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r^í .í ! J .'4-^ ¡5Ír'¿4'i’l6fc\ rAiW i *' . -Jb., 4-fií *'*!?»- Autores — Prólogo . CavitlÜo I ' América, un mundo nuevo Argentina —; 3 5 Uruguay 79 Brasil 92 Paraguay 148 Bolivia _ 140 Chile 196 Perú —: 225 Ecuador : 253 Colombia 270 Venezuela 327 El Istmo Mesoamericano 363 El Caribe 408 México 438 Estados Unidos y Canadá . 515 .’Ca ít^.ill> El mundo titristico ^yOcédnia . 585 El mtíndo turístico cle C Archipiélago de Galápagos (Ecuador) 586 Isla de Pascua (Chile) 594 Archipiélago de Hawaii (EE.UU.) 599 Polinesia Francesa: Islas de la Sociedad 604 Australia 608 Nueva Zelanda 642 Alemania Suiza 815 828 Austria 835 Grandes ciudades de Europa Centrah Praga (República Checa) Budapest (Hungría) Cracovia (Polonia) Varsovia (Polonia) Grandes ciudades de Europa Oriental: Kiev (Ucrania) Moscú (Rusia) San Petersburgo (Rusia) Dinamarca Suecia 844 859 869 875 Noruega 881 Capdülo IV* Africa, misterio y áveniuras 887 Marruecos 888 Egipto ' 906 Africa Oriental: Kenia y Tanzania 918 Islas Seychelles 932 Sudáfrica 937 Gapitlllo V * Asia y siis cultjiras.milettarias 961Á Israel 962 India - Nepal - Islas Maldivas 972 El Sudeste Asiático Continental: Indochina: 1018 Cílpüulo III • Europa, un destino universal Portugal 666 Thailandia España 671 Extensión a Camboya: el sitio de Angkor Italia 700 E.l Sudeste Asiático Insular: 1032 Grecia 752 Singapur Estambul (Turquía Europea! 761 Indonesia: Bali Francia 767 Extensión a Java: el sitio de Borobudur Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte 786 China 1041 Bélgica 803 lapón 1073 Países Bajos 810 Bibliografía 1097 Africa rodea los nidos del cocodrilo y se alimenta con los hue- vos. Es el lagarto más grande de toda Africa, llega a medir 2m como máximo, y su piel es de color verde os- curo con manchas más claras dispuestas en bandas transversales. El delta del Okavango se precia de proteger a más de cuatrocientas especies distintas de aves, verdadero paraíso para los que hacen observación de las mismas tanto desde el interior de las islas, como entre los papiros o desde las vías de agua. Millares anidan en cañas y árboles qué acompañan las márgenes fluviales, siendo las más espectaculares las águi- las, de las que existen varios tipos tales como la majestuosa águila-pescadora (Haliaeetus vociferé y la espléndida águila- marcial (Polemaeíus bellicosu^. Entre las carroñeras están representadas cinco de las seis especies de buitres africanos, el de espalda blanca (Gyps afiieanu^i el torgo (Torgos tracheliotu^, el de cabeza blanca (Trigonoceps occipitali^, el encapuchado {Necrosyrtes mona- chu^ y el alimoche (Neophron perenopteru^. El buho-pescador {Buho scotopelidj espera la noche pa- ra acechar su presa desde una rama alta; cuando esta apa- rece, se proyecta hacia el agua como plomada con las pa- tas hacia adelante, sumergiéndose a veces totalmente pa- ra atraparla. Cuando lo logra, lleva al pescado hasta la co- pa de un árbol cercano y recién allí lo consume; los árbo- les vecinos denotan esta actividad por la cantidad de des- hechos de peces y otros organismos que quedan abando- nados en sus ramas. Los minúsculos pescadores-reales, aves de colores lla- mativos y brillantes, viven en bandadas de miles de indivi- duos; en tanto que los tejedores son muy bulliciosos y en- tretejen hierbas y fibras vegetales para construir sus nidos, los que se asemejan a pequeños cestos colgando precaria- mente de las ramas delgadas que se mecen sobre el agua. Patos y gansos silvestres conviven libremente con otras aves acuáticas como las zancudas, espátulas y garzas. El ganso-pigmeo deambula por el perímetro de las lagu- nas y se alimenta de las semillas de los lirios de agua. La cigüeña, de líneas elegantes y plumaje n^ro y blanco for- ma bandadas de cientos de integrantes. El poco agraciado marabú (Leptítptilos crumenifiru^ es una de la aves voladoras más grandes, con 3m de enverga- dura con sus alas desplegadas; está ampliamente difundido en el delta y se lo puede encontrar alimentándose de carro- ña, muchas veces asociado a los buitres afiieanos. Entre los nenúfares corretean las jacanas africanas (Ac- tophilomis africanuíi que, gracias a la lor^tud de sus dedos y uñas, se apoyan sobre la vegetación para acceder al agua donde consiguen los pequeños insectos que son su alimen- to. Sus hábitos son muy interesantes ya que el macho es el que incuba los huevos y cría los polluelos; la hembra, des- pués de construir el nido y poner los huevos, se marcha a buscar otra pareja y reiniciar el ciclo. Cuando el macho sa- le a buscar alimento para los pichones, suele llevarlos en el lomo y en caso de peligro, los protege bajo sus alas. La armónica silueta del ibis sagrado (Threskiórnis det- hiopicíí} permite admirar su plumaje llamativo y pico cur- vo, con el que se alimenta de pequeños animalitos acuáti- cos y terrestres en las orillas fluviales. El agua del río alberga numerosas variedades de peces, algunos comestibles de carne deliciosa. En aguas profundas y con fuerte corriente habita el pez-tigre, gran predador y ro- busto peleador que constituye uno de los atractivos del Oka- vango para los pescadores deportivos de todo el mundo. Finalmente, en las orillas de este mundo de agua se ja- lonan las pequeñas villas de la gente del río, los mbukushu, quienes se instalaron en la zona a comienzos del siglo XIX después de haber sido desplazados de su tierra original por guerras tribales en el centro de África. Tradicionalmente agricultores, pescan y cazan en el delta como actividad se- cundaria, desplazándose en largas canoas excavadas en un solo tronco que propulsan con una pértiga. El acceso al Parque Nacional Okavango puede hacerse por vía aérea desde Gaboronet la capital de Botswana hasta Maun, la villa-capital del del^. Desde esta localidad el in- greso a la región es posible eXjcre junio y septiembre coin- cidiendo con la temporada se<^. Existen algunos albergues o “lodges” dentro del delta que permiten el alojamiento de los turistas. También hay campamentos instalados en algunas islas. A la isla Chief puede llegarse en avioneta o en canoas. Los pocos caminos que existen son de tierra y en per- manente mal estado debido al particular ambiente deltaico y a su comportamiento hídrico. El recorrido de navegación más completo que se ofrece es saliendo desde Maun en lancha a lo largo de 640km has- ta Shakawe cerca de la frontera con Angola, con el fin dé explorar secretos caminos de agua y canales escondidos, admirar maravillosas islas densamente arboladas ricas en avifáuna, y fértiles planicies de inundación que sostienen una variada fauna salvaje. Otra opción es visitar la Reserva Moremi ubicada en él ángulo noroeste del delta; con pequeñas embarcaciones se puede navegar y llegar a lagunas interiores como Xakanaxa, Gcobega y Gcodikwe, plenas de abundante avifiiiina. El riesgo de contraer malaria existe entre noviembre y mayo-junio, por lo que es aconsejable tomar precauciones. - Israel Es un pequeño país de Medio Oriente que se sitúa en una posición semejante a una bisagra entre el continente asiático y Africa. Nació como entidad política en 1948 en un sector de Ja vieja Palestina y está poblado por un grupo humano de religión y lengua diferentes a todos sus vecinos, los pueblos árabes. Por el norte limita con Líbano, al este con Siria y Jor- dania, al sudoeste con Egipto y por el oeste el mar Medi- terráneo baña sus costas. Su superficie es de 21.946km\ Es una república de- mocrática de tipo parlamentario dividida en seis distritos. Los sabras constituyen la población autóctona, pue- blo de lengua semita físicamente muy parecidos a los ára- bes; pero d aporte inmigratorio recibido determinó un complejo multirracial de judíos originarios de diversas partes del mundo. Los askenazies, cuya lengua es el yid- dish, proíxden de Europa central y oriental; los sefara- díes provienen de la cuenca mediterránea y hablan la len-gua ladina, el español del renacimiento. La gran mayoría pertenece a la religión judía aunque hay minorías importantes de musulmanes y, en menor medida, de cristianos. La lengua oficial es el hebreo pero buena parte de la población urbana habla otros idiomas como segunda len- gua, inglés, alemán, polaco, ruso y español entre otras. Los grupos árabes que conviven en el mismo territorio, hablan el árabe. La moneda es el Nuevo Shekel. Gvohíción. hisiórico-calíural Desde la más temprana pre-historia esta zona de la vieja Palestina estuvo poblada, particularmente, por los pueblos amorreos y cananeos hacia el 3000 a.C. Alrededor del 2000 a.C. llegó Abrahám y su pueblo procedentes de Caldea, más precisamente de Ur, y hacia 1500 a.C- penetraron en la región tribus nómadas he- breas de lengua semita integradas a la inmigración ara- mea; la costa estaba dominada por los fenicios. Cuando invadieron los hiesos, pueblo guerrero intro- Elba Expósito ductor del caballo y el carro de combate, el hambre obli- gó a los judíos a trasladarse a Egipto. Allí permanecieron por más de cuatro siglos con varia- da fortuna, en ocasiones favorecidos, otras tolerados y la mayoría de las veces perseguidos y obligados a trabajar co- mo esclavos para los faraones. Entre ellos surgió la figura de Moisés que los rescató de esta situación y los guió duran- te cuarenta años cruzando el desierto de regreso a Canaán. En ese viaje, al pasar por Sinaí, Dios les entregó la ley religiosa y moral llamada los Mandamientos y estableció con ellos una alianza. Los judíos entraron y conquistaron Canaán y allí se instalaron las doce tribus; hacia el 1200 a.C lograron in- tegrarse, canto en el aspecto socio-cultural como religio- so, conformando una anfictionía o confederación. Con el tiempo fueron^evolucíonando políticamente hasta que llegó el momento en que decidieron elegir re- yes. Uno de los más importantes fue David, joven pas- tor que había vencido al gigante Goliat, y convirtió a Je-, rusalén en capital de su reino. Se inició así una época de gran esplendor que alcanzó su culminación durante el reinado de su sucesor