Logo Studenta

515309090-PSICOLOGIA-JURIDICA-Herramientas-y-Pensamientos

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

PSICOLOGÍA JURÍDICA
Herramientas y desafíos
PSICOLOGÍA JURÍDICA
Herramientas y desafíos
EDITORES
José Ignacio Ruiz Pérez, Ever José López Cantero, 
Luis Orlando Jiménez Ardila, Andrea Catalina Lobo Romero, 
Manuel Javier Támara Barbosa, Olga Lucía Valencia Casallas 
Bogotá, D.C. - 2018
 
Psicología jurídica. Herramientas y desafíos
D. R. ©2018 por 
Editorial El Manual Moderno (Colombia) S. A. S.
ISBN libro impreso: 978-958-8993-21-8
ISBN versión electrónica: 978-958-8993-22-5
Editorial El Manual Moderno (Colombia) S. A. S.
Carrera 12A No 79 - 03/05
E-mail: info.colombia@manualmoderno.com
Bogotá, D. C., Colombia
Impreso en Colombia en los talleres de: 
Xxxxxxxxxx.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación 
puede ser reproducida, almacenada en sistema alguno de tarjetas per-
foradas o transmitida por otro medio –electrónico, mecánico, foto-
copiador, registrador, etcétera– sin permiso previo por escrito de la 
editorial.
All rights reserved. No part of this publication may by reproduced, 
stored in a retrieval system, or transmitted in any form or by any 
means, electronic, mechanical, photocopying, recording or otherwise, 
without the prior permission in writing from the publisher.
es marca registrada de Editorial El Manual Moderno, S. A. de C. V.
Catalogación en la publicación – Biblioteca Nacional de Colombia
Congreso Nacional de Psicología Jurídica (3o. : 2017 : Bogotá) 
 Psicología jurídica : Herramientas y desafíos / editores, José 
Ignacio Ruiz Pérez ... [et al.]. -- 1a. ed. -- Bogotá : Universidad Na-
cional de Colombia : Manual Moderno, 2018.
 316 p.
 Incluye referencias bibliográficas.
 ISBN 978-958-8993-21-8 -- 978-958-8993-22-5 (e-book)
 
 1. Psicología jurídica. 2. Investigación científica - Congresos, 
conferencias, etc. I. Ruiz Pérez, José Ignacio, ed. II. Encuentro de 
Semilleros de Investigación (1o. : 2017 : Bogotá) III. Título
CDD: 614.15 ed. 23 CO-BoBN– a1021045
Diagramación:
Aristóbulo Rojas Ch.
V
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá
Dolly Montoya Castaño
Rectora
Jaime Franky Rodríguez
Vicerrector de Sede
Luz Amparo Fajardo Uribe 
Decana
Facultad de Ciencias Humanas
Eduardo Aguirre Dávila
Director
Departamento de Psicología
José Ignacio Ruiz Pérez
Director
Laboratorio de Psicología Jurídica
Luis Orlando Jiménez Ardila
Director de la Especialización en Psicología Jurídica 
Universidad Católica de Colombia
Manuel Javier Támara Barbosa
Director de la Maestría en Psicología Jurídica
Universidad Santo Tomás
Olga Lucía Valencia Casallas
Directora de la Especialización en Psicología Forense
Fundación Universitaria Konrad Lorenz 
Centro Editorial
Facultad de Ciencias Humanas
Esteban Giraldo González
VI
Editores
José Ignacio Ruiz Pérez
Ever José López Cantero
Luis Orlando Jiménez Ardila
Andrea Catalina Lobo Romero
Manuel Javier Támara Barbosa
Olga Lucía Valencia Casallas 
Óscar Fernando Acevedo Arango
Stefanie Alarcón Padilla
Santiago Amaya Nassar
Juan Aparicio Barrera
Ramón Arce Fernández
Mauricio Beltrán Avilés
Paola Rocío Bustos Benítez
Carlos Julio Cortés Sánchez
Silvia Cristina da Costa Dutra
Richard José de Sousa da Silva
Fernando Díaz Colorado
Adriana Patricia Espinosa Becerra
Tania Fernández
Laura Alejandra Fraile Gómez
Fulton Edisson Franco Vélez
Jorge Mario Galán Díaz
Orlando Garay Quevedo
Elidet García López
Viviam Andrea García Pachón
Carolina Gutiérrez de Piñeres Botero
Gladys Hernández Sarmiento
William Alejandro Jiménez Jiménez
José Raúl Jiménez Molina
Tatiana Andrea Lasso Valbuena
Luz Mery Liscano Cleves
Nadia Sofía López Plazas
Luisa Fernanda Martínez
Leidy Muñoz Forero
Eliana Milena Nieto Vanegas
María Silvia Ochoa Carrascal
Frank Steward Orduz Gualdrón
Darío Páez Rovira
Ángel Parra Pirazán
Ismael E. Pérez García
Angélica Pineda-Silva
Mercy Yovany Polania Garzón
Luis Alberto Quiroga Baquero
Leonardo Rodríguez Cely
Luz Stella Rodríguez Mesa
Ángela Tapias Saldaña
Autores
VII
Perfil editores
Pública, Contratista en el Ministerio de Jus-
ticia y del Derecho, Dirección de Política 
Criminal, Observatorio de Política Criminal; 
Profesional Adscrito en Laboratorio de Psi-
cología Jurídica de la Universidad Nacional 
de Colombia; Docente de la Universidad Ca-
tólica de Colombia; Integrante Junta Direc-
tiva y Representante del Campo Psicología 
Jurídica y Presidente del Capítulo Bogotá y 
Cundinamarca del Colegio Colombiano de 
Psicólogos. 
Luis Orlando Jiménez Ardila
Psicólogo, Doctor en Psicología, Magister en 
Psicología, Especialista en Ciencias Forenses, 
Experto en Investigación Criminal y Crimina-
lista. Docente de la Facultad de Psicología 
Universidad Católica de Colombia, Profesor 
Escuela de Policía General Santander, Escuela 
de Investigación Criminal y Criminalista de la 
Policía Nacional, Funcionario Judicial.
Andrea Catalina Lobo Romero
Psicóloga y especialista en Psicología Jurídi-
ca de la Universidad Santo Tomás, Abogada 
de la Universidad Sergio Arboleda, con estu-
dios de Maestría en Derecho Procesal Penal 
de la misma Universidad. Capacitadora en 
José Ignacio Ruiz Pérez
Psicólogo y Doctor en Psicología Social y Me-
todología de la Universidad del País Vasco. 
Magister en Criminología por el Instituto Vas-
co de Criminología. Director del Laboratorio 
de Psicología Jurídica, Universidad Nacional 
de Colombia. Su trabajo se ha enfocado en 
áreas de psicología social, psicología jurídica 
y métodos de investigación en Psicología 
Social, entre otros.  Docente universitario de 
los programas de pregrado y posgrado de 
Psicología de la Universidad Nacional de Co-
lombia. Estudios Post-doctorales de la Uni-
versidad del País Vasco.
Ever José López Cantero
Psicólogo, Doctorando en Psicología, Ma-
gister en Derecho, Profundización en So-
ciología y Política Criminal, egresado de la 
Universidad Nacional de Colombia sede 
Bogotá; Máster (c) en Justicia Transicional, 
Desplazamiento Forzado, Paz, Desarrollo y 
Cooperación, por el Instituto de Altos Estu-
dios Europeos en convenio con la Red UNI-
PAZ y la Universidad Nacional de Educación 
a Distancia de Madrid España; Especialista 
en Administración Pública Contemporánea 
de la Escuela Superior de Administración 
VIII
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
asuntos de psicología jurídica para USAID y 
la Unión Europea; docente universitaria de 
pregrado y postgrado en las Universidades 
Javeriana, Católica de Colombia y Santo To-
más de Tunja y Bogotá. Directora de la Espe-
cialización en Psicología Jurídica y Forense 
de la Universidad Santo Tomás de Bogotá.
Manuel Javier Támara Barbosa
Psicólogo de la Universidad Nacional de Co-
lombia, Magíster y Especialista en Psicología 
Jurídica. Director del programa de Maestría 
en Psicología Jurídica de la Universidad San-
to Tomás de Bogotá, Docente en diferentes 
programas de postgrado en las áreas de psi-
cología jurídica, psicología forense, psicolo-
gía criminológica y psicología penitenciaria. 
Investigador científico y miembro de Grupos 
de Investigación clasificados ante COLCIEN-
CIAS. Conferencista Invitado a eventos Na-
cionales e Internacionales.
Olga Lucía Valencia Casallas
Psicóloga con Master en Psicología Clínica 
Legal y Forense de la Universidad Complu-
tense de Madrid, con Doctorado de la mis-
ma universidad. Creadora y fundadora de 
la Especialización en Psicología Forense de 
la FUKL. Trabajó con víctimas del conflicto 
armado en Colombia, en la Fundación Ce-
davida y ACNUR. Co autora de varios libros 
en temas de evaluación forense, violencia In-
trafamiliar, violencia sexual, tortura, agresor 
sexual y salud mental en Colombia.
