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FClínica 23 y 24 Clase

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Farmacia Clínica, UM 23º y 24º Clase 
Gestión de sistemas de Salud. Teoría de la aplicación de inyectables.
Normas de Vacunación. Práctica de la aplicación de inyectables
Clase 23
Gestión: Capítulo 25 Manual de Farmacia Clínica
Inyectables y Vacunación (teoría) : Material del presente apunte
Clase 24
No hay material de teoría. Es una clase totalmente práctica
A) ROL DE LA FARMACIA EN LA VACUNACION
Papel del farmacéutico en la vacunación: 
	• 
	Informar sobre necesidades, beneficios y riesgos de la vacunación, según edad y particularidad de cada persona.
	• 
	Aplicar las vacunas de acuerdo con las indicaciones y las técnicas correctas, cumpliendo normas de bioseguridad.
	• 
	Indicar los cuidados a seguir durante los días posteriores a la aplicación.
	• 
	Registrar la intervención cumpliendo las pautas recomendadas por la autoridad sanitaria.
B) APLICACIÓN DE VACUNAS E INYECTABLES EN LA FARMACIA
 Norma COFA de aplicación recomendada Nº 4/04
Artículo 1: El farmacéutico que aplique vacunas e inyectables en el ámbito de la farmacia y desee que se la reconozca como vacunatorio deberá contar con un ambiente para la aplicación de inyectables que tendrá una superficie mínima de 4m2 ó la que fije la norma jurisdiccional y se hallará diferenciado de los otros sectores de la farmacia, por medio de tabiques fijos o móviles. Deberá poseer buena iluminación y ventilación, paredes y pisos: lisos y lavables, impermeables y resistentes a la acción de los agentes químicos de desinfección y limpieza de uso habitual en farmacias, y mesadas de trabajo recubiertas con material impermeable y de fácil limpieza .
Artículo 2: El vacunatorio deberá poseer los siguientes elementos: (a) una pileta con agua corriente ó purificada; (b) un recipiente con jabón líquido y toallas descartables para el secado de manos; (c) un recipiente para residuos no contaminados y otro para residuos contaminados, los que deberán ser previamente acondicionados según normas de bioseguridad; (d) una heladera preferentemente para vacunas, con cartilla de registro de temperatura que deberá colocarse en la puerta de la heladera, para luego ser archivada. La temperatura se controlará como mínimo una vez por día. La heladera deberá contener refrigerantes en el congelador y botellas de agua en el gabinete, separadas para permitir la circulación de aire; (conservadoras de telgopor con suficiente espacio para colocar refrigerantes y vacunas durante un posible traslado); (e) un termómetro, que será colocado en el centro del interior de la heladera; (f) una camilla ubicada en el sector de vacunación de dimensiones
adecuadas, forrada en material lavable y cubrecamillas cambiable de tela o papel; (g) algodón en torundas y/o gasa esterilizados y contenidos en recipientes con tapa; (h) alcohol, agua oxigenada y otros antisépticos; (i) provisión suficiente de guantes, agujas y jeringas descartables de calibres y medidas adecuados; (j) colector y descartador de agujas y jeringas de acuerdo a normas de bioseguridad; (k) elementos adecuados para tratar urgencias y emergencias inyectables; (l) elementos para lavado y desinfección de material no descartable, como cepillo para lavado de cajas y jabón o detergentes e hipoclorito de sodio al 60% u 80% en envases que lo protejan de la luz.
Artículo 3: El farmacéutico en la farmacia deberá: (a) efectuar la aplicación de inyectables conforme a lo establecido en la legislación sanitaria nacional y/o jurisdiccional vigente y a lo dispuesto en la información contenida en cada medicamento; (b) exhibir, en lugar visible, el calendario oficial de vacunación y toda otra información gráfica que contribuya a la educación pública sobre el tema; (c) entregar a cada paciente vacunado un certificado (carné) conteniendo la siguiente información: nombre y apellido, número de documento, domicilio y localidad, fecha,
tipo y dosis de vacuna aplicada, firma y sello del profesional responsable de la aplicación y sello del establecimiento; (d) llevar un registro de vacunas e inyectables aplicados por mes individualizando número de documento de identidad, edad y sexo de los vacunados, y tipo y dosis de vacuna aplicada; y (e) asegurar que los residuos surgidos de la aplicación de inyectables se procesen en forma biosegura y documentable.
Artículo 4: Los farmacéuticos que deseen reconocer centros de vacunación en farmacias, deberán acreditar la aprobación de cursos de actualización sobre el tema homologados por la autoridad competente.(*) El personal que se desempeña en el centro de vacunación deberá conocer y aplicar las normas nacionales de vacunación vigentes, las de cadena de frío y las de bioseguridad.
