LITERATURA CONTEMPORANEA

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LITERATURA CONTEMPORÁNEA
Narrativa contemporánea
	
	La narrativa moderna española se inicia en el siglo XVII con El Quijote, la primera obra narrativa que revoluciona el género. Un siglo y medio después (segunda mitad del siglo XIX) surge el Realismo y la novela vuelve a cobrar importancia.
	La novela realista se inspira en un momento histórico y ofrece una visión amplia y abierta de éste. Los temas tratados son muy variados pero todos reflejarán un aspecto de la realidad del momento: política, proletariado, caciquismo, vida marginal, mundo rural, infidelidad conyugal, miseria de desfavorecidos, vida en los conventos... Estas obras estarán cargadas de descripciones muy minuciosas y bien elaboradas; el empleo del monólogo interior y el estilo indirecto libre; el lenguaje verosímil (realista), adecuando el uso de la lengua de los personajes con su nivel social. Así, también son reflejadas las hablas regionales, el registro coloquial o los distintos niveles (culto-vulgar). El tipo de narrador más común será el omnisciente. Entre los autores más representativos de este tiempo de novela se encuentra Benito Pérez Galdós cuya obra Fortunata y Jacinta es considerada una de las máximas representantes del Realismo español.
	A finales del sigo XIX el Realismo se tornará en Naturalismo, un movimiento que da pretende reflejar los aspectos más sórdidos (pobres, miserables) de la vida, una expresión cruda de la sociedad. Explica al hombre por su fisiología e interpreta el comportamiento humano como producto de ella. Es una literatura comprometida y progresista que choca con los gustos del público. La desheredada (Galdós) es considerada la primera manifestación del Naturalismo español; y La Regenta, de Leopoldo Alas, <<Clarín>> también presenta elementos naturalistas.
Pérez Galdós (1843-1920)
	Nació en Canarias y estudió a los clásicos españoles y los románticos europeos desde muy pequeño. En 1862 se trasladó a Madrid (donde pasaría el resto de su vida) para estudiar Derecho, aunque prefería visitar cafés y tertulias antes que la Facultad. Ideológicamente evolucionó desde el liberalismo progresista hasta posturas cercanas al socialismo. Su fuerte carácter polémico (abiertamente progresista, se declara republicano y es conocido por su ateísmo) le acarreó problemas: la Real Academia Española no apoyar su candidatura al Premio Nobel de Literatura.
	Llegó a escribir un centenar novelas que se pueden agrupar en:
· Episodios Nacionales, (cinco series de diez novelas cada una excepto la última que tenía seis), en las que intenta ofrecer una visión novelada de la Historia de España en el siglo XIX. Es una obra documentada y objetiva, en la que realiza una excelente unión entre ficción novelistica e individual y objetividad social e histórica.
· Primeras novelas. Son novelas de tesis (parten de una idea que se pretende demostrar. Sobresalen Doña Perfecta y Marianela.
· Novelas españolas contemporáneas, 24 obras en las que Galdós alcanza la plenitud. Destacan La de Bringas, Fortunata y Jacinta, Miau, Nazarín y Misericordia.
El estilo de Galdós es realista. En sus obras aparecen numerosos y profundos estudios psicológicos y sociales. Sus novelas está perfectamente documentadas y escritas en un estilo espontáneo y vivo.
Lírica contemporánea
	La lírica durante el Racionalismo (siglo XVIII) fue escasamente realizada, aunque hay que destacar la labor de José Cadalso o de Juan Meléndez Valdés (fábulas u odas).
	En el Siglo XIX aparece el Romanticismo, como reacción al fracaso de los ideales ilustrados. Es un movimiento estético que frente a la razón ilustrada exalta los sentimientos, la imaginación, la intuición; frente al progreso vuelve la vista a la tradición y la historia, a la naturaleza; frente a lo universal valora lo individual, tanto a nivel personal como a nivel de estado. Figura de José de Espronceda. Es en la segunda mitad del siglo XIX cuando aparecen dos autores que inician la literatura contemporánea, y son considerados románticos tardíos: Rosalía de Castro y sobre todo Gustavo Adolfo Bécquer. Éste último supo integrar lo mejor de las tradiciones culta y popular en su poesía, fue innovador integrado en la modernidad poética europea de su época, y su lírica se aparta del lenguaje referencial al ser tremendamente compleja. Los rasgos principales son el intimismo, el distanciamiento creativo, el empleo del símbolo o el concepto de poesía como comunicación. Es uno de los autores líricos españoles más leídos en la actualidad.
Teatro contemporáneo
En el siglo XVIII surge una renovación del teatro frente a la comedia del Siglo de Oro que aboga por la separación de los géneros clásico (tragedia y comedia), el respeto a las reglas aristotélicas (unidad de acción, lugar y tiempo) y uniformidad formal (obras o en prosa o en verso). La finalidad era plantear una obra dramática más eficiente en la transmisión de enseñanzas al gran público sin que éste se distrajese por elementos ornamentales secundarios o excesos barrocos.
	Las mejores obras de éste nuevo movimiento fueron realizadas por Leandro Fernández de Moratín, su principal comedia es El sí de las niñas. Fue el precursor de la llamada alta comedia o comedia burguesa, creada por Molière: obras protagonizadas por personajes burgueses de buena situación social. Plantean con moderación una crítica a algún aspecto de la sociedad del momento (en el Sí de las niñas, al tipo de educación que reciben las mujeres y a los casamientos acordados por las familias).
	El teatro del romanticismo reacciona abiertamente contra este concepto de obra dramática, y reclama una liberación total de las normas clásicas: mezcla de comedia y tragedia, de verso y prosa, ruptura de unidades aristotélicas. En general, el teatro romántico se caracteriza por excesos propios del movimiento. Destaca Don Juan Tenorio, de José Zorrilla.
	A finales de siglo XIX se impone la alta comedia burguesa, cuyo máximo exponente es José Echegaray (obtuvo el Premio Novel de literatura, pese a ser criticado por los intelectuales más relevantes del momento). En estas mismas fechas surge como alternativa al teatro burgués una línea realista (Joaquín Dicenta será su máximo exponente, y Galdós también construye algunas piezas dramáticas. Se configuran así dos tendencias que marcan el devenir teatral español del siglo XX: teatro comercial frente al teatro innovador.
Ensayo contemporáneo
	El origen de la palabra ensayo se encuentra en Montaigne (XVI). El término no se popularizó hasta mediados de siglo XIX. En España el primer ensayista fue Alberto Lista. En el siglo XVIII el estudio y análisis tiene mucha importancia luego el ensayo alcanza un gran desarrollo aunque no es denominado como tal. Las figuras de este siglo son muchas (Jovellanos, Cadalso...) pero sobresale de entre éstas Feijoo. Su obra más importante es Teatro crítico universal seguido de Cartas eruditas y curiosas. En el siglo XX el subgénero cobra más importancia de la mano de José María Blanco White o José Joaquín de Mora y Antonio Alcalá Galiano. En esta línea surge uno de los principales autores del siglo, Mariano José de Larra, con más de 200 artículos ensayísticos.
Movimientos literarios europeos
1.- Prerrafaelismo
	
