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Elaborado por: Dr. Jesús Ignacio Carrillo H. Revisión: Dra. Yuraima García UNIVERSIDAD DE CARABOBO Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Salud Pública y Desarrollo Social Departamento de Salud Mental Escuela de Medicina Práctica Médica ALIMENTACIÓN Y SUEÑO LECTURA N° 4 Valencia, 2016 1era revisión 2018 1 CONDUCTA ALIMENTARIA CAPÍTULO I La conducta alimentaria humana forma parte de su conducta global, es decir, de la respuesta motora, glandular y psicológica que estructura el individuo en relación con la influencia del medio externo. Implica la respuesta a la necesidad de nutrientes con el objetivo de mantener el equilibrio del balance energético y de aportar los principios plásticos y reguladores indispensables. Éste intercambio constante genera los elementos necesarios, tanto para la constitución y sostén de la estructura biológica del ser vivo, como para el funcionamiento de los procesos metabólicos inherentes a la vida. El impulso a la comida es innato a todo ser vivo, pero la regulación de sus límites implica la existencia de mecanismos inhibidores, organizaciones nerviosas altamente complejas que tienden a modular esa conducta: uno PERIFÉRICO, de señales o informaciones, y uno CENTRAL de integración de esa información, la cual elabora una respuesta en términos de conducta. CENTROS NERVIOSOS REGULADORES La estructura fundamental implicada en el control de la conducta alimentaria es el hipotálamo, en el cual existen dos centros que funcionan de modo alternativo: Centro del Hambre Hipotálamo lateral. Centro de la SaciedadNúcleos ventromediales. La corteza cerebral es imprescindible para la búsqueda activa del alimento, la elaboración de percepciones sensoriales relacionadas con su ingestión y para el recuerdo de experiencias previas. FACTORES REGULADORES DE LA INGESTA DE ALIMENTO A. Regulación Alimentaria/No metabólica/A corto plazo o inmediata Las aferencias informan sobre la cantidad y tipo de alimentos ingeridos. Esto conlleva a que la persona ingiera una medida adecuada a sus necesidades nutritivas. Algunas de las aferencias que cumplen estos propósitos son: 1) El llenado gastrointestinal: la distensión del estómago y duodeno emiten señales inhibitorias, vía vagal, al centro de alimentación para anular su actividad y por lo tanto inhibir la alimentación. 2) Factores hormonales: Colecistocinina: reduce ingestión de alimentos. Insulina y Glucagón: suprimen señales neurogénicas de alimentación originarias del encéfalo. 3) Factores bucales: la masticación, salivación, deglución y el gusto inhiben los centros hipotalámicos de la alimentación. B. Regulación Energética/Metabólica/A largo plazo o mediata Está relacionada con la conservación de cantidades normales de energía en los almacenes del cuerpo. El centro hipotalámico del hambre gobierna el estado nutricional del cuerpo. Cuando los almacenes nutricionales del cuerpo descienden por debajo de lo normal, el centro hipotalámico del hambre aumenta su actividad y la persona manifiesta deseo de comer. Por otro lado, cuando los nutrientes almacenados (sobre todo, los de grasa) son abundantes, la persona siente menos hambre y presenta estado de saciedad (teoría de la leptina). 2 FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL APETITO - Originados dentro del organismo: necesidades fisiológicas de alimentos con la intervención del sistema gastrointestinal, hormonal, hipotalámico, etc. - Originados fuera del organismo: sensaciones producidas por la visión, olor o gusto de los alimentos y las respuestas a los distintos factores socioculturales: ideas acerca de una imagen corporal preferida, descalificación de la sobrealimentación, el sedentarismo, la gordura como deformación antiestética, etc. NECESIDADES NUTRICIONALES AGUA El contenido de agua en el adulto promedio representa un 60-65% del peso corporal, del cual el 40% sería líquido intracelular, el 15% líquido intersticial y el 5% plasma sanguíneo. Naturalmente, existen variaciones según la edad y el sexo, siendo más elevado el porcentaje en el caso de los niños (70-75% del