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MOD 10 - AUDITORIA DE LOS PROCESOS ASISTENCIALES

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CURSO DE AUDITORÍA MÉDICA
MÓDULO 10: AUDITORÍA DE LOS PROCESOS ASISTENCIALES
 Objetivos
 Introducción
 Procesos
• Características de los procesos en organizaciones de salud
• El equipo de trabajo para el análisis de procesos
• Análisis y mejora de los procesos de trabajo
• Priorización de procesos con dificultades de gestión
 Indicadores en los procesos de producción
• Indicadores básicos
• Indicadores de calidad 
• Indicadores de medición del desempeño del sistema de salud
• Indicadores de calidad
• Indicadores estructurales
• Indicadores de proceso
• Indicadores de eficiencia
 - Análisis de la eficiencia
• Indicadores de sustentabilidad
 - Sustentabilidad institucional
 - Sustentabilidad financiera
 Conclusiones
 Bibliografía
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ÍNDICE
MÓDULO 10 | AUDITORÍA MÉDICA
OBJETIVOS
La lectura de este material teórico le permitirá alcanzar los siguientes objetivos:
• Conceptualizar las particularidades del enfoque integrador basado en procesos asistenciales.
• Reconocer la formalización y los componentes de los procesos asistenciales propiamente dichos, así como su 
interrelación con los procesos complementarios administrativos y de hotelería.
• Identificar los principales productos asistenciales y su interrelación con los procesos y objetivos de control del 
auditor.
• Analizar las diferentes modalidades de la auditoría de gestión.
INTRODUCCIÓN
Una organización de salud es una organización de servicios compleja, destinada a la promoción, recuperación y 
rehabilitación de la salud de una comunidad específica, a la cual provee múltiples productos o servicios. Algunos 
de ellos están dirigidos a sus clientes internos y otros, la mayoría y más importantes, a sus clientes externos.
Estos productos o servicios son el resultado del proceso asistencial, que constituye la serie completa e integrada 
de actuaciones que el cliente o usuario recibe desde el inicio de su contacto con una unidad asistencial y hasta que 
se interrumpe dicha relación.
A partir de la diversidad de productos de salud y la presencia de varios tipos de clientela se pueden establecer 
múltiples clasificaciones de procesos de producción sanitaria según:
• Cliente.
• Nivel de producción.
• Función.
• Naturaleza del producto.
Para fines de análisis se utilizará esta última clasificación que permite diferenciar entre:
• Procesos clínicos: entendidos como los procedimientos de diagnóstico y tratamiento. Se incluyen los procesos 
de atención médica, de enfermería y de cuidado.
• Procesos técnicos: corresponden a los de producción de bienes y servicios relacionados con el proceso clínico 
o no, son requeridos para el diagnóstico y tratamiento o como auxiliares de estos, proporcionados por unidades 
de apoyo, tales como esterilización, farmacia, mantenimiento, etcétera.
• Procesos de hotelería: cuya función es atender al usuario y facilitar la aplicación de los dos procesos anteriores. 
Entre estos pueden señalarse la alimentación, lavandería y limpieza, entra otras.
• Procesos administrativos: constituyen procesos de relación interna entre las diversas unidades de un servicio 
de salud y su personal, y de relación externa entre el servicio y sus usuarios. Entre estos se pueden mencionar 
los de admisión a servicios asistenciales, programación de consultas e intervenciones, estadística, gestión de 
personal, etc. 
MÓDULO 10 | AUDITORÍA MÉDICA 1
Por la importancia que reviste la articulación y sincronía que debe lograrse en el desarrollo de los diversos 
procesos clínicos y de apoyo que involucra el proceso asistencial, se considera de gran relevancia que la dirección 
de una organización de salud posea instrumentos metodológicos básicos para conducir el análisis, detección de 
problemas y mejora continua de los procesos en el ámbito sanitario, en especial en el ambiente hospitalario que 
es una condición indispensable para garantizar calidad, integridad, eficacia y satisfacción en los servicios que se 
proporcionan a los usuarios.
Para el funcionamiento de las organizaciones de salud, se cuenta con unidades productoras de servicios con una 
clara orientación al trabajo por procesos y énfasis en el paciente.
PROCESOS
Un proceso es un conjunto de actividades interrelacionadas que convierte insumos o entradas en un producto o 
servicio (Fig. 1).
Figura 1. Esquema de un proceso.
El proceso productivo en salud es intensivo con respecto a acciones de coordinación e integración. El hospital, 
que es un sistema complejo dentro de las unidades sanitarias, desarrolla múltiples procesos en los cuales cada 
servicio clínico o de apoyo constituye una unidad productiva que funciona como cliente y proveedor al mismo 
tiempo. Mientras que el producto de una unidad es entrada o insumo de otra, se deben cumplir los requerimientos 
mutuos de cantidad, calidad y oportunidad, siempre teniendo en cuenta como centro de la actividad al paciente.
La gestión de las organizaciones de salud, particularmente la hospitalaria, debe basarse en la auditoría y la mejora 
de sus procesos para brindar servicios que satisfagan las necesidades y requerimientos, tanto de sus usuarios 
internos como de los externos.
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 Características de los procesos en organizaciones de salud
Los procesos productivos en salud se caracterizan por varios aspectos:
• Poseen una gran cantidad de múltiples y variados servicios.
• Los recursos humanos requieren una profesionalización y especialización altamente calificada y multidisciplinaria.
• No solo requieren flexibilidad para adaptarse a la demanda, su programación es compleja.
• La rigidez es habitual en la organización de los procesos de trabajo.
• Existe una vinculación directa entre el proveedor-productor del servicio y el consumidor. Los procesos de 
producción y consumo son simultáneos.
• El control de calidad del servicio es difícil.
• El control de continuidad en el mantenimiento del servicio funciona las 24 horas y los 365 días del año.
• El proceso productivo está influenciado por riesgos propios del paciente (edad, enfermedades preexistentes, 
riesgos de enfermarse).
• Incorporan permanentemente tecnologías de complejidad y sofisticación creciente.
• Demandan costos crecientes derivados de factores directos e indirectos múltiples.
Es muy importante que se administren los procesos de salud a través de un análisis y mejora continua, ya que con 
la mejoría se estabilizan los procesos desde lo no controlable hacia lo controlable. Como resultado se aumentan los 
rendimientos y la productividad, mejorando la calidad del servicio y la satisfacción del paciente. También se mejora 
la capacidad individual y colectiva del equipo de salud al simplificar la comunicación e incentivar la creatividad.
Implementar una metodología de mejora continua en los procesos sanitarios exige la participación activa y el 
involucramiento de todos los integrantes del equipo de salud en la solución de los problemas y en el desarrollo 
de los métodos más apropiados para mejorar la calidad de los servicios. Solo mediante el compromiso genuino de 
los miembros de la organización podrán establecerse las bases para que la mejora continua se convierta en un 
proceso permanente de autorreflexión de la organización.
Hay puntos comunes en las metodologías de análisis de procesos y mejora continua. El más determinante es el 
reconocimiento del compromiso de los integrantes del equipo humano. Sin exclusión de ninguna especie, este 
define la calidad y eficacia de los resultados de una organización.