(*) La Confederación Farmacéutica y los Colegios pondrán a disposición cursos específicos.
Artículo 5: El farmacéutico remitirá periódicamente, a su respectivo Colegio jurisdiccional, la información de las vacunas aplicadas a los fines de que sea enviada a la autoridad sanitaria de competencia.
Artículo 6º: Se recomienda al farmacéutico colaborar con los operativos nacionales y/o provinciales de vacunación que se instrumenten a futuro.
Febrero, 26 de 2004
C) CALENDARIO ACTUALIZADO DE VACUNACIÓN
Pueden encontrarlo en la página web del Ministerio de Salud
D) RECOMENDACIONES DE LA SOCIEDAD ARGENTINA DE PEDIATRÍA
 Introducción 
A pesar de los adelantos en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, son las acciones de prevención las más activas para conseguir una vida sana y digna. Entre estas actividades se destaca el tema de las inmunizaciones que interesa por igual a la población general, a las autoridades, a los científicos de laboratorio y a los agentes de salud de una comunidad.
Metas a lograr 
* Reducir la tasa de mortalidad infantil. 
* Reducir la tasa de mortalidad de menores de 5 años. 
* Mantener la cobertura de vacunación por encima del 90 %. 
* Reducir el nº de provincias en las que la cobertura de vacunación es inferior al promedio nacional. 
* Erradicar el tétanos neonatal. 
* Controlar el sarampión. 
* Mantener libre del virus de polio salvaje a América Latina. 
* Incorporar nuevas vacunas al calendario nacional 
Definiciones 
Inmunológicos: son aquellos productos usados para inmunizar. Incluyen vacunas, toxoides, preparaciones que contienen anticuerpos humanos o animales. 
Vacunas: es una suspensión de microorganismos vivos atenuados o muertos, o fracciones de aquéllos que se administran para inducir inmunidad y de esa forma prevenir enfermedades infecciosas, tanto en hombres como en animales. 
Tipos de vacunas 
* Vacunas a agentes vivos o atenuados. 
* Vacunas a agentes inactivados. 
* Productos modificados del agente. 
* Ingeniería genética. 
Vacunas a agentes vivos atenuados 
La mayoría de las vacunas virales de uso corriente contienen microorganismos atenuados por sucesivos pasajes en cultivo. 
Vacunas a agentes inactivados 
Contienen microorganismos tratados con medios físicos o químicos para eliminar su infectividad manteniendo su capacidad inmunogénica. 
1. Toxoide: toxina bacteriana modificada para eliminar sus propiedades deletéreas, que retiene la propiedad de estimular la formación de antitoxinas al ser aplicada al hombre. 
2. Las vacunas contra patógenos capsulados, como antineumocócica, antihaemophilus influenzae tipo b (Hib), antimeningocócica, requieren para su preparación productos modificados del agente como sus polisacáridos capsulares solos o sometidos a procesos de conjugación con proteínas inmunogénicas (vacunas conjugadas). 
Vacunas conjugadas 
Teniendo en cuenta que el polisacárido capsular de algunos microorganismos (H. influenzae) es muy poco inmunogénico en niños menores de 2 años se ha desarrollado una serie de vacunas contra el polisacárido capsular de H. influenzae b llamadas conjugadas. Estas vacunas tienen las siguientes características: 
1. Tienen una proteína como transportador. Esta proteína se conjuga o se une por enlaces covalentes al polisacárido capsular, que en este caso actúacomo hapteno. 
2. Provocan una importante respuesta de células T-facilitadoras (helpers) que son reconocidas por los macrófagos. 
3. Esta respuesta inmunológica ocurre también en niños menores de 2 años, particularmente en lactantes. 
4. Tienen respuesta inmunológica secundaria con importante actividad de la IgG. 
	Tabla 3 Intervalos de tiempo recomendados entre la administración de diferentes vacunas 
	Tipos de antígeno 
	Intervalo mínimo entre dosis
	Dos o más antígenos inactivados  
	Administrar simultáneamente o con cualquier intervalo entre dosis
	Antígenos inactivados y vivos
	Se pueden administrar simultáneamente o con cualquier intervalo entre dosis
	Dos o más antígenos vivos
	Se pueden administrar simultáneamente o separadas al menos 4 semanas*
	* La Sabin se puede administrar antes, simultáneamente o después de la vacuna triple viral. 
Reacciones adversas 
Las vacunas son en general seguras y eficaces, pero se han descripto algunas reacciones adversas secundarias a su utilización. Las reacciones más frecuentes son leves o moderadas y son muy raras las que producen secuelas graves o muerte. Las reacciones locales pueden consistir en dolor, enrojecimiento e inflamación en el lugar de la inyección, de desaparición generalmente espontánea. Puede aparecer una reacción inflamatoria después de la aplicación de algunas vacunas debido a la naturaleza irritante del vehículo adyuvante o por inoculación subcutánea de una vacuna de uso intramuscular. Las reacciones sistémicas como fiebre pueden aparecer inmediatamente o en un período corto de tiempo. 