peso corporal) y de los hombres. Es imprescindible para el transporte de nutrientes, diluir los lípidos, regular la temperatura, metabolizar los alimentos y la desintoxicación del organismo. El riñón conserva el equilibrio hídrico o electrolítico del organismo variando el contenido osmolar y el volumen urinario. Diariamente se pueden perder entre 2-2,5 lt de agua entre la orina, las heces, el sudor y la pérdidas insensibles (evaporación en la piel y la respiración). CALORÍAS La unidad de calor (caloría) se puede definir como la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de 1 kg de agua en 1°C (ej.: de 14,5° a 15,5°C). La producción de calor varía con la oxidación de los diversos alimentos. BALANCE ENERGÉTICO Y REGULACIÓN El balance energético debe equilibrarse, es decir, la energía que consumimos en forma de alimentos debe ser equivalente a la que el cuerpo necesita para llevar a cabo sus funciones básicas (metabolismo basal) y las actividades diarias. De existir déficit, no se podrían realizar las funciones vitales y, en caso de exceso las cantidades sobrantes se depositarían en forma de grasa, que es el nutriente de reserva que utiliza mayoritariamente el organismo. Para mantener dicho equilibrio existen dos posibilidades: 1) Ajustar las entradas a las salidas, es decir, que la ingesta energética corresponda al gasto. 2) Ajustar los consumos a las entradas, es decir, que si la ingesta energética es superior al gasto, debe buscarse la forma de consumirla, como puede ser incrementando la actividad física de una forma regular. La distribución de calorías en una dieta bien equilibrada en el adulto promedio, de biotipo mesomorfo, es: Proteínas: 15%. Grasas: 35%. Hidratos de carbono: 50%. - Cada gramo de proteína o de carbohidrato proporciona 4 calorías. - Cada gramo de grasa proporciona 9 calorías. 3 Factores que influyen en el balance energético: Actividad física: el trabajo muscular es el mayor consumidor de oxígeno. Edad: en las primeras edades de la vida, las necesidades energéticas son superiores a las de la vejez. Cifras medias propuestas para personas con actividades moderadas: LOS NUTRIENTES I. PROTEÍNAS Constituyen aproximadamente el 20% del peso corporal del adulto, siendo la estructura sólida predominante en el organismo. FUNCIONES DE LAS PROTEÍNAS Función plástica: constituyen el 80% del peso seco de las células. Función de control genético: proteínas del núcleo celular. Función inmunitaria: constituyentes de los anticuerpos. Función biorreguladora: constituyentes de enzimas y hormonas. REQUERIMIENTO Y RECOMENDACIONES Las proteínas deben aportar aproximadamente el 15% del total de calorías ingeridas por día. Por ejemplo, en una alimentación de 2.000 Kcal/día, el 15% de esta energía debe proceder de las proteínas, es decir, unas 300 Kcal que equivalen a 75 g, ya que cada gramo de proteína proporciona 4 Kcal. El aporte de proteínas debe provenir de las aves y pescados en detrimento de las carnes rojas. FUENTES ALIMENTARIAS DE PROTEÍNAS En general, las proteínas contenidas en los alimentos de origen animal tienen un valor biológico más alto que las de origen vegetal, ejemplo: 100g de carne contiene 20g de proteínas con un 75% de valor biológico. 100g de soya contienen 30g de proteínas con un 60% de valor biológico. II. CARBOHIDRATOS/HIDRATOS DE CARBONO/GLÚCIDOS La mayor parte de las necesidades calóricas del cuerpo son cubiertas por los hidratos de carbono. Se almacenan principalmente en forma de glucógeno en el hígado y los músculos. CLASIFICACIÓN Se pueden clasificar en: Glúcidos simpleso solubles (mono o disacáridos). Glúcidos complejos (polisacáridos). Edad Kcal/kg/día Niños pequeños 70 Escolares y adolescentes 50 - 55 Adultos 20-30 años 40 - 45 30-60 años 30 - 35 > 60 años 25 - 30 4 FUNCIONES DE LOS GLÚCIDOS Su función principal es la energética. Son indispensables para la contracción muscular. Al ser la primera opción de combustible, impiden que las proteínas sean utilizadas como fuente de energía. Tienen función plástica (glúcidos de construcción), es decir, que algunos de ellos forman parte de los tejidos fundamentales