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Cultura egipcia

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CULTURA EGIPCIA
PRINCIPALES OBRAS ARQUITECTÓNICAS.
Los egipcios fueron maravillosos constructores.
Los monumentos más antiguos que se conocen son las tumbas.
Las pirámides fueron tumbas reales, sepulturas de los señores y de la gente con más plata.
A continuación mostraremos unas de las obras arquitectónicas más conocidas de la civilización egipcia.
LAS PIRÁMIDES DE GUIZA.
Se encuentran situadas en las afueras del Cairo e identifican emblemáticamente a Egipto desde hace miles de años, representando el gran poder que llegó a conseguir el primer estado territorial de la historia.
PIRÁMIDE DE KEOPS:
Es considerada como una de las sietes maravillas del mundo, y es también la más antigua.
Sirvió como tumba al faraón de la cuarta dinastía del antiguo Egipto, Jufu (conocido más bien por su nombre griego, Keops). El arquitecto de dicha obra fue Hemiunu. La fecha que estimamos de terminación de la pirámide es de aprox. 2.500 a.c.
Fue construida con unos 2.300.000 bloques de piedra cuyo peso es de dos toneladas y media por bloque. Originalmente estaba constituida por unos 27.000 bloques de piedra caliza blanca. Mantuvo esta estructura hasta principios del siglo XIV, cuando un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo.
La entrada actual de esta pirámide, conduce a la Cámara de la Reina, que nunca fue acabada y nunca se encontró ninguna reina, y la Cámara Real, destinada a albergar la momia del faraón.
PIRÁMIDE DE KEFRÉN:
La segunda pirámide pertenece al faraón Kefrén, hijo de Keops. Es la única que conserva su altura original. Mide unos 143 metros de altura. Conserva las mismas partes que la pirámide de Keops, pero no contiene un sistema de ventilación.
Pirámide de Micerinos:
Pertenece a Micerinos y es la menor de las tres pirámides de la meseta de Guiza, con una altura de 66 metros. Hoy en día, está pirámide ha sido desprovista de casi todo su recubrimiento.
ESFINGE
La esfinge es una inmensa escultura de piedra caliza de más de 20 metros de altura. Su descripción esta compuesta con un cuerpo de león y una cabeza humana. Se alza sobre una base de 70 metros. Durante mucho tiempo, su significación fue un misterio, pero actualmente se acepta que representa al rey Kefrén.
Ya que se situa a la entrada de la pirámide de Kefrén. Es representada como la guardiana de todo el recinto.
TEMPLO DE LUXOR.
Fue mandado a construir por el faraón Amenofis sobre un antiguo santuario, y fue realizado por el arquitecto Amenhotep. Está dedicado al Dios Amón. Tenía dos obeliscos, uno de los cuales se conserva en su lugar original mientras que el otro fue llevado a París por Napoleón. En su interior se encuentra actualmente una mezquita más tardía. En el templo Luxor se da un gran número de tipos de pilares distintos: lotiformes, monóstilas, pilares osiriacos (en los que sólo el pilar soporta el peso).
TEMPLO DE KARNAK.
Estaba unido al templo de Luxor por una avenida y es más grande que este. Tiene un trazado muy irregular con unas estructura trapezoidal y rodeado de una muralla de adobeque se ha perdido.
Fue con construido por diferentes faraónes y épocas, lo que provoca la existencia de sucesivos pilonos para separar cada zona. En la sala hipóstila había ventanas en el inercolumnio central, que es más ancho y más alto, están cubiertas de piedra. Hay relieves decorando los muros y también en las columnas, no sólo jeroglíficos sino también figuras, todo ello relacionado con la divinidad. 
TEMPLO DE LA REINA HATSHEPSUT.
Esta obra no se trata de un templo funerario, sino más bien es llamado emispeos debido a que tiene una parte que da al exterior y una parte excavada en la roca. Para poder ingresar al sitio, había una gran avenida franqueada por multitud de esfinges y rodeada de jardines. Tiene tres plataformas superpuestas de estructura adintelada soportada por pilares a las que se accede a través de rampas. Se encuentra también capillas dedicadas a distintos dioses, las más importantes a Hathor. La última parte está excavada en la roca. Se aparta de la estructura clásica. Su arquitecto fue Senmut.
LOS TEMPLOS Y LOS PALACIOS EGIPCIOS
LOS TEMPLOS
Los templos egipcios eran verdaderas casas de los dioses. Su planificación fue muy estricta, en base a un eje longitudinal, con una larga avenida de acceso adornada con esfinges o carneros, obeliscos y estatuas colosales antes de la puerta o fachada exterior.
	
	Templo Egipcio - Egipto
El templo clásico del Imperio Nuevo se componía de dos grandes sectores:
1. el abierto a los fieles
2. el reservado al personal sagrado
El primer sector estaba integrado por un dromos o avenida flanqueada por esfinges; un pilono o puerta monumental; un pronaos o patio porticado y una sala hipóstila.
El segundo sector estaba compuesto por otros pronaos o salas de ofrendas y un naos o santuario para la estatua del dios.
Algunos de estos templos egipcios llegaron a tener longitudes de más de un kilómetro y medio. 
	
	Templo de Abu Simbel - Egipto
Otro tipo de templo egipcio fueron los speos ("cuevas"), que eran construidos en el interior de las montañas. Los Hemispeos eran mixtos, mitad de los sectores del templo estaban construidos a cielo abierto y el resto en la roca. 
Otro templo eran los templos solares, que consistían en explanadas al aire libre, en las que el obelisco simbolizaba la imagen del sol.
	
	Templos Solares - Egipto
El Templo Solar egipcio, surge con la finalidad de poder representar ritualmente la potencia vivificadora del dios Sol Ra, según la concepción religiosa de los sacerdotes de Heliópolis.
	
	Templo Solar - Egipto
Los Palacios
Los Palacios Reales contaban con una gran riqueza ornamental, en los cuales se destacaban el salón de recepciones y la Ventana de las Apariciones. La Ventana de las Apariciones era usada por el faraón en algunas ocasiones, para hacerse visible a sus súbditos. 
ARQUITECTURA DEL ANTIGUO EGIPTO
La arquitectura del Antiguo Egipto era monumental y se caracteriza por el empleo de la piedra de sillería tallada, en grandes bloques, con sistema constructivo adintelado y sólidas columnas, todos estos monumentos eran hechos por los campesinos cumpliendo con un tributo hacia el Faraón. Para entender su magnificencia hay que tener en cuenta los siguientes condicionantes:
Templo de Isis en File, cerca de Aswan.
Ideológicos:
· Poder político fuertemente centralizado y jerarquizado
· Concepto religioso de inmortalidad del faraón en la "otra vida".
Técnicos:
· Conocimientos matemáticos y técnicos, a veces desconcertantes para la época.
· La existencia de artistas y artesanos muy experimentados;
· Abundancia de piedra fácilmente tallable.
