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1 - Protocolo Raúl Martín Hernández Juárez (Leñero)

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Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Letras
Manifestación de estructuras meta-ficcionales y recursos de verosimilitud en “La cordillera” de Vicente Leñero
Alumno: Raúl Martín Hernández Juárez
Docente: Mtra. Elsie Mitchelle Ortega Ávila
Morelia, Michoacán a 6 de junio de 2016
Planteamiento del problema
La escritura de Vicente Leñero (Guadalajara, 1933- Ciudad de México, 2014) ha incursionado en la mayoría de géneros literarios: desde el cuento, la novela, el teatro, la crónica, el reportaje; incluso se ha desarrollado en el ámbito del periodismo con un estilo que combina recursos literarios aplicados a hechos históricos. 
	Es necesario mencionar que su incursión en la literatura llega a través del género más fructífero en México, el cuento, por medio de un texto titulado “La polvareda”, ─ganador del Primer Concurso Nacional de Cuento Universitario, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la cual cursaba la carrera de ingeniería civil─. Leñero obtiene, simultáneamente, el segundo lugar del concurso bajo un pseudónimo distinto; sin embargo se lo niegan y le otorgan solo el primer lugar. Dentro de todos los géneros en que se ha desempeñado ha tenido un impacto positivo en la audiencia y la crítica, pero a través de su producción incursiona muy poco en el que lo llevara a ganar su primer concurso, el cuento, del cual solo se tienen algunas recopilaciones como La polvareda y otros cuentos (1959), que recoge su texto ganador y algunos otros de la época.
	Se ausenta de la cuentísitica por una larga temporada donde publica novelas como Los albañiles (1963), cuya trama, de tintes policiacos, gira en torno al asesinato del velador de un edificio en construcción y con la que se hace acreedor al Premio Biblioteca Breve de la editorial Seix Barral en 1963; El garabato (1967) texto donde un escritor escribe una novela donde se topa con otro escritor que le da a leer su novela, idea que se resume en la sinopsis de la edición de 1985 en Lecturas Mexicanas “como una serie de cajitas chinas (se abre una y se encuentra dentro otra cada vez más pequeña), nos lleva de sorpresa en sorpresa” (s/n). 
	Vuelve al cuento en 2002 con una pequeña edición en Editores Unidos Mexicanos que lleva por nombre Autorretrato a los 33 y seis cuentos, la cual nos deja ver algunos rasgos del cuentista que fue en el principio de su carrera. Pero no es sino hasta 2007 cuando se publica Gente así, donde retoma con suma seriedad y calidad indiscutible su papel como cuentista, pues nos otorga un libro con historias cuyos tópicos serían los de casi toda su producción: una literatura sin ficción, casi apegada a los hechos reales, y otra que posee los rasgos que oscilan entre lo ficcional y lo real. Por último, su ciclo como cuentista cerraría en 2013 con la publicación del libro Más gente así¸ que posee una riqueza en personajes, ya existentes, sea en ficción o realidad, con historias alternativas en una especie de juego de la realidad, tema que lo fascinaría y que estaría, sino siempre, en mayor medida presente en su literatura. 
 Es justo en libro Gente así donde se incluye el texto para nuestro trabajo: “La cordillera”, el cual retomaremos del Material de Lectura ─recurso electrónico auspiciado por la UNAM─ y cuya historia cuenta la supuesta aparición de la mítica novela de Juan Rulfo de nombre homónimo al cuento. 
	Antecedentes
Dentro de la recepción que ha tenido la obra de Vicente Leñero y los estudios que se han realizado sobre ella encontramos, principalmente, dos que son pertinentes para el desarrollo de nuestro trabajo: el primero, de José Luis Martínez Morales, publicado en 1992 por la Universidad Veracruzana, se centra en la oscilación de la narrativa de Leñero entre la realidad y la ficción en sus textos, pero focaliza su atención en su novela La gota de agua (1984), cuya trama gira alrededor de la problemática del desabasto de agua en la Ciudad de México. 
