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Ian Enrique Martínez 2do de Preparatoria 2019 Sistema Circulatorio: El Transporte de Nutrientes y Oxígeno El sistema circulatorio es una intrincada red de vasos sanguíneos, corazón y sangre que se encarga de transportar nutrientes, oxígeno y productos de desecho por todo el cuerpo. Es esencial para el funcionamiento de todos los órganos y sistemas, ya que suministra los recursos necesarios para el metabolismo celular y elimina los productos de desecho resultantes. El corazón es el órgano central del sistema circulatorio y actúa como una bomba que impulsa la sangre a través de los vasos sanguíneos. La sangre transporta oxígeno y nutrientes absorbidos desde el sistema digestivo hacia todas las células del cuerpo, proporcionando la energía necesaria para sus funciones. Además, la sangre recoge los productos de desecho y el dióxido de carbono de las células y los lleva hacia los órganos encargados de su eliminación, como los pulmones y los riñones. El sistema circulatorio también desempeña un papel vital en el sistema inmunológico, ya que transporta células y proteínas del sistema inmunitario que protegen al cuerpo contra infecciones y enfermedades. La sangre circula a través de dos tipos de vasos sanguíneos: las arterias y las venas. Las arterias llevan la sangre rica en oxígeno desde el corazón hacia los tejidos, mientras que las venas transportan la sangre desoxigenada y rica en dióxido de carbono de regreso al corazón. Mantener la salud del sistema circulatorio es esencial para un óptimo funcionamiento del organismo. Llevar una dieta equilibrada y mantenerse físicamente activo son hábitos que favorecen la salud cardiovascular. Evitar el tabaquismo y controlar la presión arterial y los niveles de colesterol también son medidas importantes para prevenir problemas circulatorios. En resumen, el sistema circulatorio es una red compleja que se encarga de transportar nutrientes, oxígeno y productos de desecho por todo el cuerpo. El corazón y los vasos sanguíneos trabajan en conjunto para garantizar que todas las células reciban los recursos necesarios para su funcionamiento. Cuidar la salud del sistema circulatorio es fundamental para mantener el bienestar y prevenir enfermedades cardiovasculares.
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