Logo Studenta

ENSAYO Percepciones y realidades del SEA Policía CC 1000124670

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

1 
 
POLICIA NACIONAL DE COLOMBIA 
DIRECCION NACIONAL DE EDUCACION POLICIAL (DINAE) 
ESCUELA DE POLICÍA RAFAEL REYES 
COMPAÑÍA SANTANDER SECCIÓN 3 
 
 
 
ENSAYO 
“Percepciones y realidades del SEA Policía” 
Una visión desde y hacia adentro; Entender, Respetar y valorar 
 
 
 
Paula Daniela cárdenas Romero 
CC 1000124670 
 
 
BOGOTA 12 DE FEBRERO DE 2023 
2 
 
 
 
 
 
 
ENSAYO 
“Percepciones y realidades del SEA Policía” 
Una visión desde y hacia adentro; Entender, Respetar y valorar 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
RESUMEN 
 
Este trabajo ha desglosado los principios de actuación según la Ley Orgánica de Fuerzas y 
Cuerpos de Seguridad, si bien su estudio es mucho más amplio y complejo, ya que de cada uno 
de los principios se derivan muchos aspectos. Se inicia el trabajo con la definición del concepto 
de policía y el estudio de los diferentes sistemas y modelos policiales. Por un lado, la adecuación 
al ordenamiento jurídico y, en consecuencia, el respeto a la Constitución, neutralidad e 
imparcialidad, integridad y dignidad. Por otro lado, en las relaciones con la comunidad, impedir 
actuaciones arbitrarias o discriminatorias que entrañen violencia física o moral, realizar trato 
correcto, actuar con la decisión necesaria, rigiéndose por los principios de congruencia, 
oportunidad y proporcionalidad en los medios utilizados. 
Finaliza el trabajo expuesto, siendo consciente de que la observancia y el cumplimiento de 
estos principios establecen las bases de una policía, aunado a esto; se deja una conclusión 
recomendaciones y propuesta institucional factible y consciente. 
Palabras claves: Institución, Policía, Poder, Sistema, Comunidad 
 
 
 
 
 
 
4 
 
ABSTRACT 
This work has broken down the principles of action according to the Organic Law of Security 
Forces and Corps, although its study is much broader and more complex, since many aspects are 
derived from each of the principles. The work begins with the definition of the concept of police 
and the study of the different police systems and models. On the one hand, the adaptation to the 
legal system and, consequently, respect for the Constitution, neutrality and impartiality, integrity 
and dignity. On the other hand, in relations with the community, prevent arbitrary or 
discriminatory actions that involve physical or moral violence, treat correctly, act with the 
necessary decision, governed by the principles of consistency, opportunity and proportionality in 
the means used. 
The exposed work ends, being aware that the observance and compliance with these principles 
establish the bases of a police force, coupled with this; a conclusion, recommendations and 
feasible and conscious institutional proposal are left. 
Keywords: Institution, Police, Power, System, Community 
 
 
 
 
 
 
 
 
5 
 
 
Para hablar del concepto de policía tenemos que remontarnos al establecimiento de los 
primeros núcleos de población organizada. Sin duda alguna, se trata, fundamentalmente, de un 
servicio esencial para el mantenimiento de la seguridad de los ciudadanos, y ese es uno de los 
motivos por los que nadie pone en duda la necesidad de su existencia. 
En este punto es conveniente hacer referencia a la definición que la Grand Enciclopédie 
(1910) recoge: 
No se conoce apenas sociedad un poco organizada sin que exista un poder de policía que 
asegure a sus miembros la seguridad interior, que reprima y prevenga los delitos contra las 
personas y propiedades y, por otra parte, asegure la obediencia a los representantes del Estado 
y la aplicación de las disposiciones dictadas por los jefes. 
Asimismo, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define a la policía 
como "el buen orden que se observa y guarda en las ciudades y repúblicas cumpliéndose las 
leyes ordinarias establecidas para su mejor gobierno". También define a la policía como "cuerpo 
encargado del orden público y la seguridad de los ciudadanos, a las órdenes de las autoridades 
políticas". El término policía proviene del griego politeia, (administración de una ciudad) y viene 
a significar el conjunto de reglas que se imponen a las ciudades con un fin de utilidad pública 
consistente en el mantenimiento del orden y la tranquilidad. La policía es el cuerpo encargado 
del cumplimiento de dichas reglas. 
 
