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HOMEOSTASIS: ¿CÓMO REGULAN LOS ANIMALES SU AMBIENTE INTERNO? 637 a) b) c) FIGURA 31-1 ¿De sangre caliente o fría? a) Puesto que los peces “de sangre fría” como este pez perrito del desierto pueden estar calientes, y b) los animales “de sangre calien- te” como este colibrí pueden llegar a enfriarse bastante, los científicos prefieren clasificar a los animales como endotérmicos y ectotér- micos dependiendo de la fuente de calor corporal. c) Este lagarto que se asolea ilustra un mecanismo de comportamiento que utilizan los reptiles, que son ectotérmicos, para regular la temperatura corporal. bién puede permanecer bastante estable. Por ejemplo, el pez perrito del desierto antes mencionado es capaz de tolerar temperaturas del agua de 2.2 a 45°C, pero puede procrear sólo dentro de un intervalo estrecho de temperaturas. Duran- te la estación de apareamiento, este perrito del desierto pue- de regular su temperatura con bastante precisión al nadar en diferentes áreas del estanque o en aguas termales según cam- bie la temperatura. En aguas profundas del mar, la tempera- tura es tan constante (alrededor de 3°C) que los peces ectotérmicos casi no experimentan ninguna variación en su temperatura corporal. Puesto que las temperaturas más calientes aumentan la ra- pidez de las reacciones metabólicas, hay costos y beneficios al mantenerse caliente. Si el cuerpo se enfría (como sucede du- rante la noche), las mariposas y abejas no pueden volar, mien- tras que, en esas condiciones, los lagartos son demasiado lentos para cazar o para huir de los depredadores de manera eficiente. Estos animales ectotérmicos, y muchos otros, se ca- lientan ellos mismos durante el día de manera que puedan realizar sus actividades normales. Las abejas se estremecen y las mariposas baten sus alas para generar calor metabólico, mientras que los lagartos buscan alguna piedra caliente por el sol. Después, al descansar en sitios resguardados durante la noche, sus cuerpos se enfrían y conservan la energía. La tem- peratura corporal diurna del colibrí de aproximadamente 41°C contribuye a su capacidad de batir las alas con la increí- ble rapidez de 80 veces por segundo, lo cual, a la vez, le per- mite revolotear precisamente donde puede extraer el néctar de las flores (figura 31-1b). Sin embargo, si estos endotérmi- cos trataran de mantener esta alta temperatura corporal du- rante una noche muy fría, agotarían sus reservas de energía y morirían de hambre. Así que cuando las noches son frías, un colibrí puede reducir su temperatura corporal y mantenerla 10°C más fría que durante el día. ¡No es el calor, es la humedad! En realidad, la incomodidad que sientes en un día caluroso y sofocante es el resultado de estos dos factores. Los meteorólogos han desarrollado una fórmula, el índice calorífico, que permite obtener una “temperatura apa- rente” al tomar en cuenta la humedad. Por ejemplo, una tem- peratura de 32.2°C (90°F) tiene un índice calorífico de 37.8°C (100°F) a una humedad del 60 por ciento, pero se siente tan só- lo como de 29.4°C (85°F) a una humedad del 10 por ciento. La temperatura del aire cercana a la temperatura corporal evita que el cuerpo irradie el exceso de calor que genera, mientras que la humedad elevada mina la capacidad del cuerpo para enfriar- se por medio del sudor. El calor y la humedad juntos alteran los intentos del cuerpo para mantener el intervalo estrecho de la temperatura que activa la homeostasis. En casos extremos, el calor excesivo puede causar una con- dición mortal llamada hipertermia o insolación. Aunque cual- quiera puede sucumbir a ésta, los ancianos y los niños son los más susceptibles porque su capacidad para regular la tempera- tura corporal es menos eficiente. Durante la insolación, se alteran los mecanismos homeostáticos del cuerpo, pues la temperatu- ra corporal se eleva a 41.1°C (105°F) o más, se produce deshi- dratación, cesa la sudoración y se pierde la percepción de sed. En Estados Unidos docenas de niños mueren cada verano al quedarse encerrados en automóviles bajo los rayos del sol, donde la temperatura alcanza niveles mortales en el breve lap- so de 15 minutos. Cuando te quejes por el calor y la humedad en el próximo verano, recuerda que tu malestar se ha desarrollado como un sistema de alerta que te indica que la homeostasis está amena- zada. Así que date un baño, busca una sombra donde resguar- darte o un sitio con aire acondicionado y bebe un vaso grande de agua fresca. ¿Calor o humedad?ENLACES CON LA VIDA
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