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284 Capítulo 14 PRINCIPIOS DE LA EVOLUCIÓN de las aves y los mamíferos, por ejemplo, se utilizan de diver- sas formas para volar, nadar, correr en diferentes tipos de te- rreno, y asir objetos como ramas de árboles y herramientas. A pesar de la enorme diversidad de funciones, la anatomía inter- na de todas las extremidades anteriores de aves y mamíferos es notablemente similar (FIGURA 14-7). Resulta inconcebible pensar que una misma disposición de huesos sirva para de- sempeñar funciones de índole tan diversa, si cada animal hu- biera sido creado por separado. En cambio, esta semejanza es exactamente lo que cabría esperar si las extremidades ante- riores de aves y mamíferos provinieran de un antepasado co- mún. Mediante una selección natural, esas extremidades han sufrido modificaciones para desempeñar una función especí- fica. Las estructuras internamente similares como éstas reci- ben el nombre de estructuras homólogas, lo que significa que tienen el mismo origen evolutivo, a pesar de las posibles dife- rencias en cuanto a su función o aspecto actuales. Estructuras sin función se heredaron de los antepasados La evolución por selección natural también ayuda a explicar la curiosa existencia de estructuras vestigiales sos pélvicos de las ballenas y de ciertas serpientes (FIGURA 14-8). Es claro que estas dos estructuras vestigiales son homó- logas respecto a estructuras que otros vertebrados (animales con columna vertebral) poseen y utilizan. La mejor explica- ción del hecho de que estas estructuras continúen existiendo en animales que no las utilizan es el considerarlas como una especie de “equipaje evolutivo”. Por ejemplo, los antiguos mamíferos a partir de los cuales evolucionaron las ballenas te- nían cuatro patas y un conjunto bien desarrollado de huesos pélvicos (véase la figura 14-7). Las ballenas no tienen patas traseras, pero poseen pequeños huesos pélvicos y de extremi- dades dentro de sus costados. Durante la evolución de las ba- llenas, la pérdida de las patas traseras les dio una ventaja, al hacer más aerodinámico el cuerpo para el desplazamiento dentro del agua. El resultado es la ballena moderna, con hue- sos pélvicos pequeños que no se utilizan. Algunas semejanzas anatómicas son el resultado de la evolución en ambientes similares Ballenas modernas 0 40 45 50 Basilosaurus Dorudon Rhodocetus Ambulocetus Pakicetus FIGURA 14-6 La evolución de la ballena En los últimos 50 millones de años, las ballenas han evolucionado: de ser animales terrestres de cuatro patas se convirtieron en remado- res semiacuáticos, luego en nadadores acuáticos con patas traseras encogidas, hasta llegar a convertirse en habitantes del océano con el cuerpo liso que las caracteriza en la actualidad. PREGUNTA: La historia de los fósiles de algunos tipos de organismos modernos, como los tiburones y cocodrilos, muestra que su estructura y apariencia han cambiado muy poco a lo largo de cientos de millones de años. ¿Esto es evidencia de que tales organismos no han evolucionado con el paso del tiempo?
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