Por tanto, con una definición abstracta y de manera general, podríamos definir a la policía 
como aquella organización a las órdenes del gobierno establecido para dar cumplimiento a las 
6 
 
normas que rigen en su espacio competencial y realizar los actos de coacción ordenados por el 
mismo. En consecuencia, la policía representa una de las instituciones esenciales del Estado. La 
policía, tradicionalmente encargada de la aplicación de las leyes y del mantenimiento del orden 
público, es el organismo del Estado que se encuentra constantemente en contacto directo, no 
solamente con el crimen y con los delincuentes, sino también con el público en general. 
Históricamente se ha concebido siempre a la Policía como una correa de transmisión del orden 
constituido; de ahí que la estructura organizativa y funcional de la misma implicase el 
mantenimiento de férreas relaciones internas militarizadas que permitían un mejor control sobre 
los ciudadanos. Como afirma MARTÍN “la simbiosis entre la Policía y el poder perdurará a lo 
largo de la historia”, no sólo porque los diferentes gobiernos la utilicen a favor de sus intereses, 
sino que la propia institución asumirá como función primordial la defensa del orden instituido; 
de ahí la frecuente aparición y desaparición de Cuerpos a causa de los simultáneos cambios 
gubernamentales. 
Siguiendo al catedrático CASTELLS ARTECHE, “la policía es un servicio público, 
subordinado lógicamente al Gobierno e inserta en la Administración civil del Estado”. Como 
afirma, asimismo, el profesor JOURNES “la policía constituye en efecto una de las principales 
formas de relación entre el Estado y la sociedad”. Relación que en ocasiones se nos manifiesta 
como el brazo ejecutor de la ley y otras con un carácter más sensible, pensemos en todos 
aquellos supuestos de carácter social o incluso humanitario que ofrecen otra perspectiva de la 
policía. 
Por lo tanto, la policía es una institución social cuyos orígenes remontan a las primeras 
aglomeraciones urbanas, por lo que presenta la doble originalidad de ser una de las formas más 
antiguas de protección social así como el principal modo de expresión de la autoridad. Se 
7 
 
encuentra, pues, íntimamente ligada a la sociedad que la ha creado, y sus objetivos, su forma de 
organización y sus funciones han de adaptarse a las características socio-políticas y culturales de 
la comunidad en que ha de actuar. El valor de su actuación dependerá de la capacidad que 
muestre la institución policial en adaptarse rápidamente a los cambios que experimente la 
sociedad6. 
El jurista y político BELLOCH JULBE define a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como 
"elemento imprescindible de la colectividad, en la construcción de una sociedad abierta y plural, 
acorde con el ejercicio de los derechos y libertades propios del Estado Social y Democrático de 
Derecho"; asimismo RECASENS , doctor en derecho por la Universidad de Barcelona, sostiene 
que las "estructuras policiales no deben ser abordadas sin un previo análisis del Estado en el que 
se han forjado”. Es importante, por tanto, hacer un previo análisis a los sistemas policiales. En 
este sentido, debemos añadir que es difícil encuadrar los diferentes modelos o sistemas policiales 
que existen o ha habido a lo largo de la historia, ya que cada autor establece diferencias de estos. 
Para centrar el tema haremos una división general entre el “sistema anglosajón” y el “sistema 
continental”. En el caso del “sistema anglosajón” se caracteriza porque se trata de una policía 
civil, aquella que nace de la Administraciónde Justicia y constituye una prolongación de los 
jueces y los tribunales, ante los cuales hacen comparecer a los supuestos delincuentes. Este es el 
caso de Gran Bretaña. Por el contrario, el “sistema continental” se distingue porque se trata de 
una policía mixta, integrada por una policía civil que se ocupa de las ciudades y una policía 
militar encargada de las zonas rurales y las fronteras. Se trata del sistema más extendido en 
Europa. En cuanto a las policías de tipo militar, éstas se tratan de unidades que integran el 
ejército y se ocupan del mantenimiento del orden público de manera exclusiva. Es el caso de 
países sudamericanos, asiáticos y la antigua Europa del Este, aunque éstos últimos han sufrido 
8 
 