A partir de este concepto principal, es posible citar otros elementos relacionados y comunes en el establecimiento 
de una metodología organizacional de mejora continua:
• La mejora de los procesos logrado mediante la eliminación de las causas de los problemas inevitablemente 
conduce a mejorar la calidad y productividad de un sistema.
• Generalmente la persona encargada de un trabajo tiene mayor conocimiento acercade él y de sus problemas.
• En una organización, toda persona desea ser involucrada en su trabajo y lograr un buen desempeño laboral.
• Toda organizació posee personas con un alto grado de conocimiento que espera ser desarrollado.
• Para mejorar un sistema, es más eficaz trabajar en equipo que hacerlo individualmente.
• Un sistema estructurado aplicado en el análisis de los procesos y la detección y solución de los problemas conduce, 
como regla general, a un aprendizaje organizacional y a mejores soluciones que un sistema no estructurado.
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La formación de equipos efectivos en la auditoría de los procesos es una técnica de apoyo muy eficiente 
para la organización del análisis y resolución de sus problemas. Estos equipos o grupos de trabajo pueden ayudar 
a la organización a encontrar sus propias soluciones y, a medida que se presentan problemas, enfrentarlos de una 
manera efectiva.
 El equipo de trabajo para el análisis de procesos
Se define grupo de trabajo para la mejora a “un conjunto de varias personas que intencionadamente combinan sus 
esfuerzos, de manera permanente o temporal, con el fin de realizar una actividad de trabajo previamente establecida”.
Entre las diversas clases de grupos de trabajo se pueden mencionar:
• Grupos de mejora de la calidad: sus miembros son designados por la dirección para el estudio y propuesta de 
soluciones de los problemas previstos que puedan surgir. Desarrollan actividades preventivas y se disuelven 
una vez concluido el trabajo.
• Comisiones o grupos de intervención: sus componentes son nombrados por la dirección para el estudio y 
proposición de soluciones de problemas ya planteados. Su actividad es resolutiva y finaliza cuando terminan su 
labor.
• Círculos de calidad: están destinados a solucionar problemas escogidos por el mismo grupo, generalmente 
específicos y experimentados por los propios integrantes en el marco de sus tareas habituales. Los conforman 
voluntarios de actuación permanente y se rigen por reglas estrictas definidas de común acuerdo entre el grupo 
y la dirección. Su principal ventaja es que contribuyen a modificar la actitud de los miembros de los grupos 
hacia una mejor calidad de desempeño, asumiendo la idea de que, para aumentar la calidad permanentemente, 
el detalle debe ser mejorado y el defecto resuelto en la propia unidad de trabajo donde se produce.
• Equipos departamentales de mejora: se constituyen con todos los componentes de las unidades. La participación 
es obligatoria. Se ocupan de seleccionar los problemas e implantar las mejoras. Su ámbito de actuación es la 
unidad de trabajo.
• Equipos de mejora de los procesos: están conformados por miembros escogidos de los departamentos 
interrelacionados. En este caso la participación también es obligatoria. En equipo se selecciona el problema 
(que afecta a varios departamentos o unidades y suele tener algún grado de urgencia), se identifican las causas 
y se definen las soluciones. Su ámbito es interdepartamental dado que su objetivo es actuar frente a problemas 
que se originan en los procesos o sistemas.
• Grupos de pilotaje: son equipos de mandos intermedios que se crean para resolver problemas multifuncionales 
que pueden afectar a todo un establecimiento u hospital.
• Comités hospitalarios: se ocupan de las consultas y de aconsejar con base en el estudio de los dilemas éticos 
que surgen en la práctica clínica y la docencia en el ámbito hospitalario. Los comités han surgido como una 
respuesta necesaria a los enormes cambios en los conceptos de vida, muerte, salud y enfermedad, así como en 
la atención en el sector salud y la creciente introducción de nuevas y costosas tecnologías.
 - Se debe tener en cuenta la complejidad de las decisiones clínicas y terapéuticas, así como la mayor participación 
de los pacientes en la toma de decisiones. En la actualidad los “pares morales” adquirieron mucha importancia 
en la búsqueda de formas de aplicar principios éticos en estas situaciones.
• Grupos de proyecto: se integran por individuos de distinto nivel jerárquico procedentes de diferentes unidades 
de trabajo. Elaboran propuestas para la dirección sobre cuestiones que son de interés en todo servicio u hospital.
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Los equipos antes señalados, cualquiera que sea su denominación o características, tienen que estar conformados 
por un número limitado de individuos idóneos. Sus reuniones deben ser breves y celebrarse durante la jornada 
laboral con una periodicidad y horario respetados de manera estricta. Asimismo, se tendrá que establecer la 
programación y prioridad de los trabajos con el objetivo de que sus resultados sean oportunos y efectivos.
 Análisis y mejora de los procesos de trabajo
Para abordar la problemática de la auditoría de los procesos de trabajo se abarcan varios aspectos teóricos y se 
debe contar con la formación científica adecuada. Es por ello que se sugiere tener en cuenta:
• Aspectos teóricos: conceptos teóricos sobre la simulación de procesos productivos en servicios de salud y 
hospitales, relaciones de cliente interno o cliente-proveedor entre servicios de entrada, servicios clínicos, 
servicios de apoyo y servicios administrativos.
• Manejo de herramientas para el análisis de los procesos productivos: técnicas gráficas y estadísticas para 
identificación, jerarquización y solución de problemas y sistemas de control de desviaciones con respecto a los 
procedimientos establecidos y los objetivos fijados.
• Manejo de algunas dinámicas de grupo.
• En términos internos de la unidad: identificación de volúmenes y flujos de las actividades y tareas realizadas.
El propósito de la solución de problemas basada en los procesos es obtener:
• Datos de las actividades y de las tareas realizadas.
• Calidad de la información, por encima de la cantidad, con el objetivo de tomar decisiones más efectivas.
La recolección y el uso adecuado de los datos reduce, en gran medida, los conflictos interpersonales que ocurren 
en los grupos. 
Los datos pueden ser utilizados para:
• Entender la situación actual.
• Regular o modificar un proceso.
• Aceptar o rechazar un producto o proceso.
• Reducir el margen de error o riesgo institucional.
Los datos deberán estar basados en muestras aleatorias. Cada evento debe tener la misma oportunidad de ser 
observado o seleccionado para obtener los datos de manera consistente.
Cada documento de recolección de datos debe incluir:
• Nombre de la(s) persona(s) que recolecta(n) los datos.
• Fecha.
• Localización del lugar de la toma de datos (p. ej., oficina, departamento, área, etc.).
• Instrumentos o métodos utilizados (si los hubiera).
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 Priorización de procesos con dificultades de gestión
Requieren una resolución progresiva y siguen las prioridades. 
Pueden ser criterios de priorización:
• La organización de salud tiene tiempos y recursos limitados. Está demostrado que la calidad ayuda a optimizar 
los recursos.
• Se hace una mejor utilización de las herramientas cuando el equipo de trabajo se encuentra ante varios problemas.
• La estrategia de solución emprendida puede ser reproducible entre otros.
Los criterios de priorización utilizados son: 
• La factibilidad de solución y desempeño.
• La influencia del problema en el paciente o usuario.
• La percepción del problema por parte del personal con respecto a la calidad del servicio.
• La solución probable con los recursos disponibles.
• La solución a corto plazo.