IX
Contenido
A los lectores ............................................................................................................................................................................................................... XV
Parte 1
Epistemología de la psicología jurídica y forense
Capítulo 1. Darío Páez Rovira
Justicia transicional y restaurativa:evaluación de su impacto, potencialidades y limitaciones .......................................................................................... 2
Capítulo 2. Adriana Patricia Espinosa Becerra, Luis Alberto Quiroga Baquero
Investigación traslacional en psicología jurídica: retos y perspectivas ......................................................... 11
Capítulo 3. Fernando Díaz Colorado
La psicología política clínica desde una perspectiva ética y psicojurídica ............................................... 23
Capítulo 4. José Ignacio Ruiz Pérez, Juan Aparicio Barrera
Temas prevalentes en la Revista de Criminalidad: 
análisis de títulos de artículos en el periodo 2008-2016 ............................................................................................... 35
Parte 2
Aspectos técnicos y procedimentales en evaluación psicológica forense
Capítulo 5. José Ignacio Ruiz Pérez
Metodología básica de la evaluación en psicología forense .................................................................................... 48
X
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
Capítulo 6. Leonardo Alberto Rodríguez Cely, María Silvana Ochoa Carrascal, 
Paola Andrea Perilla, Santiago Amaya Nassar
Las buenas prácticas en la evaluación psicológica forense 
en los casos de abuso sexual infantil en Colombia: 
el uso de la evidencia demostrativa y la Prueba Novel .................................................................................................. 67
Capítulo 7. Ramón Arce Fernández
Análisis de contenido de las declaraciones en el Sistema de Evaluación Global: 
Estado de la cuestión ..................................................................................................................................................................................... 114
Capítulo 8. Ismael E. Pérez García, Luz Stella Rodríguez Mesa
El SEG (Sistema de Evaluación Global): una técnica versátil con diferentes protocolos ....... 123
Parte 3
Procesos básicos
Capítulo 9. Carolina Gutiérrez de Piñeres Botero
Evaluación de la cognición social desde una perspectiva neuropsicológica .................................... 128
Capítulo 10. Silvia Cristina da Costa Dutra
Obediencia a la autoridad, respuestas cognitivas, afectividad, 
creatividad e innovación ante una orden anti-normativa: la experiencia de Milgram ............. 136
Capítulo 11. Paola Rocío Bustos Benítez, Olga Lucia Valencia Casallas, 
Carolina Gutiérrez de Piñeres Botero
Activación de memoria en niños que actúan como testigos 
en la práctica probatoria en delitos sexuales ....................................................................................................................... 147
Capítulo 12. Gladys Hernández Sarmiento, Ángel Parra Pirazán, 
Mauricio Beltrán Avilés
¿Las falsas memorias pueden influir en los procesos de testimonio? ....................................................... 155
Capítulo 13. Luz Mery Liscano Cleves, Mercy Yovany Polania Garzón
Actitudes implíciticas y explicitas de defensores de familia 
en la toma de decisiones administrativas ................................................................................................................................ 162
XI
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Contenido
Parte 4
Victimología y criminología
Capítulo 14. José Raúl Jiménez Molina
Una revisión sistemática sobre el estudio y evaluación 
de la violencia política desde una perspectiva psicosocial ................................................................................... 179
Capítulo 15. Angélica Pineda-Silva
Una política de seguridad democrática, 
o más de cinco mil ejecuciones extrajudiciales ................................................................................................................. 187
Capítulo 16. Tatiana Andrea Lasso Valbuena, Luisa Fernanda Martínez Villa
Aspectos teóricos y metodológicos para la comprensión de la violencia sexual .......................... 194
Capítulo 17. Frank Steward Ordúz Gualdrón
Análisis de la delincuencia sexual ..................................................................................................................................................... 202
Capítulo 18. Elidet García López
Violencia contra las mujeres: poder, vulnerabilidad y resistencia .................................................................. 209
Capítulo 19. Fulton Edisson Franco Vélez
Toma de decisiones y flexibilidad cognitiva en mujeres 
víctimas y no víctimas de violencia de pareja. Tocancipá, 2017 ...................................................................... 216
Capítulo 20. Viviam Andrea García Pachón
Expectativas de confianza en el mundo y el derecho a ser reparado ......................................................... 228
Capítulo 21. Orlando Garay Quevedo, Richard José De Sousa Da Silva, 
Laura Alejandra Fraile Gómez, Nadia Sofía López Plazas
Relación entre la percepción emocional y el desarrollo de la conducta 
del bullying en adolescentes agresores de 11 a 16 años de edad .................................................................. 236
Capítulo 22. William Alejandro Jiménez Jiménez, Stefanie Alarcón Padilla
Estudio comparativo entre habitantes de calle y estudiantes universitarios 
mediante el Self-Reported Psychopathy Inventory - Short Form (SRP-III-SF) ........................................ 248
Capítulo 23. Jorge Mario Galán Díaz 
Administración de la privación legal de la libertad 
(corresponsabilidad en el sistema de justicia penal) ................................................................................................... 257
XII
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
Capítulo 24. Lucía Jiménez, Ever José López Cantero
Notas sobre el III Congreso Nacional de Psicología Jurídica 
Una apuesta para evolucionar la psicología jurídica en el país ................................................ 266
Anexos
Aproximacciones a la psicología jurídica picología jurídica
Ismael E. Pérez García, Luz Stella Rodríguez Mesa 
Revisión teórica de la evaluación de la aptitud psicológica 
de los conductores, y otras actividades de riesgo, en el modelo español. 
Posibles connotaciones para Colombia ................................................................................................................................... 273
Luz Stella Rodríguez Mesa, Ismael E. Pérez García 
Prueba psicológica forense: 
Análisis correlacional transcultural del informe pericial privado ..................................................................... 276
Carlos Julio Cortés Sánchez 
La psicología forense una herramienta clave en la auditoría forense ......................................................... 282
Leidy Muñoz Forero, Eliana Milena Nieto Vanegas 
Programa de entrenamiento en primeros auxilios psicológicos 
dirigido a personas privadas de la libertad por la comisión de un delito ............................................... 284
Manuel Javier Támara, Óscar Fernando Acevedo Arango 
Transición del excombatiente ciudadano: Experiencias de trabajo 
sobre reconstrucción de la civilidad en zonas veredales 
con comunidades y excombatientes de las FARC ............................................................................................................. 285
Ángela Tapias, Tania Fernández 
Medición de la victimización y miedo al delito en América Latina .............................................................. 286
XIII
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Contenido
Índice de figuras 
Figura 4.1. Análisis de correspondencias múltiples. Ejes 1 y 2 ............................................................................. 40
Figura 4.2. Análisis de correspondencias múltiples. Ejes 2 y 3 .............................................................................41
Figura 10.1. Porcentaje de miembros que obedecerían la orden .................................................................. 142
Figura 10.2. Porcentaje de miembros que desobedecerían la orden ........................................................ 143
Índice de tablas
Tabla 4.1. Palabras más frecuentes en los títulos de los artículos 
de la Revista Criminalidad 2008-2016 ............................................................................................................... 39
Tabla 4.2. Clasificación jerárquica de palabras presentes en los títulos 
de artículos de la Revista Criminalidad en el periodo 2008-2016 ....................................... 42
Tabla 5.1. Solicitudes de EPF según áreas del derecho ............................................................................................ 50
Tabla 5.2. Ejemplos de la aplicación de los tres criterios 
a casos de diferentes ramas del derecho ..................................................................................................... 54
Tabla 6.1. Crear pensamiento forense ......................................................................................................................................... 87
Tabla de replicación ........................................................................................................................................................................................... 97
Tabla 7.1. Categorías de análisis de contenido de las declaraciones del SEG .............................. 120
Tabla 10.1. Condiciones experimentales y obediencia a la autoridad ..................................................... 142
Tabla 10.2. ¿Obedecerías la orden? ................................................................................................................................................ 142
Tabla 11.1. Resultados ................................................................................................................................................................................. 153
Tabla 13.1. Estadísticos descriptivos, efecto D para cada TAI y puntaciones 
en el cuestionario de actitudes explícitas ................................................................................................ 169
Tabla 19.1. Resumen de la puntuación total y el porcentaje 
de cartas de riesgo en el juego de cartas .................................................................................................. 222
Tabla 19.2. Resumen de la puntuación de la muestra en el Trail Making Test (TMT) ................. 222
Tabla 19.3. Resumen de los datos obtenidos en el Test de Clasificación 
de Tarjetas de Wisconsin (WCST) de la muestra ................................................................................ 223
Tabla 21.1. Medias (m) y desviación estándar de las categorías del Test PEM por edad ...... 243
Tabla 21.2. Medias (m) y desviación estándar de las categorías del Test PEM por sexo ........ 243
Tabla 21.3. Medias (m) y desviación estándar de las sub-escalas y factores 
de la Escala de Agresión entre Pares por edad ................................................................................... 244
Tabla 21.4. Medias (m) y desviación estándar de las sub-escalas, 
factores y variables de la Escala de Agresión entre Pares por sexo ............................... 245
Tabla 21.5. Correlación entre las variables de percepción emocional 
y la agresión entre pares ............................................................................................................................................. 246
Tabla 22.1. Distribución de la muestra por edad ............................................................................................................. 253
Tabla 22.2. Distribución de la muestra por nivel educativo ................................................................................. 254
Tabla 22.3. Comparación entre grupos y factores ....................................................................... 255
XV
A los lectores
El lector tiene en sus manos un volumen que reúne una serie de trabajos representativos, por un lado, del momento actual que 
vive las sociedades hispanoamericanas, en especial la colombiana y 
la psicología jurídica de nuestras latitudes, pero también de la direc-
ción a la que queremos llevar nuestra disciplina, incorporando téc-
nicas, procedimientos y estudio de variables que nos pueden ayudar 
a una mejor comprensión –como antesala de la intervención– de di-
ferentes problemáticas y formas de violencia que nos afectan como 
sociedades. En este andar, y con sus aportes, se reúnen en este texto 
aportes de autores especializados en sus diferentes campos, pero 
también conscientes del impacto que la violencia, en sus diferentes 
expresiones, tiene en las víctimas y en la sociedad en general, y de 
la necesidad y posibilidad de responder a los desafíos que se nos 
plantean en el ámbito del sistema de justicia, en particular en la pro-
tección, reconocimiento y reparación a las víctimas.
Los capítulos se presentan en un orden que los agrupa desde sus 
núcleos temáticos en varias partes. De forma anticipada los edito-
res nos disculpamos con algún autor que considere que su capítulo 
podría haber ido antes o después en el orden de exposición, o más 
cerca o más lejos de otro capítulo. Todo intento de ordenar y clasi-
ficar este generoso material que los autores aportan al libro corre 
el riesgo de no haber acertado en el ordenamiento para alguno de 
los textos. Seamos entonces explícitos en indicar que consideramos 
igualmente relevantes todas las aportaciones a este texto, que per-
mite mostrar una semblanza de las diferentes panorámicas y terri-
torios en los que tiene incidencia la psicología jurídica y la forense.
