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Mecanismos de hipersensibilidad - capitulo 1

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CAPÍTULO 1 
Mecanismos de 
hipersensibilidad 
Marta Calvo González, Sonsoles Infante Herrero, 
Julio Ruíz Palomino, Juan Carlos Sáinz Gutiérrez, 
 Pilar Tornero Molina 
INMUNIDAD 
La inmunidad es el estado de protección del organismo frente a 
agentes o sustancias extrañas. Existen dos tipos de inmunidad: la 
innata y la adquirida, que cooperan entre sí para ser más efectivas. 
La inmunidad innata se caracteriza por no ser específica frente 
a ningún patógeno en concreto, y se pone en funcionamiento antes 
que la inmunidad adquirida, constituyendo la primera línea de defen-
sa. Está integrada por el sistema anatómico (piel y mucosas, que 
actúan como barrera física y química al generar también sustancias 
que impiden la entrada de agentes extraños), el sistema fisiológico 
(temperatura corporal, pH de diferentes secreciones internas, facto-
res solubles como lisozima, interferón, complemento, etc.), el siste-
ma fagocítico y la reacción inflamatoria. 
La inmunidad adquirida es una respuesta con un alto grado de 
especificidad, que se lleva a cabo fundamentalmente por: linfocitos 
y células presentadoras de antígeno (APC). Funcionalmente cons-
ta de dos fases: el reconocimiento del antígeno, y la creación de una 
respuesta contra él. 
ÓRGANOS Y CÉLULAS DEL SISTEMA 
INMUNOLÓGICO 
Los linfocitos B (LB) son los efectores de la respuesta inmune 
humoral. Expresan en su superficie un receptor responsable del 
2 GUÍA DE ALERGIA PARA RESIDENTES Y ATENCIÓN PRIMARIA 
reconocimiento antigénico, capaz de identificar directamente al antí-
geno (Ag) y emitir consecuentemente una respuesta contra él, evo-
lucionando a célula plasmática formadora de anticuerpos (Ac). Es el 
tipo de inmunidad más adecuada para la eliminación de Ag exóge-
nos. 
Los linfocitos T (LT] son los efectores de la respuesta inmune 
celular. Poseen receptores en su membrana que no son capaces de 
reconocer al Ag directamente, sino que necesitan que esté unido a 
una molécula del Complejo Mayor de Histocompatibilidad (HCM). 
Para ello se requiere que las APC procesen y expresen el Ag en su 
membrana junto con moléculas HCM. Por eso, este tipo de inmuni-
dad es más específica contra Ag intracelulares. 
Existen dos tipos de LT perfectamente diferenciados: LT helper 
(TH) y LT citotóxico (Tc), definidos por la presencia de una glicopro-
teína de membrana: CD4 en TH y CD8 en Te. 
Los TH reconocen a los Ag unidos a una molécula de tipo HCM-
II, pasando a ser LT efectores secretores de citocinas y, según el 
patrón de éstas liberado, se producen diferentes tipos de reacciones 
inmunes. 
Los Tc reconocen a los Ag que se unen a moléculas HCM-I. 
Éstos no necesitan liberar citocinas, sino que poseen capacidad 
citotóxica intrínseca. 
Dentro de las APC destacan los monocitos que proceden de 
células precursoras en la médula ósea y migran a diferentes tejidos, 
denominándose entonces macrófagos. En muchos tejidos se obser-
van además otro tipo de células de estirpe mieloide que se espe-
cializan en APC, son las células dendríticas. Según el lugar de 
asiento, se denominan células de Langerhans (en piel y membranas 
serosas) o células dendríticas intersticiales (en ganglios linfáticos, 
bazo y timo). 
La inmunidad adquirida se caracteriza por la especificidad, que 
permite captar sutiles diferencias entre muchos antígenos: la diver-
sidad, que supone la creación, genéticamente determinada, de gran 
cantidad de receptores con diferentes especificidades antigénicas: 
la memoria inmunológica, responsable de que en un segundo 
encuentro con un mismo Ag la respuesta inducida se inicie de forma 
más rápida y ocurra con mayor intensidad, y por último la capacidad 
de diferenciar Ag propios de los extraños, evitando de este modo la 
autolesión. 