del organismo. Participan en la formación de los ácidos nucleicos. REQUERIMIENTO Y RECOMENDACIONES Se recomienda que los glúcidos aporten un 50% de la energía total de la dieta. Por ejemplo, en una alimentación de 2.000 Kcal/día, el 50% de esta energía debe proceder de los hidratos de carbono, es decir, unas 1.000 Kcal que equivalen a 250g, ya que cada gramo de hidratos de carbono proporciona 4 Kcal. Es importante que la principal fuente de carbohidratos sean las frutas, vegetales y cereales de grano completo, y que menos del 10% de los glúcidos ingeridos sean consumidos en forma de azúcar refinada. La fibra vegetal debe aportar al menos 22g/día. De éstas, el 50% debe corresponder a fibra soluble. FUENTES ALIMENTARIAS DE GLÚCIDOS Prácticamente todos los alimentos contienen glúcidos. Son poco abundantes en los de origen animal, excepto en el caso de la leche que contiene de 35- 40g de lactosa por litro. Entre los alimentos que aportan carbohidratos tenemos: harinas, cereales, frutas, tubérculos, legumbres y vegetales. III. GRASAS/LÍPIDOS Son sustancias solubles en disolventes orgánicos y muy poco o nada solubles en agua. Contribuyen a la digestibilidad de los alimentos y son esenciales para que se cubran los requerimientos energéticos. FUNCIONES DE LAS GRASAS Son nutrientes altamente energéticos. Componentes estructurales y funcionales de membranas celulares. Precursores de factores participantes en el metabolismo. Aporte de ácidos grasos esenciales. Vehiculización y absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E, K). Diabetes Obesidad Hipertrigliceridemia Caries dental PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL CONSUMO EXCESIVO DE GLÚCIDOS 5 REQUERIMIENTOS Y RECOMENDACIONES Las grasas deben aportar el 35% del total energético de la dieta equilibrada.Algunos grupos sugieren bajar a 30% para prevenir cardiopatía isquémica.Por ejemplo, en una alimentación de 2.000 Kcal/día, el 35% de esta energía debe proceder de los lípidos, es decir, unas 700 Kcal que equivalen a 78g, ya que cada gramo de lípidos proporciona 9 Kcal. Disminuir la ingesta de lípidos contenidos en alimentos de origen animal (grasas saturadas), aumentando el consumo de lípidos de origen vegetal (grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas) contenidos en alimentos como aceite de oliva, aguacate, frutos secos, etc. No consumir más del 10% en forma de grasas saturadas. El consumo de colesterol no debe sobrepasar los 500 mg/día, cantidad que se debe reducir a 300 mg/día si existe riesgo coronario. Debe existir una adecuada ingesta de ácidos grasos esenciales/poliinsaturados (omega 6, omega 3 y ácido araquidónico) contenidos en aceites de semillas vegetales (maíz, soya, girasol), pescados grasos/azules (atún, salmón), aceite de pescado, entre otros. IV. MINERALES Los más importantes desde el punto de vista nutritivo son: MINERAL FUNCIÓN CARENCIA FUENTES CALCIO Estructura ósea y dentaria, contracción muscular Deficiente mineralización ósea y dentaria, raquitismo Leche y sus derivados. YODO Precursor de hormonas tiroideas Bocio simple y cretinismo Sales yodadas, alimentos marinos. HIERRO Síntesis de Hemoglobina y Mioglobina Anemia Hígado, carne, yema de huevo, harina, legumbres ZINC Constituyente de enzimas Enanismo, anemia, hipogonadismo Todos los alimentos FÓSFORO Formación de huesos, dientes, estructura celular Puede desarrollarse raquitismo Leche, productos lácteos, legumbres, carnes V. VITAMINAS Son compuestos orgánicos necesarios en pequeñas cantidades para la energía o el metabolismo celular, esenciales para el mantenimiento y crecimiento del organismo. Deben ser suministradas, del todo o en parte, exógenamente. Es preciso recalcar que pueden existir tanto deficiencias como excesos vitamínicos. Las principales vitaminas son: Vitaminas liposolubles: A, D, E, K. Complejo B: B1 (Tiamina), B2 (Riboflavina), B3 (Niacina), B6 (Piridoxina), B9 (Ácido Fólico), B12 (Cobalamina). Vitamina C (Ácido ascórbico). Obesidad Ateroesclerosis: el alto consumo de grasas saturadas y colesterol son factores fundamentales en su aparición PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL