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El Temazcal y la Eficacia Simbólica

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“El Temazcal y su eficacia simbólica”
INDICE
INTRODUCCION…………………………………………………………………………………………………..……… 03
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA………………………………………………………………..… 05
2. PREGUNTA DE INVESTIGACION…………………………………………………………………….… 07
3. OBJETIVOS
3.1 Objetivo general………………………………………………………………..………… 07
3.2 Objetivo específico………………………………………………………….…………… 08
4. SUPUESTOS………………………………………………………...…………………………………………… 08
5. JUSTIFICACION……………………………………………………………………………………………...… 08
6. MARCO TEORICO
6.1 Marco conceptual………………………………………………………………..….…… 11
6.2 Contextualización histórica…………………………………………………….…… 13
6.3 Usos del temazcal……………………………………………………………….……..… 16
6.4 Subjetividad y eficacia simbólica……………………………………………………………… 17
7. ESTADO DEL ARTE………………………………………………………………………………..………… 21
8. METODLOGIA……………………………………………………………………………………………..…… 25
9. ANALISIS DE RESULTADOS 
9.1 Marco teórico………………………………………………………………….....…….…. 29
9.2 Metodología……………………………………………………………………………..…. 29
9.3 Relatorías…………………………………………………………………………….……… 30
10. CONCLUSIONES………………………………………………………………………………………….…… 33
11. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………………………… 35
12. ANEXOS…………………………………………………………………………………………………………… 37
INTRODUCCION
Las culturas prehispánicas Mesoamérica, han sido durante un largo tiempo uno de los tantos temas de interés para las ciencias sociales, las cuales lo han abordado desde diferentes perspectivas, la medicinal ha sido una de las más recurrentes. Diversas fueron las técnicas medicinales que los pueblos prehispánicos crearon, desde la utilización de plantas medicinales hasta la práctica de cirugías, sin embargo, todas estás estaban regidas por una misma cosmovisión, en la cual el conocimiento de los recursos curativos se desarrollaban a la par de rituales mágicos y religiosos como se hace presente en el Temazcal.
Esta actividad tuvo un gran auge dentro de las culturas prehispánicas, principalmente las mexicanas, y en la actualidad siguen existiendo grupos que se dedican a darle vida, puesto que a pesar de la pérdida cultural que hubo en el país con la colonización, el Temazcal ha perdurado conservando su autenticidad, ya que en otros países de lo que fue el territorio mesoamericano, la divulgación y práctica de este ritual se ha ido diluyendo en el basto océano de la interculturalidad.
Sin embargo, se ha comprobado en diversas investigaciones, como la hecha por Elsa Judith Patricio Téllez en su estudio de diplomado titulado “El Temazcal como atractivo turístico y cultural en México” que a pesar de la comunidad tan grande que practica dicha actividad son pocas las que conocen le valor simbólico del mismo. Es por esto, que en la presente investigación buscamos compartir al lector los elementos simbólico-religiosos que involucra el Temazcal. 
Pero, ¿qué es el Temazcal? Este es un baño de vapor el cual involucra diversos elementos que buscan siempre producir un efecto en el sujeto, regularmente es con la intención de asistir una enfermedad. El recinto, muy similar a un horno para pan, es una estructura en forma de cúpula que ofrece el espacio suficiente como para que varias personas se introduzcan en ella; los materiales de construcción pueden variar, sin embargo, actualmente los más recurrentes son mezcla y tabique.
Nuestra investigación estará centrada en un recinto específico, el “Centro Holístico Tlalocan”, ubicado en el municipio de Chicoloapan, Estado de México. Aquí, realizamos nuestro trabajo de campo donde nos involucramos directamente en las actividades del grupo, no limitándonos meramente observar y recopilar información, es decir, hicimos uso de una técnica de la investigación cualitativa llamada “observación participante.”
El contenido que se encuentra en el presente documento, consta de una contextualización histórica del Temazcal, los usos que tiene actualmente, así como el imaginario social que crea la relación existente entre las actividades del ritual y los efectos que estos producen en el sujeto, el término utilizado, en las ciencias sociales, para denominar este efecto es “eficacia simbólica”.
Como puede intuirse gracias a los párrafos anteriores, el enfoque de esta investigación será desde la perspectiva social de la psicología, así pues con estas palabras finalizamos la introducción para dar paso al resto de apartados del documento.
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Con la llega de los españoles a nuestro territorio mexicano, hubo un sesgo en el desarrollo de la civilización mesoamericana que destruyó modelos de vida e impuso utopías socioculturales ajenas al pensamiento nativo incrustado en esa época. Muchas fueron las creencias y costumbres que se perdieron, sin embargo, el sincretismo protegió a muchas de ellas en este debacle cultural que representó para los indígenas la conquista material y espiritual de México.
Una de ellas fue el Temazcal o baño de vapor cuya reliquia cultural ha luchado por mantenerse vigente gracias a su uso terapéutico tradicional. Importante en muchas regiones de nuestro país y cuya significado tiene integrado una gran simbología, ha alimentado durante mucho tiempo espiritualmente a quienes lo practican otorgándoles identidad y constituyendo al mismo tiempo una fuente de inspiración para algunos naturistas modernos en sus prácticas de saneamiento psíquico o fisiológico [a través de la medicina tradicional][footnoteRef:2]. [2: Vicenza Lillo Macina, El Temazcalli Mexicano: Su significación simbólica y su uso psicoterapéutico pasado y presente. Plaza y Valdés. México, 2007. p. 9.] 
El Temazcal tiene su origen en épocas prehispánicas, era conocido en casi todo el territorio mesoamericano y gozaba de un carácter terapéutico y religioso. Terapéutico, como medio empleado para curaciones y para una amplia gama de enfermedades de naturaleza “fría” como la gripa, reumas, enfermedades de la piel y nerviosas, piquetes de insectos venenosos, entre otros, pero sobre todo era solicitado para evitar complicaciones durante el embarazo y el parto. Religioso, porque se consideraba un recinto sagrado de los ritos dedicados a la Madre Tierra, bajo la advocación de su Diosa de los Partos, Abuela de los Baños. Entre los nahuas esta Diosa –diosa del Temazcalli– era llamada Temazcaltoci creadora de los dioses y de los hombres, de la medicina y los médicos, cirujanos, parteras, adivinos y de los que poseían baños de temazcal en sus casas. Este ritual era considerado una institución médico-religiosa de mucha importancia donde se encontraba la purificación y era el lugar del parto[footnoteRef:3]. [3: Ibíd., p.53.] 
Como ya se mencionó en los párrafos anteriores, este ritual prehispánico –que ha sobrevivido a toda la aculturación por la que ha pasado nuestro país–, tiene la gran virtud de ser uno de los centros de curación más importantes que la medicina tradicional nos ha heredado. Su importancia prevalece en su objetivo principal, que consistía en ser el centro sagrado donde las mujeres se preparaban para el parto “despegando” al bebé del útero de su madre gracias al vapor producido, estos desde los cuatro meses de gestación, y posteriormente al parir a través del baño de vapor que ofrece el Temazcal lograban cerrar su útero[footnoteRef:4]. De aquí, la simbología uterina del Temazcal tiene que ver con una especie de renacimiento. Al adentrarse, el sujeto se siente seguro allí. Por esa razón, actualmente la gente asegura exteriorizar sus emociones, renovarse y curarse. Pero, ¿este ritual de curación posnatal, eje primario del Temazcal, sigue siendo en la actualidad el objetivo principal de esta práctica prehispánica? Esta interrogante nos llevaría a una investigación diferente a la que pretendemos abordar en este trabajo, pero es el hilo que nos encamina a indagar, –suponiendo que no sea actualmente el único método tradicional que ofrece el Temazcal– que otro tipo de curación proporciona este gran recinto prehispánico. [4: s. a., “Beneficios del temazcal” en Onirogenia 2013, consultar en http://www.onirogenia.com/chamanismos/beneficios-del-temazcal/]En la búsqueda de esta información, encontramos que otra de las grandes contribuciones que el Temazcal ofrece, es una curación que atiende lo físico, lo emocional y lo espiritual-simbólico que ha sido alterado en el sujeto; es decir, a la persona en su conjunto como parte de una realidad amplia formada por lo natural, lo social y lo cultural (creencias, tradiciones, normas, organización) encuentra en este recinto un equilibrio, no solamente en su individualidad sino en la realidad amplia a la que pertenecen[footnoteRef:5]. [5: Alfonso Julio Aparicio Mena, El Temazcal en la cultura tradicional de salud y en la etnomedicina mesoamericana, en Gazeta de Antropología. s.l. 2006. p. 03.] 
De esta manera, sin perder la analogía al útero maternal, el Temazcal es al mismo tiempo, una representación del interior de la Tierra que tiene la finalidad de poner el mundo de la superficie en comunicación con el mundo subterráneo. Se considera el lugar en que es posible la transformación, el renacimiento físico y espiritual. Era el lugar de nacimiento de los individuos gracias al contacto con el agua y con el fuego. Era y es el lugar en que entra la gente para purificarse y en donde celebran otra vez su regreso al útero, en un ciclo continuo de renovación de acuerdo a la regeneración cíclica del mundo. Es un regreso a sí mismos, a la parte más profunda de la existencia, es lugar de descanso de la existencia cotidiana, de la experiencia inmediata y terrenal[footnoteRef:6]. En palabras de Liliana, dueña del temazcal al que asistimos: [6: Ibíd., p. 05.] 
