia en las consecuencias como manera de caracterizar la verdad o significado de las cosas. El pragmatismo se opone a la visión de que los conceptos humanos y el intelecto representan el significado real de las cosas; y por lo tanto, se contrapone a las escuelas filosóficas del formalismo y el racionalismo. • También el pragmatismo sostiene que solo en la lucha de los organismos inteligentes con el ambiente que los rodea es donde las teorías y datos adquieren relevancia. • Rechaza la existencia de verdades absolutas, o lo que es lo mismo, significados invariables; las ideas son provisionales y están sujetas al cambio a la luz de la investigación futura. El pragmatismo, como corriente filosófica Se divide e interpreta de muchas formas, dando lugar a ideas opuestas entre sí que dicen pertenecer a la idea original de lo que es el pragmatismo. Un ejemplo de esto es la noción de practicidad: determinados pragmatismos se oponen a la practicidad y otros interpretan que la practicidad deriva del pragmatismo. Esta división surge de las nociones elementales del término pragmatismo y su utilización. Básicamente, se puede decir que, ya que el pragmatismo se basa en establecer un significado a las cosas a través de las consecuencias, se basa en juicios a posterioridad y evita todo prejuicio. Que se considere práctico o no depende del considerar la relación entre utilidad y practicidad. El significado de esta «posición» histórica está en su proyecto de recuperar la inspiración ética y política, democrática, de lo que cree ser el mejor pragmatismo, el de Dewey, de su reducción a teoría del conocimiento o epistemología después de su «encuentro» con el empirismo o positivismo lógico. Este es el trasfondo de la sustitución de la epistemología por la hermenéutica en el último capítulo de La filosofía v el espejo de la naturaleza, cuyo significado metódico es el desplazamiento de categorías epistémicas como la verdad y la objetividad, como criterios últimos de decisión, por categorías éticas como la auto creación y la solidaridad. Este desplazamiento cristaliza en el de la conmensuración y su valor epistémico, por la conversación y su efecto edificante o constructivo: ético y político. Aquí hay que ver la motivación profunda de la deconstrucción que Rorty lleva cabo en este libro de la filosofía moderna, de orientación cognitivo-epistémica, a partir de Descartes, Locke y Kant, incluida la filosofía analítica del lenguaje, cuyo despiece ya había llevado a cabo en su Introducción a El giro lingüístico"'. Más al fondo el neopragmatismo supone una modificación radical de la tradición clásica articulada en dos momentos. Primero, la deconstrucción de la ética socrática del «conócete a ti mismo» (y las diversas variantes cognitivistas), a partir del compromiso anti-esencialista y anti-naturalista. Según el cual no hay ninguna esencia o naturaleza humanas (del yo) que conocer. Segundo, la adopción de una ética entre romántica y democrática (pragmatista) del «créate a ti mismo o construye tu propia identidad». No, sin embargo, como un lobo estepario e insolidario, a la manera nietzscheana, sino en conversación solidaria, mutuamente educadora, con los otros». Y en este proceso de creación y construcción de una identidad solidaria, «no hay más constricciones que las conversacionales»". NEOPRAGMATISMO La filosofía es un complemento de la historia. Su tarea consiste en llevar a cabo una teoría de la historia. Esta se propone efectuar una exploración sistemática de los hechos históricos. Los hechos políticos, científicos, técnicos, artísticos, religiosos, etcétera, pueden ser considerados hechos históricos porque tienen importancia para la vida del hombre. • Karl Popper definió al historicismo como: «Una aproximación a las ciencias sociales que asume que la predicción histórica es su objetivo principal, y que asume que su objetivo es alcanzable mediante el descubrimiento de los "ritmos", o los "patrones", las "leyes" o las "tendencias" que subyacen a la evolución de la historia» (Introducción a La miseria del historicismo). Popper criticó este tipo de historicismo, practicado, según él, por filósofos como Hegel, Marx y Oswald Spengler. HISTORICISMO La producción de las ideas y representaciones, de la conciencia, aparece al principio directamente entrelazada con la actividad material y el comercio material de los hombres, como el lenguaje de la vida real. Las representaciones, los pensamientos, el comercio espiritual de los hombres se presentan todavía, aquí, como emanación directa de su comportamiento material. Y lo mismo ocurre con la producción espiritual, tal y como se manifiesta en el lenguaje de la política, de las leyes, de la moral, de la religión, de la metafísica, etc., de un pueblo. Los hombres son los productores de sus representaciones, de sus ideas, etc., pero los hombres reales y actuantes, tal y como se hallan condicionados por un determinado desarrollo de sus fuerzas productivas y por el intercambio que a él corresponde, hasta llegar a sus formaciones más amplias. La conciencia no puede ser nunca otra cosa que el ser consciente, y el ser de los hombres es su proceso de vida real. Y si en toda la ideología los hombres y sus relaciones aparecen invertidos como en una cámara oscura, este fenómeno responde a su proceso histórico de vida, como la inversión de los objetos al proyectarse sobre la retina responde a su proceso de vida directamente físico. Filosofía Alemana de la Vida Totalmente al contrario de lo que ocurre en la filosofía alemana, que desciende del cielo sobre la tierra, aquí se asciende de la tierra al cielo. Es decir, no se parte de lo que los hombres dicen, se representan o se imaginan, ni tampoco del hombre predicado, pensado, representado o imaginado, para llegar, arrancando de aquí, al hombre de carne y hueso; se parte del hombre que realmente actúa y, arrancando de su proceso de vida real, se expone también el desarrollo de los reflejos ideológicos y de los ecos de este proceso de vida. También las formaciones nebulosas que se condensan en el cerebro de los hombres son