Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Elaborado por: Br. Marian F. Rodríguez Hernández Revisado: Dr. Jesús Ignacio Carrillo Herrera Valencia, 2017 UNIVERSIDAD DE CARABOBO Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Medicina Práctica Médica 2 El examen físico del paciente pediátrico constituye un elemento esencial para el médico. Existe una gran diferencia entre el examen físico del adulto y el del niño, por lo que es necesario conocer con exactitud los elementos relacionados con la maduración de los diferentes órganos y sistemas, que deben ser objeto de exploración y que varían en relación con la edad del niño hasta alcanzar la edad adulta. 1. Exploración Física Neonatal La exploración inicial del recién nacido (RN) debe realizarse lo antes posible tras el parto. La temperatura, el pulso, la frecuencia y tipo de respiración, el color, el tono, la actividad y el nivel de conciencia de los neonatos deben monitorizarse con frecuencia hasta que los valores se estabilicen. Una vez estabilizada la evolución se debe realizar una segunda exploración, más detallada, durante las 24 horas siguientes. El procedimiento de la exploración del recién nacido requiere paciencia, suavidad y flexibilidad. Por tanto, si el niño está tranquilo y relajado cuando se inicia la exploración, se debe empezar por la palpación del abdomen o por la auscultación cardíaca, para pasar después a otras manipulaciones más molestas. A. CLASIFICACIÓN DEL RN SEGÚN EDAD GESTACIONAL Y PESO: A través de la determinación de la edad gestacional y peso del RN el médico puede estimar determinados riesgos que pueda presentar el neonato, además de orientarlo sobre la conducta a tomar en cada caso, en cuanto a si el neonato será enviado a alojamiento conjunto, cuidados mínimos, cuidados intermedios o UCI. Según edad gestacional: la edad gestacional se puede calcular mediante ecografía, fecha de la última menstruación de la madre (FUR) y test de exploración física como el test de Capurro modificado Recién nacido pretérmino (RNPret): menor a 37 semanas Recién nacido a término (RNAT): de 37 hasta 41 semanas y 6 días Recién nacido post término (RNPosT): de 42 semanas o más Se suma 204 más el puntaje parcial y se divide entre 7 para obtener la edad gestacional 3 Según el Peso: Pequeño para la Edad Gestacional (PEG): peso por debajo del percentil 10 de las gráficas de crecimiento y desarrollo intrauterinos. Adecuado para la Edad Gestacional (AEG): peso entre el percentil 10 y 90 de las gráficas de crecimiento y desarrollo intrauterinos. Grande para la Edad Gestacional (GEG): peso por encima del percentil 90 de las gráficas de crecimiento y desarrollo Intrauterinos. Según el peso en kilogramos (Solo aplicable para RNAT) Pequeño para la Edad Gestacional (PEG): peso menor de 2500 gr Adecuado para la Edad Gestacional (AEG): peso entre 2500 – 3800 gr Grande para la Edad Gestacional (GEG): peso mayor a 3800 gr B. SIGNOS VITALES Y MEDIDAS ANTROPOMÉTRICAS Signos Vitales Frecuencia Cardiaca Frecuencia Respiratoria Tensión Arterial Temperatura 120-160 lpm 1era semana 100-160 lpm 30-60 rpm En las primeras 12 horas: TAS 50-70 mmHg TAD 30-50 mmHg 36 – 37,5 °C 4 Medidas Antropométricas Longitud: al medir la longitud, se debe iniciar desde el occipucio, colocando la cinta métrica bien pegada al cuerpo, descendiendo por la espalda, hasta el talón. Perímetro cefálico: con una cinta métrica se rodea la circunferencia cefálica pasando sobre el occipucio hasta la frente. Perímetro torácico: con la cinta métrica se rodea el tórax del RN a nivel de los pezones. Perímetro abdominal: se rodea el abdomen del RN a nivel de la cicatriz umbilical. C. PIEL: las características de la piel varían de acuerdo con el grado de maduración del neonato. La tonalidad de la piel puede ir de rosácea a rojiza y la textura varía desde gelatinosa en los RNPret hasta muy gruesa y agrietada en los RNPosT. Algunos hallazgos al examen físico son fisiológicos: Vérmix caseoso: es un material grasoso que reviste la piel del neonato, y se origina de la mezcla de secreciones de las glándulas sebáceas fetales y células epidérmicas muertas. Lanugo: es un vello fino y suave que puede cubrir el cuero cabelludo, la frente, las mejillas, los hombros