 Precauciones y contraindicaciones 
No se contraindican en: 
Enfermedad menor y fiebre: La mayoría de las vacunas son indicadas para usar en personas sanas o en aquéllas cuyas enfermedades o condiciones no sean afectadas por la vacunación. Para optimizar la seguridad, las vacunas no deberían ser usadas si un efecto adverso indeseable o reacción a la vacuna podría ser seriamente acentuado por una enfermedad de base. Una situación común es el niño que padece una enfermedad aguda y necesita la inmunización. La enfermedad menor con fiebre mayor o igual a 38ºC no contraindica la inmunización. No hay evidencias que indiquen un aumento del riesgo de efectos adversos asociados con la vacunación administrada en el curso de una enfermedad leve. 
La fiebre "per se" no es contraindicación para la inmunización. Sin embargo si la fiebre u otra manifestación sugiere una moderada o seria enfermedad, el niño no debería ser vacunado hasta su recuperación. 
Vacunas a virus vivos atenuados: Las enfermedades respiratorias leves, gastrointestinales y otras enfermedades con fiebre no contraindican el uso de las vacunas triple viral, antivaricela o Sabin. 
Los niños con enfermedades febriles del tracto respiratorio superior tienen respuestas serológicas similares a los niños sanos después de la inmunización. 
Vacuna triple bacteriana (DPT y triple acelular): La enfermedad leve del tracto respiratorio superior no contraindica su administración. Una moderada o severa enfermedad con fiebre es una genérica contraindicación para la vacunación, en parte porque los signos y síntomas asociados con la enfermedad podrían ser difíciles de distinguir de los producidos por una reacción a la vacuna. 
Niños con enfermedad febril frecuente: Un niño con repetidos episodios de enfermedades febriles moderadas a severas al momento de recibir las vacunas, debería concurrir a vacunarse tan pronto como la enfermedad febril se resuelva y así poder completar el esquema. 
Niños inmunocomprometidos: Aquellos niños con inmunodeficiencias congénitas, infección por HIV, tumores o terapéutica inmunosupresora, requieren consideraciones especiales .
Uso de inmunoglobulinas 
* Cuando sea necesario administrar inmunoglobulinas dentro de los 14 días posteriores a la administración de la vacuna antisarampionosa o vacuna triple viral, las mismas deben administrarse nuevamente. 
* La administración conjunta de las dosis recomendadas de inmunoglobulina antihepatitis B, inmunoglobulina antitetánica o inmunoglobulina antirrábica y la correspondiente vacuna inactivada o el toxoide para la profilaxis postexposición no inhibe la respuesta inmunológica a estas vacunas y proporciona una protección inmediata e inmunidad. Las inmunoglobulinas no interfieren sobre la respuesta inmunológica a la vacuna Sabin. 
Lugar de aplicación 
Las vacunas inyectables deben ser aplicadas en un sitio libre de complicación nerviosa o vascular. En menores de 15 meses o no deambulantes, el lugar de aplicación es la cara anterolateral del muslo y en mayores de 15 meses, la zona deltoidea. La región glútea no debe usarse para las inmunizaciones en lactantes por la probabilidad de lesión vascular o del nervio ciático y por la menor capa grasa y muscular a esta edad. 
Las vacunas antirrábica y antihepatitis B no se deben aplicar en la región glútea a ninguna edad debido a que pierden inmunogenicidad en este sitio; se recomienda su aplicación sólo en el músculo deltoides. 
Las vacunas inyectables que contengan adyuvantes -adsorbidas en aluminio- deben inyectarse profundamente en sitios con buena capa muscular y con aguja que garantice la penetración al músculo. 
En los pacientes con coagulopatías, el riesgo de sangrado por inyección IM puede ser reducido si las vacunas se administran con aguja fina y luego de factores de reposición. 
Existen vacunas de administración IM que podrían ser administradas por vía subcutánea; por ejemplo, anti-Hib, antineumocócica, antimeningocócica. 
Conservacion de las vacunas 
La conservación adecuada de las vacunas es de fundamental importancia para lograr efectividad en la inmunización. Se denomina cadena de frío al proceso de conservación, manejo y distribución de las vacunas. La potencia de las vacunas depende de su mantenimiento en el rango de temperatura recomendado, desde su elaboración hasta su uso. 
Recomendaciones para el almacenamiento de vacunas 
(Fundamentalmente coincide con las normas COFA, por lo cual no se transcribe)
	Tabla 5 - Almacenamiento de las vacunas. Duración una vez abiertas 
	Vacuna
	Conservación
	Duración de estabilidad
	Apariencia normal
	BCG
	2º a 8ºC No congelar
	Aprox. 18 meses
	 