Otros tipos de células, dentro del sistema inmunológico, son los 
neutrófilos, eosinófilos y basófilos. Los neutrófilos se producen en la 
MECANISMOS DE HIPERSENSIBILIDAD 3 
médula ósea, son liberados a la sangre periférica y migran a diver-
sos tejidos En estados de infección, la médula ósea aumenta su 
producción, siendo así las primeras células en alcanzar el lugar de 
inflamación. Tienen actividad fagocítica y utilizan tanto la vía aerobia 
como la anaerobia para la producción de sustancias antimicrobia-
nas. Los eosinófilos poseen también capacidad fagocítica y juegan 
un importante papel en la defensa contra parásitos. Los basófilos 
son granulocitos no fagocíticos que funcionan liberando sustancias 
contenidas en gránulos de su citoplasma, fundamentalmente impli-
cadas en respuestas alérgicas 
Otras células, que también intervienen en respuestas inmunes 
de tipo alérgico, son los mastocitos. Se forman en la médula ósea y 
son liberados a la sangre periférica como células inmaduras, que no 
se diferencian hasta que no alcanzan los tejidos, pudiendo ser 
encontradas en una gran variedad de ellos como: piel, tejido con-
juntivo y mucosas de los tractos respiratorio, gastrointestinal y geni-
tourinario. Su actividad está mediada por sustancias contenidas en 
el interior de sus gránulos intracitoplasmáticos. 
Los órganos linfoides pueden ser clasificados en primarios, don-
de se sintetizan y maduran las células principales del SI (médula 
ósea y timo), y secundarios, donde tiene lugar el reconocimiento 
antigénico y secundariamente la proliferación clonal y maduración a 
células efectoras (bazo, nódulos linfoides, tejido linfoide asociado a 
mucosas (MALT) y tejido linfoide asociado al intestino (GALT)). 
INMUNOGLOBULINAS 
Las inmunoglobulinas (Ig) son los efectores de la respuesta 
inmune humoral y residen en el suero formando la fracción proteica 
de las gammaglobulinas. Pueden ser expresadas de dos maneras, 
bien como Ac secretados por las células plasmáticas, bien como Ac 
presentes en la superficie de los LB a modo de receptor antigénico. 
Las Ig no destruyen por sí mismas a los Ag en virtud de la pro-
pia unión entre ambos, sino que, una vez reconocidos, deben gene-
rar una respuesta contra ellos, a través de la porción Fc, que se lle-
va a término por diferentes vías: opsonización, estimulación del 
complemento o de la respuesta celular citotóxica. 
La Ig G es la más numerosa formando el 80% del total. Existen 
4 subtipos según las cadenas H. que son de tipo y. Atraviesan la pla-
centa lgG1, lgG2, lgG3 y lgG4, aportando protección al feto. 
4 GUÍA DE ALERGIA PARA RESIDENTES Y ATENCIÓN PRIMARIA 
Estimulan al complemento 1gG3>lgG1>lgG2, siendo prácticamente 
nula tal actividad en lgG4. La lgG también estimula la opsonización. 
La IgM supone entre el 5-10%. Son los Ac receptores de super-
ficie del LE3. Estructural mente es un pentámero cuyos cinco monó-
meros se unen mediante puentes disulfuro. Es la primera en apare-
cer en la respuesta inmune contra un Ag y en ser generada por el 
neonato. Es la más efectiva en la estimulación del complemento. No 
difunde bien a través de membranas. Puede aparecer en secrecio-
nes mucosas gracias a la ayuda de una estructura polipeptídica 
(cadena J), que le permite la unión a las células secretoras que la 
transportan. 