	Dentro de dicha investigación se reconoce, entre otras cosas, dos tipos de lectores para textos con estas características: un lector empírico, aquel que no cuenta con conocimientos que pueden ser clave para la mejor comprensión del texto, y un lector modelo, figura que cuenta con conocimientos previos y amplios sobre la temática de la que habla algún texto y que puede, usando estos recursos, reconocer de manera más fácil los rasgos históricos y los literarios de las obras. También en el estudio de Martínez Morales se establecen ciertos mecanismos de ficción usados por Leñero para lograr su obra, el primero hace referencia a una construcción del relato por medio del fingimiento, es decir, insertar acontecimientos históricos ─ nombres o sucesos reales─ para dotar de credibilidad el texto; el segundo es una construcción por medio de la exageración de los acontecimientos acaecidos en la obra y, por último, la inserción de documentos de carácter testimonial que crean un respaldo sólido del texto; con lo cual el autor concluye que a través del discurso “el relato construye un mundo posible intermedio entre el mundo de la ‘realidad’, del cual se ha conformado y el mundo de la ficción al que en cierta medida está parodiando.“ (p.8)
	El segundo estudio que encontramos pertinente para el presente trabajo es el de Danny J. Anderson, “Retórica de la legitimidad: las exigencias de la crónica en las ‘novelas sin ficción’ de Vicente Leñero” (1982), publicado de igual manera por la Universidad Veracruzana. En él se resalta la inserción de la crónica en las obras de Leñero, pues el prosista intenta darle mayor libertad al género de la novela en el sentido de la reducción a “lo puramente literario” (p. 64). Un aspecto muy importante dentro del estudio de Anderson es la clasificación que propone de la voz narradora con base en la participación del autor dentro del hecho narrado; la intención de estas etiquetas es verificar la legitimidad el texto. Así, distingue tres voces presentes en tres textos diferentes del autor jalisciense.
	El primer texto es el ya mencionado La gota de agua, donde el autor parece desdoblarse en el personaje principal de la obra y presentar hechos que le son completamente familiares y sumamente personales, lo que otorga, según Anderson, mayor legitimidad al texto en comparación con los otros dos en cuestión. 
	El segundo es Los periodistas (1978), texto que relata la historia del golpe al periódico Excélsior por parte del Presidente Luis Echeverría. La distinción que hace Anderson aquí es que Leñero aparece como partícipe dentro de los hechos que se están narrando, pero el protagonista de la obra es el periodista Julio Shrerer, entonces director del mencionado periódico; y con esta diferencia entre participante y protagonista se crea un menor grado de legitimidad sobre el texto ya que el narrador hace alusión a dos historias: una, la suya, en la que se ve inmerso, y otra, la del protagonista, la cual intenta relatar de manera objetiva y externa a su juicio personal. 
	Y en tercer lugar de los textos que identifica Anderson, tenemos lo que el mismo Leñero señala en el prólogo como un “reportaje o novela sin ficción ─y sin literatura quizá─” (p. 5) titulado Asesinato: el doble crimen de los Flores Muñoz, crónica periodística o reportaje investigativo del asesinato a machetazos del exgobernador de Nayarit, Gilberto Flores Muñoz y su esposa, la escritora María Asunción Izquierdo. Este libro establece el punto más alejado de la legitimidad del texto, ya que Leñero no tiene una participación activa dentro de los hechos, es solo un espectador que ha realizado una exhaustiva búsqueda de la verdad detrás de los hechos, a través de un proceso de investigación, del cual solo forma parte a través de una entrevista con el presunto asesino del matrimonio.
	Con base en los datos expuestos previamente, Anderson establece la conclusión casi matemática de que a mayor participación que tenga la vida del autor en el texto que escriba, mayor legitimidad tendrá sobre él, pues sabrá directamente de lo que está hablando, a diferenciade aquellos hechos de los cuales no es partícipe o protagonista. 