El Temazcal es también una terapia poderosa de vinculación con la Tierra y nos alimenta el despertar de nuestra memoria ancestral. Pero además del trabajo para nuestro espíritu, este círculo de medicina, nos regala muchos beneficios en lo físico, todo esto se hace posible, por una parte, gracias a la fe creciente que se le tiene a los cuatro elementos –aire, agua, fuego, Tierra – invocados en este ritual que hacen posible la sanación. Y por la otra, a las plantas medicinales que ayudan a sudar, desintoxicar y relajar el cuerpo, algunas de ellas son el romero, la albahaca, la ruda y flores más comunes como las rosas. Así, este otro ritual ofrecido en el Temazcal lleva a una curación dual espíritu-cuerpo[footnoteRef:7]. [7: Comunicación obtenida en trabajo de campo por Liliana Guerrero González.] 
Se considera a este gran ritual como un universo de significaciones que revela el lado oculto de la estructura del mundo, el nivel sagrado de la existencia, ese en el cual creían nuestros antepasados, procedente de un mundo en donde se concebía un universo dual y dinámico, aquí el hombre prehispánico respondía a la dinámica impuesta por los dioses que pueblan en el cielo.
El Temazcal muestra un simbolismo importante. El simbolismo de los ritos iniciáticos, los cuales implican un cambio a nivel ontológico que para muchos se pueden representar simbólicamente en la muerte y la resurrección. Así se tiene un lugar cerrado y oculto en donde se entra para reconstruir y comenzar la iniciación para un renacimiento al mundo después de haber conocido la parte oculta del cosmos y de sí mismo. En la tradición de este ritual se revela un simbolismo no dicho, no consiente. Aquí los símbolos establecen una correspondencia de orden místico entre la realidad cósmica y la existencia humana, lo cual lleva al sujeto a descubrir una unidad del mundo que le permite explicar y justificar su destino como parte integrante de éste[footnoteRef:8]. [8: Vicenza Lillo Macina, Op. Cit. p. 17.] 
Y aunque, el conocimiento en el que se asentaba este ritual cayó en el olvido gracias a la persecución religiosa y la aculturación que la conquista nos trajo, actualmente el simbolismo que manifiesta aún sigue siendo el mismo gracias a médicos tradicionales[footnoteRef:9] y abuelos[footnoteRef:10] que conocen la tradición y sus significaciones, y que han sido participes de la transmisión de éstos a otras generaciones [9: Consultar marco conceptual.] [10: Consultar marco conceptual.] 
En nuestra visita al campo de investigación, no pudimos descifrar todas las significaciones que se hacen presentes en este ritual tan único, sin embargo, en charlas continuas con los asistentes pudimos descubrir que el cambio ontológico que encuentran en el Temazcal se hace posible gracias a una red de significaciones que le dan a su curación, aquí están presenten la fe a los cuatros elementos –antes mencionados–, a la madre Temazcaltoci y a las plantas medicinales los cuales en conjuntos tiene la capacidad de no solo curar el “espíritu” del sujeto, sino igualmente su cuerpo físico. Es una sanación dual, en donde el daño ocasionado al “espíritu” repercute en lo material. Por eso, centrando nuestra atención en este planteamiento expresado por algunos asistentes al Temazcal, en este trabajo de investigación abogaremos por dar respuesta a ¿cuáles son los elementos del Temazcal terapéutico que llevan al sujeto a una eficacia simbólica[footnoteRef:11]? [11: Entender por eficacia simbólica como el efecto producido en el sujeto cuando se ve sugestionado por una serie de significaciones.] 
2. PREGUNTA DE INVESTIGACION
¿Cuáles son los elementos y actividades del Temazcal terapéutico en el “Centro Holístico Tlalocan” que llevan al sujeto a una eficacia simbólica?
3. OBJETIVOS
3.1 Objetivo general 
Reflexionar sobre la subjetividad que se presenta en el “Centro Holístico Tlalocan”
3.2 Objetivo especifico
Señalar cómo el temazcal terapéutico, mediante la eficacia simbólica, puede llevar a sujeto a una mejoría en su salud.
4. SUPUESTOS
Los sujetos que comienzan a ser partícipes del Temazcal terapéutico lo hacen con la intención de remediar malestares físicos, y es a través de la subjetividad dentro de este recinto que son conducidos al pensamiento de que su malestar físico es producto de un desequilibrio emocional.
5. JUSTIFICACION
Con la intención de difundir y evitar la pérdida de nuestras tradiciones prehispánicas, creímos conveniente entrar en contacto con un grupo de danzantes concheros con el fin de que fuesen nuestro grupo de estudio, mostramos interés en ellos, puesto que sus actividades están directamente relacionadas con las tradiciones previamente mentadas. Sin embargo, debido a su constante cambio de locación nos resultaba difícil el asistir a sus celebraciones. La persona que nos pondría en contacto con este grupo es también dueña de un Temazcal, y al ser esta una locación fija el asistir a la misma presentaba una mayor accesibilidad para nosotros como investigadores, por lo que finalmente nos decantamos por problematizar esta actividad.
A pesar de que las tradiciones prehispánicas no se encuentran muy presentes en nuestra cotidianeidad cultural siguen formando parte de lo que alguna vez fue el estilo de vida en nuestro territorio, donde aún habitan personas que viven regidas bajo estas normas culturales, tal es el caso de nuestro grupo de estudio. He aquí la importancia de su conservación, puesto que en esta mitología basan tanto sus conocimientos médicos como espirituales/religiosos, los cuales moldean su estilo de vida. 
Según el estudio realizado por Chelsea T. Wolf y Patricia Stevens, la integración espiritual y religiosa en las relaciones sociales y en procesos terapéuticos, es relevante, pues produce en el sujeto una mayor eficacia al solucionar sus problemas[footnoteRef:12]. Éstas ideas se añaden al imaginario colectivo y las mismas se encargan de proporcionar una eficacia simbólica, por lo tanto el sujeto cree en esa realidad, y es miembro de una comunidad que también cree en ella, el hecho de aceptar y comprender esa creencia, genera en el sujeto algo más que una resignación a la espera de su salvación, se cura. Por esto mismo el concepto de eficacia simbólica resulta algo sumamente relevante en nuestro proyecto, puesto que está presente en las prácticas, cuyo fin es la sanación dentro de nuestro grupo de estudio. [12: Chelsea T. Wolf y Patricia Stevens, "Intregrating religion and spirituality unmarriage and familia couseling" en Counseling and Values, Volumen 46, s. e., s. l., 2001. p. 68.
] 
Finalmente, tomamos la decisión de que la intención de nuestro trabajo fuese realizar una investigación cualitativa (frente a la netamente cuantitativa), ya que los datos que nos proporcionaría ésta serían más acordes al objetivo que queremos conseguir en esta investigación. Para conseguirlo decidimos hacer uso de una técnica propia de la epistemología cualitativa, la observación participante -cuyo procedimiento será descrito en el apartado siguiente-, puesto que el involucrarnos de manera activa con el sujeto/objeto de estudio, nos brinda la posibilidad de descifrar los símbolos presentes en dicha actividad, así como los significados con que el grupo los dota. Lo anterior nos involucra a nosotros como futuros psicólogos ya que como se mencionó en los objetivos, con esta investigación pretendemos reflexionar sobre la subjetividad presente en éste ritual.
6. MARCO TEÓRICO
6.1 Marco conceptual[footnoteRef:13] [13: Todos los conceptos fueron obtenidos de parte de los informantes en el trabajo de campo, a excepción de: eficacia simbólica, grupo de estudio, mito, ritual, subjetividad, sujeto y terapia, los cuales fueron previamente formados en el imaginario de los investigadores (exceptuando también de esta razón a “mito”), gracias a diversas discusiones generadas a partir de la lectura de distintos autores.] 
1. Abuelita: Roca volcánica de entre 2 y 5 kg, utilizada en el Temazcal. Su preparación antes de comenzar con el ritual consiste en elevarla a altas temperaturas con ayuda del “abuelo fuego”, puesto que su función una vez iniciado éste, es el de colocarlas en el orificio central de la cúpula para verter el líquido en ellas y provocar la evaporación del mismo. Se les nombra así a estas rocas, puesto que ellas han estado en la Tierra desde mucho antes que el hombre, así pues son sabias y se les son tratadas con el respeto que merece su antigüedad y sabiduría.
2. Abuelo(a): Persona quien fue capacitada para llevar la responsabilidad de abrir el Temazcal propio, esta capacitación solo puede ser impartida por nada menos que otro abuelo.
3. Concheros: Grupo de danzantes, data de raíces prehispánicas, este mismo se vincula con diversas fiestas religiosas.
4. Danza de la Luna: Es una ceremonia donde las participantes viajan a una montaña para bailar alrededor de una representación de un útero, están ahí durante 4 días sin comer ni beber. Bailan durante toda la noche, una vez amanece, celebran un temazcal y al término de este proceden a dormir. En este ritual solo participan mujeres.
5. Danza del Sol: Es una ceremonia donde los participantes viajan a una montaña para bailar al rededor del “árbol de la vida”, están ahí durante 4 días sin comer ni beber. Bailan durante todo el tiempo en el que el Sol se encuentra alumbrando el día, además de esto, una vez la puesta del Sol llega, celebran un temazcal y al término de éste proceden a dormir. En este ritual solo participan hombres.
6. Eficacia simbólica: La eficacia simbólica es un fenómeno que se produce en el sujeto mediante la intervención de terceros, éste consta en producir en el mismo un efecto de malestar o bienestar (dependiendo de la intención) mediante procedimientos mágico-religiosos, de los cuales debe ser consiente el sujeto para sugestionarse y convencerse de que serán funcionales
7. Grupo de estudio: Serie de personas conformada por los sujetos de estudio, personas seleccionados para ser informantes de la investigación.
8. Huitzilopochtli: Deidad mexica, asociado con el Sol, que representa la guerra. Significa colibrí azul. En el temazcal representa la puerta sur.
