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El plano de fase en sistemas lineales Dado que muchas ecuaciones diferenciales no se pueden resolver de manera conveniente por métodos analíticos, es importante considerar qué información cualitativa se pueden obtener de sus soluciones sin resolverlas. Los temas que vamos a tratar tiene que ver con la idea de estabilidad de una solución; los métodos que se emplean son básicamente geométricos. El concepto de estabi- lidad y el uso del análisis geométrico investiga como se pertuba las soluciones cuando se realiza pequeños cambios en las condiciones iniciales para ecuaciones autónomas de primer orden. dx dt = f(x) (1) Estas ideas se afinan y las extenderemos a sistemas de ecuaciones. (La teoría cualitativa de las ecuaciones diferenciales fue creada por Henri Poincaré (1854-1902) en varios artículos fundamentales entre 1880 y 1886. Poincaré fue profesor en la Universidad de París y suele considerarse el principal matemático de su época. Realizó descubrimientos fundamentales en diversas áreas de la matemática como teoría de las funciones complejas, ecuaciones diferenciales parciales y mecánica celeste. En una serie de documentos que comenzaron a publicarse en 1894, inició el uso de métodos modernos en topología. En el campo de las ecuaciones diferenciales fue un pionero en el uso de series asintóticas, una de las herramientas más poderosas de la matemática aplicada contemporánea. Entre otras cosas, utilizó desarrollos asintóticos para obtener soluciones alrededor de puntos singulares irregulares, con lo que extendió el trabajo de Fuchs y Frobenius ) Plano de fase en R2 Se comienza considerando el sistema más simple, a saber, un sistema lineal homogéneo de primer orden y dimensión dos con coeficientes constantes. Tal sistema es de la forma dx dt = Ax (2) donde A es una matriz constante 2 × 2 y x es un vector 2 × 1. Para resolver sistemas de este tipo se buscan soluciones de la forma x = ξert, entonces susti- tuyendo x en la ecuación (2) se encuentra que (A− rI) ξ = 0, (3) Por tanto r debe ser un autovalor y ξ el autovector correspondiente de la matriz de los coeficientes A. Los autovalores son las raíces de la ecuación polinómica det (A− rI) = 0 (4) y los autovectores se determinan a partir de la ecuación (3) hasta una constante multiplicativa arbitraria. Vamos a notar que los puntos x en los f(x) = 0 (segundo miembro de la ecuación (1) es cero) revisten especial importancia. Tales puntos corresponden a soluciones constantes, o soluciones de equilibrio de la ecuación (1) y se denomina puntos críticos. De manera similar, para el sistema (2) los puntos x tales que 1 Ax = 0 corresponden a soluciones de equilibrio (constantes) y también se le llama puntos críticos. Se supondrá, por tanto, que A es no singular, o que detA 6= 0. Se sigue, que x = 0 es el único punto crítico del sistema (2). Recuérdese que una solución de la ecuación (2) es una función vectorial x = φ(t) que satisface la ecuación diferencial. Tal función puede concebirse como la representación paramétrica de una curva en el plano x1x2. A menudo es útil considerar a esta curva como la trayectoria recorrida por una partícula en movimiento cuya velocidad dx/dt está especificada por la ecuación diferencial. El plano x1x2 en sí se denomina el plano de fase y un conjunto representativo de trayectorias recibe el nombre de retrato de fase. Al analizar el sistema (2) deben considerarse varios casos