Salo- món, en el siglo X a.C., constructor del famoso templo que en su tiempo fue imponente por su rica decoración aunque ya nada queda de su estructura. Le siguió una época crítica en la que el pueblo judío •,-y se separó en dos reinos rivales, Israel al norte y Juda sur; sufrieron sucesivas invasiones y cayeron bajo el do-<i.:r. minio asirlo. Posteriormente quedaron sometidos al po-!;,\i;- der babilónico y en el siglo VI a.C todo el pueblo fiie de^, portado hacia aquel destino, hecho que se conoce como i el cautiverio de Babilonia. Cuando el rey de Persía, Ciro el Grande conquisto^ Babilonia permitió a los judíos retornar a su tierra, la que .se convirtió junto con Fenicia y Siria en una dependen-;, cia persa. Alejandro Magno dejó su huella en esta región y sus sucesores provocaron una notable helenizacion en las^^^ costumbres, pero la resistencia religiosa frente al paganis^ mo griego fue un importante lazo de unión nacional Con posterioridad se produjo la ocupación del terri- torio por parte de Roma y durante ese tiempo nació Je- sús en Belén. Palestina se transformó en provincia roma- na a pesar de la tenaz renuencia de los judíos a aceptarlo. Cuando se inició el período bizantino, la invasión del país por los persas y luego por los árabes en el siglo VII, complicó aún más el panorama. El emperador Constanti- no transformó a Palestina en Tierra Santa debido a que allí se conservan lugares sagrados relacionados con la vida de Jesús. Fue meta de peregrinaciones y en el área se instala- ron gran cantidad de comunidades religiosas cristianas. Sobrevino luego la ocupación de los turcos-mamelu- cos, hecho que reforzó la conquista islámica de la región; los musulmanes también consideraron a Jerusalén como Ciudad Santa. La religiosidad cristiana de la época comprendida en- tre los siglos XI y XIII, determinó la organización de las Cruzadas en forma de campañas militares contra el Islam para la reconquista de los Lugares Santos. La recupera- ción cristiana de los mismos fue efímera pero los benefi- cios económicos derivados de estas expediciones fueron muy grandes, tanto para la nobleza de Europa como pa- ra las ciudades comerciales del Mediterráneo europeo porque se abrieron nuevas rutas al comercio. Los turcos-otomanos también musulmanes, se apo- deraron del país en el siglo XVI y recién fueron desaloja- dos al ser vencidos en 1917 durante ía I Guerra Mundial. El territorio se convirtió en Mandato Británico por orden de la Sociedad de las Naciones. La afluencia de inmigrantes judíos favorecida por las autoridades británicas, fue resistida por los árabes pales- tinos que habitaban la región y comenzaron los conflic- tos armados entre ambos grupos. Ante la dificultad de hallar una solución, la Organi- zación de las Naciones Unidas propuso la formación de dos estados diferentes en la misma región, uno árabe y otro judío. Israel rechazó la iniciativa y sus fuerzas militares se im- pusieron, miles de árabes huyeron a las fronteras y sus tierras frieron ocupadas. Así nació el Estado de Israel en 1948 con un territorio más extenso que el asignado originalmente. A partir de la segunda mitad del siglo XX, la historia israelí se muestra signada por la lucha permanente y rei- terada entre los judíos y sus vecinos árabes, por Ja pose- sión de diversos sectores del territorio. Ataques guerrilleros árabes dentro de Israel, invasión israelí a territorios fronterizos, retiro hacia las antiguas fronteras frente a presiones internacionales, escaramuzas terroristas periódicas son acontecimientos que se repitie- ron en numerosas oportunidades con grandes pérdidas humanas en ambos bandos. Asia. Israel Un largo proceso de complicadas negociaciones en- cuentra a ambos pueblos tratando de lograr la conviven- cia pacífica a las puertas del siglo XXI. Espacios geográficos A pesar de su reducida superficie, el territorio de Is- rael presenta tres ambientes diferentes: · Re^n costera, mediterránea · Re^n montañosa central · Gran depresión de Ghor REGIÓN COSTERA MEDITERRÁNEA Es una angosta faja costanera sobre el mar Mediterrá- neo, de trazado rectilíneo, baja y acompañada de dunas de arena, sólo interrumpida por la presencia del monte Carmelo que origina la bahía de Hailá. Está atravesada por ríos cortos conectados entre sí por una notable red de canales de regadío alimentados tanto por las corrientes fluviales como por pozos de agua. Este aporte es el que permite desarrollar la agricultura, porque el clima de tipo mediterráneo tiene veranos muy caluro- sos, con medias de 25°C y casi sin lluvias mientras que los inviernos son frescos, promedio de 13‘’C y reciben esca- sas precipitaciones, alrededor de 500mm anuales. Se destaca la producción de cereales como trigo y ce- bada además de frutales, en especial los cítricos; también olivos y vid. El cultivo de forrajeras se realiza para mantener la ga- nadería vacuna de propósito lechero; la avicultura produ- ce excedentes para exportar sobre todo pollos y huevos. Tanto los recursos minerales como los energéticos son escasos. Depende de la importación tanto de petró- leo como de materias primas e insumos para la industria pesada. Hay un gran desarrollo de la exploración petro- lífera en la plataforma submarina del Mediterráneo. Las industrias más destacadas son la alimenticia y la textil. El montaje de automóviles y de aviones es impor- tante pero depende del extranjero para su abastecimiento. (SÁ.lractiuos turísticos Playas K. lo largo de todo el litoral mediterráneo se suceden excelentes balnearios desde la frontera con Líbano hasta la de Egipto tales como Nahariyya, Ashdod y Ashkelon, El sector comprendido entreTel-Áviv.y Haife es con- siderado como la Riviera de Israel, con agradables playas entre las que se destacan Netanya y Herzliyya. A lo largo de la costa se eslabonan una serie de locali- dades de gran \^or histórico en la región tales como Ak- ko (antigua San Juan de Acre); nació como un puertoma- rítimo y comercial durante el período helenístico aunque alcanzó su esplendor durante la época de las Cruzadas. Posteriormente los comerciantes genoveses y los mer- caderes de Venecia, Pisa y Amalfi la transformaron en la llave portuaria del Mediterráneo oriental. És imponente la Ciudaelela construida por los Caba- lleros de la Orden de San Juan, conocida como los Caba- lleros Hospitalarios porque brindaban cuidados médicos y asistencia. Disputaron valientemente la ciudad de Jeru- saJén que estaba en manos de los musulmanes comanda- dos por el príncipe árabe Saladino, y después de recupe- rarla se establecieron en San Juan de Acre, que así se trans- formó en la capital del reino cruzado de Tierra Santa. Dicha cindadela es parcialmente subterránea y esta formada por un complejo de recintos, pasillos, salas y de- pendencias abovedadas y amuralladas, construidas en piedra y restauradas recientemente; merece destacarse por sus dimensiones la inmensa Sala de la Cripta de San Juan, que fue el antiguo refectorio. El sector antiguo de la ciudad aún conserva murallas de la época medieval sobre la costa, además de numero- sas mezquitas y un zoco o mercado cubierto que le dan un fuerte aspecto árabe. El litoral de la hermosa^bahía donde está situada tiene gran importancia recreativa^ turística, apoyada ^n playas agradables y en variadas posibilidades de practicar depor- tes náuticos; un pintoresco puerto de pescadores y otro de yates de nivel internacional completan sus atractivos. Haifaesú primer puerto de Israel y se desarrolla en- tre la espectacular bahía del mismo nombre y el monte Carmelo, al cual se puede subir en un moderno cableca- rril que permite una vista panorámica del área. Urbanísticamente está estructurada en tres niveles adaptándose a la topografía; su edificación es de líneas muy modernas y es sede de universidad, instituto tecno- lógico, orquesta sinfónica, varios teatros, museos y nu- merosas instituciones culturales. Posee elegantes balnearios y los veleros circulan por la bahía todo el año. La espléndida ciudad construida en honor del empe- rador romano Julio César llamada Cesaj^O^ durante si- glos fue un importante puerto en el Mediterráneo orien- tal. Actualmente es un pequeño enclave de valor arqueo- lógico declarado Parque Nacional que conserva ruinas romanas, bizantinas y cruzadas. Un acueducto, el anfiteatro restaurado donde se rea- liza anualmente un festival musical al aire libre, cientos de esculturas incompletas, murallas y fosos defensivos además del malecón del puerto son parte de su patrimo- nio, junto con U Cindadela de los Cruzados donde los Ca- balleros Templarios protegieron al Santo Grial, vaso mís- tico que sirvió para la institución de la Eucaristía. TelrAuiv (Colina de la Primavera) es la gran metrópolis de la costa mediterránea, muy moderna, con grandes aveni- das, intensa actividad cultural, citantes balnearios y hotelería de lujo sobre las playas además de ser un importante puerto. Es una de las puertas de entrada a Israel tanto por ser escala de los cruceros por el mar Mediterráneo oriental, como por tener el aeropuerto internacional Ben Gurión a l4km hacia el este. El suburbio llamado Jaffa o Yoffo ha quedado absor- bido por la ciudad pero es mucho más antiguo. Hace 3.600 años fue un puerto destacado, hoy concentra la ac- tividad artística y cultural con galerías de arte, joyerías, talleres de artesanos y salas de exposiciones. Su aspecto es típicamente árabe con callecitas angostas y tortuosas, una mezquita y un museo arqueoló^co que guarda los ob- jetos recuperados en excavación^ realizadas en la zona. REGIÓN MONTAÑOSA CENTRAL Está ocupada por tierras altas extendidas entre Galilea y Negev pasando por las montañas de Judea y Samarla. En conjunto el relieve tiene forma de serranías tabu- lares que fueron originadas por intensos procesos de frac- tura del terreno; están profundamente seccionadas por la erosión, lo que determina una alternancia de llanos altos con valles y desfiladeros profundos. Los ríos son pobres cursos de agua que corren por pequeños cañones abiertos en paredes de calizas. Hacia el