Hallar la solución a los problemas no es solo responsabilidad del ejecutor del proceso de solución, se requiere la 
participación de todos aquellos que interactúan en dichos problemas.
Los problemas de los servicios de salud son complejos; toda institución de salud debe tener implementado un 
programa de calidad. La capacitación en el abordaje de los problemas tiene que ser considerada una prioridad en 
los servicios institucionales.
INDICADORESEN LOS PROCESOS DE PRODUCCIÓN
La reforma del sector salud y la definición de nuevos papeles para los niveles centrales, a medida que progresa 
la descentralización, provoca la demanda de mejora de la calidad de la gestión en las organizaciones. Uno de los 
procedimientos que concita mayor atención es la evaluación de la gestión.
La evaluación es una estrategia que permite garantizar el último objetivo de un establecimiento de salud, que es 
aumentar la eficacia, la eficiencia y la equidad del sistema.
La auditoría es la herramienta utilizada. El uso adecuado de criterios, indicadores y estándares acompañados de 
otros procedimientos y herramientas pertinentes constituye un instrumento poderoso para sustentar la gestión, 
mejorarla y desarrollar las instituciones. También la participación efectiva de los usuarios en el proceso de 
evaluación fortalece el desarrollo organizacional.
La base de toda auditoría de la calidad radica en comparar objetivamente aquello que se debe hacer con lo que 
realmente se ha hecho (véase el módulo 4: Auditoría médica de la calidad).
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El uso de indicadores permite instaurar un sistema para recopilar datos objetivos y significativos dentro de un 
programa de mejora de la calidad a partir de:
• Estructura.
• Procesos.
• Resultados.
• Análisis.
• Interpretación.
• Formas de incorporación.
Para recapitular, los indicadores son parámetros que sirven como referencia tanto para evaluar la calidad de la 
gestión administrativa como el desempeño clínico. Están relacionados con los medios (estructura), con los procesos 
(clínicos y administrativos) y con los resultados (producto).
A su vez, son una herramienta para la mejora de la calidad que indica hasta qué punto se satisfacen las necesidades 
y expectativas razonables de los clientes o usuarios.
El uso de indicadores puede responder a distintos requerimientos, a saber:
• Medir la realidad de un establecimiento o de un conjunto de actividades.
• Definir metas de proyectos, de programas, o de ambos.
• Construir referencias comparativas respecto de las realidades observadas.
En el marco de los componentes de la auditoría se desempeñan las funciones de monitorizar, medir, controlar y 
mejorar continuamente la calidad de la atención médica para garantizar el desempeño de los servicios del sistema 
de salud. Por último, la auditoría también se encarga de realizar hallazgos y elaborar recomendaciones para que las 
autoridades apliquen medidas en la mejora continua.
Los requisitos que deben cumplir los indicadores son:
• Relevancia: sirve para conocer el fenómeno y lo representa adecuadamente.
• Precisión: la medición no se desvía, si lo hace es poco con respecto al valor real.
• Sensibilidad: el indicador varía en consonancia con las variaciones producidas en el objeto que se estudia.
• Especificidad: es poco afectado por la acción de otras variables.
A continuación se ampliará el contenido teórico a partir del desarrollo de otros tipos de indicadores:
• Indicadores básicos.
• Indicadores de calidad.
• Indicadores estructurales.
• Indicadores de proceso.
• Indicadores de eficiencia.
• Indicadores de sustentabilidad.
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 Indicadores básicos
En términos generales, los indicadores cubren la relación entre el desempeño clínico y las enfermedades 
prevalentes. Es importante mencionar que los ejemplos de indicadores básicos en auditoría médica (véase el 
módulo 4: Auditoría médica de la calidad) son:
• Razón de prácticas ambulatorias de laboratorio por consulta.
• Razón de ecografías ambulatorias por cada 1.000 consultas.
• Porcentaje de consultas de guardia o de urgencia/total de consultas del establecimiento.
• Promedio de días de estancia de los egresos.
• Porcentaje de cesáreas/total de partos.
• Tasa de mortalidad neonatal ajustada por peso.
• Índice de mortalidad/mortalidad esperada en la unidad de terapia intensiva de adultos.
• Porcentaje de historias clínicas sin epicrisis las 72 horas posteriores al alta.
• Porcentaje de cirugías suspendidas o postergadas por más de 24 horas.
• Porcentaje de reingresos no programados, por la misma afección, dentro de las 72 horas posteriores al alta.
• Tasa anual de accidentes de trabajo del personal.
• Porcentaje de egresos por alta voluntaria y por fuga/total de egresos.
 Indicadores de calidad
Es claro que el concepto de calidad de la atención tiene múltiples dimensiones y todavía no existe una definición 
consensuada. Sin embargo, existe un punto de referencia básico de amplia utilización por parte de los expertos 
en el campo. De hecho, la literatura realiza una distinción entre las dimensiones de estructura, procedimientos y 
resultados de la calidad (véase el módulo 4: Auditoría médica de la calidad).
La calidad de la atención se define como un tipo de atención que se espera que maximice una medida inclusiva 
del bienestar del paciente después de tener en cuenta el equilibrio de las ganancias y pérdidas esperadas en todo 
proceso de atención y en todas sus partes.
En este marco teórico, generalmente se entiende por proceso todo lo que ocurre durante la interacción entre 
el sistema de salud y el usuario. Esto incluye los aspectos interpersonales de la atención y también aquellos 
pertenecientes al contexto del servicio (p. ej., salas de reconocimiento limpias, flujo ordenado de pacientes, etc.) 
que afectan directamente al paciente. A modo de ejemplo, esto sucede cuando una madre primeriza recibe consejos 
de nutrición en un servicio de salud. Según los textos de calidad de la atención, muchos indicadores de eficiencia, 
acceso y los que se incluyen en esta guía suelen ser considerados como medidas de la estructura.
Por otra parte, los resultados son consecuencia del proceso y se refieren a los cambios en el estado de salud 
actual y futuro de un paciente. Asimismo, pueden atribuirse a la atención de salud anterior. Los resultados incluyen 
las actitudes de un paciente (inclusive su satisfacción), los conocimientos con respecto a su salud y los cambios 
de comportamiento relacionados con ella y posibles resultados. Los indicadores de resultados que se refieren al 
estado de salud se utilizan cada vez más. En especial en los países desarrollados se emplean como medida de la 
calidad de la atención sin tener en cuenta las medidas de proceso y de estructura.
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 Indicadores de medición del desempeño del sistema de salud
Por estructura se entienden todos los demás aspectos de un sistema de salud que respaldan o están relacionados 
con la interacción entre el sistema de salud y el paciente, así como los establecimientos de salud, sistemas de 
seguro, medicamentos, sistemas de distribución de medicamentos, gestión y supervisión.
 Indicadores de calidad
Existen diversos vínculos importantes entre la calidad de los servicios de salud y las iniciativas de importancia en 
la mejora del desempeño del sistema de salud. La mayoría de las mejoras del sector implican un mejor estado en 
el sector y dependen de la calidad de la atención que se provee. Aspectos tales como la accesibilidad, eficiencia, 
equidad y sustentabilidad (véase el módulo 4: Auditoría médica de la calidad) deben respaldar la otorgación de 
servicios de salud eficaces. Los esfuerzos por una mejor calidad necesitan garantizar que los servicios se entreguen 
de manera más eficiente, que estén disponibles de una forma más equitativa y que sean sustentables, en pocas 
palabras, que desarrollen un mejor estado de salud.