	Triple
	2º a 8ºC No congelar
	18 meses
	Turbidez con suspensiones blanquecinas
	Antisarampionosa
	2º a 8ºC No congelar proteger de  la luz
	8 horas luego de reconstituido
	Clara Solución amarillenta
	Antirrubeólica
	Idem anterior
	Idem anterior
	Idem anterior
	Antipaperas
	Idem anterior
	Idem anterior
	Idem anterior
	Sabin
	Menos de 0ºC
	1 mes
	Solución clara
	Doble 
(toxoides de tétanos y difteria)
	2º a 8ºC No congelar
	2 meses
	Turbidez con suspensiones 
blanquecinas
	Antiinfluenza
	2º a 8ºC No congelar
	Está recomendada sólo durante el año de fabricación.
	Solución clara
	Antineumocócica
	2º a 8ºC No congelar
	Usar luego de reconstituido
	Solución clara
	Antimeningocócica
	2º a 8ºC No congelar
	Usar luego de reconstituido
	Solución opalescente
	Anti-Haemophilus
	2º a 8ºC No congelar
	2 meses
	Solución clara
	Salk
	2º a 8ºC No congelar
	 
	Solución clara
	Antihep. B 
	2º a 8ºC No congelar
	2 meses
	Solución opalescente
	Antihep. A
	2º a 8ºC No congelar
	2 meses
	Opaca. Suspensión blanquecina
	Antivaricela 
	2º a 8ºC No congelar Proteger de la luz
	Usar inmediatamente luego de reconstituido el producto
	Solución rosada pálida
E) TEORÍA DE LA APLICACIÓN  ( Vías permitidas al farmacéutico)
	
La vía intramuscular es una de las cuatro vías parenterales que existen para la administración de medicamentos.  A la hora de administrar una medicación se debe de actuar sistemáticamente, cumpliendo una serie de pasos:
· Preparar el material necesario. 
· Preparar el medicamento. 
· Elegir el lugar de inyección. 
· Administrar el medicamento. 
		
	 Preparación del material necesario para la administración intramuscular de los medicamentos
El material necesario es el siguiente 
· Antiséptico. 
· Jeringa.  La cantidad de fármaco que se ha de administrar será la que determinará su capacidad.· Agujas.  Emplearemos una aguja para cargar la medicación y otra para inyectarla intramuscularmente (longitud de 25-75 mm, calibre de 19-23G )
· Gasas o algodón. 
· Guantes (no es necesario que sean estériles). 
		
