Logo Studenta

BIOMATERIALES

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

INTRODUCCIÓN
Aunque el mundo de los materiales es muy diverso, los fenómenos y transformaciones que participan en la elaboración y uso de metales, cerámicas, materiales electrónicos, plásticos y compuestos son sorprendentemente similares. Cuestiones como los mecanismos de transformación, la termodinámica, la difusión, el flujo y mecanismos de fractura, la fina estructura y el comportamiento de las interfaces, las estructuras de cristales y vidrios y la relación entre ellos, el movimiento o el confinamiento de los electrones en los diversos tipos de materiales, la mecánica estadística de conjuntos de átomos o espines magnéticos, han venido a iluminar no sólo el comportamiento del material individual en el que fueron estudiados en un principio, sino también el comportamiento de otros materiales que a primera vista son bastante independientes. Este continuo entrecruzamiento intelectual entre los materiales es lo que ha dado a luz a la ciencia de materiales, que se ha convertido ya en una disciplina por derecho propio. La tecnología de materiales (a veces llamada ingeniería de materiales) es la contrapartida más práctica de la ciencia de los materiales, y su preocupación central es la transformación de las materias, que se ha convertido en una habilidad muy compleja, especialmente parar las nuevas categorías tales como los semiconductores, los polímeros y cerámicas avanzadas, pero de hecho también para los materiales más antiguos
Hoy en día, una importante fracción de la sociedad es consciente del gran interés surgido en los últimos años en relación a los nano-materiales, dentro de los cuales podríamos enmarcar los denominados materiales nanocompuestos. 
Entre ellos, los polímeros reforzados con nanopartículas son muy prometedores en el sentido de que, en muchos casos, exhiben propiedades únicas; por ejemplo, aquellas requeridas para aplicaciones especiales como: apantallamiento eléctrico, magnético, de radiación ultravioleta. En general, estas propiedades especiales las suministran las nanopartículas, mientras que el polímero actúa como una matriz, también con propiedades concretas, en la que se dispersan dichas partículas y dan consistencia al material.
En general, estas propiedades, en unos casos mejoradas y en otros, únicas, sólo se pueden conseguir si existe una adecuada dispersión de las nanopartículas en el interior del polímero que actúa como matriz. De hecho, en este tipo de materiales uno de los objetivos buscados a la hora de prepararlos es obtener la misma distancia entre partículas con interfases homogéneas que, en el caso ideal, implicarían una perfecta superficie impregnada del polímero.
En los últimos años, la nanotecnología se ha convertido en uno de los más importantes y excitantes campos de la vanguardia en física, química, ingeniería y biología. Resulta prometedora en el sentido de que en un futuro cercano nos proporcionará muchos avances que cambiarán los logros tecnológicos en un amplio campo de aplicaciones. 
Con este fin, la industria y el sector de la investigación desarrollan la formación de nuevos materiales y nuevas técnicas de fabricación con el objetivo de transformar materias primas en productos que faciliten la vida humana.
BIOMATERIALES
LOS BIOMATERIALES se pueden definir como materiales biológicos comunes tales como piel, madera, o cualquier elemento que remplace la función de los tejidos o de los órganos vivos. En otros términos, un biomaterial es una sustancia farmacológicamente inerte diseñada para ser implantada o incorporada dentro del sistema vivo. 
Los biomateriales se implantan con el objeto de remplazar y/o restaurar tejidos vivientes y sus funciones, lo que implica que están expuestos de modo temporal o permanente a fluidos del cuerpo, aunque en realidad pueden estar localizados fuera del propio cuerpo, incluyéndose en esta categoría a la mayor parte de los materiales dentales que tradicionalmente han sido tratados por separado. 
Debido a que los biomateriales restauran funciones de tejidos vivos y órganos en el cuerpo, es esencial entender las relaciones existentes entre las propiedades, funciones y estructuras de los materiales biológicos, por lo que son estudiados bajo tres aspectos fundamentales: materiales biológicos, materiales de implante y la interacción existente entre ellos dentro del cuerpo. Dispositivos como miembros artificiales, amplificadores de sonido para el oído y prótesis faciales externas, no son considerados como implantes. 