sur se desarrolla el áspero desierto de Negev, extenso triángulo que por sí solo comprende la mitad de la superficie de Israel. Está recorrido por una serie de re- lieves montañosos que alcanzan considerable altura cerca de la firontera con Egipto. Milenarios procesos de ero- sión han excavado profundamente la plataforma rocosa, creando abruptos barrancos y cañones que confieren ras- gos de aspereza y desolación al paisaje. El clima es de características desérticas; escasas lluvias caen en invierno, promedio 300mm anuales, y los vera- nos son secos y agobiantes con valores medios de 26®C. A pesar de la reducida extensión de la región se regis- tran marcadas diferencias zonales entre el Negev, donde las condiciones del desierto son extremas, mientras que en Galilea las modestas lluvias permiten el desarrollo de vectación xerófila. Hace tan sólo dos mil años el mencionado ámbito que hoy es desértico, estaba poblado y era fértil. Ese an- tiguo esplendor es el que quieren devolverle los pioneros agricultores que lo van reconquistando con paciencia y tenacidad. El regadío es indispensable y la moderna tec- nología se aplica con éxito en toda la región acompaña- da de instalaciones adecuadas; de hecho, la mitad de la cosecha de cereales del país procede de esta zona. Otro factor que lávoreció este desarrollo agrícola es la organización de la población rural y de sus tareas en “kibbutz”, granjas colectivas basadas en el trabajo volun- tario sin percepción de salario; no existe en ellas la pro- piedad privada individual pero sí la responsabilidad co- lectiva de la marcha del establecimiento y de la defensa militar de la firontera. En estos espléndidos oasis de verdes intensos, prolija- mente trabajados, mantenidos y organizados se producen bananas, ananá, todo tipo de hortalizas, tomates, olivo, vid, dátiles, algodón, tabaco, maní y remolacha azucarera. La ganadería ovina y caprina es predominante y de ti- po extensivo; en los kibbutz se crían ganado lechero y aves de corral. La principal zona minera es el Negev, con yacimien- tos de fosfiitos para la fabricación de fertilizantes además de petróleo y gas natural. IUtradmos turísticos JERUSALÉN (YERUSHALAYIM) Es la capital del Estado de Israel y el corazón de Tie- rra Santa, centro cultural y espiritual del país y ciudad sa- grada para las tres religiones monoteístas,. Cristiana, Ju- día y Musulmana. Comprende dos sectores bien definidos, el oriental que corresponde a la Ciudad Vieja y el occidental o moderno. La Ciudad Vieja es meta de peregrinos de diferentes nacionalidades y cultos; cada piedra que forma parte de ella es testimonio de la Historia Sagrada. En 1981 fue incluida en el Patrimonio Mundial de la U.N.E.S.C.O. Está amurallada en todo su contorno y diferentes sec- tores de los muros se conservan de distintos momentos históricos. Pocos restos quedan de tiempos de Herodes el Grande, otros algo más extensos corresponden a los períodos bizantino y árabe, pero la mayor parte de los que se admiran actualmente fueron erigidos en la época de Solimán el Magnífico, monarca turco-otomano del si- glo XVI. La muralla tiene ocho grandes puertas, sólo una per- manece absolutamente clausurada desde la época rurca; Asia Israel es la puerta Dorada (1) por donde Jesús entró a la ciudad el domingo de Ramos. Según la tradición judía sólo vol- verá a abrirse cuando llegue el Mesías que esperan. Las otras siete puertas, no siempre abiertas en su to- talidad, permiten el acceso peatonal a la parte antigua; están orientadas hacia los diferentes puntos cardinales y pueden mencionarse ía de Jaffa (2) al sudoeste, la dé Da- masco al noroeste y la de San Esteban al este. El interior de la Ciudad Vieja está dividido en cuatro sectores o barrios, armenio (3), judio (4), cristiano (5) y musulmán (6); los recorridos peatonales permiten enla- zarlos a través de callecitas de trazado irregular y pavi- mento de piedras milenarias.El Idonte Morid o kiea. del Templo (7) es una gran exr planada considerada como lugar sagrado por los judíos porque en este lugar Salomón levantó su lamoso templo, el primero y luego Herodes el segundo. En esa amplia pla- taforma se alzan los restos del templo romano a Júpiter.? Para los cristianos tiene importancia porque Jesús predicó en ese recinto y los musulmanes creen que desde este punto Mahoma ascendió a los cielos. “ En el siglo VII, época de la ocupación árabe, se cons- truyó allí mismo la espléndida Mezquita de Ornar o del Domo en la Roca (8), de planta octogonal y doble arque- ría apoyada sobre columnas y pilares; exteriormente tie- ne una cobertura de mármol en la parte iníérior y pot en- cima de ella presenta un revestimiento de mayólicas de origen persa de intenso colorido predominantemente ce- leste y turquesa. Está coronada por una elegante cúpula realizada en láminas de aluminio bañadas en oro que re- fulge a toda hora. Por dentro posee una delicada y rica ornamentación de influencia bizantina. El área del templo está delimitada por una serie de construcciones de gran trascendencia histórico-religiosa. Hacia el norte, la fortaleza Antonia (9) donde Poncio Pi- laros recibió a Cristo. De ella íue quitada la/Scala San- ca” que se venera en la capilla homónima ubicada frente a la Catedral de San Juan de Leerán en Roma. Al sur y fácilmente identificable por su domo platea- do, se alza la mezquita ElAksa (10) que ocupa el lugar ca- si exacto donde estaba asentado el templo del rey Salo- món. Consta de una gran nave central y seis laterales distribuidas tres a cada lado; la decoración interior rea- lizada con paneles esculpidos en estucos data de la época omeya, o sea del siglo VIII. A su lado, el Muro de los Lamentos o Muro Occiden- tal (11) es lo único que perdura de la antigua muralla que el rey Herodes el Grande hizo levantar alrededor del se- gundo templo, cónstruido en el mismo solar que ocupó el magnífico templo de Salomón. Este último había si- do destruido por los babilonios en el siglo VI a.C. y el de Herodes fiie arrasado por los romanos en el año 70 de nuestra era. El muro tiene gran valor religioso para los judíos y frente a él lloran sobre las ruinas del templo, oran y se lamentan por la dispersión de su pueblo. La llamada Vía Dolorosa (12) es el camino que reco- rrió Jesús cargado con su cruz desde donde fue condena- do a muerte hasta el lugar en que íue crucificado. Se ini- cia en la fortaleza Antonia y se desarrolla por las callejue- las zigzagueantes y empinadas de la Ciudad Vieja reco- rriendo parte de los barrios musulmán y cristiano. Catorce placas de mármol ubicadas a lo largo del reco- rrido marcan las distintas estaciones que componen el Vía Crucis extraídas del Evangelio y de la tradición; se entre- mezclan con un mundo de tiendas, n^ocios, venta de fru- tas, bares y muchos pequeños locales comerciales empotra- dos en los altos muros de piedra que flanquean la calle. Finaliza en la Iglesia del Santo Sepulcro (13) que se lo- caliza sobre lo que fue el monte Calvario, monte de la Calavera o Góigota en hebreo, donde fue crucificado Je- sús; asimismo el templo involucra la tumba donde de- positaron su cuerpo, por eso también se la llama Iglesia de la Resurrección. Este monte sólo tenía I5m de altura y en tiempos de Cristo estaba fuera de la ciudad, pero quedó encerrado dentro de las murallas levantadas con posterioridad. La tumba prestada por José de Arlmatea se ubicaba al pie del cerro; en tiempos bizantinos se cortó la roca alrededor de la misma y junto con el monte quedaron incluidos dentro de la gran Iglesia del Santo Sepulcro. Sobre lo que constituía la cumbre del Gólogoca se le- vantan dos capillas, una católica que recuerda donde Je- sús fue despojado de sus vestiduras y clavado en el made- ro, la otra contiene el lugar donde se erigió la cruz y es de los ortodoxos-griegos. El sector donde se encuentra la tumba pertenece a la iglesia ortodoxa-rusa y el templete que la cubre es de lí- neas definidamente bizantinas; consta de dos cámaras, la exterior como antesala de los peregrinos y la interna en la que se conserva la piedra sobre la que descansó el cuerpo de Cristo, recubierta por una delicada placa de mármol que la protege. Diferentes sectores de este, amplio templo están re- partidos entre las otras ramas del Cristianismo. Finalmente, la llamada Ciudadela de David (14) fiie un magnífico palacio-fortaleza construido por Herodes el Grande sobre los restos de la antigua fortaleza levanta- da por el rey David. Sus dependencias fueron usadas por los romanos y más tarde por cruzados y turcos, razones por las que la estructura original sufrió sucesivas modifi- caciones. Actualrnente se ha montado un espectáculo de luz y sonido referido a la historia de la ciudad. Los alrededores de la Ciudad Vieja conforman un anillo vecino a las murallas que rodean al sector antiguo de Jeru.salén, en donde se localizan innumerables lugares de valor sagrado para las tres religiones monoteístas que conviven en esta ciudad. Hacia el este se extiende el Monte de los Olivos (15), amplia colina alta y de cumbre suavemente ondulada donde Jesús se reunía con sus discípulos a orar y meditar; la Iglesia del Padrenuestro se construyó sobre la gruta en donde Él mismo habría enseñado a rezar esa oración. Los muros registran el texto en sesenta y dos idiomas di- ferentes. Otro sector está ocupado por un amplio cementerio en el que millares de judíos de todo el mundo se hicie- ron enterrar a lo largo de siglos para.ser’los primeros en resucitar y seguir al Mesías que esperan; el día de la Re- dención va a entrar a Jerusalén por la bloqueada Puerta Dorada. En el suave faldeo occidental se levanta la Basílica de la Agonía q Iglesia de las Naciones, llamada así porque su construcción íue posible gracias a la donación de los fon- dos por parte de varios países. En su interior se guarda la piedra de la agonía sobre la que Cristo oró la última noche. Muy próximo al templo se ubica él Huerto de Getse- Asia Israel maní, pleno de olivos añosos entre los que se destacan ocho ejemplares centenarios; allí Jesús fue