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Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Química
Química General
Una Aproximación Histórica
José Antonio Chamizo Guerrero
Primera edición 2018 © D.R. Universidad Nacional Autónoma de México. Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad 
de México. Responsable editorial: Lic. Brenda Álvarez Carreño. Diseño de portada: DG Norma Castillo Velázquez.
“Hecho en México. Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio, sin la autorización escrita del titular de los derechos 
patrimoniales”. Publicación autorizada por el Comité Editorial de la Facultad de Química. ISBN: 978-607-30-0852-5
Sobre la portada
La serpiente o el dragón que se come su propia cola, el Uroboros, es 
un antiguo símbolo del eterno retorno, de la naturaleza cíclica y eterna 
del mundo. En la alquimia representa el cambio, la contrucción y la 
destrucción de la sustancia. Que el Uroboros sea de fuego marca el 
inicio de la Química como disciplina independiente y características 
que hoy aceptaríamos como científicas. Entender las causas del fuego 
fue una de las tareas por las que se caracterizó la primera revolución 
química. Finalmente, el color verde corresponde al surgimiento de la 
Química Verde y su declaración de responsabilidad social acaecido al 
final de esta disciplina, en la quinta revolución química.
Sobre el título
Química General apela, en su sentido más amplio, a introducir los 
diversos aspectos de la práctica química que se han sucedido a lo largo 
de la historia. No es la Química General convencional, desarrollada 
por los fisicoquímicos de principios del siglo XX y que se encuentra 
en cualquier libro con ese nombre y que se discute en la Introducción 
del presente texto. La premisa es que todos los alumnos que quieran 
adentrarse en los diversos terrenos que la Química abarca hoy deben, 
desde el principio, reconocerse en el mismo. Hay espacio para todos 
los interesados en esta tecnociencia, en cualquiera de sus ramas o 
especializaciones.
En esta obra, la Química General se aborda, además del encuadre 
histórico que considera desde las prácticas alquímicas hasta la 
contaminación por plásticos de los óceanos, con otros elementos que 
enriquecen el panorama de su devenir a través del tiempo:
• Relatos en primera persona de algunos de los protagonistas
• Instrumentos y experimentos
• Química Orgánica
• Espectrocopía
• Industria química
Con ello se pretende mostrar a los jóvenes que inician el camino de la 
Química, la diversidad de prácticas e intereses que han acompañado a 
nuestra comunidad a lo largo de milenios.
QUÍMICA GENERAL
UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICA
QUÍMICA GENERAL
José Antonio Chamizo
UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICA
Primera edición: 2018 
Fecha de edición: 25 de mayo de 2018
D.R. © 2018 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, 
C.P. 04510, Ciudad de México.
ISBN: 978-607-30-0852-5
Tamaño: 25.0 MB
Tipo de impresión: PDF
Tiraje: 1 (web)
“Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio,
sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales”
Publicación autorizada por el Comité Editorial de la Facultad de Química.
Hecho en México.
7
Presentación 9 
Introducción 11
La continuidad 11
La ruptura 12
1 Alquimia 14
1.1 Acontecimientos 15 
1.2 Instrumentos: Alambique 19
1.3 Textos originales
Alegorías y analogías en la literatura alquímica. Crosland 20
Opera Omnia. Paracelso 22
1.4 Experimentos
Obtención de cobre a partir de uno de sus minerales 24
1.5 La reacción química. Ácidos y bases 27
Industria y medio ambiente. Licores alcohólicos 29
1.6 Autoevaluación 3o
2 Protoquímica 32
2.1 Acontecimientos 33
2.2 Instrumentos: Bomba de vacío 35
2.3 Textos originales
El químico escéptico. Boyle 36 
2.4 Experimentos
Los metales se pueden quemar 38
2.5 La reacción química. Ácidos y bases 40
Industria y medio ambiente. Ácido sulfúrico 41
2.6 Autoevaluación 42
3 Primera revolución (1754-1818) 44
3.1 Acontecimientos 45
3.2 Instrumentos: 
Cuba hidroneumática 47
Balanza de precisión 48
Calorímetro 48
3.3 Textos originales
Tratado Elemental de Química. Lavoisier 49
Un nuevo sistema de filosofía química. Dalton 51
3.4 Experimentos
La descomposición del agua por electrólisis 53 
3.5 La reacción química. Ácidos y bases 54 
Industria y medio ambiente. Carbonato de sodio 56
3.6 Autoevaluación 57
4 Segunda revolución (1828-1874) 60
4.1 Acontecimientos 61 
4.2 Instrumentos:
Kaliapparat 63
Polarímetro 65
4.3 Textos originales
Bosquejo de un Curso de Filosofía Química. Cannizzaro 66
Principios de química. Mendeleiev 69
4.4 Experimentos
Los colorantes sintéticos 72
El nacimiento de la espectroscopia 73
Índice
8
4.5 La reacción química. Ácidos y bases 74
Industria y medio ambiente. Los colorantes 75
4.6 Autoevaluación 76
5 Tercera revolución (1887-1923) 78
5.1 Acontecimientos 79
5.2 Instrumentos:
Tubo de rayos catódicos 82
Espectrógrafo de masas 83
5.3 Textos originales
La síntesis de amoniaco a partir de sus elementos. Haber 84
Valencia y la estructura de los átomos y las moléculas. Lewis 86
5.4 Experimentos
La baquelita, el primer plástico sintetizado 89
5.5 La reacción química. Ácidos y bases 91
Industria y medio ambiente. La síntesis artificial del amoniaco (NH3) 93
5.6 Autoevaluación 94
6 Cuarta revolución (1945-1966) 96
6.1 Acontecimientos 97
6.2 Instrumentos
Cromatografía de gases 100
Resonancia Magnética Nuclear 101 
6.3 Textos originales
Ciencia y paz. Pauling 103
Avances recientes en la química de los productos 
naturales. Woodward 105
6.4 Experimentos
Cromatografía de partición, separación de los colorantes 
de la espinaca 108
6.5 La reacción química. Ácidos y bases 109
Industria y medio ambiente. Los plásticos 111
6.6 Autoevaluación 112
7 Quinta revolución (1974-1999) 116
7.1 Acontecimientos 117
7.2 Instrumentos 
Resonancia Magnética Multinuclear (19F, 31P, 13C, 15N) 120
Detector de Captura de Electrones (ECD) 121
Microscopio de Barrido de efecto túnel (STM) 122 
Fotólisis de destello con láser de zafiro-titanio 124
7.3 Textos originales
Femtoquímica. Zewail 125
Homenaje a Gaia. Lovelock 127 
7.4 Experimentos
Síntesis de ferroceno, el inicio de la Química 
Organometálica moderna 129
7.5 La reacción química. Ácidos y bases 131
Industria y medio ambiente. Medicamentos 132
7.6 Autoevaluación 133
Conclusiones 135
Bibliografía 136
Apéndice 1
Ejemplos de Diagramas Heurísticos y Rejillas Argumentativas 
de Toulmin (RAT) 139
Apéndice 2 
Química General Paradigmática 145 
 
9
El presente texto concreta una idea acariciada hace mucho tiempo: construir un curso de introducción a la Química a partir de su historia. A lo largo de muchos años, mis alumnos, en la Facultad de Química de la UNAM o en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados 
(Cinvestav), han venido participando de diversas aproximaciones a ese fin y en diversas asignaturas. 
He abordado la historia de nuestra disciplina en Química General, Química Organometálica, Historia 
de la Química, Historia y Filosofía de la Química e Historia y Filosofía de la Ciencia. También en 
diplomados para profesores, en bachillerato, licenciatura y en posgrado. Además, a través de la 
escritura de otros tantos libros, muchos de los cuales aparecen en la sección de bibliografía del 
presente. Todo lo anterior me llevó a consolidar una manera particular de hacerlo, una aproximación 
original que consolidé recientemente en estancias académicas en la Universidad de Cincinnati 
y en la Autónoma de Barcelona. Así llegué a un primer borrador que probé en dos asignaturasdiferentes con alumnos de licenciatura en el curso 2017-2. De esa prueba, eliminando lo que 
parecía excesivo y precisando lo que se reconoció como fundamental, resulta este documento.
Me acompañaron en este trayecto varios colegas de diversos países, pero particularmente Plinio Sosa, 
Bill Jensen y Agustí Nieto, con intensas, extensas y muy históricas discusiones. Quiero agradecer la 
paciencia y el trabajo de esos muchos alumnos que leyeron fragmentos del texto, resolvieron ejercicios, 
realizaron prácticas de laboratorio, construyeron diagramas heurísticos o sostuvieron argumentos, en 
especial a dos de ellos, que recibieron su grado de químicos por sus trabajos de tesis en estos temas: 
Carlos de la Mora y Alberto Basante. Finalmente, al Consejo Técnico de la Facultad de Química y a la 
DGAPA-UNAM por su apoyo para realizar las estancias ya indicadas.
JAC
Después de todo, los libros de texto se escriben tiempo después 
de los descubrimientos y los procedimientos de confirmación 
cuyos resultados registran. Además se escriben con propósitos 
pedagógicos. 
 El objetivo de un libro de texto es el de darle al lector, de la 
manera más económica y fácil de asimilar, un enunciado de los que 
la comunidad científica contemporánea cree que sabe, así como de 
los usos principales que puede dársele a ese conocimiento. 
 La información relativa a la forma en que se adquirió ese 
conocimiento –el descubrimiento– y a la razón de que haya 
sido aceptado por la profesión–confirmación– es, en el mejor 
de los casos, un exceso de equipaje. No obstante que incluir esa 
información podría aumentar los valores “humanistas” del texto 
y fomentar la educación de científicos más flexibles y creativos, 
haría también que el texto se alejara de la facilidad de aprender el 
lenguaje científico contemporáneo. 
Hasta la fecha sólo el último objetivo ha sido tomado en serio por la 
mayoría de los escritores de libros de texto de ciencias naturales.
T. Kuhn, 1971
Dejemos de buscar un sentido a la historia, puesto que no la tiene.
Está constantemente a punto de abortar. El mundo no va a ninguna 
parte. A cada instante puede volver la barbarie; con él, lo peor es 
siempre lo más probable. Pero nos vemos obligados a rehusar la 
evidencia y resistir lo ineluctable:
para dar una pequeña oportunidad a la eternidad, puesto que no 
podemos predecir el futuro, no nos queda más que inventarlo.