La IgA constituye el 10-15% del total de Ig séricas y es la más 
importante en secreciones externas, donde se encuentra como IgA 
secretora (slgA), y está constituida por un polímero de dos IgA ¡unto 
con una molécula de unión (una cadena J) y una glucoproteína 
conocida como «pieza secretora". Tiene capacidad de activar el 
complemento por la vía alternativa, adquiriendo así actividad antivi-
ral al impedir la unión de virus a las células mucosas del tracto res-
piratorio y digestivo. Gracias a la presencia de grandes cantidades 
en la leche materna, juega un papel importante en la protección del 
recién nacido. 
La IgE posee una gran actividad biológica en comparación a su 
pequeña cantidad en el suero. Es la mediadora de las reacciones de 
hipersensibilidad tipo I. Se une por la porción Fe a los receptores de 
alta afinidad de membrana de basófilos y mastocitos. 
La igO, junto con laIgM, es la más expresada en la membrana 
de los LB. Aún no se le ha atribuido función biológica específica 
alguna. 
ANTÍGENOS 
La inmunogenicidad es la capacidad inherente a una sustancia 
(inmunógeno) para inducir una respuesta inmune especifica. Sin 
embargo, la antigenicidad es la propiedad de un elemento (antige-
no) de reaccionar con Ac y linfocitos específicos, cuya producción 
fue inducida por él. Alérgeno es el Ag capaz de Inducir la producción 
de Ac IgE específicos en humanos y por tanto de producir alergia. 
Hapteno es cualquier pequeña molécula antigénica capaz de ser 
fijada por Ac específicos pero no es inmunógena en si misma. Para 
poder funcionar como inmunógenos, los haptenos deben unirse a 
MECANISMOS DE HIPERSENSIBILIDAD 5 
las proteínas transportadoras llamadas carriers, para poder inducir 
una respuesta inmune, que será, específica contra el conjugado 
hapteno-carrier, lo que origina la producción de Ac específicos tan-
to para el determinante antigénico del hapteno, epítopos no altera-
dos por la unión al canter, como a nuevos epítopos, formados por 
ambas partes. Esto tiene importancia en la clínica, ya que muchas 
sustancias biológicas importantes como los fármacos y hormonas 
peptídicas pueden funcionar como haptenos que al unirse a proteí-
nas carrier pueden producir Ac específicos. 
La inmunogenicidad está determinada por cuatro propiedades: 
1. El tamaño molecular, 2. Composición química y estructura mole-
cular, 3. Grado de ajeno o propio de la molécula, ya que una sus-
tancia debe ser reconocida como extraña y 4. Susceptibilidad de ser 
procesada y presentada en la membrana de las APC para el desa-
rrollo de la respuesta inmune humoral y celular. 
El genotipo también influye en el tipo y el grado de intensidad de 
la respuesta inmune, al igual que la vía de administración afecta tan-
to a la rapidez como al tipo de células activadas. 
Se define como tolerancia la falta de respuesta del SI a un Ag. 
Los coadyudantes son sustancias que, mezcladas con el Ag e 
inyectadas con él, aumentan la inmunogenicidad del mismo, pro-
longando la presencia del Ag, estimulando señales del SI, inducien-
do la formación de granulomas y favoreciendo la proliferación no 
específica de linfocitos. 
