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514 Capítulo 24 poblaciones de ciervos y alces en América del Norte. En la actualidad se realizan estudios para determinar si la enfermedad puede infectar ganado o humanos. Una enfermedad que ha matado hasta 70% de los guepardos en cautiverio también parece ser una enfermedad priónica. En esta enfermedad, grandes depósitos de una proteína mal plegada se acumulan en el hígado y el bazo. Como los virus, los priones muestran variabilidad. Existen diferen- tes cepas de priones que pueden diferir unas de otras en la conformación de sus proteínas, en sus propiedades y en las enfermedades que causan. Los priones son diferentes de los virus en cuanto a que pueden surgir de manera espontánea, muy probablemente como resultado de muta- ciones. Los investigadores estudian formas de bloquear la formación de priones. También buscan formas de estimular a las células para destruir los priones. El diagnóstico temprano es crucial y se investiga el diseño de una prueba de sangre que detecte la enfermedad priónica. Repaso ■ ¿En qué difi eren los viroides de los priones? ■ ¿En qué difi eren los viroides y los priones de los virus? no había mecanismo conocido mediante el cual pudiera ocurrir esto. Sin embargo, Prusiner y otros investigadores siguieron estudiando a los priones y descubrieron cómo pueden provocar el mal funcionamiento celular. En 1997, Prusiner recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medi- cina por su descubrimiento de los priones, un nuevo principio biológico de infección. Prusiner y otros demostraron que los animales tienen un gen que codifi ca una proteína usualmente inocua, conocida como PrP. Las for- mas normales de la proteína se encuentran en la superfi cie de las célu- las cerebrales y de muchos otros tipos. La proteína PrP, que consiste de 208 aminoácidos, ayuda a las neuronas a transportar cobre y puede tener un importante papel en el sentido del olfato de los animales. Re- cientemente, investigadores descubrieron que las proteínas priónicas normales interactúan con los péptidos asociados con la enfermedad de Alzheimer. En ocasiones, la proteína PrP se pliega en una forma diferente, una forma insoluble que puede causar enfermedades. Esta proteína mal ple- gada es el prión. Las mutaciones en el gen que codifi ca la proteína PrP aumentan el riesgo de que la proteína se pliegue mal y se convierta en prión. Entonces, de alguna manera, el prión induce a otras moléculas PrP a plegarse mal en la forma patógena (FIGURA 24-9). Aparentemente los priones pueden agregarse y acumularse en el cerebro y en otros teji- dos específi cos y causar daños severos. Los priones se encuentran en los cerebros de los pacientes con encefalopatías espongiformes transmisibles (EET). Este grupo de patologías cerebrales degenerativas mortales se identifi có en aves y ma- míferos. Estas enfermedades se llaman EET porque, cuando se infecta, el cerebro parece desarrollar agujeros y tiene una apariencia parecida a la de una esponja. Las EET de alguna forma son como las enfermedades virales. Sin embargo, existe un largo período de latencia (aproximada- mente 5 años en vacas y hasta 10 años en humanos) entre el momento de contraer la infección y el desarrollo de síntomas de la enfermedad. Además, las EET son muy difíciles de tratar. Ratones modifi cados ge- néticamente, que carecen del gen proteico del prión, son inmunes a la infección de EET. La enfermedad priónica conocida más antigua es la tembladera o rascadera en ovejas y cabras. Cuando se infectan, los animales pierden coordinación, se vuelven irritables y se rascan tan severamente que se arrancan la lana o el pelaje. La encefalopatía espongiforme bovina (EEB) es una enfermedad relacionada con priones popularmente conocida como “mal de las vacas locas”, porque algunos individuos del ganado en- fermo se vuelven agresivos. La EEB se volvió epidémica en el ganado en el Reino Unido en la década de 1990. Más de 150 personas han muerto de una variedad humana de EEB, lo que ofrece evidencia de que la enfermedad se transmite de las vacas a los humanos. La enfermedad humana se llama ECJv, porque es una variante de ECJ, que es causada por la transformación de proteínas PrP en priones. A partir de tejido neuronal humano infectado se recuperó el agente infeccioso de ECJv y parece similar al prión que causa la tembla- dera en las ovejas. En muchos países se instituyeron nuevas regulacio- nes para salvaguardar el suministro de alimentos. La transmisión entre humanos de ECJv se asocia con trasplantes de tejido y órganos, y con la transfusión de sangre contaminada. La caquexia crónica (CWD, por sus siglas en inglés), una enfer- medad relacionada con el mal de las vacas locas, está difundida entre Prión Contactos Contactos Contactos Proteína normal (PrP) El prión induce a un PrP normal a plegarse mal, lo que forma otro prión. 1 Cada prión puede inducir a proteínas PrP adicionales a plegarse mal. 2 Agregado de proteínas.3 FIGURA 24-9 Un modelo de cómo se expanden las poblaciones de priones Los priones contactan proteínas PrP normales y las inducen a plegarse mal y convertirse en priones. Cada nuevo prión puede contactar entonces moléculas PrP adicionales e inducirlas a plegarse mal, con lo que se expande la población de priones. Los priones pueden formar cúmulos mediante agregación. 24_Cap_24_SOLOMON.indd 51424_Cap_24_SOLOMON.indd 514 12/12/12 16:1412/12/12 16:14 Parte 5 La diversidad de la vida 24 Virus y agentes subvirales 24.6 Agentes subvirales Repaso
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