traicionado y tomado prisionero. Finalmente la Capilla de la Ascmión, de planta octo- gonal y cúpula árabe, se alza sobre una roca en la que la imaginación popular cree ver impresa la huella del pie de Cristo. Hacia el none de este conjunto se ubica la tumba de la Virgen María (16) así considerada según la tradición or- todoxa; toda la ornamentación es de neto estilo bizantino. Encierra una cripta con el lugar donde habría descansan- do transitoriamente el cuerpo de María, ya que según la re- ligión cristiana fue llevada en cuerpo y alma al cielo. El valle de Cedrón (Kidrón) (17) se interpone entre el monte de los Olivos y la muralla oriental de la Ciudad Vie- ja. En uno de sus flancos se localizan cuatro sepulcros mo- numentales muy antiguos, tal vez de época helenística, que pertenecieron a importantes Eunilias de la ciudad; la tra- dición judía indica que este será el lugar del Juicio Final. Hacia el sur de la zona antigua se alza el monte Sión (18), lugar sagrado para los judíos porque allí se ubica la tumba del rey David excavada en la piedra. En el centro del recinto se halla el cenotafio cubierto con un tapiz ro- jo bordado en oro, sobre el que se apoyan varios estuches de plata repujada conteniendo la Torá o Ley. En el nivel superior del misitio sitio se localiza el Ce- nácitlo, lugar donde Jesús compartió la Última Cena con sus apóstoles; el aspecto que presenta actualmente data de la reconstrucción que hicieron los cruzados. La Basílica de la Dormición de María (19) se levanta donde según la tradición católica María durmió su sueño final antes de ser ascendida a los cielos. La cripta aloja la escultura yacente de la Virgen dormida en su lecho. , La capital del país tiene numerosos sectores de mo- derna construcción, especialmente al sur y al oeste del núcleo antiguo. Existen ciertos puntos destacados como son el Knesset (20) el Parlamento israelí, cuya sede es de diseño geométrico,planta rectangular y neto predominio de la línea horizontal. El Santuario del Libro (21) guarda importantes ma- nuscritos de gran antigüedad, siendo Jos más valiosos los rollos del mar Muerto o pergaminos de Qumrán; fueron hallados dentro de recipientes de terracota que estaban depositados en una cueva cercana al mar Muerto. La for- ma del edificio recuerda el diseño de la tapa de los enva- ses que los contenían. El primer descubrimiento se produjo en 1947 aun- que hubo varios posteriores. Se trata de rollos de cuero con textos sagrados manuscritos pertenecientes a los cs- cenios, antigua comunidad monástica judía que se había instalado en aquella desolada zona. Además de ser docu- mentos de esa secta, su literatura ofrece un testimonio in- valorable de la situación religiosa judaica en tiempos de la predicación de Jesús. La datación radimétrica indica que corresponden al siglo 1 a.C. hasta el I d.C. La Universidad Hebrea (22) tiene gran importancia. Su sede central se ubica en el monte Scopus, hacia el nor- te de la Ciudad Vieja, aunque tiene varios pabellones dis- persos en el área urbana. .• Interesa además visitar la Sinagoga del Centro Médico Hadassah, ya que sus enormes vidrieras son creación de Marc Chagall (1887-1985), importante pintor y graba- dor francés cuyas obras reflejan influencias del cubismo, el surrealismo y cl expresionismo. GxcursioTies desde ^emsalén BELEN (BETHLEHEM), la pequeña población en el desierto de Judea se localiza a sólo 9km al sur de Jerusalén. La visita que despierta mayor devoción para los cris- tianos es a la Basílica de la Natividad levantada puntual- mente en el mismo sitio en donde se cree que nació Je- sús. El lugar file venerado desde muy antiguo y se cons- truyeron y destruyeron varias estructuras a lo largo de Ja compleja historia del país. La iglesia actual es la más an- tigua de Tierra Santa y data de tiempos del emperador bizantino Justiníano, aunque sufrió profundas modifica- ciones desde entonces. \ c Exteriormente no puede verse la fachada original por- que está rodeada y protegida por los muros de tres con-: ventos anexos, hecho que Je da el aspecto austero de una. fortaleza medieval. En su interior se conservan algunos mosaicos bizanünos en las paredes y fragmentos valiosos de un delicado pavimento de época anterior. Es necesario descender al subsuelo para visitar la Gru-- ta de la Natividad, una estrella de plata indica el lugar del nacimiento de Jesús. A su lado, el Altar de los Magos se asienta donde la tradición indica que estuvo el pesebre, lugar para almacenar el forraje, en donde colocaron-al Niño recién nacido. Vecino a la basílica y comunicado con ella se cncuen-^ tra el Convento de Santa Catalina perteneciente a los franciscanos. Fue construido sobre la gruta donde en el siglo IV se instaló San Jerónimo haciendo vida de ermi- taño; allí tradujo al Antiguo Testamento del hebreo al la- tín, obra que comunmente se denomina “Vulgata . • í La tumba de Raquel se ubica cerca de la entrada al pueblo; constituye una pequeña estructura de aspecto árabe que guarda la sepultura de la esposa favoiita de Ja- cob, hijo de Abraham, que falleció al dar a luz. El lugar es muy venerado por los judíos pero también por musuJ- manes y cristianos, en especial por las mujeres que espe- ran un hijo y llegan hasta aquí para orar por un feliz alumbramiento. En un cerro artificialmente trabajado con la forma de un cono truncado, en el siglo I a.C. el rey Herodes el Grande construyó su obra más ambiciosa, el palacio de verano denominado Herddium, que dista 8km de Be- lén y 15km de Jerusalén. Uno de los propósitos del soberano fue alojar en es- te recinto su sarcófago de oro macizo con incrustaciones de gemas preciosas. Dentro de una fortificación circular, se sucedían sun- tuosos salones, piscinas y jardines escalonados que des- cendían de forma aterrazada hacia el pie del monte. El nivel inferior del complejo estaba formado por una serie de palacios anexos, algunos destinados a oficinas de go- bierno y otros como residencias tanto de familiares como de amigos del rey. En la actualidad las ruinas que perduran han sido de- claradas Parque Nacional. La pequeña localidad de HEBRÓNse sitúa a 40km al sur de Jerusalén; tiene eí aspecto de un típico pobla- do árabe dispuesto entre colinas cultivadas bajo regadío. Su origen se remonta a 17 siglos a.C, y como nunca fue abandonada se la considera una de las ciudades no amu- ralladas más antiguas del mundo. La gruta de Majpelá se ubica en una pequeña colina que domina al pueblo. Fue elegida por Abrahám para usarla como sepultura familiar y por eso se la llama la Tumba de los Patriarcas. En ella descansan los restos del propio Abra- hám y su esposa Sara, los de su hijo Isaac con su mujer Re- beca y los del nieto Jacob o Israel con su compañera Lía- Sobre esta gruta-mausoleo, Herodes el Grande cons- truyó un templo judío y lo rodeó de una muralla; am- bas construcciones se conservan aunque sufrieron varias modificaciones a lo largo de Jos siglos. En el interior del recinto levantado por Herodes se ubican Jos cenotafíos simbólicos de los patriarcas. Este patrimonio hace de Hebrón una de las cuatro ciudades sagradas para los judíos. Los musulmanes tam- bién veneran a Abrahám, al que atribuyen la construc- ción de la Kaaba en La Meca. NAZARETH es una ciudad pequeña que se levanta entre las colinas de Galilea, lóOkm al norte de Jerusalén. Vivió aquí la Virgen María y en el sector urbano más antiguo se conserva la ^uta de la Anunciación, donde re- cibió la visita del Arcángel Gabriel indicándole que sería la madre de Jesús. Sobre este modesto lugar se construyeron sucesivas iglesias a lo largo de Ja historia. La actual es de líneas modernas, data de la década de 1960 y está administra- da por los franciscanos. La estructura fue concebida de manera tal que involucra y permite ver los restos de dos templos anteriores, el bizantino y el cruzado, además de la gruta santa. En el interior del recinto nuevo se destacan una serie de paneles con escenas referidas a la vida de María reali- zados por diferentes artistas del mundo y donados por sus países de origen tales como Inglaterra, Japón, Austra- lia y Argentina éntre otros. El panel argentino es una obra del pintor Raúl Soldi. Además, en mosaicos, frescos y cerámicas aparece María representada bajo diferentes advocaciones elegidas entre las más veneradas dentro del mundo católico. GRAN DEPSESIÓN DE GHOR También se Ja llama Fosa Palestina o Fosa Sirio-Afri- cana. En territorio israelí se extiende desde el monte Hermón hasta el golfo de Aqaba, desde donde continúa por el mar Rojo hasta el este de África para finalizar en el río Zambeze. Fue formada por un sistema de fallas paralelas muy pronunciadas que delimitan la región, sobre todo dos de ellas de gran rechazo, a lo largo de las cuales el terreno ha descendido cientos de metros y ha quedado ubicado por debajo del nivel del mar. Esa profunda depresión tectónica está flanqueada por abruptas pendientes y en su interior se localizan el lago de nberíades, el río Jordán que fluye hacia el mar Muer- to, dicho mar y el wadi-Araba, su emisario hacia el golfo de Aqaba. El hundimiento de este bloque deprimido se acentúa de norte a sur. El espejo de agua del lago Tiberíades se ubica 200m bajo el nivel del mar mientras que el del mar Muerto se halla a -397m; es el lugar más bajo de la fosa y constituye la depresión continental más profunda del mundo. El clima es desértico, muy riguroso en temperaturas, con amplitudes térmicas diarias muy marcadas y precipi- taciones casi nulas, 40mm en promedio anual; en con- secuencia las aguas del mar Muerto están sometidas a una intensa evaporación, hecho que ha provocado que posean la mayor concentración salina del mundo, 30% en la superficie y valores mucho más elevados en su fon- do. Esto impide el desarrollo de cualquier manifestación de vida y así se explica su nombre. Al sur de dicho mar se suceden una serie de pantanos salados que quedan transformados en verdaderas salinas Asia Israel ,1 i'i[' i fi f' < r durante los largos períodos de sequía; en ellos se pierde el cauce temporario