No toda la superficie del Ag es capaz de inducir una respuesta 
inmunitaria sino que únicamente lo hace una porción denominada 
epítopo, que son regiones activas de la macromolécula de un inmu-
nógeno donde interactúan las Ig o los receptores de célula T Según 
el tipo celular, reconocerán diferentes epítopos en la misma molé-
cula antigénica. Los epítopos reconocidos por células de estirpe B 
son formas determinadas de secuencias de aminoácidos, de tipo 
hidrofílico, próximos entre sí, debido a la estructura terciaria o cua-
ternaria de las moléculas, y accesibles en la superficie de las pro-
teínas. Las series de aminoácidos, escondidas en el interior de las 
proteínas, no pueden funcionar como epítopos para las células B a 
no ser que la proteína esté desnaturalizada. Los Ac se unen a los 
epítopos por enlaces no covalentes débiles que actúan a corta dis-
tancia. Para un enlace fuerte, el lugar de anclaje del Ac y el epítopo 
tiene que tener formas complementarias, no pudiendo ser mayor el 
tamaño del epítopo que el del Ac. La fragmentación de una proteí-
na o la reducción de los puentes disulfuro suelen destruir los epíto-
6 GUÍA DE ALERGIA PARA RESIDENTES Y ATENCIÓN PRIMARIA 
pos no secuenciales. Los epítopos suelen localizarse en reglones 
flexibles y móviles, sobre todo los determinantes más antigénicos, 
aunque la unión suele ser de menor afinidad que si se produce en 
un epítopo rígido. Los epítopos reconocidos por células J. a dife-
rencia de los de las células B, pueden ser tanto la proteína nativa, 
como la proteína desnaturalizada. Los LT no reconocen al Ag nati-
vo soluble, sino cuando éste ha sido procesado en péptidos y pre-
sentado junto con la molécula del HCM por las APC. Por eso, las 
células T, tienen que presentar dos lugares de interacción diferen-
tes, el receptor celular T que interactua con el epítopo, y el agréto-
po que interactúa con la molécula del CMH. Los epítopos reconoci-
dos por las células T suelen estar en el interior de la molécula, a 
diferencia de los de las células B que están en la superficie. 
UNIÓN ANTÍGENO-ANTICUERPO 
La Interacción Ag-Ac es una asociación bimolecular, similar a la 
interacción enzimática, con una importante diferencia que es la 
reversibilidad. Comprende varios enlaces no covalentes, que se esta-
blecen entre el determinante antigénico o epítopo y la región variable 
(Vh/Vc) del Ac. Esta reacción se caracteriza por ser muy específica. 
A pesar de esa especificidad, pueden existir Ac que reaccionen con 
otros Ag: este proceso recibe el nombre de Reactividad cruzada y 
ocurre si dos Ag comparten un epítopo idéntico o si los Ac específi-
cos para un epítopo también se unen a otro epítopo de similar estruc-
tura química. 
CITOCINAS 
Las complejas interacciones que tienen lugar entre las células del 
sistema inmune, sistema hematopoyético y células inflamatorias, 
están mediadas por un grupo de glicoproteínas denominadas, en 
conjunto, atocinas, cuya actuación suele ser local (autocrina o para-
crina), aunque en determinadas ocasiones la célula diana puede 
encontrarse a cierta distancia de la célula productora (acción endo-
crina). Estas proteínas se caracterizan por poseer pleiotropismo (una 
misma citocina presenta diferentes efectos que varían en función de 
cuál sea la célula diana sobre la que actúa), redundancia (expresa la 
posibilidad de que dos o más citocinas tengan una misma función).
MECANISMOS DE HIPERSENSIBILIDAD 7 
sinergismo (el electo combinado de dos citocinas es mayor que la 
suma de sus efectos individuales) y antagonismo (la actuación de 
una citocina puede inhibir o disminuir el efecto de la otra). 
El término atocina engloba varios grupos de moléculas que se 
conocen también bajo otros nombres como interleuquinas, linfoqui-
nas, monoquinas, interferones, factores de crecimiento, quimioqui-
nas, etc. 
Las quimioquinas son un grupo de proteínas de bajo peso mole-
cular, pertenecientes a la familia de las citocinas, que desempeñan 
importantes acciones quimiotácticas y activadoras para leucocitos. 
De este grupo las más importantes son las quimioquinas-a implica-
das en la activación y quimiotáxis de neutrófilos; y las quimioquinas-
b que actúan predominantemente sobre linfocitos o monocitos. 
Son muchas las funciones fisiológicas que precisan de la parti-
cipación de las citocinas, y su actuación es antígeno-inespecífica. 