Las construcciones más originales de la arquitectura egipcia monumental son los «complejos de las pirámides», los templos y las tumbas (mastabas, speos e hipogeos)
Características
Debido a la escasez de materiales, los dos materiales de construcción predominantemente usados en el antiguo Egipto eran el adobe (ladrillos de barro) y la piedra, fundamentalmente piedra caliza, también piedra arenisca y granito en cantidades enormes.2​ Del imperio antiguo en adelante, la piedra fue reservada generalmente para tumbas y templos, mientras que los ladrillos fueron utilizados en viviendas, incluso en los palacios reales, fortalezas, muros de los recintos de los templos y de las ciudades, y para edificios en los complejos de los templos.
Trabajadores egipcios.
Pintura en la tumba de Rejmira.
Muchas antiguas ciudades egipcias han desaparecido porque estaban situadas cerca de las zonas cultivables del valle del Nilo, que eran inundadas periódicamente con el lodo del río y se elevaron lentamente durante milenios; o porque los ladrillos de adobe, con que se construyeron, fueron utilizados como fertilizante por los campesinos; otros edificios son inaccesibles, ya que las nuevas construcciones fueron erigidas sobre las antiguas.
El clima de Egipto, afortunadamente seco y cálido, preservó , como la aldea de Deir el-Medina, la ciudad de Kahun del Imperio Medio, o las fortalezas en Buhen y Mirgissa.Por otra parte, muchos templos y tumbas han perdurado porque fueron construidos de piedra, o asentadas en tierras altas, no afectadas por las inundaciones del Nilo.
Así, nuestra información de la arquitectura egipcia antigua se fundamenta principalmente en sus monumentos religiosos, estructuras macizas caracterizadas por su gran tamaño, con muros levemente inclinados y escasas aberturas, repitiendo un método de construcción posiblemente usado para obtener estabilidad en edificios de muros de adobe.
De similar manera, los adornos grabados superficialmente y el modelo de los edificios de piedra pudo haber derivado del tipo y ornamentación de los edificios de muros de adobe. Aunque el uso del arco fue desarrollado durante la cuarta dinastía, todos los edificios monumentales son construcciones adinteladas con muros y pilares, con cubiertas planas conformadas por enormes bloques de piedra apoyados en muros externos y grandes columnas poco espaciadas.
Los muros, exteriores e interiores, así como las columnas y los techos, fueron cubiertos con jeroglíficos e ilustrados con bajorrelieves y esculturas pintadas en brillantes colores. Muchos ornamentos de la decoración egipcia son simbólicos, como el escarabajo sagrado, el disco solar, y el buitre. Otros adornos frecuentes fueron las hojas de palma, de la planta del papiro, y los brotes y las flores del loto.7​ Los jeroglíficos eran parte de la decoración así como los bajorrelieves que narraban acontecimientos históricos o interpretaban leyendas mitológicas.
La vivienda
Maquetas de viviendas.
La vivienda egipcia estaba constituida por varias habitaciones, alrededor un gran salón con columnas y luz cenital; disponía de terrazas, bodega subterránea y un jardín, al fondo.
Muchas viviendas disponían de patios interiores, de donde provenía la luz, con todas las habitaciones dispuestas entorno al mismo, y sin ventanas al exterior, por la necesidad de protegerse contra el calor.
Las casas egipcias se construían como las de los campesinos fellahs del siglo XX: muros de ladrillo de adobe y terrazas planas de troncos de palmera unidos. La arquitectura popular se caracterizó por su buena adaptación al clima seco y cálido de Egipto.
Los restos de viviendas mejor conservados se encuentran en Deir el-Medina y Tell el-Amarna.
El templo[editar]
Artículo principal: Templo egipcio
Templo de Luxor.
Los templos egipcios son la imagen de la casa del dios. En la época predinástica eran simples capillas de techo arqueado, construidas con elementos vegetales. Durante las primeras dinastías pudieron surgir los primeros templos de adobe. En el Imperio Antiguo, Imhotep erige el primer complejo funerario monumental con piedra labrada, presidido por una pirámide escalonada, surgiendo los primeros templos en piedra, imitando las capillas de estructura vegetal aunque simbólicos, como un decorado, pues no se podía acceder a ellos; en Guiza perduran restos pétreos de templos de Keops, Kefrén y Micerino, faraones de la cuarta dinastía, formado parte de ambiciosos complejos funerarios presididos por inmensas pirámides. Posteriormente surge el Templo Solar, bajo el reinado de Userkaf, el primer faraón de la dinastía V, para representar los rituales de sacerdotes de Heliópolis al dios Ra.
En el Imperio Medio, destaca el monumental complejo de Hawara, en El Fayum, denominado el «Laberinto» por Heródoto, que lo visitó, y del que apenas quedan restos.
Los templos más monumentales surgen en el Imperio Nuevo. Tipológicamente están constituidos por:
· Una avenida con esfinges a ambos lados: el dromos
· El acceso, entre dos pilonos (grandes muros trapezoidales) decorados con bajorrelieves policromados, dos obeliscos, estatuas y estandartes.
· Un patio descubierto con columnas exentas o conformando pórticos perimetrales: la sala hipetra
· Una gran sala con columnas, cubierta: la sala hipóstila
· Una pequeña cámara sagrada, de menor tamaño, ténuamente iluminada: el santuario.
· Un lago sagrado que servía para representaciones rituales y como reserva de agua potable.
· Templos menores anexos, dedicados a diversos dioses, como las mammisi "casas de nacimiento divino".
El templo se completaba con una residencia para sacerdotes, aulas para escribas, archivos-bibliotecas y almacenes de alimentos y materiales. El conjunto se protegía con una muralla perimetral.
Con la graduación de la luminosidad y el tránsito de amplios espacios abiertos a otros menores y cerrados se conseguía un magnífico ambiente para celebrar los ritos religiosos.
Esta disposición arquitectónica enfatiza la división social, pues el pueblo sólo puede llegar hasta los pilonos, los altos funcionarios y militares tienen acceso a la sala hipetra; la familia real puede entrar en la sala hipóstila y los sacerdotes y el faraón al santuario.
Durante el Imperio Antiguo los templos son parte del complejo de la pirámide, o templos Solares. En el Imperio Nuevo se construyen templos monumentales en Deir el-Bahari, Karnak, Luxor, Abidos, y Medinet Habu; posteriormente en Edfu, Dendera, Kom Ombo y File.
Speos de Ramsés II en Abu Simbel.
El speos
El speos es un templo de carácter funerario, tallado en la roca, siguiendo el tipo de hipogeo.
Los más sobresalientes son los de la época de Ramsés II en Abu Simbel, compuestos de grandes estatuas al exterior y una gran sala con pilares, el santuario y la cripta.
Ramsés aparece representado como un dios más, sentado entre ellos en el santuario, más grande adosado a las pilastras de la sala principal y en tamaño colosal a la entrada, cuatro esculturas gigantes rodeadas por las minúsculas figuras de su familia.
La tumba
La mastaba
La mastaba surge durante el periodo protodinástico de Egipto. Es el tipo más característico de tumba, con aspecto de una pirámide truncada de base rectangular, en la que había una pequeña habitación, para las ofrendas y una capilla, decoradas.
