Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
OTRO VISTAZO AL ESTUDIO DE CASO 681 entra aire sale aire la caja torácica se contrae los pulmones se comprimen el diafragma se relaja hacia arriba el diafragma se contrae hacia abajo la caja torácica se expande los pulmones se expanden a) Inhalación b) Exhalación FIGURA 33-11 Mecánica de la respiración a) Durante la inhalación, los impulsos nerviosos rítmicos del cerebro estimulan al diafragma para que se contrai- ga (lo que tira de él hacia abajo) y también a los músculos que rodean a las costillas (lo que las mueve hacia arri- ba y hacia fuera). El resultado es un aumento en el tamaño de la cavidad torácica que succiona aire hacia su interior. b) La relajación de estos músculos (exhalación) permite que el diafragma se curve hacia arriba y que la ca- ja torácica se colapse, lo que expulsa el aire de los pulmones. PREGUNTA: Imagina que una mujer que vive a ni- vel del mar viaja a la cima de una alta montaña; ahí, inhala con una contracción muscular exactamente de la misma fuerza a la que está acostumbrada cuando se encuentra en reposo en su casa a nivel del mar. ¿La inhalación re- sultante contendrá un volumen de aire mayor, menor o igual que al nivel del mar? ¿Por qué? O T R O V I S TA Z O A L E S T U D I O D E C A S O V I D A S Q U E S E E S F U M A N Mark Twain dijo una vez: “Dejar de fumar es fácil, yo lo he hecho mil veces”. La nicotina es una poderosa droga adictiva, y tiene tanta probabilidad de conducir a la adicción como la cocaína o la heroína. La mayoría de los fumadores consumen ci- garrillos diariamente, unos 14 en promedio. Los investigadores han encontrado que, al igual que la cocaína y la heroína, la nicotina activa el centro cerebral de recompensa. El cerebro experimenta ciertas adaptaciones: se vuelve menos sensible, requiere mayores cantidades de nicotina para experimentar el mismo efecto de recompensa y provoca que el centro de recompensa se sienta subestimu- lado cuando se le retira la nicotina. Los sín- tomas de abstinencia pueden incluir el deseo compulsivo de nicotina, depresión, ansiedad, irritabilidad, dificultad para con- centrarse, dolores de cabeza y sueño inte- rrumpido. Así que no es de sorprender que para algunos, la única forma de dejar de fu- mar es no comenzar a hacerlo. Aunque por lo menos el 79 por ciento de los fumadores desearían abandonar el hábito, sólo un 2.5 por ciento de ellos lo logran cada año. Al lle- gar a los 60 años, aproximadamente un 33 por ciento habrá tenido éxito, la mayoría de ellos sólo después de dos o tres intentos. De aquellos que continúan fumando, alrededor de un tercio morirá a causa de un factor re- lacionado con el tabaquismo. Un estudiante de la Universidad de Illinois expresa una ac- titud común entre los jóvenes fumadores: “Sé que es malo para mí y que podría ma- tarme. Tengo 21 años y no soy ciego ante las consecuencias. Mi abuelo murió de cáncer porque fumó toda su vida”. Un estudiante que no fuma explica: “La gente fuma sin im- portarle lo que le pueda pasar. Uno podrá mostrarles fotografías de pulmones (cance- rosos) o de dientes podridos por el tabaco, pero esto no les causa ningún efecto… Ca- da quien tiene el derecho de elegir la vida que quiere”. Piensa en esto Los costos médicos directos de tratar el cáncer pulmonar ascienden aproximadamente a $5000 millones cada año en Estados Unidos. Casi el 90 por cien- to de estos cánceres podrían evitarse si la gente no fumara. La mayor parte de estos costos son absorbidos por los seguros médi- cos. Las crecientes tarifas de los seguros mé- dicos hacen pensar que el porcentaje de trabajadores no asegurados aumentará y que los salarios disminuirán en tanto que las empresas luchen por contener los costos. Analiza las responsabilidades que acompa- ñan al “derecho de elegir” fumar.
Compartir