distintos, depen- diendo de la naturaleza de los autovalores de A. Usando únicamente los con- ceptos de las formas de Jordan del Álgebra lineal es posible hallar una fórmula para la solución general . Ahora el objetivo central es caracterizar la ecuación diferencial conforme al patrón geométrico formado por sus trayectorias. En cada caso se analiza el comportamiento de las trayectorias en general y se ilustra con un ejemplo. Es importante familiarizarse con los tipos de comportamiento que las trayectorias tienen en cada caso, porque estos son los ingredientes básicos de la teoría cualitativa de las ecuaciones diferenciales. CASO 1: Autovalores reales distintos del mismo signo. La solución general de la ecuación (2) es: x = c1ξ [1]er1t + c2ξ [2]er2t (5) donde r1 y r2 son ambos positivos o ambos negativos. Supóngase primero que r1 < r2 < 0 y que los autovectores ξ [1] y ξ[2] son como se muestra en la Fig.1(a) Figura 1 Un nodo; r1 < r2 < 0. (a) El plano de fase. (b) x1 vs t De la ecuación (5) se sigue que x → 0 cuando t → ∞ sin importar los valores c1 y c2; en otras palabras, todas las soluciones tienden al punto crítico 2 en el origen cuando t→∞. Sí la solución parte de un punto inicial de pertenece a la recta que contiene al radio vector ξ[1], entonces c2 = 0. En consecuencia, para toda t la solución permanece en esta recta (paralela a ξ[1] y pasa por origen) y tiende al origen cuando t→∞. De modo similar, si el punto inicial está en la recta que contiene al radio vector ξ[2], entonces la solución tiende al origen a lo largo de esa recta. En la situación general, es conveniente reescribir la ecuación (5) en la forma x = er2t [ c1ξ [1]e(r1−r2)t + c2ξ [2] ] (6) Obsérvese que r1 − r2 < 0. De este modo, en tanto c2 6= 0, el término c1ξ [1]e(r1−r2)t es despreciable comparado con c2ξ [2] para t suficientemente grande. Así, cuando t → ∞, la trayectoria no solo tiende al origen sino que también tiende a la recta que pasa por ξ[2]. De aquí que todas las soluciones son tan- gentes a ξ[2] en el punto crítico excepto aquellas que se inician exactamente en la recta que pasa por ξ[1]. En la Figura 1(a) se trazan algunas trayectorias, tambien se muestran algunas gráficas típicas de x1 contra t en la Figura 1(b), las cuales ilustran el hecho de que todas las soluciones presentan decaimiento ex- ponencial en el tiempo. El comportamiento de x2 contra t es similar. Este tipo de punto crítico se denomina nodo o sumidero nodal . Sí r1 y r2 son ambos positivos, y r1 > r2 > 0, entonces las trayectorias tienen el mismo patrón que en la Figura 1(a) pero el sentido del movimiento se aleja del punto crítico en el origen en vez de tender a él. En este caso, x1 y x2 aumentan exponencialmente como funciones de t. Una vez más, el punto crítico se conoce como nodo (o fuente nodal). Un ejemplo de nodo se muestra en la siguiente ilustración muy sencilla Considere el sistema de ecuaciones diferenciales de primer orden{ x′1 = −x1 x′2 = −2x2 escrita de forma matricial[ x1 x2 ]′ = [ −1 0 0 −2 ] [ x1 x2 ] la matriz del sistema tiene los autovalores r1 = −1 y r2 = −2; los autovectores asociados son ξ[1] = [ 1 0 ] y ξ[2] = [ 0 1 ] . La solución general es x(t) = c1 [ 1 0 ] e−t + c2 [ 0 1 ] e−2t vemos que cuando t → ∞, x(t) → (0, 0) independientemente de los valores de c1, c2. Esta solución general lo escribo como ecuaciones paramétricas x1 = c1e −t x2 = c2e −2t 3 De otro lado (x1/c1) 2 = (e−t) 2 = x2/c2 ⇒ x2 = c2c21x 2 1 es una familia de