J. Attali, 1999
Presentación
11
Para dominar el tiempo y la historia,
 y para satisfacer las propias aspiraciones 
a la felicidad y a la justicia o los temores frente al engañoso 
e inquietante concatenarse de los acontecimientos, 
hemos buscado la forma de dividir los tiempos históricos. 
J. LeGoff, 2001
Tal como hoy la conocemos, la Química es resultado de una multitud de herencias que, concretadas en oficios, influyeron en la vida cotidiana de todas las culturas. No deja de ser sorprendente que prácticas tan diferentes como la del herrero –y la metalurgia–, el curandero –y 
la farmacia–, el alfarero –y la cerámica–, el panadero –y la biotecnología–hayan podido estar reunidas 
y terminar por fundirse en un campo común: la Química, donde se estudia, se practica y se transmite 
cómo transformar las sustancias. 
La historia es lo que contamos hoy, con la información que tenemos de ayer. Hay diversas maneras 
de hacerlo que se sostienen en diferentes posturas historiográficas. Por un lado, hay dos posturas 
que ubican el tiempo desde donde la historia se cuenta, es decir, desde el pasado o desde el presente 
y que en términos históricos se reconocen como anacrónica (A) y diacrónica (D). En la estrategia 
anacrónica, el pasado se estudia y se valida de manera “absoluta” a la luz del presente. Esta postura 
etiquetada con el nombre de interpretación “whig” ha sido ampliamente utilizada y también muy 
cuestionada. Por otra parte, la estrategia diacrónica consiste en estudiar la ciencia del pasado de 
acuerdo con las condiciones que existían realmente en ese pasado. Sin embargo, esto no es más que 
un ideal, ya que los historiadores no pueden liberarse totalmente del tiempo en el que viven.
Particularmente alrededor de las ciencias y las tecnologías se pueden identificar dos grandes 
tendencias: 
• La de una extendida continuidad, alrededor de diferentes formas o estilos de conocer.
• La de ruptura, alrededor de la idea de revolución científica u obstáculo epistemológico. 
A continuación se presentarán las ideas principales de ambas tendencias.
Introducción
La continuidad
La historia de la ciencia no es el resultado de hechos sucesivos o el 
reemplazo de un tipo de conocimiento por otro, sino más bien 
la coincidencia, a lo largo del tiempo, de la acumulación compleja y 
la variedad simultánea de conocimiento. 
J. Pickstone, 2000 
La epistemología es la rama de la Filosofía que busca responder a la pregunta ¿cómo conocemos? De entre las diversas respuestas, aquí se trabajará con la propuesta por el historiador y filósofo inglés J. Pickstone. De acuerdo con él hay tres formas de conocer: la historia natural, el análisis y 
la síntesis.
La historia natural se refiere a una primera clasificación de los componentes del mundo. Comprende 
la variedad de objetos naturales o artificiales, normales o patológicos. Es el espacio de las taxonomías 
(celestes, geológicas o biológicas) y del lugar donde se vuelven públicas: los jardines botánicos, los 
zoológicos y los grandes museos de ciencias. 
Si la variedad y el cambio son identificados por la historia natural, el análisis busca el orden por 
disección. El análisis aparece cuando los objetos se pueden ver como compuestos de “elementos” 
o cuando los procesos se pueden ver como el “flujo” de un “elemento” a través de un sistema. Es 
el espacio de los laboratorios de Anatomía, Química, Física e Ingeniería y del lugar donde se vuelven 
públicos: escuelas, institutos, politécnicos, hospitales y universidades.
12
Si el análisis considera el separar cosas, la síntesis es sobre cómo ponerlas juntas. El análisis especifica la 
composición de lo “conocido” para, posteriormente, poniendo juntos los “elementos”, crear nuevos 
objetos o fenómenos. La síntesis se basa en la producción sistemática de la novedad. Es el espacio 
“privado” del control, ya sea por motivos militares o económicos, de los laboratorios de Biomedicina 
y Farmacia, de diseño de nuevos materiales o de Física nuclear, así como del lugar donde se vuelven 
públicos, el complejo tecnocientífico industrial.
Estas tres formas de conocer pueden coincidir en el mismo periodo histórico, aunque se reconoce 
que la historia natural es la más antigua y la síntesis, la más moderna. En el mundo globalizado, la 
creación de la novedad sirve cada vez más al mercado y es decisiva en la batalla económica que se 
libra, particularmente, entre las grandes compañías transnacionales. El producto de la ciencia, “el 
conocimiento científico” es así cada día menos público y más privado. 
La Química es una de las disciplinas científicas que mejor ejemplifican esta tendencia. La antiquísima y 
también moderna clasificación de las sustancias en ácidos y bases es historia natural. La separación de 
las mezclas en sustancias y éstas, a su vez, en elementos es nuestro análisis que permitió, separando 
del aire los gases que lo constituyen, el nacimiento de la Química tal y como hoy la conocemos. 
Finalmente, unir esos elementos para producir nuevas sustancias es la síntesis. Las decenas de 
millones de sustancias sintéticas que pueblan nuestro mundo es una demostración de la capacidad 
tecnocientífica de la Química.
De manera breve, la tecnociencia se caracteriza por ser un conjunto de acciones eficientes, basadas 
en conocimiento científico que transforman al mundo basándose en una serie de valores, como lo 
pueden ser la ganancia económica, el prestigio social, la resolución de problemas que afectan a una 
determinada población, etc. Por oposición a lo que comúnmente se acepta que es la ciencia moderna, 
la tecnociencia implica nosólo una profesionalización, sino una empresarialización de la actividad 
científica. La tecnociencia como tal surgió en el siglo XIX con las industrias farmacéutica y eléctrica.
La ruptura
El paradigma es un criterio para seleccionar problemas que, 
mientras se dé por sentado el paradigma, 
puede suponerse que tienen soluciones.
T. Kuhn
Una revolución científica es para el filósofo e historiador estadounidense T. Kuhn: “una clase especial de cambio, que abarca cierta índole de reconstrucción de los compromisos de cada grupo”. Los compromisos que comparten los grupos o comunidades científicas se reconocen 
con la palabra paradigma. Entre una revolución científica y otra, las comunidades científicas desarrollan 
“ciencia normal”, periodo durante el cual los compromisos fundamentales de los grupos, es decir, el 
paradigma, no se cuestionan y el conocimiento crece y se acumula.
Así las diferentes comunidades científicas comparten a lo largo de la historia un paradigma y alrededor 
del mismo trabajan haciendo “ciencia normal” que es para Kuhn: 
la actividad en que inevitablemente, la mayoría de los científicos consumen casi todo su tiempo, se predica 
suponiendo que la comunidad científica sabe cómo es el mundo. Gran parte del éxito de la empresa se debe 
a que la comunidad se encuentra dispuesta a defender esa suposición, si es necesario, a un costo elevado. 
Por ejemplo, la ciencia normal suprime frecuentemente innovaciones fundamentales, debido a que resultan 
necesariamente subversivas para sus compromisos básicos. 
Cuando hay una revolución científica, la comunidad cambia su paradigma, modificando las actividades 
relacionadas con la ciencia normal y, de manera muy importante, su enseñanza, ya que después de la 
revolución se escriben de nuevo los libros de texto. 
Una revolución científica ocurre cuando se presenta uno o varios de los siguientes acontecimientos:
• Relatos de la época, generalizados y persistentes, que hacen afirmaciones explícitas de que 
una revolución científica se está llevando a cabo.
13
Tabla 1. Las cinco revoluciones de la Química.
AÑOS PROTAGONISTAS INSTRUMENTOS SUBDISCIPLINAS ENTIDADES

1754-
1818
Black, Cavendish, 
Priestley, Lavoisier, 
Dalton
cuba pneumática
balanza
calorímetro
Química átomo

1828-
1874
Wholer, Berzelius, 
Liebig, Cannizzaro, 
Pasteur, Mendeleiev
kaliapparat
polarímetro Orgánica molécula

1887- 
1923
Thomson, Ostwald, 
Lewis, Aston, Curie, 
Rutherford
tubo de rayos catódicos
espectrómetro de 
masas
Fisicoquímica
electrón, 
núcleo, 
isótopo, radical

1945- 
1966
Zavoisky, Tiselius, 
Pauling, Woodward, 
Martin, Synge, Mulliken
cromatógrafo, UV, IR, 
Resonancia Magnética 
Nuclear
Química Instrumental 
Química Cuántica 
Biología Molecular
espín

1974-
1999
Lovelock, Fisher, 
Wilkinson, Crutzen, 
Molina, Rowland, 
Kroto, Curl, Samlley, 
Cram, Lehn, Pedersen, 
Binning, Roher, Zwail
detector de captura de 
electrones
microscopía de efecto 
túnel de barrido
fotólisis de destello con 
haz láser de Ti-zafiro
Organometálica
Química verde
Supramolecular
Nanoquímica
Femtoquímica
nanopartícula
• Cambios explícitos y significativos en el contenido, el vocabulario y la organización de los 
libros de texto antes y después del periodo en cuestión.
• Cambios significativos en el énfasis de la investigación y la práctica científica; por ejemplo, a 
través del uso de nuevos instrumentos.
• Cambios significativos en la estructura de las organizaciones académicas y profesionales, 
incluyendo la fundación de nuevas cátedras, nuevos institutos de investigación, nuevas 
sociedades científicas y revistas nuevas, es decir, aparecen nuevas subdisciplinas. 
Con esta aproximación al estudio de la historia, es posible reconocer que las épocas históricas están 
marcadas no sólo por personas, instituciones o subdisciplinas, sino también por objetos epistémicos, 
esto es, entidades que identificamos como partes constitutivas de la realidad. 
Para el caso de la Química se pueden reconocer cinco revoluciones como se muestra en la Tabla 1. 
Sin embargo, para tener una idea más completa de la Química no se pueden ignorar sus milenarios 
antecedentes, es decir, la alquimia y un periodo de transición que aquí se denominará la protoquímica.
A lo largo del presente texto, ocultando y simplificando el complejo devenir de los acontecimientos 
humanos y mostrando la manera en la que los químicos han conocido el mundo, en buena medida a 
través del uso de instrumentos y experimentos, se ordena la historia de la Química en siete grandes 
periodos: el primero corresponde a la alquimia con toda su carga alegórica y mística; el segundo 
es el paso de los oficios a la ciencia moderna: la protoquímica; para finalmente identificar las cinco 
revoluciones químicas que marcan el desarrollo de nuestra disciplina.