Sin embargo, ¿cómo es posible que sus acciones sobre el sistema 
inmune den lugar a una respuesta tan específica? Esto se puede 
explicar mediante el estricto control al que son sometidos los recep-
tores de las citocinas, que sólo se expresan en células que hayan 
interactuado con determinados antígenos y por la corta vida media 
de estas proteínas que asegura que su función se ejerza en un limi-
tado campo de acción. 
Las células TH, en presencia de determinadas citocinas, se dife-
rencian en TH1 O TH2. Las citocinas producidas por la respuesta TH1 
actúan en la respuesta inmune celular, mientras que las producidas 
por TH2 se encargan de la humoral. El que una célula THO se dife-
rencie hacia una u otra respuesta depende: 1. De la carga genética 
del paciente y su predisposición a la atopia, 2. De la forma en la que 
el antígeno es presentado al sistema inmune, 3. De la naturaleza del 
antígeno, por ejemplo, antígenos de virus, bacterias y micobacterias 
estimulan preferentemente a las células TH1 gracias al efecto de la 
IL-12 producida por los macrófagos, mientras que los antígenos pro-
cedentes de los helmintos y alérgenos derivan la respuesta hacia 
los linfocitos TH2 por la liberación de IL-4. Las citocinas producidas 
por cada una de estas respuestas se describen en la Tabla 1.1. 
La liberaciónde citocinas por parte de las células TH1 es respon-
sable fundamentalmente de las reacciones de hipersensibilidad 
retardada (IFNy), mientras que la respuesta TH2 inicia la síntesis de 
IgE (IL-4), responsable de la hipersensibilidad inmediata. La activa-
ción alérgeno-específica de los linfocitos TH2 conduce a la produc-
ción de citocinas, que intervienen en la síntesis de IgE (IL-4] y en el 
desencadenamiento y mantenimiento de la inflamación alérgica en 
los tejidos. Las características particulares de algunas de estas cito-
cinas las tenemos representadas en la Tabla 1.2. 
EL SISTEMA DEL COMPLEMENTO 
El sistema del complemento, definido por Paul Ehrlich como la 
actividad del suero que completa la acción del Ac, es el mayor efec-
tor del sistema inmune. Está constituido por un grupo de proteínas 
plasmáticas y de membrana que se activan en cascada y que tienen 
como finalidad la eliminación del agente extraño, la activación de la 
inflamación y la eliminación de los complejos Ag-Ac. 
Existen tres vías por las que se puede activar el complemento: 
la vía clásica, la vía alternativa y la vía de las lectinas. La vía clási-
ca sólo se activa en la respuesta específica inducida por la interac-
ción Ag-Ac. Las dos restantes son Ac independientes y se activan 
de forma espontánea en respuesta a un gran número de agentes 
extraños, formando parte de la primera línea defensiva de la res-
puesta natural. La vía de las lectinas se activa por una lectina que 
está presente en la membrana de muchos microorganismos deno-
minada MBL (Manosse Bindlng Lectin), 
Las tres vías convergen en una secuencia terminal común, la 
producción del complejo de ataque a la membrana (MAC) respon-
sable de la lisis celular, como se observa en el esquema de la cas-
cada de activación del complemento de la Figura 1.1. Debido a su 
inespecificidad, el sistema del complemento necesita una estricta 
regulación Algunas de las proteínas que participan en dicho control 
se detallan en la Tabla 1.3. 
 
8 GUÍA DE ALERGIA PARA RESIDENTES V ATENCIÓN 
Tabla 1.1. Citocinas producidas por TH, y por TH2
 
El sistema del complemento es un importante arma para el sis-
tema inmune humoral porque presenta actividad lítica sobre células 
extrañas al organismo, induce la fagocitosis de determinados antí-
genos mediante un proceso conocido como «opsonización», se 
encarga del aclaramiento de los complejos inmunes circulantes, 
depositándolos en el hígado o en el bazo e induce una respuesta 
inflamatoria local, siendo capaz de amplificar o variar respuestas 
inmunes específicas. 