sublimaciones necesarias de su proceso material de vida, proceso empíricamente registrable y sujeto a condiciones materiales. La moral, la religión, la metafísica y cualquier otra ideología y las formas de conciencia que a ellas corresponden pierden, así, la apariencia de su propia sustantividad. EL CARÁCTER INDIVIDUALIZADO DE LA RAZÓN El perspectivismo de Nietzsche En el pensamiento filosófico de Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844-1900); se identifica la defensa de la tesis del perspectivismo, y también su sistema de ideas está vinculado en sus argumentos en el punto de vista cognitivo, aspecto que se fundamenta en las características de la percepción e ideación que tiene el hombre al propiciar o afirmar el conocimiento. Es así como comprende que en el conocimiento participan las peculiaridades de la subjetividad humana. Como doctrina tiene: Sus ideas contienen una actitud crítica hacia las explicaciones que propicia la filosofía; que expresan un rechazo a los siguientes aspectos: su pretensión de aspirar a la objetividad; aceptar la creencia que los fenómenos de la naturaleza se pueden explicar por leyes; einclusive, cuestiona la posibilidad de una metodología para usar la razón. Asimismo; pone en tela de juicio la convencionalidad de las matemáticas, por la pretensión de dar objetividad a las abstracciones, otorgando cualidades o atributos de los objetos para presentarlos como una realidad del conocimiento. LA FILOSOFÍA DE LA VIDA: EL NIHILISMO LA FILOSOFÍA DE LA VIDA: EL NIHILISMO En general se denomina filosofía de la vida a cierta tendencia surgida a finales del siglo XIX que, opuesta al positivismo y al idealismo, agrupa a pensadores tan distintos como Nietzsche, Bergson o James. Todos estos autores coincidieron en acusar a la tradición occidental de haber reducido a la filosofía a una mera reflexión sobre la vida, hasta el punto de convertirla en un saber teórico: un complejo de nociones desvinculadas de la realidad, según ellos se hacia imprescindible romper con la tradición del pensamiento occidental, «volver a lo concreto» y actuar contra todas las especulaciones metafísicas sobre el absoluto contra el fideísmo cientista. Schopenhauer contrapuso la vida a la razón: los procesos vitales, tanto biológicos y espirituales siempre inestables son formas del eterno devenir y constituyen un crecimiento continuo sin elasticidad ni conservación. Aquello que no crece en esencia declina y muere. En esencia, la vida es ciega e irracional voluntad de vivir. La vida no puede ser enjaulada en ningún esquema porque es en esencia imprevisible. El gran engaño de la filosofía es hacer creer que la vida puede ser explicada. Nietzsche, el profeta del irracionalismo contemporáneo, llegó a afirmar que a partir de Sócrates, el sueño imposible de la filosofía ha sido siempre el de racionalizar la vida y descifrar su secreto. Así se ha terminado de despojar al hombre moderno de Occidente despojándole de toda energía y haciéndole caer en un estado de nihilismo desesperado. Aunque Nietzsche reconocía que la vida es esencialmente irracional y sin sentido rechazó, sin embargo, cualquier solución teñida de pesimismo(a diferencia de Schopenhauer). Tras descartar toda solución que implicase renuncia, propuso la posibilidad del superhombre, un nuevo tipo de humanidad capaz de aceptar con alegría el dolor provocado por la dura realidad irracional. Ese es el sentido de su invitación de «permanecer con los pies en el suelo». Bergson, su efecto más visible e importante, se dio en el mundo artístico, campo en el que se pudo desarrollar la ansiada relación entre el arte y la vida. Más que convertirse en un artista, el objetivo que el filósofo adjudica al superhombre es el de convertirse él mismo en una obra de arte, en un producto estético que produzca arte en su propia vida y con su propio cuerpo. Muchas locuras de las vanguardias se explican mediante el intento de superar la distinción tradicional entre la obra de arte y el artista, entre la ejecución y la concepción. El Nihilismo de Nietzsche Cuyo significado es «deseo de la nada», fue utilizado por Nietzsche en diferentes acepciones como los siguientes: Un nihilismo intrínseco a todas las metafísicas, ya que en ellas prevaleció una actitud inhumana y contraria a la vida; según él, los sistemas filosóficos a lo largo de la historia de occidente pueden interpretarse como estratagemas elaboradas para infundir seguridad a los débiles quienes no aceptan la naturaleza imprevisible de la vida y optan por refugiarse en un mundo trascedente. Son reacciones de protección de un hombre inseguro atemorizado por su propia naturaleza (por sus pasiones e instintos es incapaz de acertarse a sí mismo). La máxima expresión de esta anulación del hombre ha sido la religión judío-cristiana: la ética del amor, de la piedad, y de la mortificación del cuerpo con vistas a una hipotética felicidad ultraterrena es, únicamente, una perversión del espíritu, una apología de la humanidad. Una segunda acepción es sobre la muerte de Dios: la condición del hombre moderno que, a partir de la ilustración y a causa de su «acrecentamiento de la potencia del espíritu», cada vez tiene menos fe en los valores tradicionales. Se trata de una crisis de civilización que Nietzsche resume con la fórmula «Dios ha muerto», en la que Dios es el símbolo de toda la fe y de todas las metafísicas. Nietzsche describe este nihilismo (la crisis de valores) de la época actual con términos muy eficaces; destacó, por ejemplo, como el cuestionamiento de toda certidumbre, el abandono de toda posibilidad ultraterrena o religiosa, ha provocado en el hombre contemporáneo un fuerte sentimiento de quiebra y extravío existencial. (Un vértigo). Por último, existe en Nietzsche un nihilismo activo y positivo: la actitud propia del superhombre que acepta la muerte de Dios (el fían de la metafísica, religión, valores) y que es capaz de soportar las consecuencias psicológicas. En este sentido, Nietzsche se adjudicó el primer término de nihilista.
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