	 Preparación del medicamento a administrar intramuscularmente
Antes de realizar cualquier procedimiento hay que lavarse las manos y enfundarse unos guantes que, no es necesario que sean estériles.  Al cargar cualquier medicamento se debe tener en cuenta :
Consideraciones previas Los medicamentos inyectables pueden encontrarse dentro de dos tipos de recipientes de vidrio, las ampollas o los viales:
· Las ampollas tienen un cuello largo que presenta una constricción en su base, los viales tienen un cuello corto coronado por un tapón de plástico duro que está forrado externamente por un metal. Constituyen un sistema cerrado que, una vez roto el cuello, pasa a ser un sistema abierto.  
· Los viales constituyen un sistema cerrado por lo que, para poder extraer sin dificultad su contenido, se debe de inyectar previamente en su interior un volumen de aire igual al volumen de la sustancia que albergan y se desea extraer. 
La medicación puede venir presentada para administrarla directamente o mezclándola con un disolvente. Así la encontraremos en forma líquida o como polvo.  Cuando haya que mezclar el fármaco con un solvente trabajaremos con dos recipientes: uno que contiene el fármaco y otro que contiene el disolvente.  Debemos de tener en cuenta que:
· Hay que leer siempre las instrucciones.  Así se sabrá cómo se debe realizar la mezcla, la cantidad de solvente que se necesita, si se puede desechar o no parte de éste, cuál es su composición (a veces pueden contener parte del principio activo o anestésico), etc.
· Los pasos para conseguir la mezcla son, por este orden: cargar el solvente en la jeringa.  Introducir la cantidad de solvente indicada en el recipiente que contiene el fármaco.  Homogeneizar la solución si es necesario.  Cargar la solución nuevamente en la jeringa
· Para conseguir una solución homogénea nunca agitar la mezcla pues, además de formarse espuma, se pueden producir cambios que modifiquen su farmacodinámica.  Se debe rotar el recipiente (normalmente es un vial) entre las palmas de las manos hasta homogeneizarla.
	 
	
	 
	 
	 
	 
	 
	
Instrucciones para cargar en una jeringa un inyectable a partir de una ampolla
· Tome la ampolla y golpee suavemente su parte superior, así todo el contenido pasará a la parte inferior del recipiente. 
· Coloque una gasa pequeña alrededor del cuello de la ampolla con el fin de evitar un posible corte. 
· Sujete la ampolla con la mano no dominante.  Con los dedos pulgar e índice de la otra mano, rompa el cuello de la ampolla en dirección opuesta a usted. 
· Tome la jeringa que previamente había preparado con la aguja de carga e inserte ésta en el centro de la boca de la ampolla.  No permita que la punta o el cuerpo de la aguja toquen el borde de la ampolla.  Si ello sucede, deseche el material y reinicie el procedimiento. 
· Incline ligeramente la ampolla y vaya aspirando el medicamento con la jeringa.  Para movilizar el émbolo no debe apoyarse en éste, sino en las dos lengüetas que posee la jeringa: la del propio émbolo y la del cuerpo. 
· Una vez cargada toda la medicación, saque la aguja de la ampolla.  Sostenga la jeringa con la aguja apuntando hacia arriba para que el líquido se asiente en el fondo de la primera.  Golpee la jeringa con un dedo para favorecer que asciendan las burbujas de aire que se puedan haber aspirado.  Tire levemente del émbolo para que si queda algo de líquido en la aguja éste caiga al cuerpo de la jeringa.  Ahora empuje suavemente el émbolo hacia arriba para expulsar el aire, procurando que no se pierda nada del líquido.  Proceda ahora a cambiar la aguja de carga por la que vaya a utilizar en el paciente.  
Instrucciones para cargar en una jeringa un medicamento inyectable a partir de un vial 
· Conecte la aguja de carga a la jeringa elegida. 
· Retire el protector de la aguja. 
· Cargue la jeringa con un volumen de aire equivalente al volumen de sustancia que vaya a extraer. 
· Retire la tapa metálica del vial y desinfecte la parte que queda expuesta con un antiséptico. 
· Inserte la aguja por el centro del tapón (es más delgado) e inyecte el aire en el vial sin dejar que el émbolo se retraiga.  Procure que el bisel de la aguja quede por encima de la medicación, sin introducirse en ella, pues así se evita la formación de burbujas . 
· Tome el vial con la mano no dominante , con la otra sujete la jeringa y el émbolo. 
· Invierta el vial.  Mantenga la aguja en la misma posición: ahora, al haber invertido el vial, quedará cubierta por el líquido (se previene la aspiración de aire). 
· Permita que la presión positiva del aire introducido llene poco a poco la jeringa con el medicamento (la presión impulsa el líquido hacia la jeringuilla y desplaza el émbolo).  Tire un poco del émbolo si es necesario. 
  
