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Diferencias entre la lengua oral y lengua escrita La lengua oral y la lengua escrita son dos formas de comunicación distintas, cada una con sus propias características y diferencias. A continuación, se presentan algunas de las principales diferencias entre ambas: Medio de comunicación: La lengua oral se transmite a través del habla y se utiliza en la comunicación cara a cara, mientras que la lengua escrita se transmite a través de la escritura y se utiliza en la comunicación a distancia. Espontaneidad: La lengua oral tiende a ser más espontánea y fluida, permitiendo la interacción inmediata entre los hablantes. En cambio, la lengua escrita permite una mayor reflexión y planificación antes de comunicar un mensaje. Registros formales e informales: La lengua oral puede variar según el contexto, siendo más informal en situaciones cotidianas y más formal en contextos profesionales o académicos. La lengua escrita, por su parte, tiende a ser más formal y sigue normas gramaticales y de estilo específicas. Características lingüísticas: En la lengua oral se utilizan recursos como el tono de voz, el ritmo, la entonación y los gestos para transmitir información y emociones. En la lengua escrita, se utilizan signos de puntuación, estructuras gramaticales y recursos visuales (como la tipografía) para transmitir el mensaje. Permanencia y acceso: La lengua escrita tiene una mayor permanencia en el tiempo, ya que se puede guardar, archivar y consultar en cualquier momento. Además, permite su difusión y acceso a un público más amplio a través de diferentes medios. La lengua oral, en cambio, es efímera y se pierde una vez que se ha pronunciado. Proceso de producción y recepción: La lengua oral se produce y se recibe en tiempo real, lo que implica una interacción directa entre los hablantes. En cambio, la lengua escrita permite una producción más cuidadosa y una recepción más detallada, ya que se puede leer y releer varias veces. Niveles de formalidad: La lengua oral tiende a ser más flexible en cuanto a la norma gramatical y permite ciertas licencias lingüísticas, como el uso de expresiones coloquiales y abreviaciones. La lengua escrita, por otro lado, sigue una norma más rigurosa y requiere una mayor atención a la gramática y la ortografía. Es importante destacar que la lengua oral y la lengua escrita se complementan y se utilizan de manera conjunta en diferentes situaciones comunicativas. Ambas formas tienen sus propias ventajas y desafíos, y su dominio adecuado depende del contexto y de los propósitos comunicativos.
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