CONSUMO EXCESIVO DE GRASAS 6 NORMAS GENERALES DEL BUEN COMER La alimentación se debe adaptar a cada persona según sus características fisiológicas, biotipo y condiciones de salud. Una dieta equilibrada debe contener todos los grupos de alimentos y las cantidades suficientes de nutrientes para que el organismo pueda realizar todas sus funciones (reguladoras, plásticas y energéticas). Recomendaciones básicas generales: a) Se recomienda unas 40 kcal/kg/día para cubrir las necesidades metabólicas de energía. b) Hay que evitar el exceso en el consumo de sal (máximo 3g/día), y por lo tanto disminuir la ingesta de alimentos procesados y conservas de comidas preparadas. c) Por último, se recomienda tomar con moderación bebidas alcohólicas. NUTRICIÓN EN ETAPAS ESPECÍFICAS DE LA VIDA a) EMBARAZO La dieta de una mujer tanto antes como durante el embarazo juega un papel muy importante en la futura salud de su hijo. La mujer embarazada debe consumir 300-500kcal/día más de las que consumía previamente (Ej.: si antes del embarazo ingería 2.000kcal/día, ahora deberá ingerir 2.300-2.500kcal/día) y debe incrementar su consumo de proteínas en aproximadamente 30g. Se recomienda que la distribución de macronutrientes corresponda a 20% proteínas (115-125g), 25% grasas (65-70g), 55% glúcidos (315-345g). Algunas recomendaciones son: Comer en cantidades moderadas: La mujer embarazada no debe “comer por dos”, sino aumentar su ingesta según lo previamente mencionado. Aumentar, moderadamente, el consumo de frutas, verduras, pan integral, arroz, pasta y legumbres. Beber entre 0.5-1lt de leche descremada o su equivalente en yogurt o quesos bajos en grasa, con el objetivo de aumentar la ingesta de calcio. Esto disminuirá la probabilidad de sufrir calambres. Cocinar las comidas a la plancha o hervidos, minimizando la cantidad de aceite utilizado para prevenir un aumento excesivo de peso. Reducir alimentos con alto contenido de grasa de origen animal (tocineta, embutidos, etc.) Disminuir la ingesta de alimentos altos en azúcar (pastelería, chocolates, etc.). Consumir sal, alimentos procesados y enlatados de manera moderada, pues un exceso de sodio podría contribuir a retención de líquido y aumentar la probabilidad de edema. Limitar la ingesta de cafeína a 200mg/día (equivalente a unos 350ml de café, aunque debe recordarse que esta también se encuentra en el té, el chocolate y las bebidas con cola). Evitar todo tipo de marisco, huevos y carnes crudos o que no estén bien cocidos. Evitar el alcohol, tabaco y drogas. Existen micronutrientes de vital importancia en el embarazo, como: Ácido fólico: se recomienda su ingesta para prevenir defectos del tubo neural en el embrión. Este puede obtenerse a partir de vegetales de hojas color verde oscuro, frijoles, frutos secos, cereales enriquecidos, entre otros. Hierro: se recomienda para prevenir la anemia de la madre. Abunda en carnes rojas, aves, pescados, yema de huevo, legumbres, espinaca, entre otros. 7 b) LACTANCIA Las recomendacionesdietéticas generales para una mujer que amamanta son similares a las del embarazo. No existe ningún alimento prohibido durante la lactancia, a pesar de que se ha comprobado que pueden modificar el olor y el sabor de la leche. Sin embargo, puede ser necesario evitar algún alimento en particular, sólo en el caso de observar alguna molestia en el lactante (vómitos, diarreas, erupciones, malestar o rechazo de la leche) que se presente en repetidas oportunidades tras haber comido la madre ese determinado alimento. Se deben ingerir 2-3 litros de líquido/día, fundamentalmente de agua. Un aumento de la ingesta líquida no implica mayor producción de leche pero es importante para una buena hidratación y para mantener el volumen de leche secretado. Se debe moderar el consumo de cafeína y consumirla, preferiblemente, después de la toma de pecho. Evitar el tabaco y el alcohol. c) NUTRICIÓN EN EL LACTANTE Durante esta etapa los desequilibrios pueden tener una mayor repercusión y conllevar cambios que pudiesen ser irreversibles, debido a que es un periodo de crecimiento rápido. Durante esta