9. Medicinas: Con este término (a menos de que en el contexto donde aparece la palabra señale algo distinto) hacemos referencias a los elementos cuyo propósito es potenciar las propiedades curativas del Temazcal.
10. Mito: Desde la concepción original y sin desprestigiarlo a ser solo un relato fantástico más, un mito es una “historia verdadera”, una verdad para quienes lo viven, pues es un modificador de la conducta y una explicación mística/religiosa de la misma[footnoteRef:14]. [14: Mircea Eliade, “La estructura de los mitos” en Mito y realidad, Editorial Kairós, Barcelona, 1999, p. 09.] 
11. Puertas del Temazcal: Son las cuatro etapas en que se divide el temazcal y simbolizan cada una a un punto cardinal, así mismo se les atribuye individualmente uno de los cuatro elementos, un color y un guardián; Norte: simboliza el inframundo y la tierra, es representado con los colores blanco y negro y su protector es Tezcatlipoca. Sur: simboliza la guerra y el agua, es representado con el color azul y su protector es Huitzilopochtli. Oriente: simboliza el nuevo nacer y el viento, es representado con el color amarillo y su protector es Quetzalcóatl. Poniente: simboliza la muerte y el fuego, es representado con el color rojo y su protector es Tonantzin.
12. Quetzalcóatl: Deidad mexica, representa la vida, es considerado por muchos el dios principal. En el temazcal representa la puerta poniente.
13. Reiki: Es una forma de medicina alternativa, desarrollada en Japón. Éste se basa en el “chi”, que es la fuerza vital universal.
14. Ritual: Acciones que se realizan por su valor simbólico, éstas son basadas en alguna creencia, ya sea religiosa, política, tradicional, etc. 
15. Subjetividad: Conjunto de símbolos y sus respectivas significaciones, constituidos en el imaginario social de un grupo.
16. Sujeto: El ser humano es sujeto desde que nace, pues este concepto se refiere al humano como un ser “atravesado” por instituciones formadas en un imaginario social, es decir, una subjetividad.
17. Temazcal: Viene del náhuatl y se divide en temaz=calor y calli=casa[footnoteRef:15]. Es considerada como medicina tradicional, mediante este ritual, se busca el alivio de problemas físicos y emocionales. [15: Edelmira Linares, El baño de temazcal, una tradición que ha sobrevivido en el México moderno, en La relación hombre-naturaleza, México, Siglo XXI editores, 2012. p. 157] 
18. Terapia: Es un proceso, en el cual se busca la curación o alivio de un síntoma provocado por alguna molestia.
19. Tezcatlipoca: Deidad mexica, es el señor del cielo y de la tierra. En el temazcal representa la puerta norte.
20. Tonantzin: Deidad mexica, la cual refiere a distintas deidades femeninas, por lo tanto representa a la mujer. En el temazcal representa la puerta oriente.
6.2 contextualización histórica 
Se ha constatado, –según investigaciones etnográficas y antropológicas–, que la existencia del Temazcal o “baño de vapor” y su desempeñado tan importante en la vida social y religiosa de sus practicantes, data desde tiempos prehispánicos. Las locaciones en la cuales se han descubiertos los más antiguos recintos de Temazcal son principalmente Mesoamérica, México, Guatemala y parte de Norteamérica. En síntesis, todo el norte del continente Americano, excluyendo el norte de México y parte del sur y suroeste de Estados Unidos.[footnoteRef:16] [16: Vicenza Lillo Macina, Op. Cit. p. 39] 
Sin embargo, América no ha sido el único continente en donde se han descubierto estos recintos arqueológicos. En el continente Euroasiático se comprobó la existencia de varios tipos de baño de vapor en los cuales se pueden distinguir dos grupos fundamentales: el tipo del norte de Europa y los baños romanos o turcos –de los cuales no hay mucha información–. Los primeros tienen localización en la Gran Rusia, donde tienen un carácter ceremonial de purificación. En Laponia, Finlandia, Letonia y Estonia recibe el nombre de sauna[footnoteRef:17]. Los baños de vapor finlandeses, presentan más similitudes con los baños americanos –tales como el Temazcal–, son pequeñas habitaciones en forma curveada construidas de piedra, ambas presentan en el techo un hoyo que permite la salida del humo producido por la combustión, la técnica de producir el vapor es la misma en ambas culturas, rociar agua tibia sobrelas piedras calientes. Comparten también la presencia de hierbas aromáticas, fragantes y medicinales. Los propósitos terapéuticos, religiosos y sociales[footnoteRef:18] son comunes en las dos tradiciones. Al igual, comparten la creencia de la existencia de un espíritu, Dios o cualquier otro ser sobrenatural dueño y protector del baño de vapor.[footnoteRef:19] [17: Ibíd., p. 32] [18: Lugar de reunión de parientes y vecinos. En culturas como la Mexica, lugar donde se resolvían problemáticas sociales.] [19: Vicenza Lillo Macina, Op. Cit. p. 33] 
Por otro lado, el baño de vapor de los rusos tiene fines más allá de los higiénicos. Los baños rusos eran utilizados para “determinar enfermedades, para realizar ritos exotéricos y como lugar de encuentro social”. Asimismo, se creía en la existencia de un espíritu del baño, Bannik. A él, como al espíritu del baño de Temazcal americano[footnoteRef:20], se le presenta ofrendas. Semejante es también la costumbre de hacer nacer a los niños en este recinto, como igual lo hacían los mexicanos en la época prehispánica[footnoteRef:21]. [20: Temazcaltoci, creadora de los dioses y de los hombres, de la medicina y los médicos, cirujanos, parteras, adivinos y de los que poseían baños de temazcal en sus casas.] [21: Vicenza Lillo Macina, Loc. cit.] 
Todas estas analogías y semejanzas han llevado a historiadores a pensar en el verdadero nacimiento del Temazcal. Uno de ellos es Iván Lopatin, en su opinión menciona que la tradición se remonta de la Edad de Piedra.
“Es el resultado de una difusión cultural desde el noroeste de Europa –el área ubicada entre el Golfo de Botnia y el Golfo de Finlandia– hacia Oriente, tras las migraciones que se realizaron en época prehistórica a través del Estrecho de Bering. Este territorio, que corresponde a la actual Finlandia, fue el probable punto de dispersión de la costumbre del baño de vapor o sauna; pero –observa el autor [Iván Lopatin] –, examinando la dispersión geográfica del mismo en el norte, y tomando en cuenta que actualmente algunos finlandeses no conocen la costumbre, llegamos a la conclusión de que no fueron ellos quienes inventaron esta costumbre. Entonces concluye […] se remonta a tiempos más antiguos, a los predecesores de los Travastlanders, que ocuparon territorio de la actual Finlandia. De ahí fue introducido en América del Norte por los grupos de los primeros migrantes vía Islandia o directamente de Europa”[footnoteRef:22]. [22: Vicenza Lillo Macina, Op. Cit. p. 35.] 
La teoría antes mencionada contradice la opinión de antropólogos americanos como Driver y Messey, quienes notaron que esta costumbre se encuentra difundida también a lo largo de todo el camino a través de Asia, Escandinavia y Turquía y en algunos sitios del norte de África y sur de Europa, donde se conoce como baño turco o baño grecorromano. Con base a sus datos, estos autores suponen, el nacimiento del baño de vapor se produjo en Asia, de donde se extendió hacia Occidente en Europa y hacia Oriente en el norte de África. Sin embargo, llega a ser confusa esta teoría pues estudios demuestran que los baños de vapor antes mencionados, encuentran diferencias muy significativas en comparación con el Temazcal europeo y norteamericano. La más relevante es que en Asia, Escandinavia y Turquía no conseguían vapor para su curación de la misma forma, ellos recurrían a aire caliente e inmersión de abluciones que cumplían con la misma función que la combustión de las piedras calientes combinadas con agua tibia obtienen[footnoteRef:23].De esta manera, concluyendo entonces que europeos y norteamericanos tenían un método más primitivo y con referencia a la Edad de Piedra, Asia queda descartada como el origen de esta costumbre. [23: Vicenza Lillo Macina Op. Cit. p. 34.] 
Lo rescatable de todo lo anterior, es que todas las regiones antes mencionadas tiene un factor en común, ser zonas frías o húmedas en donde el Temazcal ofrecía un medio de curación para enfermedades de naturaleza fría[footnoteRef:24] concurrentes en esos contextos. Y por otra parte, compartían un propósito religioso combinado con otro terapéutico. Así, los practicantes seguían un mismo patrón que constituye un acto simbólico de purificación y curación, utilizando elementos similares y adoptando simbolismos universales –como adoptar un espíritu, Dios o cualquier otro ser sobrenatural dueño y protector de este recinto–, que parecen producidos por un único inconsciente formado colectivamente[footnoteRef:25]. [24: Gripes, fiebres, dolor articular, entre otros.] [25: Vicenza Lillo Macina, Loc. cit.] 
De esta manera, por la perdida y dispersión de la historia que hace poco visible y universal el nacimiento de este baño de vapor tan singular, nos centraremos ahora a describir su historia en el continente Americano, de donde data –según informantes de nuestro campo de investigación– su verdadero nacimiento universal. 
América se ha caracterizado por ser el continente en donde más se ha conservado y difundido esta costumbre del baño de vapor. En Ecuador, por ejemplo, se descubrieron estos recintos entre los recolectores y cazadores, al igual que con los indios de Guaiana, los botocudo y los puros de Brasil, en un tribu –desconocida– de Argentina y en Guatemala. Sin embargo, es Estados Unidos y México donde más se conserva esta práctica. En Estados Unidos aparece en grupos del este como los chichimecas, cherokees, delaware, creecks y otros; en la meseta central entre los grupos modocs, nez percé, etc.; y en el centro con los kiowas, arapahos y dakota[footnoteRef:26] siendo esta última tribu, –comentan informantes en nuestro campo de investigación– la heredera de la costumbre en México, gracias a las semejanzas tan particulares que presentan ambas, la cual explicaremos más adelante. [26: Vicenza Lillo Macina, Op. cit. p.36.] 