		
	 Elección del lugar de la inyección para la administración intramuscular de medicamentos
Las zonas donde se pueden administrar los medicamentos IM son la dorsoglútea, la deltoidea, la ventroglútea y la cara externa del muslo.  A la hora de elegir el lugar de punción tendremos en cuenta la edad del paciente y su masa muscular, la cantidad de medicamento a inyectar, si es una sustancia más o menos oleosa, etc.
Las características principales de cada una de las áreas se describen a continuación.  
	 Tabla 1. Áreas para aplicar una inyección intramuscular
	Área
	Posición del enfermo
	Volumen admitido
	Precaución
	Otros
	Dorsoglútea
	D. lateral
D. prono
Bipedestación
	Hasta 7 ml
	Nervio ciático
	Evitarla en < 3 años.  
De elección en niños > 3 años.
	Deltoidea
	Prácticamente todas
	Hasta 2 ml
	Nervio radial
	 
	Ventroglútea
	D. lateral
D. supino
	Hasta 5 ml
	 
	De elección en niños > 3 años.
	Cara externa del muslo
	D. supino
Sedestación
	Hasta 5 ml
	 
	De elección en < 3 años.
· Zona dorsoglútea (ver figura 1).  Se localiza en el cuadrante superoexterno de la nalga, pues así es como se evita lesionar el nervio ciático.  Es el lugar que más fármaco admite: hasta 7 ml.  El paciente puede estar en decúbito lateral, en decúbito prono o en bipedestación  (en este último caso, debe de tener cerca una zona de apoyo por si surge cualquier complicación).  Debe de evitarse su uso en los menores de tres años.
	
	Figura 1
· Zona deltoidea (ver figura 2).  Está ubicada en la cara externa del deltoides.  Se debe de tener en cuenta que el nervio radial pasa cerca de ahí.  Admite hasta 2 ml de volumen.  El paciente puede estar prácticamente en todas las  posiciones: sedestación, decúbito supino, decúbito lateral o bipedestación.
	
	Figura 2
· Zona ventroglútea (ver figura 3).  Es una de las más seguras, ya que no tiene cerca ningún punto conflictivo.  Con el enfermo en decúbito lateral o en decúbito supino, colocaremos nuestra mano en la base del trocánter mayor del fémur del lado elegido.  A continuación abriremos los dedos de la mano y pincharemos en el espacio que quede entre los dedos índice y medio.  Admite hasta 5 ml. de volumen.  Junto con la dorsoglútea es la de elección para los niños mayores de tres años.
	
	Figura 3
· Cara externa del muslo (ver figura 4).  Admite hasta 5 ml de volumen.  Con el paciente en decúbito supino o en sedestación, delimitaremos una banda imaginaria que vaya, por la cara externa del muslo elegido, desde el trocánter mayor hasta la rótula.  La zona óptima de inyección está localizada en esta banda, 5 cm por arriba y 5 cm por debajo de su punto medio.  Es la zona de elección para los niños menores de tres años. 
	
	Figura 4
	 
		
	 Aplicación intramuscular del medicamento
Los pasos a seguir a la hora de ejecutar la inyección intramuscular son los siguientes:
· Desinfectar la piel.  Para ello aplicar una torunda impregnada de antiséptico en el centro de la zona elegida.  Posteriormente y con un movimiento espiral hacia fuera, abarcar un diámetro de unos5 cm.  Con ello “se barre” hacia el exterior los gérmenes de esa zona de la piel.
· La aguja se puede insertar tanto mediante el sistema cerrado (jeringa y aguja conectadas) como mediante el sistema abierto (jeringa y aguja separadas), no poniéndose de acuerdo las fuentes si un procedimiento es mejor que el otro y cuándo debe aplicarse cada uno de ellos.  La aguja se debe de introducir formando un ángulo de 90º (por lo que es indiferente hacia dónde mire el bisel para la IM) con un movimiento firme y seguro, en un solo acto. 
· Antes de introducir el medicamento siempre se debe aspirar para ver si hemos conectado con un vaso.  En este caso, debemos extraer la aguja y pinchar nuevamente en otro lugar. 
· El medicamento se debe de inyectar lentamente ya que, aparte de ser menos doloroso, iremos dando tiempo a que se vaya distribuyendo por el músculo
· Una vez administrado todo el medicamento, esperar unos diez segundos antes de retirar la aguja, pues así se evita pérdida de medicación.  A continuación, colocar la torunda con antiséptico justo sobre el punto de la inyección (al sujetar la piel se minimiza en lo posible el dolor) y retirar la aguja con suavidad y rapidez.  Posteriormente hacer una suave presión mientras se fricciona ligeramente la zona para evitar que el medicamento se acumule y así favorecer su absorción. 
La vía subcutánea es una de las cuatro vías parenterales que existen para la  inyección de medicamentos.  Clásicamente, esta vía estaba representada por la administración de insulina, heparina y vacunas.  Sin embargo, con la incorporación del cuidado del enfermo terminal, las utilidades del acceso subcutáneo se han ampliado considerablemente en la atención primaria.
A la hora de administrar una medicación se debe de actuar sistemáticamente, cumpliendo una serie de pasos:
· Preparar el material necesario. 
· Preparar el medicamento. 
· Elegir el lugar de inyección. 
· Administrar el medicamento. 
		
