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Phillipson - Test de Relaciones Objetales

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TEST DE RELACIONES OBJETALES DE H. PHILLIPSON 
 
Material: El Test se compone de tres series de cuatro láminas cada una, más una lámina 
en blanco. Cada una de las series muestra situaciones unipersonales, bipersonales, 
tripersonales y grupales. Las series han sido definidas y agrupadas de acuerdo a sus 
características en serie A – B – C. 
 
Serie A: En las láminas de esta serie se presentan situaciones en que la figura humana es 
vaga, hay un sombreado claro, ningún o poco elemento ambiental identificable. 
 
Serie B: Las láminas de esta serie presentan más figuras y un marco ambiental dibujado 
con trazos definidos oscuros, enfatizando el contraste blanco y negro. El ambiente tiene 
objetos del mundo físico. 
 
Serie C: Las láminas representan situaciones igual que en las demás: uni, bi, tripersonal y 
grupales las que son representadas en forma más realista que en las series anteriores. El 
ambiente es más rico en detalles. La forma de presentación de esta serie incluye el uso de 
color. En algunos casos con una clara y a veces incongruente intrusión de un elemento de 
color y en otros con la inclusión, de color más suave. El color se considera un desafío 
emocional. Ya sea que sugiriera calidez, frialdad, temor, enojo, enfermedad, daño o 
vitalidad. 
 
Supuestos: 
 
 El supuesto básico en la construcción de este test se basa en la teoría de las 
relaciones objetales tal como la describen Klein y Fairbain a partir de estas teorías, la forma 
como una persona maneja su relación con las otras es el producto de una larga historia de 
aprender a manejar relaciones lo que deriva de sus vinculaciones con objetos temprano 
(personas) de los que dependía para la satisfacción de sus necesidades biológicas y 
psicológicas primarias. El mantenimiento y desarrollo de estas relaciones tempranas son 
de importancia tan fundamental para el individuo que su forma de relacionarse con el mundo 
está en gran medida influida por ello. 
 Por lo tanto, se puede postular un grado de isomorfismo entre la manera como se 
llevan a cabo las relaciones objetales con las personas y la forma en que el individuo se 
expresa en su interacción con otros elementos de su mundo. 
 La manera particular como un individuo se relaciona con la gente y las cosas, se 
refleja en su modalidad perceptiva y presenta un intento de reconciliar dos sistemas de 
relaciones objetales muy amplios y superpuestos en grados variables: 
 
1. Formas inconscientes reprimidas de relacionarse que fueron fantaseadas por medio de 
gratificación o ataque cuando en sus primeros años el individuo era frustrado por sobre 
su tolerancia. 
2. La experiencia de relaciones acumuladas más conscientemente, producto de un largo 
período durante el cual la repetida puesta a prueba lleva a la consolidación de patrones 
de interacción más aceptables y de los valores ligados a ellos. 
 
Los intentos del individuo de conciliar estos sistemas en sus interacciones actuales con 
su mundo son los que determinan un comportamiento típico. 
Cuando las relaciones objetales inconscientes son negativas, tienden a encontrar 
expresión directa en una relación actual, el resultado será un deterioro en la claridad el 
vínculo en una y cierta restricción en la interacción. Así la interacción se reducirá, perderá 
flexibilidad, disminuirá el dar y el recibir. El individuo y los otros interactuarán de manera 
parcial más que como totalidades. La percepción puede ser errónea, incompleta y a 
menudo fuera de foco. 
Los factores que determinan el grado de intromisión de las fuerzas inconscientes 
dependen del individuo y el ambiente. 
 
1. La presión y fuerza dominante con las cuales el individuo busca gratificación en sus 
relaciones objetales. 
 
2. La medida en que la situación total del individuo, incluyendo su historia, coincide en 
forma dinámica con la situación de relación objetal de una fantasía inconsciente ya sea 
en sus aspectos frustrantes, evocativos o en ambos. 
 
3. La medida en la cual la situación estímulo inmediata coincide con una situación de 
relación objetal inconsciente 
 
4. La presencia o ausencia en el estímulo, de objetos identificables del mundo físico que 
proveen el escenario físico (contenido de realidad) de una situación de relación objetal 
que puede ser interpretada por el individuo como contradiciendo o sustentando sus 
expectativas inconscientes. 
 
5. La medida en la cual hay factores de realidad en la situación estímulo en función de 
atributos emocionales que proveen el clima emocional (contexto de realidad) de la 
situación de relación objetal. 
 
Sobre la base de estos fundamentos, la técnica de relaciones objetales utiliza: 
 
a) Situaciones de relaciones objetales uni, bi y tri grupal. 
b) Monto variables de contenido de realidad. 
c) Diversos climas emocionales contextos de realidad. 
 
 
Diferencias entre las series 
 
Serie A: El clima emocional de esta serie deriva principalmente del uso del sombreado 
suave y claro similar al utilizado en el Test de Rorschach. Con esto se intenta evocar 
necesidades primitivas de relaciones objetales y ansiedades referidas a la satisfacción de 
estas necesidades. Estas se vinculan a relaciones objetales de dependencia y enfatizan el 
contacto físico y la sensorialidad. 
Los diversos usos, por parte del sujeto, de los elementos sombreados y la sombra que se 
integra a la interacción humana, pueden ser interpretados en forma similar a las hipótesis 
de interpretación utilizadas en el Test de Rorschach. 
 
Serie B: El valor dominante del estímulo en esta serie deriva por una parte de la textura 
de las láminas y por otra de lo definido o desnudo del escenario. Este es frío, poco 
diversificado, un ambiente poco acogedor. 
 
Serie C: El uso del color, en esta serie, presenta un desafío al sujeto. Lo invita y a veces 
casi lo obliga, como en la C – 3 y en la C – G, a responder frente a estímulos afectivos 
expresados por el color y a tratar de integrar estos sentimientos y a los suyos en su 
respuesta total. En algunas láminas como C – 3 y C – 1, hay una definida intrusión del 
color, que representa un elemento casi incongruente. En C-3 por ejemplo, el globo rojo 
introduce un golpe del color en forma agresiva lo que intensifica las posibles fantasías 
agresivas inherentes a una situación triangular. Los amarillos, rojos, azules y blancos, a 
veces, introducen tonos emocionales mezclados. El sombreado azul evoca sentimientos 
relacionados con enfermedad o vejez una tristeza general del ambiente, mientras que el 
rojo, que rodea la lámina, puede evocar fantasías destructivas. En C – G el blanco intenso 
en los escalones aumenta la tensión y posibles sentimientos agresivos entre la figura en lo 
alto de la escalera y el grupo que está abajo. 
 
Instrucciones 
 
Le mostraré algunas láminas. Desearía que viera cada una cuando la reciba y trate de 
imaginar qué puede representar. A medida que las mire vaya dando vida, en su imaginación 
a una historia que represente lo que ve. Primero se imagine cómo surgió esta situación. 
Luego imagine qué es lo que está sucediendo en la situación y finalmente, imagine qué 
sucede luego o cómo termina. Podríamos hacer una como Ej., y usted me podrá preguntar 
sobre ella y yo le diré si está bien. 
 
DESCRIPCIÓN DE LAS LÁMINAS Y SUS VALORES ESTÍMULOS 
 
A. 1. Lámina 1. 
 
Representa claramente una persona con la posibilidad de establecer una relación con otro 
objeto visto como una masa oscura en la parte inferior izquierda de la figura o con un objeto 
simbolizado en la forma de arco en el fondo. El sombreado claro evoca sentimientos de 
dependencia y la difusión sensaciones de incertidumbre. 
Se espera que el sujeto represente algunos de estos sentimientos en la búsqueda de 
relación de dependencia con el psicólogo y que muestre al mismo tiempo con cuanta 
confianza puede hacer esto y como fantasea con la idea de que el psicólogo podrá 
satisfacer sus necesidades en la situación. 
El arco es por lo general visto comola puerta o ventana de una iglesia o con menor 
frecuencia como una fuente o cascada. 
En esta lámina se plantea una situación nueva. Las respuestas muestran como el paciente 
reacciona al enfrentarla. Las perturbaciones que se infieren de la producción, ante esta 
primera lámina, deben relacionarse justamente con todo lo que moviliza la situación de test 
y el temor ante lo desconocido, desestructurado y/o ambiguo. 
Esta lámina y la blanca, dan elementos para explorar cómo vive el paciente, la situación de 
examen psicológico y cuál es el tipo de relación transferencial predominante que ha 
establecido con el psicólogo. 
El paciente se enfrenta a su soledad en una situación regresiva de dependencia. La 
situación de dependencia creada por el estímulo nos permite explorar la relación 
transferencial a través de las soluciones que puedan aparecer en la inclusión de un segundo 
personaje. También aparecen fantasías de enfermedad y curación. En esta lámina se 
explicitan los recursos de curación, de eventual adaptación o sometimiento a la situación 
con salidas más o menos extremas. Hay historias en las que se ve claramente que la única 
salida en ese momento es el suicidio o el acting psicopático. 
Es importante hacer el análisis de la lámina 1 y la blanca para ver cómo enfrenta el paciente 
el viaje al interior, el mirar hacia adentro y al mismo tiempo su continua relación con el 
afuera. Si vislumbra la posibilidad de seguir adelante, de regresar o quedar detenido, si se 
enriquece o fortalece durante el proceso o por el contrario sus defensas van disminuyendo 
y aparecen mucho más débiles que cuando empezó. 
Estos criterios permiten evaluar la posibilidad de terapia y el pronóstico. 
 
