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Borzone - Karen Rodriguez(1)

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Borzone, Ana M., Rosemberg, C., Diuk, B., Silvestri, A., Plana, D. (2011). Niños y maestros por el camino de la alfabetización. Novedades Educativas .Buenos Aires
Módulo 5: Descubrir el sistema de escritura. (pp.107-115)
LA CONCIENCIA LINGÜÍSTICA Y EL INGRESO EN EL MUNDO DE LA ESCRITURA
En la lengua oral los sujetos interpretan directamente las ideas o los significados que escuchan y responden haciendo uso de los conocimientos que poseen sobre la estructura del lenguaje, pero sin tomar conciencia de ella. La estructura del lenguaje es como el vidrio: transmitimos e interpretamos significados pasando a través de los sonidos y de la gramática sin tomar conciencia de estas estructuras.
Existen situaciones en las que los niños y adultos que no usan el lenguaje para comunicar significados, sino que lo toman, consideran su estructura sonora y gramatical como objeto de juego, placer y reflexión: en canciones, rimas.
También se da cuando comienzan con la lectoescritura, cuando repiten un sonido al momento de producir su escritura, ejemplo: carrrrrrrrrrrrro
En todos estos casos en los que el lenguaje se torna un objeto de interés y reflexión, los niños y los adultos adquieren conocimiento sobre su estructura, esto es, conocimiento metalingüístico o conciencia lingüística: esta se define como la habilidad para atender al lenguaje y transformarlo en objeto de análisis.
Como el lenguaje está formado por diferentes unidades (sonidos, palabras, oraciones y discursos) los niños que lo toman como objeto de juego y reflexión pueden ir desarrollando conciencia de cualquiera de estas unidades y del uso apropiado de algunas de sus formas según la situación de comunicación. Por lo tanto hay distintos tipos de conciencia lingüística:
1. Conciencia fonológica: o conciencia de los sonidos y secuencias de sonidos que forman las palabras. Al hablar decimos juntos los sonidos de las sílabas, resulta difícil para un niño identificar cada uno de los sonidos. Si se pregunta a un niño pequeño con que empieza “mate” dirá “ma”. 
2. Conciencia léxica: o de las palabras. A los niños les resulta difícil diferenciar una palabra, centran su atención en la unidad lingüística. Por ejemplo cuando asocian un objeto grande con palabra grande, perro será palabra larga y hormiga será palabra corta. Al centrarse en el significado y no en la unidad lingüística, los niños pueden considerar equivalentes frases familiares como la casa grande y palabras auto, gato, pino. También al hablar rápido y no hacer pausas entre palabras es difícil identificarlas: si preguntamos cuantas palabras hay en:” el gato corre al ratón”, dirá tres “el gato, corre, al ratón”. El aprendizaje de la lectura promueve el desarrollo de la conciencia léxica porque la escritura permite ver las palabras como unidades separadas y que una palabra corta como “tren” corresponde a un objeto largo.
3. Conciencia sintáctica: o conciencia de que las palabras están bien formadas según las reglas de la lengua. Rechazan estructuras gramaticalmente correctas si su significado contradice su experiencia. Cuando el niño tiene conciencia sintáctica puede darse cuenta de que cometió un error de lectura. Ejemplo: Si lee “las niñas fue a la casa”, puede identificar el error por la falta de concordancia entre el sujeto y el verbo. Los niños demuestran tener conciencia sintáctica cuando pueden decir si una oración es gramaticalmente correcta o no, o corregir una oración incorrecta.
4. Conciencia pragmática: o conciencia sobre qué formas del lenguaje son apropiadas al contexto de comunicación. Es la habilidad para darse cuenta de que uno como hablante u otras personas hacen un uso apropiado o no del lenguaje. Una expresión usada en el contexto familiar puede no ser apropiada para el lenguaje escrito. La conciencia del uso apropiado del lenguaje implica también darse cuenta de que el discurso de otra persona no es coherente, no tiene sentido, porque afirma algo que después se contradice “a mí me gusta ir al cine. Por eso nunca voy al cine”.
De todo lo señalado la conciencia fonológica resulta de fundamental importancia para descubrir el principio alfabético, las otras están más ligadas con la comprensión y producción de textos.