parábo- las. Los puntos se desplazan a través de la parábola, acercandose al origen; el origen (0,0) es un nodo. Figura 2 Las trayectorias del sistema son puntos de la parábola CASO 2: Autovalores reales con signo opuestos. La solución general de la ecuación (2) es x = c1ξ [1]er1t + c2ξ [2]er2t (7) donde r1 > 0 y r2 < 0. Supóngase que los autovectores ξ [1] y ξ[2] son como se muestra en la Figura 3(a). Si la solución parte de un punto inicial en la recta que pasa por ξ[1], entonces se sigue que c2 = 0. En consecuencia, para toda t la solución permanece en la recta que pasa por ξ[1], y dado que r1 > 0, ‖x‖ → ∞ cuando t→∞. Sí la solución parte de un punto inicial en la recta que pasa por ξ[2], entonces la situación es similar excepto qué ‖x‖ → 0 cuando t→∞ porque r2 < 0. Las soluciones qué parten de otros puntos iniciales siguen trayectorias como las que se muestran en la Figura 3(a). El exponencial positivo es el término dominante en la ecuación (7) para t grande, de modo que a la larga todas estas soluciones tienden a infinito de manera asintotica a la recta determinada por el autovector ξ[1] correspondienteal autovalor positivo r1. Las únicas soluciones que tienden al punto crítico en el origen son las que parten precisamente de la recta determinada por ξ[2]. En la Figura 3(b) se muestra algunas gráficas típicas de x1 vs t. Para ciertas condiciones iniciales el término exponencial positivo está ausente de la solución, de modo que x1 → 0 cuando t → ∞. Para todas las demás condiciones iniciales del término exponencial positivo termina por dominar y hace que x1 se retorne no acotado. El comportamiento de x2 es 4 similar. El origen se denomina punto silla en este caso Figura 3 Un punto de silla; r1 > 0, r2 < 0. (a) El plano de fase. (b) x1 vs t. Como ilustración sencilla considere el sistema de ecuaciones de primer orden{ x′1 = −x1 x′2 = x2 escrita de forma matricial[ x1 x2 ]′ = [ −1 0 0 1 ] [ x1 x2 ] la matriz del sistema tiene los autovalores r1 = −1 y r2 = 1; los autovectores asociados son ξ[1] = [ 1 0 ] y ξ[2] = [ 0 1 ] . La solución general es x(t) = c1 [ 1 0 ] e−t + c2 [ 0 1 ] et vemos que cuando t → ∞, x(t) → ∞ independientemente de los valores de c1, c2. Esta solución general lo escribo como ecuaciones paramétricas x1 = c1e −t x2 = c2e t De otro lado x1x2 = c1c2, son puntos de una hipérbola cuyas asintotas son los 5 ejes coordenados, solo se asocia una rama. El origen es un punto de silla Figura 4.c1 = A, c2 = B; (0, 0) es un punto de silla CASO 3: Autovalores iguales. Supóngase ahora que r1 = r2 = r. Se considera el caso en que los autos valores son negativos; si son positivos, las trayectorias son similares pero el sentido del movimiento se invierte. Existen dos subcasos: a) Dos autovectores independientes. La solución general de la ecuación (2) es x = c1ξ [1]ert + c2ξ [2]ert (8) donde ξ[1] y ξ[2] son los autovectores independientes. El cociente x2/x1 es independiente de t, pero depende de las componentes de ξ[1] y ξ[2] y de las constantes arbitrarias c1 y c2. Así, todas las trayectorias se encuentran en una recta que pasa por el origen, como se muestra en la Figura 5. Figura 5. Nodo propio, .r1 = r2 < 0 Plano fase El punto crítico recibe el nombre de nodo propio a veces punto estrella 6 b) Un solo auto vector independiente. Cómo ya se estableció, en este caso la solución general de la ecuación (2) es x = c1ξe rt + c2 ( ξtert + ηert ) (9) donde ξ es el autovector y η es el autovector generalizado