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Biologia la Vida en La Tierra-comprimido-575

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¿CUÁLES SON LOS RESULTADOS DE LAS INTERACCIONES ENTRE LOS DEPREDADORES Y SUS PRESAS? 543
Las interacciones entre depredador y presa moldean
las adaptaciones evolutivas
Para sobrevivir, los depredadores deben alimentarse y las pre-
sas deben evitar servir de alimento. Por consiguiente, las po-
blaciones de depredadores y presas ejercen una intensa
presión ambiental mutua que da por resultado su coevolu-
ción. Conforme las presas resultan más difíciles de atrapar, los
depredadores deben volverse más hábiles para la caza. La
coevolución ha dotado al puma de garras y colmillos filosos, y
al cervatillo de un pelaje moteado y el comportamiento de ya-
cer completamente inmóvil mientras espera a su madre. La
coevolución ha dado origen a la aguda visión del halcón y a 
la coloración parda, semejante a la de la tierra, de los mamí-
feros que son sus presas. La evolución que se genera bajo la
presión de los depredadores también ha producido los vene-
nos y brillantes colores de la rana flecha venenosa y la serpien-
te coralillo (véase las figuras 27-7 y 27-9a). En los siguientes
apartados examinaremos algunos de los resultados evolutivos
de las interacciones entre depredadores y presas. En la sec-
ción “Guardián de la Tierra: Especies invasoras trastornan las
interacciones de la comunidad”, aprenderás lo que sucede
cuando los controles y equilibrios naturales son esquivados al
introducir organismos en comunidades ecológicas en las que
no evolucionaron.
Algunos depredadores y presas han adoptado 
comportamientos que se contrarrestan
Las adaptaciones de los murciélagos y las palomillas (véase la
figura 27-3) ofrecen un excelente ejemplo de cómo la coevo-
lución moldea tanto las estructuras físicas como los compor-
tamientos. En su mayoría, los murciélagos son cazadores
nocturnos que se orientan y localizan presas por ecolocación.
Estos animales emiten pulsaciones sonoras de frecuencia ex-
tremadamente alta y gran intensidad y, mediante el análisis de
los ecos que regresan a ellos, crean una “imagen” de su entor-
no. Por la presión selectiva de este sistema especializado de
localización de presas, ciertas palomillas (una presa favorita
de los murciélagos) han perfeccionado unos oídos simples
que son especialmente sensibles a las frecuencias que los mur-
ciélagos ecolocalizadores utilizan. Cuando escuchan a un
murciélago, estas palomillas intentan escapar volando de for-
ma errática o dejándose caer al suelo. Los murciélagos pue-
den contrarrestar esta defensa llevando la frecuencia de sus
pulsaciones sonoras fuera del intervalo de sensibilidad de la
palomilla. Algunas palomillas han perfeccionado un método
para interferir la ecolocación de los murciélagos produciendo
sus propios chasquidos de alta frecuencia. En respuesta a es-
to, cuando caza una palomilla chasqueante, el murciélago
puede interrumpir temporalmente sus propias pulsaciones so-
noras y hacer blanco en la polilla siguiendo los chasquidos de
ésta.
El camuflaje oculta tanto a los depredadores 
como a sus presas
Una antigua máxima de las novelas de detectives dice que el
mejor lugar para esconderse es el que está justo a la vista de
todo el mundo. Tanto los depredadores como sus presas han
adoptado colores, dibujos y formas parecidos a su entorno.
Estos disfraces, llamados camuflaje, hacen que los animales
pasen desapercibidos aun a la vista de todos (FIGURA 27-4).
Algunos animales muestran un gran parecido con objetos
específicos, como hojas, ramitas, algas marinas, espinas o in-
cluso excrementos de aves (FIGURA 27-5a-c). Los animales ca-
muflados tienden a permanecer inmóviles en vez de huir de
sus depredadores; ¡un “excremento de pájaro” que huye sería
muy notorio! En tanto que muchos animales camuflados pa-
recen plantas, algunos tipos de plantas han evolucionado has-
ta parecer rocas, que sus depredadores herbívoros ignoran
(FIGURA 27-5d).
El camuflaje también ayuda a los depredadores que ace-
chan a su presa. Por ejemplo, un guepardo manchado pasa de-
sapercibido en la hierba mientras vigila a los mamíferos que
pastan. El pez rana se parece mucho a las rocas y esponjas cu-
biertas de algas sobre las que reposa inmóvil, con un señuelo
que se alza de su labio superior (FIGURA 27-6). Los peces 
pequeños advierten sólo el señuelo, y el pez rana los traga
cuando se acercan a él.
b) pez ranaa) guepardo
FIGURA 27-6 El camuflaje ayuda a los depredadores
a) Mientras acecha a sus presas, el guepardo se confunde con el fondo de los pastizales. b) Combinando el camufla-
je con el mimetismo agresivo, un pez rana aguarda emboscado; su cuerpo camuflado armoniza con la roca incrustada
de esponjas sobre la que reposa. El señuelo atrae a depredadores pequeños que terminan convertidos en presas.

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