CONCIENCIA FONOLOGICA
Las palabras del lenguaje son estructuras fonológicas, combinaciones de sonidos o de fonemas. Cuando los niños aprenden a hablar, van armando representaciones mentales de los sonidos que forman una palabra. Estas representaciones les permiten identificar una palabra cuando la escuchan y con el tiempo producir palabras de manera cada vez más completa. Pueden usar su conocimiento de los sonidos de las palabras para comunicarse, pero aún no pueden reflexionar sobre este conocimiento, es decir, no tienen conciencia fonológica. El desarrollo de la misma se apoya en el conocimiento que los niños ya tienen de la forma fonológica de las palabras y es fundamental para que éstos puedan acceder a la alfabetización.
¿Cuál es el papel que juega la conciencia fonológica en el aprendizaje de la lectura y la escritura? El sistema de escritura que usamos es alfabético o alfabeto, representa los sonidos que conforman las palabras mediante letras. El principio alfabético consiste precisamente en la relación entre los sonidos, que son unidades del habla y las letras, que son unidades del sistema de escritura.
Para comprender en qué consiste la escritura, el niño debe poder darse cuenta que las palabras están formadas por sonidos y que las letras representan esos sonidos. Este descubrimiento el del principio alfabético es un hito fundamental en el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura.
Al comienzo de la alfabetización el niño no posee esta conciencia fonológica por las siguientes razones:
Cuando escuchan una emisión o alguien les habla, atraviesan la estructura sonora de la palabra y solo se interesan por el significado. Por ejemplo: “viene un barco cargado de cosas que empiezan con mmmmmmmm: los niños responden mono, mate, y por asociación de significado pueden decir “yerba”.
Olvidan el significado de las palabras y atienden a la estructura sonora, es muy difícil porque no encuentran los sonidos en el habla en forma separada uno del otro, nosotros no hablamos separado “m-a-t-e” sino que coarticulamos, es decir articulamos al mismo tiempo los sonidos , articulamos en forma conjunta ma, juntamos los dos sonidos.
Si el niño no descubre los sonidos tampoco puede aprender las correspondencias sonido-letra, lo pueden llegar a descubrir a partir de las rimas, juegos, otros requieren de una enseñanza específica y sistemática recreando situaciones de enseñanza implícitas que tienen lugar en algunas familias. Por ejemplo buscar palabras que riman, que empiezan o terminan con el mismo sonido, o tiene un mismo sonido en el medio, que palabra se forma si se dice “s-o-l-“, que palabra se puede formar si saco un sonido “pala-ala”.
Cuando han logrado algunas de estas habilidades ya han logrado atender a la estructura sonora de la palabra dejando de lado el significado.
Muchos niños han logrado leer y escribir cuando aún no ha desarrollado ninguna de estas habilidades. Por ejemplo leen “coca-cola”,”zorro”,”sugus” y escriben su nombre, mamá, papá y el nombre de sus hermanos. Para esto han aprendido algún rasgo por ejemplo la “Z” de zorro y relacionarlo con el significado, no reconocen que la letra z suena como ssssssss. Sino que memorizan la relación entre estos trazos, han aprendido también de memoria la secuencia de una serie de letras, pero no reconocen la relación entre esas letras y los sonidos correspondientes. Las estrategias en cambio que utilizan para la lectura es seleccionar una única pista, en cambio en la escritura debe memorizar toda la secuencia.
Para algunos niños esta lectura y escritura de memoria es parte de los primeros momentos del proceso de alfabetización, porque comienzan a atender a la escritura como marcas que tienen significado. Los adultos que interactúan les enseñan a copiar, a descubrir que dicen las marcas, les proponenjuegos orales con las palabras, rimas, trabalenguas, adivinanzas, les dicen por ejemplo “mesa” empieza con “m” de mamá. Todas estas situaciones conducen a desarrollar la conciencia fonológica y aprender algunas correspondencias letra-sonido. Pasan de la memoria a analizar las palabras letras por letras para leerlas y escribirlas.
LA CONCIENCIA FONOLOGICA Y LA ESCRITURA DE PALABRAS
La conciencia fonológica (CF), al permitir al niño deslindar los sonidos de las palabras, facilita y acelera el aprendizaje de la escritura porque él puede inferir las correspondencias entre los sonidos y las letras y, una vez que los conoce, usa este conocimiento para escribir palabras:
Cuando desarrollan CF y conocen algunas correspondencias, comienzan a usar una estrategia analítica para escribir palabras: repiten la palabra, la dicen varias veces, la van analizando sonido por sonido y recuperan las letras correspondientes.
Para analizar las palabras en sonidos, los niños prolongan los sonidos, que es una estrategia que utilizan espontáneamente para poder identificarlos y así producir escrituras más completas.