14
Alquimia1
Ouroboros, el dragón o serpiente 
que se come su propia cola, 
simboliza la naturaleza cíclica y 
eterna del mundo.
15
1.1 Acontecimientos
La historia de la civilización humana ha sido, 
en cierto sentido, la historia de lo artificial. 
Cuando los primeros humanos se apartaron de la caza por 
la agricultura, ya habían dominado muchas técnicas para la 
preparación de pieles animales para el vestido y de plantas y 
productos minerales para la construcción. 
En algún punto la lana comenzó a reemplazar la desnudez, lo que 
representa un excelente ejemplo de lo artificial para sustituir a lo 
natural, aunque este periodo de transición ha sido durante mucho 
tiempo perdido en la memoria colectiva de la humanidad.
Bernadette Bensaude-Vincent
De lo que hoy es Japón, provienen los restos de los primeros materiales cerámicos fechados hace más de 15 mil años. Aunque en zonas aledañas de Asia se han encontrado restos semejantes producidos miles de años después, nuestra historia empieza con la extracción y 
manipulación de los metales y la construcción de las primeras piezas de cerámica, hecho ocurrido 
hace cerca de 8 mil años en la zona de Medio Oriente (aproximadamente lo que hoy abarcan 
los territorios de Egipto, Iraq, Irán, Líbano, Siria y Turquía). Eso sucedió allí y no en otra parte, 
porque además de estar disponibles las materias primas adecuadas, las sociedades humanas que 
habitaban esa parte del mundo habían ya domesticado el trigo y el olivo, además de las cabras y 
las ovejas, lo que les garantizaba, junto con los peces y las frutas del lugar una segura y variada 
ingesta alimenticia, acompañada originalmente de pan y cerveza, y posteriormente de vino. 
Asimismo, gracias a lo anterior, empezaron a construir asentamientos fijos que darían lugar a las 
ciudades de las que se derivarían los Estados. Éstos se procuraron a sí mismos identidad mediante la 
edificación de grandes monumentos (que implicaban a enormes contingentes humanos) como 
las pirámides en Egipto y también en lo que hoy es México. De Egipto provienen las primeras piezas 
de vidrio; de Mesopotamia (Iraq), las primeras armas de bronce, y de Creta, los primeros tejidos 
teñidos. Las expediciones militares del macedonio Alejandro Magno hasta la India ponen en 
contacto a las culturas mediterráneas e hindúes que permiten intercambiar plantas, animales (por 
ejemplo, las vacas y el ajonjolí fueron domesticados originalmente en el valle del Indo) y tecnología.
En su largo batallar, Alejandro Magno fundó varias ciudades y una de ellas Alejandría, que ocupa la 
desembocadura del Nilo, donde se unieron el pensamiento griego con los saberes prácticos egipcios 
(por ejemplo, el de las técnicas de momificación) puede identificarse como el primer núcleo urbano en 
el que surgió la alquimia. Los alquimistas, como los magos y curanderos y a diferencia de los sacerdotes, 
intervenían en el mundo (la diversidad de la preparación de venenos y remedios curativos es otro 
ejemplo) y en eso se asemejan y son simiente de los químicos actuales. Sin embargo, en el mundo 
mítico el nombre es parte esencial de lo nombrado y conocer un nombre es apropiarse de algo propiode 
lo nombrado, poseer un medio para controlarlo. Esta manera particular de entender e intervenir en el 
mundo hizo que los alquimistas tuvieran a la Iglesia católica como un fuerte enemigo, la que a través 
de la Inquisición a finales del siglo XV declaró fraudulentas sus prácticas.
Hace unos 5 mil años, en Mesoamérica habían sido domesticados el maíz, los frijoles y los guajolotes. 
Con las frutas, aves y peces silvestres la base alimenticia estaba completa, aunque está en discusión 
la ingesta de proteína animal. No había animales grandes para ser comidos ni para arrastrar los carros 
de ruedas. Las únicas ruedas conocidas en nuestro continente se utilizaron sólo en algunos juguetes 
mexicanos. Por el contrario, llamas y alpacas, los mamíferos más grandes de América, vivían en la 
región andina, donde no se han documentado las ruedas. La papa fue domesticada allí. Los dos grandes 
áreas culturales de nuestro continente, la andina y la mesoamericana, se desarrollaron y prácticamente 
desaparecieron sin ningún contacto. 
En otras partes del mundo, como ya se indicó, la domesticación de plantas y animales, el uso de carros 
de ruedas, la metalurgia, la lengua escrita y la pólvora se difundieron fácilmente de un lugar a otro. 
En diferentes culturas de América se habían desarrollado una amplia variedad de productos, muchos 
16
Figura 1.1. Alexander Battling the Persians, from The Deeds of Alexander the Great (Alejandro combatiendo a los 
persas, de Las hazañas de Alejandro el Grande). Autor: Antonio Tempesta (1555–1630). Fecha: 1608. Este grabado 
forma parte de la colección del Museo Metropolitano de Arte (MET) de la ciudad de Nueva York.
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Figura 1.2. Detalle de The Death of Socrates (La muerte de Sócrates). Autor: Jacques Louis David (1748–
1825). Fecha: 1787. Esta pintura al óleo forma parte de la colección del Museo Metropolitano de Arte 
(MET) de la ciudad de Nueva York.
©
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www.metmuseum.org
www.metmuseum.org
www.metmuseum.org
17
de ellos eran soluciones a las demandas de la vida diaria en ese momento. Por lo que sabemos, estas 
culturas profundamente religiosas interpretaban el mundo sólo a través de sus dioses. Sin embargo, 
como en el caso de la alquimia europea o china, el conocimiento empírico era enorme. 
Aparte de una antigua tradición en el uso de las plantas medicinales y las técnicas de embalsamamiento 
de los Andes, hay que mencionar que además del uso de diferentes metales conocidos en Europa, 
únicamente el platino se documenta en el actual Colombia o que la grana cochinilla, junto con el 
“caracol púrpura” o el brillante tinte rojo del árbol Brasil (que dio su nombre a todo un país), pintaron 
de colores al mundo y que el látex (la suspensión coloidal de partículas de goma en agua), que antecedió 
a la industria de los plásticos, se extrajo principalmente del arbusto guayule y árboles de las selvas de 
México, Perú y Brasil hace miles de años.
Muchos años después del inicio de la alquimia en Alejandría, también en la zona de influencia del 
Islam, en lo que hoy es Iraq e Irán, el alambique se perfeccionó, se preparaban medicinas y surgió la 
primera farmacia. Las bebidas con alcohol (palabra de origen árabe como casi todas las que empiezan 
en castellano con la sílaba al) se destilaban. Es en el siglo XI cuando se publicaban las primeras recetas 
para producir pólvora en China (en esta región fue donde se domesticó al cerdo, el gusano de seda 
y el arroz) nación poseedora también de una antigua tradición alquímica más tecnológica que la 
mediterránea. Años después, a través de los viajes del veneciano Marco Polo, continuados por frailes 
franciscanos, la medieval Europa trabó relaciones con la refinada China y de pronto el papel, la brújula, 
la seda y la pólvora se instalaron en lo que llamamos Occidente. Hacia el 1 500, en pleno Renacimiento, la 
alquimia, en sus muchas y diferentes versiones, se practicaba desde Inglaterra hasta China, pero poco 
a poco cedió el paso a la iatroquímica que, con más intereses medicinales y absorbiendo el incipiente 
racionalismo de la época, intentaba explicar la razón de venenos y medicamentos.
Los venenos son conocidos por la mayoría de las sociedades humanas desde la más remota antigüedad. 
Es famosa la imagen que recuerda la ingestión de cicuta por Sócrates en el 399 a.n.e. Siglos antes, los 
chinos ya usaban el opio tanto con propósitos benéficos como venenosos. En Roma y, posteriormente, 
en las ciudades italianas del Medioevo y el Renacimiento, hay diversas historias de príncipes y reyes que 
experimentaban venenos y antídotos con sus esclavos y prisioneros de guerra; de mujeres aristócratas 
que los usaban para escapar de los matrimonios arreglados y de la familia Borgia, que los usó para 
acceder al papado. De esa larga y oscura tradición destaca sobremanera la frase del médico, alquimista, 
viajero errante e irreverente Paracelso, quien atravesó la herida y asolada Europa de principios del 
siglo XVI: “todas las sustancias son venenosas. La dosis correcta diferencia el remedio del veneno”. 
18
900
Los muchos autores musulmanes que 
escribieron con el sobrenombre de Jabir 
indican diversas sales de As, S y Hg, así como 
la manera de reconocer el Cu por su color a la 
�ama. En la zona de in�uencia musulmana 
destacan los persas Al Razi y Avicena. 
Comienza la destilación del alcohol partiendo 
del vino y se perfeccionan los alambiques.
1300 Descubrimiento del ácido nítrico.
1317 En Aviñón, el papa Juan XXII prohíbe la alquimia.
1473
De rerum natura de Lucrecio es traducido 
al latín, lo que permite que los europeos 
conozcan las ideas atómicas de Demócrito.
1530
Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus 
von Hohenheim conocido como Paracelso 
desarrolla la iatroquímica, introduciendo 
la Química en la Medicina.
1553
Bartolomé de Medina inventa en 
la Nueva España el método de bene�cio 
de la plata en frío.
1597 Libavius publica Alchemia donde se indica, por ejemplo, la preparación del HCl. 
-8000
HECHOS TECNOQUÍMICOSAÑO
Se producen objetos con materiales 
cerámicos en diversos lugares del mundo.
-6000 Los primeros objetos de cobre se 
producen en Asia.
-2000 Se fabrican objetos de bronce en Asia y 
Europa y de hule en Mesoamérica.
-1500 Inicia la producción del vidrio 
en Egipto.
-1000 Se fabrica papel y pólvora y se utiliza 
gas natural como combustible en China.
-500 Se inicia la fabricación de acero 
en la India.
-400
Se establece en Grecia la idea de los cuatro 
elementos y Demócrito introduce la idea 
del átomo. En Alejandría se enseñan las 
operaciones químicas básicas: �ltración, 
destilación y sublimación. Inicia la alquimia
griega.