A. 2. Lámina 2. 
 
Introduce más directamente una situación bi-personal. En este sentido también enfrenta al 
sujeto de modo más directo con el psicólogo. Invita a fantasías que involucran estrecho 
contacto corporal y da posibilidades a la idealización. Las figuras han sido dispuestas para 
representar a un hombre y una mujer. Otros las ven como dos mujeres, casi siempre como 
una forma de evitar implicaciones heterosexuales y de revelar tales deseos al psicólogo. 
Esta lámina estimula la proyección de la imagen interna de una pareja (amorosa, fraternal, 
filial, amistosa), siendo más frecuente la primera. También se proyecta un determinado 
vínculo (enamorados, charlando, discutiendo, amándose, peleando, caminando) 
El leve sombreado que aparece en el centro arriba, estimula la proyección de un ambiente 
en el que está colocada la pareja y puede servir también para la elaboración de situaciones 
futuras (la pareja aparece haciendo proyectos). 
El paciente puede tomar mayor o menor distancia frente a la problemática. Otras veces se 
incluye diciendo que el personaje es él lo que supone pérdida de distancia emocional, 
también puede excluirse y relatar la historia de una pareja distinta frente a la cual actúa 
como espectador. 
Si el paciente se incluye en la historia puede usar las siguientes verbalizaciones: éste soy 
yo con mi novia, o bien, una pareja de enamorados que está paseando, o bien, acá veo una 
pareja, los veo caminando y me parece que la mujer quiere acercarse cariñosamente al 
hombre. En este último ej., el paciente se incluye como un espectador que relata lo que la 
pareja hace. Otra manera de incluirse a nivel perceptual es que el paciente ve a una pareja 
y agregue un tercer personaje el que generalmente es un niño ubicado entre las dos figuras 
de abajo. Esta es una forma en que el paciente proyecta aspectos infantiles que le impiden 
ver la pareja unida. 
Es importante analizar el contenido de realidad que el paciente describe en esta lámina, el 
contienen que busca para esa pareja. Está dentro, fuera, de qué; en un ambiente con 
características realistas o fantásticas lo cual nos permite inferir como se estructura y se 
incluye el paciente en el espacio. 
La historia que entrega el paciente puede analizarse como relación con un objeto interno, 
es decir, su propia relación interna bisexual, la proyección de una fantasía de pareja más 
primitiva en relación con el vínculo actual por ej., una pareja materno – filial con fantasías 
orales. 
En segundo lugar la historia puede estar dando cuenta de su relación con un objeto externo. 
Es importante comparar la pareja que aparece en A.2., con la que aparece en B.2., y ver 
qué tipo de vinculo se ofrece en cada una. 
La explicitación que se hace frente a esta lámina da cuenta del índice de adaptación o del 
índice de patología en relación a los vínculos. La adición de un tercer personaje, un niño en 
el medio, un embarazo, un proyecto de embarazo, pueden ser fantasías de reparación 
maníaca de la pareja que encubre un vínculo deteriorado, arruinado, estéril, frustrante e 
intolerancia ante la situación. 
En esta lámina puede aparece vínculo de tipo fóbico especialmente evitativo de pareja. En 
él la pareja sirve para negar enmascarar o evitar lo que apareció en la primera lámina. 
 
C.3. Lámina 3. 
 
Esta lámina constituye una brusca transición a una situación en la cual son introducidos 
rasgos emocionales. Estos sirven de marco para la conducta interpersonal. Es una 
representación mucho más realista que contrasta con la vaguedad e inestructuración de la 
situación, en A.1 y A.2. en base a la secuencia puede relacionarse con A.2 al evocar la 
lámina C.3 conflictos triangulares edípicos los que aparecen a continuación de las 
implicaciones heterosexuales de la lámina anterior. 
También puede aportar información sobre aspectos edípicos de las relaciones fantaseadas. 
La lámina es casi siempre considerada como una situación tripersonal, por lo general dos 
hombres y una mujer, pero con bastante frecuencia es descrita como interacción de tres 
hombres. Este último tipo de percepción debe interpretarse como una forma de evitar la 
implicación edípica directa. 
El estímulo del globo rojo y brillante es introducido un tanto incongruentemente, esto 
intensifica los aspectos agresivos de la situación tripersonal y la tarea del sujeto es 
reconciliar estos sentimientos inevitables. 
Los individuos emocionalmente perturbados no incluirán el color, pero quizás su forma de 
visualizar y el contenido de la historia unidos a sus reacciones verbales nos informarán 
acerca de la manera como ha tratado este aspecto del estímulo. Puede registrarse un 
tiempo de reacción alargado o producirse una pausa prolongada. Puede ser que el sujeto 
comience a verbalizar su sorpresa: no me imaginaba esto, qué puede ser; o su franco 
desagrado si no fuera por este rojo yo diría que..., lo que no entiendo es para qué está este 
rojo aquí. 
Esta última conducta es similar a lo que en el Test de Rorschach se denomina crítica al 
objeto. Algunos pacientes reparan mas en el contenido de realidad que en el contexto de 
realidad y exclaman: ésta es más fácil; porque pueden apelar a defensas tales como la 
descripción con lo cual evitan encarar el contexto de realidad y lo hacen sólo después de 
haber tomado un tiempo más largo para incorporarlo e incluirlo en la historia. Un individuo 
que incluye sin trabas el color y lo hace exitosamente, que visualiza en forma correcta los 
tres personajes, que incluye bien el contenido de realidad y puede cumplir con los demás 
requisitos explicitados en la consigna, es una persona que posee una buena adaptación 
de sus afectos e impulsos al mundo interno o externo y tiene un adecuado control racional 
sobre los mismos y que posee una buena capacidad para elaborar la situación triangular. 
Puede aparecer la oralidad como vínculo entre los personajes si ve café, té, comer, etc. 
El matiz afectivo del vínculo se puede apreciar a través de otras declaraciones que el 
paciente hace. Discute con amigos, son amigos, uno está enfermo, el Dr., revisa, charlan 
de negocios, los padres están retando al hijo, es un juzgado... 
Es importante que uno de los tres personajes vistos como adultos seapercibido como 
mujer de manera clara. A partir de este personaje, distorsionado o no, se establece el 
triángulo contando con una figura de pie visualizada como masculina. La inclusión o 
exclusión del tercero está determinada por una figura sentada de espaldas a la que se le 
puede atribuir distintas características: adulto, chico, hombre, mujer, pasivo, activo, incluso 
ausente. Esta lámina permite la proyección de partes ocultas de la personalidad 
importantes en una evaluación diagnóstica y pronóstica. Por la configuración espacial del 
estímulo, la exclusión tiene que darse a nivel aperceptivo más que perceptual, es decir, más 
en relación al tema. 
Aceptar la situación planteada que a lo visto por el estímulo, implica expresar y, al mismo 
tiempo, controlar la fantasía y emociones que acompañan la proyección de la situación 
triangular. 
Si estas fantasías y emociones se expresan a un nivel genital, el Yo muestra su posibilidad 
de integrar y discriminar, ocupando los celos un lugar importante en el drama. 
Los mecanismos defensivos que suelen utilizarse cuando se enfrenta la situación triangular 
y ésta resulta conflictiva son: negación que implica percibir los tres personajes como del 
mismo sexo y edades semejantes – amigos charlando o tomando el café - convertir en niño 
a uno de los personajes para negar la situación edípica de la infancia. Si el niño es visto 
como el personaje que habitualmente es percibido como mujer, la figura de la izquierda 
sentada, nos hallamos, frente a una distorsión grave. Otra distorsión grave es percibir el 
sillón o la mesa como cama. Esto se observa en protocolos de sicóticos. 
 
B.4. Lámina 4. 
 