 
MECANISMOS DE HIPERSENSIBILIDAD 9 
Tabla 1.2. Características de algunas citocinas
10 GUÍA PE ALERGIA PARA RESIDENTES Y ATENCIÓN PRIMARIA 
 
Figura 1.1. Vías de activación del complemento. 
INFLAMACIÓN 
La inflamación es la respuesta de los tejidos frente a diferentes 
elementos lesivos que pueden ser factores endógenos o exógenos, 
como agentes mecánicos, físicos, químicos, biológicos e inmunoló-
gicos. Aunque en algunos casos la inflamación puede tener conse-
cuencias nocivas, por lo general es una respuesta protectora. En la 
respuesta inflamatoria intervienen distintos mecanismos. La vasodi-
latación y el aumento de permeabilidad, debido a una serie de sus-
tancias vasoactivas (histamina, serotonina, prostaglandinas, bradi-
quinina, etc), permite que las células y los mediadores químicos 
puedan acceder al foco inflamatorio y desarrollar en él su misión. La 
llegada de las células fagocitarias al foco inflamatorio se ve favore-
cida no sólo por los cambios vasculares, sino por otra serie de fenó-
menos. El primero de ellos consiste en que, durante la reacción
MECANISMOS DE HIPERSENSIBILIDAD 11 
 
inflamatoria, se produce un aumento en la leucopoyesis y la libera-
ción de leucocitos en la médula ósea. En segundo término, en los 
vasos del foco inflamatorio tiene lugar un fenómeno de marginación 
y adherencia leucocitana, que constituye un paso previo para su 
posterior salida al intersticio. Este fenómeno se establece merced a 
la existencia, tanto en la supercie de los leucocitos como en las 
células endoteliales, de las llamadas moléculas de adhesión celular 
y sus ligandos que pertenecen fundamentalmente a tres familias: las 
selectinas, las integrinas y las inmunoglobulinas (Tabla 1.4). 
La unión de los leucocitos a la pared vascular tiene lugar en dos 
fases. En la primera se establecen uniones laxas que les permiten 
despegarse y desplazarse para unirse otra vez más adelante, fenó-
meno que se conoce en su conjunto con el nombre de rodamiento. 
Las moléculas de adhesión que intervienen en esta primera fase 
son las selectinas. En la segunda fase la unión es más firme, y se 
establece a través de las integrinas, ICAM y VCAM. La expresión y 
la activación de las moléculas de adhesión son moduladas por 
diversos mediadores de la inflamación. El tercer factor determinan-
te de la acumulación de fagocitos en el foco inflamatorio es la qui-
 
Tabla 1.3. Proteínas reguladoras del sistema del complemento
12 GUÍA DE ALERGIA PARA RESIDENTES Y ATENCIÓN PRIMARIA 
Tabla 1.4. Moléculas de adhesión que intervienen en 
la inflamación. 
 
MECANISMOS DE HIPERSENSIBILIDAD 13 
miotaxis. Ésta es debida a la presencia de sustancias con capaci-
dad para atraer a los leucocitos, y dirigirlos por el intersticio en una 
determinada dirección gracias a los receptores de superficie que 
tienen estas células para reconocer a dichos agentes quimiotácti-
cos. Tras llegar los leucocitos al foco inflamatorio desarrollan su 
función defensiva, fundamentalmente, merced al fenómeno de 
fagocitosis y producción de sustancias con capacidad destructora, 
La fagocitosis se produce directamente o puede ser facilitada, por 
un proceso de opsonización o recubrimiento de la materia por 
determinadas sustancias llamadas opsoninas, La destrucción del 
agente inflamatorio se origina en el interior del fagocito, al sufrir la 
partícula Ingerida la acción de dos tipos de agentes: los radicales 
libres de oxigeno y las enzimas contenidas en los gránulos y los 
lisosomas. Ambos tipos de agentes, además de actuar en el interior 
del leucocito, son vertidos al exterior. Allí, por una parte, continúan 
su efecto beneficioso, pero, por otra, lesionan el tejido. La lesión 
tisular convierte a la reacción inflamatoria en un fenómeno paradó-
jico, en el sentido de que, teniendo una misión defensiva, pueda 
dañar al organismo durante su desarrollo. Cuando el material es 
demasiado grande para ser ingerido, los fagocitos lo rodean, for-
mando una cápsula que lo aísla del huésped. 