La cámara mortuoria, bajo tierra, a la que se accedía por un pozo, desde la cubierta, se sellaba una vez depositado el cadáver. Las mayores tienen hasta cincuenta cámaras entre capillas y almacenes para depositar las provisiones y el ajuar.
Hipogeo de Thutmose en el Valle de los Reyes
Los complejos de las pirámides[editar]
PIRÁMIDES DE GUIZA.
Las pirámides eran parte de un conjunto funerario, surgiendo como grandes edificaciones monumentales en la época de Dyeser (Zoser) faraón de dinastía III, resurgiendo durante el Imperio Medio, aunque erigidas con ladrillos de adobe y revestimiento de piedra. Las últimas pirámides, aunque menores y más estilizadas, se construyen durante la dinastía XXV, en y se encuentran en las necrópolis de Meroe y Napata.
Los complejos funerarios, habitualmente, están integrados por:
· La pirámide, componente simbólico primordial de todo el conjunto, con la cámara funeraria real en su interior a la que se accedía por un pasaje desde la cara norte.
· Las pirámides secundarias, utilizadas como enterramientos de las esposas del faraón o como monumentos funerarios.
· El templo alto, situado junto a la cara este de la pirámide, que servía para perpetuar la memoria del faraón.
· El templo del valle, en la ribera del río Nilo, o de un canal, con un embarcadero.
· La calzada procesional, que comunicaba el templo alto con el del valle, decorada con bajorrelieves.
· Las Barcas solares, enterradas en fosos, para que el faraón pudiera navegar por el cielo para encontrarse con el dios Ra.
· El recinto amurallado que rodeaba la pirámide y parte del conjunto.
El faraón Seneferu, primer rey de la dinastía IV, padre de Jufu, ordenó construir tres inmensas pirámides diferentes. La pirámide de Jufu (Keops) se incluyó entre las Siete Maravillas del Mundo y es la única de estas siete que ha perdurado hasta nuestros días.
El hipogeo[editar]
El Imperio Medio, es la época de los hipogeos, que eran galerías abiertas en la roca, con recintos anexos, que conducen a la cámara del sarcófago. Sustituyen a las mastabas, hacia la dinastía XI, como lugares de enterramiento real, perdurando hasta el Imperio Nuevo.
Las tumbas de los faraones del ImperioNuevo fueron excavadas en los valles y laderas de las montañas occidentales de Tebas, en el Valle de los Reyes, durante quinientos años. En el Tercer periodo intermedio, los dignatarios de la dinastía XXI, ya se hacen enterrar debajo del propio templo de Amón, en Tanis, nueva capital, pues la necrópolis tebana sufría continuos expolios.
emplo egipcio
Templo de Isis en Filé.
Los templos egipcios fueron construidos para el culto oficial de los dioses y la conmemoración de los faraones del Antiguo Egipto en las regiones bajo su dominio. Los templos eran vistos como el hogar de los dioses o faraones deificados a quienes eran dedicados y en ellos los faraones y el clero egipcio llevaban a cabo diversos rituales, las funciones centrales de la religión egipcia: realizar ofrendas a sus dioses, recrear pasajes mitológicos a través de festivales y protegerse de las fuerzas del caos. Estos rituales eran vistos como necesarios para que los dioses mantuvieran la maat, el orden divino del universo.
El cuidado del hogar de los dioses era obligación de los faraones,N 1​ que dedicaron ingentes cantidades de recursos para la construcción y el mantenimiento de los templos. Por necesidad, los faraones delegaban la mayoría de los rituales en una amplia casta sacerdotal, aunque la mayor parte del pueblo llano permanecía al margen de la participación directa en las ceremonias por tener prohibido el acceso a las zonas más sagradas de los templos. A pesar de ello, el templo siempre fue un importante centro religioso para todos los egipcios, que iban a ellos a rezar, realizar ofrendas y buscar la guía de los oráculos.
Planta del templo de Horus en Edfú, de época ptolemaica.
La parte más importante del templo era el naos o sancta sanctorum, que normalmente albergaba una imagen de culto, una estatua del dios. Las estancias que rodeaban el santuario crecieron en tamaño y lujo con el paso del tiempo, y así los templos pasaron de simples santuarios en el período predinástico (fines del IV milenio a. C.) a los enormes edificios de piedra del Imperio Nuevo (1550-1070 a. C.) en adelante. Estos templos se encuentran entre los ejemplos más grandes y duraderos de toda la arquitectura egipcia, y aparecen decorados y ordenados según los complejos patrones del simbolismo religioso. Su diseño típico consistía en una serie de salas cerradas, patios abiertos y monumentales accesos flanqueados por pilonos, todo alineado por un eje que marcaba la ruta de los festivales procesionales. En torno al templo propiamente dicho se solía crear un muro que encerraba diversos edificios secundarios. Los grandes templos también poseían gran cantidad de tierras en las que empleaba hasta miles de laicos para satisfacer sus necesidades. Los templos fueron, además de centros religiosos, importantes enclaves económicos. Los sacerdotes que se encargaban de estas poderosas instituciones gozaban de gran influencia en el gobierno de Egipto, y a pesar de su ostensible subordinación al faraón, a veces plantearon significativos desafíos a su autoridad.
La construcción de templos en Egipto continuó a pesar del declive de la nación y su pérdida de independencia bajo el dominio del Imperio romano. Sin embargo, con la llegada del Cristianismo la religión politeísta egipcia tuvo que afrontar una creciente persecución, y el último templo fue cerrado en el 550 d. C. Durante siglos, los templos sufrieron destrucción y abandono. No fue hasta comienzos del siglo XIX, y especialmente tras la invasión napoleónica de Egipto, cuando crecería el interés por el país del Nilo entre los occidentales, dando lugar al nacimiento de la egiptología y al auge del turismo para visitar los restos de aquella civilización. Docenas de templos han sobrevivido hasta nuestros días y algunos son atracciones turísticas de fama mundial, contribuyendo de manera importante a la economía del Egiptomoderno. Los egiptólogos continúan estudiando los templos supervivientes y los restos de los destruidos, pues son valiosas fuentes de información sobre la sociedad del Antiguo Egipto.
Funciones
Religiosa
Bajorrelieve que representa al faraón Seti I (izquierda) ante el dios Horus. Templo de Osiris en Abidos.
