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Biologia la Vida en La Tierra-comprimido-953

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¿LAS PLANTAS PUEDEN COMUNICARSE Y MOVERSE RÁPIDAMENTE? 921
encontraron que las plantas de tabaco infectadas con un virus
producen grandes cantidades de ácido salicílico. A la vez, el
ácido salicílico activa una respuesta inmunitaria en las plan-
tas, ayudándolas a luchar contra el ataque viral. La planta
también convierte parte del ácido salicílico en salicilato de
metilo (utilizado para dar sabor a algunos dulces). Este com-
puesto altamente volátil se difunde en el aire desde los tejidos
de la planta infectada con virus y es absorbido por las plantas
cercanas. Las plantas saludables vecinas vuelven a convertir el
salicilato de metilo en ácido salicílico, lo que refuerza sus de-
fensas inmunitarias y las hace más capaces de resistir la infec-
ción viral.
Como explica Ilya Raskin, “las plantas no pueden salir co-
rriendo ni hacer ruido, pero son químicas maravillosas”. Es
probable que los químicos humanos aprendan de las plantas
y puedan fabricar sustancias químicas que permitan a los agri-
cultores del futuro proteger sus cultivos de los depredadores
y las enfermedades utilizando sustancias naturales en vez de
pesticidas tóxicos.
Algunas plantas se mueven rápidamente
Todas las plantas están vivas (como se describió en el estudio
de caso), pero algunas son más activas que otras. Unas cuan-
tas plantas realizan movimientos rápidos coordinados por se-
ñales eléctricas que se parecen a los impulsos nerviosos de los
animales. Entre ellas se encuentran el rocío del sol (véase la
figura 44-1), la sensitiva y la Venus atrapamoscas (descrita en
“Otro vistazo al estudio de caso: ¿Plantas de rapiña?”; véase
la fotografía al inicio de este capítulo).
Las hojas de rocío del sol están cubiertas con vellosidades
largas y glandulares cuyas puntas secretan gotitas de un com-
plejo brebaje que contiene néctar dulce, una sustancia pega-
josa y enzimas que digieren proteínas. Un insecto atraído por
el néctar queda atrapado por las gotitas pegajosas y lucha 
por escapar. Las vibraciones que produce abren canales en las
vellosidades, dando paso a un flujo de iones que genera una
corriente eléctrica. Esta señal eléctrica, por un mecanismo
desconocido, hace que las vellosidades se doblen hacia la
fuente de las vibraciones. El insecto queda cada vez más em-
brollado hasta ser digerido y absorbido por esos apéndices
sorprendentes. Si tocamos una sensitiva (Mimosa), sus hojas
inmediatamente se doblan y su pecíolo se inclina (FIGURA
44-16
en la base de cada hojita y en el pecíolo, que se une con el ta-
llo. A medida que los iones salen de las células motrices, el
agua los sigue por ósmosis. Conforme las células se encogen a
causa de la pérdida de agua, tanto las hojitas como los pecío-
los se inclinan rápidamente.
La planta más rápida del mundo es la utricularia, una plan-
ta depredadora que atrapa a las criaturas acuáticas que nadan
rápido y representan provisiones de nitrógeno. La trampa de
la utricularia es una maravilla de la evolución que no depen-
de de señales eléctricas para atrapar a su presa. La puerta de
su vejiga hueca tiene una bisagra en la parte superior, la cual
se abre hacia dentro y está sellada herméticamente por secre-
ciones pegajosas. Cualquier gotita de agua que se filtre al in-
terior es expulsada por las células glandulares que recubren la
vejiga. Esto produce una presión hidráulica ligeramente me-
nor en el interior que tira de las paredes hacia dentro, dándo-
les una forma cóncava. Las duras cerdas protegen la puerta
sellada. Si una pequeña presa choca con las cerdas, éstas ac-
túan como palancas, empujando la puerta flexible hacia den-
tro y rompiendo el sello (FIGURA 44-17). La menor presión en
el interior hace que el agua entre por succión de inmediato,
conduciendo a la presa a la muerte.
a) b)
FIGURA 44-16 Una rápida res-
puesta al contacto
a) Una hoja de sensitiva (Mimo-
sa) consta de pequeñas hojas
que salen de un pedúnculo cen-
tral, unido al tallo principal me-
diante un pequeño pecíolo. b) El
contacto hace que las hojas se
cierren y el pecíolo se incline.
FIGURA 44-17 Una utricularia atrapa a su presa
Las pálidas vejigas en esta utricularia (género Utricularia) son cla-
ramente visibles. En la imagen del recuadro se observa una vejiga
amplificada, que contiene tres crustáceos atrapados en su interior.

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