del wadi-Araba. Hacia el norte, en la zona del lago Tiberíades las con- diciones son algo diferentes. El terreno está cubierto por extensas coladas de lava basáltica que, al haber sido alte- radas por la intemperie, originaron tierras aptas para el cultivo bajo regadío. Constituyen testimonios de una notable actividad volcánica en el pasado relacionada con el fallamiento de la región; como resabios de la misma también se registran pequeños géyseres que brotan den- tro del lago. El río Jordán, que es su emisario, constitu- ye el único curso fluvial de la zona y es intensamente aprovechado para el riego. Los campos de cultivo trazados, regados, mantenidos y trabajados con alta tecnología producen todo tipo de frutas y hortalizas similares a los de las otras regiones. En las vecindades del mar Muerto hay importantes yacimientos de fosfatos, bromuros, magnesio y cloruros de sodio y potasio que abastecen a las industrias quími- cas instaladas en la zona, dedicadas especialmente a la producción de fertilizantes. lAiraclivos íurísíicos El lago de Tiberíades, también llamado mar de Gali- lea o lago de Genzareth, presenta sus orillas jalonadas por una serie de localidades que encierran importancia histó- rico-religiosa, algunas para los Judíos y otras para los cris- tianos ya que en muchas de ellas predicó Jesús. Tiheriiulesixxz la espléndida ciudad fundada a orillas del lago homónimo por Herodes Antipas, hijo de Hero- des el Grande, en honor del eimperador romano Tiberio, La integraban ricos palacios, templos suntuosos de már- mol y oro, un teatro y baños terapéuticos aprovechando sus aguas termales. Hoy, ese sector está transformado en zona arqueológica. La actual ciudad es un destacado centro de turismo invernal basado en el termalismo, con excelente hotelería y la posibilidad de practicar variados deportes náuticos en las aguas del lago. Además es otra de las cuatro ciuda- des sagradas del Judaismo. En tiempos de Cristo, Cafamdüm fue la más im- portante de todas las pobla.ciones desarrolladas a orillas del lago; era asentamiento de una guarnición romana y disponía de aduana. Actualmente sólo se conservan sus ruinas en particu- lar las correspondientes a la sinagoga del siglo III, que se apoya sobre los restos de una más antigua en la que pre- dicó Jesús. En este pueblo seleccionó a sus apóstoles en- tre los pescadores, por eso se ha tratado de identificar las ruinas de la casa de su discípulo Pedro. Qumran está ubicada al noroeste del mar Muerto, a poca distancia de la costa. A comienzos de la era cristiana en la zona vivían los escenios, comunidad religiosa Judía de tipo eremítico. Aún quedan ruinas del tosco complejo conventual cons- tituido por claustros, comedor, cocina, talleres, caballeri- zas, cisternas para el agua y sala de los copistas. Se dedicaron a transcribir sobre pergaminos los textos de las Sagradas Escrituras en hebreo antiguo. Esos escri- tos fueron guardados en rollos dentro de vasijas de cerá- mica, los que pusieron a resguardo en varias cuevas abier- tas en la ladera escarpada de las montañas. Actualmente se permite visitar una de las cuevas, ens la que por primera vez en 19^7 unos beduinos descubrie- ron varios recipientes con viejísimas copias de los libros sagrados, que hoy están depositadas en el Santuario del Libro en Jerusalén. Balnearios Se localizan numerosos lugares de descanso sobre la cos- ta israelí del mar Muerto considerados como centros de sa- lud únicos en el mundo tales como Eyn Gedi y Eyn Boqeg.. Las aguas, diez veces más saladas que las del mar Medi- terráneo, tienen tan alto peso específico que todo el que se sumerja en ellas sólo puede flotar sin peligro de ahogarse- •: La extraordinariamente alta concentración de diver- sas sales actúan con efecto relajador sobre el sistema ner- vioso, en las afecciones dérmicas de origen alérgico, en problemas bronquiales y endocrinológicos. Los barros» sulfurosos de sus orillas sirven para el tratamiento de reu-j matismo y artritis. El aire extremadamente seco combinado con gran evaporación, ausencia de contaminación ambiental y en-;' riquecimiento en oxígeno debido a la baja altitud, acti- van el metabolismo corporal. Las temperaturas muy ele-, vadas, entre 30® y 40°C, junto con los excepcionales va-, lores de presión atmosférica derivados del bajo nivel en- que se ubica, aseguran poder asolearse y broncearse sin el peligro de radiación ultra-violeta durante más de 300; días despejados al año. < MASADA es una ciudadela real que hizo construir el rey Herodes el Grande en el siglo I a.C.; ocupa una meseta elevada y aislada que se alza en el desierto de Ju dea como imponente punto panorámico a unos 5km de la costa oeste del mar Muerto. Para los Judíos tiene un valor épico muy grande por-.> que allí se reunieron un grupo de casi mil patriotas, desr.’ pués de la destrucción de Jerusalén por las tropas del em- perador Tito y durante tres años resistieron el sitio im- puesto por los romanos. En la Pascua del año 73, los Ju- díos comprendieron que la situación se hacía insosteni- ble y se inmolaron entre sí. Por esa razón esta fortaleza de montaña se transformó en un símbolo del coraje Ju- dío y ha sido declarada Parque Nacional. Posee senderos de acceso peatonal y un cableca- rril que llega a la cumbre. La excavaciones han sacado a la luz ruinas importan- tes de varios palacios lujosos con terrazas y pisos revesti- dos de delicados mosaicos, una sinagoga, varias cisternas o depósitos para el agua, una iglesia bizantina, casa de baños, almacenes y numerosas construcciones defensivas. Un museo de sitio aloja los objetos encontrados allí tales como monedas de piara y bronce, rollos de pergaminos con textos sagrados y tablillas de arcilla con inscripciones en hebreo antiguo entre otros materiales. India - Nepal - Maldivas CíMínlo ¿Jfiílui - u^epal nJIiarat Q^epcd cJslas ¿A^ialdivas ^Duipa Silvia Susaiia Ferrante ¿Jruliu ^haraí Hacia el sur del HiraaJaya, rodeado por el océano In- dico, un gran espacio se reparte políticamente entre Pa- kistán, Nepal, Buthán, Bangladesh, India, Maldivas y Sri Lanka: Todos ellos forman parte del Subcontinente In- dio, no sólo porque constituyen un conjunto muy bien delimitado por fronteras naturales, sino porque la civili- zación desarrollada a través dé su larga historia le otorga unidad, a pesar de las características diversas de la misma. A excepción de los reinos de Nepal y de Buthán aislados en la montaña, todos los países formaron parte del Imperio Británico hasta que en 1947 llegó la independencia y la di- visión entre la Unión India y Pakistán, generada por proble- mas religiosos. En 1948 se independizó Ceylán, actual Sri Lanka. En 1965, las islas Maldivas. Finalmente, en 1971, lo hizo el Pakistán Oriental, hoy convertido en Bangladesh, La República de la India ocupa el espacio dominante, situado íntegramente en el hemisferio norte; el Trópico de Cáncer pasa por el centro del país. La superficie total es de 3.287.550 km’ y alberga la segunda población más numerosa del mundo. Limita al noroeste <x»n Pakistán; hada el norte, com- parte un pequeño sector con Afghanistán; luego, China y Nepal; al noreste, con Buthán, Myanmar (ex Birmania) y Bangladesh. El resto dei territorio queda bañado por el océano Indico y sus mares dependientes; el mar Arábigo ai oeste, con el país más pequeño del continente, la Repú- blica de Maldivas, y el archipiélago de Laquedivas, depen- dencia de India; hacia el este, se dilata el gran golfo de Bengala y el mar homónimo, con las islas de Andamán y Nicobar que también integran el territorio. Por último, al sudeste, el estrecho de Palk separa al país de Sri Lanka. Políticamente, India constituye una república federal parlamentaria asociada a la Commonwealth. Se divide en veinticinco estados y siete territorios; la capital reside en la ciudad de Nueva Delhi. Su moneda es la Rupia Indiana. Rodeado de imponentes cadenas montañas, el sub- continente Indio sin embargo es fácilmenteaccesible por el noroeste, donde se localizan los pasos naturales de Me- krán. Bolán y Khevir. £ste\úitimo permitió numerosas invasiones que originaron la composición étnico-Iingüís- tíca tan diversa que presenta la India de hoy; arios de len- gua védica, persas aqueménidas, griegos y hunos, ocupa- ron el sector septentrional hasta los montes Vindhya. Hacia el sur, estas incursiones carecieron de importancia. La mezcla de pueblos originó tipos y subtipos étnicos. Los más importantes son los Indoeuropeos en el Pundjab, Cachemira, y Rajputania; mongoloides en Assam y los es- tados himalayanos; dravidianos y otros negroides en el sur. En la llanura del Ganges, éstos se mezclaron con los indoeuropeos invasores, mientras que en los estados de Bengala, Assam y Orissa, lo hicieron con los mongoles. Las zonas costeras meridionales recibieron aportes de Jos europeos, especialmente de los portugueses. Los antiguos pobladores negritos están reducidos a grupos aislados en la península del Dckán y en las islas de Andamán. Deriva una gran complejidad basada en cuatro fami- lias lingüísticas diferentes: indoeuropea, dravídica, inun- da y tibetobirrnana. La primera o indoaria, ha dado lugar al indi, la lengua oficial; junto al urdu y al panjabí, con- forman un enorme grupo etno-lingüístico que puede in- tercomunicarse fácilmente de manera oral. Después del chino-mandarín, está considerada como la segunda len- 20® — 10° — 70® 1 90“ T Mar de Arabia í = ¡ o N A 2 1 2 ¿BUJHflN 2 del Sur iNGLADEdH Mar de Bengala 4 5 6 1. MOfitañas Septentrionales 2- Llanura Indogangética Zona de Transición - 3- Mesetas Interiores india del Norte ISLAS MALDIVAS •MALE \ O K A CEA ATO ÍNDICO India dei Sur TJ 9» V f- Sg’g’s’ c e. 3. 