En primer lugar, el lector encontrará una serie de trabajos que 
comprometen reflexiones en torno a la epistemología de la psicolo-
XVI
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
gía jurídica. Se inicia con el capítulo 
del profesor Darío Páez, acerca de 
la justicia transicional, que consti-
tuye un marco normativo vigente y 
actual en el momento actual de pro-
cesos de desmovilización de grupos 
armados en Colombia, de diálogo, 
acuerdos y búsqueda de resolución 
de los conflictos violentos en un 
marco que asegure el respeto a la voz 
y a los derechos de las víctimas. En 
este mismo bloque, en el capítulo 2, 
Adriana Patricia Espinosa y Luis Al-
berto Quiroga tratan aspectos acerca 
de la conexión entre investigación 
básica y aplicada, en el ámbito de la 
psicología jurídica, en el capítulo 3, 
Fernando Díaz introduce una nueva 
perspectiva en la psicología jurídica, 
al conectarla con la psicología políti-
ca clínica, lo cual permite sacudir un 
poco, afortunadamente, una visión 
algo estática de la psicología jurídica, 
mientras que en el capítulo 4, José 
Ignacio Ruiz y Juan Aparicio Barrera 
muestran una aplicación del análisis 
textual informatizado al análisis de 
publicaciones de criminalidad, que 
permite identificar pautas temáticas 
prevalentes, lo cual puede tener apli-
caciones para una historiografía de la 
psicología jurídica.
Se llega así a un segundo bloque 
de trabajos centrados esta vez en as-
pectos técnicos y procedimentales, 
que, no lo olvidemos, resultan de la 
acumulación de la experiencia foren-
se, pero también de una investigación 
rigurosa en procesos psicológicos bá-
sicos. Así, en el capítulo 7, el profe-
sor Ruiz presenta unos lineamientos 
básicos para el desarrollo de actua-
ciones profesionales en evaluación 
psicológica forense, y en el capítulo 
6, Leonardo Rodríguez-Cely, Maria 
Silvana Ochoa, Paola Andrea Peri-
lla y Santiago Amaya nos presentan 
unas orientaciones sobre las buenas 
prácticas en psicología forense, espe-
cialmente en casos de abuso sexual 
infantil, y con referencia a la eviden-
cia demostrativa y prueba novel. Así 
este capítulo responde a una necesi-
dad sentida de orientacionespara la 
evaluación forense en un contexto 
como el colombiano en que aprecia-
mos una escasez de pruebas psico-
lógicas adaptadas a nuestros grupos 
poblaciones. A continuación en el 
mismo bloque, los capítulos 7 y 8 
convergen en exponer características 
de una técnica, el Sistema de Evalua-
ción Global, útil para la recolección 
del testimonio, con aplicaciones en 
diferentes ámbitos del derecho, y 
que supera algunas limitaciones e in-
convenientes de otras técnicas. Así, 
en el capítulo 7, Ramón Arce, co-au-
tor de esta técnica (Arce y Fariña, 
2005) nos presenta el estadio de la 
cuestión del desarrollo de técnica, y 
en el capítulo 8, Ismael Pérez y Luz 
Stella Rodríguez muestran sus aplica-
ciones en diferentes protocolos. Nos 
alegra tener en este volumen estas 
contribuciones, que seguramente ge-
nerarán debate –como cualquier otra 
metodología sometida al escrutinio 
académico, y que contribuyen a me-
jorar la praxis en nuestro país en la 
recolección y evaluación psicológica 
forense del testimonio.
XVII
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
A los lectores
Desde aquí el itinerario del libro 
incursiona en una serie de trabajos 
que hemos denominado “Procesos 
básicos”, con aplicaciones a uno u 
otro ámbito del comportamiento an-
tisocial o victimal, pero centrados 
en un estudio procesos intrapsíqui-
cos y psicosociales. Así, Carolina 
Gutiérrez de Piñeres presenta en el 
capítulo 9 un área de importante de-
sarrollo actual, la cognición social, 
conectada a la evaluación neuropsi-
cológica, en el capítulo 10, Silvia da 
Costa analiza una serie de variables 
psicológicas relacionadas con la obe-
diencia a la autoridad, tema poco tra-
tado desde una óptica psicosocial en 
nuestro país, pero que subyace en la 
evaluación de la responsabilidad pe-
nal y la consecuente reparación de 
crímenes de violación de derechos 
humanos cometidos por grupos ar-
mados ilegales y por sectores de las 
fuerzas armadas en Colombia. Por su 
lado, los capítulos 11 y 12 coinciden 
en abordar una variable específica, 
la memoria, respondiendo a un área 
clásica de la psicología jurídica: la 
psicología del testimonio. En el 11, 
Paola Bustos, Olga Lucía Valencia y 
Carolina Gutiérrez se centran en la 
activación de la memoria en niños 
testigos en casos de delitos sexuales, 
un flagelo en nuestro país, que mo-
viliza importantes recursos penales 
y penitenciarios, mientras que en el 
capítulo 12, Gladys Hernández, Án-
gel Parra y Mauricio Beltrán, se acer-
can a una controvertida –desde el 
punto de vista de la práctica pericial 
y del juzgamiento- cuestión, como lo 
son las falsas memorias. Finalmente, 
para este bloque, en el capítulo 14, 
Luz Mery Liscano y Mercy Polania se 
centran en el tema de las actitudes de 
defensores de familia en la toma de 
decisiones administrativas. El tema 
del estudio de las actitudes o repre-
sentaciones sociales y su incidencia 
en la conducta –en este caso, la toma 
de decisiones administrativas- co-
rresponde a esa Psicología del Dere-
cho a la que se refería Muñoz-Sabaté 
(1980) o a esa psicología social del 
derecho que proponía Munné en el 
mismo texto, y que tiene escasos de-
sarrollos por el momento en Colom-
bia, al menos en comparación con 
otras áreas de investigación en psico-
logía jurídica. 
A continuación, en un cuarto blo-
que temático se presentan trabajos 
aplicados relacionados con unas u 
otras formas de victimización o per-
filación criminal. En este sentido, en 
el capítulo 14 Raúl Jiménez presenta 
una revisión sistemática sobre el es-
tudio y la evaluación de la violencia 
política, y Angélica Pineda, en el 15 
complementa este tema con una ex-
posición crítica de lo que se denomi-
nó en años relativamente recientes 
en Colombia la “política de seguri-
dad democrática”. Por su lado, los 
dos capítulos siguientes convergen 
también en abordar un tipo de vic-
timización, la sexual. Así, en el 16, 
Tatiana Lasso y Luisa Fernanda rea-
lizan una revisión de las tendencias 
en la investigación académica sobre 
los delitos sexuales, mientras que en 
17 Frank Orduz hace un análisis de 
XVIII
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
la delincuencia sexual desde el punto 
de vista de la perfilación criminal. A 
continuación, en los dos siguientes 
capítulos se presentan estudios so-
bre formas de violencia que afectan 
de forma especial a las mujeres. Así, 
el capítulo 18, a cargo de Elidet Gar-
cía, desde México, aborda la violen-
cia contra las mujeres, mientras que 
en el 19, Fulton Franco incursiona en 
la violencia de pareja, y sus posibles, 
repercusiones en las funciones eje-
cutivas de las víctimas, analizando el 
funcionamiento en la toma de deci-
siones y en la flexibilidad cognitiva. 
Tres capítulos integran y cierran 
este bloque temático. De un lado, en 
el capítulo 20, Viviam Pachón analiza 
varias variables psicosociales relacio-
nadas con el derecho a la reparación, 
que han de ser tenidas en cuenta para 
una reconstrucción efectiva del teji-
do social. Por su lado, en el capítulo 
21, Orlando Garay, Richard José de 
Sousa, Laura Alejandra Fraile y Na-
dia Sofía realizan un abordaje de un 
tema también presente en nuestros 
contextos educativos, el acoso esco-
lar o bullying, indagando sobre las re-
laciones entre este y la percepción de 
emociones en agresores niños y ado-
lescentes. Luego, en el capítulo 22, a 
cargo de William Jiménez y Stefanie 
Alarcón, se presenta un estudio que 
compara resultados en una medida 
breve de psicopatía entre habitantes 
de la calle y estudiantes universitarios, 
y en el capítulo 23, desde una óptica 
que podríamos identificar con la Psi-
cología en el Derecho que formulaba 
Muñoz-Sabaté, se expone un análisis 
de la normativa penitenciaria en Mé-
xico, por parte de Jorge Mario Galán.
Para finalizar el libro, se inclu-
ye un capítulo sobre el III Congre-
so Nacional de Psicología Jurídica, 
transcurrido en Bogotá del 8 al 11 
de noviembre de 2016. Este capítu-
lo se nutre de una relatoría sobre el 
evento, a cargo de Lucía Fernández y 
Ever José López y de resúmenes de 
trabajos presentados en el mismo. 
El evento fue co-organizado por las 
Universidades Nacional de Colom-
bia, Católica de Colombia, Santo To-
más y Konrad Lorenz, y celebrado en 
las instalaciones del Edificio Rogelio 
Salmona, de la Universidad Nacional 
de Colombia. Gracias al concurso 
de diversas instituciones y autores 
–conferencistas, ponentes, autores 
de póster- es posible la realización 
de este espacio académico como un 
esfuerzo más de los que se llevan a 
cabo en nuestro país para consolidar 
y contribuir al desarrollo de la psi-
cología jurídica y forense, por lo que 
bien merece dedicarle unas páginas 
en este texto.
Queda por esperar que los lecto-
res encuentren en este texto mate-
riales de utilidad sobre su formación 
para la investigación y práctica profe-
sional en estos temas. Agradecemos 
a los autores de Colombia, España y 
México que han contribuido a este 
volumen, el cual, esperamos que sea 
un hito más, pero no el último, “en 
el camino que se hace al andar” en el 
ámbito de la justicia.
