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Resumen Introducción al Pensamiento Griego Por Elisa Mata Carreón Rastrear el origen de la filosofía como tal es casi imposible pero lo que sí es posible es detectar las primeras escuelas del pensamiento que cuestionaron más allá de los mitos y leyendas e intentaron darle un sentido lógico a los que nos rodea. Escuelas Jónica: Surgidas en el siglo VI, como su nombre lo indica se encontraban en las islas de Jonia en Asia menor, los principales pensadores de esta escuela son Thales, Anaximandro y Anaxímenes todos de la ciudad de Mileto, pero cada uno con un pensamiento diferente. Según lo transmitido por otros filósofos para Thales el origen de las cosas era el agua, lo líquido, lo húmedo porque todos los seres lo requieren para subsistir; además consideraba al agua como una materia animada y en continua transformación. Para Anaximandro el origen de las cosas estaba en lo infinito, en lo indefinido, en el “Ápeiron” como el lo llamaba, de lo indeterminado surgen todas las cosas por diferenciación y al ser ilimitado es capaz de contener muchos universos más. Anaxímenes afirma que todo nace del aire y todo vuelve a él. El aire es el aliento vital, es la materia que da origen a todo por dilatación o condensación, es infinito y· se halla siempre en movimiento. Finalmente, Anaxágoras quien defendió dos principios: espíritu y la materia. De la segunda se forma el mundo físico, pero es el primero quien ordena y rige. Escuela Pitagórica: Los pitagóricos fueron como una secta religiosa fundada en Crotona quienes seguían el pensamiento del mítico Pitágoras, para ellos el número es el origen y la esencia de todas las cosas, o sea, que todas las cosas pueden ser sometidas a números y a relaciones numéricas y solo mediante los números podemos dar una imagen del orden del cosmos. Escuela Eleática: Fundada en el siglo V en Elea por Parménides el pensamiento eleático se caracteriza por incluir el aspecto lógico en la filosofía. Además, para Parménides la unidad intima del ser, indivisible e inmóvil, cualquier sentimiento de cambio o transformación es una ilusión. Zenón, su aprendiz se dedico a defender y refutar a todo aquel que cuestionara el pensamiento de Parménides mediante la dialéctica. Escuela Jónica Posterior: Al mismo tiempo de la escuela Eleática en la isla de Éfeso surge Heráclito para quien el origen de las cosas era el fuego, pero no como una sustancia permanente, ya que es dinamista y determinista, pues sustenta su concepción del cosmos en la idea del devenir, de que todo lo que existe, cambia y por lo mismo que cambia, no existe. También en esta escuela se encuentra Empédocles para el origen estaba en los elementos: agua, tierra, aire y fuego, estos cuatro elementos se unen o se separan obedeciendo a otros dos elementos de naturaleza mitológica: el odio y la amistad, de donde resulta un ciclo eterno de integraciones y desintegraciones. Otro filosofo Jónico; Anaxágoras concebía la materia como una especie de polvo formado por todas las sustancias irreductibles que entran en la composición de los cuerpos. El poder racional que ordena las mezclas y las separaciones es el “Nous”, o sea el espíritu del universo, similar al odio y la amistad de Empédocles. Los atomistas: Para Anaxágoras, Leucipo y Demócrito la génesis del mundo no es efecto de una mente ordenadora sino cosa puramente fortuita, producto de causas mecánicas ciegas. El ser substancial, sin origen, sin muerte y sin cambio, son los átomos, partículas invisibles, infinitamente tenues; son idénticos en su naturaleza y sólo difieren por su volumen, su peso y su forma. Se juntan y se aglutinan en múltiples combinaciones; gracias a su figura se unen entre sí y forman cuerpos coherentes mayores. Los Sofistas: Este grupo de filósofos surge en Atenas donde la política y el gobierno cobraban cada vez más relevancia, estos filósofos se caracterizaban por ser maestros ambulantes que se dedicaban a enseñar mediante la retórica y cobraban por sus servicios. Entre los sofistas más destacados se encuentra Protágoras y Georgias, para el primero “El hombre era la medida de todas las cosas” es decir que no hay una verdad absoluta. Es entonces ante dos afirmaciones opuestas, será verdadera aquella que se impone por la personalidad del sustentante y la fuerza del discurso. Y por otra parte Georgias cuestionaba la verdad al punto de llegar al nihilismo, es decir que nada existe y si existiera no podría ser conocido y/o no podría ser comunicado. Sócrates: Originario de Atenas, al igual que los sofistas se dedicaba a enseñar, aunque el enseñaba a todo el público. A diferencia de los sofistas el creía que el mal más común era la ignorancia y la forma de combatirla era mediante el dialogo, pero no en forma retorica como era acostumbrado; sino mediante una serie de preguntas precisas con las cuales no se avanzaba sin haberse puesto de acuerdo sobre una noción anterior, a este método se le conoce como mayéutica. Tal método consta de dos momentos: la ironía que tiene por objeto desvanecer la falsa ciencia, y la mayéutica, que enseña a producir el verdadero conocimiento. Según Aristóteles, debemos atribuir a Sócrates dos cosas: los discursos inductivos y la definición general. Ambos partes de un mismo proceso lógico cuyo punto central es: el concepto. Sócrates buscaba la definición lógica para poder definir un objeto sostenía que es preciso separar lo que es accidental de lo que es esencial. Su valor al defender sus ideas le gano el odio de los ignorantes y de los políticos poderosos de aquel tiempo, esto finalmente lo condeno a la muerte, pero sus seguidores harían que su pensamiento definiera un antes y después en la filosofía.
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