3 S I» o M ® í ? > F ff ff w 3 a o 1, $ s s g íF sr I s. gua materna del mundo. Son reconocidas cuatro lenguas dravídicas principa- les: telugu, tamul, malayalam y cañara. La Emilia mun- da ha originado Jos dialectos tribales que particularizan a zonas del sur y algunas áreas insulares. La tíbeto-birmana adopta divisiones de carácter regional en Nepal, Sikkim y Buthán, que hablan tibetano, mientras que los pueblos vecinos a Myanmar se comunican en birmano y otras va- riedades idiomáticas derivadas de esa lengua. Es tan numerosa y compleja la cantidad de dialectos, que algunos lingüistas han contabilizado ochocientos se- senta, y otros duplicaron la cifra. Ilustra saber que el in- di, el idioma más difundido, sólo es hablado por menos de la mitad del total poblacional. El inglés resulta en la Unión India un idioma asociado; la más internacional de las lenguas tiene en este enorme es- Asia India - Nepal - Maldivas pació origen administrativo, relacionado a la historia colo- nial que involucró a gran parte de Asia Meridional. En cuanto a la religión, la mayoría de la población es hinduista o brahmánica; luego siguen los musulmanes, cristianos, sijks, budistas y jainistas. La distribución del enorme continente demográfico de India es irregular; las grandes concentraciones están localizadas en la llanura indogangética dominada por Calcuta y Delhi. El espacio peninsular y amesetado re- sulta liderado por Mumbai (Bombay), seguida de las ciu- dades de Madras, Bangalore, y Hiderabad hacia el sur. Cabe considerar como rasgo de importancia que la Unión India arroja mayoría de población rural. India dispone de cuatro aeropuertos internacionales y numerosos de cabotaje; generalmente, los viajeros proce- dentes de oaridente ingresan por el de Delhi, ubicado a 21km al suroeste del centro, o el de Mumbai (Bombay), distante 29 km hacia el norte de la ciudad. En Calcuta y Madras se ubican los dos restantes, aló km del centro de las respectivas ciudades. Evoíucióa hislórico-culbiríil Resulta necesario conocer una síntesis de la historia de India, compartida por todos los países que formaron el Subcontinente hasta la independencia. Es posible dividirla en cuatro períodos: día iSintí^ía Los primeros datos se relacionan con la civilización ubicada en el valle del Indo donde coexistieron negroi- des, drávidas, y alguna influencia mesopotámica. Recibe el nombre de civilización del Indo o de Ha- rappa, debido a que este fue el primer asentamiento es- tudiado. Corresponde al período protohistórico, 2500 a 1500 a.C., caracterizado por la difusión y uso del cobre. La vida de estos pueblos mostró afinidades con los de la región mesopotámica; el otro centro viral de la región fue Mohenjo-daro. El tipo de vida y sociedad fue agrícola, de modo que la producción artística estuvo ligada a las necesidades de la vida cotidiana y al culto de la diosa Madre; armas, va- jilla, joyas, y estatuillas de la divinidad así lo revelan. Al- go característico fueron los sellos de formas diversas, in- cisos en esteatita y representando animales, y algunas ve- ces dioses mitológicos. Están acompañados de signos no descifrados. La llegada de jinetes armados con hierro y veloces caba- llos, pueblos arios invasores del oeste, puso fin a la articu- lación tribal y comenzó la jerarquización de los sacerdotes. En el 327 a.C. entró en escena Alejandro Ma^o que permaneció con sus ejércitos hasta que, obligado a reti- rarse, encontró la muerte en Babilonia; muchos de sus soldados no regresaron uniéndose a mujeres del lugar. Surgió un gran imperio que se extendió hasta Persia (hoy Irán), en el 300 a.C.; el heredero del mismo, Asoka MauryOy logró la unidad de todos los principados. Conver- tido al budismo, comenzó la gran difusión de la doctrina. El gobierno de carácter religioso no cometió excesos, pero el Estado ejerció una fuerte presión económica. In- fluencias iraníes y griegas comenzaron a mezclarse con el trasfondo cultural indio. El arte de la época Maurya siguió apoyándose en la tradición, pues volvieron a reaparecer figuritas de terra- cota de la diosa Madre; no obstante, también surgieron concepciones nuevas. Asoka mandó erigir en la entrada de las ciudades y también delante de los templos, esbel- tas columnas de fuste alto y liso pero con capiteles pro- fusamente adornados con altorrelieves, que culminaban con estilizadas figuras de animales, generalmente leones. En esa época surgieron las stupas como la grande de Sanchi, y la arquitectura rupestre como la manifestación más importante del arte. Sanchi está a 46 kilómetros de la ciudad de Bhopal. La Gran Stupa es la construcción en piedra más antigua de India de carácter budista. Aquí es donde pueden ser diferenciados los tres principios bási- cos de la arquitectura religiosa: el túmulo funerario o itupa monumental, la sala de\veneración o chaityOy y el monasterio o vihara. Hacia el sur, a pocos kilómetros es- tá Bhimbetka^ con más de quinientas cuevas con pinturas rupestres que narran la vida del hombre prehistórico. La unidad no sobrevivió a Asoka; el enorme territo- rio nuevamente desmembrado, se dividió en reinos y sa- trapías occidentales. En el año 200 de la Era Cristiana se instaló una di- nastía procedente de Asia central. Hubo corrientes co- merciales con occidente y los aportes culturales fueron fundiéndose con los locales. De este tiempo, quedaron muestras del arte grecobúdico de Gandhara, hoy en Pa- kistán. En India, las cuevas Karla, Estado de Maharash- tra, cerca de Lonavala, fueron construidas por los mon- jes en el siglo I d.C. Posee una antecámara con ricas es- culturas y abarca una generosa superficie. La cerámica roja comenzó a usarse dos siglos más tar- de, cuando el arte búdico alcanzó su máximo esplendor. La cultura occidental intervino en la civilización de Gandhara pero su difusión no alcanzó a todas las regio- nes. Grandes áreas permanecieron ajenas a la ingerencia del helenismo, y también del arte provincial romano de- sarrollado en Mesopotamia. De ahí que desde los tiem- pos de la India Antigua, subsistieron dos mundos cultu- rales; uno que absorbió las influencias foráneas, y otro, que buscaba en las raíces genuinas de las tradiciones in- dias. Este último debió esperar el elemento unificador, que llegó de manera lenta ayudado por la ingerencia del hinduismo,y la difusión del sánscrito entre las familias cultas. Fue cuando los aportes transmitidos desde siglos lograron amalgamarse, sin dejar de incorporar los contac- tos con Occidente. El tiempo político que propició esta notable síntesis cultural llegó a través de una pequeña dinastía provincial, los Gupta. Originarios del Bihar, conquistaron primero la India del Norte y llegaron hasta el Dekán. Sus conquis- tas se basaron en la exaltación del hinduismo, su espíritu y su doctrina. Fue la Edad.de Oro de la India- Las artes y todas las manifestaciones culturales cobra- ron gran impulso, basado en la tranquilidad política y la prosperidad económica. La sociedad de su tiempo, 400 a 600 d.C., fue culta, refinada, y genuinamente india. Aún cuando el budismo seguía muy vigente, el hinduismo comenzó a ganar adep- tos en las clases superiores, pues hasta el momento había sido una doctrina cultivada por las masas populares. Co- mo no existe dentro del culto una división entre lo sagra- do y lo profano, la religión resulta una manifestación de vida. Coexiste la vitalidad impetuosa no carente de sen- sualidad, con el misticismo; las manifestaciones artísticas se basaban entonces en símbolos precisos, cánones pre- concebidos, que seguían las normas dictadas por los sa- cerdotes y que los artistas obedecían. Las esculturas de esta época tan rica adornan los tem- plos hinduistas con movimientos ondulantes que parecen estar danzando; la mujer evidencia alegría y seducción. La arquitectura obedece a un prototipo que aunque alcanzó singularidades locales y regionales, en esencia no sufrió modificaciones. Básicamente, los templos están conformados por una celda cuadrada y un pórtico, eleva- dos sobre una plataforma rodeada por un deambulatorio, que tiene acceso por medio de escalinatas. El carácter lo aportan las columnas, de base cuadrada, poligonal o re- donda, según fueron evolucionando. Aparecen profusa- mente adornados con deidades que tienen símbolos de poder, muchas veces acompañados de su consorte. Más tarde, el templo adoptó planos diversos y capillas laterales. Numerosos sitios de culto budista e hinduista, ubicados cerca de Aurangabad y Mumbai (Bombay), ex- hiben el patrimonio de la época. Son santuarios excava- dos en las grutas, adornados con notables pinturas, caso particular las fabulosas cuevas de Ajanta, efectuadas entre 200 y 600 d.C.; junto a los altorrelieves de Elephanta y Eliora posteriores, 700 al 800 d.C., constituyen fíeles re- presentaciones artísticas del Medioevo Indio. En los alrededores de Varanassi, en Sarnach, se visita el Museo Arqueológico con notables muestras del arte lo- cal, que incluye el famoso capitel tallado en piedra are- nisca pulida; tiene cuatro leones de majestuoso porte mi- rando con firmeza a los puntos cardinales. Constituyó el remate de una columna de unos 15 m de altura levanta- da en Sarnath, sitio donde Buda predicó su primer ser- món. También fue donde Asoka dio a conocer sus edic- tos que lo proclamaron rey. El hermoso capitel ha sido la- brado en el año 250 a.C., y adoptado como emblema de la República India en 1948. Frente a la invasión de los hunos, el budismo comen- zó a decaer. La India post-Gupta sufrió grandes cambios, no sólo sociales sino además económicos. Disminuyó la circulación, porque decayó mucho el comercio, que siguió siendo importante pero local; los grandes estados no pudieron mantener su personal ad- ministrativo ni sufragar los gastos de los templos y sus brahmanes. La tierra se convirtió en el único bien próspero; India intensificó su carácter rural, y la agricultura fue la activi- dad más importante. Entre los siglos V al Vil, el territorio dividióse en pe- queños reinos que se fueron reunifícando y desmem- brando en otros locales. En esa época, la conquista mu- sulmana expulsó de Persia a los parsis que buscaron refu- gio en la India. Eran 10.1 discípulos de Zoroastro, que pre- firieron abandonar su país antes de convertirse al islamis- mo. Hoy forman en India una comunidad muy próspe- ra de industriales y comerciantes. El centro de interés histórico cultural se trasladó ha- cia el Dekán. Fueron excavadas magníficas grutas y escul- pidos templos en piedra como el de Mahaballipuran du- rante la dinastía de los Pallava; pertenece a la época la ex- quisita escultura que configura uno de los mayores relie- ves del mundo, denominada La Penitencia de Arjuna o el Descenso del Ganges. La dinastía de los Chola, siglos X y XI, dejó obras de espléndida factura, no sólo en el aspecto constructivo si- no además, escultórico. Las escuelas filosóficas y del pen- samiento indio fueron únicas y originales, pero esta con- tribución permanece muchas veces ignorada debido a la gran difusión cultural que alcanzó la India del Norte. Hacia la segunda mitad del siglo VIII surgió un gran teólogo, Sankhara, que ftindó monasterios. El arte hindú de esta época es muy rico; surgieron templos como los de Khajuraho y Udaipur^ también patrimonio del Medioevo en la India. En el año 1000 un avance musulmán procedente del oeste comenzó a consolidar posiciones; los turcos islam!