De todas maneras, uno de los principales motivos para introducir medidas destinadas a aumentar los ingresos es 
mejorar la calidad, a menudo exclusivamente para garantizar que exista un suministro adecuado de medicamentos. 
La disponibilidad adecuada de medicamentos es un elemento importante en la calidad percibida por los pacientes. 
En situaciones donde los medicamentos se agotan con frecuencia, mejorar su suministro es uno de los factores 
más importantes para optimizarla eficiencia y eficacia de los trabajadores del sector salud.
Otras de las típicas iniciativas de reformas que intentan mejorar la calidad en el sector salud se basan en recaudar 
ingresos para contar con fondos destinados al transporte, supervisión, extensión y servicios de ambulancia. A 
su vez, es posible mencionar la entrega de incentivos económicos por el buen desempeño de los trabajadores del 
sector y el suministro de anestésicos, insumos de laboratorio, anticonceptivos y vacunas.
Encontrar los recursos y las capacidades para mejorar la calidad, desde el punto de vista de los pacientes y 
profesionales de la salud, es uno de los principales factores limitantes que enfrentan las iniciativas actuales. 
Muchas veces, a partir de ambos puntos de vista, hay diferencias claras entre los mejoramientos de la calidad que 
puedan ser considerados como mejoras.
Por ejemplo, el suministro de medicamentos básicos es esencial y la demanda por medicamentos por parte de los 
pacientes puede estar en conflicto con una buena práctica de prescripción. De esta aparente disociación es posible 
señalar que la calidad implica trabajar con un vademécum terapéutico donde se incluyan todos los medicamentos 
cubiertos por el sistema.
Otro ejemplo a tener en cuenta es que los pacientes posiblemente no reconocen una buena práctica de diagnóstico, 
mientras que los profesionales de la salud lidian con lograr un mejor equipamiento y capacitación clínica. En este 
sentido es fundamental contar con un manual de procedimientos que garantice un servicio adecuado y evite la 
sobreprestación o la subfacturación.
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 Indicadores estructurales
Con respecto a las calificaciones de los profesionales, los sistemas de salud deben contar con estándares claros 
que indiquen los tipos de personal que están autorizados a realizar determinados servicios y la educación inicial y 
progresiva que deben tener.
Tales estándares deben aplicarse de igual manera en los sectores privado y público; normalmente se utilizan en 
funciones técnicas específicas. Por ejemplo, esto ocurre tanto en la capacitación de planificación familiar, con 
respecto a las personas que proporcionan sus servicios, como en la capacitación para el tratamiento integral de 
enfermedades de la niñez con respecto a las personas involucradas en la atención pediátrica.
Además, tienen que implementarse los medios para facilitar o fiscalizar su cumplimiento. Se puede incluir la 
formación y perfeccionamiento en el empleo y, algunas veces, la certificación formal o la evaluación por profesionales 
del mismo nivel.
La proporción de los trabajadores del sector salud que cumplen con estos estándares se mide a través de 
evaluaciones periódicas y se debe especificar para las funciones técnicas individuales.
Los sistemas de salud han de determinar estándares claros, para los distintos tipos de establecimientos, basados 
en los servicios que se proveerán.
Estos estándares tendrán que incluir la dotación de personal y las calificaciones necesarias para determinados 
servicios, tipos de equipo y características funcionales, así como las características de la infraestructura requerida. 
Los mecanismos de fiscalización pueden extenderse a la certificación formal de competencias para aumentar la 
calidad en establecimientos inadecuados; esto puede ser igual o aún más efectivo. A saber, ha de tenerse en 
cuenta:
• Existencia de estándares nacionales para las calificaciones profesionales de los recursos humanos en salud, 
inclusive mecanismos de fiscalización.
• Proporción del personal de la salud que posee calificaciones profesionales básicas.
• Existencia de estándares nacionales para establecimientos.
• Proporción de establecimientos de salud que cumplen con los estándares de estructura básicos con sustento 
en los servicios que se proveen.
Los proveedores de salud deben contar con normas claras de procedimiento de diagnóstico y tratamiento. Los 
capacitadores y educadores necesitan estándares curriculares para asegurar la coherencia. También deberán 
reflejar el conocimiento de la investigación y los criterios de mejores prácticas a nivel internacional. Existen 
mecanismos necesarios para la revisión y actualización periódica de los estándares. De hecho, es importante que 
los capacitadores y supervisores comuniquen las directrices estándar a los proveedores de los servicios de salud.
La existencia o inexistencia de tales estándares se puede determinar a través de entrevistas realizadas a los 
directores de escuelas de capacitación y a los directores nacionales de programas.
MÓDULO 10 | AUDITORÍA MÉDICA 10
La disponibilidad de estándares escritos al nivel de proveer los servicios se debe verificar a través de observaciones 
directas. Dicha disponibilidad se mide a través de encuestas, aunque algunas veces se realiza a través de los 
resultados la certificación de resultados. Ha de tenerse en cuenta:
Existencia de estándares nacionales claros para los servicios de salud de alta prioridad.
• Proporción de establecimientos donde las normas actuales de procedimiento para el diagnóstico y tratamiento 
están disponibles por escrito.
• Existencia de un programa de control de calidad nacional que incluya personal capacitado y procedimientos 
establecidos para el diseño, monitorización y mejora de la calidad.
 
Tanto los sistemas públicos de salud, como los privados, requieren de métodos habituales para monitorizar y mejorar 
la calidad de la atención con base en los estándares nacionales.
Estos métodos no necesitan adoptar la forma de una unidad operativa identificable y, de hecho, la existencia de 
una unidad de esa naturaleza no debería igualarse a la aplicación práctica de los principios de control de calidad 
(diseño y supervisión de la calidad, mejora del proceso y consultas a pacientes o usuarios).
Entre los subindicadores de la existencia de un control de calidad efectivo se incluyen: 
• Revisión y actualización habituales de los estándares técnicos.
• Métodos eficaces para comunicar los estándares al personal en terreno.
• Aplicación habitual de métodos de comparación del desempeño con los estándares.
• Aplicación habitual de metodologías de solución de problemas con base en la información disponible.
• Aplicación habitual de métodos para la incorporación de aportaciones de la comunidad al diseño de los sistemas 
y la gestión.
• Proporción de casos en que todos los medicamentos recomendados estuvieron disponibles.
• Proporción de establecimientos de salud que no tuvieron problemas de inventario de medicamentos durante los 
tres meses anteriores.
Los establecimientos de salud necesitan tener un suministro confiable de fármacos clave, entre los que se incluyen 
vacunas, anticonceptivos y medicamentes esenciales con base en la política nacional. Asimismo, los usuarios 
individuales deben ser capaces de obtener los medicamentos recomendados, ya sea en un centro de salud, hospital 
o a través de la adquisición privada o pública a un costo posible de pagar.
Desde el nivel de los hospitales o centros médicos no se debe igualar su disponibilidad con la disponibilidad 
personal, principalmente si los medicamentos son vendidos de manera no oficial o a través de canales privados o 
públicos. Es posible estimar la proporción de los establecimientos que cumplen con este requisito entrevistando a 
los proveedores de servicios. Cabe mencionar que es necesario determinar la disponibilidad individual al interrogar 
a una muestra de usuarios recientes.