Esta lámina presenta otra situación tripersonal. La situación edípica es más definida. Se 
aprecia intrusión, celos como tema implícito. En esta presentación hay menos posibilidades 
de evitar sus implicaciones. La falta de detalles en la lámina dificulta las maniobras 
defensivas, excepto de negación y/o distorsión perceptual, como puede ser la percepción 
de 4 personas, algo poco común. 
Aún cuando se mantiene la situación triangular hay una variante, aparece una pareja unida 
y una tercera persona alejada. Este personaje puede funcionar dentro de la historia como 
tercero excluido, incluido o excluyente de alguno de los miembros de la pareja. Cuando la 
ansiedad es muy elevada, algunos pacientes tienden a negar al tercer personaje 
homologando esta lámina con otra ya conocida (A.2.) y elaborar la historia de una pareja. 
Entonces lo que debería ser un tercer personaje, se transforma en una cortina, una sombra, 
una estatua, se cosifica al tercero. 
Esta distorsión perceptual obedece a la necesidad de controlar la intensa ansiedad 
persecutoria que moviliza la inclusión del tercer personaje con características humanas. 
En otros casos la intolerancia de la situación de tercero excluido hace que el paciente vea 
tres personajes en la figura central donde habitualmente se ven dos, puede ver un bebé, 
disociado e incluyendo una parte regresiva dentro de la pareja. Bebé en brazos o embarazo 
y otros aspectos más adultos quedan en el tercero en primer plano. Esta inclusión se hace 
sobre la base del mantenimiento de una imagen de pareja unida. 
El paciente ha proyectado ciertos aspectos infantiles en el personaje incluido entre la pareja 
recurriendo a una adición perceptual. 
Otra forma de solucionar la intolerancia es visualizar en el primer plano al hijo mayor que 
observa la escena. La inclusión antes mencionada permite pensar que este paciente aún 
utiliza algunas conductas para sentirse entre papá y mamá, reclamando atención como 
cuando era bebé; el incluir una guagua aminora la culpa que podría surgir en el paciente si 
adjudicara a un hijo mayor la posibilidad de interceptar las relaciones entre los padres. 
En general, las respuestas del paciente indican la capacidad para enfrentar aspectos 
sombríos, angustiantes o decepcionantes de la vida. El tipo de vínculo, que con frecuencia 
se proyecta en esta lámina, es el mirar y ser mirado. También incluye la contraparte 
agresiva de espiar y ser espiado, invadido o controlado a través de la mirada. 
La envidia puede aparecer en la mirada del que resulte tercero excluido. Algunos pacientes 
se identifican predominantemente con uno de los miembros de la pareja y proyectan en la 
tercera figura aspectos super-yoicos. Por ejemplo, la pareja de novios se despiden y la 
madre de la muchacha espía, ejerciendo funciones sensoras. La exclusión del tercero en 
la lámina C. 3., puede hacer incluyendo la variable tiempo. Es alguien que está por irse, es 
alguien a quien se está por echar, o es alguien que está peleando con otro y se va. La 
intolerancia de la exclusión espacial hace que el tercero quede en primer plano 
incluyéndose dentro de la pareja. Otro caso sería aquel en el que se tolera estar afuera 
pero al mismo tiempo se incluye en la pareja como un bebé. Otra variante suele ser no 
incluirse en el medio sino ser pareja con uno de los padres y excluir al otro que queda en 
primer plano. 
La alternativa considerada menos adaptativa consiste en la inclusión de un hijo mayor frente 
a los padres lo cual implica una disociación con fuertes componentes narcisistas como una 
solución de compromiso frente a la exclusión. 
Desde el punto de vista pronóstico lo más adecuado sería la elaboración de la situación de 
exclusión, la presencia del tercero frente a una pareja unida. A mayor exclusión o negación 
aperceptiva, mayor temor a las identificaciones proyectivas y mayor dificultad para 
reintroyección posterior. 
 
A.G. Lámina 5. 
Desde la situación muy definida de B.3., con sus implicaciones de rivalidad, intrusión y 
culpa, A.G., representa la vuelta a una situación inestructurada que es considerada 
deprimente. 
Los métodos que adopta el sujeto para evitar el tema depresivo evidencia sus defensas 
contra la culpa y la pérdida de objeto. 
Esta lámina explora la capacidad del paciente para tolerar el daño infringido a los objetos 
queridos, aceptar la ansiedad depresiva y elaborar pérdidas. Indica además como siente 
éstas pérdidas y permite expresar la posibilidad de rearmarse frente a los duelos reales o 
fantaseados incluyendo los micro-duelos de la vida cotidiana. 
Si el paciente no puede sentir depresivamente la situación que la lámina plantea suele surgir 
como defensa de ansiedad confusional o la idealización extrema, la cual si no funciona da 
paso a la persecución extrema. Entonces las historias no se refieren a situaciones de 
pérdida o de entierro, sino por ejemplo a espíritus reunidos en el cielo o figuras demoníacas 
y amenazantes. Conviene analizar estas defensas dentro de una constelación en la que 
intervienen culpa depresiva y persecutoria. Pueden aparecer bloques cuando hay 
imposibilidad de elaborar esta situación de pérdida. En tal caso se compara esta producción 
con la que se obtenga en la lámina A.3., entre las que se espera hallar una relación de 
complementariedad. 
La contraposición de los dos grupos, que generalmente se perciben en la lámina, permite 
ver los aspectos destruidos y los reparadores en el yo del paciente. Hay una parte del yo 
que pena por el objeto perdido, elaboración típica del cementerio. 
Otra manera de enfrentarse con la lámina sería un picnic, gente tomando sol, una fiesta, 
típica elaboración maníaca. Suelen movilizarse también defensas maníacas vinculadas a 
una estructura más esquizoide tal como ver un parque con estatuas lo que implica 
deshumanización y cosificación con congelamiento de los afectos. 
Otro tipo de elaboración maníaca es aquella en la que predomina la idealización 
omnipotente a través de personajes inmortales, dioses, ángeles o que ya han superado la 
muerte física y renacen a otra vida, ahora eternos espíritus, ánimas, santos. 
Otra constelación es aquella en la que predomina el sadismo y la ansiedad y culpa 
persecutoria, escenas de juicios, inquisición, kukus-clan, condenas amuerte, suplicios, etc. 
En estas elaboraciones el yo sucumbe frente a un súper yo muy cruel y cabría 
caracterizarlas como paranoides y melancólicas. Lo más adaptativo sería la posibilidad de 
percibir el conflicto frente al duelo y utilizar defensas depresivas con disminución del 
sadismo. 
Aún cuando en la historia se da una elaboración parcial, es importante que por lo menos 
una parte del yo esté comprometida a través de la inclusión de un personaje que se haga 
cargo del llanto, de la pérdida, a pesar que otros permanecen indiferentes. 
A veces se capta el clima depresivo sin poder elaborarlo a nivel del drama humano, se lo 
desplaza a un paisaje helado, en donde no hay dolor porque sus habitantes: focas, 
pingüinos, viven en ese ambiente y lo helado no les hace sufrir puesto que es su hábito, 
negación maniaca de la capacidad de sufrir por las pérdidas aunque adaptada a la realidad. 
Las historias en torno a pic-nic o fiestas implican el predominio de la elaboración maníaca 
con menor adaptación a la realidad. Es importante comparar la elaboración esta lámina 
con aquella de la lámina C.2., en donde aparece la situación depresiva nivel adulto, la 
pérdida de la pareja. Otra comparación necesaria sería la lámina en blanco. 
Comparar distintos niveles de elaboración de duelo es un punto clave en el 
psicodiagnóstico, nos permite prever posibles resultados terapéuticos, abandonos de 
tratamiento o buenas adaptaciones a los mismos, así como también cambios adaptativos 
sin recursos terapéuticos. 
Hay que analizar la depresión que moviliza la lámina G., la posibilidad de elaborar esta 
situación de duelo que se expresa a través de la historia misma, el contenido de los 
vínculos, las defensas utilizadas y la capacidad yoica de reparación. Ver si la pérdida o la 
culpa por la muerte del objeto que aparece en la historia no deshace ni castiga al yo hasta 
el punto de paralizarlo e impedirle su funcionamiento. Debe detectarse además el tipo de 
ansiedad predominante porque necesariamente tiene que aparece ansiedad depresiva en 
bloque, puede coexistir con ansiedades confusionales que representen un pasaje hacia la 
reparación o el fortalecimiento de la constelación esquizoparanoide. 
 