esta se van formando los hábitos alimentarios. Es importante instaurar pautas de alimentación saludables. Los primeros cuatro a seis meses el lactante solo debe recibir leche materna o leche maternizada. La leche materna es un fluido vivo que se adapta a los requerimientos nutricionales e inmunológicos del niño, a medida que éste crece y se desarrolla. Se distinguen: el calostro, la leche de transición y la leche madura. De ella podemos mencionar cinco beneficios: 1) Es un alimento completo 2) Asegura el correcto desarrollo del bebé 3) Reduce el riesgo de sufrir enfermedades 4) Ayuda a la recuperación de la madre tras el parto 5) Previene el cáncer de mama y el de ovario A partir del mismo cuarto mes, más tardar el sexto, se empiezan a agregar alimentos comunes en forma de puré (papillas). Esto se conoce con el nombre de ablactación o alimentación complementaria. Estos alimentos distintos a la leche deben poseer características específicas de suficiencia, consistencia adecuada y variedad, para que sean atractivos para el lactante. La ablactación es un fenómeno nutricional, inmunológico, fisiológico, psicológico y socialmente complejo. NO DEBE INICIARSE ANTES DE LOS 4 NI MÁS ALLÁ DE LOS 6 MESES. Lo anterior se sustenta en que, el desarrollo neuromotor indispensable para que pueda consumir alimentos sólidos y semisólidos, no se alcanza antes de los cuatro meses. También existe incoordinación neuromuscular de los músculos de los labios y la mandíbula, lo que dificulta la masticación y deglución. El destete natural debe ocurrir entre el primer y el segundo año de vida. Debe ser de manera gradual. 8 d) NUTRICIÓN EN EL PREESCOLAR Esta edad se caracteriza por tener un apetito ondulante: unos días come bien, otros regulares y otros, mal. Este es un mecanismo que regula el crecimiento de los niños para que se produzca en forma satisfactoria ascendente. La conducta alimentaria se caracteriza por: Hacer cinco comidas al día distribuidas en: desayuno, dos meriendas (mañana y tarde), almuerzo y cena. Aumentan las necesidades proteicas por el crecimiento de los músculos y otros tejidos. Bajan los requerimientos calóricos por la desaceleración del crecimiento. La función de las meriendas es aportar energía para las actividades y juegos. Acostumbrarle a realizar las comidas en familia (hábitos). Requerimientos nutricionales: Las necesidades diarias de calorías van de 1.200 a 1.350 Kcal/día distribuidas así: a) Las proteínas deben aportar 15-20% del total de calorías. b) Los lípidos entre 30-35% (20 gr/día): similar proporción de ácidos grasos saturados y poliinsaturados y de monoinsaturados. c) Los CH deben cubrir entre 50-55% (130 gr/día) e) NUTRICIÓN EN EL ESCOLAR En esta edad se observa que el apetito es variable y puede aumentar en proporción con el ritmo de crecimiento. Se da una influencia de los amigos con el riesgo de las “comidas chatarras”. Requerimientos nutricionales: La proporción de ácidos grasos debe ser: saturados (8-10%), poliinsaturados (10%) y monoinsaturados (10-15%). La ingesta de colesterol no debe exceder de 300 mg/día. Y los ácidos grasos esenciales debe ser superior al 4% del total de la energía diaria. El consumo de agua es de 85 mg/kg/día. La fibra de 0,5 g/kg/día. La energía alrededor de 70 Kcal/kg/día. f) NUTRICIÓN EL LA ADOLESCENCIA El rápido desarrollo físico e intelectual de la adolescencia hace que los requerimientos energéticos y nutricionales sean mayores en esta época. Existen alteraciones mentales graves en relación con comida como la anorexia o la bulimia y otras no graves como la ansiedad calmada con comida que produce obesidad. REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DEL ADOLESCENTE SANO Las necesidades nutricionales durante la pubertad están relacionadas con el aumento rápido de masa corporal. Los requerimientos de energía (macro y micronutrientes) están determinados por el metabolismo basal, la aceleración del crecimiento y el nivel de actividad fisica. ¿Qué debe aportar la dieta ideal en la pubertad? Los requerimientos de proteínas están aumentados durante la adolescencia debido al aumento de la masa magra y el volumen sanguíneo. Debe representar el 15% del aporte energético, aproximadamente 1 g/Kg en el varón y 0,8 g/Kg en la mujer. Las proteínas participan en la mayoría de los procesos metabólicos, son esenciales para el crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento de los tejidos corporales. 