y la espalda. Manchas mongólicas: son áreas bien delimitadas de pigmentación azul pizarra en las nalgas, la espalda y otras regiones del cuerpo. Eritema tóxico: es benigno y está formado pápulas pequeñas y blancas sobre una base eritematosa y suele aparecer en los 3 primeros días de vida. Milios o Millium: son protuberancias diminutas, firmes, levantadas y de color blanco perla en la cara, que desaparecen espontáneamente. Las variaciones en la tonalidad de la piel son la ictericia que suele estar relacionada con enfermedad hemolítica del recién nacido, cianosis debido a hipoxia o cardiopatías congénitas y palidez por anemia, hipovolemia o shock. D. CRÁNEO: se debe registrar el perímetro cefálico. Se deben determinar mediante palpación las líneas de las suturas y el tamaño y el estado de las fontanelas anterior y posterior. Peso Longitud Perímetro Cefálico Perímetro Torácico Perímetro Abdominal Longitud del Pie 2500 – 3800 kg 50 ± 4 cm 35 ± 2,5 cm 33 cm 34 – 37 cm 7-8 cm 5 Fontanela anterior: se caracteriza por tener forma romboidal, mide 2,5 ± 1,5 cm. En la mayoría de los niños se cierra antes de los 2 años 6 meses, con una media de 14 meses. Fontanela posterior: mide hasta 1 cm, puede estar cerrada al nacer o cerrarse antes de los 3 meses. Fontanelas laterales, Ptérica (antero lateral) y Astérica (postero lateral), no se palpan después del nacimiento, su cierre puede ocurrir hasta los 3 meses. Los huesos parietales suelen superponerse sobre el occipital y el frontal. La persistencia de unas fontanelas anterior y posterior excesivamente grandes se ha relacionado con distintos trastornos. Unas fontanelas persistentemente pequeñas sugieren microcefalia, craneosinostosis, hipertiroidismo congénito o huesos wormianos. Una cabeza excesivamente grande (megalencefalia) sugiere hidrocefalia, tesaurismosis, acondroplasia, gigantismo cerebral, síndromes neurocutáneos o errores innatos del metabolismo. Otras alteraciones frecuentes son el caput succedaneum y el cefalohematoma. Cualquier anomalía importante y persistente en la forma o tamaño del cráneo debe ser estudiada mediante TC craneal. E. CARA: se debe observar su aspecto general, con especial atención a las características dismórficas, como la presencia de pliegues epicánticos, ojos excesivamente separados o excesivamente juntos, microftalmia, surco nasolabial grande y orejas de implantación baja, que se suelen asociar a diversos síndromes congénitos. Ojos: si se levanta al niño y se inclina suavemente hacia adelante y atrás, los parpados suelen abrirse de forma espontánea, esta maniobra, permite una mejor inspección de los ojos que la separación forzada de los párpados. El iris suele ser de color grisáceo. Se deben explorar los reflejos pupilares. La presencia de reflejos rojos bilaterales sugiere la ausencia de cataratas o de patología intraocular. Oídos: se examina la implantación del pabellón auricular, la membrana timpánica se ve con facilidad con el otoscopio a través del conducto auditivo externo corto y recto, y suele ser de color gris mate. Nariz: los orificios nasales deben ser simétricos y permeables. Boca: hay que inspeccionar el paladar duro y el blando para descartar una hendidura completa o submucosa, y comprobar el contorno para ver si el arco es excesivamente alto o si la úvula es bífida. A cada lado del rafe del paladarduro puede encontrarse una acumulación de células epiteliales llamadas perlas de Epstein. En las encías pueden aparecer también quistes de retención de aspecto similar. Ambos desaparecen de forma espontánea, por lo general a las pocas semanas del nacimiento. Los recién nacidos no presentan salivación activa. 