MÓDULO 10 | AUDITORÍA MÉDICA 11
 Indicadores de proceso
A continuación, se desarrollarán los tipos de indicadores de proceso.
Proporción de centros de atención médica privada donde los servicios están plenamente integrados de acuerdo 
con las normas oficiales vigentes
Este indicador podría interpretarse tanto como un indicador de estructura como uno de proceso. Hay que señalar 
que la importancia reside en que los usuarios puedan percibir que todos los servicios proporcionados enun 
establecimiento determinado se encuentren disponibles durante cualquier turno. Dicho indicador puede obtenerse 
entrevistando a los proveedores.
Proporción del personal de la salud supervisado de manera efectiva y oportuna de acuerdo con normas nacionales
La frecuencia de las visitas de supervisión posiblemente contribuya menos al desempeño de los trabajadores que 
el contexto y contenido técnico de estas (de apoyo, en contraposición al punitivo). No se confía en que los datos de 
los informes de supervisión sean exactos. De hecho, los asesores deben entrevistar a los trabajadores y observar 
las visitas.
Proporción de contactos con pacientes en que el tratamiento recibido es coherente con los protocolos oficiales 
vigentes de diagnóstico y tratamiento
Es esencial para garantizar una terapia correcta. Debe reflejar una adecuada historia clínica, una buena exploración 
física del paciente y exámenes de laboratorio realizados donde sea necesario. Un tratamiento efectivo requiere no 
solo que se determine la terapia adecuada según los estándares reconocidos, sino también cualquier acción que 
pueda considerarse necesaria; por ejemplo, la prescripción o entrega de medicamentos, la remisión y la orientación 
de los usuarios para garantizar que la terapia se lleve a cabo.
Una interacción eficaz entre el usuario y el proveedor es un requisito básico para obtener el historial médico 
necesario. También es importante asegurar que los tratamientos imposibles de observar sean completados 
adecuadamente y estimular un comportamiento preventivo adecuado, una nueva visita al centro de atención 
médica privada cuando sea necesario, o ambas cosas.
Proporción de remisiones ordenadas y realizadas de acuerdo con los procesos y estándares oficiales
Este indicador normalmente solo se aplica a servicios específicos. Las mediciones pertenecen más bien a 
intervenciones de salud específicas y no a la atención de salud como un aspecto integral. La observación directa 
del manejo de un caso individual, si bien no está exento de posibles sesgos, por lo general se considera el método 
de referencia en la evaluación de la calidad. Sin embargo, las entrevistas a los usuarios y la revisión de las historias 
clínicas pueden ser más eficientes en servicios o contextos específicos.
Es posible que se requieran evaluaciones especiales de calidad basadas en investigaciones realizadas para las 
mediciones periódicas, pero hay que evitar que estas desplacen las evaluaciones de calidad habituales. Los informes 
de supervisión, las revisiones confiadas a profesionales del mismo nivel y otras formas de autoevaluaciones de 
rutina pueden proporcionar datos indicativos puntuales del momento o la ubicación, pero su exactitud puede no ser 
adecuada para comparaciones estadísticas.
MÓDULO 10 | AUDITORÍA MÉDICA 12
Proporción de usuarios que conocen y comprenden las medidas esenciales necesarias para completar los 
tratamientos y evitar futuras afecciones prevenibles
Hay al menos tres aspectos críticos en las remisiones:
• Adecuada identificación y reorientación de los casos individuales.
• Inmediata transferencia a la institución del siguiente nivel.
• Buena recepción e ingreso en el extremo receptor.
Las remisiones de los casos de emergencia (obstétricos, deshidratación, fiebre) suelen ser especialmente críticas; 
sin embargo, posiblemente los auditores también puedan considerar una remisión para necesidades especiales 
que no son de emergencia (p. ej., medicina preventiva, planificación familiar).
Proporción de usuarios que prosiguen los tratamientos recomendados hasta su término (tasa de abandono)
Aún no se han elaborado métodos satisfactorios para las mediciones de rutina; por lo tanto, quizás sea necesario 
realizar estudios especiales basados en la observación directa del manejo de los casos.
Satisfacción de los usuarios
Se pueden considerar como indicadores de proceso o de resultados, porque a menudo lo que el usuario sabe y 
realiza es fundamental para un tratamiento eficaz. Se aplica principalmente en las terapias a largo plazo y en las 
preventivas, así como en las inmunizaciones, tratamientos de tuberculosis, rehidratación oral, nutrición, tratamientos 
anticonceptivos y maternidad segura.
Tasas de abandono
Las tasas de abandono reflejan tanto la otorgación de servicios (contenido técnico, comunicación, satisfacción 
del usuario) como las características individuales que son difíciles de tomar en cuenta en los protocolos estándar. 
Todos los indicadores dentro de este grupo pertenecen al vínculo entre las comunidades y los establecimientos; 
en especial, se relacionan con la capacidad de los proveedores para responder a las necesidades y preferencias 
individuales y de la comunidad. Las encuestas basadas en la población con preguntas especiales para los usuarios 
recientes de una institución de salud son más complejas; sin embargo, proporcionan información más precisa 
sobre los efectos en el comportamiento.
Es posible obtener las tasas de abandono a partir de revisiones de las historias clínicas de seguimiento de los 
pacientes. Sin embargo, pueden presentarse sobreestimaciones en los casos de los historiales que no se llevan 
adecuadamente o en aquellos que los usuarios tienen múltiples fuentes de control ulterior. En cualquier caso, las 
encuestas basadas en la población entregan información más precisa, tanto sobre la tasa de abandono como sobre 
temas generales de cumplimiento.
Si bien los indicadores de este grupo son útiles, se deben interpretar con cautela. El comportamiento de los usuarios 
está sujeto a una variedad de influencias. A su vez, el conocimiento puede deteriorarse a través del tiempo. De 
hecho, la satisfacción mide la brecha que existe entre las expectativas y la realidad y posiblemente disminuya en 
vez de aumentar a medida que mejora la calidad.
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 Indicadores de eficiencia
Tradicionalmente, al igual que se aplica a los programas o proveedores de salud individuales, la eficiencia tiene tres 
dimensiones (técnica, económica y de asignación) que se relacionan con los servicios de salud que se producen y 
con el modo en que se producen.
La eficiencia, tal como se define, se presenta sin una mención de la calidad de los servicios de salud que se 
proveen. Cuando se aplica a los sistemas o proveedores de servicios de salud, en la interpretación del concepto 
a menudo se incluyen nociones de efectividad del servicio. Asimismo, suelen utilizarse indicadores similares para 
medir la eficiencia y los aspectos del proceso en la evaluación de la calidad de la atención.
Un proveedor de salud es eficiente desde el punto de vista económico si usa combinaciones de insumos (p. ej., 
médicos, enfermeras, medicamentos) que le permiten producir una determinada cantidad de servicios (efectivos) 
al menor costo. La ineficiencia técnica es común y suele ser el resultado de fallas en la gestión y supervisión. 