9 Hidratos de carbono: deben aportar el 55-60% del aporte energético de la dieta. Se recomienda el uso de carbohidratos complejos de absorción lenta (vegetales, cereales, pan, pastas, arroz, frutas secas) y disminuir el aporte de azúcares simples de absorción rápida. La fibra (carbohidratos complejos no digeribles) influye en el control de la saciedad, retarda vaciamiento gástrico y regula el ritmo intestinal. Grasas: deben representar el 25-30% del aporte energético de la dieta con un contribución de menos del 10% de grasas saturadas. La ingesta de ácidos grasos saturados no debe ser mayor de 8% de la energía total. La ingesta de colesterol no debe exceder de 220 mg/día o de 100 mg/1000 kcal. Minerales: Hierro: se encuentra principalmente en carnes rojas y blancas, cereales fortificados y algunos vegetales. Aumenta sus requerimientos por aumento de la masa magra y volumen sanguíneo en el varón y por pérdidas sanguíneas menstruales en las mujeres. Calcio: la adolescencia es un periodo de intensa formación de masa ósea por lo cual los requerimientos de calcio alcanzan 1.200 mg/día. La ingesta insuficiente es un factor de riego para osteoporosis. Zinc: las necesidades son de 15mg/día (varones) y de 12 mg/día (mujeres) por el crecimiento y la maduración sexual. Alimentos ricos en zinc son las carnes, el pescado y los huevos. Vitaminas: se requiere un aumento en aporte de vitaminas especialmente B6, B12, folatos (para formación de nuevos tejidos lo que supone una mayor síntesis de ADN y ARN), vitaminas A, C, D, E, tiamina, niacina, riboflavina (B2) como componentes de enzimas involucradas en diferentes procesos metabólicos (estructura y función celular). g) NUTRICIÓN EN ANCIANOS O PERSONAS DE LA TERCERA EDAD La alimentación en esta etapa de la vida ha de cuidarse ya que, si es completa y equilibrada, contribuye al mantenimiento de la salud evitando problemas carenciales o descompensación de las enfermedades que pudiese haber. La ancianidad o vejez, según convenciones internacionales, empieza a la edad de 65 años, y durante la misma se producen cambios físicos, psíquicos y sociales. Debido a estos cambios, los ancianos sufren un aumento del riesgo de desnutrición, y por tanto de aparición de enfermedades. RecomendacionesEn general, las necesidades calóricas disminuyen en 100 calorías/decada a partir de los 45 años, por lo que se tienen que incluir más nutrientes en menos calorias, para lo cual es esencial una dieta sana y balanceada. Se recomienda: Prevenir la obesidad, realizando actividad física y reduciendo el consumo de grasas. Es importante dar prioridad a las legumbres, vegetales y pescado. Consumir grasas cardiosaludables (insaturadas) contenidas en el aceite de oliva, aguacate, frutos secos, etc. Moderar el consumo de azúcar y de sal. Beber agua a intervalos regulares aunque no se tenga sed, para prevenir la deshidratación Realizar actividad física acorde con las posibilidades individuales, la cual contribuye a disminuir la pérdida de masa ósea y el riesgo de diabetes, mejorando la función cardiovascular, y la masa y fuerza muscular. 10 EL SUEÑO CAPÍTULO II El sueño es un estado fisiológico complejo, reversible y cíclico, que aparece en oposición al estado de vigilia necesario e inherente a la vida, que está regulado por un doble mecanismo, circadiano y homeostático. En él coexisten diferentes estados de conducta con distintas actividades fisiológicas y bioeléctricas. Su valor principal consiste en restablecer el equilibrio de los centros neuronales. Se ha demostrado que dormir es una actividad absolutamente necesaria ya que, durante la misma, se llevan a cabo funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio psíquico y físico de los individuos, como lo son: Restaurar la homeostasis del Sistema Nervioso Central y del resto de