6 La lengua es relativamente grande; el frenillo puede ser corto (anquiloglosia o lengua anclada). Las mejillas aparecen llenas tanto en su lado bucal como en el externo por una acumulación de grasa que forma las almohadillas de succión. Éstas, así como el tubérculo labial del labio superior (callo de succión), desaparecen cuando acaba el proceso de succión. F. CUELLO: el cuello es relativamente corto. Las anomalías no son frecuentes, pero pueden consistir en bocios, higromas quísticos, y lesiones del músculo esternocleidomastoideo que se deben probablemente a traumatismos o a una postura fija dentro del útero, que dan lugar, respectivamente, a un hematoma o a fibrosis. Hay que palpar ambas clavículas para descartar posibles fracturas. G. TÓRAX: normalmente, al nacer el tórax tiene forma de barril, sin protuberancias, y se expande simétricamente sin retracciones. La percusión es resonante en todo el tórax, la auscultación puede revelar sonidos accidentales durante las primeras 4-6 horas. Se debe medir el perímetro torácico. La hipertrofia mamaria es frecuente. La asimetría, el eritema, la induración y el dolor a la palpación deben hacer pensar en una mastitis o en un absceso mamario. Hay que buscar la existencia de pezones supernumerarios, invertidos o excesivamente separados con un tórax en escudo que sugiere un síndrome de Turner. H. PULMONES: las variaciones de la frecuencia y del ritmo son frecuentes y lo hacen de acuerdo con la actividad física, el estado de vigilia o el llanto. Como estas fluctuaciones son rápidas, la frecuencia respiratoria debe medirse durante un minuto completo con el niño en reposo, a ser posible dormido. La respiración de los RN es casi por completo diafragmática; durante la inspiración, la parte frontal blanda del tórax suele deprimirse mientras el abdomen sobresale. Normalmente, los ruidos respiratorios suelen ser broncovesiculares. Por otra parte, la respiración dificultosa con retracciones sugiere un síndrome de dificultad respiratoria, neumonía, anomalías o trastornos mecánicos de los pulmones. El aleteo nasal y las retracciones de los músculos intercostales y del esternón son signos frecuentes de afectación pulmonar. I. CORAZÓN: se debe determinar la frecuencia cardiaca durante un minuto completo. Se pueden auscultar soplos transitorios que suelen indicar el cierre del conducto arterioso. Hay que localizar el corazón para descartar una dextrocardia. Se deben palpar los pulsos en las extremidades superiores e inferiores, tanto al ingreso como antes del alta, para descartar una posible coartación aórtica. J. ABDOMEN: la pared abdominal suele ser débil (sobre todo en los prematuros) y es frecuente encontrar diástasis de los rectos y hernia umbilical. El hígado se suele palpar, a veces hasta 2 cm por debajo del reborde costal. Es menos frecuente palpar la punta del bazo. En general, con la palpación profunda se puede determinar el tamaño aproximado y la localización de cada riñón. En ningún otro momento de la vida varía tanto la cantidad de aire del aparato gastrointestinal, ni es tan grande en circunstancias normales. En las radiografías tomadas a las 24 horas de vida debe encontrarse normalmente aire en el recto. Cualquier masa desconocida se debe estudiar de 7 inmediato con ecografía. En el cordón umbilical se deben determinar las estructuras vasculares que consisten en dos arterias y una vena. K. GENITALES: Femeninos: los labios mayores deben cubrir los menores, no debe haber adherencias. Debe observarse el tamaño del clítoris. Masculinos: el escroto normal en caso de nacimiento a término es relativamente grande, los testículos deben localizarse en el escroto o palparse en los conductos inguinales en los recién nacidos a término. El prepucio del recién nacido es estrecho y adherente. L. ANO: hay que comprobar la permeabilidad introduciendo suavemente el dedo meñique o una sonda rectal. M. EXTREMIDADES: los RN poseen un tono predominantemente flexor de sus extremidades. Hay que examinar con detalle las manos y los pies para descartar polidactilias, sindactilias o patrones anormales de dermatoglifos, como el pliegue simiesco. También hay que evaluar con maniobras específicas las caderas de todos los recién nacidos para descartar una luxación congénita. Maniobra de Ortolani: con las rodillas flexionadas, se aducen las caderas, empujando estas hacia atrás, con el dedo medio del examinador apoyado en el trocánter mayor del fémur del niño. La maniobra será positiva si es posible percibir un “clic” mientras se realiza la maniobra. Maniobra de Barlow: una vez realizada la maniobra de Ortolani, con las rodillas flexionadas, se abducen las caderas presionando con el dedo los trocánteres. Esta maniobra permite percibir un “resalto” durante la abducción, que constituya la expresión clínica de la entrada de la cabeza femoral en la cavidad cotiloidea y que se hubiera deslizado fuera de ella en la primera fase de la aducción de la articulación. 