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Tema de actividad: Las reglas del método sociológico Emilio Durkheim explica que para analizar un fenómeno social debemos tomarlo como un objeto de estudio, tomando en cuenta sus antecedentes, sin prejuicios y opiniones personales del analista social. En este caso tome en cuenta el feminismo, como fenómeno social que tiene como objetivo la búsqueda de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, y eliminar la dominación y violencia de los varones sobre las mujeres. La influencia del feminismo ha conseguido cambios en ámbitos como el derecho a la educación, el voto de la mujer, el derecho al trabajo, la igualdad ante la ley o los derechos reproductivos, entre muchos otros. En su vertiente intelectual, la teoría feminista también ha influenciado a la teoría crítica, dando lugar a los estudios de género, así como a subdisciplinas de estudio de las ciencias sociales. Los estudios feministas europeos, entre los que destacan los que se realizan en idioma español, distinguen como primera fase la del feminismo e ilustración, también la polémica feminista. Una de las primeras mujeres filosofas con principios feministas fue Hiparquia, esposa de Crates de Tebas. Era miembro de la escuela cínica, por lo que se despojó de sus posesiones, familia y comportamiento acuerdo a la sociedad, dejo el rol tradicional dado a la mujer y comenzó a vestir ropa de hombre a modo de no seguir las tradiciones de la sociedad griega. Teodoro el Ateo, que se reía de ella, le pregunto porque no se dedicaba a las tareas propias de su sexo. Hiparquia, consciente de lo que podía haber de revolucionario en su actitud, le respondió: “¿Crees que he hecho mal en consagrar al estudio el tiempo que, por mi sexo, debería haber perdido como tejedora?” Si bien las polémicas sobre la mujer se remontan hasta la Edad Media y aunque arrancan con el preciosismo, siendo de destacar la obra de Poullain de la Barre (1673), es en el siglo XVIII cuando la polémica sobre igualdad y diferencia entre los sexos se plantea con un discurso crítico, a través de la filosofía de la Ilustración, que era contemporánea. El detonante fue la publicación de la obra Vindicación de los derechos de la mujer, de Mary Wollstonecraft (1792). La segunda ola fue el feminismo liberal sufragista, centrado en el derecho al sufragio y a la educación. Fue un interregno, después de las Guerras, con la llamada mística de la feminidad. La tercera ola comienza en los años setenta con lo que las feministas llamaron «el malestar que no tenía nombre», y el análisis del patriarcado, los techos de cristal, así como la situación de las mujeres en el resto del planeta donde no se reconocen los derechos humanos que se declararon universales e inalienables. En esta tercera ola sigue el feminismo, que es un internacionalismo, en la segunda década del siglo XXI. Según Simone de Beauvoir, la primera mujer que utilizó una pluma para defender a las mujeres fue Christine de Pizan, quien en el siglo XV escribió, entre otras obras, la que tituló como Ciudad de Damas y la que publicó bajo el título Epître au Dieu d'Amour (Epístola al dios del amor). Entre los intentos más notables de incluir igualitariamente a las mujeres en el movimiento racionalista, se encuentran los clubes de mujeres en la Revolución francesa y la publicación en 1791 de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, redactada por Olympe de Gouges, con el fin de completar la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano aprobada dos años antes por la Asamblea Nacional Constituyente de Francia. Pero aquellos intentos fueron «brutalmente acallados», en la expresión de Amorós, como lo evidenció la prohibición de los clubes de mujeres y la ejecución de Olympe de Gouges. Autoras y activistas importantes de la primera ola del feminismo son: Lucretia Mott, Lucy Stone, Elizabeth Cady Stanton, y Susan B. Anthony, muchas de ellas vinculadas al abolicionismo e influenciadas por el pensamiento cuáquero. El carácter del feminismo predominante en ese momento vindica la mujer a través de cualidades positivas consideradas femeninas como la templanza, la vida piadosa o la abstención de beber alcohol. Sin embargo, esta vindicación de la mujer a través de la templanza no