numerosos cambios como consecuencia del fin de la guerra fría y su mayor acercamiento a los 
sistemas occidentales. 
Asimismo, en esta clasificación, debemos de destacar el sistema policial americano que se 
distingue de los otros sistemas en cuanto a la configuración por tipos de delitos, así como por el 
hecho de que algunos cargos policiales son elegidos por sus ciudadanos de forma democrática, 
como es el caso del Sheriff. En base a su forma de trabajar, podemos distinguir teóricamente la 
policía con el modelo tradicional, el modelo burocrático y el modelo comunitario. En primer 
lugar, encontramos el modelo tradicional que se da fundamentalmente en pequeñas 
organizaciones policiales que existen en los pueblos. 
Estas organizaciones realizan funciones no policiales más que en otros tipos de organización, 
esa falta de profesionalización es lo que lleva a que estos cuerpos policiales se vean sometidos 
por grupos de presión (políticos, sindicatos, entre otros.) Entre sus características destaca la poca 
burocracia y que sus miembros no están especializados en materias concretas lo que ha llevado a 
que con el paso del tiempo este tipo de organización haya ido desapareciendo. En segundo lugar, 
tenemos el modelo burocrático que surge alrededor de los años 50 con el fin de conseguir un 
control policial más efectivo y moderno. Este modelo establece que partiendo de un personal 
formado, un equipo moderno y formas organizativas similares a las empresas privadas se 
alcanzan mayor eficiencia y control sobre los individuos. Este modelo también llamado modelo 
militarizado, surge como respuesta para evitar que el trabajo lo decida quien tenga el poder en 
cada momento, pues este modelo se caracteriza porque el campo de la actuación policial es 
fundamentalmente lo que establece la ley. Dicho modelo profesionalizaba a los integrantes de las 
organizaciones policiales, de esta manera, se crean cuerpos apolíticos centralizados, racionales y 
burocratizados. 
9 
 
Actualmente este modelo ha quedado obsoleto por su propia rigidez y debido a la evolución 
que han sufrido las propias policías las cuales se han alejado de dicha concepción tan rígida, que 
si bien es necesaria en una organización como la militar, no se pude aplicar con éxito 
actualmente en la sociedad. Por último, se encuentra el modelo comunitario que nace a finales de 
los años 70 en los Estados Unidos como consecuencia del fracaso de los métodos tradicionales y 
profesionales debido al incremento de los delitos pequeños. Se trata de un modelo que se 
extiende rápidamente por Europa. Su política fundamental es ser una policía proactiva y 
anticiparse al incidente. En este modelo se motivan las iniciativas desde las bases de la 
organización policial. A diferencia del modelo tradicional, en este modelo la institución policial 
no es una institución cerrada que se protege a sí misma, sino que su base es el servicio al cliente. 
Los agentes no están entrenados para la resolución de problemas sino para producir respuestas 
formales y represivas. Además de las leyes y el sentido de la profesionalidad, la comunidad 
constituye una importante fuente de autoridad para la policía. 
Como afirma el catedrático de Derecho Penal MUÑOZ CONDE “para solucionar los 
problemas de la convivencia humana no haría falta un Derecho penal mejor, sino algo mejor que 
el Derecho”. En ese sentido, se entiende que lo mejor que se ha concebido para dicho cometido 
ha sido la creación de la ética. La vida organizada necesita de la aceptación de unas normas de 
comportamiento que posibiliten la convivencia. Organizar significa estructurar, poner orden para 
lograr un fin. En las sociedades modernas las reglas que ponen orden y hacen viable la 
convivencia son las leyes y las pautas morales o éticas. La deontología es la ciencia o estudio de 
los deberes profesionales. Esta expresión es intercambiable con ética profesional. DESANTES, 
el catedrático y pionero en la investigación española en el campo del Derecho y la Ética de la 
Información, definió la deontología como “la ciencia constituida por todas las normas objetivas 
10 
 
de una colectividad de profesionales”. Con el apelativo de profesional, la deontología ha venido 
a significar aquella parte de la ética que se ocupa de la aplicación de unas normas y principios 
universales a las diferentes actividades profesionales. De una manera genérica la deontología se 
define como la ciencia de los deberes. 
Dentro del sistema de justicia penal y administrativo la policía desempeña un papel decisivo 
en la protección del Estado de derecho, y es prácticamente el único colectivo de funcionarios 
públicos que se encuentra autorizado para la utilización de la fuerza en el desempeño de su 
cometido; esto es: la potestad para aplicar la coacción legal directa prevista por las leyes. En su 
trabajo diario, son los funcionarios que más cerca se encuentran del ius puniendi inmediato y, 
por ende, con mayor peligro de cegarse con el fogonazo del formato represivo bajo cuyo fondo 
arde el afán conciliador y humanitario de la vida social que representa la ley. De ahí la especial 
necesidad de una ética para la policía que evite dicho peligro. 
Según el profesor COSTA ARRANZ, el origen de la deontología policial se sitúa en 
Inglaterra, concretamente en Londres, con la formación de la Policía Metropolitana de Londres 
en 1829. El entonces Ministro del Interior, Sir Robert Peel, creía que los policías no podían salir 
a patrullar por las calles de Londres sin unos principios que guiaran su actuación. La deontología 
policial será «el conjunto de deberes de los policías y sus normas morales o el conjunto de reglas 
éticas que regulen el comportamiento profesional del policía». 
 