De acuerdo a la mitología egipcia, los templos del Antiguo Egipto eran la residencia de los dioses en la Tierra. De hecho, el término que los egipcios empleaban para definirlos, ḥwt-nṯr, significa «mansión (o recinto) de un dios».1​ La presencia de los dioses en el templo era un nexo de unión entre el mundo divino y el humano y permitía a estos últimos relacionarse con ellos mediante diversos rituales. Según creían, estos rituales mantenían al dios y le permitían continuar con su papel en la naturaleza, el de garantizar la maat, el orden ideal de la naturaleza y la sociedad humana según las creencias egipcias.2​ El mantenimiento de esta maat era todo el propósito de la religión egipcia,3​ y por lo tanto también del templo.4​
Como se creía que el faraón poseía poder divino,N 2​ el faraón era considerado el representante de Egipto ante los dioses y su más importante defensor de la maat.6​ Por ello, su deber teórico era llevar a cabo los rituales en el templo. Aunque no se sabe en realidad con qué frecuencia participaba en las ceremonias, la existencia de templos en todo Egipto hacía imposible que el faraón cumpliera su función en todos ellos y la mayoría de las veces delegaba esta tarea en los sacerdotes. A pesar de ello, el faraón debía asegurar el mantenimiento, la provisión y la expansión de los templos en todos sus dominios.7​
Aunque el faraón delegaba su autoridad, la realización de los rituales era un deber oficial, restringido solo a los sumos sacerdotes. La participación del pueblo llanoestaba prohibida en la mayoría de ceremonias, por lo que la actividad religiosa de los laicos tenía lugar en privado o en santuarios comunitarios, fuera de los templos oficiales. A pesar de ello, la condición de vínculo primario entre el mundo humano y el divino que tenían los grandes templos les aseguraba una atracción considerable entre los egipcios de a pie.
Cada templo estaba dedicado a una deidad principal, aunque la mayoría también estaban dedicados a otras divinidades. Aunque tuvieran poca o ninguna presencia en los templos, demonios y dioses del hogar estaban implicados en prácticas religiosas mágicas o privadas. ​
Los faraones también construyeron templos donde se realizaban ofrendas destinadas a proteger su espíritu en la vida eterna, a menudo vinculados o cercanos a sus tumbas. Estos templos son a menudo llamados «templos funerarios» para distinguirlos del resto, aunque egiptólogos como Gerhard Haeny han dudado de la diferencia entre ambos, pues los egipcios no los llamaban de forma distinta. ​
Económica y administrativa
Los templos fueron centros clave de actividad económica. Los más grandes necesitaban enormes cantidades de recursos y empleaban decenas de miles de personas entre sacerdotes, artesanos y obreros.19​ El funcionamiento económico de un templo era similar al de una gran casa egipcia, con sirvientes dedicados a la atención del dios de la misma manera que lo harían con el dueño de una propiedad. Esta similitud se refleja en el término egipcio para las tierras de un templo y su administración, pr, que viene a significar «casa» o «bienes».20​
Algunos de los suministros del templo eran donaciones directas del faraón. En el Imperio Nuevo, cuando Egipto era un poder imperial, estas donaciones provenían de los botines de las campañas militares o de los tributos entregados por reinos subyugados.21​ El faraón también podía recaudar impuestos que iban directamente al templo,22​ mientras que otros ingresos procedían de donaciones particulares, como tierras, esclavos o bienes a cambio de servicios sacerdotales, como el rezo por sus almas en el más allá.23​
Bajorrelieve que muestra personificaciones de varios nomos(provincias egipcias) entregando ofrendas. Gran Templo de Abidos.24​
Sin embargo, gran parte del sustento económico del templo venía de sus propios recursos, especialmente de grandes extensionesde tierras situadas extramuros que incluso podían encontrarse a mucha distancia. La propiedad más valiosa era la tierra de cultivo, que producía grano, fruta o vino y mantenía al ganado. Los templos podían explotar directamente esas tierras, arrendarla a los agricultores por una parte de la producción o gestionarlas conjuntamente con la administración real. Los templos también enviaban expediciones al desierto, donde conseguían productos como sal, miel, animales de caza o minerales preciosos.
DESARROLLO
DESARROLLO TEMPRANO
Los santuarios más antiguos conocidos aparecieron en Egipto en el Período Predinástico, a fines del IV milenio a. C. Estos primigenios edificios se hicieron con materiales perecederos como la madera, esteras de caña y adobe. A pesar de la transitoriedad de estas antiguas construcciones, el arte egipcio posterior continuó usando y adaptando elementos de ellos, evocando los antiguos santuarios para sugerir la naturaleza eterna de los dioses y los lugares en que habitaban.32​
A comienzos del Período Arcaico (c. 3100-2686 a. C.) los primeros faraones construyeron complejos funerarios en el centro religioso de Abidos siguiendo un patrón general único: recinto cuadrangular de adobe y montículo de tierra en su centro.33​ No está claro si, en esta primera etapa, los templos de otras zonas de Egipto recibían patronazgo real o solo estaban influidos por el estilo de los templos reales.34​ En cualquier caso, en el Imperio Antiguo (c. 2686-2181 a. C.) que siguió al período arcaico los monumentos funerarios reales sufrieron una tremenda expansión, mientras que la mayoría de templos consagrados a las divinidades permanecieron relativamente modestos. Ello sugiere que la religión oficial en este período enfatizó el culto al faraón divino por encima del culto directo a los dioses.35​
Reconstrucción del complejo funerario del faraón Dyedkara Isesi del Imperio Antiguo.
La expansión de los monumentos funerarios comenzó durante el reinado de Zoser, que construyó su complejo enteramente de piedra y remplazó el montículo intramuros por una pirámide escalonada en cuyo interior fue enterrado. En el resto del Imperio Antiguo, tumba y templo se aunaron en elaborados complejos piramidales de piedra,36​ cerca de los cuales existía una villa que daba suministro a sus necesidades, de la misma manera que los pueblos que abastecerán a los templos a lo largo de la historia egipcia. El faraón Snefru introdujo novedades, pues comenzando con su primera pirámide en Meidum, mandó construir complejos piramidales simétricos a lo largo de un eje este-oeste, con un templo del valle a orillas del Nilocomunicado con otro templo situado al pie de la pirámide. Los sucesores inmediatos de Snefru siguieron este patrón, pero a fines del Imperio Antiguo los complejos piramidales combinaban diferentes elementos tanto de la distribución a lo largo de un eje como del plan rectangular de Zoser.
Para abastecer a los enormes complejos piramidales los faraones fundaron nuevas ciudades y fincas agrícolas en las tierras sin explotar a lo largo de Egipto. El flujo de productos desde estas tierras al gobierno central y los templos ayudó a unificar el reino.38​ Sin embargo, el auge del poder de los templos y de los sacerdotes que los gestionaban los convirtió en instituciones muy independientes del poder real, lo que debilitó el poder central y contribuyó a la caída del Imperio Antiguo.