- India. - Nepal - Maldivas zados conquistaron el valle del Indo, y Jos guridas el va- lle del Ganges. Comenzó un nuevo período. ¿Jnditt ¿Mongola Hacia el S XIII, pueblos venidos del Turkescán ruso invadieron la India septentrional y establecieron el Sulta- nato en Delhi, expulsando al ultimó reino hinduista del norte. El nuevo estado hizo del Islam su religión. Mien- tras, el sur permaneció Riera de todo cambio, encerrado en sus límites territoriales. El arte indio no musulmán se consolidó y fue muy ri- co en las tierras meridionales. Surgieron los complejos ar- quitectónico-religiosos de Madurai, Thanjavar, y la cultu- ra india influyó notablemente en el Sudeste asiático. En el norte, con Jos materiales aportados por los nu- merosos templos hinduistas, se levantaron las mezquitas en Delhi, Ajmer, Jodhpur y varios lugares más. Un sec- tor intentó una conciliación entre el hinduismo y el isla- mismo. Sobre la base de esta fusión de credos, surgió la secta de los En 1398, un descendiente de Tamerlán fue el sultán de Delhi; los invasores no tuvieron rreguá, soportando desde Afghanistán guerras continuas. Iraníes, turco-indios, afganos, pugnaron por el espa- cio político hasta el advenimiento de Baber, quien orga- nizó varias expediciones militares desde el Indostán. En 1526 logró desalojar a los Lhodi, dinastía afgana del sul- tanato de Delhi. Con Baber se considera iniciado políticamente el im- peno mongol en la India. Su religión, la de Mahoma, ya había llegado cinco siglos atrás. Los emperadores mongoles fueron quince, si bien el último, Bahadur Shah II, sólo fue un exponente nominal bajo el dominio británico. Cronológicamente, desde 1526 hasta 1858, se sucedió el largo período que dejó en la India un exquisito patrimonio cultural. Fueron adoptadas las formas derivadas del arte persa pero muy rnodificadas, que luego repercutieron hasta el mismo occidente musulmán. Nació el estilo indo-islámi- co, que reportó notables ejemplos en el norte del país. La distribucióñ de parques y jardines derivaron del arte persa; el estilo característico de India, tan rico y va- riado, influyó sobre las concepciones arquitectónicas a aplicar. Surgieron las terrazas escalonadas protegidas por altos muros coronados por merlones, y una red de alame- das adornadas con fuentes y rumor de agua. La costumbre en la India musulmana fue que el sul- tán-emperador ordenaba un palacio para residencia suya, los adicionales para la corte, y además, su futuro sepul- cro. A diferencia de la Escuela marroquí-ibérica que ope- raba con grabados en yeso y estuco, aquí los materiales fueron los mármoles y las piedras duras. Los principales ejemplos de edificios de este período son las sepulturas- palacios como el Taj Midjalát Agrá (siglo XVI), y los de Akbar y Humayun^ en Delhi; este último mausoleo fue levantado por un arquitecto persa. La obra ejempliRca el comienzo del ciclo musulmán de arte en India. Además, como los mongoles-musulmanesdebieron protegerse de un medio diferente y muchas veces hostil, realizaron construcciones de tipo militar que adquirieron grandes proporciones, como el Fuerte Rojo de Delhi. Otro sitio defensivo muy característico lo constituye el fuerte Gwaliorj muy al norte del estado de Madhya Pradesh, que dominó todas las rutas comerciales entre la India del norte y del sur. Aglutina varios monumentos y un gran palacio; de origen rajput, fue conquistado y ampliado más tarde por los mongoles. Mientras tanto, en el sur, Vasco de Gama había lle- gado desde Portugal en un largo periplo rodeando el África. Los portugueses, apoderándose de un pequeño sector de la costa fundaron Coa, frente al mar Arábigo. Gran Bretaña comenzó a influir por medio de la Com- pañía de Tierras de las Indias Orientales; la debilidad de los mongoles era notoria; muchas ciudades capitales irradiaban convertidas en focos culturales y autónomos desde el punto de vista político. Los británicós consi- guieron comerciar con Bengala, y en 1661 lograron la cesión de Bombay, la puertí^ del oeste. Hacia 1763, los franceses establecieron con fines comerciales un encla- ve en Pondichery, al sur de Madrás; sin embargo, al fi- nal se impuso la presencia británica a todos los rivales europeos. La decadencia de los mongoles hay que buscarla en el largo reinado de Aurangzeb, tercer hijo de Shah Jaháh, quien llegó a Delhi en 1658. Fanático religioso, vivió como un asceta y comenzó a perseguir a los hindúes con impuestos sólo por no adhe- rir al islamismo; considerándola algo banal, terminó pro- hibiendo hasta la música. Esto le valió la pérdida del apo- yo de varios nobles y poderosos oficiales rajputas, pero en especial originó la insurrección del pueblo máhrata, que organizó focos guerrilleros en todo el territorio al norte del Dekán. Aurangzeb murió en 1707, fecha en que comenzó la decadencia de la dinastía. Si bien los mongoles conservaron el fundamento ju- rídico de la corte en Delhi, India se dividió en un cente^ nar de señoríos locales que siguieron adhiriendo al lujo y a la pompa; los comerciantes ingleses brindaban con sa- gacidad la protección de sus ejércitos, obteniendo las concesiones territoriales de explotación. La Compañía terminó designando residentes y go- bernadores. Al crecer las necesidades militares, debieron recurrir a las tropas de cipayos, soldados nativos condu- cidos por la oficialidad británica bajo una férrea discipli- na. Mientras, el sultanato de Delhi a cargo del Gran Mongol, seguía manteniendo sus harenes, los grandes desfiles, y la burocracia ceremonial. En 1803 Gran Bretaña ocupó Delhh y celebró el Tra- tado de Amritsar con los sijks. Este último tiempo histórico de India fue un simula- cro del poder mongol, el final de los saladnos; este nom- bre, si bien significa pertenecer a la dinastía del sultán, terminó involucrando con cierto desprecio al séquito que seguía residiendo en Delhi, mientras el país estaba regi- do por extranjeros. La Compañía conducía los intereses económicos, y también los políticos. Años después, en 1857, estalló la Rebelión de los Ci- payos, sofocada por el ejército al servicio de la Compañía. Si bien este gran amotinamiento estuvo a punto de triun- far, la oficialidad británica logró sobreponerse; más orga- nizados, contando con refuerzos, batió al último foco re- belde en el mausoleo de Humayún en 1858. Fue el fin para los mongoles; los últimos debieron exiliarse. El gobierno británico asumió el control de las fuerzas militares de la Compañía de Tierras de las Indias Orien- tales, que fue disuelta; los accionistas frarisfirieron la so- beranía a la corona, y comenzó para el área otro período histórico. ¿Jndia británica Bajo la administración inglesa iniciada oficialmente desde Calcuta, comenzó a unificarse definitivamente el país. Lord Canning fue el virrey, en representación de la reina Victoria. Debido a la gran cantidad de población y recursos, India se constituyó en la colonia más importante dentro del gigantesco imperio. Para 1877 la reina de Inglaterra a.sumió el título de Emperatriz. Ocho años después, en 1885 tuvo lugar la fundación del Congreso Nacional In- dio, sede de un grupo de intelectuales que comenzó a rei- vindicar mayor autonomía. A pesar de que el ejército de la India participó activamente en la Primera Guerra Mundial, Inglaterra no accedió a otorgar concesiones de ningún tipo. Debido a la gran importancia que Gran Bretaña le concedió a los puertos, las comunicaciones tuvieron prioridad. India fue dotada de la mejor red ferroviaria del continente. Se fundaron universidades en Mumbai (Bombay), Calcuta y Madrás. Las letras dieron nombres como Rabindranath Tagore, Premio Nobel de Literatura en 1913. El 12 de diciembre de 1911, quedó simbolizada en territorio indio, la conexión imperial entre Gran Bretaña y Ja India, cuando el rey Jorge V y la reina María Rieron coronados como emperador y emperatriz, en una cere- monia celebrada entre el ritual del medioevo inglés y los —resabios de la-pompa mongol. La sede del imperio fue trasladada de Calcuta a Delhi. Las ciudades se urbanizaron bajo modelos occidenta- les, dando prioridad a jardines y espacios verdes, abrién- dose grandes avenidas. De ellas, la que atesora huellas coloniales más impor- tantes es Mumbai (Bombay), una metrópoli con rasgos occidentales. En Calcuta, realizado en mármol blanco, el Memorial de la Reina Victoria, resulta un fiel exponente de la arquitectura monumental neoclásica de este perío- do británico. Hacia 1930 la estructura económica mostraba impor- tantes alteraciones. India ya no era un mercado tan impor- tante para los artículos británicos; de hecho, el país expor- taba más de lo que importaba. Tampoco interesaba como antes a los ciudadanos británicos viajar a la India para ocu- par un puesto administrativo; otros horizontes económi- cos prometían igual o más, sin hacer el esfúeizo de acomo- darse a costumbres y modos de vida tan diferentes. Mientras tanto, las demandas reformistas y la agita- ción política comenzaron a mostrarse cada vez más orga- nizadas, ampliando su red de acción en el enorme