La biomecánica se encarga de estudiar la mecánica y la dinámica de los tejidos y las relaciones que existen entre ellos; esto es muy importante en el diseño y el injerto de los implantes. Después de realizado un injerto, no se puede hablar del éxito de un implante, este se debe considerar en términos de la rehabilitación del paciente; por ejemplo, en el implante de cadera se presentan cuatro factores independientes: fractura, uso, infección y desprendimiento del mismo. 
 
En algunos casos la función de los tejidos u órganos es tan importante que no tiene sentido el remplazarlos por biomataeriales; por ejemplo, la médula espinal o el cerebro. 
El éxito de un biomaterial o de un implante depende de tres factores principales: propiedades y biocompatibilidad del implante, condiciones de salud del receptor, y habilidad del cirujano que realiza el implante; la física sólo se aplica al primero. 
Los requisitos que debe cumplir un biomaterial son: 
Ser biocompatible, es decir, debe ser aceptado por el organismo, no provocar que éste desarrolle sistemasde rechazo ante la presencia del biomaterial
No ser tóxico, ni carcinógeno. 
 Ser químicamente estable (no presentar degradación en el tiempo) e inerte. 
Tener una resistencia mecánica adecuada. 
Tener un tiempo de fatiga adecuado. 
Tener densidad y peso adecuados. 
Tener un diseño de ingeniería perfecto; esto es, el tamaño y la forma del implante deben ser los adecuados.
Ser relativamente barato, reproducible y fácil de fabricar y procesar para su producción en gran escala. 
Hay, de hecho, cuatro grupos de materiales sintéticos usados para implantación: metálicos, cerámicos, poliméricos y compuestos de ellos; el cuadro IV enumera algunas de las ventajas, desventajas y aplicaciones para los cuatro grupos de materiales sintéticos. 
Una alternativa para los implantes artificiales es el trasplante, por ejemplo de riñón o corazón, aunque este esfuerzo se ve obstaculizado por problemas sociales, morales, éticos e inmunológicos; sin embargo, en el caso del riñón, el paciente tiene muchas desventajas con uno artificial: su costo es elevado, no tiene movilidad y, además, el mantenimiento y el cuidado deben ser constantes. 
Los usos quirúrgicos de los biomateriales son múltiples, por ejemplo, para implantes permanentes: 
En el sistema esquelético muscular, para uniones en las extremidades superiores e inferiores (hombros, dedos, rodillas, caderas, etc.) o como miembros artificiales permanentes
 
 En el sistema cardiovascular, corazón (válvula, pared, marcapasos, corazón entero), arterias y venas.
En el sistema respiratorio, en laringe, tráquea y bronquios, diafragma, pulmones y caja torácica; 
En sistema digestivo: esófago, conductos biliares e hígado 
En sistema genitourinario, en riñones, uréter, uretra, vejiga
En sistema nervioso, en marcapaso
En los sentidos: lentes y prótesis de córneas, oídos y marcapasos caróticos 
 Otras aplicaciones se encuentran por ejemplo en hernias, tendones y adhesión visceral;
 implantes cosméticos maxilofaciales (nariz, oreja, maxilar, mandíbula, dientes), pechos, testículos, penes, etcétera. 
 
La caracterización física de las propiedades requeridas de un material para aplicaciones médicas, varía de acuerdo con la aplicación particular. Debemos considerar que las pruebas fisicoquímicas de los materiales para implante in vivo son difíciles, si no imposibles. Las pruebas in vitro deben ser realizadas antes del implante. 
La fabricación y el uso de los materiales depende de sus propiedades mecánicas,tales como resistencia, dureza, ductibilidad, etcétera. Las propiedades elásticas y viscoelásticas serán caracterizadas antes que las estáticas y dinámicas. 