	 Preparación del material necesario para la administración subcutánea de medicamentos
El material que se precisa es el siguiente:
· Antiséptico. 
· Jeringa.  Se emplean normalmente las de 1 ml, pues el volumen de sustancia que hay que inyectar no suele superar esta cantidad. 
· Agujas.  Emplearemos una aguja para cargar la medicación y otra para inyectarla subcutáneamente (longitud de 16-22 mm, calibre de 24-27G y bisel medio). 
· Gasas o algodón. 
· Guantes (no es necesario que sean estériles). 
		
	 Preparación de la sustancia a administrar subcutáneamente
Antes de realizar cualquier procedimiento hay que lavarse las manos y enfundarse unos guantes, que en este caso no es preciso que sean estériles.  Muchos de los medicamentos que se administran subcutáneamente ya vienen precargados.  
		
	 Elección del lugar de la inyección para la administración intradérmica de sustancias
Las zonas donde se pueden administrar subcutáneamente los medicamentos son las siguientes:
· Tercio medio de la cara externa del muslo. 
· Tercio medio de la cara externa del brazo. 
· Cara anterior del abdomen. 
· Zona superior de la espalda (escapular). 
· Otros lugares: el flanco del abdomen, la cresta iliaca y la zona superior y lateral de la nalga. 
	
	 
	 
		
	 Aplicación subcutánea del medicamento
Los pasos a seguir a la hora de ejecutar la inyección subcutánea son los siguientes:
· Desinfectar la piel antes de inyectar el medicamento desinfectar la piel.  Para ello se aplica una torunda impregnada de antiséptico en el centro de la zona elegida.  Posteriormente y con un movimiento que dibuje una espiral hacia fuera, se abarca un diámetro de unos 5 cm.  Con ello “se barren” hacia el exterior los gérmenes de esa zona de la piel, lo que no se consigue si el movimiento que le imprimimos a la torunda es de derecha a izquierda o de arriba abajo. 
· Con la mano no dominante, pellizcar la piel del paciente, formando un pliegue de unos 2 cm.  Tomar la jeringa con el pulgar y el índice de la otra mano. 
· Colocar la aguja formando un ángulo de 45 grados con la base del pliegue que se ha formado.  El bisel debe de mirar hacia arriba. 
	 (
45º
)
 
	 
· Clavar la aguja en la base del pliegue e introducirla.  Aspirar, para ver si hemos conectado con un vaso.  
· Soltar el pliegue e introducir lentamente el medicamento.  El fundamento de estas dos acciones es que con ellas se disminuye el dolor que causa el procedimiento.  
· Una vez inyectada toda la sustancia, retirar la aguja.  No se debe masajear la zona.  Se puede dejar una gasa en el lugar de punción, por si refluye algo de líquido.  
· 
· A estas indicaciones generales, se deben de añadir algunas advertencias particulares: 
· En el caso de los diabéticos, dado que se inyectan insulina al menos una vez al día, se debe de rotar la zona de punción, para así evitar las lesiones cutáneas
· En el caso de las heparinas de bajo peso molecular, la zona de punción es la cintura abdominal antero y posterolateral, siempre por debajo del ombligo y alternando el lado con cada pinchazo.  El ángulo que se emplea para clavar la aguja es de 90 grados.    Por último, tras introducir la aguja, no se debe de aspirar, ya que se ha visto que esta maniobra favorece la aparición de los hematomas. 
	
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