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Anexo 1 - Caso de estudio Apple (1)

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Guía de actividades y Rúbrica de evaluación - Tarea 2 – Tipos de 
Innovación y riesgos en la innovación 
 
Anexo 1 – Caso de Estudio Apple 
 
 
 
Posiblemente, no haya en el mundo personas que no conozcan o al menos hayan oído hablar 
de la marca Apple y de sus iPhones, que utilizan el sistema operativo IOS, el principal 
competidor de Android y que desde su llegada al mercado ni siquiera este último ha logrado 
desbancar la supremacía de la marca de la manzanita mordida. 
Su cofundador, Steve Jobs, parece haber sido una suerte de rey Midas de los negocios, porque 
no cesaba de acumular éxitos en su trayectoria empresarial, manteniendo a los clientes casi 
siempre expectantes y dispuestos a invertir el dinero que sea en los productos Apple. 
En la actualidad, Jobs ya se encuentra en el plano astral, pero sus ideas, enseñanzas y modelo 
de negocio se han inmortalizado en su CEO actual y el enorme equipo distribuido en distintas 
partes del mundo. 
Como ya es una costumbre en la sección casos de estudio, hoy finalmente le llegó el turno a 
Apple para que le dediquemos toda la atención que merece y que su permanente éxito sirva 
de inspiración a las empresas desarrollistas y especialistas en tecnologías para construir 
modelos de negocios rentables y duraderos en el tiempo. 
El objetivo de este artículo es contar los hitos más importantes de la historia de la compañía 
 
Apple y analizar su secreto para mantenerse en la cima. 
 
 
Orígenes de Apple: Los primeros pasos de la manzanita. 
 
 Apple es una empresa estadounidense encargada de diseñar y producir equipos electrónicos, 
equipos en línea y software en la nube. Tiene su sede central en el Apple Park, en California, 
Estados Unidos, pero tiene una gran cantidad de sedes distribuidas en distintas partes del 
mundo. 
La multinacional nace a mediados de la década de los 70, a partir del vínculo entre Steve 
Wozniack, de 21, y Steve Jobs, de 15, por aquel entonces. Wozniack tenía conocimientos 
importantes en electrónica y gracias a eso diseñó, junto con Jobs, el 
 
 
 
 
 
 
 
primer prototipo de computadora Apple 1, un modelo bastante rudimentario y limitado 
fabricado a mano que, sin embargo, fue muy bien aceptado entre los consumidores, al punto de 
aumentar la demanda obligando a los creadores a superar su primer éxito con una segunda 
versión mejorada a la que se llamó Apple 2. 
Esta segunda computadora fue creada a partir de las ganancias logradas con el primer 
modelo. El aspecto destacado de esta computadora era que se trataba de un modelo ya 
montado y listo para usarse, a diferencia del prototipo. Contaba con teclado y placa de 
video para el deleite de los consumidores que les permitía optimizar al máximo su uso. 
Aunque Wozniack era el diseñador de las computadoras, Jobs fue el principal creador del 
concepto y visión de futuro de Apple, ya que buscaba crear un producto capaz de 
satisfacer las necesidades tanto de los usuarios más exigentes como de aquellos que 
buscaban la simplicidad. 
El modelo definitivo de Apple 2 se lanzó al público en abril de 1977 convirtiéndose en el canon 
de las computadoras personales. A partir de ese momento, Apple cambió su logotipo por el de 
la manzana coloreada. Según algunas fuentes, el origen de este logo podría remitir a los colores 
del monitor de la Apple 2, o bien, como homenaje al matemático Alan Turing, fallecido tras 
morder una manzana. 
 
 
No todo fue color de rosa. 
 
En poco tiempo, la compañía siguió innovando con la creación de nuevas computadoras con 
cada vez más mejoras y optimización de sus funciones. Así nacieron las Apple 3, que sin 
embargo no cumplió con las expectativas esperadas por los consumidores y se convirtió en el 
primer fracaso de la compañía. 
Pero sin que a sus fundadores los venciera el desaliento, no dejaron de producir, y fue así que 
lanzaron los modelos sucesores con Lisa y luego la popular Macintosh. Lisa fue la primera 
computadora personal con interfaz gráfica y mouse, sin embargo, tampoco obtuvo la 
adhesión del público, a pesar de ser muy innovadora. ¿El motivo? Su elevado precio y el 
peso de la principal competidora, que por aquel entonces era IBM. 
En 1984 Apple hizo una de las apuestas más ambiciosas hasta el momento, cuando el 14 de 
enero fue presentada con bombos y platillos finalmente la Macintosh, una computadora 
personal que apuntaba a la gama alta, pero solamente en su elevado costo, ya que la 
 
 
 