La naturaleza (iónico, covalente y metálico), y la fuerza de los enlaces atómicos determinan qué tan estable es el material cuando se le aplica una carga, es decir, cuando se le somete a un esfuerzo de tipo mecánico; este tipo de propiedades son conocidas como mecánicas. Cuando se determina la estabilidad del material en función de cambios en la temperatura, se habla de propiedades térmicas. 
LA EVOLUCION DEL CAMPO DE LOS BIOMATERIALES
El uso de materiales para la elaboración de utensilios se asocia a la historia de la humanidad desde tiempos remotos y dio lugar al desarrollo de tecnologias, las que en muchos casos, definieron el avance de las grandes civilizaciones.
El paso inicial del desarrollo de las nuevas disciplinas de la ciencia e ingeniería de matenales sucedió en la década del 50, con el uso de procedimientos empiricos para adaptar materiales convencionales a aplicaciones biomédicas. Esto fue generando respuestas a los desafíos planteados por la necesidad de producir dispositivos biomédicos de alto rendimiento. 
El uso de materiales no biológicos en medicina es, sin embargo, muy anterior a la década del 50. Sus primeros antecedentes documentables se remontan 3000 años a.C., en el antiguo Egipto. También durante las civilizaciones clásicas de Grecia y Roma (siglo VII a.C. a siglo IV d.c.) se usaron materiales no biológicos, en particular, metales y otros materiales naturales para el tratamiento de heridas y de algunas enfermedades.
Ya en la era moderna, en la Europa del siglo XVI se empleó el oro y la plata para la reparación dental y, más tarde, hilos de hierro para la inmovilización de fracturas óseas. Los avances tecnológicos de fines del siglo XIX, en particular el desarrollo de la anestesia, de la cirugía en condiciones estériles y de los rayos X, dieron un fuerte impulso a la búsqueda de metales que pudieran ser utilizados en el interior del cuerpo. Pero a poco tiempo de la aplicación de metales a este fin, aparecieron inconvenientes causados por la corrosión o porque los metales carecían de las propiedades mecánicas necesarias para que el dispositivo cumpliera adecuadamente la función para la que fue diseñado. Para superar estos inconvenientes se investigaron nuevas aleaciones metálicas, entre las que cabe mencionar las de cromo-cobalto y los aceros inoxidables.
 Hacia 1940 se mejoró la resistencia a la corrosión de los aceros mediante el agregado de 2-4% de molibdeno. Hacia 1960 se redujo la cantidad de carbono en estos aceros inoxidables a menos del 0,03% (tipo 316L), por lo que se logró una importante mejoría adicional. Posteriormente, la introducción del titanio y de sus aleaciones con niobio y tantalio, extendió el campo de aplicación de los metales.
La aplicación de biomateriales no metálicos comenzó también tempranamente. Durante la Edad Media fueron utilizados en ligaduras destinadas a detener hemorragias y en algunos de los procedimientos quirúrgicos. Su desarrollo se aceleró a principios de este siglo con el descubrimiento de materiales para fabricar hilos de sutura capaces de ser degradados y absorbidos por el organismo. Sin embargo, la investigación sistemática y planificada de los materiales útiles para la fabricación de prótesis e implantes sólo surge después de la segunda Guerra Mundial como consecuencia del avance del conocimiento en ciencia y tecnología de materiales.
Un factor que impulsó fuertemente el desarrollo de materiales implantables durante este siglo fue el enorme aumento de su demanda producida por la necesidad de rehabilitar a millones de inválidos de guerra. Este aumento corrió en paralelo con avances en otros terrenos que crearon condiciones favorables para obtener soluciones eficaces. Entre ellas cabe mencionar a la investigación y desarrollo en general de nuevos materiales, es especial de los poliméricos, la disminución del riesgo de infecciones causada por la aparición de los antibióticos eficaces y los adelantos en el conocimiento de los procesos biológicos desencadenados como consecuencia del contacto de la materia viva con el biomaterial.