8 N. NEUROLÓGICO: se debe describir el estado de conciencia del RN, si está vigil, agitado, activo, hipoactivo. Los reflejos primitivos o arcaicos aparecen y desaparecen en momentos específicos durante el desarrollo, y su ausencia o su persistencia más allá del tiempo establecido indican una disfunción del SNC. Reflejo Exploración Representación Gráfica Respuesta Desaparición Reflejo de Moro Sosteniendo ambas manos del RN, se levantan los hombros unos pocos centímetros de la cuna y se suelta bruscamente para dejar caer la cabeza sobre la mano del examinador. Una respuesta normal consiste en la extensión y la abducción simétrica de los dedos y de las extremidades superiores, seguida de una flexión de las extremidades superiores. Una respuesta asimétrica puede significar una fractura de clavícula, una lesión de plexo braquial o una hemiparesia Entre los 5 y 6 meses Reflejo de Prensión Palmar Con el RN en posición supina, se inserta el meñique en las manos de éste El RN flexiona los dedos y logra la prensión del meñique. En algunos casos es suficientemente fuerte como para levantar al niño del nivel de la cuna. Entre los 2-3 meses Reflejo de Búsqueda Con un dedo o el pezón de la madre se estimula la región peribucal o la mejilla del RN RN vuelve su cabeza hacia al lado que se le aplica un estímulo Menos evidente luego del primer mes 9 Reflejo de Succión Se coloca un dedo del examinador o el pezón de la madre en la boca del RN Movimientos rítmicos de succión y su sincronía con la deglución Entre los 4-6 meses Reflejo de Marcha Automática Sosteniendo al RN erecto y con los pies apoyados sobre la mesa, se inclina su cuerpo un poco hacia adelante. Se producen movimientos de marcha con elevación alternada de una y otra extremidad, apoyando primero el talón y luego la planta del pie. Hasta el 4to mes Reflejo de Babinski Con un objeto de punta fina y roma se delimita el borde externo de la planta del pie. El RN dobla el pie y abre los dedos en abanico. Hasta el 1er año Reflejo Tónico del Cuello Se gira la cabeza del niño hacia un lado. Adopta una posición de esgrimista: flexiona la extremidad contraria y extiende la del lado hacia el cual se ha girado la cabeza Entre los 6-7 meses 10 II. EXPLORACIÓNFÍSICA PEDIÁTRICA El examen físico de un lactante, preescolar, escolar o adolescente comienza desde el momento en que entra a la consulta o es recibido en la emergencia. Se debe cuidar la manera en la que se realiza el primer acercamiento, sobre todo en los niños más pequeños con la intención de no atemorizarlos o causarles ansiedad. Igualmente se debe procurar mantener las manos e instrumentos tibios al momento de tomar contacto con ellos. Es recomendable realizar un examen físico sistematizado y siempre en un orden determinado; esto permitirá realizarlo de manera más rápida y disminuye las probabilidades de olvidar algún elemento. Cabe destacar que en esta sistematización se debe considerar dejar los procedimientos más molestos o dolorosos para el final del examen. El tomar en cuenta estos aspectos permitirá realizar una exploración satisfactoria. A. PIEL, FANERAS Y MUCOSAS: la piel es, probablemente el primer elemento del examen físico que salta a la vista. Su observación permite constatar la coloración, la perfusión y la presencia de lesiones. En relación con la coloración, debemos asegurarnos de que no presente alteraciones como ictericia o cianosis. La evaluación de la perfusión de la piel proporciona información valiosa acerca del estado hemodinámico del paciente. Una piel tibia, rosada con un llenado capilar menos de 2 segundos nos asegura una adecuada perfusión. Por el contrario, una piel pálida, con un llenado capilar enlentecido, muy fría o muy caliente nos alerta sobre una posible alteración. Con respecto a la presencia de lesiones, se debe describir todo tipo de lesión que se observe en la piel, como erupciones sugestivas de reacciones alérgicas, hasta nevos o manchas, poniendo especial atención a lesiones como hematomas o contusiones que nos puedan sugerir maltrato. Los exantemas se describen como