La inflamación aguda es de duración relativamente corta, se ini-
cia muy rápidamente y se caracteriza por el exudado de fluidos 
plasmáticos y la migración de leucocitos, predominantemente neu-
trófilos. 
La inflamación crónica se caracteriza histológicamente por el 
infiltrado de linfocitos y macrófagos, con la proliferación de vasos 
sanguíneos y tejido conectivo. 
MECANISMOS DE HIPERSENSIBILIDAD 
Aunque la función del sistema inmunitario es la defensa del orga-
nismo frente a antígenos extraños, bajo algunas circunstancias, la 
respuesta inmunológica puede ocasionar reacciones de tipo infla-
matorio que lesionen los tejidos produciendo ciertas enfermedades o 
incluso la muerte. 
1. Tipo I o mediada por IgE o de hipersensibilidad inmediata: la 
exposición a un alérgeno da lugar a la formación de Ac IgE que se 
fijan a los receptores de alta afinidad de la superficie de mastocitos 
14 GUÍA DE ALERGIA PARA RESIDENTES Y ATENCIÓN PRIMARIA 
y basófllos. En un nuevo contacto, el alérgeno se une, mediante un 
enlace transversal o en puente, a dos o más moléculas de esta IgE, 
unida a la superficie celular, originando la liberación de mediadores 
preformados (histamina, serotonina, proteasas, heparina y factores 
quimiotácticos para eosinófilos y neutrófilos), y la síntesis de otros 
(PAR, PG, leucotrienos, bradiquininas y citocinas), que daránlugar a 
las manifestaciones clínicas: shock anafiláctico, urticaria, angioede-
ma, rinitis, asma. etc. (Figura 1.2). 
Los mediadores actúan localmente sobre los tejidos así como 
sobre eosinófilos, linfocitos, neutrófilos, monocitos y plaquetas y tie-
nen un electo amplificador de la respuesta. 
La histamina produce sus efectos en las reacciones alérgicas a 
través de los receptores H1, originando contracción del músculo liso, 
aumento de la permeabilidad vascular e incremento en la produc-
ción de moco. 
Los eicosanoides son mediadores lipídicos derivados de la oxi-
dación del ácido araquidónico, a través, sobre todo, de la ciclooxi-
genasa (prostanoides: PG y tromboxanos) y lipooxigenasa (leuco-
trienos). Debido a su rápida degradación, su actividad es fundamen-
talmente local, aunque también pueden regular algunas respuestas 
a distancia, generalmente vasculares. Producen vasodilatación. 
aumento de la permeabilidad vascular y contracción de la muscula- 
 
Figura 1.2. Reacción de hipersensibilidad tipo lo mediada por IgE.
MECANISMOS DE HIPERSENSIBILIDAD 15 
tura lisa pulmonar. Existen dos isoenzimas de la ciclooxigenasa 
(COX), la COX-1, que se expresa en todas las células a niveles 
constantes, siendo responsable de la síntesis de PG necesarias 
para realizar las funciones fisiológicas, y la COX-2, que aparece y 
desaparece de forma rápida durante la respuesta Inflamatoria y es 
responsable del aumento de PG durante la inflamación. Entre las 
atocinas liberadas se incluyen IL-1, IL-2, IL-3, IL-4, IL-5, IL-6, GM-
CSF y TNF-α que favorecen el reclutamiento de células inflamato-
rias como neutrófilos y eosinófilos. 