La observación clínica de que la inclusión de partículas metálicas en los cuerpos de los soldados heridos era bien tolerada, otorgó a los médicos un criterio empírico que justificó el uso de implantes metálicos para corregir daños en el cráneo o para la fijación interna de fracturas. La comprobación de que los pilotos de guerra no sufrieron alteraciones en la funcionalidad del ojo frente a inclusiones oculares de astillas de poli(metilmetacrilato), polímero vítreo empleado en las ventanillas de los aviones, condujo al desarrollo de las lentes intraoculares fabricadas con este material. Estas son consideradas aún hoy en día como uno de los implantes más exitosos. El poli(metilmetacrilato) también se usa con éxito en cirugía ortopédica como cemento para la fijación de prótesis.
Durante las décadas del 40 y el 50, la investigación y el desarrollo de los implantes estuvo exclusivamente en manos de cirujanos. Algunos de los implantes concebidos y probados con la dirección de profesionales médicos están todavía en uso (por ejemplo: implante de cadera de Charnley, el cemento acrílico y las fibras de Blakemore para injertos vasculares).
Durante la década del 60 se publicaron los primeros estudios sobre las lesiones provocadas por la presencia de un implante, e hizo su aparición el término biocompatibilidad para definir el grado de tolerancia del material por parte de la materia viva. La determinación de la biocompatibilidad para cada aplicación específica y para cada sistema formado por material y el medio biológico con el que estará en contacto, requiere la realización de una serie de ensayos de acuerdo con protocolos preestablecidos y del posterior análisis estadístico de los resultados obtenidos.
A finales de los años 60, los ingenieros ingresaron en los laboratorios de clínica médica, quirúrgica y dental, y sus contribuciones comenzaron a aparecer en la literatura biomédica. El primer simposio de Biomateriales que se celebró en la Universidad de Clemson ,en 1969, marca el punto de partida de la necesaria integración de las disciplinas complementarias a la ingeniería y a la medicina para el desarrollo de materiales biomédicos. 
La influencia del ingreso de la ingeniería al campo de los biomateriales se evidenció en la aplicación de técnicas para caracterizar la estructura y la superfíce de los materiales, a los efectos de correlacionarlos con las respuestas biológicas observadas. También, con la incorporación de los materiales cerámicos para el reemplazo de partes óseas y con el desarrollo de materiales compuestos.
La comunidad científica que desarrollaba tareas en este campo se agrupó en diversas sociedades, tales como la Sociedad de Biomateriales (EE.UU) fundada en 1974 y la Sociedad Europea de Biomateriales.
En 1978 se efectuó el primer Congreso Internacional sobre Biomateriales. Desde entonces se produjo un crecimiento notable en el número de trabajos presentados y en el número y nivel de los recursos humanos formados en el área. 
LOS BIOMATERIALES DE HOY Y DE MAÑANA
La mayoría de los materiales utilizados actualmente en dispositivos médicos constituyen materias primas (commoditties) estándar que se usan no sólo en medicina sino en otras y muy variadas áreas de la producción industrial. De entre ellas es posible señalar unas veinte formulaciones básicas que se aplican en biomateríales, catorce de ellas son poliméricas, cuatro metálicas y dos cerámicas.
Los polímeros son materiales constituidos por grandes moléculas (macromoléculas) formadas por la unión entre sí de moléculas pequeñas llamadas monómeros. La unión de los monómeros puede dar lugar a cadenas lineales, a cadenas ramificadas o a redes. Las distintas formas de asociación de los monómeros participa en la determinación de las propiedades del polímero y, por lo tanto, en su utilidadpara diversas aplicaciones. Los principales polímeros empleados en aplicaciones médicas y farmacológicas son: (el número que sigue a cada uno de ellos representa la participación porcentual de este en el total de los polímeros que se usan como biomateriales) el polietileno de baja densidad LDPE (acrónimo de Low Density Poly Ethylene) 22%, el policloruro de vinilo (PVC) 20%, el poliestireno (PS) 20%, el polietileno de alta densidad HDPE, (acrónimo de High Density Poly Ethylene) en la que los monómeros de etileno están asociados en forma de cadenas lineales 12%; el polipropileno (PP) 10%, los poliésteres termorrígidos 4%, los poliuretanos (PU) 2%, los acrílicos 2%, el nylon (poliacetato) 2%, epoxis 1% y otros (poliacetales, celulósicos, poliésteres termoplásticos, policarbonatos, polisulfonas, siliconas, resinas urea-formaldehído) en un 5%.