Los gobernantes del Imperio Medio (c. 2055-1650 a. C.), que reunificaron el país tras su colapso, continuaron construyendo pirámides y complejos a ellas asociados.40​ Los pocos restos que se conservan de los templos del Imperio Medio muestran que sus trazados se hicieron perfectamente simétricos y en los templos dedicados a las divinidades se comenzó a hacer un uso mayor de la piedra. El patrón de templo con un santuario tras una sala de columnas aparece ya frecuentemente en este período, y a veces estos dos elementos estaban precedidos por patios abiertos, presagiando el diseño de templo estándar utilizado en etapas posteriores​
IMPERIO NUEVO
Con mayor riqueza y poder durante el Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a. C.), Egipto destinó aún más recursos a sus templos, que se hicieron más grandes y complejos.42​ Los cargos de sumos sacerdotes se convirtieron en permanentes en lugar de rotativos, y una vez más se hicieron con una importante parcela del poder en Egipto. Es posible que, con la expansión de la influencia de los templos, las celebraciones religiosas que hasta entonces habían sido públicas fueran absorbidas por los cada vez más importantes festivales rituales de los templos.43​ El dios más importante de este período fue Amón y los sacerdotes de su principal centro de culto, el recinto de Amón-Ra en Karnak, Tebas, alcanzaron una enorme influencia política.44​
Pilono de entrada al Templo de Lúxor, uno de los templos más importantes del Imperio Nuevo.45​
Muchos templos fueron entonces erigidos enteramente de piedra y su plan general quedó fijado: sancta sanctorum, salas, patios y accesos flanqueados por pilonos, todos orientados a lo largo de la ruta de las procesiones de los festivales. Los faraones del Imperio Nuevo dejaron de erigir pirámides como monumentos funerarios en favor de tumbas alejadas de sus templos funerarios. Sin pirámides en torno a las que organizarse, los templos funerarios comenzaron a distribuirse según el mismo plan que los dedicados a los dioses.46​
A mediados del Imperio Nuevo el faraón Akenatón convirtió al dios Atón en la única divinidad del culto oficial y abolió el culto a todas las demás deidades. Los templos tradicionales se descuidaron en favor de los nuevos dedicados a Atón, cuyo diseño y construcción difería notablemente. Pero esta revolución religiosa de Akenatón fue abolida poco después de su muerte, los templos tradicionales reinstaurados y los dedicados a Atón desmantelados. Los faraones posteriores emplearon aún más recursos a los templos, particularmente Ramsés II, el más prolífico constructor de monumentos de toda la historia egipcia.
Evolución tardía
En el Período Tardío (664-323 a. C.) el debilitado estado egipcio quedó a merced de varias potencias extranjeras, experimentando solo períodos ocasionales de independencia. Muchos de estos gobernantes foráneos fundaron o ampliaron templos con la finalidad de reforzar su pretensión al trono de Egipto.50​ Los faraones de Kush de los siglos VIII y VII a. C. restauraron el templo de Karnak51​52​53​ 54​ y adoptaron el estilo de arquitectura templaria egipcia en las construcciones de su originaria Nubia, donde dieron comienzo a una larga tradición de sofisticada construcción de templos nubios.55​ En estos siglos confusos la fortuna de varios templos cambió, pero la influencia de la casta sacerdotal en general se mantuvo.50​
Mammisi de época romana en el Templo de Dendera.
A pesar de la agitación política, el templo egipcio continuó evolucionando sin adoptar apenas influencias extranjeras.56​ Considerando que la construcción de templos anteriores en su mayoría se centró en dioses masculinos, las deidades femeninas e infantiles se hicieron más importantes. Los templos se centraron en actividades religiosas más populares como los oráculos, cultos de animales y oraciones.57​ Continuaron desarrollándose nuevas formas arquitectónicas, como quioscos cubiertos frente a las puertas de acceso, estilos de columnas más recargados y los mammisi, edificios para la celebración del nacimiento mítico de un dios.58​ A pesar de que el último estilo de los templos se había desarrollado en el último período de gobierno nativo, muchos de sus ejemplos datan de la época de la dinastía ptolemaica, los reyes helenos que gobernaron como faraones durante casi 300 años.59​
Tras la conquista por parte de Roma del reino ptolemaico en el año 30 a. C., los emperadores romanos asumieron el rol de gobernantes y patrones de los templos.60​ Los fondos otorgados por Augusto y los emperadores del siglo I d. C. fueron disminuyendo hacia el siglo III d. C. debido a las penurias económicas del imperio, cuando yaalgunos grandes templos estaban en estado de progresiva ruina.61​ A pesar de ello, la construcción de templos continuó hasta el siglo IV d. C.,62​ cuando el ascenso de los emperadores romanos cristianos llevó a que los templos perdieran su tradicional apoyo económico estatal, sus tesoros disminuyeran y los ingresos se destinaran a la creación de iglesias.63​ En el 391 d. C. todos los cultos paganos fueron prohibidos por Teodosio I y ese mismo año el Serapeum de Alejandría fue destruido por los cristianos.64​ Los ataques a los paganos y sus templos se extendieron por todo Egipto 65​ y, en el año 550 d. C., Filé, el último gran templo en funcionamiento que restaba en el país del Nilo, fue cerrado.66​N 4​
CONSTRUCCIÓN
Véase también: Arquitectura del Antiguo Egipto
Límites geográficos de la expansión de los templos del antiguo Egipto en un mapa con las fronteras políticas actuales.
Los templos se erigieron a lo largo de todo el Alto y el Bajo Egipto, así como en los oasis del desierto de Libia bajo control egipcio, hasta Siwa, y en puestos avanzados como Timna, en la península del Sinaí. En los períodos en que Egipto controló Nubia los gobernantes del Nilo construyeron templos allí, tan al sur como Gebel Barkal.68​ La mayoría de ciudades de Egipto tenían un templo,69​ pero en algunos casos, como los templos funerarios o los templos de Nubia, se creaban de nueva planta en tierras antes deshabitadas.27​ El emplazamiento exacto del templo era decidido por motivos religiosos, y podría ser el lugar de nacimiento o enterramiento mítico de un dios. La orientación del templo podía decidirse para alinearlo con lugares de significado religioso, como un templo vecino, el nacimiento del sol o la posición de alguna estrella. Por ejemplo, el gran templo de Abu Simbel, está alineado de tal manera que dos veces al año los rayos del sol naciente iluminan las estatuas de los dioses en el sancta sanctorum. La mayoría de los templos, sin embargo, se alinearon hacia el Nilo, con un eje que corre aproximadamente de este a oeste.70​N 5​
La construcción del templo propiamente dicha iba precedida de una serie de complejos rituales fundacionales. Tras la finalización del mismo se volvían a realizar rituales dedicados al dios patrono, los cuales debían ser consumados por el propio faraón como parte de sus deberes religiosos. De hecho, en la creencia egipcia la construcción del templo era el deber simbólico del soberano,71​ aunque en realidad su ejecución era tarea de cientos de súbditos reclutados por el sistema de corveas.72​ Usando en su mayor parte herramientas de madera y piedra,N 6​ los obreros construían para los templos enormes estructuras que tardaban años o décadas en finalizar.75​
Versión egipcia del Tratado de Qadesh inscrita en un muro del Templo de Karnak.