Mientras lo que respecta la distribución geográfica en México, en la actualidad el Temazcal parece predominar en las zonas altas del país, relativamente frías o semifrías y húmedas, por ejemplo en los pueblos alrededor de la capital, como Milpa Alta. Hay predominancia de Temazcales también en San Marín de las Pirámides, en la zona de Teotihuacán, en San Francisco Tecospa y en Santa Ana Tlacotenco. Según investigaciones etnográficas se ha descubierto presencia de este ritual en Morelos, principalmente en municipios como Tepoztlán, Cuautla, Jiutepec, Miacatlán, Temixco, Cuentepec, Tetela del Volcán y otros mencionados por Avilés Flores en su trabajo sobre plantas medicinales utilizadas por las parteras de Morelos[footnoteRef:27]. [27: Vicenza Lillo Macina, Loc. cit.] 
En la región central y oriente de Puebla, en Coaxcatlán hacia el sur, y en los pueblos popolcanes, en la Sierra Norte del estado, se han encontrado Temazcales entre nahuas, otomíes y totonacas, en como comunidades de San Pablito, Pahuatlán, Zapotitlán, Coatzacoalcos y Zacapoaxtla. En Oaxaca, en la región Mixteca, hay Temazcales en los municipios de San Miguel el Grande, Juastlahuaca, Itundujía, Cerro de la Estrella y Yucuñuti, en donde el ritual sigue siendo muy arraigado a sus comunidades[footnoteRef:28]. [28: Ibíd. p. 40.] 
Y por último, en el Estado de México se encuentra entre poblaciones otomíes, mazahuas y mestizas tales como San Mateo Xóloc, San Juan Teotihuacán, San Pablo Actopan e Ixmiquilpan y los pueblos tepehuas de Huehuetla[footnoteRef:29]. Sin olvidar Chicoloapan, en donde el ritual se practica principalmente en la zona noreste del municipio. Aquí los pobladores llevan acabó el ritual de Temazcal siguiendo la cosmología Dakota en la cual se emplean todos los Poderes del Universo: la Tierra y todo lo que nace de ella; el agua, el fuego y el aire para construir un espacio sagrado. Su analogía se manifiesta en el diseño, la construcción –una cabaña en forma de iglú, cubierta de mantas o tabiques que conforman el vientre del Cosmos y de la Madre Tierra–, y la funcionalidad dirigida al rito de purificación[footnoteRef:30], la única diferencia nace de la instalación. Los dakota solían construirlos Temazcal de mantas pues estos respondía a su repentina movilidad, mientras que el actual no se ha dejado de lado esta costumbre, pues nos comentan informantes que casualmente salen a montañas lejanas para realizar el Temazcal, sin embargo comúnmente construyen recintos inmóviles hechos de tabique. [29: Ibíd. p. 40.] [30: Abuela Evelia Padilla, “INIPI” en Rueda de Medicina Quetzalcóatl. Recuperado de: http://www.abuelaeveliapadilla.com/temazcal.html] 
6.3 Uso del temazcal
En un inicio el propósito del temazcal era el de una limpieza física y simbólica, este se realizaba con las mujeres que acababan de parir, según López Austin (1997), los antiguos nahuas consideraban la reproducción dentro de una esfera conceptual relacionada como lo sucio y lo pecaminoso. Tras el parto el recién nacido traía esa suciedad, y la madre también. De ahí la necesidad de practicar una limpieza integral[footnoteRef:31]. Este era el propósito principal en la época prehispánica. Además se usaba como baño, en el cual se fomentaba la convivencia familiar, regularmente se realizaba los días sábados. Aunque aún se siga practicando con esta finalidad se ha ido perdiendo, pues la facilidad de agua potable y la ventaja de tener un baño en casa han propiciado el abandono de ésta tradición. Por esto mismo, con el paso del tiempo se han ido desarrollando nuevos propósitos, mismos que explicaremos a continuación. [31: Alfonso Julio Aparicio Mena, Op. cit., p. 03.] 
Actualmente los propósitos por los que se realiza esta práctica son: terapéutico, éste es el más conocido, pues las personas que saben de los beneficios de este recinto lo utilizan para curar malestares. Se pueden tratar un sinnúmero de enfermedades como: reumas, gripe, bronquitis, fiebre, problemas nerviosos, etc.[footnoteRef:32]. Mucha gente busca este medio al no encontrar una solución a sus problemas en otra parte y al encontrar solución en éste se vuelve parte de su vida cotidiana y empieza hacer este ritual con otros propósitos además del terapéutico. [32: Edelmira Linares, Op. cit., p. 160.] 
Otro propósito es el ritual-ceremonial, en éste hay una representación del interior de la tierra, pone al mundo de la superficie en comunicación con el mundo subterráneo, es un lugar de tránsitos y favorece la transformación y el renacimiento físico y espiritual[footnoteRef:33]. Es en ésta ceremonia donde se rinde culto a los dioses y se hacen peticiones a los mismos, en algunos temazcales, solo para este tipo de ritual, solo pueden entrar personas que participan en danza o ritos especiales[footnoteRef:34]. De igual manera se busca la relajación y desintoxicación del cuerpo por medio del vapor generado. [33: Ibíd., p. 161.] [34: Ibíd., p. 160.] 
Es todos los rituales anteriormente mencionados se hace uso de plantas medicinales, cada planta cumple una función diferente, varían dependiendo la región, las que más comúnmente son empleadas son alrededor de 150, usualmente se utilizan de acuerdo a la facilidad que se tiene para conseguirlas y también depende la época del año que sea. 
Como menciona Edelmira Linares, “de acuerdo con Bulnes (2001) se pueden reconocer tres categorías principales en este contexto: 1.Baños indígenas o tradicionales, 2. Baños mestizos y 3. Baños recreados”[footnoteRef:35]. Los primeros son los que se encuentran en comunidades rurales y/o indígenas, ismos que aún conservan lengua, tradiciones y costumbres. Los segundos, son los que no reflejan una dimensión religiosa. Y los últimos son construidos simplemente por personas con el interés de rescatar la tradición y significado del temazcal, así como la búsqueda de sus beneficios médicos[footnoteRef:36]. [35: Ibíd., p. 158.] [36: Ibíd., p.159.] 
Los usos que se les quiera dar al Temazcal varían, ya que la o las personas que dirigen el ritual son quienes deciden de qué será. Cada ritual del temazcal es diferente, permiten ver defectos desde diferentes ángulos y brindan una herramienta sobre ellos para mejorar el ser[footnoteRef:37]. De esta manera en nuestra experiencia durante el trabajo de campo[footnoteRef:38], en el cual presenciamos dos sesiones de temazcal, podemos decir que es un lugar donde incluso se pueden combinar los propósitos, puesto que al mismo momento de rendirle culto a los dioses te sirve como un método curativo de los males que se puedan presentar. [37: Edelmira Linares, Loc. cit.] [38: Ver anexo 1.] 
Por ultimo quisiéramos mencionar que las tres diferentes maneras de emplear este ritual son importantes, ya que las tres representan parte de nuestras tradiciones que nuestros ancestros nos dejaron. Además de que pueden ayudarnos de más de una forma, ya sea física o íntimamente.
6.4 Subjetividad y eficacia simbólica
Habrá que contextualizar con la profundidad necesaria la definición del concepto “subjetividad” antes de proseguir con apartados posteriores del documento, puesto que es un concepto fundamental y de frecuente recurrencia en textos de una índole psicológica, además de que una definición tan breve como la dada en el marco conceptual no basta para llegar a comprender un término tan abstracto como lo es éste, puesto que la intangibilidad del mismo produce una complejidad incapaz de expresarse en dos líneas. Así mismo los siguientes párrafos servirán para ofrecer al lector lo que necesita saber, para proseguir con menor dificultad en la lectura de este protocolo, tanto de la subjetividad como del segundo concepto presente en el subtítulo de este apartado, la eficacia simbólica.
En el vocablo popular la subjetividad se limita a ser las ideas de una persona, el imaginario individual de ésta en el cual se basan sus opiniones y posiciones respecto a un tema, esto mismo sirve para desvalorizar lo subjetivo, puesto que es en este sentido lo opuesto a lo objetivo, siendo lo segundo el conocimiento que se considera como portador de un “valor real”, ya que es la información tal cual, sin espacio para las interpretaciones. Sin embargo, en psicología la subjetividad es un término que, si bien su definición no difiere del todo con lo anteriormente mencionado, faltaría complementarlo: es así que la subjetividad [individual], radica entonces en las características exclusivas precisamente del individuo, en sus facultades y sentimientos. Sin embargo, desde la psicología social esta definición también es incompleta, puesto que en ella se obvia la presencia del factor social en la subjetividad[footnoteRef:39]. [39: Lidia Fernández Rivas, “La subjetividad: opaco objeto de conocimiento”, Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco, México, 2001, p.82.] 
“Conjunto de símbolos y sus respectivas significaciones, constituidos en el imaginario social de un grupo”; esta es la definición de subjetividad que aparece en el marco conceptual, así que sería bueno que partiéramos de la misma para continuar desarrollando la idea.