	
	
	
	
	
	
Entre los materiales metálicos se destacan los aceros inoxidables tipo 316L, las aleaciones de cobalto y cromo, las aleaciones titanio, aluminio y vanadio y las aleaciones cobalto, níquel, cromo y molibdeno.
Los cerámicos son materiales inorgánicos formados por elementos metálicos y no metálicos unidos principalmente por enlaces iónicos (electrostáticos) y uniones covalentes (electrones compartidos). Los cerámicos suelen tener gran estabilidad química frente al oxígeno, el agua, los medios ácidos, alcalinos y salinos, y los solventes orgánicos. Son muy resistentes al desgaste y generalmente se comportan como buenos aislantes térmicos y eléctricos. Todas estas propiedades son ventajosas para su aplicación como biomateriales. Los materiales cerámicos han adquirido recientemente una gran importancia como candidatos para la fabricación de implantes. Los principales dentro de esta categoría son la alúmina (monocristal de óxido de aluminio), el carbón pirolítico, la hidroxiapatita (fosfato de calcio hidratado) y los vitrocerámicos basados en Si02 - CaO -Na2O - P205 y algunos en MgO y K20, (Si=silicio, Ca=calcio, Na=sodio, P=fósforo, Mg magnesio y K= potasio).
A pesar de que han demostrado ser clinicamente aceptables, ninguno de los materiales mencionados hasta ahora fue originalmente diseñado para ser aplicado en medicina, por lo que estan condenados a su extinción y progresivo reemplazo por nuevos y más eficaces materiales que surgirán de los actuales procedimientos de desarrollo racional en los que se pueda definir y controlar la naturaleza de la respuesta biológica que generarán. Se intenta de este modo adecuar la interacción del material con el medio biológico con el que estará en contacto.
Tradicionalmente, se consideraba que un material era adecuado para su uso cuando no producía daño ni reacción adversa del organismo. En esos casos el material era definido como inerte. Sin embargo, con el correr de los años se ha demostrado que todo cuerpo extraño causa alguna reacción biológica. En el caso de los materiales mencionados hasta ahora, la respuesta biológica es habitualmente inespecifica y lenta. 
Durante ella se activan en forma simultánea una variedad amplia de procesos, lo que confiere consecuencias impredecibles a sus efectos a largo plazo.
El desarrollo racional de un dispositivo o pieza implantable debe tener en cuenta los requerimientos de la aplicación y adoptar criterios racionales para la selección o diseño y desarrollo de los materiales. Debe considerar tanto las capacidades del material para adquirir de manera reproducible la forma que debe tener la pieza final, así como su biocompatibilidad y bioestabilidad.
La aplicación de criterios racionales de diseño ha recibido un fuerte impulso con el desarrollo de técnicas tales como la microscopia de fuerza atómica (AFM, acrónimo de Atomic Force Microscopy) y la microscopia de efecto túnel (STM, acrónimo de Scanning Tunnel Microscopy), dos procedimientos que permiten conocer la topografía y la organización de las moléculas en la superficie de un material con una resolución de nanómetros (esto es, de una milésima de millonésima de metro), lo que hace posible caracterizar la superficie de un material a escala atómica.
 Esta información, junto al conocimiento de cuáles son los procesos biológicos que se estimulan como consecuencia de la estructura química y la topografía de cada biomaterial, ha llevado al desarrollo de una nueva generación de biomateriales cuyo diseño se basa en la observación del ordenamiento estructural de su superficie. También, en el reconocimiento en ella de sitios precisos donde tienen lugar las reacciones que definen la respuesta biológica y en general, del estudio de cómo el ensamble de moléculas en una superficie es capaz de desencadenar y controlar diferentes reacciones en la materia viva.
	
	CARACTERISTICAS DE LA CIENCIA Y DE LA Ingeniería DE BIOMATERIALES. 
