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806 Capítulo 39 ACCIÓN Y SOSTÉN: LOS MÚSCULOS Y EL ESQUELETO alas, aletas, extremidades y otras estructuras complejas ma- ravillosamente diseñadas que permiten a los vertebrados volar, nadar, correr y saltar. Los huesos de los vertebrados es- tán adaptados para diferentes tipos de locomoción, como se muestra en “Enlaces con la vida: Caminar con un perro”. • Los huesos producen glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas (véase el capítulo 32.) En los adultos, la médula ósea roja —que se localiza en las áreas porosas del ester- nón, costillas, extremidades superiores e inferiores y cade- ras— produce estas células del sistema circulatorio. • El hueso almacena calcio y fósforo, absorbe y libera estos minerales según sea necesario, y mantiene una concentra- ción constante de ellos en la sangre. • El esqueleto de los vertebrados participa en la transduc- ción sensorial. Los huesos diminutos del oído medio trans- miten las vibraciones sonoras entre el tímpano y la cóclea. Los 206 huesos del esqueleto humano pueden clasificarse en dos categorías. El esqueleto axial forma el eje del cuerpo e in- cluye los huesos de la cabeza, la columna vertebral y la caja torácica (véase la figura 39-1). Por su parte, el esqueleto apen- dicular (véase la figura 39-1) incluye las extremidades o miem- bros delanteros y traseros en los vertebrados terrestres (brazos y piernas en el caso de los humanos), así como dos cinturones de sostén. El cinturón pectoral, el cual consiste en las clavículas y los omóplatos en los seres humanos, une los brazos al esqueleto axial y ofrece sitios de sujeción para los músculos del tronco y los brazos. Los huesos de la cadera forman el cinturón pélvico, el cual une las piernas al esquele- to axial, ayuda a proteger los órganos abdominales y brinda puntos de unión para los músculos del tronco y las piernas. 39.4 ¿QUÉ TEJIDOS FORMAN EL ESQUELETO DE LOS VERTEBRADOS? El esqueleto de los vertebrados consiste en tres tipos de teji- do conectivo especializado: cartílago, hueso y ligamentos. Tan- to el cartílago como el hueso son tejidos rígidos que consisten en células vivas incrustadas en una matriz constituida de la proteína llamada colágeno. El colágeno también forma las bandas resistentes de tejido conectivo llamadas ligamentos, que unen los huesos a las articulaciones, lo que permite a los huesos moverse unos con respecto a otros mientras permane- cen unidos. La estructura de los ligamentos es similar a la de los tendones que unen los músculos con los huesos. El cartílago proporciona un sostén flexible y conexiones El cartílago desempeña muchas funciones en el esqueleto de los vertebrados. Por ejemplo, durante el desarrollo del em- brión, el esqueleto se forma primero de cartílago, el cual pos- teriormente es remplazado por hueso (FIGURA 39-9 cillos resistentes y amortiguadores en las articulaciones de las rodillas, así como los discos intervertebrales situados entre las vértebras de la columna vertebral (véase la figura 39-1). Las células vivas del cartílago se llaman condrocitos. Estas células secretan una matriz flexible, elástica e inanimada de colágeno que las rodea y forma la masa del cartílago (FIGURA 39-10, izquierda). Ningún vaso sanguíneo penetra el cartílago; para intercambiar los desechos y nutrimentos, los condrocitos dependen de la difusión gradual de los materiales a través de la matriz de colágeno. Tal como podría esperarse, las células cartilaginosas tienen una tasa metabólica muy lenta; por eso, el cartílago dañado se repara a sí mismo muy lentamente, si acaso lo hace. El hueso brinda al cuerpo un armazón rígido y resistente El hueso es la forma más rígida de tejido conectivo. Aunque se asemeja al cartílago, las fibras de colágeno del hueso están endurecidas por depósitos del mineral fosfato de calcio. Los huesos, como los que constituyen el sostén de nuestros brazos y piernas, poseen una capa externa de hueso compacto y en el interior tienen hueso esponjoso (FIGURA 39-10 hueso cartílago FIGURA 39-9 El hueso remplaza al cartílago durante el desarrollo En este feto humano de 16 semanas, los huesos aparecen de co- lor magenta (o rojo oscuro). Las áreas claras en muñecas, rodillas, tobillos, codos y esternón muestran el cartílago que más tarde se- rá remplazado por hueso.
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