Con este concepto pasamos del “imaginario individual” al “imaginario social”, se amplía el campo que abarca la subjetividad puesto que es imposible concebir al sujeto[footnoteRef:40] individual, un ser que existe por sí mismo, sin depender de el otro[footnoteRef:41], así mismo la subjetividad no es propia del sujeto sino que es construida socialmente, es toda una red de ideas y conceptos que comparten los miembros de un determinado grupo (este grupo puede ser desde un par de amigos y extenderse hasta un país o incluso globalmente), porque en palabras de Margarita Baz; “a la subjetividad le queda muy corto el espacio del consultorio,[…] debe ser pensada de otra manera, abierta a la sociedad y la cultura”[footnoteRef:42]. [40: Ver marco conceptual.] [41: Ver marco conceptual.] [42: Margarita Baz, “La dimensión de lo colectivo: reflexiones en torno a la noción de subjetividad en la psicología social” en Tras las huellas de la subjetividad, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, México, 2003, p. 139.] 
Lidia Fernández define el concepto de “subjetividad social” (la subjetividad definida desde el enfoque de la psicología social) como un producto delintercambio con el otro, a partir de factores singulares (o sea, propios del sujeto) y sociales. Es así que la subjetividad pasa de ser un estado (con la definición de subjetividad individual) a un proceso, y no porque se encuentre en la búsqueda de algo, o con un objetivo en específico que al ser completado elimine su propiedad de proceso, sino un proceso en el sentido de que es siempre cambiante, constantemente se modifica puesto que, así como no es individual, el sujeto no es un ser estático, siempre se modifica su entorno y por tanto él mismo[footnoteRef:43]. [43: Lidia Fernández Rivas, Op. Cit., pp. 82-83.] 
Es en esta serie de significaciones construidas socialmente es donde se produce el fenómeno de la eficacia simbólica. También ya se dio previamente, en el marco conceptual, una breve definición de este término, sin embargo, al igual que con el de “subjetividad”, vemos necesario ahondar un poco más en la explicación del mismo, para que el lector construya una idea sólida sobre ambos conceptos y no quede espacio a malinterpretaciones o a una incomprensión de lo leído.
“La eficacia simbólica es un fenómeno que se produce en el sujeto mediante la intervención de terceros, éste consta en producir en el mismo un efecto de malestar o bienestar (dependiendo de la intención) mediante procedimientos mágico-religiosos, de los cuales el sujeto debe ser consiente para sugestionarse y convencerse de que serán funcionales”. Nuevamente esta es la definición brindada en el marco conceptual y en ella hay un elemento pertinente a analizar; “mediante la intervención de terceros”: Levi Strauss señala que la eficacia de la magia depende de la creencia en la misma, en la creencia no solo del hechizado, sino también del hechicero en sus procedimientos y de la opinión colectiva[footnoteRef:44], “A partir de [que el grupo social donde se desenvuelve el hechizado se percata de que lo fue], la comunidad se retrae, se aleja del maldito”[footnoteRef:45]. [44: Levi Strauss, “El hechicero y su magia” en Antropología estructural, Ediciones Paidos, Buenos Aires, 1987, p. 196.] [45: Ibíd., p. 195.] 
Así como en la magia, esta eficacia simbólica puede extenderse al ritual del Temazcal, puesto que las sanaciones producidas en el mismo no son simples actos ficticios de los participantes, sino que es una realidad que viven. Mircea Eliae nos invita a pensar en el mito desde su definición original, pensarlo como una ““historia verdadera” […], una historia de inapreciable valor, porque es sagrada, ejemplar y significativa”[footnoteRef:46]. No hay que desprestigiar el mito a simplemente un relato fantástico o ficticio más, ya que es un modificador de la conducta y una explicación mística de la misma. Toda la mitología que envuelve al Temazcal es real para quienes la viven, las puertas[footnoteRef:47] del mismo y sus guardianes[footnoteRef:48], la sabiduría de las abuelitas[footnoteRef:49], el respeto y el amor por la madre Tierra. Todos estos aspectos que rigen y le dan sentido a la vida de los participantes deben ser tratados con el respeto que merecen, y esto es indispensable conocerlo antes de continuar leyendo la investigación presente. [46: Mircea Eliade, Loc, cit.] [47: Ver marco conceptual.] [48: Ver anexo 1.] [49: Ver marco conceptual.] 
7. ESTADO DEL ARTE
La medicina tradicional mexicana aun en nuestros días sigue siendo de vital importancia, puesto que diversos grupos basan su cultura salubre en técnicas prehispánicas que resultan eficaces en su propósito. Debido a esto, diversas investigaciones se han llevado acabo con el fin de desmarañar cuales son los elementos que propician esta efectividad. El Temazcal es una de estas prácticas y por tanto ha sido objeto de estudio en diversas investigaciones principalmente desde las ciencias históricas. Estás han tenido sus respectivas publicaciones las cuales datan, -según textos que recogimos- desde los años 70´s. Textos de medicina náhuatl de Francisco Javier Clavijero, es uno de ellos en donde tal y como su nombre lo indica, habla acerca de las técnicas medicinales prehispánicas que se practicaban. De este título, el apartado más directamente relacionado con nuestro tema de investigación, “El Temazcal y la eficacia simbólica”, es el capítulo “La medicina de los mexicanos”, el cual da una descripción detallada de la estructura, la forma en la que se efectúa el ritual, así como la función del mismo, la cual es llevar al sujeto a la sanación. Temas que son muy recurrentes en varios de los textos recopilados.
Por otra parte, recopilamos un libro titulado: El Temazcalli mexicano: su significación simbólica y sus uso psicoterapéutico pasado y presente de Vicenza Lillo Macina, el cual relata una investigación etnográfica, realizada en comunidades nahuas y mixtecas ubicadas en Puebla, Edo. de México, Morelos, Milpa Alta y en la Mixteca oaxaqueña, que junto a un enfoque histórico nos lleva a conocer las fuentes prehispánicas y coloniales por las que ha pasado el Temazcal. De igual manera expone los significados terapéuticos y religiosos, así como la relevancia de este ritual en la actualidad entre las comunidades anteriormente mencionadas. Este documento presenta una estrecha similitud con nuestro trabajo, pues su intención es dar a conocer este ritual y los mitos involucrados en el mismo, así como el resto de significaciones involucradas. 
Para finalizar con los documentos recopilados en la biblioteca de la UAM-X, La relación hombre-naturaleza: reflexiones desde distintas perspectivas disciplinares de Edelmira Linares, fue de gran ayuda en ésta investigación, principalmente el capítulo, “El baño de temazcal, una tradición que ha sobrevivido en el México moderno”, en donde la autora enfoca desde la perspectiva con la que pretende desde el titulo mismo del libro, la relación entre el hombre y la naturaleza. Al igual que en el primer documento mencionado en este apartado de la investigación, se describe la forma en la cual se efectúa el Temazcal, así como una breve contextualización histórica, los tipos de acuerdo a su uso y características, al igual que sus propósitos “a] el propósito terapéutico, b] el propósito higiénico y c] el propósito ritual ceremonial”. Este capítulo finaliza con la experiencia de la autora y dando un listado de las plantas utilizadas en esta ceremonia.
Posteriormente, por la poca información obtenida decidimos hacer una búsqueda de bibliografía digital, en donde encontramos diversos documentos, que sirvieron para complementar la información faltante. Procederemos a mencionar primeramente un artículo: “El Temazcal en la cultura tradicional de la salud y en la etnomedicina mexicana” de Alfonso Julio Aparicio Mena, aquí el autor empieza dando un referente histórico del Temazcal, su finalidad y la experiencia que tuvo personalmente en este recinto; explica la estructura del mismo y lo compara con la medicina moderna. Algo distinto a lo ya mencionado en los textos anteriores, es que el autor pone en contraste los distintos baños de vapor efectuados alrededor del mundo con el Temazcal o el Temazcalli mexicano, por ejemplo, en los países nórdicos no tiene una connotación religiosa ni ritual-ceremonial, en Japón solo es un baño que busca la convivencia y en Rusia se utiliza con el fin de recuperar la energía en temporadas de frio extremo. Así, el autor nos menciona como conclusión que el Temazcal mesoamericano siempre buscará un bienestar en la salud del individuo que lo practica, sin embargo, las formas de efectuarse y las significaciones que los participantes le apropien dependerán de la cultura en la que éste es partícipe.
Otro de los documentos digitales fue el libro El Temazcal otomí: ritual de purificación, sanación y refrescamiento de Eduardo Andrés Sandoval Forero, él hace mención de que no existe la medicina tradicional pura, puesto que la diversidad cultural en México ha propiciado una mezcla de tradiciones y significaciones, y es esta misma variedad cultural en el país la que desemboca en una grandiversidad de cosmovisiones y por tanto, formas muy distintas de tratar a la salud, la enfermedad y la relación médico-paciente, finalmente concluye con su idea haciendo hincapié en que “no hay sistemas de salud buenos o malos, sino distintos”. Es esta última frase la que nos interesa, puesto que se relaciona directamente con el concepto de “mito” al que nos invita a pensar Mircea Eliade, un mito con un valor simbólico que produce la eficacia de estas prácticas.
Un elemento participe e indispensable dentro del ritual son las plantas medicinales, el motivo de la implementación de las mismas se conserva a pesar del tiempo. ”Plantas medicinales para el "temazcal" mexicano” de José Alcina Franch, es uno de los documentos que pudimos rescatar en nuestra búsqueda digital, el cual menciona un total de 10 plantas o “flores” medicinales que se emplean dentro del Temazcal, dando una explicación simbólica y describiendo el uso de las mismas.