300
El tratado hindú Arthasastra, recopilado 
durante cinco siglos, da detalles de 
procesos médicos, metalúrgicos y 
pirotécnicos, además de la producción 
de venenos, licores fermentados y azúcar. 
Zózimo escribe Cheirokmeta, tal vez 
el primer libro de alquimia.
-100
En lo que hoy es México se comienza 
a utilizar un tinte púrpura rojizo obtenido 
de la grana cochinilla.
HECHOS POLÍTICOS Y CULTURALES
• Comienza la agricultura y crianza 
de animales
• La civilización más antigua: 
 Mesopotamia
• Los sumerios inventan 
 la escritura cuneiforme
• Cultura minoica en Creta
• Se inicia el comercio en el mundo
• Se introduce la brújula 
 en China (-1000)
• Los olmecas construyen 
 pirámides (-800)
• Alejandro Magno invade 
 el norte de la India (-326)
• Los mayas inventan el cero (250)
• Invasión musulmana 
 a España (711)
• Carlomagno (800)
• Los vikingos llegan al norte de 
América (1000)
• Viajes de Marco Polo 
 a China (1270-1290)
• Se utilizan las pistolas 
 en Europa (1347)
• Cristóbal Colón llega a lo que hoy 
conocemos como América (1492), 
el nuevo continente
• Lutero inicia la reforma 
 protestante (1517)
• La Inquisición juzga 
 a Galileo (1633)
• Torricelli fabrica el primer 
 barómetro (1643)
• El Renacimiento, consus grandes 
artistas, irrumpe en Europa 
 reivindicando la cultura clásica 
griega y romana 
 a.n.e. d.n.e.
 
La población mundial alcanzó, en el año 1000, los 310 millones de habitantes. 
La esperanza de vida es difícil de estimar, por las enormes diferencias 
existentes entre las diversas culturas que poblaban el planeta, pero una 
buena estimación la coloca sobre los 30 años, semejante a la que se tenía en la 
Edad de bronce o en la Grecia antigua, o durante la europea Edad Media o en 
la América precolombina.
19
1.2 Instrumentos: Alambique
El alambique es un instrumento descrito y, seguramente, inventado por los alquimistas de habla griega que habitaban en la ciudad 
egipcia de Alejandría entre los años 300 a.n.e. 
hasta el 200 d.n.e. Se debe a Zózimo de Panópolis1 
la siguiente descripción de uno de ellos:
He de describiros el tribikos. Porque así se llama 
el aparato hecho de cobre y descrito por María, la 
trasmisora del Arte. Dice lo que sigue:
Háganse tres tubos de cobre dúctil un 
poco más gruesos que los de una sartén de 
cobre de un pastelero; su longitud ha de ser 
aproximadamente de un codo y medio. Háganse 
tres tubos así y también un tubo del ancho de 
una mano y con una abertura proporcionada a 
la de la cabeza del alambique. Los tres tubos 
han de tener sus aberturas adaptadas en 
forma de uña al cuello de un recipiente ligero, 
para que tengan el tubo pulgar, y los dos tubos 
dedo unidos lateralmente en cada mano. Hacia 
el fondo de la cabeza del alambique hay tres 
orificios ajustados a los tubos, y cuando se 
hayan encajado éstos se sueldan en su lugar, 
recibiendo el vapor el superior de una manera 
diferente. Entonces, colocando la cabeza del 
alambique sobre la olla de barro que contiene 
el azufre y tapando las juntas con pasta de 
harina, colóquense frascos de vidrio al final 
de los tubos, anchos y fuertes para que no se 
rompan con el calor que viene del agua del 
medio. He aquí la figura:
1 También conocido como Zózimo “El alquimista” 
vivió hace mil 700 años en el sur de Egipto. Se le 
reconoce como el autor del primer libro de alquimia, 
al que llamó Cheirokmeta que en griego significa 
“cosas hechas con las manos”.
Figura 1.3. Dibujos de alambiques tomados de un libro 
renacentista: Alchymia (1606), de Andreas Livabyus.
El historiador de la Química S. Taylor indica que 
la ilustración fue dibujada 700 años después. En la 
Figura 1.3, se muestran los alambiques que aparecen 
en el libro Alchemia de Libavius donde se puede 
observar la gran variedad de estos instrumentos 
y que permitían separar de mejor manera el destilado 
que los alquimistas llamaban theion hudor. No está 
claro qué se quería decir con estas palabras, salvo 
que theion significa sulfurosa o divina mientras 
hudor es agua… lo que sugiere que se destilaban 
huevos con la intención de encontrar “el aliento 
vital” una vez que estos aparentemente tenían una 
gran potencia generadora de vida. Durante siglos, 
los alquimistas destilaron todo tipo de productos 
vegetales y animales.
María “La Judía”, también conocida como María “La 
Profeta”, es la primera alquimista de la que se tengan 
testimonios escritos. Vivió en Alejandría hace 2 mil 
años. Se le atribuye la invención del alambique, así 
como del uso del baño que lleva su nombre (baño 
María) y que permite regular la máxima temperatura 
que puede alcanzar un recipiente sumergido en el 
baño. Sobre la misma época, en China, hay también 
testimonios del trabajo de una mujer alquimista 
perteneciente a la familia Fang y a la que se le 
atribuye la conversión del mercurio en plata… 
seguramente el primer relato de la purificación de 
la plata.
20
1.3 Textos originales
Al empezar un estudio de la alquimia, nos enfrentamos con el 
hecho de que el objetivo último de los alquimistas prácticos, 
la preparación de la “piedra filosofal”,3 era inconseguible. Ello 
no excluye automáticamente, sin embargo, la posibilidad 
de realizar un estudio serio sobre la alquimia dentro de la 
historia de la Química. Los diversos procesos empleados 
(disolución, sublimación, destilación, calcinación, etc.), 
así como las sustancias utilizadas, eran indudablemente 
químicos. Si bien no podemos dejar de calificar las metas 
y creencias últimas de los alquimistas tardíos como 
fantásticas, debemos admitir que los medios químicos 
que adoptaron para conseguir sus fines usualmente eran 
bastante racionales a la luz de la teoría química actual. Los 
distintos alquimistas vieron su tarea como la imitación de la 
Naturaleza dentro de las paredes de laboratorio.
Es importante hacer notar que el concepto de perfección 
no sólo tiene un aspecto químico, sino también uno moral y 
psicológico. En gran medida, debido a esta razón, el cuerpo 
de literatura que se llama alquímico tiene una naturaleza 
dual; sin embargo, sólo un reducido número de obras puede 
clasificarse claramente como pertenecientes a los respectivos 
campos de la Química o de la psicología […] Por lo general, 
los alquimistas preferían usar un lenguaje basado en la 
analogía y más apropiado para la poesía o el misticismo 
que para una ciencia exacta. Debido al amplio uso de la 
alegoría no era posible, por un lado, reconocer claramente 
un manuscrito de alquimia que se refiriera a reacciones 
químicas y era posible, por otro, leer un significado alquímico 
en obras alegóricas en las que el autor no había tenido la 
intención de una interpretación tal... 
[…] La primera barrera para un estudio de alquimia 
consistía en apreciar la relación de cualquier texto dado 
con el tema. La segunda dificultad consistía en interpretar 
las diversas analogías usadas que se referían a sustancias 
y procesos químicos. Era más la excepción que la regla en 
la literatura alquímica el que una sustancia empleada en una 
reacción química recibiera su nombre común. La práctica 
habitual era usar el lenguaje común con una significación 
esotérica; un uso alternativo consistía en la utilización de 
analogías. Tales analogías podían trabajarse en gran detalle 
y usarse para describir una serie de reacciones químicas o, 
de otro modo, la analogía se limitaría a una referencia al 
color de una sustancia. Entre las más comunes analogías 
Alegorías y analogías 
en la literatura alquímica 
(Fragmento)2
2 Crosland, 1988.
3 En la alquimia temprana, la piedra filosofal era una sustancia capaz 
de transformar metales básicos en oro. Más tarde, se le atribuyeron 
propiedades adicionales –tales como la cura de enfermedades y el poder 
de otorgar la inmortalidad.
Figura 1.4. Grabado en madera de un león 
devorando el sol, tomado de un tratado de 
alquimia del siglo XVI: Rosarium philosophorum 
sive pretiosissimum donum Dei (1550).
21
Figura 1.5. Ilustración de un monstruo de tres 
cabezas dentro de un matraz que representa 
la piedra filosofal alquímica: sal, azufre y 
mercurio, tomada de la obra de finales del 
siglo XVI Splendor solis.
empleadas estaban la comparación de metales con el nombre 
y las “imperfecciones” de los metales con los sufrimientos 
humanos; algunas formas de simbolismo sexual y una 
comparación del reino mineral con el animal y vegetal eran 
también bastante comunes […] Un libro de alquimia dedica 
una sección a los “pájaros filosóficos” y explica el uso del 
cuervo, el cisne y el águila para representar la tierra, el agua 
y el aire, respectivamente. Los pájaros podían emplearse no 
solamente para sugerir sustancias sino también operaciones. 
El proceso de destilación se consideraba algunas veces 
de modo separado como evaporación y condensación y se 
representaba por un pájaro en vuelo hacia arriba o abajo, 
respectivamente. El proceso completo de destilación podía, 
por tanto, mostrarse mediante dos pájaros en sentido 
contrario. Incluso un químico práctico como Glauber pensó 
que era adecuado emplear analogías tan extravagantes 
como la que aparece en la siguiente descripción de salitre: 
Cualquiera que sea el espíritu ácido que resulte, o el Águila con 
sus afiladas garras, su sal fija,o el feroz León, lo lograrán; y lo que 
resulte imposible para estos dos, el Grífido, que ha surgido del 
Águila y el León, lo hará artificialmente.
[…] Las referencias a las partes masculinas y femeninas de una 
mezcla no eran poco usuales. El oro se comparaba a lo masculino 
y la plata a lo femenino. Mientras los primeros alquimistas 
creyeron que los metales se producían por la unión de azufre 
y mercurio, era natural que hablaran, metafóricamente, de 
estas dos sustancias como “padre y madre” o “masculino” y 
“femenino”: 
Sulphur enim est quasi pater, argentum vivum quasi mater 
metallorum.
El azufre es una especie de padre, como madre de los metales la 
plata a los vivos.