que se asocia al auto valor repetido. Para t grandes el término dominante de la ecuación (9) es c2ξtert. De este modo cuando t→∞, todas las trayectorias tienden al origen de modo tangente a la recta que pasa por el autovector. Esto se cumple incluso si c2 = 0, porque entonces la solución x = c1ξert se encuen- tra en esta recta. De manera similar, para t negativa grande el término c2ξte rt es de nuevo el dominante, de modo que cuando t → −∞, cada trayectoria es asintótica a la recta paralela a ξ. La orientación de las trayectorias depende de las posiciones relativas de ξ y η. En la Figura 6 se presenta una situación posible. A fin de localizar las trayectorias, es útil escribir la solución (9) en la forma x = [(c1ξ + c2η) + c2tξ] e rt = yert (10) donde y = (c1ξ + c2η) + c2ξt. Obsérvese que el vector y determina el sen- tido de x, mientras que la cantidad escalar ert influye solo en la magnitud de x. Obsérvese además que, para valores fijos de c1 y c2, la expresión para y es una ecuación vectorial de la recta que pasa por el punto c1ξ + c2η y es paralela a ξ. Figura 6 Un nodo impropio, un autovector independiente; r1 = r2 < 0 Plano de fase 7 Para trazar la trayectoria correspondiente a un par dado de valores de c1 y c2 puede procederse como sigue. Primero, se traza la recta dada por (c1ξ + c2η) + c2ξt y se observa el sentido en que t aumenta sobre esta recta. En la Figura 6 se muestran dos de estas rectas, una para c2 > 0 y otra para c2 < 0. A continuación, se toma nota de que la trayectoria dada pasa por el punto c1ξ+ c2η cuando t = 0. Además, cuando t aumenta, el sentido del vector x dado por la ecuación (10) es el de t creciente sobre la recta, pero la magnitud de x disminuye con rapidez y tiende a cero debido al factor de decaimiento ex- ponencial ert. Por último, cuando t disminuye hacia menos infinito, el sentido de x está determinado por los puntos en la parte correspondiente de la recta y la magnitud de x tiende a infinito. De este modo se obtienen las trayectorias de trazo grueso de la Figura 6. Con trazo delgado se representan otras trayectorias para ayudar a completar el diagrama. La otra situación posible ilustra en la figura 7, donde la orientación relativa de ξ y η se invierte. Como se indica en la figura, esto hace que se invierta la orientación de las trayectorias. Si r1 = r2 > 0, el lector puede trazar las trayectorias siguiendo el mismo procedimiento. En este caso las trayectorias se recorren en el sentido hacia fuera y la orientación de las trayectorias con respecto a la de ξ y η también se invierte. Cuando el autovalor doble tiene un solo autovector independiente, el punto crítico se denomina nodo impropio o degenerado. En la siguiente ilustración es un ejemplo específico de este caso cuyas trayectorias se ilustran en la Figura 7. x′ = −2x, ý = x− 2y la solución general es x = c1e−2t, y = c2e−2t + c1te−2t Figura 7 Un nodo impropio, un autovector independiente. Plano de fase 8 Suponiendo que c1>0, entonces e−2t = x/c1 ⇒ t = − 1 2 ln(x/c1) sustituyendo esta t en la expresión y = c2 c1 x− x 2 ln(x/c1) CASO 4: Autovalores complejos. Supóngase que los autovalores son λ ± iµ donde λ y µ son reales con λ 6= 0 y µ > 0. Es posible escribir la solución general en términos de las funciones senos y cosenos. Sin embargo se procederá de un modo distinto. Los sistemas que tienen los autos valores λ± iµ están tipificados por x′ = [ λ µ −µ λ ] x (11) o, en forma escalar, x′1 = λx1 + µx2 x ′ 2 = −µx1 + λx2 (12) Se introducen las coordenadas polares r y θ dadas por r2 = x21 + x 2 2, tgθ = x2/x1 derivando estas ecuaciones se obtiene rr′ = x1x ′ 1 + x2x ′ 2, ( sec2 θ ) θ′ = (x1x ′ 2 − x2x′1) /x21. (13) Si se sustituye las ecuaciones (12) en la primera de las ecuaciones (13), se en- cuentra que r′ = λr (14) y por tanto r = ceλt (15) donde c es una constante. De modo similar, si se sustituye de las ecuaciones (12) en la segunda de las ecuaciones (13) y se aplica el hecho de que, sec2 θ = r2/x21 se tiene θ′ = −µ (16) En consecuencia, θ = −µt+ θ0 (17) donde θ0 es el valor de θ cuando t = 0. Las expresiones (15) y (17) son ecuaciones paramétricas en coordenadas polares de las trayectorias del sistema (11). Dado µ > 0, de la ecuación (17) se sigue que θ disminuye cuando t aumenta, de modo que el sentido del movimiento sobre una trayectoria es el de las manecillas del reloj. Cuando t→∞, se observa de la ecuación (15) que r → 0 si λ < 0 y r → ∞ si λ > 0. Por tanto, las 9 trayectorias son espirales, que se acercan al origen o se alejan de él dependiendo del signo de λ. Ambas posibilidades se muestran en la Figuras 8 y 9, junto con algunas gráficas típicas de x1 contra t. El punto crítico se denomina punto espiral en este caso. A menudo se emplean los términos sumidero espiral o fuente espiral para referirse a puntos espirales cuyas trayectorias se acerca al punto crítico se alejan de él, respectivamente. Figura 8 Punto espiral r1,2 = λ± iµ, λ < 0; Plano de fase Figura 9. Punto espiral r1,2 = λ± iµ, λ < 0; Plano de fase De manera más general, es posible demostrar que para cualquier sistema con autovalores complejos λ ± iµ donde, λ 6= 0, las trayectorias son siempre espi- rales. Se dirigen hacia adentro o hacia afuera dependiendo de si λ es negativa o positiva respectivamente. Pueden ser alargada o sesgadas con respecto a los ejes coordenados, y el sentido del movimiento puede ser el de las manecillas del reloj o contrario a este. Mientras que un análisis detallado resulta moderadamente difícil, es fácil obtener una idea general de la orientación de las trayectorias 10 directamente a partir de las ecuaciones diferenciales.Supóngase que( dx/dt dy/dt ) = [ a b c d ]( x y ) (18) tiene autovalores complejos λ ± iµ y obsérvese que el punto (0, 1) en el eje y positivo. De las ecuaciones (18) se deduce que en este punto dx/dt = b y dy/dt = d. Dependiendo de los signos de b y d, es posible inferir el sentido del movimiento y la orientación aproximada de las trayectorias. Por ejemplo, si tanto b cómo d, son negativos, entonces las trayectorias cruzan el eje y positivo al dirigirse hacia abajo al segundo cuadrante. Si además λ < 0, entonces las trayectorias deben ser espirales dirigidas hacia adentro parecida a la de la Figura 10. Figura 10. CASO 5: Autovalores imaginarios puros En este caso λ = 0, y el sistema (11) se reduce a x′ = [ 0 µ −µ 0 ] x (19) con autovalores ±iµ. Aplicando el mismo argumento que en el CASO 4, se encuentra que r′ = 0, θ′ = −µ (20) y, en consecuencia r = c, θ = −µt+ θ0 (21) donde c y θ0 son constantes. Por tanto, las trayectorias son círculos, con centro en el origen, que se recorren en el sentido de las manecillas del reloj si µ > 0 y en el sentido contrario si µ < 0. Se completa una vuelta alrededor del origen en un intervalo de tiempo 2π/µ, de modo que todas las soluciones son periódicas con periodo 2π/µ. El punto crítico se denomina centro. 