Los principios de justicia, libertad y seguridad, proclamados por la Constitución Española, 
tienen en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado uno de los pilares básicos, al 
encomendarse a éstas, en la primera norma legal, la protección del libre ejercicio de los derechos 
11 
 
y libertades y la garantía de seguridad ciudadana. Hoy día, es un hecho reconocido por la 
generalidad, el papel que en la calidad de vida tiene la policía. No se cuestiona su existencia sino 
que cuando se la critica, dichas críticas van encaminadas hacia los abusos, corrupciones, uso 
indebido de la fuerza, ataques contra la intimidad, etc. exigiéndose en estos casos 
responsabilidades y un cambio inmediato. La deontología policial, por tanto, no es otra cosa que 
la aplicación de la ética y la moderna cultura de los Derecho Humanos en el ámbito del servicio 
policial. 
La policía tiene una misión muy difícil, debe saber compaginar el equilibrio entre libertad 
fundamental personal y bien común, entre no hacer uso de la fuerza y derecho de autodefensa o 
de poder llevar a cabo su tarea, y todo ello no desde una situación de normalidad sino muchas 
veces desde una máxima tensión. Por todo ello, el policía se debe mentalizar para poder actuar 
desde una actitud lo más ecuánime posible. Para ello, hace falta mucha fuerza mental, que se 
debe entrenar con ejercicios apropiados y sobre todo una constante y profunda formación del 
policía sobre Derechos Humanos,profesionalidad, respeto, procedencia de la verdadera 
autoridad moral, de tal manera que no sólo conozca dichas verdades sino que también vaya 
cobrando cada vez una mayor sensibilidad hacia ellas. 
Con el tránsito a la democracia y la declinación de la mayoría de los conflictos armados 
vividos en el continente, el cambio del enfoque de la política de seguridad devino en un 
imperativo. Ello implica dar un mayor peso en la institucionalidad que se encarga de la seguridad 
ciudadana a las fuerzas de policía y otros organismos del Estado que cumplen con funciones 
policiales y que aportan a la seguridad de los ciudadanos desde una perspectiva civilista. No solo 
eso: hay que hacerlo sin despreciar, ni reversar de forma repentina la participación militar en la 
agenda de seguridad. 
12 
 
Un reto importante es, así, “ciudadanizar” la seguridad interior. Este concepto no denota el 
otorgamiento de labores de seguridad a la ciudadanía, o la intención de privilegiar 
automáticamente la labor de organizaciones policiales presuntamente dotadas de virtudes 
“civilistas”, sino la noción de que cualquier intervención en materia de seguridad debe estar 
circunscrita a la protección de los derechos y libertades ciudadanas, tarea en la cual convergen 
muchos actores institucionales. El cambio de paradigma con respecto a la seguridad interior de 
corte militar consiste en que la función de la fuerza pública y otros organismos competentes pasa 
a estar en función del ciudadano y no del Estado y el orden público. 
Como lo diría una Sentencia de la Corte Constitucional en el Estado Colombiano: 
“… el orden público debe ser entendido como el conjunto de condiciones de seguridad, 
tranquilidad y salubridad que permiten la prosperidad general y el goce de los derechos 
humanos. Este marco constituye el fundamento y el límite del poder de policía, que es el llamado 
a mantener el orden público, pero en beneficio del goce pleno de los derechos. En ese sentido, la 
preservación del orden público no puede lograrse mediante la supresión o restricción 
desproporcionada de las libertades públicas, puesto que el desafío de la democracia es permitir 
el más amplio y vigoroso ejercicio de las libertades ciudadanas.” 
La Policía Nacional, en cumplimiento de su amplio espectro de responsabilidades en las áreas 
urbanas, orienta su servicio bajo un enfoque de integralidad que le permite la cobertura y el 
desarrollo de procesos en materia de prevención, disuasión, control de los delitos y 
contravenciones y educación ciudadana en convivencia y seguridad que coadyuven a satisfacer 
las necesidades de seguridad, favoreciendo las condiciones de gobernabilidad de las autoridades 
y diversos entes administrativos a nivel local y regional 
13 
 