B.1. Lámina 6. 
El tema de privación inherente a la habitación desnuda y al blanco-negro de la lámina puede 
tener relación con A.G. La forma en que el sujeto se las arregla con la soledad, la falta de 
comodidad brindada por los objetos materiales, es el principal tema implícito. Un método 
alternativo para enfocar esta lámina consiste en describir al padre que visita al niño solitario 
que guarda cama, más raramente se desarrolla una situación heterosexual bipersonal. 
En este caso ya no se trata de la primera lámina por tanto la ansiedad y defensas que surjan 
son atribuibles a componentes más estables de la personalidad. 
La recurrencia en la inclusión de un segundo personaje indica la imposibilidad de estar a 
solas consigo mismo por las connotaciones persecutorias de su mundo interno y busca un 
acompañante de quién depender a quién manejar, alimentar, someter. 
Algunos pacientes elaboran una historia en torno a personajes que encuentran la habitación 
desarreglada y la ordenan antes de salir. Esto podría ser índice de una situación de 
desorden interior ante las cuales el paciente recurre a defensas obsesivas referidas al 
orden. También puede darse a la inversa. Es decir, historias en la que todo está ordenado 
al comienzo pero acaba desordenado. Esto es importante como dato pronóstico y como 
indicador acerca de la relación transferencial. 
Esta lámina evidencia los conflictos existentes con la propia identidad. La habitación es 
interpretada por ejemplo, como perteneciente a una casa de familia, de parientes, pensión, 
hotel, hospital, el personaje ha tenido acceso a ella porque es suya, la ha alquilado, se le 
ha prestado, o va a visitar a otro que es el dueño de la casa. Es decir, el vínculo que el 
personaje establezca entre el personaje y la habitación es un índice que permite explorar 
como se siente su propia identidad. 
El personaje puede ser visualizado como subiendo o bajando la escalera, esto, unido a las 
características que le adjudique al interior de la habitación, nos permite ver como fantasea 
acerca de su interior, en qué medida se acerca – sube para conocerse mejor y permitir al 
psicólogo el acceso o se aparta y baja del mismo e impide que el psicólogo pueda penetrar. 
Esta actitud de acercarse o apartarse del interior del cuarto, representante del mundo 
interno puede cotejarse con la manera como el paciente distribuye lo peligroso: el peligro 
está adentro y el personaje entra; está afuera y sale, está adentro y el personaje sale o está 
afuera y entra. Esto nos permite elaborar un diagnóstico y pronóstico acerca de las 
posibilidades con que cuenta el paciente para tomar insight de sus conflictos, qué 
peligrosidad atribuye a éstos y qué defensas pone en marcha ante la posibilidad de tomar 
insight, en qué medida permitirá al terapeuta un libre acceso a su mundo interior. 
Una vez terminado el tratamiento se puede ver si el paciente es capaz de enfrentar el mundo 
adecuadamente, si se puede manejar, se supone que está en condiciones de afrontar la 
separación de la institución o del psicólogo que hasta entonces estaba cumpliendo las 
funciones de un continente protector, planificador. 
Esta lámina posibilita la manifestación de aspectos exhibicionistas y voyeristas. Una mujer 
distraída que se durmió con la puerta abierta y un hombre que pasa como para entrar a 
decirle que cierre o quizás atacarla. 
En general, plantea una situación cercana al yo del paciente a causa de lo cotidiano del 
contenido de realidad y porque plantea una situación en un adentro. Por eso resulta útil, 
especialmente en caso en que hay que diagnosticar las posibilidades de un paciente para 
adaptarse a condiciones de vida normales. 
La cama de la lámina puede visualizarse como revuelta, extendida o con algo en ella. 
Según como sea su inclusión puede servir para proyectar fantasías eróticas, enfermedad, 
sentimientos de abatimiento y depresión. 
También sirve para proyectar defensas frente a fantasías y ansiedades concomitantes. 
Defensas obsesivas a través de describir la cama minuciosamente enfatizando el hecho de 
qué está hecha y evitando toda alusión al desorden. 
Cuando la represión, de la fantasía y deseos sexuales, es muy severa, el paciente puede 
evitar cuidadosamente toda referencia a la cama. El cuadrado ubicado sobre la cómoda a 
veces se interpreta como un espejo y otras como un cuadro dando lugar a la proyección en 
el primer caso de aspectos narcisísticos del paciente. 
Ambiente hostil, frío, desprovisto de calidez, pobre: expresa pocas posibilidades para 
defenderse de la sensación de estar solo consigo. Estos objetos impiden la permanencia 
en la propia interioridad. 
Descripción es una defensa no exitosa. 
Hacerse cargo de lo que ocurre al volverse hacia adentro tiene implicancia para el futuro 
terapéutico. 
Ver una pieza de hotel, cuarto de pensión o un lugar de corta permanencia muestra 
incapacidad para asumir identidad en forma permanente y la sensación de entrar en algo 
prestado o alquilado. 
Mencionar un hospital o sanatorio, tiene especialmente que ver con la enfermedad y la 
búsqueda de un continente apropiado para curarse. 
Otro ítem importante se refiere a las fantasías de cómo entra y sale. Si sale con miedo, con 
ganas de volver después de haber realizado algo o si entra y sale para dormir evitando 
tomar contacto consigo. 
Es importante analizar las fantasías de encuentro con lo que tiene adentro, desorden, 
revoltijo, robo, descuido u orden rígido. Esta última posibilidad podría ser considerada como 
una dificultad en el futuro tratamiento en cuanto implica romper el status-quo, cosas que 
para el paciente puede significar el caos. 
Dormir puede significar una negación a través del sueño. 
 
C.G. Lámina 7.El intenso color blanco de los escalones movilizan componentes emocionales de la 
situación. Una forma de evitar el conflicto con la autoridad es ver como arbustos al grupo 
de gente al pie de la escalera. Es probable que el choque al color sea el responsable de la 
frecuente percepción inusual de esta lámina como un campo arado, una pileta de natación, 
el techo de un invernadero, la sombra de un avión. Sin embargo, gran parte de los sujetos 
se recuperan espontáneamente. Esta lámina iguala que la 5 plantea una situación grupal 
pero con temática distinta, es útil para explorar la relación del paciente con la autoridad 
externa – interna. 
La calidad del vínculo se puede analizar a través de la posibilidad de discriminar aspectos 
estructurales internos: ello, yo, súper-yo (en pugna, negada explícita o implícitamente con 
posibilidad de conciliación o no). El paciente en el momento de elaborar la historia está 
ejerciendo las funciones yoicas de balance entre los aspectos estructurales en pugna de 
ello y súper-yo. De acuerdo a como resuelve el conflicto planteado en la historia muestra 
qué es lo que finalmente triunfa en esa lucha interna. En pacientes psicóticos, la dosis de 
agresión que moviliza esta lámina puede ser muy intensa y difícil de controlar con 
mecanismos defensivos adecuados. A nivel perceptual, esto se manifiesta mediante 
severas distorsiones e historias en la que aparecen personajes tremendamente crueles; 
están por ejecutar a alguien, lo han condenado a la horca, el pueblo vocifera. En otros 
casos, recurren a la deshumanización para controlar la agresión: es una pared, abajo hay 
plantas. 
Desde un punto de vista adaptativo, esta lámina estimula la proyección de sentimientos 
agresivo-competitivos que en cierta medida, y dentro de un contexto sano determina la 
capacidad de empuje, el nivel de aspiración y el deseo de progresar del paciente. Por este 
motivo la historia que el paciente elabore es muy útil para diagnosticar sus posibilidades de 
manifestar sus capacidades potenciales, laborales, educacionales y familiares. 
Lo más común es la visualización de un grupo que pide algo a un señor que está arriba. Si 
el personaje accede a estas demandas podemos interpretarlo como un índice a favor de la 
posibilidad de observar cambios. La dirección del cambio estará determinada por la índole 
del reclamo que los de abajo hacen al de arriba y lo que implica que éste acceda. 
La respuesta del personaje de arriba puede indicar un debilitamiento del súper – yo, un 
aumento de su severidad desplazada por el yo para ser sentida como una demanda del ello 
o una auténtica manifestación de permeabilidad y entendimiento por ambas partes. 
Cuando las historias terminan con una negativa rotunda a las demandas expresadas por 
los de abajo, podemos pensar que existe una resistencia muy marcada al cambio y un 
deseo de mantener el status-quo. 
El tema es autoridad versus grupo o viceversa. Por su distribución espacial esta lámina 
permite como ninguna otra incluir variables arriba-abajo, subir-bajar. Este arriba-abajo nos 
permite plantear, entender, toda una serie de disociaciones por Ej.: mente-cuerpo, ,súper-
yo y ello, mundo interno – mundo externo, fantasía-realidad y también el grado de contacto 
entre los aspectos más o menos disociados. Por ello es posible apreciar como funciona la 
disociación y la represión. 
En un paciente que pueda reprimir exitosamente se da la posibilidad de que contacte los 
aspectos súper-yoicos o de control yoico puestos en la figura de arriba con los más 
impulsivos o corporales proyectados en la figura de abajo. En cambio, alguien que está 
funcionando con fuertes mecanismos de disociación no logrará que ambos aspectos 
proyectados entren en contacto. Por eso muchas historias se refieren a los de abajo 
diciendo: esta es la sombra de algo pero realmente no tengo idea qué es lo que es. 
Es de buen pronóstico que el contenido humano sea visto en los dos elementos que 
proporciona el estímulo, que haya contacto entre estos dos elementos, que no aparezca la 
idealización extrema en lo de arriba y el gran poder destructivo perseguidor en lo de abajo 
o viceversa sin posibilidad de unión. Esto se da en historias en las que el grupo asume 
todas las características reivindicatorias del yo, por ej.: es un grupo mal tratado, sometido 
a trabajos forzados, estudiantes que protestan. El personaje de arriba es el que ha 
producido el daño de alguna manera, es decir, que está caracterizado como objeto 
perseguidor que ataca y daña al yo. Es importante apreciar como une el examinado ambos 
elementos y qué solución le da al conflicto. 
Si el de arriba escucha las demandas de los de abajo, si el grupo va a tener en cuenta al 
de arriba, si la destrucción es total, si hay aspectos rescatables, si se puede trascender o 
no. La lámina permite que frente a la aniquilación total se movilicen fantasías de reparación 
maníaca con contenido mesiánico. 
Una distorsión que nos parece importante es negar al de arriba como alguien que se 
desplaza hacia abajo transformándolo en alguien que se desplaza lateralmente por ej.: un 
nadador o corredor; rompiendo así el vínculo estimulado por la lámina que resulta muy 
conflictivo. 
 