La comunidad académica internacional ha reconocido la importancia de las investigaciones de carácter multi e interdisciplinario y ha reclamado acciones para que estas sean promovidas.
Las investigaciones propias de la ciencia y la ingeniería de biomateriales constituyen un ejemplo de actividades interdisciplinarias cuyos contenidos no pueden ser encuadrados dentro de los límites curriculares de los estudios universitarios tradicionales. Téngase en cuenta que la ciencia de los biomateriales estudia los parámetros que definen las interacciones entre un biomaterial con un sistema biológico; mientras que la ingeniería de biomateriales incluye la investigación y desarrollo de materiales con control de calidad, tanto en lo que se refiere a su estructura como a su superficie realizado a escala de nanómetros (nanotecnologías). 
Esta naturaleza multidisciplinaria hace que la ciencia e ingeniería de los biomateríales comparta áreas temáticas pertenecientes a variados sectores del conocimiento, se agrupan en cuatro grandes campos las ciencias básicas, las especialidades médicas, las ciencias biomédícas y la ingeniería. Entre las ciencias básicas involucradas se destacan la biología celular y molecular, la ciencia de los materiales y la ciencia de las superficies. Prácticamente todas las especialidades de la medicina hacen uso de los biomateriales. Dentro de las ciencias biomédícas se deben destacar: la cirugía, la fisiología y la anatomía. En el campo de la ingeniería sobresalen las ingenierías de materiales, la ingeniería mecánica y la ingeniería química.
CLASIFICACIÓN DE LOS BIOMATERIALES
Tradicionalmente se clasificaban, en función del tipo de material que los constituía, en: biocerámicas, biomateriales metálicos y biomateriales poliméricos, pero esta clasificación ha quedado prácticamente en desuso.
Los materiales implantados en un tejido vivo provocan en éste una respuesta biológica en la interfase implante-tejido. Esta respuesta puede ser biocompatible del tipo inerte, reabsorbible o bioactiva, con lo que los materiales biocompatibles pueden clasificarse en:
· Bioinertes, aceptados por el cuerpo y pueden resistir largos periodos de tiempo en un entorno altamente corrosivo de fluidos corporales. Se suelen emplear para implantes permanentes, cirugía maxilofacial y craneal. Pertenecen a este grupo el titanio, el cromo-cobalto y sus aleaciones o materiales cerámicos basados en alúmina (óxido de aluminio), zirconia (óxido de zirconio) y óxido de magnesio.
· Bioreabsorbibles o biodegradables, que se diseñan para degradarse gradualmente y ser reemplazados por el tejido huésped. Se emplean en la sutura reabsorbible o en reconstrucciones óseas como material de relleno en cirugía maxilofacial y ortopédica. Existen diferentes polímeros o cerámicas como la hidroxiapatita porosa, el fosfato HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Fosfato_de_calcio"tricálcico y el cemento de hidroxiapatita.
· Bioactivos, que reaccionan químicamente con los fluidos corporales formando un fuerte enlace interfacial implante-tejido huésped. Se utilizan para implantes dentales y prótesis ortopédicas. Entre estos materiales se encuentran la hidroxiapatita de alta densidad, compuestos de titanio/ hidroxiapatita, vidrios bioactivos o algunascerámicas vítreas.
NANOCOMPUESTO
Un nanomaterial compuesto o nanocompuesto (en inglés, nanocomposite) es un material compuesto o multifásico donde una de las fases tiene una, dos o tres dimensiones de menos de 100 nanómetros (nm). En el más amplio sentido de esta definición, se pueden incluir medios porosos, coloides, geles y copolímeros; pero es más común la combinación de un sólido a granel que actúa como matriz y una fase (o más) nano-dimensional (un nanocompuesto) dispersada en la matriz. Las propiedades mecánicas, eléctricas, térmicas, ópticas, electroquímicas, catalíticas... del nanomaterial compuesto se diferencian notablemente de la de los materiales componentes por separado.