Justificación
La incursión de Vicente Leñero en una variedad tan amplia de géneros implica un problema para la crítica, pues, al oscilar en ellos, no está bien definido quién debe encargarse de la valoración ─positiva o negativa─ y estudio riguroso de sus textos. Por un lado, sus crónicas periodísticas beben de tecnicismos narrativos literarios y pueden no contar con una total aceptación dentro del periodismo “objetivo”; por otro lado, sus novelas, cuentos y obras de teatro, al tratar temas tan cercanos a la realidad ─casi hechos periodísticos─ suelen sentirse como textos alejados de la literatura. Los textos que han recibido más atención son sus novelas, entre las que destaca en primer lugar Los albañiles (1963), seguida de algunas obras de teatro, pero en los cuentos se ha puesto una atención casi nula, quizá por considerársele género menor, idea por de más errónea ya que ha sido el género más publicado en México. Precisamente por este “déficit” de estudios acerca de la narrativa breve del jalisciense, proponemos una línea de investigación sobre ella, focalizándonos en “La cordillera”. La finalidad es revalorar el papel de Leñero dentro de la tradición cuentística mexicana de la segunda mitad del siglo XX, en la que ha tenido una producción prolífica y tan poco mérito se le ha dado. Además, pretendemos reconocer la figura del periodista dentro del ámbito de la literatura como un agente activo de producción de textos significativos para la sociedad mexicana.
hipótesis
	En “La cordillera” de Vicente Leñero encontramos una sincreción de elementos históricos reales y ficcionales. Dentro de los primeros encontramos nombres de personas, institutos, fechas, que nos hacen creer, a primera instancia, que es un texto insertado en la crónica periodística del estilo de Leñero; sin embargo, los hechos ficcionales se contraponen a estos y nos vislumbran el artificio literario que inserta el texto dentro de lo que podemos reconocer como un juego de ficción y realidad.
Preguntas de investigación
 1.- ¿Cuáles son los elementos específicos que pertenecen a la realidad y cuáles a la ficción dentro del texto? y ¿qué relación establecen dentro de él?
2.- ¿Qué características tiene la voz narradora del texto? y, si es personaje, ¿qué rol desempeña dentro de él?
3.- ¿Cuáles características discursivas dentro del cuento nos remiten al género de la meta-ficción?
Objetivos
A) Reconocer los elementos pertenecientes a la realidad y los de la ficción que están dentro del texto.
B) Detectar cuáles características de “La Cordillera” recrean las estructuras encontradas en el género de la meta-ficción para corroborar su inserción en este género con base en las relaciones que establecen los elementos denominados reales y ficcionales.
C) Caracterizar la voz narradora y, en caso de ser personaje, verificar el rol que desempeña en el texto para establecer el grado de legitimidad sobre la obra.
Marco teórico- metodológico
En el desarrollo de la investigación es necesario situarnos desde la perspectiva del ya nombrado, en páginas anteriores, como lector modelo para tener un panorama más amplio del contexto interno y externo del cuento, y de ese modo detectar de manera más sencilla los elementos pertenecientes a la realidad histórica cercana a nosotros y aquellos ficcionales que el autor nos presenta. 
	Con el motivo de poder caracterizar un texto de meta-ficción, ─cuya acepción se acuña un tanto entrada ya la Modernidad, aunque no por esto decimos que no existieron textos anteriores que contengan las estrategias que se reconocen como meta-ficcionales ─debemos sentar una base alrededor del concepto de ficción, por más que este se preste a ambigüedad y discusiones sobre sus límites; para lo cual proponemos tomar en cuenta la caracterización que Brahiman Saganogo establece acerca de dicho concepto, considerándolo como una especie de “mimesis, verosimilitud o imaginación” (p. 54), casi oponiéndolo al concepto de realidad, y haciendo el comentario oportuno de una analogía de la definición con la literatura, pues a esta misma se le pueda considerar como una manifestación de la ficción, dentro de las tantas acepciones a que se encuentra sujeta. Pero dejando bien claro que no existen definiciones tajantes sobre ella, pues existe una oscilación y enriquecimiento de la realidad a la ficción y viceversa; no pueden quedar aislados. Lo cual nos ayudará a contrastar los elementos encontrados en el texto y situarlos en el campo que se considere pertinente.