El uso de la piedra para levantar los templos egipcios no buscaba más que enfatizar y asegurar su propósito de servir como moradas eternas para los dioses y los distinguían de los edificios para uso de los mortales, construidos con el modesto adobe.76​ Sin embargo, en los primeros tiempos los templos eran construidos únicamente de adobe y otros materiales perecederos, materia prima que en realidad fue la empleada durante toda la historia egipcia para crear los edificios adyacentes a los templos.77​ La piedra más usada fue caliza y arenisca, muy comunes en el centro y sur de Egipto, mientras que piedras más duras y difíciles de tallar, como el granito, se usaron en menor medida para elementos concretos como los obeliscos.78​ Los sillares de piedra podían proceder de una cantera cercana al templo en construcción o ser transportados en barco por el Nilo desde lugares de extracción lejanos.79​
Para crear los cimientos de los templos se excavaban zanjas en la arena que luego se rellenaban con losas de piedra.80​ Los muros y otras estructuras se levantaban con enormes sillares de diferentes formas y tamaños,N 7​ colocados en hiladas y unidos a hueso.81​ Cada bloque se tallaba para conseguir una perfecta unión con los adyacentes, obteniéndose sillares prismáticos cuyas formas irregulares quedaban encajadas.82​ El interior de los muros se rellenaba con piedras irregulares, de deshecho, y tierra.83​ Para construir estructuras sobre el nivel del suelo los trabajadores creaban grandes rampas de tierra, y para excavar cámaras en la roca viva comenzaban desde arriba, abriendo un espacio cerca del techo desde el que continuar vaciando el resto de la estancia.84​ Una vez completada la estructura del templo, la superficie áspera de los sillares de piedra se pulía para alisarla y después se tallaban bajorrelieves, generalmente rehundidos y con acabados de gran perfección. Si la piedra era de mala calidad para tallarla, se cubría con una capa de mortero de yeso,85​ tras lo que todos los relieves acababan de completarse con dorados, incrustaciones de otros materiales y pintura.86​ Las pinturas eran por lo general una mezcla de pigmentos aglutinados con algún tipo de adhesivo, posiblemente goma natural.85​ La construcción del templo no terminaba cuando el plan original estaba completo, pues a menudo los faraones ordenaban reconstruir, reponer estructuras deterioradas o añadir nuevos edificios. En el transcurso de estas ampliaciones, frecuentemente desmantelaban las viejas construcciones para usar sus materiales como relleno de las nuevas, lo que podía hacerse por conveniencia o porque esas estructuras y sus patrocinadores se habían convertido en un anatema, como sucedió con los templos de Akenatón. Esta expansión y remodelación podía distorsionar considerablemente el trazado original del templo, caso del enorme recinto de Amón-Ra en Karnak, donde se trazaron dos ejes perpendiculares y diversos templos satélite.87​
Diseño y decoración
El templo de Ramsés III en Medinet Habu, rodeado por los restos de los edificios auxiliares.
Al igual que toda la arquitectura del Antiguo Egipto, los diseños de los templos enfatizaron el orden, la simetría y la monumentalidad, y combinaron formas geométricas con estilizadas representaciones vegetales.88​ Su diseño rememoraba también las formas de los primeros edificios egipcios. Por ejemplo, las molduras en caveto en la parte superior de los muros se crearon para imitar las filas de hojas de palma dispuestas en las paredes arcaicas, y la inclinación de los muros exteriores, además de para asegurar su robustez, era también un vestigio de los antiguos métodos de construcción.89​ La distribución en planta de los templos se basaba en un eje que discurría desde el sancta sanctorum a la entrada principal, y en el patrón plenamente desarrollado empleado en el Imperio Nuevo y posteriormente, la ruta usada en los festivales procesionales —una gran avenida salpicada de enormes puertas— sirvió como el mencionado eje central. La ruta era entendida como la empleada por los dioses en sus viajes fuera del santuario, mientras que la gente usaba puertas laterales menores.90​ Las partes típicas de un templo, como la sala hipóstila llena de columnas, los peristilos abiertos y los pilonos en las entradas, fueron dispuestas a lo largo de este eje en un orden tradicional pero flexible. Más allá del templo propiamente dicho, dentro de los muros exteriores se albergaban numerosos edificios auxiliares.91​
Este patrón de templo podía variar considerablemente, incluso al margen de los efectos distorsionadores de los edificios secundarios. Algunos templos fueron excavados íntegramente en la roca viva, como el de Abu Simbel, o parcialmente, como las cámaras interiores con patios y pilonos de mampostería de Wadi es-Sebua, aunque en esencia se distribuyeron según el patrón de los templos al aire libre. En otros, como el templo funerario de Deir el-Bahari, la ruta procesional recorre una serie de terrazas en distintos niveles con rampas de ascensión. Los templos más peculiares fueron los dedicados a Atón por orden de Akenatón, en los cuales el eje atravesaba varios patios completamente abiertos salteados de altares.92​
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Cámaras interiores
Las cámaras interiores del templo estabanen torno al sancta sanctorum del dios patrono, que normalmente se ubicaba en el eje del templo y en la parte posterior del conjunto, mientras que en los templos de las pirámides estaban situados junto a su base. El santuario era el centro de los rituales del templo, el lugar donde la presencia divina se manifestaba más poderosamente, aunque las formas de esta manifestación eran diversas. En los templos de Atón y en los santuarios solares tradicionales el objeto del ritual era el propio sol, adorado en patios a cielo abierto.95​ En muchos templos funerarios las salas interiores contenían estatuas del faraón fallecido, o una puerta falsa donde se creía que aparecía su ba para recibir ofrendas.96​
Sala de la barca sagrada del Templo de Edfu.
Sin embargo, en la mayoría de templos el foco era la imagen de culto: una estatua del dios del templo donde se creía que habitaba su ba e interactuaba con los humanos. El santuario en estos templos contenía una naos, un tabernáculo que albergaba la imagen del dios o un modelo de barca que contenía la imagen dentro de su cabina y que era empleada para transportarla durante los festivales procesionales. Para resaltar la naturaleza sagrada del santuario este se mantenía en oscuridad total.97​ Si en los primeros tiempos el santuario se disponía en el fondo del edificio, en el Período Tardío y el Ptolemaico se convirtió en un edificio independiente dentro del templo, aunque aislado del mundo exterior por los corredores y habitaciones circundantes.90​
Las capillas secundarias, dedicadas a deidades asociadas al dios principal, se distribuían alrededor de la principal. Cuando el patrono principal era una deidad masculina, las capillas secundarias se solían consagrar a sus consortes y descendientes. En los templos funerarios estas capillas secundarias eran dedicadas a dioses asociados con la realeza.98​
Junto al santuario se ubicaban otras salas para almacenar objetos ceremoniales, textos rituales y objetos de valor del templo. Otras estancias tenían funciones rituales específicas. La sala de las ofrendas solía estar separada del propio santuario, y en los templos sin santuario de la barca, existía un tabernáculo para guardarla.99​ En los templos más tardíos, las zonas rituales podían ampliarse con capillas en una segunda planta y en salas subterráneas.91​ Finalmente, en el muro exterior de la parte posterior del templo a menudo había nichos para que los laicos rezaran al dios patrono, y eran lo más cerca de su morada que ellos podían estar.100​
Salas y patios
Sala hipóstila del templo de Esna.