De cara a las nuevas demandas sociales, los policías deberán enmarcar su servicio en la 
polivalencia, con capacidad de aportar soluciones y resolver conflictos de manera ágil y asertiva, 
con conocimientos suficientes para actuar frente a la diversidad de los fenómenos 
delincuenciales. La policía es una institución que protege a los ciudadanos y mantiene la 
seguridad interna y externa. Reciben actualizaciones periódicas sobre la opinión pública para 
que puedan ajustar sus tácticas en consecuencia. Cada vez que hay un informe de noticias sobre 
un caso de brutalidad policial, aumenta la tensión existente entre los civiles y las fuerzas del 
orden. Dado que la mayoría de la gente asume que la policía es benévola, muchos se sorprenden 
cuando se enteran de que los oficiales son hostiles hasta la médula. De hecho, los policías son 
conocidos por su actitud hostil hacia los delincuentes. A la luz de esto, aquí hay algunas ideas 
sobre cómo mejorar el servicio amigable de la policía. 
 
Los delincuentes temen a la policía debido a las consecuencias físicas y legales de ser 
atrapados. En tiempos de disturbios, las facciones criminales suelen instigar ataques contra el 
personal encargado de hacer cumplir la ley para provocar el caos. Esto hace que los oficiales 
luchen contra los delincuentes con fuerza letal para protegerse a sí mismos y a los civiles. Esta 
táctica se conoce como autodefensa y es un derecho garantizado por la Constitución de los 
Estados Unidos. Sin embargo, cuando el personal encargado de hacer cumplir la ley usa la 
fuerza letal contra los delincuentes, a menudo elude el enjuiciamiento. 
En el nuevo modelo, la Policía es una institución encargada de velar por la seguridad y la 
tranquilidad de nuestro pueblo, sin discriminaciones fundadas en el origen étnico, el color de 
piel, el sexo, el credo, la orientación sexual o aquellas que tengan por objeto o por resultado 
anular o menoscabar el reconocimiento, el goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los 
14 
 
derechos y libertades de toda persona. En el nuevo modelo, la Policía es una institución armada, 
cuyas armas no se usan en contra del pueblo sino para su protección. Es obediente y al mismo 
tiempo se abstiene de ejecutar órdenes que comporten la práctica de acciones u omisiones ilícitas 
o que sean lesivas o menoscaben los derechos humanos garantizados en la Constitución. Es 
disciplinada bajo la consideración de que la disciplina es voluntaria y sirve para sostener 
relaciones de respeto, solidaridad y también para dar cumplimiento a los propósitos operativos, 
tácticos y estratégicos de la institución. 
 
En el nuevo modelo, la Policía no criminaliza a los pobres ni emprende acciones que les re-
victimice. Por el contrario, favorece a los sectores populares porque son los más afectados por el 
fenómeno de la violencia y genera mecanismos de convivencia y de investigación para la 
prevención de modo tal que se puedan alcanzar todos los derechos en todos los aspectos de la 
vida de los pobres. En el nuevo modelo, la Policía es capaz de resolver los conflictos por las vías 
no violentas, mediante la utilización de mecanismos de mediación y conciliación los cuales 
generan una cultura de paz y una tradición de resolución de los conflictos por las vías 
comunitarias e institucionales pero usa la fuerza de forma gradual y diferenciada cuando sea 
necesario y para proteger derechos. En el nuevo modelo, la Policía es una institución que 
promueve la participación protagónica del pueblo y genera mecanismos que contribuyen con la 
autorregulación de la comunidad, para controlar y prevenir situaciones que generen inseguridad 
y violencia o que constituyan amenazas, vulnerabilidad y riesgo para la integridad física de las 
personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes. 
En el nuevo modelo, la Policía lucha contra el delito apegada al estado de derecho, el respeto 
a los derechos humanos y haciendo uso progresivo y diferenciado de la fuerza policial cuando 
15 
 