	Dentro de la información relacionada al concepto de meta-ficción debemos hacer una correcta puntualización que encontramos en un artículo de Lauro Zavala, titulado “Cuento y metaficción en México: a propósito de ‘La fiesta brava’ de José Emilio Pacheco” donde refiere que dentro de la búsqueda de establecer teorías sobre la meta-ficción ─o modelo de escritura posmoderna como él lo denomina─ existe la tendencia a no encontrarlas, pero en ese momento ya se está realizando un proceso de autorreflexión. En este sentido, el autor retoma el concepto de Patricia Waugh sobre meta-ficción, el cual define como “una estrategia de escritura (y de lectura de un texto cualquiera) en la que se ponen en evidencia de manera explícita o implícita, las condiciones de posibilidad de la escritura misma” (p.68). El cual nos servirá de soporte en la inclusión que se hace en este tipo de textos del lector modelo y la intencionalidad del autor, como un par, si bien fragmentado para su estudio, en un sentido indisoluble para la construcción total de la interpretación del cuento. 
	Por último, para poder verificar el grado de participación que ejerce el narrador en los hechos que se están contando, debemos remitirnos a una figura importante dentro de los estudios de la narratología como lo es Gerard Genette, del cual destacamos su aporte en la distinción para definir al narrador de una historia, entre el sujeto gramatical que se selecciona por parte del autor y, adicional a esta cuestión meramente sintáctica, lo que él reconoce como relación de participación. Otro término que Genette utiliza para hacer referencia a esta relación de participación es el de narración homodiegética, el cual divide, a su vez, en dos tipos; por un lado la narración donde el narrador y protagonista de los hechos narrados coinciden y se denomina autodiegética, y, por otro lado, la situación donde el narrador no coincide con el protagonista de los hechos que narra, sino se limita a ser un mero testimonio de los sucesos. Conceptos que consideramos pertinentes para detectar el aspecto de la voz narradora de “La cordillera” y, complementándolo con el supuesto de Anderson sobre el narrador, verificar la legitimidad de Vicente Leñero sobre el cuento.
Bibliografía
* Leñero, Vicente. “La Cordillera” En Material de Lectura, UNAM. Disponible en línea http://www.materialdelectura.unam.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=378&Itemid=30&limitstart=4 [consultado el 05 de mayo de 2016]
 ─Aesinato. El doble crimen de los Flores Muñoz. (1992) México: Plaza y Valdés. 9na ed. Colección Platino (corregida).
 ─Autorretrato a los 33 y seis cuentos. (2002). México. Editores Mexicanos Unidos 
 ─Los Albañiles. (2015) México: Seix Barral. 
 ─El garabato (1985) México: Lecturas Mexicanas. 
* J. Anderson, Danny. (1992) “Retórica de la legitimidad: Las exigencias de la crónica en las ‘novelas sin ficción’ de Vicente Leñero” en La Palabra y el Hombre, octubre-diciembre, núm. 84, p. 63-80: Universidad Veracruzana. Disponible en línea http://cdigital.uv.mx/handle/123456789/1590 [Consultado el 12 de mayo de 2016]
*Martínez Morales, José Luis. (1984) “Leñero: ficción de la realidad, realidad de la ficción” en Texto crítico mayo-agosto, núm. 29, p. 173-187: Universidad Veracruzana. [Consultado el 14 de mayo de 2016]
* Saganogo, Brahiman. (2007). “Realidad y ficción: literatura y sociedad” en Estudios sociales; julio, núm. 1. p. 53-70:Universidad de Guadalajara. Disponible en línea http://www.publicaciones.cucsh.udg.mx/pperiod/estsoc/pdf/estsoc_07/estsoc07_53-70.pdf [Consultado el 20 de mayo de 2016]
*Zavala, Lauro. (1998). “Cuento y metaficción en México: a propósito de “la fiesta brava” de José Emilio Pacheco” en Revista de la Universidad México, enero- febrero. Núm. 564-565, p. 68-70. Disponible en línea http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/ojs_rum/index.php/rum/article/view/14687/15925. [Consultado el 14 de mayo de 2016]
*Pimentel, Luz Aurora. (1995) “Teoría narrativa” en Esther Cohen (de.) Aproximaciones. Lecturas del texto: Universidad Nacional Autónoma de México, México, (s/n) Disponible en línea www.lpimentel.filos.unam.mx/sites/default/files/textos/teoria-narrativa.pdf [Consultado el 24 de mayo de 2016]

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