2. Tipo II o citotóxico: en las reacciones citotóxicas se produce 
una destrucción celular mediada por Ac. La unión de Ac IgG o IgM 
al Ag unido a una célula, origina la destrucción celular por activación 
de la cascada del complemento (citólisis) o a través de células cito 
tóxicas dependientes de Ac (ADCC). que poseen receptores para la 
región Fe de las Ig. Los Ac unidos a la superficie celular también 
pueden actuar como opsoninas. estimulando las células fagocíti- 
cas. Son ejemplos de este mecanismo la anemia hemolítica autoin- 
mune. la enfermedad hemolítica Rh del recién nacido y las reaccio- 
nes transfusionales por incompatibilidad ABO (Figura 1.3). 
3. Tipo III o mediada por inmunocomplejo: la unión de los Ag y 
Ac produce inmunocomplejos (Ag-Ac) que generalmente desapare- 
cen de la circulación por la intervención del sistema fagocítico. Sin 
 
Figura 1.3. Reacción de hipersensibilidad tipo II o citotóxica.
16 GUÍA DE ALERGIA PARA RESIDENTESY ATENCIÓN PRIMARIA 
 
Figura 1.4. Reacción de hipersensibilidad tipo III o mediada por inmuno-
complejos. 
embargo, el incremento de la cantidad de Ag-Ac y la presencia de 
aminas vasoactivas, que aumentan la permeabilidad vascular, favo-
recen el depósito de éstos en el endotelio vascular y los tejidos. Esto 
origina la activación del complemento, formándose el complejo de 
ataque de membrana y anafilotoxinas (C3a, C5a), potentes (actores 
quimiotácticos para neutrófilos, que llegarán al toco liberando las 
enzimas líticas contenidas en sus gránulos, dando lugar a la lesión 
tisular. El complemento también produce agregación de las plaque-
tas, que conlleva la formación de microtrombos. Esta reacción pue-
de darse de forma localizada como el fenómeno de Arthus o la neu-
monitis por hipersensibilidad, apareciendo a las 4-8 horas del con-
tacto con el Ag; o de forma generalizada, como la enfermedad del 
suero, que aparece días o semanas después del contacto (Figura 
1.4). 
4. Tipo IV o mediada por células o de hipersensibilidad tardía: 
sus ejemplos clásicos son la prueba cutánea de la tuberculina y la 
dermatitis de contacto. Está mediada por LT, principalmente TH1, 
aunque en algunas ocasiones pueden verse implicados los Tc. La 
activación de los LT, por el Ag presentado por las APC, induce la 
liberación de citocinas que incluyen IL-2, IFNy, MIF y TNF-(i, las 
MECANISMOS DE HIPERSENSIBILIDAD 17 
 
Figura 1.5. Reacción de hipersensibilidad tipo IV o mediada por células. 
cuales atraen y activan los macrófagos aumentando su actividad 
fagocítica y su carga de enzimas líticas, que pueden ser vertidas al 
exterior aumentando la lesión tisular. Estos hechos tardan 48-72 
horas en producirse, que es lo que tarda este tipo de reacción en 
aparecer. Las células predominantes son los macrófagos, mientras 
que en el tipo III son los neutrófilos. Si la activación persiste se 
induce la formación de granulomas epitelioides o de células gigan-
tes (Figura 1.5.). 
BIBLIOGRAFÍA 
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Allergic diseases. Diagnosis and management 
(5." ed.). Philadelphia. Lippincott-Raven; 1997. Roitt I. Essential 
immunology (8.a ed.). Oxford: Blackwell Scientific 
Publications; 1996. 
	Guía de alergia para residentes y atención primaria 
	Contenido
	Capítulo 1: Mecanismos de hipersensibilidad
	Tablas
	Tabla 1.1.
	Tabla 1.2.
	Tabla 1.3.
	Tabla 1.4.
	Figuras
	Figura 1.1.
	Figura 1.2.
	Figura 1.3.
	Figura 1.4.
	Figura 1.5.

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