papulares, maculares, maculopapulares, pustulosos o vesiculares; se debe evaluar su distribución y su desaparición o no con respecto a la presión. En relación con las faneras se debe describir forma y tamaño de las uñas, así como la presencia de alguna lesión en ellas. Con respecto al cabello se debe evaluar su distribución, coloración y eventuales pérdidas. En mucosas debemos poner atención a la coloración de estas, y describir si hay hallazgos como palidez o ictericia, así como la presencia de cualquier lesión que puedan presentar. B. CABEZA Y CARA: en los lactantes la palpación de la cabeza es muy importante para objetivar la presencia y forma de las fontanelas y detectar en forma temprana un eventual cierre prematuro de suturas. 11 Ojos: se debe evaluar la forma, simetría, alineación y distancia entre ellos, presencia de epicanto, movimientos oculares y características de la esclerótica y conjuntivas. Nariz: examinar ambas fosas nasales, observar el tamaño, color y características de la mucosa de los cornetes. Observar la forma, el alineamiento y las características del tabique nasal en búsqueda de alteraciones. Esta exploración (rinoscopia anterior) debe hacerse con un espéculo nasal, de no poseerlo se puede realizar con el otoscopio utilizando un cono grande. Oídos: se debe examinar la implantación y forma del pabellón auricular, asegurándose de que éste contenga todos sus elementos anatómicos (hélix, antihélix, trago, antitrago, concha y lóbulo). Posteriormente se procede a la realización de la otoscopia, para lo cual se recomienda traccionar con una el pabellón auricular hacia afuera y arriba con el objetivo de rectificar el CAE, mientras con la otra se sujeta el otoscopio. Los hallazgos normales son la visualización de la membrana timpánica indemne, de color blanco nacarado, con la presencia del reflejo o triángulo luminoso en ella. Boca y Garganta: esta exploración en particular debe realizarse con delicadeza y amabilidad, debido a que suele producir mucho temor e incomodidad, sobre todo en los niños más pequeños. Para su realización se debe contar con una buena fuente luz, tipo linterna y un bajalengua. Se debe poner atención en el tamaño de las amígdalas (unas amígdalas hipertróficas sugieren procesos infecciosos agudos), su coloración y si existe la presencia de secreciones purulentas. También es importante determinar el número de piezas dentales y su estado, así como la mucosa gingival y bucal del vestíbulo de la boca, lugar donde frecuentemente aparecen lesiones. Observar además la condición y el color de la lengua y el paladar. C. CUELLO: se buscarán principalmente mediante inspección y palpación la presencia de masas y adenopatías. Prestar atención a signos sugestivos de adenopatías malignas como: ausencia de dolor, tamaño superior a 1 cm, adhesión a planos profundos y plastrones ganglionares. Se deben palpar las masas musculares, en especial frente a posiciones anormales de la cabeza. D. TÓRAX: a la inspección se debe determinar la forma del tórax y presencia de variantes anatómicas como pectus excavatum o carinatum. Observar las características de las respiraciones, el patrón respiratorio y determinar la frecuencia respiratoria. Describir la forma y ubicación del pezón mamario, así como la presencia de algún pezón supernumerario. Examen Cardiovascular: se comienza con la palpación del choque de la punta y la búsqueda de alteraciones como frémitos (expresión palpatoria de los soplos cardíacos). En la auscultación se debe determinar la frecuencia, el ritmo, la intensidad de los ruidos cardiacos y la presencia de soplos (puede existir la presencia de soplos funcionales 12 característicos como el soplo de Still en preescolares y escolares). Completar el examen cardiaco con la palpación de los pulsos y auscultación de los grandes vasos. Examen Respiratorio: verificar la presencia y simetría de los ruidos pulmonares y la presencia de ruidos anormales (estertores respiratorios) que pudieran orientar hacia una patología específica. E. ABDOMEN: a la inspección es preciso ver la forma y presencia de marcas como estrías, vasculatura anormal, manchas, cicatrices quirúrgicas, etc. En la palpación se debe determinar si es blando y fácilmente depresible o si presenta