Las salas hipóstilas, estancias cubiertas y repletas de columnas, aparecen en los templos a lo largo de toda la historia de Egipto. Durante el Imperio Nuevo se situaban normalmente enfrente de la zona del santuario.101​ Estas salas eran menos restringidas que las cámaras interiores y se abrían a los laicos en determinadas ocasiones.100​ Estaban en penumbra, no tan oscuras como el santuario: las salas del Imperio Nuevo contaban con altos pasajes centrales sobre la ruta procesional para que un claristorioproporcionara luz tenue. El epítome de esta tipología es la gran sala hipóstila de Karnak, cuyas enormes columnas tienen 21 metros de altura. En períodos tardíos los egipcios prefirieron un tipo distinto, con un muro bajo para tapar la luz.101​ Las salas en penumbra, cuyas columnas suelen imitar plantas como el loto y el papiro, eran símbolos del mitológico mundo pantanoso que rodeaba el túmulo ancestral de la creación. Las columnas también podían ser vistas como los pilares que sostenían el cielo en la cosmología egipcia.102​
Recinto
Fuera de los edificios del templo propiamente dicho estaba el recinto del templo, rodeado por un muro de adobe rectangular que protegía simbólicamente el espacio sagrado del desorden exterior.104​ En ocasiones su función fue más que simbólica, especialmente durante las últimas dinastías nativas en el siglo IV a. C., cuando los muros fueron fortificados en caso de invasión.105​ En los templos tardíos estos muros frecuentemente alternaban tramos cóncavos y convexos y su parte superior se remataba con una ondulación vertical. Este patrón podría evocar las aguas mitológicas del caos.106​
Lago sagrado del templo de Karnak. Al fondo, el pilono que ordenó construir Horemheb.
Los muros encerraban muchos edificios relacionados con las funciones del templo. Algunos contenían capillas satélites dedicadas a deidades asociadas al dios principal, incluidos mammisis que celebraban el nacimiento del niño dios mitológico. Los lagos sagrados presentes en muchos recintos servían como reservas del agua usada en los rituales, como lugares en que los sacerdotes se purificaban ritualmente y como representaciones del agua de la que emergió el mundo. Los templos funerarios a veces contenían un palacio para el espíritu (ka) del faraón, construido frente al propio templo. Los sanatorios de algunos templos proveían un lugar para que los enfermos esperaran los sueños de curación enviados por el dios. Otros templos incluían cocinas, talleres y almacenes para satisfacer sus necesidades. Especialmente importante era la pr-ˁnḫ, la «Casa de la Vida», donde el templo editaba, copiaba y almacenaba sus textos religiosos, incluidos los utilizados para los rituales. La Casa de la Vida también funcionaba como un centro general de enseñanza, pues contenía textos de temas no religiosos como historia, geografía, astronomía y medicina. A pesar de que todos estos edificios se dedicaron a propósitos más mundanos que el propio templo, todavía tenían un significado religioso, pues hasta el granero podía ser usado para ceremonias específicas.
Decoración
Huecorrelieves policromados en techos del Templo funerario de Ramsés III en Medinet Habu, construido durante el Imperio Nuevo.
La arquitectura de los templos egipcios estaba profusamente decorada con relieves y esculturas exentas, todos con significado religioso. Los egipcios creían que los dioses estaban presentes en sus imágenes, inundando el templo con su poder sagrado. Los símbolos de lugares de Egipto o partes del cosmos completaban la geografía mítica también presente en la arquitectura del templo. Las imágenes realzaban el efecto mágico de los rituales y lo perpetuaban incluso tras su realización. Debido a su naturaleza religiosa, los motivos decorativos mostraban una versión idealizada de la realidad, emblemática del propósito del templo, en lugar del auténtico contexto. Por ejemplo, el faraón era mostrado ejecutando todos los rituales, mientras que los sacerdotes, si acaso aparecían, estaban en un papel secundario. No importaba que el soberano casi nunca estuviera presente en los festivales, solo interesaba su más amplia labor de intermediario con los dioses.
Relieve en el Templo de Kom Ombo. En el centro, con cabeza de cocodrilo, el dios Sobek 
Tecnología del Antiguo Egipto
La tecnología del Antiguo Egipto se caracterizó por una evolución lenta, que duró miles de años. Los egipcios inventaron y utilizaron muchas máquinas básicas, como la rampa y la palanca, como ayuda en las construcciones. El papel egipcio, hecho de papiro, y la cerámica eran producidos en grandes cantidades y exportados a otros pueblos del Mediterráneo. La rueda, sin embargo, no llegó hasta que los invasores hicsos introdujeron el carro en el siglo XVI a. C. Utilizaron cerchas de cuerda para mantener fijo el casco de sus naves, siguiendo el método fenicio.
Hubo avances significativos durante el período dinástico en astronomía, matemáticas, medicina1​ y geometría, esta última una consecuencia de la necesidad de preservar la propiedad de las tierras de labranza, que eran inundadas anualmente por el río Nilo, perdiéndose las referencias a las lindes. El triángulo rectángulo y otras reglas también servían para representar estructuras rectilíneas, usadas en los planos de construcción. Egipto también era un centro de investigación sobre alquimia reconocido en el resto del mundo occidental.
PAPEL Y ESCRITURA
Papiro Ebers, que contiene un tratado médico.
La palabra papelviene del término griego para el material egipcio usado para escribir, que se hacía con tiras de la planta del papiro. Fue elaborado en Egipto desde el 3000 a. C., y vendido a Grecia y a Roma. El establecimiento de la biblioteca de Alejandría limitó la exportación del papiro, por lo que Eumenes de Pérgamo dirigió la producción del pergamino para la biblioteca rival.2​
Los jeroglíficos egipcios, un sistema fonético de escritura, sirvieron como base para el alfabeto fenicio del que se derivaron los demás. Con esta capacidad tanto de escribir como de guardar lo escrito, los egipcios desarrollaron uno de los primeros sistemas decimales.3​4​5​ La ciudad de Alejandría mantuvo la superioridad por los registros guardados en su biblioteca. Esta biblioteca fue dañada por el fuego cuando los romanos sitiaron la ciudad,6​ y luego destruida totalmente en el año 391 por el patriarca Teófilo de Alejandría y su sucesor Cirilo, de forma que en el año 416 no quedaba ningún volumen.nota 1​ Con ella se perdieron muchos conocimientos sobre literatura antigua, historia, y otros campos.
ESTRUCTURAS Y CONSTRUCCIÓN
Reconstrucción de la fortaleza de Mirgissa, en la 2ª catarata del Nilo.
La arquitectura monumental egipcia se extendió por un periodo de 3000 años, desde el neolítico al siglo primero a. C. Muchos templos del Antiguo Egipto todavía se mantienen en pie, algunos están en ruinas por la erosión, mientras que otros se han perdido totalmente. Las construcciones egipcias están entre las más grandes concebidas y construidas por la humanidad, y constituyen uno de los símbolos de la antigua civilización egipcia. Los templos y las tumbas construidos por los faraones eran enormes e incluían estatuas colosales; algunas tumbas, como la de Tutankamón estaban excavadas en la roca del Valle de los Reyes. Del nombre del dios Ptah deriva el de Egipto, y era el dios de constructores y artesanos. Imhotep, que vivió circa 2550 a. C. y luego fue deificado, es el primer arquitecto conocido.7​
Los pueblos mediterráneos desarrollaron el faro, construyendo grandes linternas de fogatas; en el periodo helenístico se construyó el faro de Alejandría que les dio nombre. Situado en la isla de Pharos, era famoso en su tiempo y su recuerdo nunca se perdió. Alejandría era un puerto obligado para la importación y exportación de mercaderías, donde se situaba una aduana.