sea necesario, según los niveles de resistencia de la ciudadana o ciudadano y ajustados a los 
principios de legalidad. Sus funcionarias y funcionarios utilizarán el arma de fuego sólo en 
circunstancias extremas, como reacción al ejercicio de una fuerza letal para la defensa de la 
propia persona o de los terceros, ante una agresión ilegítima y atendiendo a los principios de 
necesidad, oportunidad y proporcionalidad. 
En el nuevo modelo, la Policía es un órgano auxiliar del sistema de justicia penal y, en ese 
sentido, es una institución que coopera, de forma profesional, con los otros órganos de la 
administración de justicia aportando los elementos necesarios para que no haya impunidad. La 
honestidad, la probidad y la articulación son principios con los que se presta el servicio de 
auxilio al sistema penal. 
En el nuevo modelo, la Policía es una institución profesional, estudiosa del delito, que 
examina el comportamiento delictivo, los factores criminógenos, utilizando tecnología de punta 
y aproximándose a las causas que originaron el fenómeno para promover soluciones integrales. 
En el nuevomodelo, la Policía es una institución que cree en el proceso de rendición de cuentas 
al pueblo en general y a las instituciones en particular, lo cual supone planificación, supervisión 
y evaluación de la gestión y el desempeño policial, conforme a los principios de transparencia, 
periodicidad, responsabilidad individual por actos de servicio, considerando la adopción de 
estándares, el balance entre la supervisión interna y externa y la participación de la comunidad, 
en función de la adecuación del desempeño policial a las normas jurídicas. 
En el nuevo modelo, la Policía utiliza como base para la asignación de cargos, ascensos, 
transferencias y otras situaciones administrativas de los funcionarios y las funcionarias de 
Carrera Policial, la calificación de servicio. La calificación consiste en la evaluación de las 
condiciones éticas, profesionales, técnicas, físicas y psicológicas de la funcionaria o funcionario, 
16 
 
que lo acrediten para la obtención de una determinada asignación. En el nuevo modelo se plantea 
el diseño de un sistema homogéneo y estandarizado para la formación básica y continua para 
todos los cuerpos policiales. Debe ser un conjunto orgánico, integrado, con políticas y servicios 
que garanticen la unidad del proceso de formación y el desarrollo profesional permanente, a lo 
largo de la Carrera Policial para todos los funcionarios y funcionarias policiales del país. 
 
CONCLUSIONES 
Entender que, la Policía tiene normas generales de actuación para todos los funcionarios y 
funcionarias policiales: 
1. Respetar y proteger la dignidad humana y mantener, defender y promover los derechos 
humanos de todas las personas, sin discriminación alguna por motivos de raza, sexo, religión, 
idioma, opinión política, origen nacional, posición económica o de cualquier otra índole. 2. 
Servir a la comunidad y proteger a todas las personas contra actos ilegales con absoluto respeto y 
cumpliendo los deberes que le imponen la Constitución de la República y demás leyes. 3. Ejercer 
el servicio policial con absoluta imparcialidad, legalidad, transparencia, necesidad, 
proporcionalidad y humanidad. 4. Valorar e incentivar la honestidad y, en consecuencia, 
denunciar cualquier acto de corrupción que conozca en la prestación del servicio policial. 5. 
Portar el uniforme, las insignias policiales, las armas y equipos reglamentarios debidamente, de 
manera que la colectividad pueda reconocer el cuerpo policial o militar al cual pertenece y 
mostrar en todo acto de servicio los documentos e identificaciones que los acrediten como 
autoridad pública. 6. Informar a la colectividad de las actuaciones a realizar en virtud de la 
instrumentación de acciones o medidas que involucren la seguridad ciudadana. 7. Velar por el 
17 
 
disfrute del derecho a la reunión y del derecho a manifestar pública y pacíficamente, conforme a 
los principios de respeto a la dignidad, tolerancia, cooperación, compresión e intervención 
oportuna, proporcional y necesaria. 8. Respetar la integridad física de todas las personas y, bajo 
ninguna circunstancia, infligir, instigar o tolerar ningún acto arbitrario, ilegal, discriminatorio o 
de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, que entrañen violencia física, 
psicológica o moral, en cumplimiento del carácter absoluto del derecho a la integridad física, 
psíquica y moral garantizado. 
 