Los editores
XIX
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
A los lectores
REFERENCIAS
Arce, R. & Fariña, F. (2005). Peritación psicológica de la credibilidad del testimonio, la huella psíquica y la simula-
ción: el sistema de evaluación global (SEG). Papeles del Psicólogo, 26 (92): 59-77
Muñoz-Sabaté, L., Bayés, R. & Munné, F. (1980). Introducción a la Psicología Jurídica. México: Trillas. 
PARTE 1
Epistemología de la 
Psicología Jurídica y Forense
2
Capítulo 1
Justicia transicional y restaurativa: 
evaluación de su impacto, 
potencialidades y limitaciones
3
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Capítulo 1Justicia transicional y restaurativa: 
evaluación de su impacto, potencialidades y limitaciones
Darío Páez Rovira1
1 Psicólogo y Doctor en Psicología por la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica. Catedrático de psicología social la Univer-
sidad del País Vasco. Responsable del Grupo de Investigación en Psicología Social: Cultura, Cognición y Emoción. Sus áreas de 
interés son Psicología Social Transcultural, Memoria Colectiva y Representaciones Sociales de la Historia, Clima emocional y 
rituales, Inteligencia y regulación emocional e Identidad Social y colectiva.
Resumen
Se revisan los estudios sobre actividades de justicia procedimen-tal y restaurativa en contextos de post violencia, sintetizando los 
efectos positivos individuales y colectivos, así como los costes, encon-
trados en Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Paraguay y Uruguay, así 
como en otros países como Sud-África y Ruanda, con vistas a extraer 
lecciones para Colombia.
Palabras clave: justicia transicional, restaurativa, comisiones ver-
dad, clima emocional, reconciliación.
Hacer frente a pasados de violen-cia colectiva a través de políti-
cas activas por parte de los Estados, 
es una obligación para las sociedades 
en transición de un periodo de guerra 
y/o dictadura a un periodo de paz y 
ampliación democrática, con el obje-
tivo de hacer frente a las violaciones 
de Derechos Humanos masivas y de 
que la violencia no vuelva a ocurrir 
en el futuro. Consistentemente con 
lo reportado por Martín-Baró (1984) 
en El Salvador, en países como el 
Perú, el efecto más serio de la violen-
cia fue el deterioro de las relaciones 
sociales (Espinosa et al., 2016). En 
este escenario, un tema que aparece 
con mucha centralidad es el del sur-
gimiento de un clima emocional de 
desconfianza, así como la pérdida de 
la solidaridad y el respeto, no solo en-
tre los ciudadanos, también hacia los 
4
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
demás, los “otros” representados por 
el Estado y las ONG. Esta situación di-
ficulta el fortalecimiento institucional 
y la reconstrucción de las redes y el 
tejido social. Las actividades denomi-
nadas de justicia transicional, retri-
butivas, distributivas y restaurativas, 
pueden ayudar a reconstruir un cli-
ma emocional positivo, de esperanza 
y seguridad. La justicia transicional 
consiste en “procesos interrelaciona-
dos de enjuiciamiento y rendición de 
cuentas, difusión de la verdad, indem-
nizaciones y reforma institucional 
que se producen a raíz de conflictos 
de gran magnitud, que contribuyen al 
restablecimiento de las relaciones so-
ciales a largo plazo” (Lopera, 2011, p. 
5). Dentro de los mecanismos propios 
de la justicia transicional se encuen-
tran: a) Acciones de justicia procedi-
mental, dentro de las cuales destacan 
las Comisiones de la Verdad. Uno de 
los mecanismos que más auge han te-
nido en las últimas décadas han sido 
las denominadas Comisiones de la 
Verdad (CV), como foros a través de 
los cuales se ha podido validar el su-
frimiento de las víctimas, documentar 
las violaciones perpetradas durante el 
periodo represivo, así como propor-
cionar diverso material para incidir 
en la búsqueda de la justicia y la repa-
ración a las víctimas (Hayner, 2001). 
Desde mediados de la década de los 
ochenta, las CV se han difundido en 
todo el mundo, particularmente en 
América y África. Las primeras co-
misiones se establecieron en Uganda 
en 1974 y en Bolivia en 1982, pero 
la Comisión Nacional sobre la Des-
aparición de Personas (CONADEP) 
de Argentina (1983-84) fue la pri-
mera en completar un informe final 
(Nunca Más, 1984) y recibir atención 
internacional generalizada. Desde en-
tonces, más de 70 comisiones se han 
establecido en el mundo, desde Chi-
le y Sudáfrica hasta las más recientes 
en Canadá y Brasil. En Latinoamérica, 
las CV han sido uno de los mecanis-
mos de la justicia transicional más 
utilizados para elaborar y superar los 
hechos traumáticos asociados a las 
vulneraciones de los Derechos Huma-
nos, habiéndose creado comisiones 
en Argentina (1983), Chile (1990), 
Guatemala (1997), Perú (2001), Para-
guay (2004), Ecuador (2007) y Brasil 
(2011). Si bien ha sido un aporte con 
informes detallados que constituyen 
pruebas documentales de los hechos 
acontecidos, no siempre ha tenido un 
carácter vinculante con la justicia, lo 
que ha limitado seriamente su alcance 
(Páez et al., 2015). Las CV pueden ser 
entendidas como rituales transicio-
nales que buscan la consolidación de 
normas y el refuerzo de la cohesión 
social, permitiendo evitar la aparición 
futura de violencia y recuperar la con-
fianza institucional (Beristain, Kan-
yangara, Páez y Rimé, 2010). Es decir, 
las CV pretenden hacerse cargo de 
graves conflictos sucedidos en un pa-
sado reciente, en la perspectiva de ge-
nerar condiciones para la paz social, 
con base en la verdad y evitando dejar 
estos hechos en la impunidad (Cárde-
nas et al., 2016). El objetivo principal 
de las CV es alcanzar la verdad, más 
precisamente la documentación y el 
5
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Capítulo 1
reconocimiento oficial de los críme-
nes cometidos en el pasado, y con ello, 
reconocer y validar el sufrimiento de 
las víctimas, contribuir a crear una 
memoria colectiva inclusiva orienta-
da al futuro, prevenir nuevos actos de 
violencia y ayudar en la búsqueda de 
justicia, entre otras (Cárdenas et al., 
2016). b) Acciones de justicia retri-
butiva, como los procesos judiciales 
de los responsables y colaboradores. 
Estos procesos de judicialización y las 
acciones penales que pretenden velar 
por la identificación y castigo a los 
responsables, aunque este tipo de me-
didas ha sido implementado de forma 
residual (Lessa, 2014). c) Acciones 
de justicia restaurativa, como meca-
nismos simbólicos que pueden incluir 
pedido de disculpas oficial, cambio 
de nombres de espacios públicos, es-
tablecimiento de fechas conmemo-
rativas, monumentos a las víctimas 
y asistencia para realizar nuevos en-
tierros o ceremonias de duelo cultu-
ralmente apropiadas (Hayner, 2001). 
d) Acciones de justicia distributiva, 
tales como programas de reparación 
material como forma de indemniza-
ción, a través de pagos en efectivo o 
paquetes de servicios como propor-
cionar educación, salud y vivienda. 
Las reparaciones individuales brin-
dan beneficios concretos a los desti-
natarios y subrayan el valor de cada 
ser humano, mientras que las colecti-
vas se enfocan en ofrecer beneficios 
a personas que sufrieron como grupo 
(Lessa, 2014).
Los objetivos comunes de las CV 
y de las actividades de justicia distri-
butiva y restaurativa son: la identifi-
cación de los abusos acontecidos, el 
reconocimiento público de la existen-
cia y las características de dichos abu-
sos, la reparación simbólica y material 
de estos, y, finalmente, la rendición 
de cuentas sin castigo penal para los 
autores. Las comisiones de la verdad 
pueden servir, a largo plazo, para lo-
grar objetivos en la sociedad, tales 
como prevenir los ciclos de venganza, 
evitar nuevos crímenes de guerra y el 
resurgir de la violencia colectiva. Este 
extremo ha sido validado por estudios 
empíricos de nivel colectivo sobre el 
impacto macrosocial de las CV en 
América Latina. Estos estudios han 
mostrado que en los países en los que 
se han desarrollado procesos y CV 
más eficaces, comparados con aque-
llos en los que no se llevaron a cabo, o 
se hizo en condiciones limitadas (falta 
de informe final, desarticulación de la 
comisión, etc.), se constató un incre-
mento estadísticamente significativo 
del respeto por los Derechos Huma-
nos (Kayangara, Martin-Beristain, 
Páez y Rime, 2010; Sikkink, 2011). 
Finalmente, el impacto de las CV 
y de las instancias de justicia restau-
rativa no solo incluye el trabajo que 
haya realizado una comisión o las 
iniciativas de disculpas y reparación 
oficiales, sino que dependerá del 
proceso de seguimiento yde las con-
diciones políticas del país en que se 
ha realizado. A pesar de esto, las ac-
tividades de justicia transicional res-
taurativa aportan al reconocimiento 
social de las víctimas y de los hechos 
acontecidos, a la vez que sus efectos 
6
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
positivos aumentan cuando existen 
medidas de reparación, tanto mate-
riales como simbólicas, que ayuden a 
la creación de un clima social positi-
vo (Cárdenas et al., 2016).
Los estudios muestran a nivel 
general, que las comisiones y otros 
procesos de justicia transicional son 
instancias conocidas por la mitad o 
menos de la opinión pública en Chi-
le o Perú, aunque su conocimiento es 
mayoritario en Argentina y Uruguay 
(Arnoso et al., 2014; Cárdenas et al., 
2016; Páez et al., 2015). Siendo este 
conocimiento menor en aquellos ca-
sos en que las personas no han sido 
víctimas –directas o indirectas– de la 
violencia política en sus sociedades. 