A.B. Lámina 8. 
Representa una situación tri-personal y es siempre vista como tal. Frecuentemente es una 
clara secuencia de la lámina anterior, dando más datos sobre la forma en que el sujeto se 
maneja como rival frente a la autoridad. 
Sin embargo se interpreta que la situación representa un duelo, excepto cuando el test es 
administrado como parte de un procedimiento altamente competitivo como ser en selección 
de personal. 
Por lo común, el tema se relaciona con el hecho de ser separado de los padres o dejado de 
lado en la tríada familiar. Se plantea la situación triangular a la luz de sus ansiedades más 
tempranas. 
En esta lámina no hay suficiente realidad que provea un buen soporte para la escena. En 
las muestras analizadas, el tema que aparece con más frecuencia es el de separación con 
respecto a los padres. El personaje que aparece separado de los otros es visto como 
reprendido, postergado, ignorado, criticado, abandonado por los otros; sentidos como 
pareja parental y como autoridad. Esta lámina sirve también para que el paciente logre 
resolver de una u otra manera el conflicto con la autoridad que no quedó resuelto en la 
lámina anterior. 
Permite explorar el manejo de la culpa en el paciente, culpa por separarse de los padres, 
por ataques fantaseados. Cuando la alusión a la pérdida de los padres directa o desplazada 
a otras personas no aparece en la lámina 5, suele aparecer aquí. 
Como esta lámina promueve vínculos que enfatizan la separación, la despedida o la 
llegada, moviliza fantasías sádicas cargadas de muerte que no se expresan tan claramente 
en otras láminas triangulares. El componente amoroso está menos acentuado. La 
resolución del conflicto edípico tiene una mayor carga sádica por las fantasías de muerte 
que moviliza, especialmente esta Serie A., y no por la presencia explícita de escenas de 
contenidos sádicos. 
Evoca situaciones irreversibles e irreparables de separación. El hijo se aleja arrepentido 
pero que no vuelve más, que enferma a los padres, que los deja llorando. En B.3., por 
ejemplo, la situación está centrada en alguien que espía a una pareja de actitud amorosa y 
las fantasías están puestas más en el tercero excluido frente a una pareja. En A.3., en 
cambio puede aparecer el daño hecho a la pareja cubriendo un espectro que va desde la 
constelación de tipo esquizo-paranoidea a otra predominantemente depresiva. Si el 
paciente muestra mayor carga de sadismo en esta lámina que en las situaciones 
triangulares de las otras dos series, es considerado como un buen indicio. 
 
B.2. Lámina 9. 
Esta lámina es vista como bi-personal. En ella aparece una casa de fondo y un árbol; el 
árbol ofrece resguardo de la casa y del frío y desapacible ambiente. El fríodel clima 
emocional que caracteriza la totalidad de la Serie B. 
La variación más común, aunque no por ello frecuente del tema de los amantes, es la que 
sugiere robos o confabulación contra la casa. 
Puede movilizar historias de desprotección de la pareja frente a circunstancias externas de 
peligro y privación o de exclusión respecto de todo confort, protección, resguardo, amparo. 
A veces, esto se compensa con fantasías gratificantes, historias de parejas que aún no se 
han casado y sueñan con tener la casa propia y hacen planes del futuro. 
En este sentido la casa funciona como un tercero que rechaza, protege, amenaza, incluye 
o excluye. Si es vivida como un interior peligroso, siniestro o en ruinas la pareja puede 
parecer huyendo o buscando protección en el afuera. 
En caso de pacientes borderline aparecen referencias a una casa que puede derrumbarse 
en cualquier momento. 
Es interesante ver si el paciente ubica la escena durante la noche y la casa aparece 
iluminada, a oscuras, o si por el contrario es de día. En algunos casos el claroscuro intenso 
determina el uso de mecanismos defensivos maníacos que operan a nivel perceptual o de 
la fantasía. Un ejemplo de lo primero (perceptual) es ver árboles muy verdes; flores en la 
plaza; una tarde hermosa ver en el cielo los colores del atardecer. Un ejemplo de lo 
segundo (fantasía), es ver en la casa una fiesta o bien, en la plaza mucha gente y mucho 
bullicio. La inclusión de colores supone un alto grado de patología. 
Esta es una lámina de pareja en tanto son dos seres humanos bien discriminados, no 
obstante siempre aparece un tercero que incluye y contiene, o por el contrario excluye y 
mantiene afuera. Por ejemplo, la casa suele convertirse en un mal continente para la pareja 
que no puede entrar en ella. La casa puede así movilizar fantasías e ataque a la pareja lo 
que tiene importancia en la relación transferencial o en el vinculo terapeuta-paciente. El 
estímulo posibilita la producción de fantasías de futuro y unión, lo que se puede construir 
juntos y por otro lado fantasías de separación. Es importante ver en una situación de afuera 
cual es el contenido que se le da al adentro y cual es el grado de disociación respecto del 
afuera o viceversa. 
El afuera puede tener características idealizadas de gran protección y apoyo de gran 
ensoñación sirviendo la casa como depositaria de todos los elementos negados 
proyectados y no tolerados de la pareja. 
Afuera hay una pareja idílica confiada y adentro una madre o un padre que no permiten, 
que tiranizan. 
También aparece fantasías relacionadas con la actividad sexual que en este sentido puede 
estar disociado un afuera permisivo, incluso cómplice frecuente en las parejas 
adolescentes y un adentro atacante o represor que obliga a la pareja a refugiarse en un 
afuera permisivo. 
Es importante cotejar la disociación establecida en esta lámina con la B.1. La pareja de 
afuera está mostrando también la fuerza del mundo externo en tanto signifique apoyo, 
privación o ataque. 
La pareja que se fantasea normalmente es un pareja adulta, hecho importante desde el 
punto de vista pronóstico, que permitirá apreciar los vínculos adultos de una posible pareja 
terapeuta-paciente, requisito importante en el planteamiento tanto de una terapia larga 
como de una breve. 
 
B.G. Lámina 10. 
La mayor parte de las respuestas va en variación al tema de la soledad y la exclusión del 
grupo. 
El hecho de prestarle mucha atención a la inconsistencia de las sombras de figuras y 
edificios con frecuencia indica los deseos del sujeto de polemizar o criticar al psicólogo. 
También puede ser tomado como un desplazamiento de los sentimientos de enojo que le 
produce la situación. La lámina encara la situación frente al grupo, la exclusión del grupo 
de pares. Explora sentimientos de aceptación, rechazo o indiferencia que el paciente 
proyecta en el grupo. El personaje excluido puede interpretarse como aislado por castigo 
o por propio deseo, por diferencias de status, por rechazo del grupo hacia él o de él hacia 
el grupo, por no pertenecer a él y no existir ningún nexo entre ellos. 
Las historias recogidas en A.G – B.G y C.G, son un buen índice para examinar las 
posibilidades de inclusión del paciente en una terapia grupal. 
Las fantasías aluden a ruinas, conventos, colegios, estación, hospital igual que en B.1, 
aparecen fantasías de continente pasajero o estable: convento, escuela y también 
fantasías de enfermedad y curación. Es una lámina útil para comprender la dinámica de lo 
que siente el paciente en torno a una posible alta. La conformación del estímulo hace que 
en esta ocasión lo espacial refuerce el pedido incluido en la consigna respecto a la 
secuencia temporal. El paciente puede fantasear lo que el personaje siente que queda 
dentro y atrás y lo que queda fuera y hacia delante, cosas que nos permiten entender sus 
recursos internos frente a sus expectativas de reintegro al medio. O sea, el que se va puede 
mirar hacia lo que dejó y pierde ya sea con envidia, nostalgia, desprecio, agradecimiento, 
estar abierto a un futuro dado en el estímulo por esta especie de vereda. 
Por ejemplo, hay pacientes que frente al alta extrañan y no pueden tolerar el recorrido de 
este tramo entre la entrada y la vereda, o sea, entre el pasado y el futuro. Están en medio 
de la calle o la vereda y no pueden tolerar estar allí. Es grande la sensación de soledad e 
inseguridad y no sentirse fuertes para encarar el futuro que miran al grupo que quedó dentro 
como el que les provee la mayor seguridad a pesar de que es un grupo enfermo. 
Resulta paradójico que mientras están adentro muestran una profunda envidia por el sano 
que está fuera, el médico, el psicólogo, la enfermera, que puede entrar y salir al mismo 
tiempo cuando están fuera como sanos, envidian la seguridad del que quedó adentro del 
hospital; el que se vive como continente seguro. Tal es lo que sucede cuando no pueden 
hacer el pasaje, cuando no consiguen elaborar la pérdida que significa la mejoría. 
Para el enfermo mental o el delincuente esta prueba de realidad permite ver si podrá 
funcionar fuera del hospital o la cárcel; muchas veces están saliendo y las fantasías son de 
volver. 
La aparición de fantasías de exclusión del grupo en relación con temores homosexuales, 
conducta agresivas impulsivas, que en ocasiones se pueden tomar en cuenta cuando se 
piensa derivar hacia terapia grupal. Suelen aparecer también temores hacia el contacto en 
pacientes con características esquizoides. (Nadie tiene que ver con nadie – hay gente 
reunida esperando un tren – o algún otro vehículo). Puede distorsionarse la situación de 
individuo-grupo, transformándose en una pareja rodeada de otros individuos (un personaje 
aislado en pareja con el más alto del grupo de cinco, dos maestros que conducen a un 
grupo de alumnos). Una manera de atenuar las ansiedades paranoides que surgen ante la 
exclusión respecto de grupo, es otorgarle al excluido un rol de líder que controla la acción 
que ejerce el grupo. Cuando esto no se logra, el grupo aparece confabulado y conspirando 
en contra del excluido. 
Los adolescentes proyectan frecuentemente temores de violación, de ataque de parte de 
un grupo vivido como patota o inversamente el grupo es el que ayuda, controla, esclarece 
frente a la confusión ayudando a alguien que está perdido. 
 