Monumentos
El valle del Nilo ha sido la cuna de una de las civilizaciones más influyentes, y sus monumentos arquitectónicos, entre los que se encuentran las pirámides de Guiza y la Gran Esfinge, figuran entre los edificios más grandes y más famosos del mundo. La Gran Pirámide de Guiza es el edificio más grande de Egipto y uno de los mayores del mundo, su base ocupa 52.609,128 m². Es una de las Siete Maravillas del Mundo, y la única que perdura.
Las pirámides eran monumentos funerarios, que en Egipto recibían el nombre de mer, literalmente «lugar del ascenso». Los egipcios forraron los ápices de sus pirámides con oro y cubrieron sus caras con piedra caliza blanca pulida, aunque han caído muchos de los bloques de piedra usados como revestimiento o se han utilizado en épocas posteriores para construir otros edificios. También usaron otros elementos arquitectónicos, como columnas, dinteles, sillares, jambas y decorado de paredes y suelos.8​
Canales
En la época faraónica se construyeron muchos canales, la mayoría para irrigar los cultivos, y muchos eran navegables con pequeños botes de papiro usados para la pesca. Otros se construyeron específicamente para los grandes barcos de transporte. Según Heródoto, de los siete brazos del Nilo dos eran artificiales, aunque había otros grandes canales:
· El primero de éstos fue construido durante la sexta dinastía por orden del faraón Pepi I, que ordenó realizarlo para rodear la primera catarata del Nilo y permitir la navegación hasta Nubia. De 90 m de largo, 10 m de ancho y 9 m de profundidad, fue muy utilizado para el transporte de piedra, aunque se construyó principalmente para uso del ejército. Durante la Dinastía XII, Senusert III ordenó la excavación de otro canal en la misma zona, que hubo de ser reparado varias veces, según consta en distintos archivos.nota 3​
· Ramsés III derrotó al ejército libio gracias al Agua de Ra, un canal situado en el delta, continuación del Bahr Yussef que conectaba Heracleópolis y Alejandría en la época de los Ptolomeos.
· El Bahr Yussef o canal de José conecta el Nilo con El Fayum. Era originalmente un brazo del Nilo que creó un lago al oeste durante las inundaciones. Alrededor del 2300 a. C. fue ensanchado y profundizado por Amenemhat IV para crear el lago Mer-uer (Moeris). El canal, de 15 km de longitud y 5 m de profundidad, se construyó en la pendiente natural de la depresión de Fayum y estaba controlado por la presa doble Ha-Uar, que regulaba el flujo entre el lago y el Nilo: seis meses circulaba en un sentido y los otros en dirección contraria.9​10​ Circa del año 230 a. C. el Bahr Yussef se descuidó, dejando que la mayoría del lago Moeris se secara. El Bahr Yussef todavía existe hoy, llevando agua hacia el Birket Qarun, un pequeño lago situado en el mismo lugar que el Moeris.
· En el este se construyó el canal de los Faraones, una gran obra que unía el mar Mediterráneo con el Rojo. Durante el Imperio Antiguo no era navegable, hasta que durante la dinastía XII se restauró el canal de Tumilat, que se usó como vía comercial durante los reinados de Hatshepsut y Tutmosis III. En el 1200 a. C. Ramsés II lo amplió de modo que los barcos mercantes alcanzasen fácilmente su capital, Pi-Ramsés. Para ello hizo un canal de 100 km desde Bubastis hasta Pi-Atum, en el lago Timsah. 650 años después Necao I unió Timsah con los lagos Amargos.11​ Darío I terminó la construcción cien años después, hacia el 500 a. C., ampliándolo hasta Suez. Trajano llevó a cabo obras de mantenimiento, dándole el nombre de Río de Trajano.12​ El califa Omar lo puso de nuevo en funcionamiento en el año 641, pero fue cerrado definitivamente por Al-Mansur.13​
· La región de Fayum alrededor del lago Moeris se podía alcanzar por barco desde el Nilo por un brazo con el que se conectaron canales. Ptolemais estaba unida con Arsinoe por un canal de 20 km, según Tolomeo.
· También había un canal de unos 90 km entre Menfis y Heracleópolis Magna durante la décima dinastía.
Métodos de construcción
Obelisco inacabado en la cantera de Asuán.
Es un tema de debate el sistema que se utilizaba para trabajar el granito. Patrick Hunt postula que los egipcios utilizaron el esmeril, que tiene un alto grado de dureza en la escala de Mohs.14​ Con respecto a la construcción, uno de los métodos posiblemente usados por los constructores fue la palanca, con la que se izaron obeliscos que pesaban más de cien toneladas: cualquier objeto rígido que se utilice con un punto de apoyo apropiado multiplica la fuerza mecánica que se puede aplicar a otro objeto, lo que permite moverlo con menor esfuerzo. La palanca es una de las seis máquinas simples.
Hay muchas hipótesis sobre las técnicas de construcción de las pirámides, técnicas que variaron con el tiempo. La mayoría de las hipótesis se basan en la idea que los enormes bloques de piedra se trasladaron desde las canteras para levantar los edificios; los desacuerdos se centran en el método por el cual las piedras fueron transportadas y colocadas, después de ser talladas con cinceles.
También hay desacuerdos en cuanto a la clase de mano de obra usada. La hipótesis griega sugiere que la mano de obra estaba formada por esclavos, pero no es la más aceptada actualmente. Los arqueólogos creen que millares de expertos trabajadores acampaban cerca de las construcciones y trabajaban por un sueldo o como forma de pago de los impuestos.
NAVEGACIÓN
Barco para la navegación fluvial.
(Tumba de Mena).
Los egipcios tenían un cierto conocimiento sobre la construcción de barcos vela, utilizada desde la antigüedad para sus viajes al sur por el Nilo a favor del viento. De hecho el río, y los diferentes canales artificiales que abrieron los faraones,era el medio utilizado preferiblemente para el transporte de mercancías. ​ En épocas posteriores se construyeron barcos cuya vela les posibilitaba la navegación contra el viento, lo que permitía las travesías marítimas. La técnica necesaria para la construcción de barcos, así como la madera, tenían su origen en Biblos, y desde el año 2400 a. C. fueron capaces de viajar costeando por el Mediterráneo, y en el 1464 a. C. la reina Hatshepsut envió una expedición de cinco naves por el mar Rojo.
Los barcos utilizados en el mar se llamaron kebenit, y seguían el modelo fenicio: un largo casco curvado con espolón en la proa y una popa elevada, con dos casetas a cada extremo. Una soga pasaba por cuatro apoyos y unía los extremos, y en el centro se instalaba un mástil que portaba una vela rectangular. En popa había dos timones, uno a cada costado. Cuando el viento amainaba, la tripulación tomaba los remos.

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