Entre la prolongación de sonidos y el desarrollo de la conciencia fonológica se da una relación de interacción: cuanto más conciencia fonológica tiene un niño, mayor es su habilidad para prolongar sonidos, a su vez la prolongación de sonidos ayuda al niño a descubrir los sonidos en las palabras que pronuncia y así contribuye al desarrollo de la conciencia fonológica.
 La necesidad que tienen los niños de escuchar los sonidos para poder escribir, cuando dan sus primeros pasos en este aprendizaje, se manifiesta en el autodictado , que recortan la palabra en forma secuencial, prolongan los sonidos, los identifican y aplican sus conocimientos de las correspondencias o preguntan por las letras antes de escribir.
El autodictado indica que los niños no se basan en una secuencia memorizada, como es el caso de las primeras escrituras, sino que realizan el análisis fonológico de la palabra. Con la práctica de la escritura el proceso de análisis se va automatizando, es decir, se realiza en forma rápida, sin esfuerzo y sin requerir mucha atención por parte del niño, el autodictado va desapareciendo paulatinamente.
LA LECTURA DE PALABRAS Y LA CONCIENCIA FONOLOGICA
La lectura es un sistema complejo de habilidades y conocimientos, con la identificación rápida de las palabras y la comprensión del lenguaje y del mundo. Ninguno de estos dos elementos es suficiente para leer un texto. Reconocer cada palabra de un texto no garantiza la comprensión.
La identificación de las palabras en el proceso de lectura está relacionada con el desarrollo de la conciencia fonológica.
· Cuando los niños desarrollan CF pueden comenzar a leer reconociendo palabras al convertir las letras en los sonidos y juntar esos sonidos, diferente a la escritura que deben estirar esos sonidos, en la lectura los juntan.
· Cuando comienzan a relacionar escritura y habla y dejan de leer de memoria deben aprender a convertir las letras en sonidos y hacer una síntesis de esos sonidos, esto se conoce con el nombre de recodificación fonológica. Esto es lento y solamente si el reconocimiento de palabras se ha automatizado los lectores disponen de los recursos cognitivos necesarios para la comprensión del texto que está leyendo.
· En principio cuando desarrollan CF relacionan alguna letra de la palabra que quieren leer con el sonido correspondiente y adivinan el resto de la palabra, como leer no es adivinar, muchas veces lo conduce al error.
· Conocen varias correspondencias letra-sonido y pueden ir pronunciando las letras y sílabas que ven, pero no logran hacer una síntesis, realizan anticipaciones a partir de una letra que conocen, por ejemplo: el niño debe leer “fila” y comienza diciendo ffffo---ca, cuando la maestra le dice “lee bien” ffffff…iiiiiii…..lll…aaa, lo hace en forma separada pero la palabra completa, entera no puede.
· Logran identificar la palabra leída cuando terminan de pronunciarla, van recodificando en voz alta: caaa bbaa lllooo: “Caballo”, ppaaa…tttoo: “pato” y en este ejemplo que es “palo”, rectifica y dice: ah, no! “palo”.
· Recodifican más rápidamente y en voz baja y luego pronuncian la palabra completa en forma fluida.
· Leen con velocidad y precisión.
Estas diferentes formas de leer palabras no se presentan como etapas sucesivas sino que pueden darse en un mismo momento del aprendizaje. Tanto la palabra como aspectos de la situación pueden afectar el desempeño de los niños al leer.
· Pueden apoyarse en el contexto MMaaa.. “mano”, se ríen y dicen mano no es un animal. “Mono”!. El contexto es una lista de animales
· Las palabras cortas se leen más fácil que las largas
· Palabras con grupos pr, br, cl, pl son más difíciles.
· La forma de leer depende de la familiaridad que tengan con las palabras, puede reconocer mas rápido palabras como gato, casa, sol.
Para lectores expertos deben tener muchas oportunidades de leer que les permita adquirir fluidez. La lectura frecuente de palabras y textos da lugar a que el proceso de recodificación se vuelva cada vez mas rápido y seguro y se supere el silabeo.
Los maestros pueden proponer actividades para que los niños logren automatizar el proceso de lectura
El descubrimiento del principio alfabético (relación entre sonidos y letras) es un paso fundamental en el camino de la alfabetización. La CF permite el acceso a los sonidos y, en este sentido, es la llave que abre la puerta al mundo de la lectura y escritura. La CF aunque no suficiente, es una condición absolutamente necesaria para que los niños puedan llegar a comprender y producir textos escritos elaborados y complejos.

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