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La contracción muscular esquelética está controlada por el sistema nervioso Las neuronas conocidas como neuronas motrices activan a los músculos esqueléticos en sinapsis especializadas llamadas uniones neuromusculares (FIGURA 39-5b), y en todas éstas se utiliza el neurotransmisor acetilcolina (descrito en el capítulo 38). El sistema nervioso sólo puede excitar (no inhibir) el músculo esquelético, y cada potencial de acción en cada neu- rona motriz produce un potencial de acción en una fibra muscu- lar, causando que se acorten todos sus sarcómeros y que se contraiga la fibra. El sistema nervioso controla la fuerza y el grado de la contracción muscular al controlar el número de fi- bras musculares estimuladas y la frecuencia de los potenciales de acción en cada una. El estímulo rápido y sostenido de las neuronas motrices, que forman sinapsis en todas las fibras de un músculo en particular, ocasiona una contracción máxima sostenida en ese músculo, tal como ocurre cuando cargas va- rios libros pesados. La mayoría de las neuronas motrices tienen muchas termi- nales sinápticas en diferentes fibras musculares; por eso, un solo potencial de acción causará la contracción simultánea de un conglomerado de células musculares. El grupo de fibras con las cuales hace sinapsis una sola neurona motriz se llama unidad motriz (FIGURA 39-5a triz puede causar la contracción de pocas o muchas células musculares, dependiendo del tamaño de la unidad motriz. La contracción muscular depende de la disponibilidad de los iones calcio y del ATP Un potencial de acción en la célula muscular penetra en el in- terior de los túbulos T (véase la figura 39-3a) y abre los cana- les de calcio en la membrana de retículo sarcoplásmico, lo cual permite liberar los iones calcio del retículo sarcoplásmi- co donde están almacenados para que fluyan hacia el citosol que rodea a los filamentos gruesos y delgados. Una vez en el citosol, los iones calcio se enlazan con las proteínas accesorias más pequeñas (troponina) del filamento delgado, causando que cambien de forma y tiren de las proteínas accesorias más grandes (tropomiosina) de los sitios de unión de la miosina. Mientras estos sitios de unión se encuentren expuestos y el ATP esté disponible, los puentes cruzados se unirán, se flexio- narán, liberarán y volverán a unirse de forma repetitiva, ha- ciendo que se contraiga la fibra muscular. El ATP imparte potencia al movimiento del puente, lo que es necesario para que la miosina se libere de la actina. Tan pronto como cesa el potencial de acción, las proteínas de transportación activas de la membrana del retículo sarco- plásmico bombean los iones calcio de regreso al interior del retículo sarcoplásmico.A medida que los iones calcio salen de la troponina, las proteínas accesorias regresan a una configu- ración que bloquea los sitios de enlace de la miosina; enton- ces, la fibra muscular se relaja y puede estirarse. Probablemente has escuchado algo acerca del rigor mortis 802 Capítulo 39 ACCIÓN Y SOSTÉN: LOS MÚSCULOS Y EL ESQUELETO A la espina dorsal potencial de acción axón de la neurona motriz haz de fibras musculares unidad motriz fibras musculares axón de la neurona motriz terminal sináptica vesículas sinápticas membrana postsináptica FIGURA 39-5 Una unidad motriz y una unión neuromuscular Una unidad motriz consiste en una neurona motriz y todas las fibras musculares con las cuales forma sinapsis. Estas fibras se contraen juntas en respuesta a un potencial de acción de la neurona motriz. b) Corte transversal de una unión neuromuscular. Los potenciales de acción de la neurona motriz estimulan la membrana de la fibra muscular, que se pliega debajo de la terminal.
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