B2 Lámina 11. 
Lámina que representa una situación bipersonal. Los temas subyacentes, de relaciones 
objetales, están en relación con daño, responsabilidad y esfuerzos de reparación. 
Por lo general, la figura que está en primer plano es vista en actitud de entrar a la habitación 
o mirar hacia ella. Se puede visualizar como hombre o mujer. 
La otra figura es vista en la cama de dos maneras: los pliegues serían la cabeza y el cabello 
o bien los pies. Cuando las ansiedades en torno a la pérdida de objetos son excesivas 
aparecen fenómenos confusionales, el contenido de la historiaindicará si el duelo se refiere 
predominantemente al pasado del paciente, duelo por lo objetos primarios o más bien a 
situaciones presentes y futuras, en el sentido de proyectos existenciales a los que renuncia. 
Pueden apreciarse sentimientos de culpa, posibilidad de reparación, deficiencia o 
incomplitud de la elaboración de estos procesos con aparición de defensas maníacas. 
Es una lámina interesante para investigar, en los jóvenes, la relación que establecen entre 
el futuro y la existencia misma. 
En los pacientes adultos, maduros y ancianos apreciar la relación de la pareja frente a la 
separación, la enfermedad y la muerte. 
El personaje que se acerca es portador de fantasías reparatorias, destructivas o 
amenazantes o fantasías de fracaso de la reparación ligadas a sentimientos de 
desesperanza. En relación a esta última posibilidad, la persona llega tarde o se enfrenta 
con la muerte consumada. En el caso de fantasías destructivas viene a robar, a atacar o a 
asustar. En el caso de fantasías reparatorias viene a ayudar, aliviar, a curar o a cuidar. 
Cuanto más lejos se ubica el sujeto respecto del objeto muerto que provoca culpa, más 
difícil se torna la posibilidad de vivenciar elaboración de la situación depresiva. La muerte 
puede aparecer negada. No se ve a la persona adentro y desplazada al contenido de 
realidad o al contexto de la casa triste, arruinada, sucia, que está por quemarse, etc. 
Las elaboraciones de mejor pronóstico están dadas por el esposo que va ayudar, el hijo 
que viene a cuidar, el médico que viene a sanar. En general, hay coherencia entre una 
elaboración del duelo en A.G, y C.2 cuando esto no ocurre, tenemos que pensar que en la 
C.2, está colocado un elemento más actual en relación con una pérdida de objeto real o 
fantaseado o con una pérdida de aspectos narcisísticos vinculado a una situación crítica, 
crisis de madurez, menopausia o una combinación de ambos, casamiento de hijos. En 
estos casos pueden aparecer elaboraciones más maniacas en la C.2, que en la A.G. 
En la menopausia pueden contraponer por ejemplo la necesidad de nuevos hijos, aparecer 
historias referentes a promiscuidad sexual, identificaciones con personajes muy jóvenes 
que comienzan a vivir de nuevo lo cual implica que no se acepta vivir o sentir lo vivido o 
perdido. 
El tratamiento del color rojo difuso en esta lámina permitiría la aparición de emociones de 
calidez, de protección que contribuirían a morigerar las ansiedades paranoides derivadas 
de una mala elaboración depresivas: velas de color amarillo. 
 
C.1. Lámina 12. 
Esta es la última lámina pictórica. 
El psicólogo estuvo mirando dentro del mundo interno del paciente así como en la figura de 
la ventana de la lámina puede estar mirando dentro de la habitación. 
Se observan dos elementos discordantes la posible intrusión por parte de la figura de la 
ventana y las rayas de color rojo brillante del repasador dejado al descuido sobre la silla. 
Este último detalle por lo general intensifica actitudes con respecto al orden, desorden, 
prolijidad. Estas actitudes son importantes facetas de fantasías de relaciones objetales. A 
menudo se refieren a forma específica a la incompatibilidad entre la pileta y el repasador, 
con lo que lleva implícito suciedad, la mesa tendida para comer. 
La forma en que se resuelven las incongruencias que representan aspectos de buena y 
mala relación objetal consiste casi siempre en describir la confianza del sujeto en los objetos 
buenos, en contraposición a la ansiedad por los objetos malos y destructivos. Por ejemplo, 
cuando un sujeto responde al ámbito cálido y acogedor de la lámina utilizando los detalles 
de la habitación y la figura de la ventana congruentemente, con esa calidad pone en 
evidencia su capacidad para desarrollar sólidas relaciones con al gente, algo que está 
ausente o es por cierto menos fuerte cuando el sujeto responde a la calidez de la lámina 
pero deja de la do el detalle y/o la figura de la ventana. 
El contenido de realidad suele ser interpretado como el interior de una casa humilde, el 
atelier de un bohemio, el departamento de un solo ambiente de una familia modesta. El 
contexto de realidad se siente acogedor. 
El color rojo puede movilizar connotaciones agresivas o de calidez. Respecto al contenido 
humano de la lámina, una figura esbozada detrás de la ventana se presta a ser interpretada 
como alguien de la casa, un conocido que llega, un ladrón que quiere robar, un extraño que 
merodea. 
Esta lámina permite ver como se despide el paciente del test. La figura puede aparecer 
como alejándose porque no encontró a nadie, en cuyo casi pensaremos que no se sintió 
acompañado y comprendido por el psicólogo, como que el dueño de casa sale porque la 
soledad de su casa lo angustia, lo que significa que al paciente le angustia quedarse a solas 
consigo mismo y con el psicólogo que trata de penetrar en su mundo interior, como un 
amigo del dueño de casa que lo viene a visitar; una expresión de deseo de establecer buen 
vínculo con el psicólogo si el psicólogo es alguien sentido como aliado, colaborador, 
indiferente o quién está por azar o intruso que se mete en lo que no debe, se mete dentro 
de él para hacerle algún efecto que pueda aparecer fantaseado como beneficiosos y 
perjudicial. En esquizoides con su habitual valoración del mundo interno son frecuentes las 
fantasías de robo o de que dar vacío. 
Por las características del estímulo pueden aparecer fantasías en distintos niveles de 
evolución psico-sexual como orales, anales y eventualmente genitales. 
Esta es la lámina que presenta mayor contenido de realidad, el acento puede recaer en 
elementos accesorios e incluso bizarros, o bien en los que realmente resalta y movilizan 
fantasías en la mayor parte de los pacientes. La presencia del color intrusivo se convierte 
a veces en elemento disonante que puede movilizar confusión. 
Esta lámina es importante, sobre todo en las mujeres, porque allí se proyecta fantasías de 
esterilidad o creatividad. En los hombres nos permite ver de qué manera está elaborada la 
fase femenina, cómo es vivido el interior del cuerpo de la madre. 
En general, la mujer con muchos problemas con la creatividad, las mujeres estériles o las 
que lo fantasean que lo son o que lo serán, perciben una habitación donde no hay vida, 
donde no hay nada que hacer excepto limpiar, típico control obsesivo de las fantasías 
anales o las fantasías de cloacas, básicas para comprender la psicología femenina. 
En esta lámina aparece la posibilidad de relación entre el que está afuera y adentro, qué es 
lo que hace allí adentro y qué es lo que siente. Se pueden ver las distintas modalidades de 
quedar contenido en algo, desde el punto de vista pronóstico implica también entender cuál 
es la vivencia del continente terapéutico. 
Si el de afuera no se percibe, está omitiendo la parte de él que ha mirado proyectada en el 
psicólogo y que no puede aceptar. Esta negación está relacionada con fantasías muy 
destructivas respecto de mirar y ser mirado. La aceptación de mirar y ser mirado implica 
una fantasía reparatoria en ese vínculo que conduce a una actitud de aceptación de la 
intervención terapéutica y por lo tanto constituye un índice de buen pronóstico. 
 
