Copia de [dramática] El matador de dragones

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Patricia Suárez
El matador 
de dragones
Ilustrado por Marina Cuello
Texto © 2008 Patricia Suárez. Imagen © 2008 Marina Cuello. Permitida la reproducción no comercial, para uso 
personal y/o fines educativos. Prohibida la reproducción para otros fines sin consentimiento escrito de los autores. 
Prohibida la venta. Publicado y distribuido en forma gratuita por Imaginaria y EducaRed:
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ACTO ÚNICO
PERSONAJES:
DRAGÓN 
MATADOR DE DRAGONES DISFRAZADO DE PRINCESA
(El bosque. El matador de dragones está solito. Es menudo y tiene una espadita casi de 
juguete. A su lado, hay un enorme vestido de princesa.
A lo lejos, viene galopando y bramando un dragón.)
MATADOR: ¡El dragón! ¡Ahí viene el dragón!
(El matador se pone el vestido de princesa .Entra el dragón.)
DRAGÓN: Yo soy Enrico, el Dragón. Vengo a incendiar esta aldea.
MATADOR:(Con voz de princesa.) No, no, dragón. Llévame como prisionera pero 
no prendas fuego a mi aldea.
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Patricia Suárez - El matador de dragones
DRAGÓN: Ah, no. Yo estoy muy enojado. No quiero prisioneras. Quiero 
quitarme el enojo incendiando la aldea. Soy un dragón terrible.
MATADOR: Yo soy muy buena, señor dragón. Además, soy una pobre huerfanita 
sin familia. Harás una obra de bien llevándome a vivir con vos.
DRAGÓN: ¡Pero qué pesada! Lo que quiero es incendiar la aldea.
MATADOR: No, no, señor dragón. Soy huerfanita y tengo hambre también. Hace 
una semana que no como nada más que raíces y hojitas de los árboles. Y mira (Se 
descalabra los brazos.) no son brazos de verdad. Son de trapo, porque tenía tanta 
hambre que empecé comiéndome las uñas y terminé comiéndome los brazos…
DRAGÓN: Salga de mi vista, criatura espantosa, que voy a incendiar la 
aldea ya mismo.
MATADOR: Y mi pelito no es de verdad. Es de lana. ¿Ve? Me quedé pelada de 
tanto rascarme la cabeza. Tenía muchas preocupaciones y me rascaba. Por eso me 
hice esta peluquita de lana roja.
DRAGÓN: Ah, qué niña más horrenda.
MATADOR: Lléveme con usted, señor dragón. Porque mis ojitos (Se quita los 
ojos.) no son de verdad. Son de vidrio lustrado. Resulta que una vez yo estaba 
mirando la madriguerita del zorro y el zorro lo tomó a mal y salió y zas zas me 
quitó mis ojitos con las zarpas…
DRAGÓN: Basta, váyase de mi lado. Usted es un monstruo.
MATADOR: Las piernitas tampoco son de verdad, ¿ve? (Se quita las piernas.) 
Son de estopa. Pasó que una vez yo estaba saltando en el charquito y a un sapo 
grandote no le gustó y me mordió y me arrancó las piernitas y yo grité “¡Ay, ay!” 
pero a él no le importó…
DRAGÓN: ¡Monstruo! ¡Monstruo! Qué criatura más horrible. ¡Mete miedo!
(El dragón se va volando. Debajo del traje de princesa sale el matador de dragones, con 
una espadita chiquitita, del tamaño de un escarbadientes.)
MATADOR: Se fue el papanatas y ni siquiera tuve que luchar con mi espada. Ay, 
sí. Ni que él hubiera sido tan lindo, ¿eh?
TELÓN O APAGÓN