Frecuentemente, se encuentra una ineficiencia económica en aquellas situaciones en que los administradores 
poseen un control reducido o ninguno sobre las combinaciones de insumos que utilizan y los establecimientos que 
se construyen para servir a mercados demasiado pequeños para soportar una escala de servicios óptima.
El sistema de salud asigna los recursos de manera eficiente si produce una combinación en los niveles óptimos 
de los servicios. El concepto de óptimo se aplica cuando se obtiene la mayor cantidad de valor en salud para la 
mayor cantidad de personas por el costo incurrido (se entrega cada servicio hasta el punto donde su costo social 
marginal es igual a su valor social marginal).
 Análisis de la eficiencia
Hay un consenso generalizado sobre la utilidad e interpretación de las dimensiones de eficiencia técnica y 
económica.
Ambas dimensiones se refieren a distintos modos de utilizar los recursos para producir servicios de salud específicos 
y asumen que el servicio se debe producir. Los indicadores de eficiencia técnica y económica sondirectos y no 
implican un juicio de valor sobre la relevancia del servicio.
Una asignación eficiente de los recursos del sector público (y los indicadores relacionados) se centra en entregar 
ingentes recursos a servicios de atención primaria y medicina preventiva que podrían mejorar las condiciones 
del estado de salud de la población (p. ej., tasas de mortalidad infantil, tasas de mortalidad materna y tasas de 
fertilidad). Los indicadores a tener en cuenta son:
• Número de consultas de pacientes ambulatorios por hora de trabajo del médico.
• Número de consultas de pacientes ambulatorios por hora de trabajo de la enfermera.
• Relación entre las visitas de pacientes ambulatorios y costos de personal (costos unitarios de personal).
Estos indicadores se refieren a la productividad laboral. Pueden ser indicadores válidos de algunas o de todas las 
dimensiones de eficiencia o procesos relacionados con el control de calidad. Por ejemplo, si los trabajadores de la 
salud descuidan sus deberes debido a una supervisión deficiente o a la falta de incentivos, una baja productividad 
laboral podría indicar ineficiencia técnica.
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De manera alternativa, si los recursos complementarios disponibles son inadecuados (p. ej., en el caso de los 
médicos, personal auxiliar, equipos e insumos) o si los establecimientos presentan un exceso de personal con 
respecto a la demanda de servicios, una baja productividad podría indicar una ineficiencia económica.
Los indicadores de productividad laboral tienen un problema que en algunos casos los puede inhabilitar como 
medida de eficiencia. La productividad laboral puede ser alta porque un establecimiento de salud utiliza de manera 
económica altos niveles de insumos complementarios, es decir, niveles de insumos que no minimizan los costos. 
Este problema solo se puede corregir si se utilizan indicadores de costo unitarios. Finalmente, si la institución no 
entrega el tipo o la calidad de servicios que los usuarios desean (ineficiencia de asignación), esto también se verá 
reflejado en una baja productividad laboral.
Si bien la productividad laboral es relativamente fácil de medir, por ejemplo, a comparación con el costo unitario, 
presenta algunos problemas. En primer lugar las visitas no son uniformes. En algunos establecimientos se podrán 
atender casos relativamente complejos o se podrán producir más visitas iniciales que en otros. También pueden 
existir diferencias de calidad entre un establecimiento y otro. Las visitas de un establecimiento pueden requerir 
más tiempo por parte del personal y otros insumos que las de otro establecimiento. En algunos casos, posiblemente 
no existan datos sobre el número de horas trabajadas, podría ser necesario sustituir el número de personal por 
el número de horas trabajadas como medida de los insumos laborales. Si el número de horas trabajadas por día, 
semana o mes es diferente entre un establecimiento y otro, esto produciría errores de medición en la medida de 
los insumos.
En los establecimientos de los sistemas de salud públicos con una distribución de recursos humanos deficiente, 
posiblemente se aplique un alto nivel de productividad laboral en aquellos con falta de personal. Esto puede ser 
más bien un indicio de una atención de mala calidad que una eficiencia relativamente alta. Este es un ejemplo de 
una situación donde se deben utilizar indicadores combinados de más de una dimensión (p. ej., eficiencia y calidad) 
para obtener una medida exacta del desempeño del sistema.
Costo por visita de paciente ambulatorio (o costo de operación por visita de paciente ambulatorio)
Costo por día-cama de hospital (o por admisión en hospital o alta del hospital)
Estas medidas del costo unitario a menudo se utilizan como indicadores de eficiencia. Difieren de los indicadores 
de eficiencia en dos aspectos de la productividad laboral ya analizados:
• Son indicadores de insumo/producción, mientras que los indicadores de productividad laboral son indicadores 
de producción/insumo. Esto implica que los costos unitarios bajos significan eficiencia, mientras que los de 
productividad laboral son generalmente los niveles altos que significan eficiencia.
• La medida de los insumos incluye todos los insumos (o al menos todos los insumos variables). El numerador de 
los costos es efectivamente la suma de todos los insumos utilizados, ponderados según sus costos unitarios. 
La utilización del costo como medida de los insumos evita los problemas mencionados anteriormente con la 
productividad laboral como medida de eficiencia. Los altos valores de productividad laboral pueden indicar una 
utilización antieconómica de insumos complementarios.
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El principal inconveniente en la utilización de las medidas de costo unitario como indicadores de eficiencia es que 
requieren de estimaciones de costo, en algunos casos desglosadas por función (p. ej., el costo de los servicios 
de pacientes hospitalizados contra servicios de pacientes ambulatorios en un hospital). En los casos en que se 
disponen de datos presupuestarios de buena calidad, puede resultar relativamente sencillo obtener estimaciones 
de los costos de operación.
Otro problema que presentan los indicadores de eficiencia de los costos unitarios es que las variaciones de estos 
entre los establecimientos de salud pueden indicar diferencias de calidad y no indicar nada acerca de la eficiencia 
relativa.
Porcentaje de visitas de pacientes ambulatorios recibidas del sector privado
Camas de hospitales privados como porcentaje del total
Estos indicadores son medidas de la importancia relativa del sector privado en los servicios de salud. Tanto a 
pacientes ambulatorios como a pacientes hospitalizados, su mayor atención al resultado final, en algunos casos en 
términos de asignación, los hace menos eficientes que los proveedores públicos. Así, por ejemplo, los proveedores 
privados posiblemente tengan pocos incentivos para estimular la atención preventiva. Asimismo, puede ocurrir 
que prescriban servicios de salud que sus pacientes no necesitan realmente. Por ende, en circunstancias de 
una reglamentación débil, los indicadores de la importancia relativa del sector de salud privado quizás no sean 
indicadores válidos de la eficiencia.
Costos de personal como porcentaje del gasto ordinario total en salud
Gastos en medicamentos e insumos como porcentaje del gasto ordinario total en salud
Estos indicadores a menudo se aplican a los sistemas públicos de salud para monitorizar el grado de eficiencia 
económica.
En condiciones de déficit presupuestario, los departamentos de salud suelen proteger los puestos de trabajo y 
permitir que otros insumos (por ejemplo, medicamentos y suministros) disminuyan en términos relativos y en algunos 
casos de manera absoluta. Cuando esto sucede, los insumos dejan de combinarse con el objetivo de minimizar los 
costos. En casos extremos, la calidad de la atención cae por debajo de niveles aceptables y los establecimientos 
se subutilizan.
