__Glaucoma_ presión ocular elevada y daño al nervio óptico___

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**Glaucoma: presión ocular elevada y daño al nervio óptico:**
El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que provocan daño progresivo al nervio
óptico, responsable de transmitir las señales visuales al cerebro. Suele estar asociado con
una presión intraocular elevada, pero también puede desarrollarse con presiones normales
o incluso bajas. Si no se trata, el glaucoma puede llevar a la pérdida permanente de la
visión y, en casos graves, a la ceguera.
Causas:
- **Presión intraocular elevada:** La presión intraocular alta (hipertensión ocular) es un
factor de riesgo importante, pero no todas las personas con presión elevada desarrollan
glaucoma.
- **Flujo sanguíneo insuficiente:** Un flujo sanguíneo inadecuado al nervio óptico también
puede contribuir al desarrollo del glaucoma.
- **Factor genético:** La predisposición genética puede aumentar el riesgo de glaucoma.
- **Edad avanzada:** El riesgo de glaucoma aumenta con la edad.
- **Historia familiar:** Tener familiares con glaucoma puede aumentar el riesgo.
Síntomas:
- En las etapas iniciales, el glaucoma puede ser asintomático, lo que lo convierte en una
enfermedad silenciosa.
- A medida que progresa, puede causar visión periférica reducida o puntos ciegos en el
campo visual.
- En las etapas avanzadas, puede afectar la visión central y llevar a la ceguera.
Diagnóstico y tratamiento:
- **Examen ocular completo:** Incluye medición de la presión intraocular, evaluación del
nervio óptico y campo visual.
- **Tratamiento médico:** Gotas oculares que reducen la presión intraocular y disminuyen el
riesgo de daño al nervio óptico.
- **Cirugía:** En casos más graves o cuando las gotas no son efectivas, pueden
considerarse procedimientos quirúrgicos para reducir la presión ocular.
- **Láser:** Algunos procedimientos láser pueden ayudar a drenar el líquido ocular y reducir
la presión intraocular.
Es fundamental detectar y tratar el glaucoma en sus etapas iniciales para evitar la pérdida
de visión irreversible. Las revisiones oculares regulares, especialmente para aquellos con
factores de riesgo, son esenciales. Si se diagnostica glaucoma, el tratamiento temprano y la
adherencia al plan de cuidados oftalmológicos son cruciales para controlar la enfermedad y
preservar la visión.