es menoscabo para enérgicas protestas y un activismo beligerante, con acciones como encadenarse en lugares públicos, romper escaparates, huelgas de hambre, desobediencia civil o actos desesperados y extremadamente peligrosos como tirarse delante del caballo del rey durante una carrera. En Argentina la anarquista Virginia Bolten lidera un movimiento feminista sindical alrededor del periódico La Voz de la Mujer (1896-1899), publicado bajo el lema «Ni Dios, ni patrón, ni marido». Pocos años después Bolten integró la mesa de conducción de la Federación Obrera- Regional Argentina (FORA). Instalada en Uruguay participó del movimiento que conquistó el derecho al sufragio para las mujeres (primero de un país iberoamericano) y el divorcio. La rumana Sarmiza Bilcescu (27 de abril de 1867-26 de agosto de 1935) fue la primera mujer de Europa licenciada en derecho por la Universidad de París y fue la primera mujer en el mundo que consiguió un doctorado de Derecho, con una tesis titulada Sobre la condición jurídica de la madre (1890), donde mostraba todas las contradicciones y la carencia de derechos de las mujeres y, muy especialmente, de las madres. Elisa Leonida Zamfirescu (1887-1973) fue la primera mujer ingeniero del mundo. En 1909 se inscribió en la Academia Real Técnica de Berlín, «Charlottemburgen», y se graduó en 1912. Al registrarse, el decano trató de convencerla de que renunciara, citando «las tres kas» («kirche, kinder, küche», «iglesia, niños, cocina») que definían el perfil de la mujer en aquella época. En ésta etapa se encuentra la Segunda Guerra Mundial, donde compañías como Westinghouse Electric hicieron carteles que animaban a las mujeres a trabajar en los puestos que los hombres habían dejado vacíos al marchar a la guerra, es decir, propaganda de guerra para invitar a las mujeres a unirse a la fuerza laboral, o que de la misma forma no eran para la contratación, sino para exhortar a las mujeres ya contratadas a trabajar más duro. Pero la verdad es que la intención de promover la idea de la mujer trabajadora fue creada con la idea de que cumplieran con su obligación de esposas llenando los puestos de trabajo dejados por sus maridos para ir a la guerra, casi como si se tratara de un deber patriótico. Feminismo de tercera ola es un término identificado con diversas ramas del feminismo cuyo activismo e investigación en Estados Unidos comienza en 1990 y se extiende hasta el presente. El feminismo ha conllevado importantes cambios en parte del mundo; gracias a su influencia, en muchas sociedades las mujeres han logrado el acceso a la educación, el ejercicio del derecho al sufragio activo y pasivo, la protección de sus derechos sexuales y reproductivos —incluyendo, en algunos países, la interrupción voluntaria del embarazo— entre muchos otros que configuran la noción de ciudadanía en la democracia. Sin embargo, en ningún país del mundo se ha logrado igual salario por igual trabajo,45 el aborto espontáneo sigue siendo causa de muerte de muchas mujeres en el mundo (tercera causa de mortalidad materna en el mundo46) y aún hay muchos países donde las mujeres no tienen derecho a votar en igualdad con los varones.47 Al respecto, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, comentó que, a fecha de 2015, los avances desde finales del siglo XX se habían producido de forma desigual y no se había alcanzado una situación de igualdad en ningún país. Conclusión: El feminismo se ha ido desarrollando poco a poco, debido a las necesidades de las mujeres, en derechos de igual, lo que me parece más favorecedor,fue el derecho a la educación ya que sin esta, no se tendrían avances en ningún área y es muy importante adaptarse a los nuevos cambio, es una mejora a la sociedad me ha llamado la atención, ya que la mujer percibe otras cosas y es bueno que se le tome en consideración, ya que en medidas de innovación es necesario ampliar los horizontes hacia nuevas ideas, para encontrar soluciones más prácticas y que sean en el ejercicio de un mejor equilibrio. Bibliografía Grajales, C. (2006). Clásicos de la teoría sociológica (documento preparado para la asignatura Teoría Social I). México: UNAM-ENTS-SUA. Grajales, C. (2006). Teoría social I. México: UNAM-ENTS-SUA
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