Aunque normalmente la ineficiencia se manifiesta por una alta proporción de costos de personal y una baja 
proporción de gastos en medicamentos y suministros, esto no siempre es así. Por ejemplo, valores muy bajos de 
costos de personal pueden significar que los sueldos son demasiado bajos en relación con las remuneraciones en 
el sector privado. Esto puede llevar al personal de los servicios de salud públicos a disminuir las horas de trabajo y 
utilizar el tiempo disponible en prácticas privadas (lo que a su vez puede generar ineficiencias adicionales).
De manera similar, una alta proporción de gastos en medicamentos puede significar ineficiencia. Por ejemplo, el 
gasto en medicamentos puede ser alto porque el sistema logístico es ineficiente, porque los medicamentos se 
filtran a los mercados privados o se utilizan medicamentos de marca en lugar de medicamentos genéricos. Un valor 
alto de este indicador también puede ser un indicio de una calidadde atención deficiente en el uso excesivo de 
medicamentos. Estos indicadores son sencillos de construir y seguir a través del tiempo, ya que se calculan con la 
ayuda de datos sobre los gastos, los presupuestos gubernamentales estándar, o ambos.
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Número de enfermeras por médico
Número de enfermeras por cama de hospital
Número de médicos por cama de hospital
Estos son indicadores de la eficiencia económica, es decir, donde la utilización de combinaciones de insumos es 
del menor costo. Son fáciles de medir y válidos para la eficiencia económica dentro del área del personal, pero es 
necesario combinarlos con otros indicadores (como los indicadores anteriores) de la utilización total de personal. 
Según estos indicadores, los valores demasiado altos o demasiado bajos, en comparación con los valores de otros 
países de niveles de ingreso similar, pueden significar ineficiencia.
En algunos casos, las razones especialmente altas de médicos a enfermeras parecen indicar eficiencia, al menos 
en el corto plazo, al existir un superávit relativo de médicos. Sin embargo, la producción de recursos humanos 
para la salud suele estar muy subvencionada en los países en desarrollo, de modo que es necesario examinar las 
condiciones de oferta que existen en cada país.
Relación entre el sueldo promedio de un trabajador de la salud del sector público (p. ej., médico, enfermera, 
técnico) con un determinado nivel de experiencia y el sueldo de un trabajador de la salud comparable del sector 
privado
Los sueldos de los trabajadores de la salud del sector público que se pagan puntualmente (sí/no)
Existen incentivos de desempeño adecuados para el personal de la salud del sector público (sí/no)
Estos indicadores buscan medir si los trabajadores de la salud del sector público reciben compensaciones 
adecuadas, en comparación con las que reciben los trabajadores del sector privado, y si tienen los incentivos 
adecuados para realizar bien su trabajo; este es un aspecto que está directamente relacionado con la eficiencia 
técnica.
En el caso del primer indicador, normalmente los hospitales privados y los empleadores privados pueden suministrar 
la información sobre los sueldos de los trabajadores de la salud del sector privado. Usualmente es más difícil 
obtener esta información de la atención médica privada o médicos privados.
En el tercer indicador, que hace alusión a incentivos de desempeño adecuados, puede ser difícil evaluar lo que es 
adecuado. Sin embargo, un sistema adecuado de incentivos debe tener como mínimo las siguientes características:
• El personal es promovido (y así lo percibe) con base en sus méritos.
• Se recompensa un desempeño decidido.
• Un desempeño deficiente constante lleva a la destitución.
Gasto en medicamentos genéricos como porcentaje del gasto total en medicamentos
El sistema de salud público utiliza una lista de medicamentos básicos (vademécum) (sí/no)
Se trata de indicadores del valor en dinero que un sistema de salud puede obtener de su gasto en 
medicamentos. Muchos países en desarrollo gastan grandes sumas de sus presupuestos públicos 
limitados para medicamentos en fármacos de marca. En muchos países, los usuarios se medican ellos mismos 
con medicamentos adquiridos en farmacias y los farmacéuticos con frecuencia recetan los medicamentos de 
marca más caros. Por consiguiente, en lo posible, el primero de estos dos indicadores debería aplicarse tanto a las 
adquisiciones públicas como a las privadas.
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Porcentaje del presupuesto ordinario de salud del gobierno que se gasta en los servicios de salud públicos
Es un indicador de la eficiencia de asignación que tiene un fundamento tanto de salud pública como económico. Los 
servicios de salud públicos, a diferencia de los servicios de salud privados, se definen como servicios que poseen 
una naturaleza pública productiva (servicios por los cuales no se debe cobrar una tarifa a los usuarios) y servicios 
que involucran a otras externalidades (servicios como inmunización o control de enfermedades infecciosas que 
afectan la salud de terceros).
Sería justificado incluir los gastos de educación para la salud o información, educación y comunicación dado 
que algunos tipos de información son bienes públicos que, en ausencia de una intervención gubernamental, los 
mercados privados entregarían de una manera demasiado escasa. Este argumento se aplica a muchos tipos de 
investigaciones.
Los economistas admiten que los mercados no funcionan de manera eficiente con los servicios de salud públicos 
y que, por ende, se necesita el subsidio gubernamental de estos (aunque no necesariamente a partir del servicio 
otorgado por parte del sector público). En general, los que abogan por una salud pública creen que tales servicios 
son más eficientes en función de los costos que los servicios de salud privados.
Gasto en atención primaria como porcentaje de los gastos ordinarios
Porcentaje del gasto público total en medicamentos asignado a los establecimientos de atención primaria
El primero de estos dos indicadores se utiliza en general como indicador de la eficiencia de asignación. Sin 
embargo, puede conducir a equívocos, por ejemplo, la atención primaria que incluye tanto servicios curativos como 
preventivos y la asignación de recursos que puede ser ineficiente dentro de la atención primaria de salud.
Por norma general, el indicador de gasto en atención primaria como porcentaje de los gastos ordinarios es 
privilegiado más por los que abogan por una salud pública que por los economistas.
El segundo indicador también intenta medir la eficiencia de asignación, pero se centra más en la asignación del 
insumo no personal de mayor importancia, el que puede ser un indicador más válido de las prioridades de un 
sistema de salud público.
En todos los establecimientos se cobran tarifas (sí/no)
Los niveles de las tarifas promueven la eficiencia (sí/no)
El sistema de remisión funciona eficazmente (sí/no)
Según estos indicadores, por motivos de eficiencia, en todos los establecimientos públicos se podrían cobrar tarifas 
por todos los servicios. Estas tarifas, en los casos de los hospitales públicos de gestión descentralizada, no deben 
optar por el pago directo del paciente, sino más bien por el tercer pagador. Resulta muy difícil mantener la calidad 
en los servicios (más aún en la equidad) cuando el pago de los servicios por parte del paciente podría impedir su 
atención. Cobrar a los usuarios tarifas basadas en los costos promueve un consumo eficiente de los servicios de 
salud por parte de estos, porque puede evitar un consumo excesivo de los servicios. Además, puede estimular 
a los usuarios a tener un comportamiento general más sano y a utilizar los servicios de medicina preventiva. 
Cuando los usuarios pagan tarifas, se crea un vínculo importante entre el proveedor y el usuario que promueve la 
eficiencia al proveer los servicios (las tarifas promueven tanto la eficiencia de la oferta como de la demanda).