los tejidos. Restablecer almacenes de energía celular. Consolidar la memoria. Clásicamente el sueño se divide en SUEÑO REM (Rapid Eyes Movement) y SUEÑO NO REM (NREM). Durante estas etapas se producen una serie de cambios en las secreciones hormonales, entre los que podemos destacar: o Hormona del crecimiento: se segrega durante el sueño lento (NREM). o Prolactina: su secreción se incrementa a los 60-90 min. o Testosterona: se observan los niveles más altos. o TSH: alcanza su máximo por la tarde y durante el sueño. o Cortisol: su secreción es inhibida. o Melatonina: su nivel empieza a incrementarse por la tarde, alcanza el máximo entre las 3-5 de la madrugada. o Aldosterona: alcanza su máximo antes del despertar. o Renina: descenso marcado durante el REM (desciende la filtración glomerular). Además, se producen una serie de modificaciones Neurovegetativas y Humorales durante el sueño, tales como: Aumento del consumo de oxígeno por parte del cerebro. Aumento de la presión arterial. Aumentan las catecolaminas urinarias. Hay elevación de las secreciones ácidas del estómago. Los mecanismos de retroalimentación, como los mecanismos respiratorios y de la temperatura, funcionan de manera deficitaria. Esto conduce a crisis nocturnas como pueden ser: Angina de pecho Isquemia de miocardio Acidez gástrica Accidentes cardiovasculares Episodios asmáticos Durante el sueño REM, generalmente, un hombre con función eréctil normal tiene de 4 a 6 episodios involuntarios de erecciones nocturnas. 11 La duración del sueño nocturno varía en función de la edad, estado de salud, estado emocional y otros factores, y su duración ideal es la que nos permite realizar las actividades diarias con normalidad. Se ha considerado siempre que el sueño es un estado relacionado con la conducta. ¿Cuánto tiempo se necesita dormir en cada etapa de la vida? El recién nacido duerme entre 16 y 19 horas al día. Se despierta cada 2-3 horas para comer. Un lactante de 3 meses suele dormir entre 13 y 15 horas. Unas cinco horas serán durante el día y puede despertarse dos o tres veces en la noche. Entre los 6 y 12 meses suele dormir entre 12 y 14 horas. Una vez que el lactante es capaz de dormir más durante la noche, comienza a segmentar el periodo vigil (siestas). La siesta matinal se interrumpe a edad variable, pero lo más habitual es alrededor del año de vida, en tanto la siesta de la tarde es la última en suprimirse, alrededor de los 3 años. Entre 1 y 3 años duermen entre 10 y 12 horas. Se recomienda establecer una rutina, de 15 o 20 minutos, para ir a la cama. En la edad prescolar suele dormir entre 10 y 12 horas cada noche. A esta edad aparecen las pesadillas y los terrores nocturnos, y disminuye el sueño REM desde un 30-35% del tiempo del sueño total. En la edad escolar el sueño es muy semejante al del adulto. Suele dormir 10 horas, generalmente en las noches. Las siestas desaparecen o son muy pequeñas. La combinación de actividades vespertinas, tareas, juegos y la demanda de despertarse temprano para el colegio restringen en ocasiones el tiempo disponible para dormir. Un adolescente debería dormir al menos 9 horas cada día. Se dice que el ritmo circadiano de 24 horas sufre un retardo durante esta etapa, es decir, la necesidad de sueño aparece más tarde. De allí que no encuentren el momento de acostarse y retrasen la hora de levantarse. En el adulto pueden ser suficientes 7-8 horas y a medida que nos hacemos longevos la necesidad de sueño nocturno desciende a 5-6 horas y reaparecen las necesidades de dos siestas cortas de 10-20 minutos. NOTA: Hay niños que duermen menos o más horas de las expuestas anteriormente. Si el niño parece descansado, sano y se está desarrollando de manera normal, probablemente ya duerme suficiente. Además, la mayor o menor necesidad de horas de sueño suele heredarse de los padres. 12 FICHA BIBLIOGRÁFICA: Hidalgo, M. & Redondo, A. “Medicina de la Adolescencia. Atención integral”. Ergon, Madrid. 2004 Hammer, L. & Kraemer, H. “Standarized percentiles curves for body - mass index for children and adolescents”. 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