 
 
BLANCA Lámina 13. 
La figura que el sujeto imagine y la historia que construya informan por lo común sobre el 
tipo de mundo que él construirá para sí mismo a efectos de lograr el máximo de gratificación 
en sus relaciones objetales y un mínimo de frustración y ansiedad tal como pueden haber 
encontrado en muchas de las láminas de las distintas series. Suelen encontrarse estas 
evidencias en la presencia o ausencia de gente en la historia, la cantidad y tipo de 
interacción, el ambiente físico descrito en las láminas y el clima emocional que se adjudica 
a la situación. 
Para probar la flexibilidad y los recursos del sujeto en estos aspectos, a menudo resulta útil 
pedirle que imagine una segunda escenay su correspondiente historia. 
Para comprobar la existencia o posibles cambios en la relación del sujeto con el psicólogo 
a lo largo de la experiencia del test, también es útil presentar otra vez la lámina 1, al final y 
pedir una segunda historia. 
METODOS PARA ANALIZAR LOS DATOS 
 
Las dimensiones a través de las cuales se analizan los datos son: 
 
1. La información que provee la lámina a través de la percepción de las figuras humanas, 
el contenido de realidad de la situación, el contexto emocional presentado por el 
sombreado o por el color. 
 
2. Apercepción del tema o tópicos acerca de relaciones, típicas de la situación 
interpersonal de la lámina. 
 
3. El contenido de relaciones objetales de las historias. 
 
4. La historia como producción, la elaboración realizada, su estructura y organización. 
 
 
1. Percepción: Es aquello que es visto, omitido, agregado, enfatizado, minimizado. La 
dirección en que se presenta el relato, la anotación de las percepciones inusuales en 
los tres componentes de la situación de la lámina: 
 
a) La figura humana 
b) El contenido de realidad 
c) El contexto emocional 
 
La percepción cognitiva se refiere a: 
 
1) Qué es lo que ve; 
2) Cuáles son las principales omisiones, por ejemplo figuras humanas, detalles principales, 
uso de los determinantes del clima emocional; 
3) Qué está poco o muy enfatizado; 
4) Cuáles son las percepciones y elaboraciones poco usuales, utilizando los datos 
normativos y el propio juicio basado en la experiencia como patrón para evaluar, la 
coincidencia de la percepción de los detalles reales del estímulo. 
 
 
2. Apercepción: Cuál es el tema adjudicado a la situación de relación objetal, cuán usual 
es con respecto a la información normativa, si está dentro de la gama de interpretación 
dada comúnmente por los sujetos, si no lo está cuán desviado es y en qué dirección y 
sentido se da. Interesa en este caso los significados que el sujeto da a los elementos 
del estímulo que él seleccionó para construir su historia. 
 
1) En qué medida es usual o no, este juicio se hace sobre la base de información 
normativa; 
2) En caso de que la respuesta sea poco usual qué dirección adopta. Por ejemplo, 
representa una negación del significado comúnmente adscrito ver en la lámina A.G., la 
escena de un alegre picnic. Representa alguna gratificación particular, compensación 
oral para balancear sentimientos de pérdida, es parte del proceso de negación, etc. 
3) Qué posibilidad de reorganización y flexibilidad puede lograr el sujeto al elaborar un 
significado para su historia 
4) Qué se agrega a lo que hay en la lámina 
 
3. El contenido de relaciones objetales 
 
Se refiere a las descripciones y juicios correspondientes a las siguientes categorías: 
 
a) Qué clase de personas son vistas, omitidas o introducidas; 
b) En qué grado y cómo están diferenciadas como personas; 
c) En qué grado y de qué manera se desarrolla la interacción, qué tratan de hacer, qué 
evitan de hacer entre sí en relación con el tema adscrito; 
d) Cuál es el tema de relación objetal inconsciente y de qué nivel de desarrollo de la 
personalidad 
e) Cuáles son las principales ansiedades asociadas a estas relaciones fantaseadas, cómo 
se expresan y evitan 
f) Qué ansiedades se expresan, niegan evitan o manejan; 
g) Cuáles son los principales medios de defensa utilizados para reconciliar las relaciones 
objetales inconscientes con la realidad social más consciente 
 
 
4. Estructura de la Historia 
 
Interesa aquí la producción de la historia como trabajo. 
 
a) Se adecua o no al requisito de constar de tres partes, ¿dónde está la omisión? 
b) ¿se les presta a las partes una atención equilibrada según las instrucciones? 
c) ¿tiene la historia un conflicto, implícitamente cada lámina representa una situación 
conflictiva de relación objetal? 
d) ¿es lógica la construcción de la historia – si no lo es, en qué forma y cuan ilógica es la 
secuencia – cuáles son los puntos de enganche, es decir, para la posible interacción – 
dónde hay un corte o una secuencia ilógica? 
e) ¿tiene un contenido emocional – de qué tipo – está integrada la acción de la historia – 
el sentimiento es apropiado a la historia elegida por el sujeto?; 
f) ¿existe un intento de resolver el problema o conflicto de la historia? 
g) ¿qué solución se logra – es positivo o negativo – está basada en la realidad – o es una 
solución predominantemente fantaseada? 
 
 Este método de análisis incluye gran parte del ordenamiento esencial para el estudio de 
la técnica. De acuerdo con la lógica de la construcción del test, las idiosincrasias 
preceptúales y organización aperceptiva mostrará un alto grado de congruencia con las 
relaciones objetales descritas en la historia y a su vez, la organización y estructura de la 
historia llevarán el sello de la clase y calidad de las relaciones logradas. 
 La construcción del test hace conveniente registrar en forma escrita el análisis de los 
datos en una tabla de tres por cuatro, que representa la situación de una, dos, tres personas 
y agrupadas en las tres series A, B, C. 
 Un análisis de las secuencias es un paso esencial para lograr una visión total de la 
personalidad y especialmente útil para brindar información sobre las defensas del sujeto y 
su eficacia. 
 
 
 
 
 
 
INDICADORES DE BUENA ADAPTACIÓN EN CADA SERIE – en las tres series y en 
cada lámina. 
 
Indicadores en cada serie: 
 
Serie A: Cuando en esta serie aparecen predominantemente ansiedades de calidad 
depresiva, podemos pensar en un índice positivo de adaptación. 
La posibilidad de deprimirse coincide con una disminución de la omnipotencia de las 
defensas, los mecanismos de control y reparación omnipotente son sustituidos por los de 
control obsesivo y reparación auténtica poniéndose de manifiesto aspectos más integrados 
del yo. 
La lámina A.G., moviliza básicamente ansiedades depresivas, se proyectan situaciones que 
tienen que ver con la muerte. En ella se pueden apreciar dos tipos de culpa: persecutoria 
y depresiva siguiendo los criterios de Grimberg. 
 
Serie B: Moviliza los controles yoicos más maduros y es posible que nos de índices en 
sujetos muy perturbados de aspecto que todavía mantienen una cierta adaptación. La 
consideración de esta serie es particularmente importante para el pronóstico. Si la 
producción ante la Serie A y la Serie C, muestran indicadores de psicosis y en la Serie B se 
mantiene, a pesar de lo restrictivo o de lo empobrecido, un buen contacto con la realidad 
podemos suponer dentro del pronóstico que tiene todavía posibilidad de adaptación. 
Si por ejemplo en la lámina B1, cuando el paciente se enfrenta consigo mismo puede hacer 
una descripción adaptada a la realidad, aún a costa de un empobrecimiento de la 
producción y las características del estímulo no las vive como muy amenazantes, podemos 
esperar un mínimo de adaptación que se mantendrá en tanto los estímulos ambientales no 
lo sobre-exijan. 
En cuanto a las defensas correspondientes a ansiedades persecutorias o depresivas, en la 
serie B, adoptarían un carácter neurótico en tanto que en la A, evidenciarían el grado de 
disociación y los aspectos psicóticos de la personalidad. 
 
