Logo Studenta

Biologia la Vida en La Tierra-comprimido-332

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

300 Capítulo 15 COMO EVOLUCIONAN LOS ORGANISMOS
El flujo de genes entre poblaciones cambia 
las frecuencias de alelos
El movimiento de alelos entre poblaciones, conocido como
flujo de genes, cambia la forma en que los alelos se distribu-
yen entre las poblaciones. Cuando los individuos se mueven
de una población a otra y se cruzan en la nueva ubicación, los
alelos se transfieren de una poza génica a otra. En los mandri-
les, por ejemplo, los individuos se mueven de forma rutinaria
a nuevas poblaciones y viven en grupos sociales llamados tro-
pas. Dentro de cada tropa, todas las hembras se aparean con
pocos machos dominantes. Los machos jóvenes comúnmente
abandonan la tropa. Si tienen suerte, quizá se unan a otra tro-
pa y lleguen a ser dominantes en ella.Así, el descendiente ma-
cho de una tropa porta alelos de la poza génica de otras
tropas.
Aunque el movimiento de individuos es una causa común
de flujo de genes, los alelos se pueden mover entre poblacio-
nes aun cuando los organismos no lo hagan. Las plantas con
flores, por ejemplo, no se mueven pero sí lo hacen sus semillas
y su polen (FIGURA 15-4). El polen, que contiene espermato-
zoides, recorre grandes distancias trasportado por el viento o
por animales polinizadores. Si el polen finalmente llega a las
flores de una población diferente de su especie, podría fecundar
óvulos y agregar su colección de alelos a la poza génica local.
Las semillas también son llevadas por el viento, el agua o los
animales hasta sitios lejanos, donde pueden germinar para vol-
verse parte de una población alejada de su lugar de origen.
El principal efecto evolutivo del flujo de genes es incre-
mentar la similitud genética de poblaciones diferentes de una
especie. Para saber por qué, imagina dos vasos, uno que con-
tenga agua dulce y el otro, agua salada. Si algunas cucharadas
se trasladan del vaso con agua salada al vaso con agua dulce,
el líquido que está en el vaso con agua dulce se volverá más
salado. De igual manera, el movimiento de alelos de una pobla-
ción a otra tiende a cambiar la poza génica de la población des-
tino, de manera que sea más similar a la población de origen.
Si los alelos se mueven continuamente de un lado a otro
entre poblaciones diferentes, las pozas génicas de éstas se
mezclarán realmente. Esta mezcla evita el desarrollo de dife-
rencias considerables en las composiciones genéticas de las
poblaciones. Pero si se bloquea el flujo de genes entre las po-
blaciones de una especie, las diferencias genéticas resultantes
podrían aumentar tanto que una de las poblaciones se con-
vertiría en una nueva especie. Se trata de un proceso que ex-
plicaremos en el capítulo 16.
Las frecuencias de alelos pueden cambiar 
en poblaciones pequeñas 
Las frecuencias de alelos en poblaciones pueden cambiar por
sucesos fortuitos. Por ejemplo, si la mala suerte evita que se
reproduzca algún miembro de una población, sus alelos final-
mente se removerán de la poza génica, lo cual alterará su
composición. ¿Qué clases de sucesos de mala suerte pueden
evitar en forma aleatoria que algunos individuos se reproduz-
can? Las semillas pueden caer en un charco y nunca germina-
rán; una lluvia con granizo puede destruir las flores; y un
incendio o una erupción volcánica destruirían los organismos.
Cualquier suceso que termine con la vida de manera fortuita,
o que permita que se reproduzca sólo de manera fortuita un
subconjunto de una población, puede causar cambios aleato-
rios en las frecuencias de alelos (FIGURA 15-5). El proceso
mediante el cual los eventos fortuitos cambian las frecuencias
de alelos se llama deriva genética.
Para saber cómo funciona la deriva genética, imagina una
población de 20 hámsteres donde una frecuencia del alelo B
para un pelaje negro es 0.50 y la frecuencia del alelo b para un
pelaje café es 0.50 (figura 15-5, parte superior). Si todos los
hámsteres de la población se cruzaran para producir otra po-
blación de 20 animales, las frecuencias de los dos alelos no
cambiarían en la siguiente generación. Pero, si por el contra-
rio, se permiten que sólo dos hámsteres elegidos al azar se
crucen y se conviertan en los progenitores de la siguiente ge-
neración de 20 animales, las frecuencias de alelos resultarían
bastante diferentes en la generación 2 (figura 15-5, parte cen-
tral). Y si el cruce en la segunda generación se restringiera de
nuevo a dos hámsteres elegidos en forma aleatoria, las fre-
cuencias de alelos cambiarían de nuevo en la tercera genera-
ción (figura 15-5, parte inferior). Las frecuencias de alelos
continuarán cambiando de un modo aleatorio, en tanto se res-
trinja la reproducción a un subconjunto aleatorio de la pobla-
ción. Observa que los cambios causados por la deriva genética
pueden incluir la desaparición de un alelo de la población.
Sí importa el tamaño de la población
Hasta cierto grado la deriva genética se presenta en todas las
poblaciones, pero ocurre con más rapidez y con mayor efecto
en las poblaciones pequeñas que en las grandes. Si una pobla-
ción es lo suficientemente grande, los sucesos fortuitos no al-
FIGURA 15-4 El polen puede ser un agente de flujo de genes 
El polen, esparcido por el viento, lleva alelos de una población a
otra.

Continuar navegando