	La Hermandad Prerrafaelista fue una asociación de pintores, poetas y críticos ingleses fundada a mediados del siglo XIX en Londres por John Everett Millais, Dante Gabriel Rossetti y William Holman Hunt.
	Los prerrafaelistas rechazaban el arte académico. Para ellos la pintura académica estaba vacía y carente de sinceridad, por lo que estaban a favor de volver al detallismo y al colorido de los primitivos italianos y flamencos (anteriores a Rafael). Este movimiento es considerado el primero de vanguardia. Se destacan los siguientes rasgos:
· Elementos comunes con el Romanticismo: libertad creadora, temas bíblicos, inspiración en los dramas de Shakespeare, interés por el pasado medieval...
· Rechazo radical al arte académico.
· Potenciación del detallismo, colorido y luz.
· Importancia de la naturaleza.
· Recuperación demanifestaciones artísticas antiguas (arte medieval y Grecia y Roma).
· Perfeccionismo.
· Erotismo y ambientación hedonista.
	
	Es considerado un precedente del Modernismo hispánico.
2.-Parnasianismo
	Es un movimiento poético desarrollado en Francia durante la segunda mitad del siglo XIX como reacción al Romanticismo caracterizado por una lirica despersonalizada y positivista. Otro de sus rasgos es el perfeccionismo. Fundadores: Théophile Gautier y Leconte de Lisle. El nombre hace referencia al monte griego Parnaso, donde vivían las musas inspiradoras. La primera obra de este movimiento es El parnaso contemporáneo.
	Los poetas abogan por una poesía despersonalizada, que no se inspire en los sentimientos propios. La temática fundamental es el mundo del arte (preferencia por antigüedad grecolatina y lejano Oriente), búsqueda de la belleza, perfección, y exotismo. Los parnasianistas crean una poesía formalista. El lema del movimiento es muy conocido (El arte por el arte: Arte en sí mismo, sin compromiso con la realidad). Influye notablemente en el Modernismo.
3.-Simbolismo
	Es un movimiento de finales del siglo XIX. La poesía simbolista intenta emplear el lenguaje literario como instrumento de conocimiento, lo que la dota de misterio y misticismo. Se busca una musicalidad perfecta en sus rimas (la belleza del verso queda en segundo plano). Un concepto fundamental es el de las correspondencias (secretas afinidades entre el mundo sensible y el mundo espiritual). Utilizan diversos mecanismos estéticos para ésto, como la sinestesia (mezcla de elementos percibidos por distintos sentidos en una misma expresión).
	Los precedentes fundamentales de este movimiento son el francés Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud y Paul Verlaine. El representante pleno de éste movimiento es Mallarmé.
	Este movimiento también influye en el modernismo y cuenta con Gustavo Adolfo Becquer como precedente.
4.- Decadentismo
Es un movimiento surgido en Europa a finales de siglo XIX que une algunos rasgos simbolistas y parnasianos, y su principal característica es el concepto de malditismo poético, del poeta maldito. Este poeta parte de una visión muy pesimista de la existencia, que considera problemática y degradada. Su respuesta es la satisfacción hacia los signos de la decadencia humana: corrupción moral, crueldad, exaltación de la fuerza, atracción por lo enfermizo y depravado, alusiones al satanismo.
	Este poeta también busca el refinamiento estético y vital, luego la figura del dany está muy vinculada al poeta maldito. La vida del dandy está basada en el narcisismo (estima por encima de todo su propia vida y su propio placer), el dandy exalta su estética y elegancia, sus formas exquisitas; huye de la vulgaridad. Estos rasgos también se encuentran en el poeta maldito.
	Un típico decadente es Charles Baudelaire, otro Jean Arthur Rimbaud, Óscar Wilde (en su obra El retrato de Dorian Gray retrata a la perfección su visión de la existencia) y Edgar Allan Poe.
	Buscan el refugio en la belleza artística, en el refinamiento personal, e mundos exóticos irreales; también utilizan el erotismo a menudo relacionado con una sensualidad enfermiza donde tiene cabida el sadismo, el masoquismo, la búsqueda de placeres extremos o el tema de la mujer fatal.
	Influyó en el modernismo, en Valle Inclán y en Manuel Machado sobretodo.