Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
El origen de la Ética occidental: Sócrates versus Sofistas El origen de la ética occidental está marcado por el contraste entre las ideas de Sócrates y los sofistas, dos figuras clave en la filosofía griega clásica. Sócrates: Sócrates fue un filósofo ateniense que vivió en el siglo V a.C. Aunque no dejó registros escritos de sus enseñanzas, su filosofía fue transmitida por sus discípulos, especialmente Platón. Sócrates se dedicó a cuestionar y examinar las creencias y valores morales de la sociedad ateniense. Su método de indagación se conoce como la mayéutica, mediante el cual buscaba extraer el conocimiento que ya estaba presente en la mente de las personas. Creía en la existencia de verdades universales y absolutas, y argumentaba que la virtud es conocimiento y que, si uno conoce lo que es bueno, actuará de manera virtuosa. Sofistas: Los sofistas eran un grupo de pensadores y maestros ambulantes en la antigua Grecia, también en el siglo V a.C. Eran conocidos por enseñar retórica, argumentación y oratoria a cambio de un pago. A diferencia de Sócrates, los sofistas sostenían que no existen verdades absolutas y que la verdad y la moral son relativas y dependen de las creencias y valores de cada individuo o cultura. Según los sofistas, la habilidad de persuadir y convencer a los demás era más importante que llegar a una verdad absoluta. La diferencia central entre Sócrates y los sofistas radica en su enfoque sobre la moralidad y el conocimiento. Sócrates buscaba verdades universales y objetivas, mientras que los sofistas abogaban por la relatividad y la habilidad de persuasión en el discurso. Esto llevó a Sócrates a ser considerado un filósofo comprometido con la búsqueda de la verdad y la virtud, mientras que los sofistas a menudo eran vistos con sospecha debido a su énfasis en la retórica y la manipulación persuasiva de las palabras. El debate entre Sócrates y los sofistas sobre la naturaleza de la ética y la verdad ha tenido una influencia significativa en el desarrollo de la ética occidental. Las ideas de Sócrates, especialmente a través de los diálogos de Platón, han perdurado y han sido una fuente de inspiración para la ética y la filosofía moral en la tradición occidental. Su búsqueda de verdades universales y su énfasis en la virtud como conocimiento han sido temas centrales en la reflexión ética a lo largo de la historia. Por otro lado, el enfoque relativista de los sofistas también ha tenido un impacto duradero, planteando preguntas sobre la diversidad cultural y la naturaleza subjetiva de las creencias morales. En conjunto, estas perspectivas han enriquecido y enmarcado el desarrollo de la ética occidental.
Compartir