Del conjunto de estudios también se 
puede establecer que el conocimien-
to declarado acerca de las comisio-
nes, más que de la cercanía temporal 
del proceso, depende del grado de 
discusión y asimilación ideológica 
de los conflictos pasados. De manera 
específica, la contextualización de las 
comisiones pone en evidencia que en 
algunos países, como Uruguay, Ecua-
dor y Brasil, estas comprenden una 
actividad de justicia poco difundidas 
ante la opinión pública, en medio de 
procesos de cambios políticos más 
amplios. En cambio, en países como 
Argentina y Chile, las comisiones 
jugaron un papel central en la tran-
sición política y sus consecuencias 
fueron más importantes –leyes de 
reparación, juicios a perpetradores, 
aunque con castigos más fuertes y 
cambios más globales en Argentina 
que en Chile–. En Perú la CVR si bien 
tuvo protagonismo político y un fuer-
te impacto colectivo, su capacidad de 
generar actividades de reparación y 
juicios posteriormente se vio limita-
da por las resistencias de gobiernos 
y buena parte de las fuerzas políticas 
conservadoras, aunque su influencia 
como documento probatorio en el 
juicio por crímenes de lesa humani-
dad contra el expresidente Alberto 
Fujimori es innegable. En Paraguay 
la comisión fue bien evaluada pero 
tuvo un impacto político limitado, es-
pecialmente por la caída del gobierno 
de Lugo, responsable de su instaura-
ción, quien fue depuesto antes de po-
der terminar su mandato. En general, 
una minoría importante, especial-
mente en los países donde las comi-
siones tuvieron más consecuencias 
como Argentina, opinaba que estas 
habían ayudado a cumplir las metas 
de conocer la verdad, hacer justicia, 
prevenir nuevas violencias y crear 
una historia inclusiva. Esta opinión 
favorable era genérica y no caracte-
rizaba solo a los afectados directa o 
indirectamente por la represión. Po-
demos decir que las comisiones tu-
vieron un relativo éxito y hacen parte 
de la cultura política consensual, sin 
negar que minorías importantes las 
critican. Entre estas minorías están 
algunos sectores de víctimas y so-
brevivientes para los cuales las comi-
siones tenían inicialmente un fuerte 
sentido, por ejemplo, algunos afec-
tados decepcionados por los escasos 
resultados sociales como en Perú, o 
por los limitados efectos políticos 
como en Chile (Páez et al., 2015).
7
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Capítulo 1
Una opinión favorable sobre las 
CV se asociaba en general a una me-
jor visión del clima emocional y de 
las instituciones; o mejor dicho, una 
representación menos negativa de 
las instituciones y del clima emo-
cional, ya que en todos los países se 
perciben más emociones negativas 
que positivas, y la evaluación de las 
instituciones linda con el rechazo. 
Análisis multivariados basados en 
una encuesta representativa peruana 
mostraron que a mayor conocimien-
to de la CVR, más rechazo del olvido 
de pasado y más acuerdo con el cum-
plimiento de los objetivos de esta. 
Además, a mayor acuerdo con las va-
riables anteriores, más percepción de 
clima positivo nacional y más acuer-
do con el perdón, confirmando que 
esta ha actuado como ritual exitoso 
de mejora del bienestar social, pese 
a sus limitaciones. El acuerdo en que 
se lograron los objetivos de verdad, 
construcción de una memoria inclu-
siva, justicia y prevención de la vio-
lencia, se asocia coherentemente con 
una actitud favorable al recuerdo y 
desfavorable al olvido, así como con 
mayor acuerdo con el perdón, aun-
que se asociaba a mayor percepción 
de miedo, enojo y tristeza en el clima 
social. 
El efecto ambivalente sugiere que 
mantener la memoria y aprender de 
hechos traumáticos como la violencia 
colectiva tienen un coste, aunque el 
balance es globalmente positivo (Es-
pinosa et al., 2016). La percepción de 
las disculpas oficiales en Paraguay, 
Chile y Argentina era relativamen-
te crítica –una minoría pensaba que 
eran sinceras y que ayudaban a la 
reconciliación– aunque al igual que 
en el caso de las Comisiones, una 
visión positiva de estas se asocia-
ba coon una visión más positiva del 
clima emocional nacional (Bobowik 
et al., 2017). Ahora bien, el tamaño 
del efecto era moderado, alrededor 
de r = .20, y sugiere que actividades 
de justicia restaurativa mejoraran la 
opinión y actitudes del 20% de la po-
blación y que es ingenuo pensar en 
grandes modificaciones. 
Podemos concluir que las comi-
siones y las disculpas restaurativas se 
asocian con una visión relativamente 
más positiva de la sociedad, sugirien-
do que cumplen su rol positivo de 
ritual de justicia transicional refor-
zando la cohesión social. Los efectos 
positivos en el clima ocurren porque 
la participación en actividades de 
justicia transicional y las disculpas, 
ayudan a dar sentido y a reacciones 
positivas de reestructuración del 
trauma. La participación refuerza la 
integración social e incrementa la 
percepción de esperanza y solidari-
dad involucrada en un clima emocio-
nal positivo. Kanyangara, Philippot, 
Rime y Yzerbyt (2007) muestran 
que la participación en tribunales 
populares posteriores al genocidio 
en Ruanda refuerza el clima positi-
vo (aunque solo entre los acusados 
en los juicios) a la vez que reduce los 
estereotipos intergrupales negativos 
que existen entre las víctimas y los 
perpetradores e induce una visión 
más individualizada de los otros. 
8
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
Estudios sistemáticos sobre el im-
pacto de la Comisión de la Verdad y 
la Reconciliación en Sudáfrica (Gib-
son, 2004) y sobre la experiencia de 
los juicios populares, o Gaçaca, en 
Ruanda (Broneus, 2008), permiten 
concluir que la participación directa 
en comisiones y juicios tiene un efec-
to ambivalente en los participantes. 
Por un lado, pueden permitir a las 
víctimas recuperar dignidad, aumen-
tar la sensación de control y eficacia 
de los participantes, y disminuyen al-
gunas emociones negativas en los so-
brevivientes, como la vergüenza, así 
mismo aumentan emociones morales 
de reparación como la culpa en los 
perpetradores. Por otro lado, gene-
ralmente conllevan un fuerte impac-
to emocional asociado al recuerdo 
del pasado, aumentan las emociones 
negativas como el enojo, la tristeza y 
el miedo, tanto entre víctimas como 
victimarios (Kanyangara, Philippot, 
Rimé y Yzerbit, 2007; Kanyangara, 
Páez, Rimé y Yzerbyt 2011). Los es-
tudios muestran que el afrontamien-
to activo contra la injusticia se asocia 
con la reactivación de emociones ne-
gativas, por lo que se podría hablar 
de un efecto ambivalente de algunos 
procesos de justicia transicional a 
nivel emocional. Estos potenciales 
efectos negativos dependerán de las 
condiciones en las cuales se entregan 
los testimonios, pudiendo también 
generar un efecto liberador, de alivio 
e incluso la sensación de realización 
por la oportunidad de expresarse li-
bremente, si se les otorga seguridad, 
tiempo para expresarse y se respon-
de a susnecesidades (Kanyangara, 
Philippot, Rimé y Yzerbit, 2007). 
Las actitudes hacia el recuerdo y 
aprendizaje del pasado eran mayori-
tarias, así como el rechazo a olvidar 
el pasado. En opinión de la mayoría 
también se rechazaba la posibilidad 
de perdonar a los perpetradores, y 
esto no variaba fuertemente según el 
grado de afectación por la violencia 
colectiva. Ni olvido ni perdón pare-
cen ser una representación política 
colectiva (Páez et al., 2015). 
Ahora bien, en el país en que la 
violencia fue más masiva, Perú, había 
un grupo importante que estaba de 
acuerdo con olvidar y este acuerdo 
caracterizaba a regiones y personas 
más afectadas por la violencia colec-
tiva al contrario de lo que ocurría en 
los otros países, en los que los afecta-
dos insistían más en recordar y no ol-
vidar. Encuestas realizadas en Perú, 
hacen mención que con relación a la 
actitud hacia el pasado, en las zonas 
menos afectadas por la violencia exis-
te un acuerdo ligeramente mayor con 
la necesidad de recordar, mientras 
que en las zonas más afectadas por la 
violencia, el acuerdo sobre los bene-
ficios de olvidar lo sucedido es más 
consensual (Espinosa et al., 2016). 
Estudios cualitativos en Lima confir-
man que si bien muchas intervencio-
nes apuntaban hacia la necesidad de 
recordar, porque se espera justicia o 
para aprender, hay un grupo signifi-
cativo que apuesta por olvidar. Estos 
estudios sugieren que se considera 
mejor no recordar el pasado porque: 
a) es revivir el miedo, el terror; b) no 
9
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Capítulo 1
vale la pena, no sirve para nada, no 
va a salir nada beneficioso de recor-
dar algo doloroso; c) es mejor pensar 
hacia delante, no inmovilizarse pen-
sando en el pasado y hay que mirar 
hacia el futuro; y d) es mejor enfati-
zar lo positivo (Jara, Tejada y Tovar, 
2007). Esto sugiere que violencias 
masivas, en la que perpetradores y 
víctimas conviven y las condiciones 
de dicha convivencia siguen marcan-
do sus vidas, orientan la población 
hacia el olvido como algo más fun-
cional al contexto. Destaquemos que 
en los países con gobiernos “amiga-
bles” ante las víctimas (como los de 
Kirchner y Lugo en el momento de 
la aplicación de la encuesta) las per-
sonas que declararon ser afectadas 
directa o indirectamente por la vio-
lencia percibían más positivamente 
el clima emocional del país, mientras 
que países con gobiernos menos sen-
sibles, como los de Perú o Chile (con 
gobiernos de derecha en el momento 
de la encuesta), las víctimas directas 
e indirectas tenían una visión más 
negativa del clima emocional (Páez 
et al., 2015). Este resultado es impor-
tante porque sugiere que no hay mar-
ca indeleble del pasado que condena 
a las víctimas a una visión más ne-
gativa del mundo sociopolítico, sino 
que su actitud depende también de si 
cuentan con contextos favorables de 
reconocimiento. 
