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Yolohtzin Xcan lol Castillo De Arcos. 2° C3 área de literatura. Historia del arte. Al fin terminé. Con ayuda de viejos modelos y libros de física y mecánica que encontré en esta antigua biblioteca he logrado lo que en el pasado parecía imposible: viajar en el tiempo. ¿A dónde ir?, es mi primera pregunta y es que hay tantas posibilidades… Llegan a mi memoria las clases de historia que me daba mi madre y los fantásticos lugares descritos en los libros y evocados por la memoria de esta, siempre seguidos por largos sollozos y un pequeño receso. Mamá es la única persona que he conocido y la biblioteca mi único hogar. Claro que he salido pero afuera no hay más que ruinas de lo que antes fue una ciudad ahora invadida por el capricho de la naturaleza. Quiero conocer el mundo, aquel del que ella siempre me hablaba. Me dirijo a la estantería más cercana y cojo el libro de historia más grande que encuentro, abro la primera página e inserto la fecha. Le doy un último vistazo a la desolación que se asoma por el ventanal y me despido con una amplia sonrisa. Abro los ojos y frente a mí esplendidas construcciones se alzan a orillas de un gran río. Me encuentro en la primera ciudad, la cuna de la civilización humana. Tomo mi libro y comparo lo que dicen sus páginas con aquello que presencian mis ojos, todo se queda corto. Hay tanto por conocer, no puedo quedarme en un sólo lugar. Consulto el libro y escribo fechas tan rápido como mis dedos lo permiten. He visto todo, desde las grandes torres de babilonia hasta un hombre cazando en el Amazonas, grandes civilizaciones, India, China, Persia, Roma, Grecia; Se me ha permitido observar a los hombres, se mueven, avanzan, crean, destruyen, cambian, se extinguen, son fascinantes. Diseñan artefactos y hacen más fácil la vida que llevan. He podido entender de lo que hablaba mi madre y aprender más sobre mí. He llegado al final, a pesar de tantas cosas maravillosas creadas por la humanidad su condición ambiciosa y destructiva acabó con todo hasta dejar a un pequeño y su madre en medio de los resquicios de la destrucción. Yolohtzin Xcan lol Castillo De Arcos. 2° C3 área de literatura. Historia del arte. Al fin terminé. Con ayuda de viejos modelos y libros de física y mecánica que encontré en esta antigua biblioteca he logrado lo que en el pasado parecía imposible: viajar en el tiempo. ¿A dónde ir?, es mi primera pregunta y es que h ay tantas posibilidades … Llegan a mi memoria las clases de historia que me daba mi madre y los fantásticos lugares descritos en los libros y evocados por la memoria de esta, siempre seguidos por largos sollozos y un pequeño receso. Mamá es la única persona qu e he conocido y la biblioteca mi único hogar. Claro que he salido pero afuera no hay más que ruinas de lo que antes fue una ciudad a hora invadida por el capricho de la naturaleza . Quiero conocer el mundo, aquel del que ella siempre me hablaba. Me dirijo a la estantería más cercana y cojo el libro de historia más grande que encuentro, abro la primera página e inserto la fecha . Le doy un último vistazo a la de solación que se asoma por el ventanal y me despido con una amplia sonrisa. Abro los ojos y frente a mí esplendidas construcciones se alzan a orillas de un gran r ío. Me enc u e ntro en la primera ciudad, la cuna de la civilización humana. Tomo mi libro y comparo lo que dicen sus páginas con aquello que presencian mis ojos, todo se queda corto. Hay tanto por conocer, no puedo quedarme en un sól o lugar. Consulto el libro y escribo fechas tan rápido como mis dedos lo permiten. He visto todo, desde las grandes torres de babilonia hasta un hombre cazando en el Amazonas , grandes civilizaciones, India, China, Persia, Roma, Grecia; Se me ha permitido observar a los hombres, se mueven, avanzan, crean, destruyen, cambian, se extinguen, son fascinantes. Diseñan artefactos y hacen más fácil la vida que llevan. He podido entender de lo que ha blaba mi madre y aprender más sobre mí. He llegado al final, a pesar de tantas cosas maravillosas creadas por la humanidad su condición ambiciosa y dest ructiva acabó con todo hasta dejar a un pe queño y su madre en medio de lo s resquicios de la d e strucc ión. Yolohtzin Xcan lol Castillo De Arcos. 2° C3 área de literatura. Historia del arte. Al fin terminé. Con ayuda de viejos modelos y libros de física y mecánica que encontré en esta antigua biblioteca he logrado lo que en el pasado parecía imposible: viajar en el tiempo. ¿A dónde ir?, es mi primera pregunta y es que hay tantas posibilidades… Llegan a mi memoria las clases de historia que me daba mi madre y los fantásticos lugares descritos en los libros y evocados por la memoria de esta, siempre seguidos por largos sollozos y un pequeño receso. Mamá es la única persona que he conocido y la biblioteca mi único hogar. Claro que he salido pero afuera no hay más que ruinas de lo que antes fue una ciudad ahora invadida por el capricho de la naturaleza. Quiero conocer el mundo, aquel del que ella siempre me hablaba. Me dirijo a la estantería más cercana y cojo el libro de historia más grande que encuentro, abro la primera página e inserto la fecha. Le doy un último vistazo a la desolación que se asoma por el ventanal y me despido con una amplia sonrisa. Abro los ojos y frente a mí esplendidas construcciones se alzan a orillas de un gran río. Me encuentro en la primera ciudad, la cuna de la civilización humana. Tomo mi libro y comparo lo que dicen sus páginas con aquello que presencian mis ojos, todo se queda corto. Hay tanto por conocer, no puedo quedarme en un sólo lugar. Consulto el libro y escribo fechas tan rápido como mis dedos lo permiten. He visto todo, desde las grandes torres de babilonia hasta un hombre cazando en el Amazonas, grandes civilizaciones, India, China, Persia, Roma, Grecia; Se me ha permitido observar a los hombres, se mueven, avanzan, crean, destruyen, cambian, se extinguen, son fascinantes. Diseñan artefactos y hacen más fácil la vida que llevan. He podido entender de lo que hablaba mi madre y aprender más sobre mí. He llegado al final, a pesar de tantas cosas maravillosas creadas por la humanidad su condición ambiciosa y destructiva acabó con todo hasta dejar a un pequeño y su madre en medio de los resquicios de la destrucción.
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