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Biologia la Vida en La Tierra-comprimido-585

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SUCESIÓN ¿CÓMO CAMBIA UNA COMUNIDAD A TRAVÉS DEL TIEMPO? 553
comienzan a sobresalir y a dar sombra a los pinos, que termi-
nan por morir por falta de luz solar. Para finales del segundo
siglo se tiene un bosque de clímax relativamente estable, do-
minado por el roble y el nogal americano.
También hay sucesión en los estanques y lagos
En los estanques o lagos de agua dulce, la sucesión ocurre a
consecuencia de cambios dentro del cuerpo de agua y tam-
bién como resultado de la entrada de nutrimentos desde el
exterior del ecosistema. Los sedimentos y nutrimentos que in-
troduce el agua que escurre del terreno circundante tienen
efectos particularmente notables en los pequeños lagos, es-
tanques y pantanos de agua dulce, que poco a poco experi-
mentan una sucesión hasta transformarse en terrenos secos
(FIGURA 27-18). En los bosques, los lagos que experimentan
sucesión llegan a formar praderas. A medida que el lago se 
rellena a partir de los bordes, los pastos colonizan el suelo re-
cién expuesto. Conforme el lago se encoge y la pradera se ex-
tiende, los árboles invaden el terreno en torno a los bordes de
la pradera. Si regresamos a un lago forestal 20 años después
de una primera visita, probablemente lo encontraríamos un
poco más pequeño.
La sucesión culmina en la comunidad clímax
La sucesión termina con una comunidad clímax relativamen-
te estable, que subsiste por sí misma si no es perturbada por
fuerzas externas (como incendios, invasión de una especie in-
troducida o actividades humanas). Las poblaciones de una co-
munidad clímax tienen nichos ecológicos que les permiten
coexistir sin sustituirse unas por otras. En general, las comu-
nidades clímax tienen más especies y más tipos de interacción
que las etapas más tempranas de la sucesión. Las especies ve-
getales que predominan en las comunidades clímax son en ge-
neral más longevas y tienden a ser más grandes que las especies
pioneras; esta tendencia es particularmente evidente en los eco-
sistemas donde el bosque es la comunidad clímax.
Es probable que al viajar hayamos advertido que el tipo de
comunidad clímax varía notablemente de una región a la si-
guiente. Por ejemplo, al recorrer el estado de Colorado, se ob-
serva una comunidad clímax de pradera de pastos cortos en
las llanuras orientales (en las escasas zonas donde no ha sido
sustituida por fincas agrícolas), bosques de pinos y piceas en
las montañas, tundra en las partes más altas y una comunidad
clímax dominada por la artemisa en los valles occidentales. La
naturaleza exacta de la comunidad clímax está determinada
por numerosas variables geológicas y climáticas que incluyen
la temperatura, la precipitación pluvial, la altura, la latitud, el
tipo de roca (que determina la clase de nutrimentos disponi-
bles) y la exposición al sol y al viento. Los sucesos naturales,
como los huracanes, las avalanchas y los incendios iniciados por
los relámpagos pueden destruir secciones de un bosque clímax;
en tal caso se reinicia la sucesión secundaria y se crea un mo-
saico de diversas etapas de sucesión dentro de un ecosistema.
En muchos bosques de Estados Unidos los guardabosques
están permitiendo que los incendios iniciados por los relám-
pagos sigan su curso, al reconocer que este proceso natural es
importante para el mantenimiento del ecosistema en su tota-
lidad. Los incendios liberan nutrimentos que utilizan las plan-
tas; además, matan algunos de los árboles que envuelven en
llamas, aunque habitualmente no todos, con lo cual la luz so-
lar llega al piso del bosque y estimula el crecimiento de plan-
tas de subclímax, que pertenecen a una etapa de sucesión más
temprana que la etapa de clímax. La combinación de regiones
de clímax y subclímax dentro del ecosistema crea nuevos há-
bitat para un número más grande de especies.
Las actividades humanas pueden alterar notablemente la
vegetación de clímax. Grandes extensiones de pastizales de 
la zona occidental de Estados Unidos, por ejemplo, están do-
minadas actualmente por la artemisa como resultado del pas-
toreo excesivo. El pasto que comúnmente gana la partida a la
artemisa es consumido selectivamente por el ganado, lo que
permite que la artemisa prospere.
Algunos ecosistemas se mantienen 
en un estado de subclímax
A ciertos ecosistemas no se les permite alcanzar la etapa de
clímax, sino que se les mantiene en una etapa de subclímax.
La pradera de pastos altos, que alguna vez cubrió el norte de
Missouri e Illinois, es un subclímax de un ecosistema cuya co-
munidad clímax es de bosque caducifolio. La pradera se con-
servaba mediante incendios periódicos, algunos iniciados por
los relámpagos y otros encendidos deliberadamente por los
indígenas con el fin de aumentar las tierras de pastoreo para
los búfalos. Ahora el bosque invade los pastizales, y se man-
tienen reservas limitadas de pradera mediante quemas cuida-
dosamente reguladas.
La agricultura también depende del mantenimiento artifi-
cial de comunidades subclímax elegidas cuidadosamente. Las
gramíneas forman pastos especializados característicos de 
las etapas iniciales de la sucesión, y se invierte mucha energía
FIGURA 27-18 Sucesión en un estanque de agua
dulce
En los estanques pequeños los materiales que entran
provenientes del entorno aceleran la sucesión. a) En
este pequeño estanque los minerales disueltos arras-
trados por el agua que escurre de los alrededores
sostienen las plantas acuáticas, cuyas semillas o espo-
ras fueron transportadas por los vientos o por aves y
otros animales. b) Al paso del tiempo, los cuerpos en
descomposición de las plantas acuáticas forman el
suelo que sirve de anclaje a más plantas terrestres.
Por último, el estanque se transforma totalmente en
terreno seco.

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