Globalmente, los resultados de 
los estudios revisados sugieren que, 
para los afectados directos, el impac-
to de las comisiones de la verdad es 
menos intenso que para la población 
en general. Además, pese al coste 
emocional colectivo, se ha confirma-
do que participar en procesos como 
las CV tiene efectos positivos, dis-
minuyendo la estereotipia o visión 
simplificada de los grupos en con-
flicto y aumentando la cohesión y 
emociones colectivas positivas (Ka-
yangara et al., 2007). La aceptación 
de una historia o memoria colectiva 
común del pasado, que supere e in-
tegre las visiones diferenciales, es un 
elemento que refuerza la cohesión 
social (Gibson, 2004). Creemos que 
estos procesos son válidos para una 
realidad como la colombiana actual 
y esperamos que las actividades de 
justicia procedimental, restaurativa y 
distributiva que se lleven a cabo ayu-
den a consolidar una cultura de paz y 
a superar la violencia colectiva.
10
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
Referencias bibliográficas
Arnoso, M., Cárdenas, M., Páez, D. y Beristain, C. (2014). Paraguay: de las violaciones a los Derechos Humanos a la 
justicia transicional. Salud & Sociedad, 5(1), 98-114.
Beristain, C. M., Páez, D., Rimé, B. y Kanyangara, Patrick. (2010). Efectos psicosociales de la participación en ritua-
les de justicia transicional. Revista de Psicología Social, 25, 47-60.
Bobowik, M., Páez, D., Arnoso, M., Cárdenas, M., Zubieta, E., Muratori, M. y Rimé, B. (2017). Institutional Apologies 
and Socio-emotional Climate in the South American Context. British Journal of Social Psychology, 56(3):578-
598
Cárdenas, M., Zubieta, E., Páez, D., Arnoso, M. y Espinosa, A. (2016). Determinants of approval of the work of truth 
commisions in the southern cone: a comparative study. International Journal of Social Psychology, on line, 
doi 10.1080/02134748.2016.1190127.
Espinosa, A., Páez, D., Cueto, R., Sandoval, A., Reategui,F. y Jave, I. (2016). Between remembering and forgetting 
the years of political violence: Psychosocial impact of the Truth and Reconciliation Commission in Peru. Po-
litical Psychology 20, doi: 10.1111/pops.12364
Gibson, J. L. (2004). Overcoming Apartheid: Can Truth Reconcile a divided Nation?. New York: Russell Sage Foun-
dation.
Hayner, P. B. (2001). Unspeakable truths: Confronting state terror and atrocity. New York: Routledge.
 Jara, L, Tejada, M. y Tovar, C. (2007). Representaciones populares y reconciliación: Estudios sobre grupos focales. 
CEP 316. Lima: Instituto Bartolomé de las Casas.
 Kanyangara, P., Rime, B., Philippot, P. y Yzerbit, V. (2007). Collective Rituals, Emotional Climate and intergroup 
perception: Participation in Gacaca Tribunals and the Assimilation of the Rwandan Genocide. Journal of So-
cial Issues, 63, 273-288. 
Lopera, J. (2011). Aproximaciones a la Justicia Transicional: interrogantes sobre su aplicabilidad en Colombia. 
Diálogos de Derecho y Política, 7(2), 1-14.
Martín-Baró, I. (1984). Guerra y salud mental. Estudios Centroamericanos, 429/430, 503-514.
Páez, D., Espinosa, A. y Beristain, C. M. (2015). Dossier sobre el Impacto Psicosocial de las Comisiones de la Ver-
dad y otros procesos de Justicia Transicional en países de América Latina. Psicologia Política, 15(32), 97-100.
Rimé, B., Kanyangara, P., Yzerbyt, V. y Páez, D. (2011). The impact of Gacaca tribunals in Rwanda: Psychosocial 
effects of participation in a truth and reconciliation process after a genocide. European Journal of Social Psy-
chology, 41(6), 695-706. 
Sikkink, K. (2011). El efecto disuasivo de los juicios por violaciones de Derechos Humanos. Anuario de Derechos 
Humanos, 41-61.
11
Capítulo 2
Investigación traslacional 
en psicología jurídica: 
retos y perspectivas
12
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
Investigación traslacional en psicología jurídica: 
retos y perspectivas
Adriana Patricia Espinosa Becerra2
Luis Alberto Quiroga Baquero3
2 Psicóloga de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Especialista y Magíster en Psicología Jurídica de la Univer-
sidad Santo Tomás de Colombia. Con formación académica complementaria en Psicología Forense, Psicología del Testimonio, 
Evaluación de violencia sexual, Prueba Pericial, Sistema Acusatorio, entre otros.
3 Psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia y Doctor en Ciencia del Comportamiento de la Universidad de Guadalajara. 
Magíster en Psicología de la Universidad Nacional de Colombia.
Resumen
El objetivo del presente documento es identificar la necesidad, rele-vancia y pertinencia de la investigación traslacional en el campo 
de la psicología jurídica. Para tal fin, en primera instancia se des-
cribirán los dominios funcionales del conocimiento en la psicología 
jurídica como disciplina científica y como profesión. Posteriormente, 
se presentarán algunas concepciones en torno a la dicotomía entre 
ciencia básica y ciencia aplicada, y algunos modelos de interrelación 
entre aquellas. Se enfatizará en el modelo de investigación traslacio-nal en el campo de las disciplinas científicas en general y de la psi-
cología jurídica en particular, ejemplificando su práctica en algunas 
experiencias de implementación en los campos de la violencia intra-
familiar. Finalmente, se identificarán algunas implicaciones de la 
investigación traslacional sobre el desarrollo de conocimiento disci-
plinar, el impacto en la solución de problemas socialmente relevantes 
y la formación de profesionales en el campo de la psicología jurídica.
Palabras clave: psicología jurídica, ciencia básica y aplicada, in-
vestigación traslacional, problemas socialmente valorados.
13
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Capítulo 2
AbstrAct
The purpose of this paper is to clearly identify the need, relevance and relatedness of translational research in the field of legal psy-
chology. To this end, in the first instance the functional domains of 
knowledge in legal psychology as a scientific discipline and as a pro-
fession will be described. Subsequently, some conceptions will be pre-
sented around the dichotomy between basic and applied science, and 
some interrelation models between them. It will emphasize about the 
translational research model in the field of scientific disciplines in 
general and of legal psychology in particular, exemplifying its prac-
tice in some implementation experiences in the fields of domestic 
violence and substance abuse in teenagers. As a final point, some 
implications will be identified in the translational research on the 
development of disciplinary knowledge, the impact on the solution 
of socially relevant problems and the training of professionals in the 
field of legal psychology.
Key words: legal psychology, basic and applied science, translational 
research, socially valued problems.
Investigación traslacional 
en psicología jurídica: 
retos y perspectivas
La psicología jurídica se defi-ne como un “área aplicada de la 
psicología que estudia, de manera 
interdisciplinar, el comportamien-
to humano en relación directa con 
escenarios regulados jurídicamen-
te, propendiendo por la justicia y la 
dignidad humana” (Posgrados en 
Psicología Jurídica, Universidad San-
to Tomás, 2016). En la tarea de defi-
nir qué es la psicología jurídica para 
precisar su pertinencia, límites y al-
cances, varios autores han aportado 
desde sus particulares reflexiones. 
Unas han sido producto de la revisión 
teórica, otras desde la experiencia 
y otras tantas desde las necesidades 
que los mismos contextos demandan 
de la labor y aporte del psicólogo. 
En ese continuo histórico se pue-
de precisar que desde las primeras 
décadas del siglo XX, autores como 
Mira y López (1932), a través de sus 
publicaciones empezaron a llamar la 
atención sobre la naciente área apli-
cada de la psicología, y a partir de ahí 
desde diferentes posturas e incluso 
denominaciones, se vienen aunando 
14
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
esfuerzos aún inagotables por llegar a 
tener precisión frente a lo que se en-
tiende por psicología jurídica. 
La diversidad de términos utiliza-
dos para denominar el objeto de estu-
dio de esta área ha llamado la atención 
de autores como Gutiérrez de Piñeres 
(2010) quien tras una revisión y re-
flexión frente al punto, advierte que la 
utilización del término psicología jurí-
dica (a diferencia del uso de términos 
como psicología y ley, psicología judi-
cial, psicología aplicada a los tribuna-
les, psicología criminal, entre otros) 
“permitiría un campo de acción más 
amplio y menos dependiente, deli-
mitado y definido por el derecho” 
(p. 232). Sin embargo, partiendo del 
presupuesto de que lo “jurídico” hace 
referencia a lo “que atañe al derecho 
o se ajusta a él” (Real Academia de la 
Lengua Española – RAE, 2017) y que 
este a su vez es un “conjunto de prin-
cipios y normas, expresivos de una 
idea de justicia y de orden, que regu-
lan las relaciones humanas en toda so-
ciedad y cuya observancia puede ser 
impuesta de manera coactiva” (RAE, 
2017), o como lo plantea Noguera 
(2008) precisando una definición 
desde consideraciones ontológicas y 
deontológicas, se tiene que el derecho 
es el: “ordenamiento de la vida social, 
desde el punto de vista de la justicia, 
expresado en un conjunto de normas, 
con miras a realizar el bien común” 
(p. 27); no resulta posible hablar de 
psicología jurídica sin establecer su 
relación con el derecho. 
Así, se puede apreciar cómo en-
tre la psicología y el derecho se cons-
truye una interesante intersección 
disciplinar, en donde una de ellas tie-
ne como intención la comprensión y 
explicación del comportamiento hu-
mano, mientras que la otra se intere-
sa por la regulación de las relaciones 
humanas con el fin de un ordena-
miento de la vida social basado en el 
principio de justicia; ¿cómo suponer 
la una sin la otra?