El último de los archivos recuperados digitalmente tiene un enfoque muy distinto al del resto, su título es “El Temazcal como atractivo turístico y cultural en México” de Elsa Judith Patricio Téllez. Tal y como el propio título lo indica trata al Temazcal desde un punto meramente turístico y como un elemento muy atractivo para difundir la cultura del país al resto de naciones, puesto que el texto trata el ritual efectuado en Zihuatanejo, Estado de Guerrero, México. Pese a que la información contenido dentro del artículo nos resultó interesante de conocer, presento una irrelevancia para nuestra investigación, pues el enfoque entre ambos documentos dista mucho de ser similares.
A modo de conclusión, para el presente estado del arte, podemos comentar que, a pesar de que la búsqueda bibliográfica ejercida durante de la investigación nos ofreció una cantidad nada despreciable de documentos, no fue para nada la cantidad de información con la que nos esperábamos encontrar, pues teníamos idea de que el Temazcal era un tema demasiado recurrente en las ciencias sociales.
8. METODOLOGÍA
Para emprender ese camino de la razón lo mejor es adentrarse en la vida de los actores, participando en ella y observándola. 
RICARDO SANMARTÍN ARCE.
Es evidente el avance tecnológico en estas últimas décadas, sin embargo las ciencias naturales con su epistemología metodológica en una constante y desesperada búsqueda por la objetividad, han opacado y desprestigiado toda metodología que no parta del positivismo. Esto afecta directamente al progreso en las ciencias históricas, puesto que dicho estigma llena la voz popular de prejuicios respecto a las mismas. Será difícil romper con los prejuicios, empezando porque es la misma comunidad científica imperante quien se encarga de criticar y desvalorizar las técnicas implementadas en la investigación cualitativa, debido a su falta de exactitud e incapacidad de predicción de los fenómenos estudiados. Sin embargo, la eficacia de ésta forma de estudiar los fenómenos sociales ha sido verificada en diversas ocasiones, comenzando con los estudios de Malinowski en las islas Trobriand[footnoteRef:50] donde fundaría la técnica que implementaremos en este protocolo, la observación participante, cuyo concepto será definido en párrafos posteriores. [50: Bronislaw Malinowski, Los argonautas del pacífico occidental, Planeta-Agostini, Barcelona, 1986, p. 7.] 
Existen intentos por pretender ser objetivos en las ciencias sociales, uno de ellos es la “observación pura”. Con este término nos referimos a la práctica de aquel investigador que busca la “distancia óptima”, intentando no involucrarse en lo absoluto (o solo cuando sea estrictamente necesario) con el grupo de estudio para mantener intacta su perspectiva de tercero, crítica y objetiva; pero la “distancia óptima” es solo una fantasía. El investigador no puede simplemente dedicarse a observar encerrado en una burbuja imaginaria, evitando toda interacción con el grupo de estudio y fingir que éste no se percata de su presencia. Su estancia en el campo siempre altera los resultados, el simple hecho de estar ahí propicia que el sujeto/objeto de estudio cambie su comportamiento al saber que está siendo observado[footnoteRef:51]. Sin mencionar que tarde o temprano el observador puro se ve obligado a interactuar con el grupo de estudio, mínimamente para comunicarle su intención, ya que si no lo hace cuando es imprescindible, el mismo grupo podría reconocerlo como una amenaza y la investigación se verá trunca[footnoteRef:52]. [51: Rosana Guber, La etnografía: método campo y reflexividad, Siglo veintiuno editores, 2016, p. 67.] [52: Ibíd., pp. 58-59.] 
Estas problemáticas encuentran solución al involucrarse directamente con el grupo de estudio, en esto consta la observación participante, dado que si, al principio de igual forma el investigador modificará su comportamiento, éste progresivamente será naturalizado en el grupo y su presencia alterará en menor medida los resultados. Mencionar también que el sujeto/objeto de estudio nunca se acostumbra a ser observado por alguien ajeno al grupo, sin embargo, cuando el investigador se involucra con el grupo de estudio, éstos pueden olvidar/obviar que están siendo observados o interesarse por brindar información que pueda resultar valiosa para la investigación, por ello es importante prestar atención a lo que dicen, pues esto producirá en ellos satisfacción y aumentará la confianza hacia el investigador y por tanto su naturalización en el grupo[footnoteRef:53]. Además de que el involucrarte con el otro y no obviando su subjetividad, permite recoger información en mayor cantidad, al igual que más profunda y compleja[footnoteRef:54]. [53: Rolando Sánchez Serrano, “La observación participante como escenario y configuración de la diversidad de significados”, en Observar, escuchar y comprender: sobre la tradición cualitativa en la investigación social, FLACSO, 2003, pp. 107-112.] [54: Ibíd., p.100.] 
Por todos estos elementos, es de nuestro interés aplicar esta técnica cualitativa en esta investigación, pues “como su nombre lo indica, lo que se pretende al practicarla es observar desde la participación en aquello que se observa”[footnoteRef:55]. De esta manera, podemos definir la observación participante como una técnica propiamente cualitativa dedicada a la investigación empírica, diseñada para trabajar directamente sobre el lugar donde se desenvuelve la vida real del grupo[footnoteRef:56], teniendo como “objetivo formar un corpus de información etnográfica que facilite la elaboración de conocimiento [principalmente] sociológico y antropológico sobre un problema de las ciencias humanas o sociales. Tal objetivo se alcanza desde la particular vivencia de la experiencias de campo”[footnoteRef:57]. [55: Ricardo Sanmartín “La observación participante” en Observar, escuchar, comparar, escribir. La práctica de la investigación cualitativa, Barcelona: Ariel Antropología, 2003. p. 51.] [56: Ricardo Sánchez Serrano, Loc. cit.] [57: Ibíd. pp. 51-52.] 
Nuestro trabajo de campo fue ejecutado en un Temazcal, al cual asistimos en dos ocasiones, experimentando al igual que el grupo su ritual, a través de la observación participante, además de las dos visitas, Paola[footnoteRef:58] asistió a dos charlas a casa de los informantes[footnoteRef:59], en donde recopiló información perdida durante las visitas al campo. Así, la técnica empleada tuvo presencia en nuestro proyecto durante 1 mes. [58: Integrante femenina del grupo.] [59: Sujeto nativo del campo de estudio.] 
El Temazcal, objeto de estudio en nuestra investigación, de nombre “Centro Holístico Tlalocan” está localizado en el Municipio de Chicoloapan, Estado de México. Su conformación consta de principalmente cuatro personas cuyas relaciones familiares son madre, hijos y yerno, de nombres: Liliana (madre), Mario (hijo), Mariana (hija) y Sergio (yerno de Liliana y esposo de Mariana). Ellos se han dedicado desde hace 7 años a practicar diversos rituales de origen prehispánico-mexica,una de estas prácticas ha sido el Temazcal, mismo al que le otorgan vida cada sábado en un horario de entrada de entre las 11:00 am y 12:00 pm sin un horario establecido de salida. 
Liliana, dueña del “Centro Holístico Tlalocan”, estudió relaciones humanas integrales, lingüística, y actualmente estudia inteligencia emocional en la Universidad de Chapingo, es pasante en licenciatura de nutrición y tiene 4 nivel en la terapia alternativa reiki[footnoteRef:60]. Todos estos elementos le han permitido desarrollar profesionalmente lo que alguna vez fue la salvación a sus problemas emocionales y hoy es su modo de vida, el Temazcal. Por otra parte, ha sido participe en el aprendizaje de medicina tradicional y masajes[footnoteRef:61] lo cual le ha traído demasiada cercanía a procesos medicinales prehispánicos necesarios para llevar acabo el ritual de Temazcal en su “Centro Holístico Tlalocan”, en donde es la dirigente y abuela[footnoteRef:62] del lugar, además de ser danzante conchera[footnoteRef:63], práctica prehispánica que está estrechamente relacionada con el Temazcal. [60: Consultar marco conceptual.] [61: Consultar marco conceptual.] [62: Consultar marco conceptual.] [63: Consultar marco conceptual.] 
Ella, por su posición jerárquica dentro de este recinto, fue nuestra portera, –termino al que hace relevancia Rolando Sánchez como sinónimo de “responsable de una organización o institución”[footnoteRef:64] –, la cual por la cercanía estrecha con Paola[footnoteRef:65] permitió la entrada a nuestro de campo de investigación de una forma fructífera y muy amena. [64: Rolando Sánchez Serrano. Op. Cit. p. 108.] [65: Integrante femenina del equipo.] 
Mariana y Sergio, jóvenes y padres de una pequeña niña, a través de su cosmovisión regida por las tradiciones prehispánicas, han trabajo en la inculcación de éstas en la infante y han efectuado su unión matrimonial en una de estas ceremonias de Temazcal. Mariana es ingeniera ambiental. Ella inicio a practicar el Temazcal dos años después, acompañando a su madre, por lo tanto su trayectoria data de 5 años. Su desempeño dentro de este ritual se basa en cantos y asiste a los recién nacidos junto a sus madres al salir de la ceremonia. Su esposo, Sergio, es ingeniero en tecnología ambiental lleva 6 años practicando esta ceremonia y al igual que Liliana es dirigente y es danzante del Sol. Ellos, por su presencia constante en nuestras visitas de campo y por la flexibilidad que tenían para con nosotros, se volvieron en nuestros informantes claves, puesto que tenían una compresión amplia del escenario y del tema[footnoteRef:66], nos guiaron en todo lo necesario en este proyecto desde invitaciones a sus actividades, hasta la recomendación de literatura para la investigación. [66: Rolando Sánchez Serrano. Op. Cit. p. 113.] 