Esta analogía es bastante común en la alquimia europea tardía, 
pero algunas veces se afirma que el mercurio es el principio 
masculino, mientras que el azufre es el femenino. No había, 
después de todo, ninguna razón poderosa por la que una debía 
tomarse como masculina y otra femenina; lo que importaba era 
que la unión de ambas se consideraba necesaria para producir 
un metal. De igual manera, se atribuían diferentes sexos a 
los elementos aristotélicos. “Artefius” consideraba el fuego y 
el aire como masculinos y el agua y la tierra como femeninos, 
probablemente porque los primeros dos eran más activos 
y espirituales, mientras que los segundos correspondían a 
los dominios de la procreación de peces, animales y plantas. 
La Turba Philosophorum asocia lo masculino con el “hierro” 
(probablemente no se trate del elemento Fe) y lo femenino con 
el oropimento. Otra asociación relacionaba las partes volátiles 
de una reacción química (femeninas) con las partes fijas o no 
volátiles (masculinas). Otra analogía más consistía en llamar 
masculina a una sustancia que era capaz de coagular a otra, y 
femenina a una sustancia que era coagulable. Probablemente 
el vinagre y la leche satisfarían estas categorías respectivas. 
Algunos escritores alquimistas que usaban analogías sexuales 
llegaron al extremo de basar el razonamiento químico en ellas. 
Así, en una reacción química, se decía que no más de dos 
sustancias eran necesarias ¡porque el matrimonio es la unión 
solamente de dos personas! 
22
Entre todas las sustancias del Mundo, existen tres cuyos cuerpos vemos reunidos siempre en 
el cuerpo de cada uno de los seres. Estas tres sustancias –Azufre, Mercurio y Sal– al reunirse 
(componuntur) componen los cuerpos, a los que nada ya podrá ser añadido, excepto el soplo de 
la vida y cuanto con él se relacione. Quiere decir que siempre que tomáis en vuestras manos un 
cuerpo cualquiera, tenéis invisiblemente en ellas las tres sustancias bajo una sola forma o especie. 
Hablaremos pues de estas tres cosas, ya que en la forma bajo la cual existen, se encuentra toda la 
salud.
Así, cuando tenéis en la mano un trozo de madera, el testimonio de lo que veis os dirá que se 
trata de un solo cuerpo. Sin embargo, esto no puede seros de ninguna utilidad ni beneficio, ya que 
el ultimo aldeano puede ver lo mismo. Vosotros en cambio debéis saber que en vuestras manos 
están el Azufre, el Mercurio y la Sal, y si realmente llegáis a percibir por separado estas tres cosas, 
bien sea por su aspecto o por su contacto, os digo que habréis adquirido al fin los ojos y la visión de 
un verdadero médico, ya que el médico debe percibir estas tres sustancias con la misma precisión 
con que el aldeano ve la simple madera. 
Este ejemplo debe hacernos pensar que las tres sustancias se hallan igualmente en el cuerpo 
del hombre. 
Así, aunque en los huesos humanos están juntos el Azufre, el Mercurio y la Sal, sólo cuando 
lleguéis a poderlos examinar por separado podréis decir que sabéis lo que es un hueso y que conocéis 
la razón y el mecanismo de sus enfermedades. Pues por más que la percepción de las apariencias 
exteriores esté al alcance de todos, corresponde a los médicos esa especial visión interior (contuitio) 
por la cual nos es dado el secreto de las cosas. 
Será necesario pues que las hagamos visibles y aunque la Medicina sea relativamente 
defectuosa para esta manera de mirar, tendremos que ir levantando los velos que las cubren con 
toda paciencia y acabar mostrando la naturaleza en sus estrictas sustancias. 
Si meditáis esto y consideráis hasta qué punto y en cuántas clases llega a reducirse la materia 
última de las cosas, veréis que en todas ellas están las tres sustancias perfectamente independientes 
entre sí. Y que con ello el médico logra lo que el impostor o el profano no pueden conseguir. 
Es preciso, por lo tanto, conocer primero estas tres sustancias y sus propiedades en el 
Macrocosmos (in magno mundo) para poderlas referir y hallar después fácilmente en el hombre 
(Microcosmos), comprendiendo así lo que él es y lo que en él existe. 
Para vuestro mejor entendimiento volveremos al ejemplo de la madera: si quemáis el cuerpo de 
la madera y observáis lo que ocurre, veréis que hay una cosa que arde –el Azufre–, otra que echa 
humo –el Mercurio– y otra que queda en cenizas –la Sal–. Este fenómeno de quemar la madera 
confunde el entendimiento del rústico, pero da al médico en cambio un principio inicial de la mayor 
importancia, ya que lo prepara a poseer el ojo clínico. 
Quedamos pues con que hemos encontrado las tres sustancias separadas unas de otras y con 
que todas las cosas las contienen igualmente. Y que si dichas sustancias no se perciben siempre a 
primera vista, pueden revelarse y hacerse visibles bajo la influencia del arte. 
Sólo el Azufre arde; y nada puede sublimarse en humo fuera del Mercurio; así como nada puede 
dejar cenizas que no sea la Sal. 
La ceniza es la sustancia, es decir, la parte de que se compone la materia de la madera. Y 
aunque ella sea la última y no la primera sustancia, sirve para testimoniar (testatur) la existencia 
de la primera materia, al lado de la cual –y también de la segunda– se halla unida en el cuerpo 
vivo. Pues si bien es cierto que todo lo que aparece en el cuerpo vivo se halla al alcance del vulgo, 
no es igual cuando se trata de las sustancias para las que, según hemos explicado, es necesario un 
trabajo previo de separación. 
No he de referirme aquí a la primera sustancia porque no os hablo ahora de Filosofía y sí 
solamente de Medicina. 
En cambio os diré que allí donde veáis humo, estará la segunda sustancia, volatilizada y 
sublimada por el fuego. Pues por más que el Mercurio no sea visible aislado en su primer estado, 
sí lo es en el momento de su huida, para la cual se transforma en humo, último estado bajo el cual 
no puede fijarse, permaneciendo así inaprehensible. 
Opera Omnia (Fragmento)4
4 Paracelso, 1945.
23
Figura 1.6. Retrato de Paracelso, sosteniendo 
una espada. De J.J. Boissard, Icones et effigies 
Virorum Doctorum, 1645.
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77
De la misma manera, todo aquello que arde, apareciendo a 
nuestros ojos en espléndidas brasas, es el Azufre. Pues así 
como el Mercurio se sublima por virtud de su volatilidad, el 
Azufre –que es fuego– representa la tercera sustancia de las 
que entran a formar parte de la constitución del cuerpo. 
De todo lo que acabamos de exponer, debemos deducir la 
teoría que nos permita establecer claramente la naturaleza del 
Mercurio, del Azufre y de la Sal, que hallamos en la madera 
y en todas las demás materias, y además el grado y forma 
en que contribuyen a la composición del Microcosmos (del 
hombre). Pues ya sabéis que el cuerpo del hombre no es otra 
cosa que Azufre, Mercurio y Sal, sustancias en las que se 
aloja la salud y la enfermedad y todo lo que con cualquiera 
de ambos estados se relaciona. 
Os insisto en esto porque es verdaderamente en estas 
tres sustancias donde asienta la razón de las enfermedades 
y no en los cuatro elementos o cualidades. 
Así por ejemplo, aunque las piedras, los metales y 
muchas otras sustancias no puedan arder y carezcan de 
propiedades combustibles, pueden, sin embargo, llegar a 
hacerse incandescentes (flagrabilia),como lo demuestra la 
ciencia de la Alquimia. Lo mismo puede decirse a propósito 
de la sublimación de diversas sustancias e incluso de la 
misma Sal. 
El arte así puede poner en evidencia lo que no alcanzan 
a –ver los ojos– de los profanos, es decir, el proceso de la 
separación, tras el cual aparecen realmente ante nosotros 
todas las sustancias. 
Si ahora queremos hablar de las propiedades y de la naturaleza de estos tres principios 
deberemos considerar la cuestión de la siguiente manera: La Naturaleza, tanto si es buena o mala, 
sana o enferma, se halla (sita) en el Mercurio, en el Azufre y en la Sal. Y toda sustancia, es decir, 
cada una de estas sustancias, posee su naturaleza característica. 
Si ahora, estos tres principios se mezclan en el mismo cuerpo, sus tres naturalezas se 
manifestaran bajo una sola forma; que expresará no obstante la predominancia de cada naturaleza 
individual y no la de la sustancia común resultante. 
[…] Quiero pues que todas las cosas que puedan ser demostradas de diversas maneras, se 
presenten de acuerdo a sus principios, de los que han de provenir sus enfermedades. 
Así repetimos: Todo cuerpo que conserva unidas sus tres sustancias, se mantiene en 
buena salud. En cambio, cuando esas sustancias se disuelven o disgregan, ocurrirá que una se 
corromperá, otra se inflamará, otra se disipará de uno u otro modo... etc., y estaremos en presencia 
de verdaderas enfermedades. Tanto tiempo como el cuerpo se mantenga unido, así se conservará 
exento de enfermedad; por el contrario, tan pronto se disuelva (dissipetur), manifestará todo 
cuanto precisamente le interesa saber al médico. 
Os daré otro ejemplo: Cuando habéis conocido veinte hombres distintos, unidos por un 
pacto o una creencia, y que al cabo de un tiempo los encontráis de nuevo pero separados, podéis 
reconocerlos perfectamente uno a uno, e incluso saber, a poco que los observéis, por qué o cómo 
decidieron separarse. 
Así, en la separación, es como debéis conocer todas las cosas, pues sólo de ese modo podréis 
saber lo que se ha separado, remediando justamente el principio que en cada caso corresponda. 
Si no obráis de esta manera sólo os quedará el principio de la muerte, es decir, la destrucción 
de toda soberanía. 
Resumiendo: el Azufre, el Mercurio y la Sal son las tres primeras sustancias que durante la 
vida permanecen ocultas y que con la separación de la vida se revelan y manifiestan. 
https://wellcomecollection.org/works/rynwnz77
24
1.4 Experimentos
Son pocos los metales que no forman parte de un compuesto y se les encuentra en forma de “pepitas” como el oro y la plata. Se cree que el oro empezó a trabajarse hace 7 mil años. Fue y es altamente estimado a causa de su belleza y rareza. Constituye la recompensa universal en todos los países, 
culturas y épocas. Amarillo, brillante, maleable, inalterable, ha sido para muchos el símbolo de la 
perfección. Los egipcios decían que el oro poseía los extremos poderes del Sol encerrados en su 
cuerpo. Así los metales libres son muy raros; baste decir que la palabra metal proviene de un vocablo 
griego que significa buscar, procurar.