11 En general cuando los autovalores son imaginarios puros, es posible demostrar (véase problema 19) que las trayectorias son elipses con centro en el origen. Una situación típica se muestra en la figura 9.1.7, que también incluye algunas grá- ficas típicas de x1 contra t. Figura 9.1.7 Un centro r = ±iµ; a) El plano de fase b) x1 contra t Observaciones. Al reflexionar sobre estos cinco casos y examinar la figuras correspondientes, es posible hacer varias observaciones: 1. Después de mucho tiempo, cada trayectoria individual exhibe uno y solo uno de tres tipos de comportamiento. Cuando t → ∞, cada trayectoria tiende a infinito, tiende al punto crítico x = 0 o recorre repetidamente una curva cerrada, correspondiente a una solución periódica, que rodea al punto crítico. 2. Visto como un todo, el patrón de trayectorias en cada caso es relativamente simple. De manera más específica, por cada (x0, y0) en el plano de fase pasa una sola trayectoria; por tanto las trayectorias no se cruzan entre sí. No hay que confundirse con las figuras, en las cuales a veces parece que muchas trayectorias pasan por el punto crítico = 0. De hecho, la única solución que pasa por el origen es la solución de equilibrio x = 0. Las otras soluciones que parecen pasar por el origen en realidad solo tienden a este punto cuando t→ +∞ o cuando t→ −∞. 3. En cada caso el conjunto de todas las trayectorias es tal que ocurre una de las siguientes situaciones. (a) Todas las trayectorias tienden al punto crítico x = 0 cuando t→∞. Éste es el caso si los autovalores son reales y negativos o complejos con parte real negativa. El origen es un sumidero nodal o sumidero espiral. 12 (b) Todas las trayectorias permanecen acotadas pero no tienden al origen cuando t→∞. Esto ocurre si los autovalores son imaginarios puros. El origen es un centro. (c) Algunas trayectorias, posiblemente todas excepto x = 0, tiende a infinito cuando t→∞. Esto ocurre si al menos uno de los autovalores es positivo o si los autos valores tienen parte real positiva. El origen es una fuente nodal, o una fuente espiral, o un punto de silla. Las situaciones descritas en las observaciones 3 a) b) y c) anteriores ilustran los conceptos de estabilidad asintótica, estabilidad e inestabilidad, respectiva- mente, de la solución de equilibrio x = 0 del sistema (2). Estos términos se pueden definir en forma precisa pero su significado básico debe ser claro a partir del análisis geométrico realizado en esta sección. La información que se obtuvo acerca del sistema (2) se resume en la Tabla 1. Véase también los problemas 19 y 20 Tabla 1 Propiedades de estabilidad de x′ = Ax, con det(A− rI) = 0 y detA 6= 0 Autovalores Tipo de punto crítico Estabilidad r1 > r2 > 0 Nodo Inestable r1 < r2 < 0 Nodo Asintóticamente estable r2 < 0 < r1 Punto silla Inestable r1 = r2 > 0 Nodo propio o impropio Inestable r1 = r2 < 0 Nodo propio o impropio Asintóticamente estable r1, r2 = λ± iµ Punto espiral λ > 0 Inestable λ < 0 Asintóticamentre estable r1 = iµ, r2 = −iµ Centro Estable El análisis expuesto en esta sección solo se aplica a sistemas de primer orden y dimensión dos x′ = Ax cuyas soluciones se representan geométricamente cómo curvas en el plano de fase. Es posible realizar un análisis similar -aunque más complicado- para un sistema de dimensión n, con matriz de los coeficientes A de orden n cuyas soluciones son curvas en un espacio de fase n−dimensional. Los casos que pueden presentarse en sistema de dimensión superior son en esencia, combinaciones de