Mario, es técnico superior universitario en tecnología ambiental, labora en un centro ecoturístico ubicado en Amecameca. En el Temazcal dirige puertas[footnoteRef:67], principalmente en la puerta del poniente, que es la del fuego. De igual manera lleva 5 años llevando a cabo estas prácticas junto a su hermana y madre. Él por el poco tiempo del que goza, asiste al “Centro Holístico Tlalocan” –según nos informan los demás integrantes– de forma esporádica, por lo cual, como menciona Rolando Sánchez “Ruiz e Ispizúa (1989) se convirtió en nuestro informante extraño”[footnoteRef:68], pues aunque no está estrechamente involucrado en los problemas del grupo social, está capacitado al punto de brindarnos elementos que fueron relevantes al inicio de nuestra investigación. [67: Consultar marco conceptual.] [68: Rolando Sánchez Serrano. Op. Cit. p. 114.] 
Cuando Liliana comenzó a realizar esta práctica fue con la intensión de remediar malestares físicos que comenzó a prestar. Su primer encuentro con el Temazcal fue con un abuelo[footnoteRef:69] llamado Jesús, donde se dio cuenta de que sus malestares físicos eran solo síntomas de un desequilibrio emocional, el cual solucionó en este ritual, sus hijos siguieron sus pasos dos años después. Luego de tres años dejaron de concurrir a la ceremonia que otorgaba el abuelo Jesús para mudarse con el abuelo Sergio, con quien estuvieron solamente año y medio, para finalmente asistir con quien sería la mentora de Liliana, la abuela Rosa. Con ella se instruyó para la apertura de su propio Temazcal. [69: Consultar marco conceptual.] 
9. ANALISIS DE RESULTADOS
Gracias a nuestra información obtenida durante el trabajo de campo, así como de la bibliografía recopilada, pudimos darnos cuenta de que la subjetividad de este grupo se ve reflejada, no solo en sus actividades, sino también en las significaciones de las que las dotan. Otorgan a sus símbolos de un valor verdadero, su mitología rige realmente sus vidas. Por esto mismo procederemos a valorar con qué aspectos del trabajo quedamos conformes y con qué no, comenzando con nuestro marco teórico. 
9.1 Marco teórico
El primer apartado no brindo mucha información relevante para el desarrollo de la investigación, pero como lo indica su nombre, “Contextualización histórica”, pudimos partir de esto para prever con lo que nos encontraríamos. Al igual que para ubicar al lector de lo que se está hablando. 
De este podemos rescatar que toda la información de su contenido resulto útil, sin embargo, el apartado de “Uso del Temazcal” presento deficiencias, puesto que no reflejaba la subjetividad que se presenta en este tipo de rituales, aspecto que es eje central de este trabajo, en cambio la técnica metodológica empleada, rellenó estos huecos de información.
Por el contrario los conceptos brindados en el apartado “Subjetividad y eficacia simbólica”, resultaron imprescindibles para el desarrollo del proyecto, puesto que toda la investigación gira entorno a ellos. 
9.2 Metodología
	La técnica utilizada en el presente trabajo, la observación participante, nos brindó una abrumadora cantidad de información, al punto de que nos fue casi imposible recopilarla toda, por lo cual consideramos que en los estudios con un fin cualitativo, es una herramienta que cumple su cometido de manera bastante eficaz.
En nuestro trabajo de campo, nos percatamos de una cantidad de detalles considerables, mismos que no encontramos en ningún texto de los que recopilamos, por ejemplo la función de distintos elementos, como las medicinas, más allá de la herbolaria utilizada, las emociones que llegan a transmitir expresadas corpóreamente, la intensidad, alegría y confort con la que celebran su ritual. Un detalle imprescindible para la ceremonia y que no encontramos presente en la bibliografía, fue el uso de instrumentos musicales para acompañar cantos, los cuales otorgaba energía a los integrantes, además de amenizar el ritual. Cabe resaltar que todos estos iban dirigidos a la madre tierra, a los dioses y al mismo Temazcal.
Sin embargo, el factor que consideramos más importante, es la cercanía que esta técnica nos permitió tener con los informantes, esto mismo ayudo a tener un vínculo que abrió las puertas a tener más confianza y de esta manera compartir conocimientos mutuamente y conocer más a fondo la cosmovisión que llevan a la cotidianeidad como su vestimenta, la cual consta no solo de las típicas prendas con las que entran al Temazcal[footnoteRef:70], sino de diversos accesorios de bisutería[footnoteRef:71], la forma de socializar, dentro y fuera del recinto, además de los valores que llevan a la práctica. [70: Ver anexo 1.] [71: Ver anexo 4, imagen 8.] 
9.3 Relatorías
Sus actividades no reflejan para nada un Temazcal comercial o turístico, esto se ve expuesto en los costos de entrada, la cantidad de personas que asisten por ceremonia y la frecuencia con la que éstas se realizan, así como la ubicación del recinto[footnoteRef:72], es más bien algo más íntimo, sus ceremonias buscan preservar su estado salubre, no necesariamente las efectúan con el motivo de aliviar un malestar. En repetidas ocasiones, nos fue mencionado que buscan preservar la cosmovisión de susantepasados nativos, y esta intención es reflejada, no solo en la celebración semanal del temazcal, sino del resto de actividades, incluso cotidianas, por ejemplo las repetidas danzas concheras que realizan, así como las danzas del Sol y la Luna e incluso sus lunadas de jícuri[footnoteRef:73]. [72: Ver anexo 1.] [73: Peyote.] 
Varios son los elementos que dotan de significación a este ritual, algunos de los más importantes son: la estructura, las abuelitas, las puertas y las medicinas utilizadas en la misma. 
· ESTRUCTURA
La importancia de este elemento radica en ser un recinto sagrado que hace analogía al útero materno, desde su forma hasta su función, la primera, se refleja en la construcción del mismo, siendo una estructura con el techo curveado, el cual tiene un tragaluz en la parte central que dota de energía exterior otorgada por la madre tierra a los sujetos que se encuentran en el interior, simbolizando así el ombligo de la mujer. Por otra parte, la temperatura conseguida gracias al vapor otorgado por las abuelitas, asemeja el ambiente dentro del vientre materno, obteniendo así la construcción de lo que alguna vez fuimos pero que perdimos, gracias a los malestares físicos y emocionales, que representa, cuando se sale del ritual, una acción de renacimiento.
· ABUELITAS
Se les nombra así a las piedras volcánicas que son calentadas en una chimenea construida de tabique y mezcla que puedan proporcionar el vapor suficiente al contacto con el agua dentro del recinto. Éstas son muy relevantes dentro del ritual por su función, ya que sin ellas no se podría efectuar la ceremonia. Además de que representan la sabiduría al ser uno de los elementos más viejos y resistentes dentro de la tierra, los cuales tienen la capacidad de otorgar la curación al sujeto, pues su antigüedad les ha proporcionado la sabiduría para efectuar tal acción. Todo esto recopilado de nuestras visitas de campo, pues pudimos observar que a ellas y a las deidades mencionadas[footnoteRef:74] se les atribuye la capacidad de responder una petición. [74: Ver anexos] 
· PUERTAS 
Estas son las etapas en que se divide el Temazcal, también son llamadas estaciones. Cada una representa un punto cardinal, regidas por una deidad diferente, siendo cuatro en total. La primera puerta representa el oriente, teniendo como dios a Quetzalcóatl, en éste se simboliza el nuevo nacer. La segunda puerta, poniente, regida por la diosa Tonantzin, simboliza la muerte. La tercera, el sur, regida por Huitzilopochtli, representa la guerra interior, es decir dentro del sujeto. Y por último la puerta del norte regida por Tezcatlipoca refiere el inframundo, es en este donde se deja ir el malestar, para así salir como alguien nuevo. 
· MEDICINAS
Son tres en total. Las cornamentas de ciervo, simboliza el conducto entre las abuelitas y la madre tierra, cumpliendo así la elevación de la petición que el sujeto hace dentro del recinto. El copal, tiene varios símbolos dependiendo su función. De purificación, cuando el sujeto recibe un baño de humo del mismo –otorgado por el dirigente– antes de entrar al recinto. También es utilizado como participe en la petición que se a las abuelitas, puesto que al tocarlas con este elemento se les dota con la energía del integrante que realiza la acción. Por último, están las plantas medicinales, las cuales mediante nuestras visitas observamos que varían según el motivo que el sujeto quiere tratar, a diferencia de lo que popularmente se pueda crear la curación no solo se la atribuye a este elemento, sino que es solo uno más que participa en cumplir el objetivo de la curación.
***
Por último, podemos asegurar que la eficacia simbólica dentro de este ritual no son pamplinas únicamente presentes en la teoría. Ya que nuestros informantes comentaron en diversas ocasiones los efectos benéficos que el Temazcal produce en ellos, a través de los elementos antes mencionados.
10. CONCLUSIONES
Es cierto que la subjetividad está presente en toda la realidad del ser humano, donde encontramos ejemplos más claros es en las prácticas religiosas/espirituales, pues tienen un simbolismo muy evidente, no es necesario abstraerte tanto para percatarte de ello. Durante nuestro trabajo de campo, por ejemplo, el hecho de que presenten tanto respeto hacia un objeto inerte, como lo son las abuelitas o el mismo recinto.
Por lo tanto, podemos argumentar que el trabajo, ”El Temazcal y su eficacia simbólica”, amplió muchísimo nuestros horizontes en cuanto a la construcción del conocimiento se refiere, puesto que teníamos la idea de que la objetividad era el único conocimiento que se podía considerar “verdadero”, aunque ya éramos consciente desde antes de que la objetividad absoluta no era más que una ilusión, puesto que para que el conocimiento exista, la información debe ser interpretada por un sujeto, y esto necesariamente la vuelve de cierta forma subjetiva. Sin embargo, y sobre todo por la metodología implementada en el proyecto, comprendimos que muchas veces la objetividad no tiene cabida dentro de la acción humana, y por esto el investigador social se ve obligado a recurrir a técnicas de la investigación cualitativa, como lo es precisamente la observación participante.