Los utensilios más antiguos de cobre nativo encontrados en lo que hoy conocemos como Medio 
Oriente cuentan con más de 7 mil años de edad. Estos primeros artículos de cobre, no tenían todavía 
utilidad práctica como metales en sí y se empleaban al igual que las piedras. La metalurgia del cobre 
surgió cuando empezó a obtenerse éste de sus minerales, usando el fuego para fundirlo y carbón 
vegetal para reducirlo. El primer mineral utilizado para este fin pudo haber sido la malaquita.
La malaquita es un mineral ya conocido por aquellos tiempos, de color verde vistoso, razón por la 
cual era empleado en la joyería o para fabricar algún tipo de maquillaje. Uno puede imaginar que 
la obtención del cobre ocurrió accidentalmente, cuando algunos pobladores arrojaron las hermosas 
piedras verdes de malaquita al fuego producido por el carbón vegetal y al extinguirse el fuego, hallaron 
un reluciente metal.
Otros metales fueron aislados posteriormente en el “Viejo Mundo” (oro, plata, cobre, estaño, 
mercurio, plomo y hierro) y con los utensilios que se fabricaron con ellos se transformó el mundo. 
En Mesoamérica también se conocieron estos metales. Se ha insistido que los americanos sólo 
trabajaban los metales nativos, o sea que nunca alcanzaron la edad de hierro, ya que este metal lo 
encontraron únicamente en meteoritos. Sin embargo, un hacha hallada en Monte Albán, con 18% de 
hierro, prueba lo contrario.
Obtención de cobre a partir de uno de sus minerales
NÚMERO PRO GRESIVO DEL DESCUBRIMIENTO
BOMBARDEO DE 
NEUTRONES
20 30 40 50 60 70 80 90 100
1950
1900
1850
1800
1750
AÑO
ELEMENTOS CONOCIDOS
EN LA ANTIGÜEDAD
DESCUBRIMIENTOS ANTES DE 1700
INVESTIGACIÓN 
SOBRE TIERRAS
RARAS
ANÁLISIS ESPECTRAL
ANÁLISIS
RADIACTIVIDAD
GASES NOBLES
ELECTROQUÍMICA
C Cu Au Fe Pb Hg Ag S Sn
As Sb Bi P Zn
Es
Lw
Nd
Fm
Mv
At
Am
Pu
Eu
Cf
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Pm
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Cm
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Nb
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F
Figura 1.7. Cronología del descubrimiento de los elementos químicos y las 
técnicas que llevaron a sus respectivos hallazgos. Fuente: Cruz, Chamizo 
y Garritz, 1986.
25
Materiales y sustancias sugeridos
– Mechero Bunsen
– Soporte Universal
– Anillo para soporte
– Tela de asbesto
– Crisol de porcelana
– Una pieza de malaquita
– Carbón vegetal
Un procedimiento posible
1. Colocar la pieza de malaquita en el crisol de porcelana. 
Calentar la misma durante 15 minutos o hasta que cambie 
totalmente a color negro. Esperar a que se enfríe un poco.
2. Llenar hasta la tercera parte del crisol con carbón vegetal bien 
pulverizado, tener la precaución de que quede totalmente 
cubierta la pieza de color negra obtenida en el paso anterior.
3. Tapar el crisol perfectamente para evitar la entrada de aire. 
Calentar por aproximadamente 90 minutos. Dejar enfriar 
bien y separar la pieza del carbón. 
El vidrio
Figura 1.8. Jarra de vidrio 
egipcia del siglo V de n.e. 
Pieza del Museo del Louvre 
en París, Francia.
La fabricación del vidrio es quizá una de las tecnologías más antiguas. 
Se inventó en Egipto hace aproximadamente 5 mil años al calentar una 
mezcla de arena, cenizas vegetales y piedra caliza. En 1674, G. Ravenscroft 
sustituyó la piedra caliza por óxido de plomo y obtuvo un vidrio más 
pesado y también más blando que podía pulirse. Esto marcó el inicio de 
la fabricación de los lentes (que en forma rudimentaria habían empezado 
los árabes 500 años antes) y, con ello, de los telescopios y microscopios. 
Fue hasta el siglo XIX cuando se conoció la composición química de este 
material: dióxido de silicio; carbonato de sodio y carbonato de calcio. El 
color se lo da la presencia de óxidos metálicos en pequeñas cantidades; 
por ejemplo, de hierro para el color café, de cobalto para el azul, de oro 
para el rojo.
El vidrio tiene diversas propiedades, algunas de las más importantes son:
• Su transparencia, lo que permite ver lo que hay dentro de los obje-
tos hechos con este material.
• Su insolubilidad en agua y en disoluciones ácidas y alcalinas. Es un 
material prácticamente inerte y con él se construyeron muchas de 
las vasijas y recipientes usados en los laboratorios.
• Su fragilidad: el vidrio se rompe. Sin embargo, los químicos mo-
dernos han fabricado vidrio prácticamente irrompible, esto es, que 
resiste el impacto de una bala, o aquel que puede ser enrollado, el 
que se usa en las fibras ópticas, que no son más que delgados hilos 
de vidrio.
• Su diversidad. Hay vidrios naturales, como la obsidiana que los 
artesanos del México prehispánico convirtieron en puntas de flechas 
o en máscaras. Laobsidiana es un vidrio volcánico. Fue granito que 
se fundió durante la actividad volcánica y que no cristalizó cuando se 
enfrió. Los cristales son sólidos ordenados, el vidrio no está ordena-
do, por eso no es un sólido cristalino. Hay también miles de vidrios 
artificiales algunos de los cuales se pueden comer como sucede 
cuando ingerimos caramelos.
26
Un procedimiento posible
1. Pesar las cantidades señaladas en la Tabla 1.1 (en gramos) para cada tipo de vidrio, moler y mezclar 
en un mortero.
MEDIDAS DE SEGURIDAD: para efectuar el procedimiento en la mufla se deberá contar 
con la protección de guantes y lentes adecuados, cubriéndose con la bata de algodón y 
abrochada en todo momento. Previo a calentar en la mufla se deberá colocar, cerca de ella, 
un piso de ladrillo refractario y encima de éste una placa de metal.
2. Colocar la mezcla en un crisol. Llevar el crisol a la mufla a 650ºC una hora.
3. Posteriormente, elevar la temperatura a 900ºC. Cuando la mezcla esté perfectamente fluida sacar 
el crisol de la mufla y vaciar el líquido viscoso sobre una placa de metal.
Tabla 1.1 Cantidades y componentes para hacer vidrio.
Vidrio
Componentes (gramos)
Na2CO3 H3BO3 MnO2 NH4H2PO4 K2Cr2O7
A 0.5 4.67 0.07 ----- -----
B 1.0 4.67 0.07 ----- -----
C 1.67 4.67 0.07 ----- -----
D 1.0 4.67 ----- ----- 0.03
E 1.0 ----- ----- 5.33 0.03
Materiales y sustancias sugeridos
– Balanza 
– Vidrios de reloj
– Espátula 
– Mortero
– Crisoles 
– Mufla
– Na2CO3
– H3BO3
– MnO2
– NH4H2PO4
– K2Cr2O7
– Pinzas para mufla
– Guantes y lentes 
de protección
27
1.5 La reacción química. Ácidos y bases
Hace más de dos milenios, en el espacio geográfico que hoy ocupa Grecia, uno de sus ciudadanos más prominentes, Aristóteles, usó la palabra griega ousia, que en latín significa sustancia en un sentido particular. Brevemente, la sustancia es lo real, un “individual concreto” Aceptaba la 
existencia de cuatro elementos o sustancias en las que coincidían otras tantas cualidades (húmedo, 
seco, frío y caliente) además de una sustancia fundamental carente de atributos llamada hyle, éter, 
materia prima o quintaesencia que era la base de todas ellas.
FUEGO
AIRE
CALIENTE SECO
TIERRA
FRÍOHÚMEDO
AGUA
Así, el agua era resultado de mezclar lo húmedo y lo frío; el aire, lo húmedo y lo caliente; el fuego, lo 
seco y lo caliente, mientras que la tierra, lo seco y lo frío. Los elementos, que aquí podemos llamar 
filosóficos, nunca se encuentran totalmente puros o aislados, sino combinados entre sí con diferentes 
intensidades: conservando sus propiedades individuales (lo que hoy llamamos mezcla) o perdiéndolas 
(es decir, adquiriendo una nueva identidad en lo que hoy denominamos compuesto químico). El modelo 
aristotélico explicaba, por ejemplo, la diferencia de los minerales que los mineros encontraban en el 
seno de la tierra para convertirlos luego en metales. Cada uno de estos minerales recibía diferentes 
cualidades en la materia prima original en un proceso que puede compararse con la gestación de un 
feto en la matriz de la mujer. 
El pluralismo griego, es decir, la posibilidad intelectual y material de interpretar el mundo de diversas 
maneras, gestó otra explicación de las sustancias prácticamente contemporánea a la ya descrita: la 
atomista. Sus principales cultivadores y defensores fueron, en Grecia, Demócrito y Epicuro; años después, en 
Roma, lo fue Lucrecio. Hoy tenemos importantes evidencias de que también en la India en tiempos 
semejantes e influenciado por las diferentes religiones que allí se practicaban, se desarrolló un modelo 
atomista de interpretación de la diversidad del mundo. Para los ateos atomistas griegos, la sustancia 
más elemental e indestructible es el átomo (palabra que significa indivisible), el ingrediente de todas las 
cosas. Los átomos son muy pequeños, duros y redondos. Además de poder tener tamaños diferentes, 
su otra propiedad distintiva es el movimiento, lo que les permite agregarse o separarse. En el mundo 
únicamente hay átomos y vacío. Como lo dijo Lucrecio:
Pero observa: siempre que los rayos recorren su camino y derraman la luz del sol por las umbrías habitaciones 
de la casa, verás muchos cuerpos diminutos confundiéndose de muchos modos en esos rayos de luz por todo el 
espacio vacío, y como si estuvieran en perpetuo conflicto, en oleadas de guerra, combatiendo y contendiendo 
guerrero con guerrero sin pausa, en permanente movimiento, en continuos encuentros y separaciones; así, 
esto puede ayudarte a imaginar lo que significa que las partículas primordiales de las cosas están en perpetuo 
movimiento por el magno vacío.