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En algunos casos, al no existir sistemas de seguro las tarifas para algunos tipos de servicios (p. ej., atención 
hospitalaria para enfermedades catastróficas o atención de enfermedades crónicas) se pueden subvencionar a 
efectos del financiamiento social.
• Duración promedio de las estadías de pacientes hospitalizados.
• Tasa de ocupación de las camas de hospital.
Estos son indicadores de uso generalizado para la eficiencia del sector hospitalario. Una estancia promedio larga 
(con tasas de ocupación usualmente altas) puede ser el resultado de sistemas de reembolso o presupuestación 
ineficientes. En algunos países, por ejemplo, los presupuestos de los hospitales se vinculan con las tasas de 
ocupación. Esto puede significar que el tamaño de los hospitales es superior a lo necesarioen algunas áreas. 
Las bajas tasas de ocupación también pueden ser un indicio de una calidad de atención deficiente dentro de un 
determinado tipo de hospital (p. ej., las bajas tasas de ocupación en los hospitales de un distrito en comparación 
con las de un hospital regional pueden indicar que la atención en los primeros es de baja calidad).
La duración promedio de estancia de los pacientes hospitalizados es un indicador de uso generalizado para la 
eficiencia hospitalaria, al igual que la tasa de ocupación de camas de hospital.
Porcentaje de inscritos asegurados en planes que usan copagos y deducibles, planes de atención controlada o 
planes sujetos a presupuestos generales
Este indicador busca medir el grado de contención de costo de varios planes de seguro privados y sociales. La 
contención de costo es importante para controlar los costos en relación con la cobertura del seguro de salud, es 
decir, los efectos del riesgo subjetivo.
 Indicadores de sustentabilidad
En un sistema de salud la sustentabilidad se refiere a la capacidad del sistema de continuar exitosamente con sus 
actividades normales en el futuro. Algunos recursos son esenciales para la producción y su agotamiento llegaría a 
convertirse en una situación catastrófica.
 Sustentabilidad institucional
La mayoría de las definiciones de sustentabilidad también incluyen el requisito adicional cuyo sistema debe ser 
capaz de aumentar sus actividades en el grado necesario para cubrir los aumentos generados por el crecimiento 
demográfico y económico.
La sustentabilidad incluye dos dimensiones:
• Financiera: se refiere a la capacidad del sistema de salud de reemplazar los fondos de donantes suspendidos 
con fondos de terceros, normalmente internos.
• Institucional: se refiere a la capacidad del sistema, si está debidamente financiado, de reunir y manejar los 
recursos no financieros necesarios para llevar adelante sus actividades normales.
El concepto de sustentabilidad también se puede aplicar a un proyecto donde se originó y a las instituciones dentro 
de un sistema de salud, por ejemplo, un departamento de salud, una organización no gubernamental, etcétera.
MÓDULO 10 | AUDITORÍA MÉDICA 19
En el caso de un proyecto, la sustentabilidad se refiere a la capacidad del adjudicatario para movilizar recursos 
para financiar los costos ordinarios de un proyecto una vez terminado (una vez que ha finalizado la fase de inversión 
del proyecto) y movilizar la experiencia técnica para continuar con la actividad respaldada por el programa.
En el caso de un proyecto relacionado con una institución, el concepto de sustentabilidad se refiere a la capacidad 
de la institución para sobrevivir y continuar proporcionando los servicios otorgados en el pasado (y posiblemente 
ampliar sus operaciones para cubrir el crecimiento de la demanda). El concepto de sustentabilidad institucional 
rara vez se aplica a instituciones comerciales, ya que se acepta que las operaciones normales de los mercados y 
la competencia fallen en un cierto porcentaje de estas dentro de un año determinado.
Las inversiones de los donantes a menudo se concentran en la atención primaria, principalmente en intervenciones 
orientadas a la salud de mujeres y niños.
Teniendo en cuenta la definición de <<sustentabilidad>> aplicada en un sistema de salud, los indicadores de 
sustentabilidad son:
• Médicos extranjeros como porcentaje de todos los médicos.
• Número de meses de la asistencia técnica extranjera financiada por donantes.
• Gastos de donantes en asistencia técnica como porcentaje de todos los gastos en salud de los donantes.
 Sustentabilidad financiera
A continuación, se desarrollarán los indicadores pertenecientes a la sustentabilidad financiera.
Porcentaje de todo el sistema de salud financiado con ingresos tributarios
Porcentaje del sistema de salud público financiado con ingresos tributarios
El financiamiento fiscal, ya sea a partir de presupuestos centrales o de presupuestos de un gobierno provincial 
o local, ha demostrado ser una fuente de financiación vulnerable por diversas razones. En primer lugar, para 
muchos países en desarrollo resulta difícil movilizar ingresos suficientes de su sistema tributario para cubrir la 
creciente demanda por servicios de salud. Esto significa que su capacidad tributaria es débil. En segundo lugar, el 
financiamiento fiscal a través de los impuestos generales (al igual que el financiamiento de los hogares en países 
muy pobres) puede ser difícil de mantener durante fases descendentes de la actividad económica. En tercer 
lugar, el financiamiento estatal está sujeto a influencias políticas. Hay fuentes de financiamiento alternativas que 
pueden ser más sustentables, por ejemplo, aquellos impuestos al empleo (seguro social), seguro de salud privado, 
financiamiento de los empleadores (u otorgación directa de servicios de salud por los empleadores) y tarifas a los 
usuarios.
Si bien estos indicadores se proponen como medidas de la sustentabilidad, también tienen una dimensión de 
eficiencia. A efectos del cálculo de este indicador, el financiamiento de los donantes se podría tratar como parte 
del financiamiento estatal.
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Gasto público en salud como porcentaje de presupuesto total del gobierno
Gasto público en salud como porcentaje del producto interno bruto
El financiamiento estatal, según se indicaba anteriormente, es una parte especialmente vulnerable del financiamiento 
de un sistema de salud. Resulta común examinar las recientes tendencias en el gasto público en salud como base 
para determinar la sustentabilidad futura del sistema.
Porcentaje del gasto público en salud orientado a la atención primaria
Porcentaje del gasto público en salud orientado a la medicina preventiva
Porcentaje del gasto público en salud orientado a los servicios de salud maternoinfantil
Estas son las áreas que los gobiernos tienden a recortar cuando sus presupuestos se ven severamente restringidos. 
Asimismo, son las fuentes de financiamiento para muchos de los programas desarrollados por inversiones de 
donantes.
CONCLUSIONES
Si bien estos indicadores son útiles para medir la eficiencia, la sustentabilidad y la calidad de los procesos, tanto a 
nivel gubernamental como institucional, su utilización resulta de carácter obligatorio para poder evaluar y auditar 
los procesos institucionales.
Se pueden usar eficazmente para monitorizar la sustentabilidad de todo el sistema, o la eficiencia en la utilización 
de tal equipamiento y la eficacia en las terapéuticas utilizadas.
Es importante admitir que las comparaciones entre países pueden llevar a conclusiones muy erradas. Los sistemas 
de salud difieren significativamente en su acepción de la atención primaria, medicina preventiva, alta complejidad 
y servicios maternoinfantiles para propósitos de contabilidad y en cómo asignan los costos a través de las diversas 
categorías.
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