resistencia muscular (se debe descartar la resistencia muscular voluntaria de la involuntaria, una forma práctica de hacerlo es flexionando las piernas del paciente sobre las rodillas; al realizar esta maniobra la defensa muscular voluntaria disminuye). Se debe descartar además la presencia de masas o visceromegalias. La percusión permitirá delimitar órganos (matidez en órganos macizos y timpanismo en órganos huecos) y objetivar las características frente a una distensión abdominal. Mediante la auscultación se determina la frecuencia y característica de los ruidos hidroaéreos (5-25 ruidos en 1 minuto). F. GENITALES Femeninos: poner atención a la forma y coloración de los labios mayores y menores, presencia de eritema vulvovaginal secreción vaginal y sinequias vulvares. Visualizar ubicación del orificio uretral y constatar si el himen permanece intacto. Masculinos: se debe palpar y comprobar la presencia de ambos testículos en las bolsas escrotales. En el pene se debe consignar la presencia del meato uretral. Chequear si el prepucio se desliza fácilmente y permite descubrir el glande en su totalidad para descartar la presencia de fimosis patológica (fimosis fisiología hasta los 3- 4 años) La maduración sexual en la pubertad se mide a través de las escalas de Tanner, femenino y masculino (ver págs. 15 y 16, respectivamente). G. EXTREMIDADES: observar la simetría en forma y largo, presencia de edema y coloración anormal. H. NEUROLÓGICO: la función cerebral en lactantes y preescolares se podrá objetivar mediante la evaluación del desarrollo psicomotor, de forma específica a través de sus capacidades motoras gruesas y finas, lenguaje y habla. Y en niños mayoresa través del comportamiento social y adaptativo. 13 En el examen físico se debe evaluar siempre el tono muscular para determinar la existencia de hipotonía o hipertonía. Si el paciente ya camina se debe examinar siempre la marcha. Evaluar la normalidad y simetría de los reflejos tendinosos y fuerza muscular. En los lactantes menores asegurarse de que los reflejos arcaicos hayan desaparecido en las edades esperadas. La exploración de los pares craneales resulta dificultosa si se trata de un paciente que no copera, por lo que se debe evaluar aspectos como contacto visual, asimetría facial, indiferencia hacia los sonidos, entre otros. I. MEDIDAS ANTROPOMETRICAS Y SIGNOS VITALES: Una vez determinadas las constantes vitales y las medidas antropométricas de nuestro paciente pediátrico debemos llevar los valores obtenidos a las tablas de crecimiento y desarrollo y ubicarlos en las curvas de percentiles correspondientes con su edad. Signos Vitales Frecuencia Cardiaca Tensión Arterial Frecuencia Respiratoria Lactante Menor: 1er mes – 1er año Mayor: 1er año- 2 años 100-140 lpm Sistólica: 85-90 mmHg Diastólica: 55-60 mmHg 35-45 rpm Preescolar De 3 a 6 años 90-100 lpm Sistólica: Edad x 5 + 80 Diastólica: mitad de la sistólica +10 20-30 rpm Escolar De 7 a 10 años 70-80 lpm Sistólica: 110 mmHg Diastólica: 70mmHg 15-20 rpm Adolescente Temprano: 10-13 años Intermedio: 14-16 años Tardío: 17-20 años 60-90 lpm Sistólica: < 120 mmHg Diastólica: <80 mmHg 16-20 rpm Medidas Antropométricas Talla Peso Perímetro Cefálico Lactante 1er Trimestre: 8cm 2do Trimestre: 8cm 3er Trimestre: 4cm 4to Trimestre: 4cm 1er Semestre: 600-900 gr por mes 2do Semestre: 500 gr por mes 3er Semestre: 250-350 gr por mes 4to Semestre: 250 gr por mes 1er Trimestre: 6 cm 2do Trimestre: 3 cm 3er Trimestre: 1,5 cm 4to Trimestre: 1,5 cm Preescolar 5-8 cm al año / Edad x 5 + 80 2-3 kg por año / Edad x 2 + 8 1 cm por año 14 Escolar 6 cm por año 3 – 5 kg por año 1,5 cm cada 5 años Adolescente Estirón puberal hembras 8-13 años: 8 cm anuales Estirón puberal varones 10-14 años: 9 cm anuales Adquisición del peso de adulto No aplica 15 J. ESCALERAS DE MADURACION SEXUAL (Tanner) 16 17 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Kliegman R, Stanton B, Schor N, St. Gem J, Behrman R. En Tratado de Pediatría de Nelson, 19a. Ed., Elsevier, 2011, 1vol. 2. Meneghello J, Fanta E, Paris E, Puga T. En Pediatría Meneghello, 5ta. Ed., Panamericana, 1999, 1vol. 3. Paris E, Sánchez I, Beltramino D, Copto A. En Pediatría Meneghello, 6ta. Ed., Panamericana, 2013, 1vol.
Compartir