Así, mientras que para Aristóteles (y todos los otros pensadores que asumían la existencia de 
diferentes sustancias) un objeto era desigual de otro porque estaba en realidad constituido en distintas 
proporciones de sustancias varias, para los atomistas las diferencias eran aparentes y lo que realmente 
distinguía a los objetos era el tamaño y el movimiento de los átomos que los conformaban.
Seguramente fue en Alejandría, ciudad fundada por Alejandro Magno hace poco más de 2 mil años 
en su largo camino de conquista, donde la especulación filosófica griega al entrar en contacto con 
otras culturas de tradición más artesanal y con aprecio por el trabajo manual, en particular la egipcia 
(hay que recordar, por ejemplo, su extraordinaria experiencia en la momificación), se concretó en una 
actividad práctica que desde entonces conocemos como alquimia. Hay que tener presente que tanto 
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en el Imperio romano como en las ciudades griegas que le antecedieron, los esclavos eran quienes 
realizaban el trabajo y la palabra latina laborare nos remite al trabajo manual, el cual era realizado por 
ellos. En ambos lugares, desde luego origen de las ideas democráticas, del derecho y de la filosofía, ni 
las mujeres ni los esclavos importaban mucho. Entonces, como ahora, había clases sociales. 
Alquimistas fueron los primeros laboratorios y en ellos se llevaron a cabo los primeros experimentos 
sistemáticos para poner a prueba el modelo que explicaba la diversidad del mundo a partir de las cuatro 
sustancias elementales. En las proporciones adecuadas, todo podía hacerse, incluido el valioso oro. Así 
empezó un largo, oscuro y “hermético” trayecto, en un vasto territorio que ocupó parcialmente África, 
Asia y Europa, donde la extracción de minerales y metales se acompañó de la preparación o mejora 
de las técnicas para hacer medicamentos, jabones, pigmentos, vidrio o materiales cerámicos y donde 
fueron las actividades prácticas, alejadas de la reflexión filosófica y realizadas alrededor de mercados 
y en lugares públicos la que nos dotó de importantísimas técnicas experimentales, especialmente la 
destilación, y de “nuevas” sustancias, que no se encontraban en el mundo como hasta entonces era 
conocido, es decir, sustancias “artificiales” como algunos ácidos (la palabra ácido proviene del latín 
acidus que significa amargo y se usaba para el vinagre natural y años después para el artificial ácido 
sulfúrico) o el alcohol. La cerveza, el vino o los perfumes fueron productos de uso relativamente común. 
Desde esa época ya se identificaba la característica más importante de un laboratorio: su aislamiento 
de la vida cotidiana. Esto se logró con los primeros laboratorios de alquimia-química que antecedieron 
a los de física por casi dos siglos.
Hacia el siglo X de nuestra época, en Bagdad, Mohamed-Abu-Bek-Ibn-Zacarias-al-Razi cuyo nombre latinizado 
es Rhazes, uno de los más importantes alquimistas, médicos islámicos y ejemplo de la pragmática tradición 
alquimista, estableció, por primera vez, la separación de las sustancias entonces conocidas de acuerdo con 
su origen (minerales, vegetales, animales y artificiales). Además identificó al menos 53 de ellas como hoy 
las conocemos y dejó instrucciones de cómo obtenerlas en su famoso Libro de los secretos, dividido en tres 
partes (aparatos y utensilios, recetas y sustancias) y que puede entendersehoy como antecedentes de 
los manuales de Química. Clasificó las técnicas de laboratorio conocidas en la época en cuatro grupos: 
procedimientos de purificación; de separación; de mezcla y, finalmente, de eliminación de agua o 
solidificación. Algunas de las sustancias minerales identificadas por él se muestran a continuación con 
su correspondiente y actualizada fórmula mínima.
Sustancias minerales
Espíritus 
(destilables)
 Sólidos
(metales)
Piedras
(minerales)
Vitriolos
(sulfatos)
Boratos
(rocas)
Sales
Mercurio
Azufre
Sal amoniacal
(NH4Cl)
Rejalgar
(As4S4)
Oro
Plata
Cobre
Hierro
Plomo
Estaño
Pirita 
(FeS2)
Hematita (Fe2O3)
Malaquita
[Cu2CO3(OH)2]
Vidrio
Verde
(Fe2SO4)
Azul
(CuSO4)
Blanco
(ZnSO4)
Alumbre
[K2Al2(SO4)4]
Borax
(Na2B4O7)
Natron
Na2CO3
Marina
(NaCl)
Cal
[CaO/Ca(OH)2]
Potasa
(K2CO3)
Cenizas
Es importante hacer notar que entre las sustancias artificiales enunciadas por Rhazes se encontraban, 
además de diversos óxidos, el “espíritu de la sal” (HCl) y el aceite de vitriolo (H2SO4). La reacción de 
este último con la sal marina daba lugar al primero, es decir, en nomenclatura actual:
H2SO4 + 2NaCl Na2SO4 + 2HCl
Los alquimistas islámicos nos heredaron múltiples palabras: álcali (que significa ceniza calcinada de 
ciertas plantas), alcohol, alambique, elíxir, azúcar, nafta, pero lo más importante fue pasar de los 
filosóficos cuatro elementos a listas de sustancias, con sus propiedades y las maneras de obtenerlas.
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Aunque la destilación es muy antigua, las referencias a la destilación del vino provienen de lo que hoy es el mundo 
islámico hace poco más de mil 200 años. La 
bebida obtenida contiene una proporción 
mayor de alcohol5 y recibe nombres diferentes 
según el lugar de origen. Repetidas destilaciones 
aumentaban la concentración de alcohol en un 
proceso llamado rectificación o destilación 
fraccionada, así que nuevos disolventes fueron 
fabricados. En el Islam se prohíbe el consumo de 
licores, por lo que se usaron allí en la fabricación 
de perfumes y como en el resto del entonces 
mundo occidental con fines medicinales. 
De entre todos los licores destaca, por su 
importancia histórica, el ron. Hacia el siglo XV, 
se introdujo en las islas caribeñas el cultivo del 
azúcar. Su producción requiere, además de 
cantidades importantes de agua, mucha mano 
de obra. Así en los años siguientes quedó 
integrada una cadena de producción que 
cambió el planeta. Los colonizadores europeos 
pagaban a los traficantes de esclavos, todos 
ellos africanos, con ron. De la costa occidental 
de África (hoy Costa de Oro, Senegal, Nigeria, 
etc.) los llevaban en condiciones deplorables 
a las colonias americanas.6 Allí trabajaban en 
las plantaciones de azúcar, tabaco o en las 
minas, cuyos valiosos productos se llevaban a 
Europa, entre ellas el ron. Los esclavos recibían 
a cambio de su trabajo, entre otras cosas, ron. 
El ron se volvió la primera bebida global donde 
convergían materiales, tecnología y personas 
de tres continentes. 
Figura 1.9. Venta de barriles de ron en el mercado de 
esclavos de Wall Street, Nueva York. Imagen tomada del 
sitio web de Lapidus Center for the Historical Analysis of 
Transatlantic Slavery (https://www.lapiduscenter.org/
new-york-citys-slave-market/).
Industria y medio ambiente
Licores alcohólicos
5 La graduación de la cantidad de alcohol en una bebida alcohólica se mide actualmente en grados GL (después de 
Gay-Lussacs). La cerveza tiene de 3 a 5, el vino difícilmente más de 12 y las bebidas destiladas sobre 40.
6 Poco más de once millones de esclavos africanos fueron trasladados a tierras americanas durante cuatro siglos.
https://www.lapiduscenter.org/new
https://www.lapiduscenter.org/new
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1.6 Autoevaluación
Consta de dos partes. La primera consiste en responder las preguntas que se hacen sobre las cinco secciones en las que está dividido cada capítulo. A continuación se presenta una tabla en donde se puede cotejar qué porcentaje del total se contestó. 
Actividad
Autoevaluación
Actividades resueltas / total de 
actividades por sección
1. Acontecimientos
2. Instrumentos
3. Textos originales
4. Experimentos
5. Ácidos y bases
TOTAL /
La segunda parte es una pequeña investigación. Para ello, con lo que aprendieron sobre la alquimia 
construyan una pregunta abierta y contéstenla, empleando para ello un diagrama heurístico y 
finalmente evalúenlo. La construcción de diagramas heurísticos, como la de preguntas abiertas o 
la argumentación son habilidades de pensamiento científico que se presentan y ejemplifican en el 
libro electrónico: Chamizo J.A. Habilidades de pensamiento científico. Los diagramas heurísticos, FQ-
UNAM, México, 2017 (http://www.joseantoniochamizo.com/pdf/educacion/libros/014_Habilidades_
pensamiento_cientifico.pdf).
1. Acontecimientos
• Reconoce el contexto político-cultural del desarrollo de la alquimia identificando al menos 
tres acontecimientos no indicados en la tabla. 
• Amplía brevemente tu conocimiento sobre las contribuciones de los protagonistas 
principales de la alquimia al saber presente. Investiga cuál o cuáles de sus aportaciones no son 
válidas hoy en día.
• Identifica las obras, los movimientos o las corrientes artísticas y filosóficas a los que 
pertenecen los artistas y filósofos indicados.
2. Instrumentos
(A).* ¿Por qué si el agua y el alcohol etílico son sustancias con temperaturas de ebullición 
diferentes no se pueden separar completamente por destilación?
(A). ¿Cuál es la diferencia entre la destilación simple y la destilación fraccionada? Indica 
ejemplos del uso de cada una de ellas.
(A). ¿Cuál es la explicación actual del funcionamiento del baño María?
* La letra indica el tiempo desde el que se da la respuesta (A) anacrónico y la (D) diacrónico.
http://www.joseantoniochamizo.com/pdf/educacion/libros/014_Habilidades_pensamiento_cientifico.pdf
http://www.joseantoniochamizo.com/pdf/educacion/libros/014_Habilidades_pensamiento_cientifico.pdf
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3. Textos originales
• El siguiente fragmento del texto de Paracelso ejemplifica el pensamiento alquímico ¿por 
qué?