RECOMENDACIONES 
Las tecnologías de la información y la comunicación están transformando aceleradamente el 
trabajo policial. Las fuerzas policiales de América Latina y sus responsables políticos 
continuarán adoptando, con cada vez mayor rapidez, las innovaciones tecnológicas, en particular 
los sistemas de información georreferenciada sobre el comportamiento de la delincuencia. La 
adopción de esas tecnologías enfrentará por lo menos dos peligros: en primer lugar, el 
entusiasmo ingenuo sobre sus efectos, la creencia, esto es, de que la tecnología ofrece un atajo 
para resolver problemas de seguridad cuya solución demanda, en realidad, profundas 
transformaciones institucionales y sociales; en segundo lugar, las oportunidades de corrupción, 
esto es la tentación de adquirir caras y complejas tecnologías por razones espurias. Siendo reales, 
esos riesgos no pueden ni deben detener el proceso de sofisticación tecnológica en las policías de 
la región. Una transformación tecnológica de las policías latinoamericanas –sobre todo en lo que 
hace al desarrollo de sistemas de información—encierra un enorme potencial para mejorar los 
resultados de la lucha contra la delincuencia. Ofrece, además, un terreno fértil para la 
cooperación internacional, tanto Norte-Sur como Sur-Sur. 
18 
 
 
 
PROPUESTA INSTITUCIONAL 
Urge la creación de una mesa de dialogo que se denomine #LaPoliciaQueHablaYEscucha donde 
tanto funcionarios como comunidad a través de redes sociales, encuentros presenciales, eventos 
se entiendan en cuanto a lo que necesitan de cada uno, por ejemplo que quiere y que no quiere la 
ciudadania de la policía y/o viceversa, el derrumbe de mitos y la solidificación de la institución y 
la sociedad, pasar de la distancia del uniforme y el ciudadano para llegar a la interacción y 
empatía de ambas partes 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 
 
Referencias Bibliográficas 
SÁNCHEZ SOBRINO, M.: «Ética y Deontología, la ética en la Policía» en ANTONA 
ILLANES, A., GARCÍA BURGOS, A., GONZÁLEZ GARCÍA, E. y SÁNCHEZ SOBRINO, 
M.: Fundamentos de profesionalización policial. ESPA. Aznalcázar (Sevilla), 2008, p. 12. 
RICO, J. Mª: «Presupuesto para una reforma de la Policía» en RICO, J. Mª: Policía y sociedad 
democrática. Alianza Universidad. Madrid, 1983, p. 12. 
JAR COUSELO, G.: “El papel de la policía en una sociedad democrática” en Revista 
Española de Investigaciones Sociológicas, Nº 85, Madrid, 1999, pp. 199-220. 
CASTELLS ARTECHE, J.M.: La Policía Autónoma. Oñati: Instituto Vasco de 
Administración Publica, 1988, p. 45. 
JOURNES, C.: Police et Politique. Presses Universitaires. Lyon, 1988, p. 5. 
RICO, J. Mª. y SALAS, L.: «Principios de base para una policía democrática» en RICO, J. 
Mª. y SALAS, L.: Inseguridad ciudadana y policía. Tecnos, S.A. Madrid, 1988, p. 57. 
Prólogo de la obra de JAR COUSELO, G.: Modelo Policial Español y Policías Autónomas. 
Dykinson, 1995, p. XV. 
RECASENS I BRUNET, A.: «Soberanía, aparato policial e integración europea» en, 
BERGALLI, R. y RESTA, E. (compiladores): Soberanía: un principio que se derrumba: aspectos 
metodológicos y jurídico-políticos. Paidós Ibérica, 1996, p. 91. 
SÁNCHEZ SOBRINO, M., op. cit., p. 5 
 
20 
 
 
DECLARACIÓN DE AUTORÍA Y ORIGINALIDAD DEL TRABAJO FIN DE GRADO 
 
 
Yo, Paula Daniela cárdenas Romero, con documento de identificación CC 1000124670 , y 
estudiante de la ESCUELA DE POLICÍA RAFAEL REYES COMPAÑÍA SANTANDER 
SECCIÓN, en relación con el Ensayo promovido por La Policía Nacional y La Dirección de 
Educación Policial (DINAE) presentado para su evaluación, declaro que asumo la originalidad 
de dicho trabajo, entendida en el sentido de que no he utilizado fuentes sin citarlas debidamente. 
 
Bogota, 12 de Febrero de 2023 
 
 
 
Fdo.: , Paula Daniela cárdenas Romero

Continuar navegando