Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
aumenta la capacidad de transporte del oxígeno hasta el músculo, y parece haber sido utilizada masivamente como agente dopante en algunas especialidades deportivas. 32.11 LA CARRERA DEL MARATÓN Éste es un ejemplo muy ilustrativo de la adaptación metabó- lica al ejercicio aerobio de larga duración. Los corredores de élite necesitan poco más de 2 horas para recorrer los 42 195 m de carrera, con un gasto energético medio de unas 20 kcal/minuto (equivalentes al uso de 5 g de hidratos de carbo- no o de 2.2 g de grasas por minuto), y un gasto energético total de unas 2400 kcal. Ello es posible gracias a un gran de- sarrollo y rendimiento del metabolismo aerobio, lo que se refleja en la gran proporción de fibras musculares de tipo I, aerobias, que poseen esos corredores (casi un 80%), mientras que un velocista de 100 m no suele alcanzar la cifra del 25%. Según las cifras anteriores, la glucosa sanguínea y el glu- cógeno hepático no son suficientes para proporcionar la energía necesaria, por lo que se debe movilizar el glucógeno muscular y, sobre todo, favorecer la oxidación de los ácidos grasos. Ello hace que a lo largo del tiempo sea menor la pro- porción de hidratos de carbono metabolizados y que, paula- tinamente, disminuya el cociente respiratorio y el rendi- miento energético por litro de oxígeno consumido. Desde el punto de vista bioquímico, esas adaptaciones se consiguen a través de controles alostéricos sobre la glucógeno fosforila- sa muscular, para favorecer la glucogenólisis (véase el Cap. 12), así como por medio de los correspondientes estímulos hormonales del tipo descrito en el apartado anterior. En la Tabla 32-4 se exponen algunas cifras indicativas sobre estos procesos de adaptación, pudiéndose comprobar que se pasa de una participación energética de los hidratos de carbono de un 90%, al comienzo del esfuerzo, hasta menos de un 40%, al finalizar la carrera. Por otra parte, la aportación energética por proteólisis es prácticamente nula, y es intere- sante comprobar cómo, debido al menor rendimiento ener- gético, por litro de oxígeno, de las grasas, respecto a los hidratos de carbono, el corredor, para mantener constante la producción de ATP, ha de incrementar el consumo de oxíge- no por unidad de tiempo a lo largo de la carrera. 32.12 DEUDA DE OXÍGENO Para poder recuperarse, después de realizado un esfuerzo, hay que reponer, entre otros: los niveles basales de ATP, CP y glucosa que se hayan consumido en transformaciones anaerobias; los metabolitos, principalmente hidratos de car- bono y grasas, metabolizados en forma aerobia; el balance iónico, entre otros. Para todo ello es necesario obtener ATP mediante la fosforilación oxidativa, es decir, consumir una cantidad extra de oxígeno respecto a las necesidades energé- ticas de ese período, lo que justifica el empleo del concepto deuda de oxígeno, que es la cantidad extra que se consume del mismo, durante la fase de recuperación, respecto al que consumiría en situación «normal» (sin que se hubiese reali- zado el ejercicio anterior). Tras finalizar un ejercicio, los niveles basales de metabo- litos energéticos no se recuperan inmediatamente, y el tiem- po necesario para alcanzar nuevamente la situación de equi- librio depende de la intensidad del ejercicio. Si éste ha sido moderado o leve y de tipo aerobio, la recuperación es rápida, de unos pocos minutos, cosa que no ocurre tras una actividad muy intensa, en cuyo caso, la fase de recuperación puede durar varias horas. Otro concepto relacionado con el anterior es el de déficit de oxígeno, que es la diferencia existente entre el oxígeno consumido durante el ejercicio y el que se habría consumido si desde el comienzo del mismo se hubiese alcanzado el esta- do estacionario (Fig. 32-11). La causa principal de este défi- cit es el uso anaerobio de las reservas energéticas. En los casos de ejercicio moderado, los valores de déficit y de deuda de oxígeno suelen ser muy parecidos, pero en los ejercicios muy intensos la deuda de oxígeno supera ampliamente el valor del déficit de oxígeno. En las curvas de recuperación, como la de la Figura 32- 11, la primera fase, o componente rápido, se considera que corresponde a la recuperación muscular de los niveles de Fenómenos contráct i les , contracción muscular y act iv idad f ís ica | 575 Tabla 32-4. Adaptación metabólica energética de un corredor de maratón Peso corporal: Glucemia: Cociente % energía kg mM respiratorio de grasas Al comienzo 59.6 5.6 0.98 8 Hacia la mitad 58.0 4.4 0.82 55 Al final 57.4 3.4 0.77 74 32 Capitulo 32 8/4/05 12:24 Página 575 BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR (...) CONTENIDO PARTE III EL NIVEL MOLECULAR EN BIOMEDICINA 32 CONTRACCIÓN MUSCULAR Y ACTIVIDAD FÍSICA 32.11 LA CARRERA DEL MARATÓN 32.12 DEUDA DE OXÍGENO
Compartir