 
 
experiencia con el producto demostró tener un funcionamiento ralentizado en comparación con 
otros modelos de la competencia. 
Pese a venderse bien al principio, con el correr de los meses las ventas comenzaron a decrecer 
y entonces se alzaron las preocupaciones en el entorno de Apple, cuyos ejecutivos tuvieron que 
tomar decisiones de emergencia para intentar posicionar sus últimos productos. Fue así que 
decidieron fusionar la Macintosh con Lisa para presentar un solo producto con el fin de hacerlo 
más atractivo al público. 
Las decisiones precipitadas no obtienen buenos resultados, y ese fue el caso de la fusión de 
Macintosh, que generó bandos enfrentados en el entorno interno de la empresa. Las opiniones 
encontradas dentro de la junta directiva obligaron a Jobs a renunciar a Apple en 1985 y 
dedicarse a otro negocio. Regresó doce años después para hacerse cargo de la dirección 
ejecutiva hasta su muerte, tras una profunda crisis económica e institucional de la compañía. 
 
La conquista del mercado tecnológico. 
 
 
La creación de la Macintosh terminó rindiendo sus frutos cuando los consumidores advirtieron 
sus capacidades de interfaz intuitiva para los gráficos, así como la introducción de la 
primera impresora láser PostScript. De ahí que con los años este modelo de computadora 
fuera el elegido por los profesionales del diseño gráfico y de multimedia. 
Pero además de la Macintosh, hubo otros productos destacados que convirtieron a Apple en una 
de las compañías más rentables de la historia y que le permitieron mantenerse en la cima hasta 
el día de hoy, aun cuando su cofundador y director ejecutivo, Steve Jobs, hubiese cedido la 
dirección a Tim Cook cuando el mal que lo aquejaba ya era irreversible. 
 
Estos productos constituyeron verdaderos buques insignia de la marca. Estamos hablando de 
los reproductores de música IPod y, principalmente, los imbatibles iPhone. 
 
Lanzamiento del primer iPhone y escalada a la cima del éxito. 
 
De todos los productos Apple, posiblemente los iPhones significaron el envión que necesitaba 
la marca para reforzar su liderazgo en el mercado. Lanzado en 2007 y presentado por el 
mismísimo Jobs, el segundo smartphone de pantalla táctil del mundo con sistema operativo 
propio de Apple cambió el paradigma de la telefonía celular hasta el momento. 
 
 
 
 
 
Pero, ¿no era el primer smartphone? ¿Por qué decimos el segundo? La respuesta tal vez te 
sorprenderá… 
Resulta que un año antes de que se lanzara el primer iPhone, había debutado sin pena ni 
gloria un celular muy similar al iPhone pero con algunas características fallidas que no 
podían competir contra el avanzado smartphone de Apple. 
Se trataba del LG Prada, una apuesta interesante de LG que pudo anticiparse a la creación de 
Jobs y haber llevado a la compañía a lo más alto, pero se quedó a medio camino por subestimar 
la inteligencia del consumidor (no contaba con Wi-Fi, tenía poca memoria y estaba construido en 
plástico). Porque de nada sirve innovar si la calidad del producto no se encuentra a la altura de 
la innovación. 
En consecuencia, el LG Prada, pese a lanzarse primero no obtuvo la respuesta que sí logró el 
iPhone por el esmero que puso la compañía en crear un producto pensando en las necesidades 
del cliente actual, razón por la cual Apple pudo mantenerse en la cima y LG no. 
 
 
La optimización como objetivo. 
 
“La creatividad se trata de conectar cosas. Cuando le preguntas a personas 
creativas cómohicieron algo, se sienten un poco culpables porque realmente no lo 
hicieron, sólo lo vieron. Pareció obvio para ellos después de un tiempo.” (Steve 
Jobs) 
 
Apple, como la mayoría de las multinacionales, siguió una trayectoria tanto de éxitos como de 
fracasos. Empezó siendo no mucho más que una visión a futuro de las necesidades del ser 
humano moderno, y con pocos recursos le otorgó la posibilidad de tener una computadora 
personal con una de las interfaces más intuitivas del mercado (Apple II). 
 
Con el tiempo, ese concepto visionario de optimización que introdujo Jobs se hizo carne cada 
vez que diseñaban un nuevo producto y lograban la adhesión de los clientes, porque parecían 
entender lo que la gente quería: innovación, calidad y un software optimizado para un 
funcionamiento más fluido e intuitivo. 
Después de conmemorarse diez años del fallecimiento de Steve Jobs, la empresa de la 
manzanita mordida aun sigue siendo una marca líder que aplicó de forma eficiente y efectiva 
sus herramientas estratégicas y tecnológicas para mantenerse en la cima.

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