Referente al Temazcal, las dos experiencias narradas en las relatorías nos resultaron muy gratas, la energía tan vivaz de las personas con quienes entramos ambas veces, personalmente nos impregnaba de esta positividad, sin embargo, no se consiguió una subjetivación en nosotros como investigadores, es decir, no llegamos a formar parte de la subjetividad del grupo, o a lo mucho solo parcialmente. Culpamos de esto al número tal limitado de visitas realizadas, pues si bien, en ellas recopilamos un montón de información, información útil y relevante para esta investigación, no fueron las suficientes como para adentrarnos en su totalidad en el imaginario social del grupo, puesto que aún quedaron muchas dudas en nosotros, además de elementos que seguramente ignoramos sin intención.
11. BIBLIOGRAFÍA 
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Eliade, Mircea, “La estructura de los mitos” en Mito y realidad, Editorial Kairós, Barcelona, 1999, p. 09.
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Guber, Rosana, La etnografía: método campo y reflexividad, Siglo veintiuno editores, 2016, p. 67.
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Malinowski, Bronislaw, Los argonautas del pacífico occidental, Planeta-Agostini, Barcelona, 1986, p. 7.
s. a., “Beneficios del temazcal” en Onirogenia 2013 consultar en http://www.onirogenia.com/chamanismos/beneficios-del-temazcal/
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Sanmartín, Ricardo, “La observación participante” en Observar, escuchar, comparar, escribir. La práctica de la investigación cualitativa, Barcelona: Ariel Antropología, 2003. p. 51.
Strauss, Levi, “El hechicero y su magia” en Antropología estructural, Ediciones Paidos, Buenos Aires, 1987,p. 196.
Wolf, Chelsea T. y Stevens, Patricia, "Intregrating religion and spirituality un marriage and familia couseling" en Counseling and Values, Volumen 46, s. l., s. e., 2001, p. 68.
12. ANEXOS
ANEXO 1: primera relatoría
El sábado 28 de octubre de 2017, los integrantes del equipo decidimos ir a ser nuestra primera observación participante al Temazcal “Centro Holístico Tlalocan” el cual será nuestro campo de investigación para nuestro proyecto trimestral. Eran unos minutos antes de las 11 am cuando Max le llamo a Paola para avisarle que ya estaba en el punto acordado donde se verían. Posteriormente, ambos nos dirigieron a casa de Paola, pues ella arreglaría sus cosas necesarias para ir al ritual. Nos marcó Rafa unos minutos después para comunicarnos que ya estaba en lugar acordado y entonces fuimos por él. En el camino, Paola llamo a la señora dueña del Temazcal para avisarle que nos esperara pues la sesión era a las 12 pm y nos preocupaba llegar tarde. Afortunadamente ella se portó accesible ante la petición.
Llegamos al punto acordado y decidimos comprar unos tamales para desayunar antes de irnos, pues la sesión sería larga. Regresamos a casa de Paola y su mamá llamada Trinidad, ya había preparado un poco de café con leche para ofrecernos. Pasamos al comedor y mientras desayunamos la Sra. Trinidad platicaba un poco su experiencia en el Temazcal. Terminando, nuestra compañera agarro sus cosas y unas toallas de baño. Eran 11:35 am y aun no comenzábamos a recorrer el camino que nos llevaría al Temazcal, el cual era un poco largo y nos angustiaba llegar tarde.
Tomamos un moto-taxi –muy abundantes y prácticos en este lugar– sin embargo, desde cierto punto del trayecto el pavimentado terminaba y el transporte no estaba dispuesto a llevarnos por terracería. Nos bajamos y caminamos dos cuadradas sobre el terreno hostil –calles sin banquetas y con inmensos baches llenos de lodo–. Por miedo a que nos perdiéramos nos acercamos a preguntar sobre nuestra dirección destino a una señora y un poco gruñona nos contestó un NO seco. Decidimos caminar un poco más arriba. La señora Liliana, dueña del Temazcal nos había explicado un día antes como llegar, sin embargo no encontrábamos las referencias que nos había indicado. Decidimos preguntarle a un señor que venía saliendo de la calle donde supuestamente estaba el Temazcal e igual un poco molesto nos contestó que desconocía el lugar. Decidimos mejor marcarle nuevamente a la señora, nos dijo que saliéramos de esa calle y siguiéramos subiendo el cerro, pues ya había mandado a su hijo a encontrarnos.
Subimos una calle más y nos encontramos con él y lo seguimos al Temazcal. Las siguientes calles que recorrimos eran igual a las antes descritas, sin embargo, un poco más cercano a nuestra destino había muchas casa en construcción. Llegamos, al inicio del terreno a mano derecha había dos baños, estos contaban con loseta, una taza de baño y un huacal de madera colgado de lado superior derecho. Enseguida, estaba un pequeño cuarto de aproximadamente 2.5m x 8m y sin enjarre. Nos invitaron a pasar mientras esperábamos a que terminaran con los preparativos del baño. En la habitación nos encontrábamos 10 personas: Liliana Guerrero Gonzales, dueña del Temazcal. Ella fue la que más dudas nos resolvió durante nuestra instancia; Mario, hijo de Liliana; su hermana Mariana, madre de un bebé que se encontraba también en el lugar; Sergio, yerno de Liliana y dos clientes frecuentes del Temazcal, Don Chava y la señora Virginia.
La entrada a dicha habitación se encontraba ubicada a la izquierda de lo que sería uno de los lados largos del rectángulo que la formaba, una angosta puerta blanca y de metal –con un cristal opaco y rugoso– que solo medio abría hacia dentro debido a algún obstáculo en el interior del modesto aposento que continuaremos a describir:
Al inmediato primer paso dado dentro, se encontraba un pequeño basurero a mano derecha. Al frente de la puerta estaba situado un sillón, a lado de éste una gran mesa de madera sin barniz ni pintura, en la cual estaba colocada una austera ofrenda celebre al día de Muertos –el cual se celebra del 02 de noviembre en México– aquí había una figura que pensamos era prehispánica. Alrededor de la ofrenda se encontraba algunos envases de leche, una caja de cereal, un termo un poco grande que contenía café de olla, algunas tortas que habían llevado, vasos desechables y garritos de barros muy ad hoc a la decoración de la ofrenda. Bajo la mesa había garrafones de agua y como unos 5 botes. A lado de ésta había un banco donde estaba sentada la señora Virginia. Frente a la señora había una bolsa negra llena de ropa –que comentaron estaba húmeda por la filtración del agua que hay en el cuarto–, a lado habían dos masetas, en una estaba plantada un cactus y en la otra un flor verde de la cual desconocemos el nombre y unas pelotas que imaginamos eran pertenencia de la pequeña nieta de la señora Liliana. Enseguida había un bote con una tabla y una cobija encima, y posterior unas cajas de madera a forma de mesa y encima un hule decorativo, sobre de estas había un canasto de madera con algunas pomadas y aceites adentro. Aquí decidimos todos poner nuestras pertenencias. Cabe recalcar que no había mucho orden en el sitio.
Luego de algunas preguntas sin relevancia para esta relatoría por fin los preparativos estaban listos. Nos hicieron cambiar nuestra vestimenta casual (la cual describiremos más adelante) por una más ligera, ya que después de todo estábamos por entrar a un baño de vapor. Vestidos holgados para las mujeres y short o maxtlatl (un trozo de tela que rodea la cintura con otros dos colgados tanto por la parte frontal como trasera de la prenda, básicamente una falta que no llega a cubrir las rodillas y abierta de los costados) para los hombres.
Cuando nos cambiamos, Rafa solo se quitó su playera color café, sus tenis y calcetines al igual que su pantalón de mezclilla, pues tenía un short debajo. Max pretendía entrar con su pants doblado hasta las rodillas, pues no sabía lo que le esperaba, entonces la señora Liliana le obligo amablemente a ponerse un short azul tipo pijama que ella le presto. Él se dirigió a los baños que estaban fuera de la habitación en la que nos encontrábamos, entro al primero que vio, no tenía cerrojo solo un alambre para evitar que la puerta se abriera. Paola había ido a cambiarse antes que Max al baño, cambio su pantalón de mezclilla por un pantalón holgado de algodón y su blusa blanca se la dejo puesta, sin embargo, de igual manera la señora Liliana le dijo que se cambiara, le presto un vestido naranja. Esta vez se cambió detrás de la cortina de color naranja, donde había un mueble que contenía aún más ropa y algunas cobijas gruesas. Al final los integrantes masculinos del equipo entramos en short. 
 Al salir del cuarto justo al frente y a unos metros de distancia estaba una chimenea, cumpliendo con brindar la temperatura suficiente a “las abuelitas” (rocas volcánicas de entre un par de kilos las más pequeñas) y cuya función se explicará más adelante. Saliendo de la pequeña residencia, al costado izquierdo estaba una estructura para celebrar temazcales, aunque de bastante menor tamaño que la que encaraba a la chimenea. El tamaño reducido de esta, nos comentaron, se debía a que se utiliza para realizar temazcales dedicados a bebés y a las madres recién paridas. Las tres estructuras estaban construidas en su totalidad por tabique y mezcla para unirlos. Antes de proceder a entrar al lugar de la ceremonia, Mario tomó un copalero, se metió al temazcal y empezó a humearlo por todo el interior. Cuando esta acción terminó, Liliana procedió a rociarnos –a las personas que participaríamos en el ritual– todo el cuerpo con el humo generado por la combustión del mismo copal. Primero lo pasó mirándonos de frente de la cabeza a los pies, después lo mismo pero de espaldas y de último nos hizo extender los brazos para pasar el humo alrededor de ellos y posteriormente simular la forma de cruz en las palmas

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