Serie C: En la Serie C, aparece el color en forma intrusiva y difusa. Estas dos modalidades 
del estímulo nos permiten ver cual es la calidad del vínculo emocional que establece el 
paciente con sus objetos. 
Los estímulos de esta Serie posibilitan la aparición de mecanismos de control a través de 
un rico y diferenciado contenido de realidad. Esta variable es muy importante porque 
permite diferenciar los tipos de control, sean éstos adaptativos u omnipotente. El adaptativo 
se infiere de una buena integración de los elementos de la realidad con las emociones 
movilizadas por el color, sobre todo el intrusivo. Negarlo, como en el caso de descripciones 
sin vínculos o que acentúan los mínimos detalles, supone un control de tipo omnipotente 
que empobrece al yo y le impide sentir.INDICADORES COMUNES A LAS TRES SERIES 
 
 Perceptualmente se consideran aquí las adiciones, omisiones y distorsiones. 
 Las adiciones se proponen incluir nuevos vínculos para que la dependencia, con un 
único objeto, sea menor y le permita distribuir la intensa ansiedad que él moviliza. La 
distribución de la ansiedad es una defensa para el yo en lo que respecta a la adaptación. 
 Lo importante es analizar qué calidad tienen esos nuevos objetos, si son buenos que 
refuerzan el yo y lo protegen o si son persecutorios fallando el intento que pudo ser 
adaptativo. 
 Las distorsiones según su calidad suponen una mayor desadaptación del yo en su 
relación con la realidad. Es importante evaluar si la distorsión se ha efectuado siguiendo la 
línea de los rasgos esenciales del objeto aunque se hayan anulado algunos aspectos y 
otros se enfaticen. O si no se respeta en absoluto la naturaleza del objeto y se lo transforma 
en algo radicalmente distinto. Ejemplo del primer caso sería percibir como estatua o como 
espíritu lo que debería percibirse como una persona. Ej, del segundo caso sería el percibir 
plantas, piedras o animales u objetos en lugar de personas. 
 Las distorsiones en la Serie A, no son tan significativas como las de la Serie C. 
 Con respecto a la negación puede funcionar como recurso adaptativo o como 
mecanismo encubridor de una distorsión que sólo podría explicitarse en el interrogatorio. 
 Desde el punto de vista perceptivo los ajustes del clisé indican una mayor adaptación 
que incluye en todo caso la patología de la sociedad de la que se extrajeron los clisés. 
Ajustarse al clisé supone ajustarse a una norma pero también puede implicar el uso de un 
cierto pensamiento, en forma de vincularse con el mundo, rígido y estereotipado. El ajuste 
a la norma puede ser flexible y permitir el reconocimiento de la individualidad o puede ser 
rígido y convertirse en un modelo de la manera como piensa y siente la mayoría. 
 Respecto a gente en la historia, puede ser vista, omitida o agregada. Con respecto al 
grado de humanización una buena adaptación incluiría que los estímulos humanos sean 
vistos como personas. Las deshumanizaciones que incluyen siluetas, títeres, estatuas y 
fotografías; están mostrando una necesidad de evitar identificaciones proyectivas y 
contenidos muy persecutorios. 
 
Un buen grado de humanización implica: 
 
1. Riqueza en la descripción de los personajes; 
2. Vínculos explicitados entre los personajes; 
3. Vínculos que permitan la proyección de los aspectos bisexuales de la personalidad. Por 
ej, hacer identificación de mayor peso de la parte masculina activa pero al mismo tiempo 
vincularse con los aspectos maternos creadores y ricos de su propia parte femenina; 
4. La inclusión de las identificaciones con distintos aspectos de la propia evolución vital, 
es decir, infantiles, adolescentes, adultos, así como también la capacidad de 
proyectarse en el futuro. En cuanto al tipo de vínculo, podemos discriminar los vínculos 
personales y los establecidos con los elementos no humanos de la lámina. Aquí 
aparecerán las relaciones de amor y odio con los padres, los hermanos, la pareja y los 
amigos. También pueden manifestarse entre otras realizaciones vitales, por ej., el amor 
al trabajo, al arte, la naturaleza, así también como vínculos amorosos o destructivos que 
se establecen con el mundo y que tienen mucho que ver con la calidad de las relaciones 
objetales 
 
 La adaptación en un vínculo estaría centrada en una buena discriminación. En el polo 
opuesto está la confusión, el tipo de vínculo simbiótico o narcisísticos en los cuales los 
objetos son exclusivamente parte del sujeto y no se los puede diferenciar. 
 Otra característica adaptativa de los vínculos es que se establezcan, 
predominantemente, con objetos totales, lo cual implica ambivalencia y por lo tanto 
emergencia del conflicto movilizado por la lámina, el cual debe captarse y de alguna 
manera resolverse. 
 Si la resolución se da en un nivel depresivo y genital, estaríamos frente a un nivel de 
adaptación óptimo. Es importante que la vivencia del conflicto implique lucha por parte del 
yo la cual debe tomarse como un indicador positivo para una futura labor terapéutica. 
 Lo contrario es el sometimiento pasivo del yo a elementos amenazantes, sentidos como 
propios o proyectados, que paralizan y evitan luchar utilizando la capacidad del yo, de 
percibir alarmas y defenderse. 
 En una buena adaptación las ansiedades son predominantemente depresivas. En caso 
contrario persecutorias o confusionales. Aunque las ansiedades confusionales son las que 
muchas veces detectan la capacidad de lucha y el intento de salir de una situación muy 
persecutoria. 
 Lo que se espera encontrar como índices de una buena adaptación referida a las 
defensas. En términos generales las defensas neuróticas deben prevalecer en la Serie C y 
B. Especialmente la represión que funciona estableciendo un buen clivaje entre lo 
consciente e inconsciente. Su inadecuado manejo implica una excesiva debilidad o 
labilidad que llevaría a la invasión de los contenidos del proceso primario. 
 El control del sadismo es otro mecanismo defensivo que se torna adaptativo si se lo 
incluye dentro de la constelación depresiva al servicio de la protección del objeto. 
 El control omnipotente estaría dentro de las defensas maníacas controlar el objeto por 
ej., a través de la identificación proyectiva. 
 Un discreto grado de idealización en el sentido de ponderar las bondades del objeto 
dador es un indicador de buena adaptación. La idealización extrema estaría mostrando una 
relación idealizada que paraliza al yo y lo mantiene en un vínculo de dependencia. Esta 
idealización suele fracasar por el incremento de envidia que pone en marcha y el fracaso 
trae aparejada la emergencia de la persecución subyacente. 
 Con respecto al nivel de evolución en que se dan las relaciones objetales, el test provee 
de estimulaciones importantes en todos los niveles. Un índice de buena adaptación sería 
la emergencia de fantasías coherentes con el nivel de evolución psicosexual que estimula 
la lámina. Al mismo tiempo es importante que las distintas fantasías converjan a un nivel 
de integración genital por ej., en las láminas de pareja y de conflicto edípico. 
 Pasando a la variable historia como trabajo esperamos que se ajuste a la consigna o 
sea, coherente, lógica que incluye los tres tiempos de acentuación del presente, trate de 
resolver el conflicto específico que plantea la lámina. Es importante que no haya 
descentración del conflicto. Esto podría ocurrir por ejemplo cuando la lámina plantea una 
situación grupal y el paciente elabora el conflicto a nivel de la pareja. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Técnicas de interrogatorio y Examen de límites. 
 
1. Cuando se observan percepciones poco comunes y cuando la producción no está 
centrada en la historia se le puede pedir al sujeto que esboce otra historia para ver si 
puede volver a una línea más usual del tratamiento de la lámina. Se puede hacer notar 
al paciente algunos elementos que ha omitido o distorsionado perceptualmente en la 
lámina pidiéndole que intente una tercera historia. 
Un paso intermedio sería preguntar al sujeto si puede ver la lámina en forma distinta por 
Ej., si en la B3 vio dos parejas retirándose de un salón de baile sería recomendable 
preguntarle si puede imaginar antes de continuar una situación diferente. Por ej., 
supongamos que aquí hay tres personas, éstas dos del fondo y ésta otra aquí, ¿puede 
hacer una historia? 
 
2. El examinador puede notar un problema dominante y puede querer concentrarse en 
aquel. En este caso se puede pedir detalles completos sobre los personajes, qué clase 
de gente es, sus sentimientos y actitudes en relación a los demás, etc. 
 
3. Cuando un sujeto construye todas o casi todas las historias carentes de conflicto o de 
cualquier tipo de sentimiento enojoso o cuando por otra parte las historias nomuestran 
relaciones buenas o satisfactorias se le podría señalar; algunas veces el sujeto hará 
observaciones espontáneas y útiles. 
 
4. Consideraciones similares pueden corresponder cuando se hace notar al sujeto el modo 
en que evita algunos de los más importantes detalles de la lámina. Por ej., el arco en la 
lámina 1. 
 
5. Se le puede pedir al sujeto que elija las láminas que más o menos le gustaron y aquellas 
con las que se sintió más comprometido. 
 
6. Historias alternativas para A1, puede solicitarse con el propósito de probar si la relación 
del sujeto con el examinador ha cambiado a través de la experiencia de la prueba. 
 
 
El uso de la Técnica dentro de un Arco no Clínico 
 
 Hay veces que el test se ha usado en procesos de selección individual y grupal. Dentro 
de este marco son apropiadas algunas modificaciones en la técnica. Por razones de tiempo 
casi siempre se emplean 6 u 8 láminas y la lámina blanca. La elección se hace sobre la 
base de los principios ya enunciados en forma tal que las láminas individuales y el orden 
en que son presentadas muestren alguna similitud dinámica con la situación de selección 
en la que se encuentra el candidato y con las situaciones de relaciones humanas del puesto 
que intenta ocupar. En esta forma los temas de relaciones, inherentes a la situación de 
selección y a la del futuro trabajo, tenderán a hacerse más evidentes. Por ej., la lámina BG, 
puede ser apropiada como primera presentación a una situación de selección grupal, pues 
representa al individuo que ofrece pocos puntos de apoyo. Esta lámina por lo tanto es 
probable que evoque algunas de las más profundas respuestas del candidato ante tal 
desafío, lo cual tendrá relevancia en relación a su desempeño en los procedimientos de 
selección grupal así como su futuro entrenamiento o trabajo.

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