La psicología jurídica en opinión 
de los autores, es una interdisciplina 
que surge como área aplicada de la 
psicología y que tiene como objeto 
de estudio los fenómenos frontera y 
problemas socialmente valorados, que 
atañen a la relación entre psicología y 
derecho, estando su interés particular 
en el comportamiento humano regu-
lado por la norma, con el fin de favore-
cer y aportar a una mejor justicia. Pero 
si es una psicología aplicada ¿qué es lo 
que aplica? ¿cómo se aplica? y ¿qué 
implicaciones tiene su aplicación?. 
La mayoría de los autores en psi-
cología jurídica han coincidido en 
plantear la organización de la misma 
a partir de campos de aplicación, de 
acción o sub-áreas (Clemente, 1998; 
Garrido, Masip y Herrero, 2006; Mo-
rales y García, 2010; Tapias y Her-
nández, 2011, entre otros); así como 
las organizaciones y cuerpos colegia-
dos más representativos del gremio: 
American Psychological Association 
(APA), Colegio Oficial de Psicólogos 
de España (COP) y el Colegio Co-
lombiano de Psicólogos (COLPSIC), 
entre otros, los cuales a su vez han 
planteado perfiles y funciones de 
quienes ejercen la psicología jurídica.
15
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Capítulo 2
Para el caso específico de Co-
lombia, se pueden precisar que los 
campos de aplicación de la psicolo-
gía jurídica son: psicología jurídica 
aplicada a la victimología, psicología 
jurídica aplicada a la criminología, 
psicología del testimonio, psicolo-
gía forense, psicología penitenciaria 
y psicología aplicada a los Mecanis-
mos Alternativos de Resolución de 
Conflictos (MASC); dejando clari-
dad en que el interés por aportar en 
la creación y evolución de la norma 
(en palabras de Clemente, 1998) o 
como lo plantean Morales y García 
(2010) en la subárea denominada 
normativa o de atribución, es lo más 
anhelado, siendo abordada a través 
de la investigación con la pretensión 
de que la brecha entre la academia y 
la función pública legislativa sea cada 
vez más estrecha, esperando que to-
dos los sectores del Estado motiva-
dos a estructurar proyectos de ley, se 
permeen por lo que la investigación 
y la academia tienen por aportar al 
problema socialmente relevante en 
cuestión. 
Teniendo en cuenta lo anterior, 
resaltan dos aspectos fundamentales 
en torno a la delimitación de los do-
minios de conocimiento concernien-
tes al campo de la psicología jurídica: 
a) el carácter aplicado de este campo 
de conocimiento; dado que sus obje-
tos de estudio al ubicarse en proble-
mas sociales concretos, requieren de 
las categorías teóricas, conceptuales 
y metodológicas de disciplinas cien-
tíficas que aborden fenómenos re-
lacionados con el comportamiento 
humano regulado normativamente, 
con el fin de comprenderlos e inter-
venirlos; y b) su participación en un 
concurso interdisciplinar necesario 
para abordar tales realidades concre-
tas, debido a que estas comprenden 
fenómenos con múltiples dimensio-
nes políticas, económicas, culturales, 
sociales, psicológicas,etc. 
Algunos de los problemas social-
mente valorados más destacados en 
psicología jurídica, que a su vez se 
pueden ajustar a uno o varios de los 
campos de aplicación arriba mencio-
nados, son: la conducta delictiva, la 
violencia de pareja, el riesgo de rein-
cidencia, la victimización secundaria, 
la efectividad de los programas de 
tratamiento penitenciario, la aprecia-
ción de la prueba pericial, la conci-
liación como mecanismo alternativo 
de solución de conflictos, la justicia 
restaurativa, entre muchos otros, que 
como ya se ha planteado deben ser 
abordados desde diferentes perspec-
tivas disciplinares y científicas; y en 
donde sin lugar a dudas la psicología 
tiene mucho que aportar. Pero este 
aporte no debe darse en vacío o sin 
fundamento, Clemente (2012), plan-
teando las funciones de la psicología 
jurídica, indica que es tarea de esta 
aplicar los principios resultantes del 
conocimiento científico a la regula-
ción de la vida social, fin primigenio 
del derecho; y que por tal razón tanto 
la psicología como el derecho deben 
ser conscientes de las “ventajas de la 
colaboración”. Particularmente ad-
vierte: “…tanto los procesos básicos 
del comportamiento humano como 
16
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
las estructuras que pueden explicar 
su conducta se convierten en claves 
explicativas importantes a la hora de 
crear la ley…” (p. 100).
Así las cosas, es preciso para 
la psicología jurídica reconocer y 
apropiarse de su papel como ciencia 
aplicada; que necesita de la ciencia 
básica para estructurarse como un 
interlocutor válido, argumentado, 
responsable y ético frente a los pro-
blemas socialmente valorados que 
comparte, entre otras disciplinas, 
con el derecho.
Ciencia básica, ciencia aplicada 
e investigación traslacional
Históricamente se ha resaltado una 
doble naturaleza en los dominios del 
conocimiento y la práctica en psi-
cología (Anderson, Lindsay y Bush-
man, 1999; Baer, 1978; Gutiérrez, 
2010; Mustaca, 2014; Ribes, 2009, 
2010), a saber, la distinción entre el 
conocimiento de tipo analítico-dis-
ciplinar y el conocimiento de orden 
sintético-tecnológico, o en otras pa-
labras, la diferencia entre lo que se ha 
denominado como psicología básica 
y psicología aplicada. Esta doble na-
turaleza supone diferencias de orden 
ontológico, epistemológico y meto-
dológico en torno a la definición, de 
qué se estudia, cómo se estudia (in-
vestiga, aplica y practica), por qué y 
para qué, y sus implicaciones sobre 
la generación, transferencia y aplica-
ción del conocimiento psicológico.
La distinción entre el conocimien-
to básico y aplicado ha sido transver-
sal a múltiples disciplinas científicas a 
lo largo de la historia y principalmen-
te en los periodos de posguerra del si-
glo XX, en los cuales se hizo explícito 
un encargo de responsabilidad social 
a las disciplinas científicas sobre la so-
lución de problemas socialmente va-
lorados (Albee, 2000). 
Stokes (1997) describe que la 
cualidad definitoria de la investiga-
ción básica es la generación de un 
cuerpo de conocimiento amplio que 
permita explicar y comprender los 
fenómenos en un área específica de 
la ciencia, lo cual concuerda a su vez 
con la definición de la Organización 
para la Cooperación y el Desarrollo 
Económico, según la cual la inves-
tigación básica se refiere al “traba-
jo teórico y experimental dirigido 
primordialmente a adquirir nuevo 
conocimiento acerca de los funda-
mentos subyacentes a los fenómenos 
y hechos observables sin el propósi-
to intencional de aplicación o uso en 
particular” (OECD, 1994, p. 68). Asi-
mismo, Stokes (1997) enfatiza que la 
investigación básica busca extender 
el área de comprensión fundamental, 
mientras que la investigación aplica-
da se dirige hacia un individuo, gru-
po o sociedad que requiera su uso.
Con base en lo expuesto por 
Stokes (1997) y la OECD (1994), 
es posible identificar esta misma 
distinción (conocimiento básico vs. 
aplicado) en la propia definición que 
ofrece el diccionario de psicología de 
la APA (VandenBos, 2007) al propo-
ner la psicología como una disciplina 
científica que comprende múltiples 
17
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Capítulo 2
campos principales de investigación 
básica (e.g., experimental, biológi-
ca, cognitiva, ciclo vital, personali-
dad, social, entre otras), así como 
varias subáreas de investigación y 
aplicación psicológica (e.g., clíni-
ca, organizacional, educativa, salud, 
neuropsicología, entre otras).
Adicionalmente, esta definición 
resalta que la práctica psicológica 
involucra el uso y aplicación de co-
nocimiento psicológico con el fin de 
comprender y tratar disfunciones en 
los dominios emocionales, físicos, 
sociales y de salud mental, y mejorar 
el comportamiento en diversos en-
tornos de la actividad humana (e.g., 
escuela, trabajo, familia, juzgados, 
escenarios deportivos, etc.).
Según lo anterior, se evidencia 
una diferencia conceptual entre la in-
vestigación básica y aplicada en tér-
minos de los objetivos que cada una 
de ellas persigue, tanto en las disci-
plinas científicas en general como en 
el caso particular de la psicología; sin 
embargo, la relación uni o bidirec-
cional que pueda establecerse entre 
estas dos formas de investigación ha 
adoptado distintas formas, a saber, 
como diseños de interacción (Parke, 
1979), como confluencias metodo-
lógicas (Novak, 1996), como prácti-
cas basadas en evidencia (Mustaca, 
2014), como investigación básica 
inspirada en su uso (IBIU) (Stokes, 
1997), o como investigación trasla-
cional o de traducción (IT) (Butler, 
2008; Woolf, 2008), entre otras.
El modelo de Investigación Tras-
lacional (IT) se define como una for-
ma de indagación empírica y teórica 
basada en la traducción de conoci-
miento, principios y metodologías 
de la investigación básica para su 
uso en la investigación aplicada a la 
solución de problemas socialmente 
valorados y al desarrollo tecnológico 
(Breckler, 2006; Escobar, 2012). Al 
respecto, Clay (2011) destaca como 
característica fundamental de la IT, 
su bidireccionalidad, de tal forma 
que la investigación básica ofrezca 
información útil para el desarrollo e 
innovación de estrategias efectivas 
de intervención en contextos prácti-
cos, y la investigación aplicada ofrez-
ca información útil sobre cuestiones 
empíricas y teóricas de tipo analíti-
co-disciplinar, aún no exploradas sis-
temáticamente.