espa- cio geográfico. La figura de un hombre comenzó a ganar notoriedad a través de la prédica de la no violencia; Mahatma Gand- hi, líder del Congreso Nacional Indio, mostraba una no- table habilidad para unir y mantener unidos a la gran di- versidad de intereses que pretendían expresarse en el país. Formado en Sudáfrica, donde había permanecido unos veinte años, volvió a su tierra como reformador social, amalgamando caras tradiciones hinduistas y objetivos políticos de su tiempo, a través de un lenguaje sencillo y positivamente eficaz. Con mucho de héroe y de santo, pues a través de su lucha buscó la purificación, resultó el profeta del pueblo indio, al que supo conducir gradualmente a la indepen- dencia. Finalmente, el gran objetivo fue logrado en 1947. Hinduistas y musulmanes generaron graves conflic- tos de carácter religioso. En consecuencia, surgió la di- visión entre la Unión India y Pakistán, quedando este último Estado dividido en dos espacios políticos. Occi- dental y Oriental, separados por la gran masa territorial de la India. ÍPügiuaCAr Asia India - Nepal - Maldivas Jndia Üiepiibliaina En 1950, tras el asesinato de Mahatma Gandhi en manos de fanáticos acaecido en 1948, se proclamó la Re- pública. Fueron tiempos difíciles en los que el país debió encontrar respuestas a diversos problemas de carácter económico, social y político. Muchos han sido los logros. El crecimiento abarca todos los sectores económicos, des- de la actividad agrícola a la industrial, basada en el ade- lanto tecnológico; pero hay mucho todavía para mejorar. Frente a la autosuficiencia alcanzada en muchos as- pectos, cientos de pueblos carecen de electrificación y agua corriente. La mitad de su población vive debajo-del nivel de la pobreza. Sin embargo, la explosión incesante de vida y la enor- me espiritualidad de su gente, transforman el viaje a la india en un mundo distinto, que debe ser visitado con una preparación previa.Sólo así podrá entenderse porqué es llamada “la mayor democracia espiritual del mundo”. jCfl5 religiones en ¿Jnáia La diversidad de creencias religiosas es grande y com- pleja. Debido a la importancia que ejercen en el espacio y las sociedades que lo habitan, se impone un estudio se- parado. India es cuna de dos grandes religiones: hinduismo y budismo. Con el tiempo, terminaron agregándose cinco comunidades: jainistas, islámicos, parsis, cristianos y sijks. El Hinduismo Sus comienzos hay que situarlos en las antiquísimas civilizaciones establecidas en el Indo; antes, ya había co- nocido un grado de desarrollo en la Mesopotamia y en las mesetas iraníes. Se asentaron en dos ciudadelas: Mo- henjo-daro y Harappa, cuyas excavaciones han demostra- do que llegaron a ser urbanizaciones avanzadas. Bajo un régimen autocrático ejercieron soberanía sobre los grupos de la India del norte. Algunos de los edificios religiosos deben asociarse al culto de la diosa Madre de Babilonia. En el 1300 a,C. las ciudades fueron dejadas en ruinas, quizás destruidas por los bárbaros. Más tarde, fueron invadidas por lo.s pueblos origina- rios de las estepas del Caspio que trajeron a la India el sánscrito; primero ocuparon pequeñas aldeas en el no- roeste, dirigidas por un tajá cuyo cargo era hereditario. Se decían de sangre noble; lo cierto es que cada una de las incursiones posteriores fueron ahondando las diferencias entre los recién llegados y los pueblos autóctonos, a los que llamaron dabas^ término equivalente al de esclavos. Hacia el año 700 a.C., los sacerdotes o brahmanes lle- garon a ser cada vez más importantes, aproximándose al panteísmo. En 800 a.C. fue posible conocer un número elevado de textos, que formaban parte de los diez libros que in- cluían una colección de himnos usados a manera de ora- ciones. Este conjunto es conocido bajo el nombre de Rig- veíia; vedas en sánscrito, significa saber. La filosofía védica propone que el hombre es el úni- co responsable de sus hechos, no sólo en la existencia ac- tual, sino en las futuras reencarnaciones. El destino o karma, queda determinado por el comportamiento y la fortuna o fatailidad de vidas anteriores no recordadas. Comenzó a estructurarse una división de la sociedad, que con el tiempo estableció un sisteñia de castas desarro- llado de manera gradual, pero que en el año 500 a.C. ya estaba muy extendido. La casta sacerdotal dominaba la pi- rámide social; luego le seguían las familias de sangre noble. Dos textos épicos cuentan leyendas de héroes divini- zados dentro de las familias reales: el Mahabharata y el Ramayana. Estas epopeyas son vistas como una inicia- ción religiosa; cada uno debe buscar y encontrar el orden universal usando las armas más convenientes: si es gue- rrero, con la lanza; si es sacerdote, con la palabra. El Ramayaisa es una historia de amor muy bella. Ra- ma, el príncipe, fue desterrado por una reina malvada a un bosque; su destino lo compartió la fiel princesa Zita; ésra sufrió un rapto por m'edio de Ravana (el demonio), quien desplegó innumerables intrigas y astucias; sólo des- pués de arduos combates, y la colaboración de los monos del bosque, Rama logró ultimar a Ravana, liberar a su es- posa, y sellar así el triunfo del bien sobre el mal. Rama es en realidad la representación de Visnu, la segunda perso- na de la trinidad hindú, constituida pot Brahma, Visnu y Shiva. Brahma es el dios supremo representado por el brahmán masculino o sacerdote; Visnu es el símbolo de la conciencia, el salvador del orden cósmico, y Shiva es el rey “danzante”, destructor o benéfico; representa el tiem- po y la naturaleza. El hinduismo se formó entonces en base a la amalga- ma de conceptos espirituales animistas, politeístas y mo- noteístas, procedentes de los grupos invasores, junto a la adaptación sufrida por los pueblos originales que ocupa ban el espacio invadido. Dentro del área de inferencia de la trinidad jerárqui- ca que preside las funciones vítales del cosmos (nací miento, vida y muerte), se ordena un laberinto de díoses y diosas junto a sus respectivos hijos, reencarnaciones, y animales sagrado.s que pueblan las leyendas teológicas.- Todos están acompañados con símbolos, por lo que re sultán fácilmente identificables; así, Brahma tiene dos ca- bezas y lleva el libro sagrado de los vedas. El universo, a través de la interacción de lo masculi- no y femenino, es su producto. La vida simboliza el ve- hículo que, a través de las reencarnaciones, permite ad- quirir conciencia, y a lo creado, incorporarse al principio creador. La conciencia total es Dios, y todos los actos co- tidianos, por sus características éticas, van a adelantar o retroceder la adquisición del conocimiento que conduce hacia Dios. El hinduismo se caracteriza por la tolerancia; su lema puede traducirse como “vivir y dejar vivir”. Es una acep- tación del orden universal y cíclico, que rige al mundo y a la sociedad. A través de mitos, tradiciones, códigos, y una filoso- fía particularísima, ordena la organización de la comuni- dad. Por eso, antes que una fe religiosa, es una religión social compuesta por elementos diferentes y a veces en- frentados. Es tan complejo, y sus formas tan variables, que resulta imposible poder definirlo. El hindú es el que profesa esta doctrina. El Budismo En el siglo VÍ a.C. nació en Lumbini, al.sur de Ne- pal, Sidharta Gautama, hijo de una familia de casta gue- rrera, por lo tanto, noble. El sitio de entonces, una aldea floreciente de Kapila- vastu, formaba parte de los reinos de la India del Norte. Abandonó su hogar en busca de la verdad y comenzó una vida errante, convirtiéndose en un asceta en medio del bosque. Después de mucho andar encontró el cami- no de la iluminación enunciando las cuatro verdades. Es- tas descansan sobre cuestiones esenciales como el enigma del ser, el origen del sufrimiento, y cómo liberarse de él; todo conduce a interpretar que nacímienro, enfermedad, vejez, y muerte, son dolorosos. La primera verdad noble, la vida es dolor y el yo no existe. La segunda: todo apego es sufrimiento y el dolor se origina en las pasiones y deseos no satisfechos. La ter- cera, hay que despegarse de todo; cuando cesa el deseo, termina el sufrimiento. La cuarta y última: practicar la meditación pura, porque el deseo desaparece siguiendo el camino que conduce a Dios. Estas cuatro verdades sólo pueden ser alcanzadas a través de ocho caminos o vías que llevan al devoto a un es- tado de pureza, liberando a su alma de la ley del Karma o de las acciones que le atan a la sucesión de las reencar- naciones, llegando al no ser o estado ideal del Nirvana. Difícil de definirlo, el budismo es una sabiduría deri- vada de las creencias del hinduismo, pero reformado. Conserva sus fundamentos, como la necesidad de libe- rarse de las apariencias, otorgando una gran importancia a la meditación. La purificación absoluta sólo puede ser alcanzada por algunas personas, por eso el budismo propone numero- sos ejercicios. Para los que aspiran a la iluminación el principal medio es el yoga, una disciplina que permite controlar los sentidos y alcanzar el Nirvana; una discipli- na para alcanzar la suprema serenidad. Buda significa: el iluminado. En el budismo no hay un código moral, no hay pro- hibiciones; para el budista, más que ser caritativo, se tra- ta de evitar todo lo que pueda hacer daño a una criatura. En síntesis, el sabio budista es sereno, impasible, pero be- névolo. A la muerte de Sidharta Cautama (Buda), sus discí- pulos trataron de fijar una doctrina pero no pudieron ponerse de acuerdo cómo interpretar sus enseñanzas; por eso, tres siglos a.C., había dieciocho Escuelas budistas. Contemporáneo al Budismo, y como un movimien- to reformista del Hinduismo, surgió en el siglo IV a.C. el Jainismo, fundado por el príncipe Vardhamana o Jani, el victorioso. Al comienzo de la Era Cristiana este movimiento re- ligioso se dividió en sectas, y luego en numerosos grupos. Comparte con el budismo la búsqueda del nirvana a tra- vés de caminos diferentes pero complementarios; éstos ayudan
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