Los nanomateriales compuestos difieren de los materiales compuestos convencionales debido a la excepcionalmente alta relación entre la superficie y el volumen de la fase dispersada en la matriz. El área de la interfase entre la fase de la matriz y el refuerzo es típicamente un orden de magnitud mayor que para los materiales compuestos convencionales. Esto hace que una cantidad relativamente pequeña de refuerzo a escala nanométrica pueda tener un efecto observable a escala macroscópica en las propiedades del compuesto.
Se suelen clasificar los nanomateriales compuestos en función del tipo de matriz que se emplea: nanocomposites de matriz cerámica, nanocomposites de matriz metálica y nanocomposites de matriz polimérica.
Este tipo de materiales están teniendo amplia aplicación, sobre todo en el campo de los envases para alimentos, por su propiedad de barrera a la penetración de los gases, de hasta cinco a quince veces mayor que la del polímero puro y de polímeros cargados que a menudo contienen hasta un 20 - 30% de material silíceo (mica, talco o carbonato de calcio). Por otra parte, los nanocompuestos de silicato/polímero presentan también un poder de retardo de llama mejorado; los ensayos muestran que el pico de velocidad de la emisión de calor, que es una medida de la inflamabilidad del material, en el caso de un nanocompuesto llega a ser del 60 al 80% más bajo que el de un polímero puro. Al mismo tiempo, las propiedades mecánicas exhiben mejoras significativas, como mayor tenacidad y resistencia a la abrasión.
Análisis
Los biomateriales han sido de gran importancia en la medicina ya que es capaz de sustituirla función de los tejidos y adaptándose a ellos, a su vez pueden tener contacto con los fluidos del cuerpo humano sin presentar ninguna alteración, su colocación Pueden ser interna o externa, la finalidad es reparar o reemplazan tejidos naturales dañados en piel o en huesos. La ciencia ha estudiado el comportamiento cuando se encuentran en el organismo, por lo que la caracterización físico química del material y el estudio de la interacción entre el material y el medio biológico es fundamental para el desarrollo de esta Ciencia. 
Conclusión
Sin lugar a dudas se puede decir que los biomateriales forman una parte importante de la sociedad y de la medicina actual, los ingenieros lo han hecho con el único propósito de sacar mayor ventaja y poder adaptar su medio a las circunstancias requeridas en su momento, la sociedad cambia y con ella sus necesidades de toda índole, la industria evoluciona constantemente al igual que la ciencia, gracias a estos cambios podemos ir adelante y no ser víctima de la estática, hay cambios y dinámica. 
	
BIBLIOGRAFÍA
Se accesaron diversas páginas web, cuya bilbiografía conjunta es:
CUADRADO, T.R., 1996, "Ciencia y Mercado de Biomateriales, situación actual y perspectivas", Materiales - Ciencia y Mercado, 2:47-52.
PEPPAS, N.A., LANGER, R., 1994, "New challenges in BioMaterials", Science, 263:1715-1720.
RATNER,B.D., HOFFMAN, A.S., SCHOEN, F.J., LEMONS, J.E., (editores), 1996, BioMaterials Science - An Introduction to Materials in Medicine. Academic Press.
VON RECUM, A.F., LABERGE, M., 1995, "Educational Goals for BioMaterials Science and Engineering: Prospective View". Journal of Applied BioMaterials, 6:137-144.
REVISTAS Y LIBROS ESPECIALIZADOS EN BIOMATERIALES 
Advanced Drug Delivery Reviews (Elsevier)
American Society of Artificial Internal Organs Transactions
Annals of Biomedical Engineering (Blackwell - Official Publication of the Biomedical Engineering Society)
Artificial Organs (Raven Press)
Artificial Organs Today (T. Agishi, ed., VSP Publishers)
Biofouling (Harwood Academic Publishers)
Biomaterial-Living System lnteractions (Sevastianov, ed., BioMir)
Biomaterials (incluye también Clinical Materials) (Elsevier)
Biomaterials, Artificial Celis and Artificial Organs (T.M.S. Chang, ed.)
Biomaterials Forum (Society for Biomaterials)

Continuar navegando