Mace (1994) afirma que en el 
caso de la psicología, actualmente la 
investigación aplicada se basa cada 
vez menos en los principios encon-
trados en el laboratorio, y que la in-
vestigación básica está perdiendo 
gradualmente su relevancia práctica 
e impacto social, dado su carácter 
abstracto. Según Critchfield (2011) 
Neuringer (2011) y Poling (2010), 
el desarrollo de la IT podría reducir 
la brecha actual entre investigación 
psicológica básica y aplicada, a través 
de varias estrategias: a) un compro-
miso por parte de los investigadores 
básicos para promover la traslación, 
seleccionando preguntas de investi-
gación que apunten directamente a 
problemas socialmente relevantes; 
b) un compromiso de los investiga-
dores aplicados por soportar teórica 
18
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
y empíricamente sus estrategias de 
intervención; c) que los programas 
de formación gradual y posgradual 
apunten a desarrollar investigado-
res de corte traslacional; y d) pro-
moviendo la traslación o traducción 
entre los distintos lenguajes técnicos, 
marcos conceptuales y metodologías 
correspondientes a los subcampos de 
la psicología básica y aplicada.
Tanto la noción de IBIU, como la 
de IT, ha permeado la política públi-
ca relacionada con la administración 
de la investigación científica en dife-
rentes países. Por ejemplo, la Funda-
ción Nacional para la Ciencia Suiza 
(SNSF por sus siglas en inglés) ha 
adoptado el modelo de IBIU, como 
uno de sus ejes enel plan de acción 
2013-2016 (SNSF, 2013). En Estados 
Unidos, el Instituto Nacional de Sa-
lud y el Instituto Nacional de Salud 
Mental (NIH y NIMH por sus siglas 
en inglés, respectivamente) crearon 
en el año 2004 dos divisiones de in-
vestigación enfocadas en IT: La Divi-
sión de Investigación Traslacional y 
Desarrollo de Tratamientos en Adul-
tos y la División de Investigación 
Traslacional del Desarrollo (Clay, 
2011). Cabe resaltar que en los dos 
ejemplos expuestos, se enfatiza en la 
investigación de tipo inter y trans-
disciplinar en la solución de proble-
mas socialmente valorados, debido 
a que aquellos se caracterizan por 
fenómenos complejos que compren-
den dimensiones correspondientes 
a diferentes disciplinas científicas y 
cuyo abordaje trasciende a cualquier 
disciplina particular.
Psicología jurídica e 
Investigación traslacional
Tradicionalmente, el desarrollo de 
la IT se ha dado en el campo de las 
ciencias médicas y de la salud, y en 
menor medida en el campo de las 
ciencias sociales, la psicología gene-
ral y la psicología jurídica. A nivel 
nacional, un ejemplo de ello es que 
se encuentran cinco grupos de inves-
tigación sobre IT reconocidos en los 
resultados de la convocatoria 737 de 
2015 del Departamento Administra-
tivo de Ciencia, Tecnología e Innova-
ción – Colciencias (uno en categoría 
A1, uno en categoría B y tres en ca-
tegoría C), todos en los campos de 
las ciencias médicas y de la salud; sin 
embargo, en el Índice Bibliográfico 
Nacional – Publindex, no se encuen-
tra ninguna revista especializada en 
IT. De igual forma, ninguna agremia-
ción formal de psicólogos, contempla 
el modelo IT como campo de inves-
tigación y desarrollo en sí mismo, o 
como un modelo de investigación en 
alguno de sus campos ya existentes.
A nivel internacional, en Scimago 
Journal Rank para el periodo 2016 se 
encuentran 44 revistas sobre investi-
gación traslacional (36,4% en cuartil 
1; 25% en cuartil 2; 18,2% en cuartil 
3; y 20,4% en cuartil 4), pero ninguna 
en psicología o en algún campo de las 
ciencias sociales. A pesar de esto, en 
lo que concierne particularmente a la 
psicología jurídica, la Sociedad Ame-
ricana de Psicología y Ley (2017) 
-correspondiente a la División 41 de 
la APA-, propone en su visión: sobre-
19
©
 E
d
it
o
ri
al
 E
l M
an
u
al
 M
o
d
er
n
o
 •
 F
ot
oc
op
ia
r 
si
n 
au
to
riz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o
Capítulo 2
salir como una organización valiosa, 
eficaz e influyente que avanza en la 
generación de conocimiento acerca 
de la relación entre psicología y ley 
y en su traslación en la práctica y la 
política pública.
Asimismo, el Instituto Nacional 
de Justicia de Estados Unidos (NIJ, 
por sus siglas en inglés), al describir 
el campo de la Criminología Trasla-
cional plantea que “si queremos pre-
venir, reducir y manejar el crimen, 
debemos ser capaces de traducir los 
descubrimientos científicos, en po-
líticas y prácticas” (Laub, 2011, p. 
17). La idea central de este campo, 
es romper la barrera entre la investi-
gación básica y la investigación apli-
cada, creando dinámicas de interface 
que permitan conocer por qué ciertas 
estrategias de intervención sobre el 
comportamiento criminal funcionan 
y cómo implementar dicha evidencia 
en condiciones del contexto real.
En Europa, el Comité Permanen-
te para las Ciencias Sociales (2013) 
plantea en el marco de la prevención 
de violencia juvenil, un conjunto de 
nueve recomendaciones para que la 
investigación en temas de política pú-
blica en Europa, pueda contribuir a la 
reducción de bullying y violencia ju-
venil. Dentro de ellas, mencionan que 
hay falta de estudios longitudinales 
dirigidos a estimar la efectividad de 
las intervenciones transdisciplinares 
de prevención de violencia, que per-
mitan a las entidades gubernamenta-
les estimar sus efectos en condiciones 
del contexto real. Finalizan puntuali-
zando que tal evidencia se puede so-
portar con estudios longitudinales de 
campo a gran escala y con investiga-
ción traslacional en programas, polí-
ticas públicas e intervenciones que 
puedan ser insertadas efectivamente 
en los servicios ofrecidos en los con-
textos naturales de las problemáticas 
de violencia juvenil (p. 14).
En relación con la implemen-
tación de la IT en el campo de la 
psicología jurídica, se expone a con-
tinuación una propuesta que ofrece 
herramientas para identificar la im-
portancia del desarrollo de este tipo 
de investigación. 
Heyman y Smith (2009) propo-
nen un modelo de IT compuesto por 
seis fases, implementado en el estu-
dio de la violencia familiar. Parten 
del hecho de que en la actualidad, 
la investigación empírica sobre es-
trategias de intervención, específi-
camente en el abordaje del maltrato 
familiar, está desconectada de la in-
vestigación básica acerca de los prin-
cipios, mecanismos y procesos que 
explican tales fenómenos. 
El modelo de IT que proponen, 
está constituido de la siguiente mane-
ra: Fase 1. Descripción. Su objetivo 
es la adopción de paradigmas de in-
vestigación básica, así como el desa-
rrollo de definiciones operacionales 
y herramientas de medida útiles para 
la indagación científica, que permita 
identificar las relaciones entre varia-
bles y parámetros relevantes en la ex-
plicación de los fenómenos de interés. 
Fase 2. Etiología. Se busca identificar 
los factores causales y de manteni-
miento implicados en los problemas 
20
PSICOLOGÍA JURÍDICA – Herramientas y desafíos
bajo estudio (e.g., factores de riesgo 
y protectores, rutas y causas). Fase 
3. Eficacia. Consiste en someter los 
tratamientos, técnicas y procedimien-
tos de intervención, a pruebas cuida-
dosamente controladas con el fin de 
estimar su capacidad para producir 
los resultados esperados. Fase 4. Efec-
tividad. Está fundamentalmente rela-
cionada con poner a prueba la validez 
externa de las intervenciones, en los 
contextos naturales de ocurrencia de 
los fenómenos bajo escrutinio. Fase 
5. Diseminación. Tiene como ob-
jetivo divulgar en la comunidad de 
profesionales y de beneficiarios, el 
conocimiento sobre la eficacia y efec-
tividad de las intervenciones, con el 
fin de persuadirlos acerca de su uso. 
Fase 6. Implementación y manteni-
miento. Principalmente se indaga por 
los factores que contribuyen con la 
adopción de intervenciones empírica 
y teóricamente soportadas, así como 
con el mantenimiento del uso de las 
intervenciones, contemplando las 
cualidades idiosincráticas de las po-
blaciones, sus ambientes y los profe-
sionales. 
Adicionalmente, los autores pro-
ponen un puente traslacional entre 
las fases 1 y 2, denominadas fases 
de descubrimiento, y las fases 3 y 
4, denominadas fases de prueba de 
intervención. Se propone que dicho 
puente es esencialmente bidirec-
cional, cuyo propósito es tomar el 
conocimiento obtenido en la investi-
gación básica y usarlo para el diseño 
de intervenciones eficaces, así como 
tomar los hallazgos de intervencio-
nes eficaces y aislar los mecanismos 
que producen los resultados exitosos 
y no exitosos. Finalmente, los auto-
res mencionan ocho áreas básicas en 
las cuales es necesario el trabajo en 
IT para abordar los fenómenos rela-
cionados con la violencia familiar: a) 
influencias genéticas, b) cerebro y 
sistema nervioso, c) psicopatología 
del desarrollo, d) planeación y auto-
matización del comportamiento, e) 
regulación emocional, f) cognición 
social, g) aprendizaje y comporta-
miento, y h) agresión. 
De esta manera, se espera que los 
psicólogos jurídicos encuentren en la 
IT un modelo apropiado para desa-
rrollar sus investigaciones, y que los 
resultados de estas investigaciones 
sean los más favorecidos en la con-
sulta y apropiación de sus hallazgos 
para clarificar la dimensión psicoló-
gica de aquellas realidades concretas 
que esperan el aporte legítimo de esta 
interdisciplina. Por ello, se espera que 
en la formación de psicólogos jurídi-
cos se promueva y se potencialice la 
IT como estrategia transversal en los 
procesos de enseñanza

Continuar navegando