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Injuria UP 1 PSIQUIATRIA

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Injuria UP 1 
Cátedra de Psiquiatría
Prevención en salud mental
Se define a la salud mental como: un estado de relativo equilibrio e integración de
los elementos conflictivos constitutivos del sujeto de la cultura y de los grupos, con crisis
previsibles e imprevisibles, registrables subjetiva y objetivamente, en el que las personas
o los grupos participan activamente en sus propios cambios y en los de su entorno social.
Estas definiciones presentan a la salud mental en una doble dimensión: clínica-individual,
en la medida que hace referencia a la ausencia de enfermedad mental, y
microsociologica, en tanto alude a un bienestar psicológico o equilibrio emocional.
Se define a la psicología preventiva como: campo de investigación-acción
interdisciplinar que desde una perspectiva proactiva, ecológica y ética y una
conceptualización integral del ser humano en su contexto socio-comunitario, trata de
utilizar los principios teóricos y la tecnología de la intervención actualmente disponible en
cualquier disciplina que resulten útiles para la prevención de la enfermedad y la
promoción de la salud física y mental y de la calidad de vida a nivel comunitario. El hecho
de que el concepto de prevención se relacione tan directamente con el de enfermedad,
complejiza la situación. En pocas enfermedades mentales se puede hablar de una
etiología precisa, lo que hace que el abordaje de la prevención se convierta en un
problema complejo.
El ámbito sociocultural es el que nos permite desarrollar las capacidades vitales
individuales y retroalimentarnos con él, pensando este espacio integrado por familias, y
estas familias constituidas por personas. La prevención consistirá en la detección de las
injurias que alteren esas capacidades vitales del individuo, desde la singularidad y desde
lo social.
Injuria psíquica
La injuria psíquica, en el vocabulario medico se ha adoptado como sinónimo de
daño.
La vivencia de dolor da origen a todos los afectos, entre ellos la angustia. Previa y
ajena a la de satisfacción, cuando es muy intensa es imposible de simbolizar y pertenece
a lo traumático. El dolor es un elemento importante en relación del sujeto con la realidad.
Si su intensidad es elevada, se dificulta el reconocimiento de la realidad, ya que no
permite distinguir el mundo interno del externo, por lo tanto va adquiriendo caracteres de
pulsional. A medida que aumenta, genera mayor indefensión, entra en el territorio de lo
traumático y el recurso defensivo es disminuirlo mediante la proyección que siempre es
transitoria. En cambio, si es menor, puede ser tolerado. Así se genera la posibilidad de
darle un sentido, una significación, simbolizarlo mediante la palabra o la realización de
actos adecuados que le permitan salir de la indefensión. Para el psiquismo el daño se
llama trauma, y produce como reacción subjetiva el dolor.
El trauma es un daño que no depende solo de la magnitud del estímulo recibido
por el psiquismo, sino de los medios de que el mismo psiquismo dispone para afrontarlo,
estableciendo entonces la magnitud del daño en función de la relación que se establece
entre los recibido y lo que internamente produce. Podemos definir a los medios de los que
dispone el psiquismo para afrontar lo que le llega desde el exterior como los recursos
subjetivos.
También se hace necesario una diferenciación: el síntoma en el campo del
psicoanálisis no es lo mismo que el síntoma pensado en el campo médico. Para que se
pueda hablar de síntoma es necesario que el sujeto lo diga. Como el síntoma es un
mensaje, el síntoma solo tiene un ser de palabra. Para el psicoanálisis, el síntoma es
primero una queja, la queja del que sufre. Entonces el síntoma se caracteriza por ser un
enigma, una opacidad “fuera de sentido” y esto necesita completarse. El síntoma necesita
la interpretación.

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