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La capa de valencia se refiere a la capa más externa de electrones en un átomo. Estos electrones de valencia son los que están involucrados en las interacciones químicas y determinan las propiedades químicas del átomo. La capa de valencia está compuesta por los orbitales atómicos más altos y puede contener hasta un máximo de 8 electrones, excepto para el hidrógeno y el helio, que tienen una capacidad de valencia de 2 electrones. Los electrones en la capa de valencia están más alejados del núcleo y, por lo tanto, tienen una energía más alta y una participación más activa en las reacciones químicas. La configuración electrónica de un átomo proporciona información sobre la distribución de los electrones en las diferentes capas y subcapas. Los elementos en una misma columna de la tabla periódica tienen configuraciones electrónicas similares y, por lo tanto, poseen propiedades químicas y reactividades similares. La capa de valencia determina la capacidad de un átomo para formar enlaces químicos. Los átomos tienden a alcanzar una configuración electrónica estable completando o vaciando su capa de valencia. Los átomos pueden ganar, perder o compartir electrones con otros átomos para lograr la estabilidad electrónica. Por ejemplo, los átomos de sodio (Na) tienen un electrón de valencia en su capa externa, por lo que tienden a perder ese electrón para formar un catión de sodio (Na+). Por otro lado, los átomos de cloro (Cl) tienen siete electrones de valencia y tienden a ganar un electrón para completar su capa de valencia y formar un anión de cloruro (Cl-). La capa de valencia también determina la reactividad química de los elementos. Los elementos con electrones de valencia no emparejados tienden a ser más reactivos, ya que estos electrones pueden participar en la formación de enlaces químicos con otros átomos. En resumen, la capa de valencia es la capa más externa de electrones en un átomo y contiene los electrones involucrados en las interacciones químicas. Los electrones de valencia determinan las propiedades químicas y reactividades de un átomo, y su distribución en la capa de valencia está determinada por la configuración electrónica del átomo.
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