[…] es preciso por lo tanto conocer primero estas tres sustancias y sus propiedades en el 
Macrocosmos (in magno mundo) para poderlas referir y hallar después fácilmente en el 
hombre (Microcosmos), comprendiendo así lo que él es y lo que en él existe.
• El fragmento del texto de Paracelso termina afirmando: “el Azufre, el Mercurio y la Sal son 
las tres primeras sustancias que durante la vida permanecen ocultas y que con la separación 
de la vida se revelan y manifiestan”. Indica, desde su momento histórico como podría ser 
refutado.
• Ejemplifica con al menos cinco sustancias e información actual la premisa de Paracelso: 
“todas las sustancias son venenosas. La dosis correcta diferencia el remedio del veneno”. 
4. Experimentos
• ¿Cómo se puede saber que el producto de la reacción es cobre?
• ¿Es posible obtener otros metales con el mismo procedimiento? Explicar la respuesta.
• En qué se diferencian entre sí los vidrios obtenidos.
• ¿Por qué se dice que el vidrio no es un sólido?
• ¿De qué manera se obtiene el vidrio plano que usamos en las ventanas?
• ¿Cuál es la composición del vidrio Pyrex y qué propiedades se derivan de la misma?
5. Reacción química. Ácidos y bases
• ¿Qué se entiende por pluralismo?
• Imagina que te transportas varios milenos atrás a Siracusa, donde un rey te pide que 
determines si su corona (recién fabricada) está hecha de oro puro. La razón por la que el rey 
te lo pide, es que teme que el orfebre le haya engañado y su corona esté hecha de oro y plata. 
Propón un método experimental mediante el cual se pueda asegurar que la corona está o no 
hecha totalmente de oro.
• La forma de conocer de historia natural apela a la clasificación. A lo largo de la historia 
de la alquimia se dieron diferentes clasificaciones de las sustancias. Escribe un argumento 
defendiendo cuál, en tu opinión, es la más acertada. 
32
Protoquímica2
Grabado que muestra el experimentoque, 
en 1656, O. von Guericke llevó a cabo en 
Madenburgo, su lugar de origen, para demostrar 
la existencia del vacío. 
Tabla de afinidades de Geoffrey. Las sustancias 
que se encuentran más arriba en cada columna, 
desplazan a las que se encuentran debajo de ellas.
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En los laboratorios, como espacios dedicados al trabajo práctico, en lugar de la investigación teórica, las actividades allí realizadas, desde hace miles de años han sido consideradas de menor nivel intelectual. La palabra latina laborare nos remite al trabajo manual, el cual era realizado, 
tanto en el imperio romano como en las ciudades griegas que le antecedieron, por los esclavos. El 
filósofo inglés del siglo XVII T. Hobbes indicaba la inferioridad social de aquellos que se dedicaban 
al trabajo práctico: drogueros, jardineros, herreros o mecánicos. Aquellos que suponían que con 
dinero (con el cual comprar mejores materiales y/o equipamiento) podían obtener conocimiento, 
estaban equivocados. Para él, como para otros muchos académicos de su tiempo y aún hoy en día, una 
biblioteca era mucho mejor que un laboratorio. Estas ideas calaron fuertemente en la mentalidad y 
en las universidades hispanas y posteriormente latinoamericanas, particularmente en lo referente a la 
investigación y enseñanza de la Química, en la que se privilegió el hablar al hacer.
Desde la más remota antigüedad, en particular a partir de la Edad Media, la preparación de 
medicamentos, la fabricación de jabones, pigmentos, vidrio, materiales cerámicos y explosivos, y 
la extracción de metales fueron actividades prácticas, alejadas de la reflexión filosófica y realizadas 
alrededor de mercados y en lugares públicos. Sin embargo, desde esa época ya se identificaba la 
característica más importante de un laboratorio: su aislamiento de la vida cotidiana. Esto se logró con 
los primeros laboratorios de Química que antecedieron a los de Física por casi dos siglos. Así, desde el 
siglo XVII, el acceso a una fuente de calor permanente y agua corriente fueron configurando el espacio 
de lo que hoy reconocemos en cualquier lugar del mundo como un laboratorio. Los aparatos y los 
reactivos allí utilizados eran productos artesanales, construidos y preparados localmente.
En 1661, el irlandés R. Boyle publicó The sceptical chemist, obra en la que además de continuar exaltando 
el valor de los experimentos como principal vehículo de conocimiento (tres años antes había construido 
con su ayudante R. Hooke su propia máquina pneumática, logrando que sus resultados experimentales con 
la bomba del vacío fueran aceptados en reuniones públicas, como antes lo fueron las de van Guericke, 
contra las ideas del anteriormente mencionado e influyente Hobbes) amplía la idea de que la materia 
está compuesta de pequeñas partículas que se comportan mecánicamente. Boyle marca el inicio de 
la transición entre la alquimia (él aceptaba la transmutación de la materia) y la Química, mientras que, 
por otro lado, se identifica el nacimiento de la Termodinámica a sus experimentos, junto con los de 
van Guericke. Sin embargo, sus explicaciones mecánicas de las reacciones químicas, (originalmente 
provenientes de otro alquimista convencido I. Newton) fallaron una y otra vez. 
En una dirección semejante, el francés E. Geoffrey presentó años después la primera tabla de 
afinidades, con la que se puede “predecir” cuándo una sustancia se unía a otra, interpretando lo que 
sucedía en términos de atracciones de corto alcance. Bajo una fuerte influencia animista, por afinidad 
se entendía simpatía o apetito. No obstante, los intentos por matematizar las afinidades fracasaron. La 
tradición pragmática de los químicos de su tiempo prevaleció y el bávaro G. Stahl propuso el modelo 
del flogisto para explicar exitosamente la combustión y la calcinación. Cuando surgió, sus defensores 
lo consideraban sólo un principio; conforme pasó el tiempo, los protoquímicos lo empezaron a tomar 
como una sustancia material (se daba un paralelismo entre éste y otros fluidos incorpóreos tales como 
la electricidad, el magnetismo y el calor). El periodo protoquímico concluyó en 1732, cuando el médico 
holandés H. Boerhaave publicó Elementa Chemiae, con lo que transformó una práctica artesanal en 
una disciplina de carácter científico que se puede enseñar en las universidades. Boerhaave fue el 
primer médico que empezó a medir la temperatura del cuerpo empleando el termómetro de mercurio 
inventado años atrás por su compatriota D.G. Fahrenheit. En ese texto incorpora, de una u otra manera, 
las ideas de Boyle, Stahl y Geoffrey.
2.1 Acontecimientos
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1661
El irlandés R. Boyle publica The sceptical 
chemist en la que además de continuar 
exaltando el valor de los experimentos como 
principal vehículo de conocimiento (tres años 
antes había construido con su ayudante R. Hooke 
su propia máquina pneumática) amplía la idea de 
que la materia está compuesta de pequeñas 
partículas que se comportan mecánicamente.
1669
El alquimista H. Brand aísla químicamente 
en Hamburgo el fósforo, a partir de la orina. 
Este elemento se suma así al Cu, Pb, Au, Ag, 
Fe, C, Sn, S, Hg, Zn y As descubiertos en ese 
orden con anterioridad.
1675
El francés N. Lemery publica Cours de Chymie 
donde indica: “En química, la palabra principio 
no debe entenderse de manera demasiado 
precisa, pues las sustancias así denominadas 
son principios con respecto a nosotros y 
mientras no podamos avanzar más en la división 
de los cuerpos”. Divide las sustancias en 
minerales, vegetales y animales.
1679
Muere J. Mayow, médico inglés que demostró 
que los metales se podían quemar.
1714 El holandés D.G. Fahrenheit construyó el primer 
y preciso termómetro de mercurio.
1718
• El bávaro G. Stahl propone el modelo del 
�ogisto para explicar la combustión y 
la calcinación.
• E. Geo�rey presenta en Francia la primera 
tabla de a�nidades.
1732 El médico holandés H. Boerhaave publica 
Elementa Chemiae con lo que transforma 
una práctica artesanal en una disciplina cientí�ca 
que se puede enseñar en las universidades .
1736
El curandero inglés J. Ward produce en grandes
cantidades ácido sulfúrico a través de un 
procedimiento utilizado años atrás en Francia 
y Holanda.
HECHOS TECNOQUÍMICOSAÑO HECHOS POLÍTICOS Y CULTURALES
• En Europa se establecen las bases 
 del capitalismo.
• Aparecen las primeras sociedades 
 cientí�cas: la Royal Society en 
 Londres (1662) y la Académie 
 des sciences en París (1666).
• Newton explica las leyes de la 
 mecánica.
• Van Leeuwenhoek observa 
 bacterias, con el microscopio 
 que él mismo construyó. 
• Los turcos sitian Viena, (1683).
• Linneo clasi�ca a la naturaleza en 
 tres reinos. 
• El viaje, en carroza, entre 
 Manchester y Londres tarda 
 cuatro días.
• En música, J.S. Bach; en Literatura, 
 Molière; en Arquitectura, G.L. 
 Bernini, y en Filosofía, G.W. 
 Leibniz marcan el Barroco tardío. 
En 1700, la población mundial 
alcanzó los 650 millones de 
personas.
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2.2 Instrumentos: Bomba de vacío
En 1654, teniendo como testigos a los más altos dignatarios de la Iglesia católica, Otto von Guericke demostró la fabricación de vacío. El instrumento para fabricar el vacío fue denominado “bomba de vacío” y uno de los sorprendidos asistentes a la demostración (el arzobispo von Schornborn) lo 
compró y envió a un colegio jesuita para su estudio. El posterior intercambio de correspondencia entre 
von Guericke y los jesuitas propició que el primero escribiera el libro Mechanica Hydraulico-pneumatica 
en 1657, en donde describió su invento. Ese mismo año, en su ciudad natal, von Guericke llevó a cabo su 
famoso experimento (conocido desde entonces como las esferas de Madenburgo), en el que demostró 
que dos cuadrillas de ocho caballos cada una tirando en dirección opuesta no podían separar las 
esferas cuando se había fabricado un vacío en el interior de las mismas. Así, von Guericke refutó la idea, 
prevaleciente desde tiempos de Aristóteles y sostenida por

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