lo qué se han visto en dos dimensiones.Por ejemplo, en un sistema de tercera dimensión en el espacio (tridimensional), una posibilidad es que las soluciones en determinado plano forme una espiral que dirige al origen, mientras que otras soluciones tienden a infinito a lo largo de una recta transversal a este plano. Éste es el caso si la matriz de los coeficientes tienen dos autovalores complejos con parte real negativa y un autovalor real positivo. Sin embargo debido a la complejidad, no se consideran sistemas de orden superior al segundo. 13 Problemas Para cada uno de las matrices del 1 al 12, que lo denotaremos como A 1.- [ 3 −2 2 −2 ] 2.- [ 5 −1 3 1 ] 3.- [ 2 −1 3 −2 ] 4.- [ 1 −4 4 −7 ] 5.- [ 1 −5 1 −3 ] 6.- [ 2 −5 1 −2 ] 7.- [ 3 −2 4 −1 ] 8.- [ −1 −1 0 −0.25 ] 9.- [ 3 −4 1 −1 ] 10.- [ 1 2 −5 −1 ] 11.- [ −1 0 0 −1 ] 12.- [ 2 − 52 9 5 −1 ] le asociamos el sistema lineal de primer orden x′ = Ax a Encuentre los auto valores y auto vectores de la matriz A. b Clasifique el punto crítico (0, 0) según su tipo y determine si es estable, asintóticamente estable o inestable. c Trace varias trayectorias en el plano fase y tambiénla gráfica de x1 vs t. d En caso de ser posible, use una computadora para trazar las curvas solici- tadas en c. Para cada uno de los sistemas de primer orden no homogeneos del 13 al 16 13.- x′ = ( 1 1 1 −1 ) x− ( 2 0 ) 14.- x′ = ( −2 1 1 −2 ) x+ ( −2 1 ) 15.- x′ = ( −1 −1 2 −1 ) x+ ( −1 5 ) 16.- x′ = ( 0 −β δ 0 ) x+ ( α −γ ) ; donde α, β, γ, δ > 0. a Determine el punto crítico x0 y clasifique su tipo b Examine su estabilidad haciendo la transformación x = x0 + u 17.- La ecuación de movimiento de un sistema de masa y resorte con amor- tiguamiento es m d2u dt2 + c du dt + ku = 0 donde m, c y k son positivos. Escriba este sistema de segundo orden como un sistema de dos ecuaciones de primer orden para x = u, y = u′. Demuestre que x = 0 y = 0 es un punto crítico y analice la naturaleza y la estabilidad del punto crítico en función de los parámetros m, c y k. 18.- Considere el sistemax′ = Ax y suponga que A tiene un autovalor cero 14 (a) Demuestre que x = 0 es un punto crítico y además cada punto en la recta paralela a ξ[1] que pasa por el origen es también un punto crítico. (b) Sean r1 = 0, y r2 6= 0 y sean ξ[1] y ξ[2] los autovalores correspon- dientes. Demuestre que las trayectorias son como se muestra en la figura Puntos críticos no aislado. ¿Cuál es el sentido del movimiento en las trayectorias? 18.- Considere el sistema( x y )′ = ( a11 a12 a21 a22 )( x y ) ¿que condiciones debe cumplir la matriz A = ( a11 a12 a21 a22 ) , para que sus autovalores sean imaginarios puros? Rpta:TrA = 0, detA > 0. 19.- Use la regla de la cadena dy dx = dy/dt dx/dt en la EDO del problema anterior, junto con TrA = 0, y compruebe que la EDO obtenida dy dx = f(x, y) 15 es exacta, resuelva para obtener a21x 2 + 2a22xy − a12y2 = k ¿puede decidir que es una elipse? 20.- Considere el sistema lineal∣∣∣∣ x′ = a11x+ a12yy′ = a21x+ a22y donde a11, . . . , a22 son constantes reales. Sean p = trA, q = detA y ∆ = p2 − 4q, Demuestre que el punto crítico (0, 0) es un (a) Nodo, si q > 0, ∆ ≥ 0 (b) punto de sillasi q < 0 (c) punto espiral si p 6= 0, ∆ < 0, (d) centro si p = 0, q > 0 20.- Continuando con el problema anterior, demuestre que el punto crítico (0, 0) es (a) Asintóticamente estable si q > 0 y p < 0; (b) Estable si q > 0, y p = 0 (c) Inestable q < 0 o p > 0. 16
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